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Fugitivos. por Minko

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Notas del fanfic:

  Bueno este es mi primer fic Mello x Near,espero que les guste y me tengan paciencia.

 

Notas del capitulo:

  Bueno el primer capitulo de este fic. Es el primer fic que escribo de ellos.

  Espero que les guste y me dejen reviews para poder seguir con esta historia.

 Para los que leen mis otros dos fics,"Doble personalidad" y "Algo más que amantes" trataré de continuarlo en estos días sin falta.

  Para los que quieran comunicarse conmigo: minko_girl@hotmail.com

Capitulo 1. El secuestro.

Un rubio muchacho caminaba por la oscura calle dirigiéndose a la casa abandonada donde se encontraba el resto del grupo para el que trabajaba. De 22 años de edad, su alias siempre ha sido “Mello” pero casi nadie sabe su verdadero nombre. Ojos celestes oscuros y mirada seria, su rostro tenía una cicatriz debido a una explosión provocada en uno de sus trabajos mafiosos. Ropa negra, algo ajustada y en el bolsillo de su pantalón siempre había una barra de chocolate, nunca faltaba una, era vital para el.

Trabajaba para ese grupo desde los 15 años, cuando salió del orfanato “Wammy´s house”, al ser encontrado por Milenne, una mujer de ha liderado un grupo mafioso hace años. Una mujer llena de ambiciones y maldad, una persona muy cruel a la que no le importa nada más que el dinero. Ella lo sacó de la calle para trabajar en ese grupo llamado “Dark bandids”, a cambio de comida y un lugar donde vivir, aunque a veces el rubio tenía que sufrir maltratos cuando algunos de sus trabajos fallaba. Allí también había más integrantes, en total eran 9 sin contar a la jefa.

-Aquí estoy. ¿Para que me llamaba señora?-Preguntó Mello.

-Tengo un trabajo para ti.-Le respondió.

-Si, dígame que es lo que tengo que hacer…

-¿Recuerdas al señor Robert no? El uno de los millonarios más conocidos del país, el estuvo la semana pasada en uno de mis casinos, y me debe algo de dinero…para ser precisos…unos 150 millones en una de las apuestas…le di un plazo de 7 días y el dinero no regresa…

-¿Quiere que lo mate y le quite esa cantidad que usted me dijo?

-No, estuve pensando en otra cosa…en un secuestro…

-¿Un secuestro?

-Si, pero no secuestrarlo a el, sino a su hijo adoptivo, Nate River, alias “Near”…pediremos un rescate por él…

-Entiendo señora…-Respondió el rubio ante las ordenes que había recibido.

Por otra parte, un joven peliblanco se encontraba en su último día de clases de la secundaria, al año siguiente ya entraría a la universidad. El ya estaba muy bien preparado ya que siempre ha tenido las mejores calificaciones. Siempre se había destacado por su alto nivel de inteligencia y su facilidad en el estudio y aprendizaje. Near era su alias, todo el mundo lo conocía por así. Ojos oscuros, cabellos blancos y su piel del mismo color que sus cabellos. Su vestimenta también blanca, hacía juego con su piel y sus cabellos. Un muchacho demasiado callado e introvertido, demasiado centrado en sus pensamientos. Se entretenía siempre armando sus rompecabezas, tenía de toda clase de ellos, no había forma de que se aburriera.

Near había sido adoptado por una familia millonaria cuando se encontraba en el orfanato. Su madre adoptiva, Laura, siempre ha sido amable y dulce con él. Para ella, Near es lo más importante, ya que ella nunca había podido tener hijos. Era feliz con Nate que era su hijo adoptivo. Y su padre Robert, un millonario muy conocido, un hombre serio y con mucho carácter, una persona muy buena, su único problema era ser tan impulsivo ya que le gustaba apostar, pero después tenía que aceptar las consecuencias de sus actos. Por culpa de sus apuestas ahora debía una gran suma de dinero, dinero que ya no estaba muy seguro de tener. Ese fue su principal error, apostar con la jefa de ese grupo mafioso, ahora tenía miedo al sentir que su vida y la de su familia podía correr peligro.

El peliblanco ya había salido de clases, deseaba llegar a casa lo más antes posible. Su casa se encontraba a unas veinte cuadras de su colegio, siempre iba y regresaba caminando, le gustaba caminar y no se cansaba de hacerlo.

Por alguna razón sentía que ese día sería diferente al resto, no sabía porqué pero era capaz de sentirlo. Además sentía como si alguien lo estuviese siguiendo, pero no estaba seguro. Se giró para ver si alguien estaba alguien detrás suyo pero no había nadie.

“Seguramente se escondió”-Pensó el peliblanco.

Se quedó así unos segundos, mirando detrás de él mirando atentamente, pero nadie lo seguía. Se giró nuevamente y siguió caminado rumbo a casa. Solo caminó dos cuadras más cuando sintió unas manos que le tapaban la boca.

