Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Impressions of a Joker por KakaIru

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hell yeah! Mi primer fanfic de esta pareja y de este fandom! Pero es que… hmm… como explicarlo… JOKER PWNS! Es demasiado *love*

 

Ahora sí que me voy al infierno, por andar pensando yaoi de actores que están muerto ;_; (nop, no tenemos salvacion, ni las que escribimos ni las que leemos xDD) Así que sin más, enjoy!

Notas del capitulo:

Oke! Primer fanfic Batman/Joker que escribo, así que probablemente hay, haya y habrá múltiples errores tanto de caracterización como otros más. So… aceptaría críticas, normalmente lo hago xD, pero es que como solo me he visto la peli (odio el comic, gomen ._.) me quedé con esa impresión y así soy feliz xD

 

Así que sí, a leer!

 

P.D.: es a mí a la única a la que se la hace difícil encontrar fics d estos dos? (en inglés al menos, en español ni se diga ^^U)

 

P.D.2.: Batman/Joker IS love!!!!  *vicio total*

Impressions of a Joker

 

 

 

 

 

‘¿De qué se trata?’

 

 

‘¿Alguien sabe de qué se trata todo esto?’

 

 

‘Ah, sí, claro. Hola, soy el Joker. Sí, sí, el de la pintura, y la sonrisa y… sí, los crímenes. Adivinaron bien. Pregunto estas cosas porque –no, no es sólo porque soy… extraño- son cosas que vienen a mi mente mientras espero. Tantas ideas pasan por mi cabeza…’

 

 

‘Me pregunto entonces, nuevamente, el por qué estoy haciendo esto. Debe haber una razón, digo, además del encanto, la violencia, las persecuciones… Ahh… sí, las persecuciones siempre son divertidas, peligrosas. Matar es divertido, todo depende de cómo se haga y a quién. En realidad, todo depende del momento y de quién esté mirando.’

 

 

‘La verdadera razón por la que lo hago –shh… no es sólo porque estoy… un poco loco- es porque lo necesito. Sí, es como… el sentido de mi existencia, ¿saben?’

 

 

‘La vida es muy aburrida cuando se está muy solo, y hay que buscar diversión en todos lados. Los chicos malos son muy, muy aburridos. Los buenos entretienen. Los que usan máscaras, y capa y visten de negro y… jujuju… me atraparon. Tenía que mencionar a Batman, ¿cuándo no?’

 

 

‘Es difícil no mencionarlo cuando pienso en él diariamente. A todo momento, a cada instante, es como… como… ¿cómo explicarlo? ¿Cómo fue que le llamaron? Era… ahm… ¡obsesión! Sí, eso. Una obsesión un poquito enfermiza, decían. ¡Enfermiza! Casi podría ofenderme, casi.’

 

 

‘Pero no reniego de los doctores, que siempre llevan razón. Además, ¿por qué no estar enfermo de Batman? Es fascinante… Claro, a veces un poco doloroso, sobretodo cuando me da esos –malditos- puñetazos, y me lanza por los aires directo hacia las paredes. Pero vale la pena… Hmmm… Claro que sí… definitivamente…’

 

 

‘Oh-oh-oh…’

 

 

‘Ahí está. Ahí llega Batsy, en su gigantesca nave espacial. Se ve tan… ¿grande? ¿sexy? ¿varonil? Malo-malo.’

 

 

-Déjalos ir, Joker- murmura Batman con voz grave.

 

 

La capa negra ondea mientras el Joker le observa, con la sonrisa imborrable del rostro. Mueve la navaja de un lado a otro. Ya antes ha mirado a sus rehenes a los ojos. Les ha dicho el conocido “¿Sabes por qué tengo mis cicatrices?”, y todos se han muerto de miedo. Bueno, no literalmente, porque aún están respirando, pero casi se podría decir que ya no.

 

 

Por suerte Batman está ahí, piensan algunos.

