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Harry Potter el Heredero del Fénix por Pazu_chan

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Notas del capitulo:

Hola a todos u.u' estoy con depre buuu... por que para san valentin estaba escribiendo un one-shot pero no pude terminarlo u.u' mi mama esta de cumple el 14 entonces el sabado algunos parientes fueron a la casa a celebrarlo y el domingo sali con mis papas para celebrar el cumple de mi mama u.u' asi que no tuve nadita de tiempo u.u' ademas que mi mama me anda molestando para que k le haga un fanfic original que estaba escribiendo u.u' es k le gusto la trama y queria que lo cambiara pa que fuera hetero y no gay ¬¬ y yo le dije que no maujajajajaa xD bueno, bueno... da = les dejo un nuevo capi espero les guste ^^

A leer!!!!!!!!!!!

Capitulo veintiuno: La prometida de Malfoy…

 

– Luego – fue todo lo que dijo Hermione, mirando de lado a su amigo, con una triste sonrisa, luego miro disimuladamente al príncipe de Slytherin, viendo como su mirada gris no dejaba de ver a Harry; suspiro abatida, antes de seguir comiendo y platicar con los demás.

 

Sería un duro año…

 

*************

 

Llegaron a los dormitorios, luego de un alegre festín, Hermione llevaba de la mano a Harry y este seguía en su mundo; por otro lado Ron y Neville trataban de que Seamus y Dean, no se dieran cuenta del estado de su amigo. Luego de interminables minutos para la curiosidad de Ron y Neville, los cuatro se quedaron solos en la sala común de Gryffindor, el azabache miraba distraído las llamas de la chimenea.

 

Hermione les comentó lo que les había dicho el rubio de Slytherin, con respecto a que le ordenó al fénix, que siguiera todas las instrucciones que le diera ella. Ron se enojó y maldijo al hurón desgraciado ese, mientras que Neville miraba con algo de pena al moreno de ojos verdes, ya que se veía muy deprimido.

 

– Además… – siguió disiento la castaña, aun cuando el pelirrojo seguía maldiciendo a Malfoy.

 

– ¿¡Hay más!? – dijo incrédulo Ron, mientras proseguía nuevamente a maldecir al rubio engreído de Slytherin.

 

– ¡Ron! – le amonestó severamente la castaña, el mencionado tuvo la decencia de parecer avergonzado – como iba diciendo… – susurro lentamente mirando a su amigo pelirrojo, este se hiso el desentendido – le dijo a Harry, que no le podía hablar, llamar, saludar, mirar, sonreír… es decir ninguna demostración amistosa hacia su persona, cuando estaban con mas personas, solamente cuando Draco se lo permitiera – acabó con una mueca disconforme, al recordar lo que le había pedido el rubio Slytherin a su amigo.

 

– ¿No crees que se a pasado un poco? – comento nervioso Neville, al mismo tiempo que apenado, ya que sabía que Harry estaba muy apegado a Draco.

 

– ¡Un poco! – gritó Ron, pero se callo inmediatamente, al ver la mirada enojada de Hermione.

 

La castaña suspiro abatida – No podemos hacer nada, Draco es el compañero de Harry y aunque yo pienso que es algo dramático lo que esta haciendo para mantener a Harry a salvo de esta nueva amenaza, no podemos interferir… sólo estar con Harry, hasta que él vuelva a tomar control nuevamente de su cuerpo – dijo por ultimo la Gryffindor, poniéndose de pie – mejor vamos a dormir, mañana será un nuevo día… – les comentó mientras se ponía de pie – Harry… ve con Ron a los dormitorios para que duermas – le “ordeno” al fénix.

 

Harry asintió distraído, siguiendo al pelirrojo; se despidieron de la castaña y los otros tres chicos fueron al dormitorio que compartían. Hermione los vio marchar, mientras suspiraba, pensando en que las cosas no podían empeorar mas, que equivocada estaba.

