Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Escapar por ISOBEL KOU

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Un pequeño ficky Oda, para las fans Oda...

 

"Escapar"

By U.R.S.R

H&I

Sus ojos miraban con atención aquel techo blanco como si de lo mas interesante se tratase, tenia rato sin poder dormir o mas acertado seria decir que no habia dormido en toda la noche, o lo quedaba de ella.

Un movimiento en la cama le alerto, sin embargo se nego a mirar a su lado ¿termor a lo que pudiese encontrar?, tal vez aunque no queria ponderar mucho en ello, preferia pensar a que se debia a que ya sabia lo que encontraria.

Sin embargo pese a ello su cuerpo le traiciono y sus pupilas azulinas se fijaron en aquel que dormia placidamente junto a el, Ikki el ave fenix.

Se veia tan pacifico, tan tranquilo y a la vez seguia conservando aquel aspecto desaliñado que le daba un toque salvaje, sensual.

No, no debia pensar asi ya que pensamientos como esos son los que le llevaron al desastre, de acuerdo estaba siendo demasiado exagerado pero...¿ de que manera se puede calificar el que por el dia te estes matando con una persona y en la noche no puedas dejar de caer en sus brazos o mas correctamente en su cama?.

No encontraba explicación y honestamente esta situación comenzaba a hastiarle, ese juego del gato y el raton que el, y el pollo rostizado jugaban comenzaba a ser peligroso y lo mejor era huir antes que terminara quemado.

Huir mmm, no esa palabra no le agradaba le hacia ver como un cobarde, seria mejor llamarle retiro espiritual no es que de pronto quisiese parecerse a Shaka, pero alejarse de todo le haria bien, si es lo que necesitaba alejarse.

Tenia dias que lo venia pensando pero ese dia sen sentia mas intenso casi como una necesidad, se levanto de la cama se vistio y sin siquiera molestarse en mirarlo salio del cuarto del fenix, con el mayor sigilio para que ninguno de sus compañeros se percatara que no era de su cuarto de donde salia, ¿Qué podria decirles si alguien lo descubriera? Decir que jugaban matatena no sonaba como una muy buena opcion.

Entro en su cuarto y después de guardar en una pequeña mochila un poco de ropa y articulos de uso personal, salio de aquella mansion rumbo al santuario.

No se despidio de nadie no creia que fuese necesario solo le dejo una nota a Saori donde le explicaba que iba rumbo al santuario en busca de su maestro, ¿deberia dejarle una nota a el? No habia razon para hacerlo al final de cuentas no eran mas que compañeros de armas, y nada mas.

Ves, tú y yo
Siempre así
Sube y baja pero un día al fin
Sin querer
Nos va bien
Cuando uno dice se acabó
El amor
Dice no
Y se queda

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

-¡Bien me quedare sin desayuno!-...setencio el furioso peliazul para salir del comedor echando chispas.

Los otros tres chicos de bronce se quedaron en silencio en aquel lugar después del ataque de furia del cabellero del fenix...-¿Y a este que le pasa?-...se aventuro el pegaso a preguntar no es que el fenix fuese precisamente el señor simpatia precisamente, pero no solia tener tan mal humor como ese dia en particular que parecia haberse parado con el pie izquierdo.

Su hermano tan solo se limito a encogerse de hombros a el mismo le costaba a veces entender a su hermano, aunque la idea de que la partida del ruso a Grecia tenia mucho que ver con el estado de animo de su hermano era una que sonaba tentadora, demasiado.

Sonrío tal vez podría poner en marcha un plan que venia revoloteando hacia días en aquella cabecita, con ese pensamiento se dedico a seguir desayunando sus compañeros decidieron imitarle.

¡Ja! Como si quisiera desayunar, además los panqueques que Pegaso había preparado estaban quemados, ¿Quién querría algo así?.

Se sentó a la sombra de uno de los árboles que constituían el inmenso jardín de la mansión Kido, cerro los ojos tratando de tranquilizarse y así serenarse un poco.

-Maldito pato imbecil-...murmuro, el ruso había decidido largarse y ni siquiera se había tomado la molestia de avisarle el muy idiota.

Además al final de cuentas a el que diablos le importaba lo que ese ganso congelado hiciera o dejara de hacer, no le importaba no le afectaba en lo mas mínimo.

