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NO ME DEJES, POR FAVOR! por rajhel03

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Notas del fanfic:

Esta historia lleva en mi cabeza mucho tiempo. Está ambientada en una situación bastante realista, o por lo menos es lo que quería que pareciera.

Los dos protagonistas son muy queridos para mi, pues he pasado mucho tiempo recreandolos y pensando en cuales serían sus acciones en cada momento dependiendo de la situación y el carácter de cada uno.

Hay otros personajes a los cuales también les he cogido cariño, y alguno que otro a los que se les llega a odiar mucho.

Notas del capitulo:

Este capítulo es la introducción de la historia. Cómo se conocen y como actúan los protagonistas en el momento. Se atreveran a acercarse el uno al otro?Aparecen casi todos los personajes que nos acompañaran durante la historia.

CAP. 1     (encuentro)  

               

Noche del 23 de Junio del 2008, fiesta nacional, el día más largo del año.

                En Sant Sadurní d’Anoia, pueblo perteneciente a la provincia de Barcelona, España, varios grupos de gente joven se reúnen para la gran fiesta en la Plaza de la Viña, donde se celebra la hoguera de San Juan como cada año.             

En uno de esos grupos se encuentra Soubi de 22 años. Un chico alto de 1.82, pelo castaño de melena lisa y lacia que le cubría la nuca, deportista y muy extrovertido. Está rodeado de su mejor amiga Rei, sentada en el respaldo del banco, rodeándolo con sus piernas, y tres amigos más, Uri, Robert  y Alex, los cuales permanecen de pie frente a ellos dos, discuten de cómo organizar la noche.

 

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“Rei”.- Por mí no hay problema, podemos ir donde queráis siempre y cuando no tengamos que coger el coche.- dijo con voz firme, mirándolos a todos como esperando una confirmación por su parte.

                Rei era como la hermana mayor de todos, tenía 26 años, mientras que el resto éramos del ’85,’86 y ’87, y aunque la mayor parte del día se comportaba como una niña de 20 años, era, sin duda alguna la más consciente de todos, por lo que casi siempre acabábamos por hacerle caso.

“Robert”.- Que siiiiiiiiiiiiiiii!!!! No te preocupes, aunque las opciones quedan un poco limitadas pues aquí solo tenemos el Céltic y el Ateneu. – reprochó un poco exhalando el humo de un canuto de marihuana que andaban pasándose de uno a otro.

“Alex”.- Puez zi xa da gual!!! La vamoz a liá como siempre!! –intentaba pronunciar mientras le quitaba el canuto a Robert de la mano para meterle una onda calada.

“Soubi”.-JAJAJA… Aun no ha empezado la noche y ya estas borracho? JAJAJA. Tío! Deberías controlarte un poco, a este paso acabarás como el año pasado.- Reía mientras recordaba que el año pasado tuvieron que ir a buscarlo por todo el pueblo, pues unos amigos les habían dicho que lo habían visto en la fuente del ayuntamiento vomitando, pero al llegar no estaba y tuvieron que recorrer todo el pueblo, para luego encontrarlo en medio de la pista de hockey del San Josep (el colegio privado más popular del pueblo), totalmente desnudo y bailando la macarena. – Aunque este año deberías de elegir un tema más moderno que la Macarena, y sobre todo, intenta caer más tarde de las 2 de la noche, que si no nos aguas la fiesta.

“Alex”.- JA. JA. JA. Qué graciozo! Zolo eztoy endrando en caló. Ezto ze me paza con la fiezta. –Y concluyó la frase alzando los brazos al aire y moviéndolos en círculo al compás de sus caderas imitando a un stripper cuando se desnuda y lanza la ropa al público.

“Soubi”.- Pues a ver si es verdad, hombre! Y pásame de una vez ese porrillo, que te vas a quemar los dedos!!!! – y haciéndole un gesto con la mano indicándole que se acercara y se lo pasase, Albert se lo pasó, no sin antes meterle una caladilla más.

“Rei”.- Por cierto Sou. Me he dado cuenta que no paras de mirar en esa dirección.-hizo un gesto con la cabeza indicando un banco cercano donde se encontraban tres chicos, uno de su edad y los otros dos bastante más jóvenes.- Ya se acercará luego a saludar, no seas impaciente.

“Soubi”.- No miro por él, sino por el pelirrojo que se sienta a su izquierda. Es joven, pero es muy guapo, no crees!! – dijo con una pícara sonrisilla dibujada en su rostro. –Quién será?