 

**********

 

Draco se levantó con malas pulgas, no había parado de pensar en aquella desolada mirada verde, cada vez que estaba a punto de caer al sueño, le llegaban una y otra vez aquella melancólica mirada verde.

 

Pansy, Blaise y Theo se percataron inmediatamente de que su amigo rubito, no estaba en sus mejores mañanas; aunque la gran mayoría de los Slytherin que estaban en la sala común, y vieron bajar al rubio Malfoy, con aquella “oscura” aura, les dejaba en claro que era un suicidio el tratar de hablar con él, ya conocían como era el temperamento del aristocrático rubio. Fue por eso que los alumnos que estaban cerca de la chimenea, salieron despavoridos, cuando el rubio se sentó frente a ella, sus amigos lo acompañaron, sabiendo que tenían bastante tiempo antes de que la hora del desayuno terminara.

 

– Draco, ¿qué pasa? – preguntó Blaise, viendo que ni Theo y Pansy preguntarían.

 

El rubio masculló algo por lo bajo, molesto.

 

Los tres se miraron, para ver si habían entendido lo que su amigo había querido decir, pero los tres estaban igual, aquello había sido ininteligible.

 

– Vamos Draco, no estamos para tus palabrotas incoherentes  – le recriminó la chica azabache.

 

El rubio suspiro abatido – Nada… no pasa nada – fue lo único que dijo.

 

Los tres chicos le miraron con incredulidad, preguntándose si su amigo, no necesitaba ir a la enfermería; pero cuando Pansy iba a reclamar la actitud que tenia, alguien se le adelanto…

 

– Buenos días, Draco – se escuchó una suave voz.

 

El rubio levantó su mirada, ya que aquella persona, más específicamente la voz de una mujer, no era la su amiga y sabía que nadie de sus compañeros, se atreverían a hablarle cuando andaba de malas, sus ojos grises se encontraron con unos celestes.

 

– Buenos días Greengrass – recordando a la chica que se había topado en el tren.

 

La chica sonrió dulcemente – No necesitas tratarme tan formalmente, Draco – habló con su suave y tranquila voz.

 

Draco le miro algo molesto – No te conozco, Greengrass – remarcó su apellido –. No entiendo por qué debería hablarte como si fueras alguien cercano a mi – no quería ser grosero, pero no andaba con ánimos de ser educado, ni siquiera con esa niña, que se parecía tanto a su madre.

 

La chica rubia, sonrió y rió suavemente – ¿Tu madre aun no te lo ha dicho? – Le pregunto asombrada – no creo que la señora Narcisa se moleste si te digo que estamos comprometidos – le soltó la bomba de un sopetón, aun con su sonrisa imborrable en su hermoso rostro.

 

Draco había quedando completamente en shock, al igual que sus amigos, no sabían que decir, que pensar, de lo que aquella desconocida mocosa les había dicho.

 

– Astoria… – llamó una chica de cabello oscuro a la rubia.

 

La muchacha se acerco a su prometido y le beso superficialmente en sus labios – Nos vemos querido… – hablo lo suficientemente fuerte como para que todos le escucharan, se dio media vuelta con parsimonia, encontrándose con su amiga y saliendo ambas hablando tranquilamente fuera de la sala común de Slytherin.

 

– No… – fue lo único que salió de los labios del rubio, antes de ponerse de pie y salir de la sala común rápidamente.

 

La habitación, quedo sumergida en un molesto silencio, ya que todos los presentes habían escuchado claramente lo que había dicho la chica Greengrass.

 

– ¿La señora Narcisa hiso eso? – pregunto completamente asombrado.

 

– Mmm… – fue todo lo que dijo Theo a la pregunta de Blaise.

 

Pansy sólo se cruzo de brazos y frunció el ceño, sabiendo que había gato encerrado, debía hablar con su novia y contactarse con Narcisa cuanto antes…

 

**************

 

 – ¡Cálmate, Draco! – gritó fuera de sus cabales Lucius Malfoy.