Estaría mejor sin el, al menos los bronceados y Saori tendrían un poco de paz y se librarían de las eternas batallas entre ambas aves.

-Si mucho mejor-...murmuro aunque su voz sonaba mas tratar de convencerse a si mismo que a alguien mas.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

-¿Siberia?-....pregunto el pelirrojo enarcando una ceja ante el desconcierto que aquella noticia le provocaba.

-Si maestro me gustaría poder tomarme un tiempo para entrenar, y bueno si no tiene muchas cosas que hacer me agradaría que me hiciera compañía.

El pelirrojo se quedo pensativo ante la petición de su pupilo observaba la taza de café que tenia frente a si, como si ella pudiese darle la resolución al problema que se le presentaba frente a si.

Por su parte el ruso observaba la reacción de su maestro, aunque debía reconocer que lo que sin duda mas le intrigaba de todo aquello era la presencia del aquel "chef" tan peculiar que tarareaba una canción en la cocina de acuario.

Y es que...¿desde cuando Milo era el cocinero personal de su maestro?, en verdad que todo era muy extraño; desde que llego hacia poco menos de media hora les encontró en la cocina en una aptitud un tanto...extraña, ¿Acaso el y Milo....?, No imposible se trataba de Camus de Acuario, el hombre que le había dicho que los sentimientos eran inútiles, que a un caballero como ellos no les servían de nada.

El mismo que había hundido el barco donde reposaba el cuerpo de su madre para librarlo del sentimentalismo

-Hyoga la verdad es que...-...La voz de su maestro le saco de sus cavilaciones, el Frances pretendía decirle algo sin embargo no encontraba la manera de hacerlo...-Veras no me es posible hacer ese viaje contigo-

-¿Por qué no maestro no entiendo?-...si había una cosa que el cisne sabia con certeza era lo mucho que su maestro amaba Siberia, podría decirse que era por lo único que el Santo de acuario podía sentir amor, claro a parte de su diosa.

-lo que sucede es que...-...¿desde cuando su maestro se andaba con tantos rodeos para decirle algo?, justo en ese momento "el chef", llegaba y se sentaba en la mesa con ellos, llevaba la pasta que recién había preparado en un recipiente.

-¿Qué pasa?-...pregunto al ver la expresión en ambos, se sentó y comenzó a servir la pasta en los platos frente a ellos...-¿y Bien?-...volvió a inquirir mirando primero al Frances y después a el.

-Hyoga me pidió que valla con el a Siberia-...inquirió el pelirrojo, el escorpión entonces le miro de una forma que Hyoga no supo como descifrar.

-Entiendo-...dijo el escorpión...-así que irán a Siberia bien pues espero que pasen unas lindas vacaciones-...dijo con una leve sonrisa, una que el ruso pudo percatarse fue forzada, por su parte el galo le miro, aspiro profundo tomo la mano del escorpión ante la sorpresa de los presentes.

-Hyoga la razón por la que no puedo ir contigo a Siberia es por que Milo y Yo tenemos planes-

-OH pero Camus no tienes que detenerte por mi, si deseas ir a Siberia yo...-

-No, te prometí que te llevaría a Francia y eso hare-

Hyoga que de pronto se sentía como si se encontrara en una dimensión desconocida, fue que al ver la mirada que ambos caballeros se dirigían y el enlace que mantenían ambas manos fue más que suficiente para que el ruso entendiera el tipo de relación que ambos caballeros mantenían.

-Hyoga, Milo y yo somos pareja-...aclaro el santo de acuario, aunque para el ruso aquello era mas que claro, sin embargo eso no evitaba que fuera algo extraño para el, la idea de que Camus se enamorase algún día era algo que le resultaba muy difícil de creer al cisne, sobre todo sabiendo lo que por años aquel que fuera su maestro se la pasase pregonando...-¿Te molesta?-...escucho que le preguntaba su mentor, el rubio les miro...¿Le molestaba?, la verdad es que si bien aun le costaba un poco digerir aquella noticia, no se sentía molesto al contrario.

Camus era una especie de Padre para el, le quería en cuanto al santo de Escorpio era alguien sumamente agradable, después de la muerte de Camus, Hyoga tuvo la oportunidad de conocerle mejor fue una especia de maestro sustituto, le había ayudado mucho además de que en forma de ser era alguien bastante simpático.