“Rei”.- Seeee, es guapo…. Creo que es su hermano.

”Soubi”.-En serio? Sabía que tenía un hermano, pero pensaba que era más pequeño.

 

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                A escasos metros, en otro banco del mismo parque, un pequeño grupo de tres personas reían a carcajadas. Entre ellos estaba Miki, un chico de 16 años, con el pelo rojizo  que el fuego de la fogata lo hacía brillar más, el cual no paraba de mirar de reojo a un muchacho de un banco cercano, el cual le parecía muy atractivo. Pero era lo único que podía hacer, mirar de reojo, para que ese chico no se diera cuenta.

                A su lado, sentado, se encontraba su hermano mayor Jordi, de 24 años, el chico más popular del pueblo, y conocido por todos como el hijo del papelero, pues su padre era el poseedor de la librería-papelería más antigua situada en frente del San Josep y Jordi había pasado muchísimas horas ayudando a su padre con la tienda. Sentado al otro lado de Miki, y rodeándolo con el brazo por encima del hombro, su mejor amigo Sergi, un chico de su misma edad y al cual conocía desde que Miki recordase, se conocían como la palma de la mano y siempre andaban juntos.

“Miki”.- Oye tete (expresión cariñosa para denominar a un hermano). No es necesario que estés aquí conmigo, vete con tus amigos.

“Jordi”.- No digas chorradas, eres mi hermanito y te tengo que vigilar. –guiñó un ojo y le sacó la lengua, haciendo fastidiar a su hermano menor, el cual odiaba la sobreprotección que sus padres le imponían. – Aparte, mis amigos están todos por aquí, puedo saludarlos y estar con ellos también.

“Sergi”.- Pues entonces, tal vez, deberías de empezar por presentarle a tu hermanito a ese tipo de ese banco.- señaló con el dedo al chico del cual Miki no podía apartar la mirada.

“Miki”.- Pero que estás diciendo! – gritó abalanzándose sobre el brazo de Sergi para apartarlo de la dirección en la que se encontraba ese chico que lo había cautivado. – Como se te ocurre señalarlo, no ves que se va a dar cuenta! –siguió gritando a escasos metros de la cara de su amigo mientras lo agarraba del brazo.

“Sergi”.- Pues mejor, tal vez así decidieras hacer algo! – Le dijo mirándolo a los ojos fijamente los cuales se encontraban a escasos centímetros de los suyos.- Pero si no te importa, mejor a él que no a mí.

                Miki reaccionó al momento, incorporándose y dejando a un lado a Sergi, el cual no paraba de reírse por las tan acaloradas y rojizas mejillas que veía en el rostro de su amigo.

“Jordi”.- JAJAJA. Es verdad Miki! Aún no me explico que con 16 años no hayas siquiera besado a nadie. Tío!!! Que eres mi hermano!!!!

“Miki”.- Déjate de bromas idiota!!  A ver si te piensas que me es tan fácil como a ti.- su tono sonaba a enfado próximo.

“Sergi”.- Pero tu hermano tiene razón.- le reprochó agarrándolo del cuello como símbolo de apoyo.- Y no me vengas con tus tonterías de mariquita frustrado.

“Miki”.- OYE!!!!!!!!!! NO TE PASES! – sonó muy enojado esta vez, apartando el brazo de su amigo que le rodeaba el cuello y levantándose de golpe para señalarlo con el dedo firmemente.- Declárate tú a dos chicos y que ambos te digan que eres un bicho raro y que pases de ellos, a ver cómo le sienta eso a tu autoestima. Si se lo dices a una chica y te rechaza, pues bueno, la gente lo ve normal, pero que sea un chico, te puedo asegurar que luego las burlas están aseguradas, JODER!! Como si no hubieras estado cuando me pasó. –su tono había empezado a ser más elevado y sonaba muy crispado.

“Jordi”.- EY EY!!- Vale! No te enojes tanto, sólo nos preocupamos por ti, ya sabes.

“Miki”.- NO! Solo me molestáis! –ya estaba bastante nervioso.

