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Promoción 2x4 por Dark_Liho_Sakuragi

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Notas del capitulo:

MUCHAS GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE HAN LEIDO ESTE FANFIC DE VERDAD SE LOS AGRADEZCO

ESPERO QUE ESTE FINAL SEA DE SU AGRADO

Y SI QUIEREN VER UNA CONTINUACION Y SABER QUE PASA CON LOS CUATRO CACHORRITOS Y KONEKOS ES NO MAS QUE DEJEN REVIEW CON LA IDEA DE SEGUIRLA YA QUE LO TENGO EN LA CABEZA.

CLARO SI ES QUE LO QUIERE VER JIJIJI

 

AGRADEZCO A TODAS LAS PERSONAS QUE DEJARON REVIEW SE LOS AGRADEZCO Y LAS ESPERO EN LAS PROXIMAS ENTREGAS DE MANUAL PARA PADRES

Y EN EL ESTRENO PROXIMO DE FUTUROS PULGOSOS Y AZÚCAR PARA MI CAFÉ

SOBRE DECIR HIKA!!! NUKI !!! LAS QUIERO

La llegada a casa se había vuelto un poco tediosa, ya que el rubio tuvo que detenerse en varias ocasiones por que sus pies lo estaban matando, él sabia que estaba pasadito de kilos, pero que fuera imposible de caminar, no señor, el no se dejaría vencer por los kilitos extras que llevaba encima.

La historia de los nuevos bebes fue el boom dentro de la mansión, Mokuba aún no le cabía en la cabeza el tipo de cosas que hacían esos dos para que fueran “preñados” con dos bebes al mismo tiempo

- Debe de ser de ese sexo salvaje y sado que se ve en la TV – murmuro el azabache, sin que ninguno de los presentes escuchara lo que había dicho

La algarabía había durado hasta altas horas de la noche, pues el rubio en el mismo instante de llegar a la mansión se puso a llamar a sus mejores amigos a contarles la buena nueva, los dos tricolores con su nueva video cámara grabaron todo lo que pasaba a su alrededor, se sorprendían al ver que los dos cambiaban de animo en poco tiempo, mientras el castaño pasaba del calmo total a una furia endemoniada, el rubio lo hacía al contrario eran dos espécimen extraños y aptos para un estudio científico.

- Entonces es hora de que abran los regalos – decían Duke y Tristán, mientras veían que todos los demás le regalaban algo a la pareja por la nueva noticia

Los dos tomaron los regalos que les había obsequiado, mientras veían el rostro bobalicon de esta excéntrica pareja, la cual también contaba los días para saber si dentro de poco engrandaban la familia. El primero en abrir el paquete fue el castaño y al ver lo que había dentro de él un tic nervioso se apodero de su ojo izquierdo; mientras el rubio estallaba de la risa

- Es un regalo muy ingenioso – reía el rubio a todo pulmón mientras observaba que la camiseta “rosada” de su neko decía “cachorros a bordo” mientras la suya de un azul claro decía “konekos abordo” y no era tan estrafalaria como la del castaño
- Ni con una mierda me pongo esto – enfadado por el colorcito de la camisa, la tiro en la silla y si no fuera por su estado le hubiera partido la cara a los dos que estaban en su frente aún reponiéndose de la risa que los había invadido.
- No te enojes Kaiba solo era un broma… toma este es el color original – Duke le tiro una camisa negra con la misma inscripción, aunque le desagradara la broma de hace rato, la camisa estaba original y el color ahora era mucho mejor
- Ummm...- fue lo único que se escucho mientras la cogía y la dejada de nuevo en la silla con la de su cachorro

Las risas, las burlas y los buenos comentarios se alargaron hasta bien entrada la noche, por lo cual los dos cayeron exhaustos en la cama, Joey se estaba dejando llevar por el sueño, pero el movimiento abrupto a su lado lo hizo volver a despertar y enfocar la mirada a la persona que estaba en su lado