No aquello no le molestaba...-No, es solo que me sorprende un poco-

Milo río...-supongo que es normal, no eres el único sorprendido-

-bien en ese caso, lamento haber molestado mañana partiré a Siberia solo después de todo lo que deseo es tranquilidad-

Milo observo al santo de acuario, y al futuro santo de acuario sabia el cariño que su querido Frances le tenia a aquel chiquillo, y ¿por que negarlo?, el también le tenia un gran cariño...-¿Por qué no vamos a Siberia y después a Francia?-

Ambos caballeros de hielo le miraron como si acabara de decir una locura y de algún modo así era, si había algo que el griego detestaba era precisamente el frío nadie mejor que Camus sabia aquello.

-Pero Milo no te gustara detestas el frío-

-admito que, no es mi clima favorito supongo que por que Grecia no suele ser así pero, la verdad siempre he tenido curiosidad por conocer tu lugar de entrenamiento así que no veo por que no podamos pasar una temporada allá-

-no estoy seguro-

-Vamos ¿Qué puede suceder?-...dijo con una sonrisa radiante el escorpión, sabiendo que con aquella arma no había cosa que le pudiese ser negada, y menos por el santo de acuario.

-De acuerdo, partimos mañana-...después de eso los tres se dedicaron a degustar su pasta.

Si decides dejarme
No te voy a suplicar
Allá tú si más tarde
Aunque corras, te escondas
No puedes escapar

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

-Achu-

-salud-...respondió el ruso al heleno.

Desde que su llegada a Siberia Milo se la había pasado en cama, solo el día de su llegada pudo disfrutar un poco de los bellos y nevados paisajes de Siberia, al día siguiente amaneció con una gripe espantosa.

-Gracias-...contesto el escorpión con voz constipada.

-De nada-...respondió el ruso.

-Lo siento-...musito el griego, Hyoga le volteo a ver con el seño fruncido, demostrando con ese gesto que no entendía de que le hablaba.

Milo tuvo que reprimir el deseo de reír, Hyoga y Camus se parecían tanto tal vez no físicamente pero si en forma de ser y para el, entender al ruso no era nada difícil no si se tomaba en cuenta que el era experto en cuanto a eso de leer las expresiones de ese tipo de persona o mas bien caballero.

-tu venias aquí a pasar un rato agradable y por mi causa estas aquí encerrado como niñero-

-no te preocupes, no fue tu culpa enfermar-

-Pero me siento una molestia-...dijo haciendo un adorable puchero.

Hyoga tuvo que reír...-No eres una molestia de verdad-

-Dices eso por compromiso-...el escorpión seguía con su berrinche.

Milo era un niño grande, esa era la conclusión a la que había llegado en estos días.

Sin embargo era agradable incluso se sentía mas cómodo hablando con el que con su maestro, había descubierto que Milo era capaz de hacer hablar a cualquiera, y también era alguien bastante perceptivo.

El se había dado cuenta que había algo que perturbaba al joven cisne, deseaba preguntarle pero aun no sabia como abordarlo, sabia que debía ser sutil y mas que nada ganarse su confianza, aunque la gripa no ayudaba mucho le hacia comportarse un poco infantil.

El silencio en el que se habían sumido era agradable, aunque constantemente roto por los estornudos del heleno.

Hyoga se hallaba perdido en el paisaje nevado que le regalaba la ventana de aquel cuarto, por desgracia o al menos es lo que pensaba cada vez que se perdía así, solo un pensamiento o mas correcto seria decir solo un hombre ocupaba su mente...el Fenix, contrario a lo que pensaba alejarse solo provocaba que pensara mas en el.

-Maldito pollo-...pensó para sus adentros.

-¿Por qué?, ¿te ha hecho algo el fenix?-...el cisne vio con horror que su pensamiento había sido expresado en voz alta...¡Demonios!, ¿Y ahora?, ¿Qué le diría a Milo?, ¿La verdad?, ¿Que había ido a ese lugar para tratar de aclarar sus pensamientos? O mas correcto y verdadero seria decir que estaba ahí, huyendo y no precisamente del fénix si no de el mismo y de lo que sentía.