 

 

El Joker se levanta de su asiento y se sacude el polvo imaginario de la ropa. Le gusta estar presentable, quien sabe por qué razón. Sonríe más ampliamente cuando Batman suelta un gruñido.

 

 

Batman es tan serio a veces, que el Joker desearía plasmarle una sonrisa en el rostro. Pero no, esas cosas se las reserva para él. La expresión seria de Batman es lo que más le gusta.

 

 

-Viniste, viniste…- dice el payaso mientras suelta una pequeña carcajada.

 

 

Se pasa la navaja de una mano a otra. Al pasar junto a uno de sus rehenes acerca el metal al rostro de un chico. Es joven, está sudando y casi puede ver la muerte frente a sus ojos.

 

 

-Déjalos en paz- ordena Batman mientras se acerca cautelosamente.

 

 

Sabe que le está provocando. Porque el Joker es débil ante las tentaciones. Sabe que al Joker le gusta su tono, y la forma en que le mira que lo enloquece aún más –si cabe-. El Joker está ansioso de pelear, porque dice que se siente vivo cuando lo hace. Más bien, más que pelear es recibir golpes.

 

 

Se acerca a Batman como si de verdad fuese a matarlo, aún cuando sabe que no tiene la fuerza suficiente para traspasar su traje. Pero es divertido, para él, verle batallar con entusiasmo.

 

 

-¿Qué harás, Batsy?- cuestiona el Joker de forma burlona- ¿Vas a matarme? ¿Esta vez sí lo harás?

 

 

Pregunta porque sabe que Batman no le hará caso. En parte es una lástima, porque el Joker quiere más que pequeñas heridas o fracturas en las costillas. Él quiere algo más… intenso. Está todo en la cercanía, cuando Batman le asesta un golpe y su piel –su carne- se siente tan cerca.

 

-Déjalos ir, te la advierto.

 

 

Es gracioso, porque Batman nunca hace advertencias. Es sólo que las cosas han cambiado. Han pasado a jugar “El Juego”.

 

 

Batman se adelanta con un movimiento rápido y menos de un segundo después ya le ha asestado un golpe al payaso.

 

 

El Joker se retuerce y escupe sangre.

 

 

-¡Uh-uh! ¡Eso es!- exclama mientras se lleva una mano al estómago.

 

 

‘De eso se trata, justamente, Batsy. ¿Ven a lo que me refiero? Es… ah… es esto. Batman me hace sentir vivo. El dolor que me producen sus golpes es lo que me hace sonreír. ¡No es sólo una mueca lo que tengo en el rostro! No, no. ¿Quieres saber por qué? Es un secreto pero… estoy feliz. Shh-shh… no se lo digas a nadie. Sólo Batman y yo lo sabemos.’

 

 

‘¡Pfff! ¡Claro que Batsy lo sabe! ¿De verdad pensaban que no? ¿Cómo explican entonces que nunca me asesine? ¿Qué nunca me hiera de gravedad? No son errores de cálculo, por favor, no sean idiotas. Yo soy el bromista aquí. Claro que podría matarme, pero no lo hace porque simplemente… no quiere.’

 

 

‘Trato de convencerlo -¡vaya que lo intento!- pero no tiene sentido. No tiene caso. Es demasiado… ¿bueno? ¿Así se les llama ahora?’

 

 

-No, no, Batsy, no es tan fácil esta vez- dice el Joker mientras sonríe esa sonrisa diabólica que a muchos hiela la sangre.

 

 

Es entonces cuando toma a uno de los rehenes. Es una chica, pequeña, menuda, delgada, que llora y gime como un bebé. Al Joker le gusta, porque le añade un no-se-qué a la escena que le encanta. ¡Ah! Sí, es la expresión contrariada de Batman, cuando se permite tener expresión.

 

 

El encapuchado se pregunta: ¿deberá atacar por un lado o por detrás?

 

 

Finalmente consigue hacerlo por la espalda.

 

 

Lo bueno de luchar contra el Joker es que no hay que tener mucha ética. Le golpea la espalda y hace amago de quebrar el brazo que sostiene el arma.