 

Draco pareció reaccionar al ver que su padre le gritaba, cosa inusual - Por no decir imposible - en su padre, se dejo caer abatido sobre un sillón, que había en la sala de la habitación de su progenitor.

 

– ¿Quieres un poco de chocolate? – le preguntó amablemente Remus, ofreciéndole un tazón con aquel delicioso liquido café.

 

El rubio menor asintió y acepto el tazón mudamente, mientras sus ojos se perdían en la pared frente suyo. Cuando había procesado la información, lo que le había dicho esa mocosa, había ido inmediatamente a la única persona que podría decirle si todo eso era verdad, pero cuando llego al cuarto de su padre, donde inexplicablemente, estaba el profesor Lupin, su padre le dijo que él no tenia ni idea de lo que decía, que él jamás había negociado un contrato matrimonial con ninguna familia; es mas Lucius estaba en desacuerdo, él había sufrido mucho años, por aquel matrimonio convenido, que su padre había efectuado con la familia Black, no quería eso para su hijo y sabía, porque ya había conversado de eso con Narcisa, que ella estaba completamente de acuerdo con él.

 

– Escúchame hijo – le llamó Lucius y al ver que Draco le miraba siguió hablando – todo debe tener una explicación, será mejor hablar con Narcisa – el rubio mayor miró la hora – es mejor que te vayas, el desayuno terminó y tienes clases – le ordenó su padre.

 

Draco suspiró y se paró, sabiendo que no iba a sacar nada con alegar, su padre tenia razón, era mejor comunicarse con su madre para saber que es lo que estaba pasando.

 

**********

 

Habían pasado dos meses, desde que la mocosa de Greengrass, le dijera que era su prometida, cuando había llegado a su clase ese día, todos en Hogwarts ya sabían el nuevo chisme, acerca de su supuesto matrimonio con Astoria Greengrass. Había tenido miedo, de cómo iría a reaccionar Harry por lo que el rumor y algo de veracidad que tenia, acerca de él y la chica rubia, pero fue mucho mas doloroso lo que pasó cuando lo vio a solas con sus amigos.

 

Flash Back.

 

Después de clases, Pansy le había mandado una nota a Hermione, para que nos juntáramos en la sala de los menesteres. Al estar todos juntos, Harry le miraba insistentemente desde su lugar, al lado de Hermione sin atreverse a acercarse al rubio, pero en su mirada verde, se veía claramente el anhelo de acercarse a Draco.

 

– Harry… – llamó el rubio.

 

El azabache al escuchar que Draco lo llamaba, se le acercó prácticamente corriendo, abrazándolo fuertemente con una infantil sonrisa en los labios, enterrando su cara en el pecho del Slytherin.

 

La verdad es que Draco estaba muy sorprendido por lo que pasó, aun cuando no lo mostró, fue Hermione quien hablo para aclarar las cosas.

 

– Harry es un fénix en toda regla, lo único que le ha entristecido y afectado en su forma de ser, es que no ha tenido a su compañero junto a él – habló seriamente la castaña, mientras se sentaba en uno de los sillones que la sala había hecho aparecer – después de todo, en estos momentos Harry es como una mascota que lo único que desea es estar con su amo todo el tiempo – termino de explicar, mirando seriamente al rubio.

 

Para Draco fue lo peor que pudo haber escuchado…

 

Fin Flash Back.

 

Draco llego hasta la sala de los menesteres, sabiendo que debería estar su fénix esperándolo desde hace algún rato; entró en la sala, mirando detalladamente el lugar, era una sala cómoda con varios sillones y cojines, unas mesas con estantes a un lado llenos de antiguos libros.

 

Harry se encontraba leyendo un libro, sus ojos verdes brillaron alegremente, cuando sintió la presencia de su compañero, sonrió completamente feliz, antes de ponerse en pie y tirarse a los brazos del rubio.