-La última vez que los vi me pareció que eran buenos amigos-...dijo el escorpión, sabia que mentía pero era una forma de sacar información en verdad ahora estaba bastante intrigado.

-¿Amigos? Ja de ese loco, agresivo e insensible pollo no podría ser amigo-

-¿En verdad?, valla a mi me había parecido otra cosa por la forma en que os miráis uno al otro, en fin creo que me equivoque-

-¿por la forma en que nos miramos?, ¿Qué...que quieres decir?-... ¿Tan obvio era?

¡Bingo!, pensó el escorpión había acertado y estaba llevando la conversación a donde quería...-Si encontraba cierto parecido con la forma en que yo y Camus nos veíamos, pero bueno ya sabes son ideas mías-

-Eso si que es imposible, es decir siempre que nos vemos terminamos peleando-

-¿Por qué pelean tanto?-

-Supongo que ninguno se soporta, pero yo trato de ignorarlo es el quien siempre me molesta y termina sacándome de mis casillas-

-Jajaja no pensé que eso fuera posible, pero ya vez así sucede supongo que es su forma de llamar tu atención-

-¿llamar mi atención...por que?-

-Simple por que le gustas-

-¿Estas de broma?, si le gustara no trataría de convertirme en pato a la naranja cada vez que me ve-...dijo alterado el ruso, a lo que el escorpión solo amplio su sonrisa no cabe duda la risa es buena para la salud, ¡Hasta se sentía mejor! Tampoco pudo evitar notar que el sentimiento era mas que recripoco ya que pudo ver que todo lo que tuviese que ver con el fénix le afectaba al ruso, y eso solo indicaba interés al menos en personas como el.

-Jajá jajá lo que sucedes es que el fénix es como un niño-

-¿Un niño?-

-Si, veras cuando a un niño le gusta una niña la molesta, como no sabe expresar lo que siente lo hace de esa forma sabe que si la molesta llamara su atención, es lo que hace Ikki contigo-

-¿Cómo puedes estar seguro?, yo no estoy tan seguro de ello-

-por que es lo mismo que hacia con Camus ¿Nunca te ha comentado que cuando era niño solía molestarlo?-

-No-...honestamente el y su maestro no hablaban mucho, pensó que Milo se sentiría herido pero pudo ver que el escorpión aquello no pareció sorprenderle.

-Bien pues eso hacia, no solo de niño también de adulto el punto es que siempre deseaba su atención por eso solía gastarle unas cuantas bromas-

-¿En verdad?-

-Si-

-pero en caso de ser cierto por que deberia afectarme, es decir yo no siento nada por el-

-¿Ah no?-...el escorpión enarco una ceja, y tenia en su rostro la expresión de que no te creo nada...-Si tu lo dices, pero me sorprende que tu precisamente no seas honesto con lo que sientes-

-No entiendo...-

-Fuiste tu quien le enseño a Camus que podías ser un gran caballero aun teniendo sentimientos humanos, el los tenia pero por mucho tiempo siempre fue capaz de ocultarlo a el le enseñaron que sentir era malo y que si permitía que ello interfiriese en su misión como caballero acabaría muerto, Camus trato de enterrar su corazón tras una coraza de hielo, y trato de enseñarte lo mismo pero tu le demostraste que los sentimientos por tu madre y la amistad con tus compañeros de bronce es lo que te hacia seguir adelante y ser capaz de tener la fuerza de desafiar a los dioses-

-Pero tu...-

-Yo soy su complemento, como el lo es mío pero lo nuestro es diferente nuestra historia bueno...es algo de lo que algún día te enteraras pero en verdad tu fuiste de gran ayuda, por ello me gustaría regresarte ese favor-

-¿regresarme el favor?-

-Si ya sabes, por el momento solo puedo decirte que debes analizar bien lo que sientes, el único que puede resolver las dudas de tu corazón eres tu mismo yo solo puedo escucharte, o en este caso darte un solo consejo-

-¿Cuál?-

-A veces es necesario seguir los impulsos de nuestro corazón, escúchalo Hyoga el te dará todas las respuestas la vida es corta y tu mejor que nadie lo sabe es mejor arrepentirte por lo que hiciste guiado por el y no por que lo pudiste y no hiciste-

-Gracias-

-de nada, estoy para lo que gustes de verdad-...Milo le sonrío y el correspondió la sonrisa, debía reconocer que se sentía mejor y que la platica con Milo le había ayudado a despejar algunas dudas, y también a aceptar algo que ya sabia pero se negaba a ver...estaba enamorado del fénix, ¿Cómo? Ni el mismo lo comprendía pero así era.