 

 

-¡Ouch!- chilla el Joker al sentir su brazo tornarse en un ángulo imposible.

 

 

-¡Basta ya!- ruge Batman por encima de los nerviosos soniditos que escapan de los rehenes.

 

 

Patea al Joker en las costillas y le hace encorvarse de dolor. Sí, sí, eso es lo que el Joker quiere. Tiene algo de masoquista, no puede negarlo, y el dolor es casi placentero. La culminación entonces llega cuando Batman se acerca a él y le lanza un puño al rostro, castigándole.

 

 

“Te advertí que no vinieras…”

 

 

‘No puedes ordenarme nada, Batsy…’

 

 

Toma al Joker de los cabellos verdosos, lo acerca a su rostro y contempla la pintura blanca y roja que no puede ocultar las terribles cicatrices que surcan su rostro. Hace tiempo ya que le dejó de parecer un monstruo, ahora simplemente lo ve como… como un juego, ¿no lo mencioné ya?

 

 

-Ha acabado todo- dice mientras escucha los sonidos de las sirenas de la policía.

 

 

Observa al Joker desde arriba, altivo desde su posición privilegiada. A veces quisiera sentir lástima del pobre bufón, porque esta algo demente y no sabe otra cosa que matar. Pero Batman no puede permitirse esas debilidades. Sin embargo, aún antes de pensarlo –porque a veces Batman no piensa-, lo toma en brazos y lo dirige al auto. No quiere pensar en lo que hace, y es una suerte que Joker tampoco haga preguntas.

 

 

En realidad, no es la primera vez que pasa.

 

 

Batman lo lanza dentro del auto como si se tratara de un saco de patatas, y Joker se acomoda en el asiento del co-piloto mientras se acaricia levemente el brazo lastimado.

 

 

Murmura, por lo bajo, muy quedamente:

 

 

-Vaya delicadeza…

 

 

Pero el hombre murciélago lo ignora de forma olímpica.

 

 

Ahora vienen los minutos más aburridos de la escena, cuando Joker observa por la ventana del auto a las personas que pasan a su alrededor. Entrecierra los ojos, no entendiendo bien. A veces no quiere entender, y aún guarda la esperanza de que Batman le mate. Pensando en esto introduce una mano en su chaleco. Hmm… acaricia con parsimonia una de sus navajas ocultas.

 

 

Está a punto de sacar el arma cuando Batman le propina un golpe en el estómago y lo deja sin escapatoria. La navaja cae al suelo y se pierde por quién sabe qué sitio.

 

 

Joker suspira.

 

 

-No puede durar toda la vida, Batsy- dice con esa voz suya tan particular.

 

 

A Batman le gusta pensar lo contrario, y que pueden estar así por siempre.

 

 

Eso le gustaría, al menos, aunque suene un tanto hipócrita.

 

 

El auto se detiene. Batman toma a Joker del traje y le arrastra fuera del auto. Joker se queja, más por costumbre que otra cosa, y reconoce de inmediato el desolado callejón en el que siempre terminan. Las ratas corren a sus agujeros, el olor a putrefacción invade el ambiente. Vaya apestoso lugar, si me permiten decir.

 

 

-Batsy…- no puede continuar porque el encapuchado lo arroja duramente contra una pared. Sus ojos, los de Batman, denotan hastío.

 

 

Hacer de súper héroe también cansa a veces, permaneciendo siempre en la oscuridad y en el anonimato. Es por eso que se convierte en cazador y se propone derrotar al Joker. No puede matarlo, porque si lo mata, se acaba la cacería. Pero puede apresarlo, humillarlo un poco, y luego dejarle ir, como de costumbre.

 

 

-Hmm…- gime el Joker en su agonía- No puedo… respirar…

 

 

Es obvio si Batman le sostiene del cuello.

 

 

Y le suelta, y Joker cae al suelo.

