Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Invierno en la piel por giovanetta

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

es un drarry

Notas del capitulo: hola, espero les guste este fic, el final de esta pequeña saga de vampiros
capítulo 1


Los ojos rojos, sedientos de sangre, de esa sangre que me ha convertido, así es, estoy sediento de Potter, y han pasado muchas cosas en un año...

El año pasado seguía siendo humano, un común mortal... en el transcurso de ese tiempo, fui llevado al mundo de las sombras por Harry Potter, un vampiro. Le pedí que me diera el don oscuro, lo hizo y esta es la historia detrás de ese lapso de tiempo en el cual, he sobrevivido, a costa de muchas muertes...

Para qué voy a decirles que no me matado, estaría mintiendo, lo hice, lo volvería hacer, ¿qué más me queda?, soy un asesino y mato para sobrevivir, es lo que he escogido... esto no es más que fruto de mi egoísmo y cobardía, ahora lo sé, si no fuese este montruo de ahora, estaría tres metros bajo tierra hace meses... mi vida perfecta jamás volverá, lo tengo bastante claro, así que estoy gastando todas las reservas.

Estoy al tanto de lo que les ocurrió a Weasley y a mi amigo Blaise, fue una verdadera tragedia, no fueron perdonados. Yo no busco perdón, tampoco salvación... dicen que carecemos de alma o sentimientos, están equivocados... que nuestro corazón sea un músculo muerto, no significa que todo lo esté.

Un año... para un ser mortal, puede ser mucho tiempo, para mi no alcanza ni a ser la décima parte de lo que me espera... la eternidad.

Estoy sediento de Potter, lo he buscado durante todo este año, 365 días sin hallarlo, cuando creo que lo alcanzo, se esfuma por completo... pero hoy se cumple el plazo que me impuso, hoy debo verlo, sea como sea esta sed no se apaga y este cuerpo arde en busca de su frío contacto... trato de no pensar demasiado en él y me enojo cuando me percato que no hago otra cosa que tenerlo dentro de mi cabeza... un Malfoy no puede enamorarse, eso etá claro, parece que tú conoces la receta perfecta para enamorarme.

Tú, me tomaste entre tus brazos y clavaste tus colmillos en mi cuello, creí que moriría en ese preciso instante y no me parecía tan tedioso que esa larga agonía en el hospital del cual me secuestraste para llevar a cabo la conversión.

Tenías razón en una parte, te odié y lo sigo haciendo, pero tanto odio me cansa, me agota al extremo de fastidiarme el hecho de tener tus malditos recuerdos dentro de mi... cada vez que cierro los ojos, te veo sufriendo... mi piel se congela más y más, te necesito y odio sentir esto, ¡ojalá nunca nos hubiésemos conocido!

Tú me dijiste que tenía toda la eternidad para arrepentirme... no ha pasado día o noche en que no lo haga.

Si los petalos blancos de rosa se abren uno por uno
¿Los recuerdos de aquellos días podrán revivir?
iluminados por la tranquilidad, la noche los hará florecer
dulce y aun dolorosamente siendo teñidos

El arrepentimiento me corroe, esas palabras que pronuncié aquella vez "conviérteme", "quiero ser un vampiro"... tú viste a través de mi, y yo de ti cuando bebí de tu sangre... todavía conservo algunas quemaduras a causa de mi descuido.

Me dejaste a la deriva, tuvimos sexo y te largaste dejándome cubierto por unas mantas.

Como siguiendo un brillante camino, el tiempo sigue fluyendo
mientras la gente se aferra al movimiento de la marea y baja, ellos renacen

Me siento tremendamente vacío, y es insoportable...

Salgo en busca de otra presa, he llegado al límite de lo que puedo soportar, lo racional y la locura...

No me resultó difícil hallar un blanco vulnerable, lo disfruté, escuchar cómo su vida se iba entre los dedos, entre la sangre, me hacía querer aún más... lo maté.

Era un criminal, no siento culpa alguna, he limpiado y botado a otra basura en su sitio, nadie lo extrañará...

Camino entre los mortales, como si nada pasase, y alguien me detiene con tanta fuerza que me vi pequeño ante esa amenaza, esa voz la conocía a la perfección...

-El plazo se ha cumplido, mi discípulo- dijiste cerca de mi oído.

-Así es, Potter.

-No creas que te he dejado... al contrario, te he estado vigilando todo este tiempo, y en varias ocasiones, te detuve para evitar que murieses.

-Eras tú quien esa vez...

-Si, era yo...

Tu sonrisa es tan cálida que derrite mi pecho
como un sueño que tuve en algún lugar
aún si el presente es desgarrado por el atardecer
nuestras sombras están coincidiendo

-Pero esa vez...