En ese momento Camus iba llegando el Frances llevaba una bolsa transparente en las cuales unas hierbas podían apreciarse, Hyoga las reconoció y no pudo si no compadecer al escorpión.

-¿Cómo sigues?-...pregunto al escorpión al tiempo en que se sentaba en la cama que este ocupaba y le dedicaba una mirada tierna.

-Ya mejor, y mas si estas conmigo-...dijo el escorpión con una sonrisa el Frances se sonrojo, el ruso aun no se acostumbraba del todo a ello.

La actitud de Camus era diferente, muy diferentes a veces le parecía que existían dos Camus uno era el Camus de Milo el que era tierno, dedicado, el que sonreía, o que no tenia miedo de decir o demostrar lo que sentía (claro ese era exclusivo del escorpión celeste y solo aparecía con el, aunque a el le había tocado verle cuando el galo se olvidaba de su presencia), el que se sonrojaba, el apasionado (bueno en realidad a ese no lo había visto, y honestamente no deseaba hacerlo), y otro el que era con los demás el frío e impenetrable señor de los hielos, aquel que no sabia reír, el que nunca perdía los estribos, el insensible, el de facciones inmutables.

Valla las cosas que hacia el amor.

-¿Qué es lo que traes?-...pregunto curioso el escorpión al ver la bolsa que traía consigo su hielito.

-son unas hierbas para un remedio medicinal, te aseguro que con eso mañana mismo estarás de pie-...dijo sonriendo.

-¿en serio?, que bien-

-si en seguida te preparare el te-

-no sabia que conocieras remedios medicinales-

-si bueno, cuando recién llegue aquí aun no me acostumbraba del todo al frío y enferme mi maestro me lo dio, al otro día estaba de pie entrenando aunque de todos modos por mas enfermo que estuviese seguramente me hubiese hecho entrenar-...dijo el pelirrojo rememorando a su estricto maestro, que estricto se quedaba corto ante el cruel antiguo santo de acuario...-iré a prepararlo-

-¿tú lo has probado Hyoga?-

-¿perdón?-

-pregunto que si has probado el te-

-eh...la verdad cuando llegue aquí también enferme, Camus preparo ese te así que si lo he probado-

-¿Y es efectivo?-

-Si mucho-...dijo el ruso tratando de omitir el hecho de que si en efecto era efectivo pero su sabor era espantoso, uf de solo recordarlo hasta escalofríos le daban y eso que el no tenia frío.

El remedio no tardo en estar listo; en cuanto Milo lo olio no pudo evitar hacer una muesca de asco ¡Su olor era espantoso!.

-No se Camie ¿estas seguro que funciona?-

-Milo no seas remilgoso, se que su sabor no es el mejor pero en verdad te ayudara anda tómalo me preocupa que aun no mejoras-...y le miro de una manera tan...bueno, no pudo negarse, nada podía negarle al señor de los hielos cuando lo miraba de esa forma.

-De acuerdo-...después de inspirar profundo procedió a tomarlo, algo que le costo ya que el sabor era mas que espantoso, era inhumano que alguien tomase aquello es lo que paso por la cabeza del heleno, al final se lo tomo todo.

Estuvo a punto de correr al baño a devolverlo pero Camus amenazo con darle mas así que resistió ese impulso, por su parte Hyoga se fue a su habitación ya que estaba cansado, y los dejo solos.

Llego a su habitación y se recostó en la cama, fijo sus ojos en el techo sabia que conciliar el sueño era algo que le costaría demasiado, así había sido en los días que llevaban en Siberia, y pensar que había ido a ese lugar a encontrar algo de paz, mas le valía meditar con Shaka.

Y lo peor es que sabia que se debía por que extrañaba al pollo, debía reconocer que admitir lo que sentía no era tan malo y curiosamente le regalaba algo de la tranquilidad que tanto anhelaba, tal vez no era tan malo sentir pero...¿Qué sentía Ikki por el?, eso si era una verdadera incógnita para el.