 

 

No puede permanecer de pie en parte por el agotamiento, y en parte porque los brazos de Batman no se lo permiten. Siempre lo sostiene así, como queriéndole dejar marcas –las cuales ya están ahí, por si no lo sabías-, o como queriendo proclamar algo. Esta, sin duda alguna, es la parte favorita del Joker, cuando –nuevamente- no puede respirar, pero esta vez es porque los labios de Batman se presionan contra los suyos rudamente.

 

 

También los besos tienen que ser violentos, una lucha encarnizada entre labios, dientes y lenguas. Joker se aferra a Batman porque presiente que va a caer, aunque se encuentra de por sí en el suelo; y Batman sostiene al Joker simplemente porque quiere, en el fondo sabe que le gusta aunque no pueda admitirlo.

 

 

Entonces se abrazan, aunque no parezca que lo están haciendo, y los murmullos de las ratas dejan de ser sonido. Joker ya no intenta quitarle la máscara a Batman, a pesar de que aún se pregunta como puede besarle durante tanto tiempo y actuar como si nada. Es otro de los misterios de la vida, se dice, aunque no tiene importancia.

 

 

Ah, sí, hablábamos de la máscara. Joker no intenta quitársela así como Batman prefiere dejar el maquillaje intacto. Es algo relacionado con los papeles, la actuación, el bueno y el malo, el héroe y el villano. Si caen las máscaras ya no se sabe cuál es quién, y no queremos eso, ¿no es verdad? Batman no quiere eso, porque desesperadamente desea ser el bueno.

 

 

Él es fuerte, tiene poder, tiene fuerza, arroja a Joker con fuerza y le rompe la camisa sin importarle nada. Le muerde el cuello hasta casi poder sentir la sangre; y mientras tanto el Joker sólo ríe. Es un bastardo masoquista, ya lo había dicho antes, ¡y nuevamente se siente vivo! Este es otro dolor que lo enciende, que lo hace recordar lo humano que puede llegar a ser. Es algo más que el simple contacto, o las manos de Batman que lo recorren como si ya no le hubiese desnudado antes, o el siempre soportable dolor cuando el hombre murciélago se cansa de tanta espera.

 

 

Batman también desea algo que lo mantenga vivo, y aunque no quiera aceptarlo el Joker es ese algo. Es algo –o alguien- que representa todo. Son bastante iguales, dice el payaso, cuando sus pantalones caen el sucio suelo y se prepara para una fuerte estocada.

 

 

El acto es rápido y seco. No hay preparación de ningún tipo y realmente no la necesitan. Lo único que importa –ahora- son los sonidos que, mayormente, profiere el Joker. Nunca creerías qué tipo de sonidos pueden escapar de sus labios, o qué tan tentadores o sugerentes éstos pueden ser. Pero lo son, y es lo que le gusta saborear a Batman, además de sus labios y… ¿se puede saborear el calor? ¿La estrechez? ¿La humedad?

 

 

En esas ocasiones el Joker es muy tibio, y no parece el sádico asesino que realmente es. Lo bueno es que nadie puede verlo, porque sino acabaría la función. Mientras tanto, en la oscuridad, se retuerce y gime de forma audible, aún cuando Batman odia que lo haga porque pone en peligro lo que ambos… comparten. Es muy arriesgado, pero con Joker nada es demasiado riesgo.

 

 

-¡Más fuerte, Batsy!- clama simplemente para molestarlo.

 

 

Es extraño que el hecho en sí duela como el Infierno y sin embargo termine sintiéndose tan… placentero. Joker no había sentido mucho placer antes. Antes de conocer a Batman, y ahora… oh… ahora simplemente no puede dejarlo. Es como adictivo, ¿saben? Está ahí, dispuesto, y sabes que es lo único que importa. Sabes que lo necesitas…

 

 

El movimiento se hace más rápido.

 

 

Batman gruñe y gime por lo bajo, como todo en él.

 

 

Están muy cerca. Tiemblan, y se estremecen, y es más y más placer y no saben qué hacer con él. Joker se desestabiliza, sus piernas ceden, Batman le sujeta. No va a dejarle caer, no esta vez, no de nuevo.