- ¿Que pasa Seto? – pregunto mientras se frotaba los ojos y se acomodaba mejor para ver a su castaño el cual estaba acostado de frente viendo el cielorraso de la habitación
- ¿Hace cuanto no hacemos el amor cachorro? – murmuro el ojiazul mientras miraba fijamente a su rubio
- Hace dos meses Seto, si no mal recuerdo – dijo afligido pues la abstinencia lo tenía un poco energúmeno, y si eso era él como estaría su neko – pero sabes que Julián no lo prohibió – decía triste, pero observo que los ojos de su esposo adquirían un tono de perversión
- Y quien dijo que para tener sexo tenía que penetrarte o penetrarme a mi ¿Eh?

Empezó a descender hasta llegar al voluminoso vientre de su cachorro en donde deposito besos húmedos, el rubio estaba empezándose a excitar ya que la tela de su pijama así lo demostraba, descendió hasta su entrepierna y dejo volar los pantalones y los boxers del rubio y empezó a devorar con maestría el miembro de su rubio

- Seto por favor… -decía entre jadeos, y tratando de quitarse la parte de arriba de la pijama para quedar completamente desnudo
- Disfruta cachorro… como lo hago yo- volvió atacar al rubio con un lametón, el cual el ojimiel califico como excelente mientras sus dientes intentaban excitar de mejor manera al miembro del rubio

El movimiento se hizo más salvaje logrando que Joey empezará a gritar de lo excitado que estaba, una de sus manos estaba dentro del pantalón de su castaño masturbándolo con gran maestría. Por eso se escuchaban los gemidos ahogados en el castaño mientras sentía que faltaba poco para que el rubio llegará a la cima.

La respiración entrecortada del ojimiel se escuchaba por toda la habitación, el castaño aún saboreaba el cimiente de su rubio, por ello se acerco y lo beso; pero un movimiento un poco brusco para su gusto lo dejo aplastado en la cama mientras veía como Joey empezaba hacer lo mismo con él ya que aún estaba emocionado por las caricias de su cachorro en su miembro.

- Sigue así cachorro que la noche es joven- su sonrisa prepotente contagio al rubio, el cual sonrío de la misma manera y empezó a realizar esa danza predilecta entre los dos.











Los rayos de sol se estaban colando por su ventana, los cuerpos de una pareja desnuda se vislumbraba en la habitación, el primero en abrir los ojos fue el ojiazul ya que un rayito de sol travieso se había colado por las oscuras cortinas y le había dado directamente en la cara, perezoso se separo del abrazo cucharita que le daba su cachorro y se paro con un poco de dificultad de la cama, al pasar por el espejo de su habitación se quedo mirando la figura que este le devolvía.
Ahora notaba como su vientre había crecido dándoles cobijo a los dos pequeños que estaba dentro de si, jamás se le paso por la cabeza que el también fuera un hombre fértil que pudiera dar vida, pasó su mano por el vientre y sintió como sus pequeños se movían, esto le arranco una sonrisa de alegría, pues jamás pensó que una cosa tan simple despertará en el esa sensación de estar completo, claro también debía agradecerle a la persona que estaba durmiendo en esa cama, volteó a mirarlo pero se asusto al ver que su cachorro estaba detrás de él, mirándolo fijamente por el reflejo del espejo

- Porque te concentras tanto en verme si ya conoces este cuerpo a la perfección – comentaba el castaño al ver como su cachorro se empinaba un poquito y ponía su rostro en el hombro y lo miraba fijamente
- Aún me sorprendo de ver a mi esposo con ese vientre espectacular – las risas del rubio contagiaron al ojiazul pues al posar sus manos en su vientre sus hijos se movieron reconociendo a su padre, y el rubio al chocar su vientre con su espalda provoco que las pequeñitas también se movieran