  

Desde que había cumplido los 16, Jordi y Sergi, que era con los que más confianza tenía, se habían vuelto muy insistentes con lo de salir con alguien. Miki nunca le había dado mucha importancia, pues era bastante tímido y muy poco sociable, pero ante tanta molestia por parte de esos dos, decidió entrarle a un chico que le gustaba y con el cual se llevaba bastante bien, pero cuando le comentó que le gustaba, el otro chico se asqueó, lo repudió y lo dejó de lado. Al poco tiempo conoció a otro chico en la biblioteca, con el que empezó a pasar varias horas en ella junto a él, estudiando y hablando de sus colegios, pues el otro chico pertenecía a El Carme (otro colegio privado de la zona) pero eran del mismo curso, y compartían bastantes aficiones, y con el tiempo  decidió entrarle, pero recibió la misma respuesta, por lo que Miki se encerró más en sí mismo. Desde entonces, ya no le hacían gracia los comentarios al respecto que su hermano Jordi y su amigo Sergi solían soltar bastante a menudo.

 

“Sergi”.- Lo siento, no sabía que te molestaba hasta tal punto. Ya no te haré comentarios al respecto.

“Jordi”.- Lo mismo digo, tete. Perdona, ya no te meteremos más caña con este tema. Pero que sepas que no lo hacemos para meternos contigo, sino para que pierdas un poco esa vergüenza.

“Miki”.- Bueno, da igual, dejad ya el tema.- concluyó volviéndose a sentar en el banco, cruzando una pierna sobre la otra y sus brazos a la altura del pecho. – Hasta qué hora puedo quedarme? –preguntó a su hermano volviéndose hacia él.

“Jordi”.- No te preocupes por eso, ya le dije a los papas que estarías conmigo, por lo que no te han puesto hora de llegada siempre y cuando no te separes de mi.

“Miki”.- Sí claro, como un perrito faldero. No te quiero molestar tete, cuando quieras ir con tus amigos me lo dices y me voy para casa.-su rostro parecía algo triste, pues aunque siempre intentaba no causar molestias a nadie, y menos a su hermano, en realidad no le gustaba sentirse solo.

“Sergi”.- AHHH, muy bien, y a mí que me den!

“Miki”.- Tú no tienes problemas de llegar a casa a la hora que te dé la gana. Te puedes quedar o si quieres te puedes venir conmigo  a casa a jugar a la PlayStation.

“Jordi”.- Nada de eso. Hoy los dos estaréis conmigo y mis amigos. Os lo pasareis bien, creedme. – y guiñando un ojo, señaló en la misma dirección en la que lo había hecho Sergi no mucho antes. – Y empezaré por presentaros a aquellos de allá.

“Miki”.- QUUUEEEEE!!????? No! Ni de coña.- se puso rojo como un tomate al ver de nuevo el rostro de ese chico que lo había cautivado momentos atrás antes de sulfurarse por la conversación mantenida hace unos minutos. – No serás capaz de hacerme esta mala jugada!

“Jordi”.- Qué mala jugada ni qué leches… Os dije que os presentaría a algunos de mis amigos, y qué mejor momento. Además, de este modo podrás ponerle nombre a la cara que se te aparecerá mientras te masturbas esta noche. JAJAJAJA.

“Miki”.- TETEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!! TONTO DEL CULO!!!! .-gritó con cara desencajada y roja como un tomate de la vergüenza que el comentario de su hermano le había causado, aunque sabía que su hermano tenía razón y que acabaría por masturbarse pensando en ese chico, sabiendo o sin saber su nombre.

 

Jordi guiño un ojo a Sergi y levantándose del banco se dirigió en dirección de aquel banco que tanto pánico estaba empezando a causarle a su hermano menor.

 

“Sergi”.- Vamos Miki!! No seas testarudo.

“Miki”.- Puñeteros! Me hacéis pasar unos ratos de angustia que no tienen nombre. Por qué coño tenemos que juntarnos ahora con esos?

“Jordi”.- Pues porque como más seamos, más reiremos.- dijo mostrando su sonrisa más picara.

 

               Miki se resignó y siguió a su hermano en compañía de Sergi, con la cabeza gacha y hecho un manojo de nervios. Ese chico al que no había parado de mirar, parecía mayor que él y se veía muy unido a la chica que se encontraba detrás de él rodeándolo con las piernas y jugueteando con su pelo de media melena. –“seguro que es su novia”- pensó. Al llegar al banco de esos amigos de Jordi, todos empezaron a saludarse entre sí.

 

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“Jordi”.- Que tal? Cómo va todo? Os presento a mi hermano, Miki, - dijo agarrándole del cuello y adelantándolo a ellos una vez llegados al banco- y a un amigo suyo, Sergi. –señaló con la otra mano.