-No lo recuerdas, ya que perdiste la noción de ti mismo... lo único que podía hacer era que bebieras de mi sangre, es arriesgado, pero aquí estás, frente a mi, después de un largo año vampírico.

-Sólo tengo algunas imágenes confusas que no llegan a relacionar nada...

-Lo sé, y todo esto es por mi culpa, por haber cedido ante tu pedido, ahora me odias por lo que te he convertido y es justo, me lo merezco.

-Una vez dijiste que me amabas.

-Y todavía lo sigo afirmando, no puedo retractarme.

-Entonces, ¿qué esperas para besarme de una buena vez?- lo toma por el cuello y unen sus labios.

Lejos y distante, sin límites y profundo, nuestros destinos se cruzaron
lo mantuve una y otra vez, y perdiéndolo, la razón de que nos conocimos finalmente
como el cielo anhela la tierra, las flores esperan la lluvia, la noche se enamora de la mañana
he anhelado demasiado que nuestros dos corazones sean uno

Nos fundimos en ese beso marcado por la desesperación y la melancolía de tiempos pasados... estaba escrito que mi destino cambiaría de esta manera, o incluso si tuviese una bola de cristal y pudiese adivinar lo que acontecería... ¿podría evitarlo?, ¿lo aceptaría?... sólo sé en estos segundos que me quedan de racionalidad que no deseo más que sus labios sobre los míos y que mis manos recorran cada centímetro de esa piel pétrea y fría, al igual que la mía.

Este invierno sobre la piel me ha traído varios dolores anteriores... tal vez debía suceder o yo lo he provocado, me quedo con la segunda opción...

Lo poco que recuerdo de mi vida humana antes de conocer a Potter, era superficial, rutinaria, y ambigüa, sin muchas emociones o algo que esperar al abrir mis ojos...

Todo cambió desde ese segundo, tú entraste por la ventana de la sala del instituto y me desarmaste en tres segundos... y ahora, cómo son las cosas...

Soy yo quien te desviste, quien te recuesta sobre la cama, y te hace estremecer con cada indecente contacto de mi lengua o mis palabras que llegan a lo más profundo de tu incosciente... dicen que los vampiros jamás olvidan, lo creo... los humanos somos más sensibles a los cambios y cuando nos damos cuenta, todo se ha borrado de la mente...

Si pudiéramos aliviarnos de este sueño eterno y vernos cada noche
vamos bailemos juntos esta pieza

Mis manos van y vienen por tu piel, esa tez morena, fría, a pesar de eso desprende calidez, una que me inmoviliza cada fibra de mis sentidos, me excita hasta no poder recordar mi propio nombre, me enfurece hasta partirle los labios sólo para beber su sangre, dejar marcas en su cuello, en su torso, para que recuerdes que soy yo quien puede poseerte y que nadie, absolutamente nadie puede hacerlo excepto yo...

Moviéndonos a través de los días, la luna es tierna y se nubla
más allá de los recuerdos, el amor fluye una vez más

No estoy seguro si es alguna clase de sentimiento o es sólo que me he vuelto un maldito adicto a todo lo que se refiere a ti, tu sangre es como una tonada que despierta las más increíbles emociones, escondidas o en la superficie, me desquicia y me enternece, me cambia y doblega, me odio y le amo...

Entrelazamos nuestras manos, cerramos nuestros ojos, el clímax se hace presente, puedo percibirlo, la corriente eléctrica, el sudor que desprenden nuestros cuerpos acoplados, estar así, estamos unidos, puede decirse que somos uno, pero con mentes separadas... jamás seremos una persona por completo.

Cuando abrimos al mismo tiempo nuestros ojos, nos miramos fijamente, volviendo la razón a dominarnos, la ceguera había pasado.

-Esto es lo que llaman "pasión"- pregunta el moreno de pronto- pensé que nunca llegaría el día en que con este cuerpo inmortal pudiera sentir algo más que sed de sangre humana.

-Ya ves que no todo es sed, no todo es sangre.

-¿Te arrepientes de ser inmortal?

-Hay veces en que despierto y me pregunto, ¿por qué respiro?, las horas pasan como minutos y ninguna es diferente a la otra.

-Te lo mencioné antes... tienes toda la eternidad para arrepentirte.

-Lo sé- se cubrió con la sábana su desnudez.

-¿Quieres morir?- pregunta serio el ojiverde.

-En parte ya estoy muerto... sólo quiero pensarlo un tiempo más.