-¡¡Mmmn!!-Near trataba de hablar, pero las manos que lo sujetaban eran mucho más fuertes que él.-Solo pudo darse vuelta para ver a un rubio completamente serio. El peliblanco trataba de soltarse pero le resultaba imposible.

-Shhh…no hagas ruido…-Dijo el rubio mientras trataba de inmovilizarlo con su fuerza.

El rubio aprovechando que no había mucha gente en el lugar, llevó al peliblanco a un auto que se encontraba estacionado y lo ató de manos y piernas para sentarlo en el asiento trasero.

-¿Me puedes decir quien eres tú y qué haces?-Preguntó Near.

-¿Acaso no es obvio? Es un secuestro…-Respondió el mayor.-No sé para qué quieres saber mi nombre…depende de lo que decida hacer mi jefa contigo no tiene sentido que lo sepas…pero puedes llamarme Mello.

-¿Mello, porqué me secuestras?¿Acaso hice algo?

-Tu no Near, tu padre…

-¿Cómo sabes mi nombre?-Preguntó el albino.

-Es la información que me han dado sobre ti…-Respondió Mello.

-¿Me puedes decir que es lo que hizo mi padre y que es lo que tengo que ver yo en todo esto?

-Tu padre fue a uno de los casinos de mi jefa para apostar, perdió y debe una gran cantidad de dinero, y ella decidió que te secuestremos, ya que tu eres su hijo y es obvio que no va a dejar que te pase nada a ti…

-Ya veo…perteneces a la mafia…-Dijo el joven peliblanco.- Pero aún así, no tienes que hacer esta clases de cosas, si eres un secuestrador serás perseguido por la policía y serás detenido.¿ Acaso vale la pena?

-Yo solo recibo órdenes, y debo cumplirlas, es parte de mi deber. Yo no soy millonario como tu, que tiene todo lo que desea. Yo debo sacrificarme para poder ganar algo de dinero, aunque ponga en juego mi vida…-Respondió el rubio.

Near se quedó callado unos segundos, pensando en aquellas palabras que le había dicho aquel rubio. Realmente eso lo hizo sentir mal y por eso decidió mantenerse en silencio.

-No dije eso para que te sintieras mal, solo digo lo que es la realidad…ni más ni menos…

-A veces se pueden hacer trabajos sin perjudicar a las demás personas…además yo no tengo la culpa de los errores de mi padre…

Mello siguió conduciendo su auto, sin dirigirle una sola palabra más al albino. Ninguno de los dos se dirigió la palabra durante el resto del viaje. Near seguía atado y sin poder moverse. Sentía miedo por lo que podía llegar a suceder después, tenía miedo de que lo mataran.

Finalmente el peliblanco vio que el auto del rubio se estacionó en un garaje de una pequeña casa. Se bajó del mismo y luego bajó a Near del coche aún estando atado.

-¿Es esta tu casa?-Preguntó Near.

-Si, lamento que no sea una mansión como en la que tú vives…

-No lo decía por eso…

El rubio sacó una llave del bolsillo de su pantalón y abrió la puerta de su casa, para hacer después que Near entrara a la misma.

-Bien, por el momento nos quedaremos aquí hasta que reciba nuevamente más órdenes de la jefa…

-¿Van a matarme?

-No lo sé, eso no lo decido yo.-Respondió el secuestrador.

-¿No puedes soltarme aunque sea? Es muy incomodo estar así…

Quedó unos segundos mirándolo hasta que se decidió a soltarlo solo de pies.

-Puse llave en todas las puertas de la casa…así no podrás escapar…-Dijo Mello.-No correré el riesgo de que escapes y luego me maten a mi por tu culpa…

-Está bien.-Respondió.

Mello sacó una barra de chocolate de su bolsillo para comenzar a comerla. El peliblanco solo lo miraba y se mantenía callado hasta que se decidió a hablar.

-¿Ya has secuestrado más gente antes?

-Haces demasiadas preguntas. Ya he respondido suficiente.

-¿Has matado alguna vez?

El rubio no le respondió. Se dedicó a seguir comiendo su chocolate, mirando a Near seriamente.

-No pienso responder.

-¿Por qué?

-No es asunto tuyo si he matado a alguien o no. Saca tus propias conclusiones.

-Entonces si has matado…-Dijo Near decepcionado.

-¿Por qué me haces tantas preguntas?¿Por qué te interesa tanto saber eso?

-Ni siquiera yo lo sé…

-No te preocupes que yo no seré el encargado de matarte, si es que tu padre no paga el dinero…será otra persona…yo solo tengo el deber de llevarte donde se encuentra la señora. Milenne. Si pagan el rescate, entonces estarás a salvo.

-Ya veo…-Respondió triste el albino.

-Solo reza porque tu padre pague el rescate…-Dijo el rubio.


CONTINUARÁ…

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