“Rei”.- Vaya, vaya, con que éste es tu hermanito, ya tenía ganas de conocerlo.- liberó de su amarre al chico sentado entre sus piernas, se levantó del banco y se dirigió hacia Miki rodeándolo con un brazo por encima del hombro.- Qué lástima que sea tan jovencito, que sino…..

“Soubi”.-Rei por favor….. No seas tan descarada, no ves que lo acojonas.

“Rei”.- JEJEJE. Pero verdad que es lindo…. Mira que piel más blanca y suave. –y mientras decía eso, rozó la mejilla de Miki con el torso de su mano.

“Miki”.-Oye!!! Pero que haces? – se apartó de Rei un tanto molesto.

“Rei”.- Tranquilo hombre, no te lo tomes mal, solo estaba bromeando. JEJEJE.

“Jordi”.- No pasa nada Miki, es una buena amiga, y pierde toda la fuerza por la boca.

“Rei”.- Ya! A ver si me dices eso en privado.- y guiñándole un ojo le lanzó un beso al aire que éste hizo el gesto de atraparlo con los dientes en forma de mordisco.

“Miki”.- Lo siento, pero no me gusta mucho este tipo de bromas, por lo que mejor abstente de hacérmelas.

“Soubi”.- BUAHHH!!! Vaya carácter tiene el niño! –dijo mientras lo miraba directamente a los ojos.

                Miki al escuchar esas palabras se volvió hacia Soubi, y fue la primera vez en la que ambos cruzaron sus miradas. Soubi le miraba sereno, pero sus ojos parecían traspasar los de Miki, el cual quedó congelado ante esos ojos azules que parecían devorarlo, o eso era lo que quería creer, a lo que acto reflejó giró la vista hacia el suelo. A Soubi le hizo gracia ese gesto.”-Vergonzoso, mmmmm….-“pensó.  Los ojos verdes de aquel niño le habían encandilado, eran hermosos, pero parecían muy tristes.

 

                Una vez echas todas las presentaciones, decidieron marchar a la fiesta organizada en el Ateneu, el pabellón del pueblo, donde en fechas de fiesta quedaba totalmente transformado en una pista de baile.

                 A Soubi, le había causado impacto aquel chico de pelo rojizo y ojos verdes. Parecía muy tímido. Conocía a su hermano Jordi del gimnasio y de los partidos semanales que concretaban de una semana para otra con el resto de compañeros, pero jamás había coincidido con su hermano pequeño.

  

-Cómo te lo estas pasando? –le entró Soubi a Miki mientras éste último pedía una cola en la barra improvisada del estadio.

-Bien, bien. –contentó Miki sin ni siquiera mirarle a la cara, había reconocido su voz y estaba muy avergonzado y nervioso.

-No eres muy hablador por lo que veo. Apenas te mantienes cerca del grupo y únicamente hablas o con tu amigo o con tu hermano. No te parece ninguno de nosotros interesante de conocer?- preguntó Soubi con segundas, acercándose un poco más a Miki.

-No es eso….. Solo que…. Bueno, no soy muy bueno haciendo amigos, no hablo mucho.

-Eso ya lo he notado. Dime, te apetece tomar algo? Va venga, vente conmigo que te invito.- agarró del antebrazo a Miki y lo obligó a seguirle hasta la barra.- Tu hermano parece estar ahora muy ocupado.- y alzando el brazo señaló a mi hermano, el cual se encontraba junto a Rei bailando un tanto acaramelados.

-No te da rabia que baile así con tu novia?- preguntó Miki girando la vista hacia ella.

-JAJAJA, MI NOOOVIA?? JAJAJA. No, que va, Rei es mi mejor amiga, como mi hermana, nos conocemos desde que tengo memoria.

-Ah! Creí que eran pareja, como te soba tanto? –dijo pensando por dentro “y yo también quiero sobarte”.

-Siii… bueno, ella es así, no lo hace con maldad, o tal vez sí, jajaja. No, enserio, hay mucha confianza, y lo suele hacer con casi todo el mundo con quien tiene confianza, digamos que es muy cariñosa.- y volvió a señalar en dirección en donde su hermano y Rei bailaban rumba mucho más pegados que antes.

-Ya veo.- dijo en voz baja mientras se acercaba el vaso de cola que habían pedido al bar-man anteriormente, y dio un largo trago hasta casi dejar tan solo un cuarto de su contenido.

