Capitulo 1: Curiosidad
El tercer golpe impactó contra su rostro, tirando sus anteojos al piso.
- Espero que eso te enseñe a no responderme así, renacuajo- le escupió en la cara su agresor.
- No...No te voy a dar mi dinero de nuevo, Matt- casi susurró, forcejeando para que los otros dos matones que lo sujetaban por atrás lo soltasen.
- ¿Que dijiste enano? Dilo más fuerte, creo que oí mal-
- ¡Dije que ni muerto te vuelvo a dar mi dinero, idiota!- Ok, esta vez se había pasado, la expresión de furia que tenia Matt, le dejaba claro que tendría suerte si salía vivo de esa.
Los golpes llovieron por todo su cuerpo. Su rostro, su estomago y sus brazos se cubrieron de sangre. Le pareció que había pasado una eternidad cuando los otros dos mastodontes lo soltaron, dejándolo caer de cara al piso, incapaz de moverse.
- ¡Ahí viene su amigo! Vámonos de aquí antes de que llame al director- pudo escuchar sus pasos alejándose de su cuerpo inerte.
- ¡Erick!- la agitada respiración de su amigo se acercaba hacia su posición, tirado en el patio junto al muro posterior del gimnasio- ¿Estas consiente?
- Creo...que si..., así que no...- una repentina punzada en su costado le impidió continuar- No me lleves a la enfermería...- completó una vez el dolor se hubo mitigado.
- ¡¿Qué no te lleve a la enfermería?!- cuestionó su amigo incrédulo, mientras lo ayudaba a levantarse del piso- ¡Estas lleno de sangre por todos lados! Y seguro que te rompiste una costilla como mínimo...
- No quiero ir allí de nuevo...seguro y me vuelven a preguntar que me pa... ¡argh!- una nueva y doblemente dolorosa punzada evitó que completara lo que estaba diciendo.
- No me importa lo que digas, te voy a llevar a la enfermería, te guste o no.
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Y así fue, el muy bruto de Adrian levantó mi enclenque figura del piso con sus inmensos músculos de nadador y me llevó hacia la enfermería.
Al pasar por los pasillos todos nos miraban extrañados y se murmuraban bromas entre ellos, no me importaba, de no haber estado mi descomunal amigo ahí ni se hubieran molestado en murmurar.
Cuando Adrian llegó a este instituto el año pasado todos hablaban de él; con su pelo teñido de azul eléctrico llama bastante la atención y seguramente no lo hubieran aceptado en una escuela como esta de no ser porque es un excelente nadador y claro, por el importante puesto político de su padre. Tenía todas las posibilidades de ser "popular", pero por algún motivo prefirió ser mi amigo y la verdad no podía estar más agradecido, pues desde su llegada las palizas no han sido tan terribles como antaño y ya no tengo que sentarme a almorzar (si es que no me habían quitado el dinero) solo.
Al final creo que me quedé dormido en sus brazos U.U , pues no fui consciente de nada hasta que sentí que depositaban mi cuerpo en un duro, pero familiar colchón.
- ¿Que le sucedió esta vez?- escuché que preguntaba la voz de la joven enfermera.
- Se cayó por la escalera- mintió mi amigo, se lo agradecí en silencio.
- Mmm...Bien...Puede retirarse, yo me encargo.
De ahí en adelante todo transcurrió como de costumbre. Curó mis heridas y luego me dejó descansar en la incómoda camilla.
Con lo que cuesta la matrícula no sería mucho pedir que pusieran colchones en mejor estado...Aunque supongo que nadie pasa aquí el tiempo suficiente como para quejarse, excepto yo U.U
Me habían permitido faltar a las clases del resto del día, pero no me apetecía encontrarme con mi tío borracho en casa, así que decidí quedarme acostado ahí hasta que tocara el timbre para salir de clases. Al poco rato caí dormido, toda la noche anterior mi tío estuvo aporreando mi puerta y gritando incoherencias y no había podido dormir nada u.u , era mejor aprovechar la calma de la solitaria enfermería.
- Ahh...Watakabe-san... - "Mmm...¿Qué fue eso?, Creo haber escuchado un sonido..."- Si...así...motto...motto...- "¿¡Son esos gemidos?! O.O"- Mmm...onegai...- “Oook, cálmate Erick, ha de ser tu imaginación, esto en realidad no está pasando, seguramente quedaste en shock después de la paliza que te dio Matt y ahora estas en coma -.-, y bueno...si es un sueño...¿no importa si voy a ver no?¿no? U///U...Solo por curiosidad...y para estar seguros ^.^"
- Ahh...aaahhh...- Me levanté con todo el cuidado posible de la camilla, y empecé a caminar siguiendo los "misteriosos" ruidos. Al final llegué a parar enfrente de la puerta que da al baño de la enfermería y aunque empezaba a tener el presentimiento de que nada de eso era un sueño y lo mejor sería huir, mi curiosidad era demasiado grande y NECESITABA saber quiénes eran los que muy seguramente estaban teniendo sexo en el baño del colegio.
Así que, demostrando una vez más lo idiota que soy, abrí lentamente la puerta, apenas dejando un resquicio por el que poder asomarme.
Lo que vi, me dejó en shock. Ahí, arrimados en la pared opuesta de los baños había dos chicos moviéndose frenéticamente, si, oyeron bien dos CHICOS, HOMBRES O.O , no es que sea homofóbico ni nada por el estilo, en lo absoluto, pero...tener que presenciar eso es una de las cosas que están en los primeros lugares de tu lista de "Cosas que NUNCA debo hacer" (n/a: Naa...no sé de qué se queja xD). Uno de ellos se movía rítmicamente sobre el otro, quien lo sostenía de los glúteos ayudándolo a subir y bajar, subir y bajar...
Sin darme cuanta me había quedado tan absorto en la escena que cuando uno de ellos, el más alto y musculoso de los dos mordió con fuerza el cuello de su compañero no pude evitar soltar un gritito ahogado, casi imperceptible pero lo suficientemente fuerte como para que el chico me oyera por sobre los gemidos de su compañero y levantara la cabeza del cuello de éste para mirarme fijamente.
Tenía el pelo negro y brillante y unos increíbles ojos azul marino, tan profundos y hermosos que era difícil de creer que en ese momento me observara con tal frialdad. No apartó su intimidatoria mirada de la mía por lo que a mí me pareció una eternidad, al final sonrió con burla y volvió a lo suyo sin prestarme atención. Liberándome por fin de esa prisión que me estaba impidiendo respirar o moverme. Me giré apenas hube reaccionado y corrí hacia la salida, con las mejillas encendidas y el corazón en vilo. Mi cuerpo me dolía horrores, pero no importaba, lo único que necesitaba era salir de ahí
y olvidar lo que acababa de ver.
A Watakabe Yin, el estudiante más famoso de todo el instituto, teniendo sexo con un hombre.