Y si te vas
Ya verás
Que no es tan fácil olvidar
Sale bien
Sale mal
Como sea pero es tan real
Que al final
Lo demás
No te importa

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Tres pares de ojos se observaban interrogantes hasta que finalmente fue el chico de las orbes verdes quien se decidió...-De acuerdo yo hablare con el, después de todo soy su hermano-...los otros dos apoyaron la moción.

El caballero de Andrómeda se levanto de su asiento y se dirigio al cuarto de su hermano "el prisionero", como le llamaban ya que no salía de aquel lugar, bueno no es como que se la pasara encerrado pero de su cuarto se iba a quien sabe donde, y al regresar se encerraba de nuevo allí.

El peliverde toco a la puerta de su hermano, el fénix al ver su descanso interrumpido, soltó un gruñido esperando que fuese escuchado por la persona al otro lado de la puerta y así dejase de incomodar al prójimo.

Shun lo escucho pero no pensaba ceder, era hora de que su hermano abriera los ojos de una vez y si de paso terminaban con aquella situación que mejor, además Ikki después de todo era su hermano y como tal le preocupaba.

-Soy yo Ni-san, ¿puedo pasar?-...pregunto el peliverde asomando su rostro.

El fénix al ver la dulce sonrisa en aquella cabecita verde no pudo negarle la entrada...-entra-

Shun entro y se sentó en la cama de su hermano, este se levanto e igualmente tomo asiento...-¿Y bien?-...inquirió el fénix a su hermano.

-Ni-san esto tiene que terminar-

-¿no entiendo Shun de que me hablas?-

-Por su puesto que entiendes, hablo de Hyoga y de ti-...al escuchar aquel nombre Ikki experimento lo mismo que venia sintiendo desde que el ganso se fue algo parecido a una espina clavandonse en el pecho, oh si se llamaba dolor.

-¿Qué tiene que ver el pato siberiano en todo esto?-

-Ni-san se que piensas que aun soy un niño pero sabes que no es así, y se lo que hay entre tu y Hyoga-

-¿Lo que hay?, sigo sin entender Shun yo...-

-Los escuche el otro día, Ni-san tu recamara esta junto a la mía y se de sus visitas nocturnas-

El fénix no pudo evitar sonrojarse ¿Tan escandalosos eran?...-Se que es difícil admitir lo que sienten sobre todo para alguien tan reservado como tu y Hyoga, pero a veces es bueno ser sincero y mas si eso se da para bien-

-¿Lo Que sentimos?-

-por supuesto que están enamorados-

-Yo no estoy enamorado del pato-...Shun le miro con expresión de Aja y las vacas vuelan, bueno si lo burros pueden hacerlo ¿Por qué las vacas no?, pensó el pequeño Shun al recordar al burro alado perdón, al Pegaso su compañero.

-Tienes razón pero el no siente nada por mi-...dijo al fin el fénix soltando un suspiro, ¿Quién lo diría? el fénix enamorado.

-Estoy seguro que si que lo siente-

-Si claro y por eso lo demuestra largándose de buenas a primeras-...dijo con sarcasmo.

-Ni-san si hablamos de huidas-

-Si pero lo mío es diferente-

Shun sonrío...-de acuerdo, de acuerdo pero debes entender la educación de Hyoga fue distinta a la de los demás Camus fue un maestro duro-

-Lo se pero...aun así-

-Ni-san tu tampoco le has dicho lo que sientes ¿o si?-...el fénix negó...-Bueno nunca se es demasiado tarde y por ello creo que deberías ir a Francia-

-¿Francia? ¿Qué voy a hacer allá?-

-¿Cómo que, que?, decirle a Hyoga lo que sientes-

-¿Estas loco? Además ¿que rayos hace en Francia el pato?-

-esta de viaje con Camus y Milo-

-¿Camus y Milo?, ¿Qué pinta el bicho en todo esto?-

-ah Ni-san no cabe duda que estas atrasado en cuanto noticias del santuario se refiere no, en noticias en general en fin Milo y Camus son pareja-

-Son pareja...valla-...dijo con cierta sorpresa...-jamás lo hubiese imaginado ¿Y tu como sabes todo eso?-...el fénix miro con cierto recelo a su hermano.