 

                Soubi pensó en comentarle a Miki que a él no le interesaban las mujeres, pero en lugar de eso, lo observó beber del vaso de plástico. Desde su posición, veía el perfil del chico y le hizo una repasada de abajo-arriba. Miki llevaba unos tejanos viejos color azul gastado, con unas cuantas rajas horizontales que no acababan de dejar ver las piernas largas y delgadas que cubría, se ajustaban en su culo dándole un aspecto respingón y delicioso a los ojos de Soubi.   Llevaba puesta una camiseta de manga corta de Armin Van Buuren (uno de los mejores dj’s de música trance) de color rojo, que dejaba ver sus delgados pero fibrosos y bien definidos brazos, y apretaba a su cuerpo dejando bien definida su forma, torso, pecho, cintura. Soubi se deleito especialmente en como la cola se deslizaba del vaso pasando por los labios de Miki e introduciéndose en su boca para luego pasar por su garganta.

-“DIOSSSSSSSSSSSSS! me lo comería ahora mismo.”- pensó Soubi mientras le metía un trago también a su bebida para dejar de pensar en las obscenidades que haría con ese niño.- No bebes nada de alcohol, Miki?

-No mucho, la verdad, no me agrada el sabor.-contestó éste.

-Volvamos con los otros.

-Sip.

 

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                Fue una noche larga e intensa, la fiesta parecía no acabar nunca. La gente permaneció bailando y disfrutando del festival montado hasta el amanecer. Soubi se acercó en más de una ocasión a Miki. Hablaron de diferentes cosas y se fueron conociendo un poco más el uno al otro. Compartían aficiones y coincidían en muchos puntos de vista. Fue una noche agradable para ambos.

 Al salir del Ateneu, decidieron ir a desayunar todos juntos.

               

              Cuando ya todos decidieron a volver a sus casas después de haber llenado sus buches, se  dirigieron a un parque cercano para hacer el último canuto de la noche y despedirse.

 Soubi se inquietaba a medida que se acercaba ya la hora en la que todos ya deseaban descansar, pues quería volver a quedar con aquel chiquillo tímido que tanto lo había embaucado, pero no sabía cómo entrarle, pues dudaba de si a Miki le gustaban las mujeres o por el contrario, le gustaban los hombres al igual que a él, por lo que decidió ir despacio al contrario de lo que estaba acostumbrado a hacer.

                 Miki, a ojos de su hermano, se había comportado de una manera bastante abierta durante toda la noche, al contrario de lo que había pensado, pero se alegró mucho por él, pues normalmente siempre era cerrado y no solía disfrutar de estar en grupo.

                Sergi  parecía haber cogido bastante confianza con Rei, Robert y Soubi, y como su casa se encontraba en la misma dirección, se juntó a ellos para dirigirse a su casa. En dirección opuesta los hermanos marchaban a la suya, junto a Uri y Alex, el cual iba muy borracho y necesitaba apoyarse constantemente en Uri para no caer al suelo.

                Miki, mientras se alejaba con su hermano hacia su casa, pensaba en el momento en que podría volver a ver a Soubi, pues aparte de atraerle físicamente, también parecía una persona muy interesante de conocer y compartían varias aficiones. No cayó en la cuenta de en qué momento se había girado para ver como marchaba Soubi con los otros.

 

“Rei”.- Esta noche te has apegado mucho a Miki, ehhh Sou! –su voz sonaba pícara.

“Soubi”.- Es un chico muy interesante, aparte de lindo, y compartimos bastantes hobbies.

“Rei”.- Le vas a entrar? – preguntó agarrándose y colgándose de su brazo como una novia lo haría de su novio.

“Soubi”.- Es muy joven, y no sé si le gustan los hombres.

“Rei”.- Te gusta?

“Soubi”.- Sí, para qué negarlo. – y girándose en dirección a Miki, volvió a cruzar su mirada con la de éste, el cual se volvió rápidamente hacia adelante y continuó andando en dirección opuesta a Soubi. – Que interesante!-miró por un momento al cielo, pensativo.- Me disculpas un momento Rei. Id tirando. –y girándose en dirección al otro grupo, aceleró el paso hasta casi alcanzarlos.

 

“Soubi”.- MIKI!!!! –gritó a poco metros de éste, el cual se volvió abriendo los ojos  por la sorpresa de encontrar a Soubi a pocos metros de él y gritando su nombre.