-No te daré otro año para pensarlo- se levanta y comienza a vestirse- tienes hasta la medianoche para darme una respuesta, cualquiera sea ésta, no olvidaré jamás que contigo, me he desnudado tanto de cuerpo, como de alma, me conoces mejor que nadie y me odio por haber trastornado tu vida y arrastrarte a este mundo plagado de tinieblas, cubierto de sangre y donde los sentimientos carecen de significado- toma su sombrero de copa y salta por la ventana.

Los ojos de Draco se estaban volviendo rojos por la sed... se vistió con la vista nublada, pero le urguía ese licor...

si pudiera caminar a través de tus recuerdos por segunda vez
quiero convertirme en un sombra y protegerte
incluso si el cegado soplo del viento nos parte
por favor no olvides que creo en ti

Atrapó a un joven, un ladrón que acababa de asaltar a una mujer... lo acorraló a un callejón oscuro y clavó sus en su cuello... la sangre surgió a borbotones y se sació hasta matarlo... contempló el cuerpo de su presa, sin ninguna expresión especial en el rostro... todo era tan frío, tan inerte... ¿qué pensaría su padre de todo esto?, ¿qué pensaría su madre?... o ¿su esposa?...

A todos ellos los he dejado, los aparté de mi vida... hasta hoy...

-Dra...co, ¿eres tú?- preguntó una chica con un tono histérico y con cierto temblor en las manos y en las piernas. Vestía un elegante vestido de gala negro y un collar de diamantes.

Malfoy se quedó quieto, se sumió en su máscara de autocontrol, una que aprendió desde hace muchos años.

-¿Qué te ha pasado?, ¿en qué te has convertido?

-Pansy- dijo con voz apagada. Por primera vez dio un vistazo a su camisa, estaba con gotas de sangre en el área del pecho y el cuello.

-Los vampiros no existen, los vampiros no existen- se repetía la chica una y otra vez tapándose los oídos y absorta en su mundo.

Una chispa sin rumbo, una duda flotando, como ilusiones a la deriva
aunque me encuentre vagando, finalmente encontré un lugar que no cambiare
aunque la oscuridad se robe el sol, las mentiras griten pecados y el pasado nos aparte del futuro
sigo rodando en varios lugares, seguro que elegiré este para quedarme

-Lo soy- respondió secamente el ojigris, quien permaneció inmóvil en su posición.

-¡Tú no eres mi esposo!, ¡tú estás muerto!- gritó descontrolada.

-Lo estoy, has de cuenta que no me conoces, si me ves en alguna calle, cierra tus ojos y piensa que es un fantasma.

-¿Cómo?

-Nunca más volveré a ser humano, nunca podré ser de nuevo Draco Malfoy, el existoso empresario y padre de un heredero.

-¿Por qué?

-Es lo que escogí, es mi decisión- se retira dejando a la chica confusa y al borde del llanto.

Lejos y distante, sin límites y profundo, nuestros destinos se cruzaron
lo agarre una y otra vez, y perdiéndolo, la razón de que nos conocimos finalmente
como el cielo anhela la tierra, las flores esperan la lluvia, la noche se enamora de la mañana
he anhelado demasiado que nuestros dos corazones sean uno

Ser inmortal parece tan vanal, tiene poca importancia si he herido a tanta gente... yo soy Draco Lucius Malfoy Black, ese fui en mi existencia como un común mortal, hace un año, fui convertido por Harry Potter en vampiro, asumí mi responsabilidad, he quebrantado la regla de secreto de nuestra especie, sé que me espera un castigo y sé que no podré escapar de esto... jamás podré ver a un hijo mío a los ojos... jamás podré llamarlo "mi hijo"... como humano, no habría alcanzado a conocerlo.

Ser vampiro no es una travesura, si pensaste que era un juego de niños, estás muy equivocado, tu castigo pronto vendrá y no podrás negarte... faltar al voto de silencio es imperdonable...

Si los blancos pétalos de las rosas se esparcen uno por uno
¿seremos teñidos por el cálido amanecer?
y si renazco y florezco en tu pecho
nuestro amor se volverá eterno

Tres figuras aparecieron frente al rubio, cubiertos por sus capas negras, su rostro permanecía oculto...

-Hemos venido a buscarte, neófito- dice la voz de un hombre.

-Lo sé, estoy dispuesto a recibir el castigo.

-No puedes escapar del castigo, despídete de tu vida inmortal, tal vez no alcances a contemplar el amanecer...

-Harry... perdóname- pensó el rubio cuando fue tomado por sorpresa y llevado por los aires con suma ligereza...

Si los pétalos de las rosas blancas brotaran esta noche, sería sólo esta... la noche en que me sentí humano contigo...

continuará...
Notas finales: espero les haya gustado, un beso grande y nos estamos leyendo, hasta la próxima ^^

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).