-Digamos que...tengo una abierta comunicación con Shaka ya sabes con aquello de que soy su pupilo-

-así que el Virgo resulto comunicativo-

-bueno lo que sucede es que le gusta enterarse de todo lo que sucede a su alrededor ya sabes nunca esta demás, además como es síquico... ¿Entones iras a Francia?-

-No se no estoy del todo convencido-

-Vamos Ni-san no debes esperar mas ¿Qué no te das cuenta podría ser tu ultima oportunidad?, no desaproveches-...dijo y le mostró un boleto de avión con destino a Francia, incluso tenia su nombre.

-¿Cómo lo conseguiste?-

-con mis ahorros de toda la vida-...dijo poniendo su cara mas tierna, cosa que por supuesto convenció al moreno...-¿No permitirás que todos mis ahorros se vallan al traste verdad?-

-de acuerdo iré, no se si funcione pero...he tomado una determinación si no funciona yo me encargare de que así sea-

-Eso es lo que quería escuchar, y te recomiendo que te vallas pronto tu avión sale en...20 min.-...dijo el peliverde consultando su reloj.

-¿Qué? ¿tan pronto? Pero...-

-Nada date prisa-

El fénix tan solo agradeció a su hermano metió en una pequeña mochila la primera muda de ropa que encontró, tomo la llaves de su moto y se fue camino hacia el aeropuerto, mientras pensaba..."Esta vez pato no podrás escapar"...y al momento una sonrisa se dibujo en su rostro.

Por los vidrios de uno de los ventanales de la mansion Kido 3 pares de ojos observaban al pollo mientras iba a la caza de su pato.

-¿En verdad le compraste el boleto a Ikki?-...pregunto el pelinegro.

-Nah-

-Lo sabia, te gastaste tus ahorros hace mucho y no fue precisamente con una obra de caridad-...dijo el Pegaso provocando un sonrojo por parte del menor, valla que no había sido nada caridad o tal vez si, caridad para el pobre y desvalido Shun que deseaba saber...ciertas cosas sobre las relaciones de pareja en compañía de su querido novio Mime.

-Si bueno, la verdad es que convencí a Saori-

-¿Cómo le hiciste?-

-Fácil tan solo tuve que recordarle la razón de su nuevo corte de cabello, y le dije que con eso lograríamos la tan ansiada paz-...los tres no pudieron evitar sonreír al recordar sobre el nuevo peinado de su diosa, y es que en una de tantas peleas la diosa tuvo a buena idea interponerse para poner fin a la disputa y valla que puso fin... ¡Pero a su cabellera! La cual termino parte quemada, parte congelada, por supuesto ella se enojo y les impuso un castigo, aunque sabemos que esos chicos malos no aprenden.

Solo esperaban que todo saliera bien y que ninguno de los dos lo echara a peder, o ellos mimos se encargarían de arreglarlo ¡Por Zeus que si!

Si decides dejarme
No te voy a suplicar
Allá tú si más tarde
Aunque corras, te escondas
No puedes escapar

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Hyoga observaba la imponente construcción frente a si, la famosa torre Eiffel, ni siquiera sabia por que se encontraba ahí, tal vez sus pasos le llevaron a conocer una de las obras arquitectónicas mas famosas del mundo o simple curiosidad.

Había salido del hotel donde se hospedaba en compañía de su maestro y Milo, había decidido tomar un paseo aunque en realidad fue por que los dorados le insinuaron que deseaban tiempo a solas, en pocas palabras lo corrieron.

Encerrarse en su cuarto hubiese sido una no muy desagradable propuesta, pero ellos habían insistido en que saliera, y la idea de pasear por Paris no le desagrado en absoluto.

Después de todo puede que sea todo lo que necesitase, salir, despejarse, olvidarse de todo...suspiro.

-¿Piensas subir o te quedaras ahí parado todo el día?-...una voz familiar, demasiado familiar hablo a sus espaldas.

Hyoga creía estar alucinando no podía estar sucediendo el pollo no podía estar ahí ¿o si?