“Miki”.- S..Si? –es lo único que alcanzó a decir.

                Todos se detuvieron a pocos metros para esperar a Miki y de paso estar atentos a lo que pasaba.

“Soubi”.-Oye Miki, ha estado pensando y ya que tú también eres aficionado al futbol, que te parece venir el martes por la tarde al polideportivo a echar un partidillo? He quedado con unos amigos a las cinco para entrenar un poco. Te apuntas?

“Miki”.- Bueno…. Esto…. lo cierto es que estando de vacaciones no tengo mucho que hacer,  podría estar bien, aunque no conozco a nadie! –dijo agachando un poco la cara y la vista al suelo, pues se sentía muy nervioso ante esa propuesta.

“Soubi”.-A mí ya me conoces. –y alzándole la cara empujando su barbilla hacia arriba con su mano le guiño un ojo y le sonrió.

“Miki”.- Solo un poco. –ya no sabía dónde meterse. Se sentía muy avergonzado y no podía mirarlo a los ojos directamente, solo con fugaces movimientos de un lado a otro. Estaba tan nervioso que se había quedado paralizado y no sabía que más decir, tan solo pensaba en que quería poder besar esos carnosos labios y acariciar ese hermoso cabello.

“Soubi”.- Solo era una propuesta.-dijo apartándose.- No debes preocuparte de nada, aunque no conozcas a nadie te lo pasarás bien, y acabarás riéndote un rato con los tipos que he quedado, son unos cachondos. Y de paso es una manera de hacer ejercicio y conocer gente. Pero si no quieres venir no hay problema.

“Miki”.- No es eso! –Alcanzó a decir en casi un murmullo –Es que yo no soy muy bueno, solo juego por hobby.

“Soubi”.- JAJAJA. Pues como nosotros. No somos profesionales. OJALÁ! Bueno, ya sabes cuando y donde es, haz lo que te apetezca en ese momento, pero cuento contigo, ok? – y guiñándole otra vez el ojo, le sacó la lengua en un gesto infantil de alegría, se giró en dirección a su casa y arrancó a correr. –Te estaré esperando!! –Le gritó de lejos sin girarse.

 

                Miki, después de unos minutos parado totalmente en medio de la calle, mirando cómo se alejaba Soubi, se percató de que su hermano y los otros dos compañeros se habían parado a pocos metros de él, esperándolo. Miki aceleró su paso para llegar hasta donde estaban estos y todos juntos reanudaron la marcha en dirección a sus respectivas casas.

 

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- No has disfrutado mucho hoy, cierto??? – le preguntó sarcásticamente a su hermano pequeño mientras le propinaba unos golpecitos con el codo en su torso mientras entraban en la portería del piso.

- No te burles tete. Me lo he pasado muy bien, gracias. Realmente ha sido una noche genial y Soubi es increíble, y muy guapo, que alegría de conocerlo.

- Quien eres tú y que has hecho con mi hermano?

- TETEEE!!!!!!!!!!!

- JAJAJA. Es raro que actúes así, eso es todo. Te gusta, verdad?

- Se me nota mucho?

- Bastante. No le has quitado ojo en toda la noche.

- BUAHH!!! No me digas eso!! –dijo un tanto exaltado y preocupado porque Soubi no se hubiera dado cuenta.

-Porqué no le entras?

-Si hombre, dos rechazos son suficiente para mí. Aparte de que es mayor que yo, y aunque le gustasen los hombres no se fijaría en un “niño” como yo .-enfatizó en “niño”.

- JAJAJA, eso no lo puedes decir sin saber. JAJAJA. Tú éntrale.

- No me jodas tete, paso. Tú sabes si es gay?

- JAJAJA. Vaya, realmente te has interesado, ehhhh….- dijo con voz de niño malo.-Hazme caso, tonto.- y entrando en casa lo adelantó pasándole su mano por el rizado cabello de su hermano y alborotándoselo.

- TETE!!!

- JAJAJA.  Hazme caaaaaso.

- Paso. –concluyó abriendo la puerta de su cuarto y metiéndose en ella para dormir.

  

                Se cambió de ropa y se introdujo en la cama. Había sido una noche muy intensa, incluso había bebido algo de alcohol que su propio hermano le había ofrecido a última hora y que aceptó no con mucho agrado. Se había divertido mucho. Tumbado en la cama, Miki recordó cada momento que había pasado charlando con Soubi. Su altura mayor a la suya lo hacía parecer más mayor de lo que era, pues solo tenía 22 años, pero su apariencia era de 26. Sus rasgos faciales tan marcados, pómulos, barbilla, nariz, ojos rasgados, azules como el cielo, labios carnosos, rojos, destacando sobre su piel bronceaba que hacía juego con su cabello castaño, lacio, largo.