Pasaron los minutos y los dos decidieron sentarse en el suelo en la misma posición, asimilando las nuevas aventuras que se le vendrían al cuidar de cuatro pequeños

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Dos meses después

Ahora en sus ya entrados siete meses Seto y Joey pasaban por el momento más dramático de este embarazo, escoger los nombres de sus pequeños, para sorpresa de todos, el castaño era el más preparado para la situación, sin discusión de nadie; El nombre de su pequeña sería Io al igual que el de su madre, por eso Joey no discutió mucho con el castaño pues también le gustaba ese nombre para su pequeña, pero aún no acordaban el nombre para el pequeño, ni para las gemelas, por ello decidieron que los dos investigaría sobre el nombre de los pequeños, elegirían los mas acordes y los echarían en el sombrero que la nana tenía preparado para la ocasión.

Joey decidió pasarse toda la tarde metido en la librería de ciudad domino mirando los libros sobre el significado de nombres, allí encontró uno que le llamo la atención

- Tanuki…es un bonito nombre- tomó el libro de la repisa y decidió pagarlo, y debajo de su hombro reposaba un periódico con una palabra subrayada en rojo en la cual se podía leer Hikaru.

Al llegar a casa se dio cuenta de que su castaño aún estaba en el estudio pegado de su portátil buscando un nombre para el pequeño, por ello decidió hacer los papelitos y entregárselos a su nana la cual volvió a guardar recelosamente en una gaveta de la cocina con llave incluida, al rato después bajo el castaño con otros nombres y los agrego al sombrero. Entre los tres presentes habían decidido que después de sacado un nombre no había manera de cambiarlos, en ese instante Seto sacó el primer papelillo pero lo que leyó lo dejó frío

- ¿Tanuki? – pregunto serio mientras su infaltable tic aparecía de nuevo
- Es un bonito nombre – respondió el rubio mientras masticaba una galleta de canela y mostraba el libro donde lo había leído
- ¡¡¡Sabes que significa Tanuki perro idiota!!!! – rugió mientras le mostraba la portada del libro al rubio y al leer las letras pequeñas, se quedo como piedra ya que decían SIGNIFICADOS DE NOMBRES “para tus mascotas”
- No… - dijo suavemente mientras un sudor se apoderaba de su cuerpo
- ¡¡¡Mapache Idiota!!!! ¡¡¡Mapache!!! .. como crees que una hija mía llevará ese nombre, será el hazmerreír de toda ciudad domino – si no quitaban al rubio de su vista en los próximos 5 segundo sería cachorro muerto
- Lo siento Koneko – bajo la mirada apenado pues el tampoco pensaba ponerle ese nombre a su hija
- Porque no solo lo dejan en Nuki ¿ significa desaparecer no? – su nana había entrado en la conversación tratando de calmar la situación, y parece que estaba logrando su objetivo
- No es feo … - comento el castaño mientras miraba al rubio buscando alguna respuesta de su parte
- Me gusta… - sonrió para tratar de quitar un poco el mal ambiente que se había formado por su culpa
- Entonces la mayor de las gemelas será Nuki – confirmo la ama de llaves mientras los dos padres afirmaban

Ahora era el turno del rubio de sacar otro papelillo con el nombre de su otra pequeña, eran varios los papelillos que descansaban en el fondo del sombrero pues cada uno saco nombres para sus pequeñas y el pequeño, al hacerlo miro que el otro nombre para la pequeña era

- Hikaru- dijo el rubio mientras veía que a Seto le gustaba lo que acabada de escuchar
- Resplandor – fue lo único que dijo la ama de llaves mientras miraban que sin querer el nombre de las pequeñas de alguna manera se relacionaba
- Serán unas niñas muy enigmáticas – sonrió el castaño y el rubio al ver la magia del destino en la elección de los nombres