 

 

Y llegan juntos, y gritan juntos –uno más alto que el otro-, y yacen juntos, agotados.

 

 

-No ha estado tan mal, Batsy- dice el Joker a duras penas. Siempre hay tiempo para un comentario sarcástico.

 

 

El hombre murciélago se separa, silencioso como él solo. Joker le observa, desde el suelo. No tiene ánimos de levantarse. Sus ojos brillan como diamantes. Piensa en algo peligroso.

 

 

Sonríe.

 

 

-¿Ya te vas, Batsy?- pregunta, como un niño.

 

 

Batman le mira y asiente.

 

 

-¿Por qué?

 

 

Es una pregunta estúpida, pero muy bien hecha. Es parte del juego, porque sabe que Batman tiene corazón. El encapuchado le observa.

 

 

Joker luce como un niño perdido, casi inocente –si no fuera por la pintura, y las cicatrices, y las masacres-. Batman podría desfallecer y creerle la mentira, si tan sólo fuese un poco más iluso. Lo que sí sabe, plenamente, es que aquella imagen es… diferente. No le gusta que Joker le mire con esos ojos tan… ¿necesitados, es la palabra? No podría decirlo con certeza, pero le ocasionan un nudo en el estómago difícil de digerir.

 

 

-No vuelvas a hacerlo- ordena Batman tratando de desviar el tema.

 

 

-Lo siento- miente el Joker-, trataré de no gritar para la próxima.

 

 

-¡No me refiero a eso!- exclama el encapuchado.

 

 

Joker le mira fingiendo demencia –vaya ironía-.

 

 

-Me refiero a los rehenes- apunta con gesto cansado.

 

 

Sabe que no tiene caso decirle que lo haga, pero nunca está de más intentar. En cambio, su corazón –porque Batman también tiene uno- parece encogerse ante lo que hace el Joker. El payaso tan sólo… agacha la cabeza, apesadumbrado.

 

 

Allí, en medio de la suciedad, con la ropa medio deshecha y el maquillaje a medio quitar, el Joker luce casi tan indefenso como un niño. Podría estrecharlo entre sus brazos, sino fuese porque está mal –claro que follarse al Joker está bien-.

 

 

-Tan sólo no lo hagas- y se va sin dar más explicaciones.

 

 

Joker no alza la cabeza.

 

 

¿Por qué?

 

 

‘Sí, ¿por qué?’

 

 

‘No me malentiendan… Esto no es nada… Es parte de… del juego, sí, ah, y la cacería. Soy el Joker, estoy demente, ¿lo olvidaban? Esto no significa nada. Tan sólo deberé… ahm… sonreír. Sí, esa es la solución. ¿Qué más sino?’

 

 

‘¿Pero lo han visto? ¿Han sentido lo mismo que yo? ¡No pueden negar que ha sido excelente! Me he sentido vivo, una vez más. ¡Ha sido estupendo! ¿Qué otra cosa podía pedir?’

 

 

‘Ah-ah-la… Batsy, Batsy… Nada mal, nada mal. Pero esto no acaba aquí, claro que no. La diversión apenas empieza. No será hoy, y tal vez no será mañana, pero algún día lograrás hacerlo. Me darás la prueba más poderosa, y me amarás, y me matarás. Estoy esperando, Batman.’

 

 

‘Y esperaré un poco más, ¿por qué no?’

 

 

‘Hm-hm. Es divertido, ¿no lo creen? Mucho más divertido que matar y contar historias. Por cierto, ¿tú también quieres saber? El porqué tengo estas cicatrices en mi rostro…’

 

 

‘Bueno… eso quedará para otro día.’

 

 

‘Cuando pueda moverme con más facilidad.’

 

 

 

 

 

Fin.

Notas finales:

Al fin se acabo la tortura!, dirán ustedes xD

 

Y yo digo: Hell yeah! Gracias por leer! XDDD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).