-No me lo puedo quitar de la cabeza.-Miró el reloj, indicaban las 8.30 de la mañana.- Menos mal que estoy de vacaciones!!!! UFFFFF

                Su mente siguió inundándose de la visión de Soubi, de su perfume a Calvin Klein, de esos ojos que por un momento notó como si lo atravesasen, de sus manos, grandes pero delicadas, sus largos y bonitos dedos.

Notó como su cuerpo se estremecía. Se acurrucó tumbado de lado y se abrazó a sí mismo fuertemente. Imaginaba como sería tener esas manos acariciando su piel, recorriendo su cuerpo centímetro a centímetro. Notó como su entrepierna despertaba rápidamente hasta ponerse tensa y dura. Se la agarró con la mano y la apretó, imaginando que era Soubi quien la agarraba con sus manos. Empezó a masturbarse, frotando su pene rítmicamente y aumentando la velocidad paulatinamente. Estaba realmente excitado, todo su cuerpo temblaba sucumbiendo al placer del inevitable y cercano orgasmo. Una imagen cruzó por su mente fugazmente, Soubi a la altura de su pene, agarrándolo e  introduciéndoselo entero en su boca.

-DIOOOSSSSS!!!!! –intentó ahogar los sonidos que escapaban por su garganta contra la almohada. – AAAHHHH…. – agarró firmemente su pene mientras el semen salía con fuerza de éste, manchando el pantalón del pijama y salpicando su mano. –JODER!!” Y cómo lo miro yo ahora a la cara?” pensó desprendiendo un quejido de placer.

                Se levantó a hurtadillas y se dirigió al baño sin hacer ruido para no despertar a sus padres ni a su hermano, el cual, probablemente se había quedado totalmente dormido nada más caer en la cama. Y así había sido, pues al pasar por delante de su cuarto, lo vio tumbado en la cama, vestido y babeando de sueño.

                Después de lavarse y cambiarse de pijama se volvió a tumbar en la cama y diciéndose a sí mismo que no podía ser, se quedó dormido.

               

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                Ambos hermanos despertaron para la hora de comer, y mientras engullían la comida, hablaban sobre la noche pasada.

-Irás?-preguntó el mayor.

- Adonde?

- Al partido del martes.

- No sé, no creo.

- Por qué no? Soubi te dijo que te esperaría.-volvió a decir con su típico tono de burla que solía emplear con su hermano pequeño.

- Lo diría por decir, idiota.- era cierto, Soubi le había dicho que lo esperaría, pero era embarazoso para él presentarse sin más a un partidillo concertado.” Acaso no tenían el equipo completo?”Pensó- Aparte, quién programa un partidillo de futbol sin tener ya a los jugadores?

- Bueno, en realidad tenían a todos los jugadores, pero yo no podré ir al final.

- Como? Tu? No sabía. Un momento, eso quiere decir que soy como tu substituto?- “vaya, y yo haciéndome ilusiones” pensó-.

- Deberías ir. Aunque solo sea para substituirme. Te lo pasarás bien, y es una buena oportunidad para estar más cerca de tu amorcito. –estalló en carcajadas.

- Serás capullo.- y le lanzó un trozo de pan.- Bueno, ya veremos, no sé si tendré ganas.

- Tú ves, hazme caso. No puedes dejar mal a tu hermano mayor.

- Psssss. –se encogió de hombros mostrando indiferencia.

- JAJAJA.

- Pero que capullo eres.

- Lo que sea, pero no los dejes plantados con un jugador menos, eso le fastidiaría mucho, no crees?

- Bueno, ya veremos.

Notas finales:

Lo sé, no hay lemon en este capítulo, pero como dije, solo es la introducción a la historia, pero tranquis, todo llega, jejeje. Prometo que el los próximos capítulos habrá algo más de chica....

Dejen sus reviews, please, me encantaría conocer sus opiniones. Estoy abierta a cualquier sugerencia, pues de los errores se aprende y no sé si está todo bien escrito y es entendible.

Prometo actualizar una o dos veces por semana, si me es posible, claro.

Un beso y espero sus reviews.

GRACIAS


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