 

El Slytherin le devolvió el abrazo y le acaricio los desordenados cabellos negros, Harry refregó su cara en el pecho del más alto, dejándose acariciar gustoso.

 

– ¿Qué lees? – le preguntó, mientras seguía al azabache, que le había tomado de la mano y lo llevaba hacia el sillón donde antes estaba sentado.

 

El rubio se sentó en el sillón y sobre sus piernas el azabache, Harry abrió el libro y Draco colocó su mentón en el hombro del más pequeño, pudiendo así ver de qué se trataba el libro. Era un libro de cuentos infantiles, miro las imágenes que se movía de un dragón blanco, que lanzaba llamas sobre un campo de flores.

 

Mientras Harry seguía ensimismado en su lectura, pasando las hojas cada vez que se cansaba de ver las imágenes, Draco por otro lado, no podía dejar de pensar en aquellas palabras que Granger le había dicho; esas palabras, que le habían hecho entender, que los sentimientos de Harry eran solamente una necesidad de estar al lado suyo, por ser su compañero; pasó sus brazos por la cintura del azabache, abrazándolo fuertemente, atrayéndolo hacia su pecho, Harry sólo se acomodó mejor, siguiendo con su libro.

 

El rubio suspiró, mientras recargaba su frente sobre el hombro del Gryffindor, sin aguantarlo mas, Draco le arrebato el libro al azabache; Harry le miro asombrado y curioso, al ver que el rubio tiraba el libro a un rincón de la salsa, el fénix iba a reclamar, pero sólo jadeó asombrado, cuando sintió que el sillón cambiaba para quedar completamente bajo algo blando y sobre él estaba Draco.

 

Draco no pudo evitarlo, se colocó mejor sobre el cuerpo del azabache, estaba con sus rodillas y antebrazos sobre el colchón, para no aplastar a Harry, sus ojos grises se perdieron en aquellos verdes, que le miraban curiosos e inocentemente; Harry tenía sus brazos abiertos al igual que sus piernas y sus cabellos estaban desordenados sobre la cama.

 

El rubio no se resistió y beso aquellos apetecibles labios, el azabache sólo se dejó llevar por los deseos de su compañero. Draco no quería pensar en que se estaba aprovechando de su fénix, pero él podía hacer lo que quisiese con Harry, porque era su fénix, era suyo y él azabache tenía que obedecerlo. Sus labios fueron recorriendo el cuello del fénix, mientras sus manos se escabulleron bajo la tela de la camisa del más pequeño, acariciando su pecho y la otra mano la cadera.

 

Draco siempre había tenido lo que quería, de una u otra forma, ya sea rogando a su padre, refunfuñando con su madre, haciéndole puchero a su padrino o extorsionando a los demás; pero siempre había obtenido lo que quería… pero esto era diferente, él no quería una mascota que haría todo lo que él quisiera, el rubio lo quería a él… quería a Harry Potter, no a un fénix que no tenía voluntad y sentimientos propios…

 

Dejo de acariciar aquel cuerpo que tanto le embriagaba, se dejo caer sobre el más pequeño, escondiendo su rostro entre el cuello y el hombro del azabache, le abrazó fuertemente, mientras silenciosas lágrimas de impotencia se deslizaban por su pálida piel. Mientras el fénix al sentir la tristeza de su compañero, simplemente se acurrucó a él, acariciando sus sedosos cabellos rubios.

 

----…..----…..----…..----

 

– Es hora de volver, pequeño – dijo suavemente con ternura.

 

El azabache solo asintió, mientras algunas lágrimas caían por sus mejillas sonrojadas…

 

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 Continuara…  

Notas finales:

jajjajaja no quiero nada de maldiciones muajajaja XD en el prox capi se sabran algunas cositas muajajaa ^^

nos leemos

Matta nee!


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