Lentamente se dio la vuelta para comprobar con sus propios ojos que sus oídos no le mentían efectivamente Ikki se encontraba ahí, o al menos es lo que su imaginación quería hacerle creer.

Tuvo el impulso de tallarse los ojos para saber si lo que veía era real o no, sin embargo se abstuvo de hacerlo ya que si Ikki estaba ahí se burlaría de el.

-¿Qué haces aquí?-

-nada, simplemente paseando por Paris-...Hyoga entrecerró los ojos y estuvo a punto de soltarle algo que seguramente no era nada bueno, cuando sintió como el moreno le pasaba el brazo por el cuello en un abrazo y le instaba a que entraran hacia la Torre.

¿Desde cuando el pollo se tomaba tantas confianzas?, y lo que es peor ¿Por qué se lo permitía?, al sentir el calor de aquella piel y que sus fosas nasales fueran invadidas por aquella fragancia varonil, se percato del por que.

El camino hacia la cima lo hicieron en total silencio a pesar de saber que ambos tenían mucho de que hablar, el silencio se prolongo aun cuando habían llegado a la cima de la torre y se encontraban observando la maravillosa vista de Paris que les era regalada.

-¿A que has venido?-...fue el cisne quien se atrevió a romper el silencio, para ser sincero consigo mismo la curiosidad por saber que había llevado al japonés a aquel lugar, podía mas que el.

-Por ti-...fue la corta y sincera respuesta del fénix.

¡Valla con el pato!, después de todo su rostro si era capaz de expresar emociones, aunque ahora que recordaba el era muy conciente de que lo era, oh si.

-¿Por...Mi?-

-si-

-No entiendo-

-Shun me convenció que debía hacerlo, además que debo reconocer que me estaba volviendo loco por que yo...-...pensarlo era fácil mas cuando ya lo había aceptado, pero decirlo eso ya era muy diferente.

-¿Tu que Ikki?-...el ruso le miraba con cierta curiosidad al moreno ¿Acaso sentía lo mismo que el?, y en caso de ser así ¿Qué harían? No lo tenía muy claro pero de una cosa si podía estar seguro las cosas no volverían a ser las mismas.

-Yo...-...no definitivamente las palabras no eran lo suyo, al final de cuentas el era como era y le parecía que tenia una mejor manera de expresar aquello que su cerebro no deseaba hacer.

Tomo al rubio de la cintura y lo beso, el pato en un principio no supo como reaccionar sin embargo pronto correspondió al beso con la misma intensidad que el fénix.

Cuando la falta de aire les recordó que necesitaban respirar para sobrevivir, se miraron a los ojos...-Te quiero-...musito el fénix así tan simple, al final no fue tan difícil.

Hyoga le sonrío con sinceridad por primera vez, las dudas se habían despejado.

Volvió a fijar su mirada en el paisaje parisino Ikki le miro extrañado...-¿No me dirás nada?-...pregunto intrigado ante la actitud del cisne.

-¿Qué quieres que te diga?-

-¿Cómo que quiero que me digas?, te acabo de decir que te quiero y tu no dices nada tan solo me sonríes y ya-...se cruzo de brazos indignado el ahí declarándose y el ruso parecía burlarse.

-De acuerdo...yo también te quiero-

-¿En verdad?-

-Si... ¿Por qué lo dudas?-

-no es eso si no que... ¿Por qué carajos nos complicamos tanto la vida si sentimos lo mismo?-

-No lo se, supongo que se debe a nuestra forma de ser-

-Supongo-...dijo recargándose igual que el rubio...-¿Sabes pato?, no pienso volver a dejarte escapar-

-No te preocupes no pensaba hacerlo-

Se quedaron en silencio Ikki tomo la mano del rubio y este le sonrío, por que sabían que todo aquello no era más que un comienzo, el comienzo de una historia que escribirían juntos.

Si decides dejarme
No te voy a suplicar
Allá tú si más tarde
Aunque corras, te escondas
No puedes escapar

FIN

 

Notas finales: XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXQue tal?, el final no me gusto me quedo muy…mmm como decirlo no me convenció estuvo muy simple, me siento en deuda supongo que deberé pagárselas después je jeje….en fin me despido y nos estamos leyendo…bye..Umi la bicha.Song: “Escapar”Singed by: Enrique Iglesias

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).