Ahora faltaba sacar de otro sombrero el nombre para el pequeño, el cual había sido muy peleado tanto por el castaño, el rubio y Mokuba, pero no lograron sacar ningún papelito del sombrero pues antes de que lo lograrán recordaron el nombre que Mokuba quería para el

- Aoi… - era de la manera en que Mokuba llamaba al bebe en el vientre de Seto, y por darle gusto al azabache dejaron que el pequeño llevara ese nombre



Mes ½ después


El ambiente a fiesta se estaba sintiendo por toda la mansión ya que el día de hoy se celebraría el Baby Shower para los pequeños, tanto Seto como Joey decidieron guardar en secreto con su nana los nombres de los bebés pues querían que el día del nacimiento se llevarán la sorpresa.

Todo era risas y juegos dentro de la mansión mientras veían como el vientre de Joey y el de Seto no daba para crecer más, el único que había acertado las medidas del rubio con una cuerda y para celos del CEO había sido Duke, el cual se vanagloriaba de su buena observación, el castaño no participio de ese estúpido juego, además no se dejaría tocar el vientre por ninguno de esos perdedores, Yami se la pasó filmando todo lo que sucedía a su alrededor pues quería dejar evidencia de que alguna vez Seto Kaiba estuvo de encargo

Un alegre Mokuba entró a la sala pidiéndoles a todos que salieran para que observaran el nuevo regalo para su cuñado y hermano, los dos tuvieron que ser levantados de la silla pues no era capaz con su propio peso, al salir se sorprendieron con el interesante regalito del azabache

- ¿Un microbus? – fue la escueta palabra del rubio mientras aparecía una venita de ira en su frente
- Si darán a luz a medio equipo de fútbol así los podrán llevar más fácil y cómodos a todas partes – rió el menor de los Kaiba mientras el resto estaba congelado en su sitio, todos estaban expectantes a la reacción del castaño, pero todos se sorprendieron al ver que estaba callado con un tic increíblemente grande en su ojo izquierdo mientras un rojo tomate aparecía en su cara.
- MOKUBAAAAAAAAAAAAAA!!!!!! – se escucho por toda casa, mientras el resto de la pandilla “smile” se quedaba congelada en su sitio, ya que la ira del castaño era infinita
- ¿Hermano no te gusto mi regalo? – dijo Mokuba mientras intentaba calmar un poco a su hermano el cual parecía un demonio con una sola intención en la vida “ matarlo”
- Yo de ti correría – afirmo, pero algo viscoso y caliente se escurrió por sus piernas, al mirar se quedo congelado en su sitio
- Rompí fuente – dijo el castaño mientras el resto de los presentes salían gritando por toda la mansión




Todo se había vuelto un caos total dentro de la mansión unos corrían de arriba abajo buscando la maleta con las cosas de los mellizos y los objetos de seto necesarios para el parto, Mokuba llamaba a Julián para que estuviera listo para atender a su mejor amigo, pero se desespero mas al saber que estaba de vacaciones con su prometida Leonora en las islas del caribe y que había dejado relegado el parto a otro excelente medico, Yami se pasaba filmado todo el alboroto en lo que se había convertido el Baby Shower, pero lo que mas lo sorprendió fue al ver a Seto calmado con una mano en su vientre esperando el momento en que lo llevarán a la clínica

- ¿Kaiba estas bien? – pregunto mientras ponía una de sus manos en el hombro y miraba que estaba totalmente relajado
- Si de maravilla, el dolor es esporádico, cada contracción se esta demorando 20 minutos – dijo relajado pero, en ese instante se acordó de algo que no esta a su lado
- ¿En donde esta Joey? – pregunto y en toda la mansión se hizo el silencio

Ahora todo el movimiento estaba concentrado para buscar al rubio, el cual no aparecía por toda la mansión, Seto desesperado empezó a llamar a su cachorro, pero un quejido lastimero había salido de la cocina, al ir hasta allí con la ayuda de Mokuba vio que Joey estaba sosteniéndose entre la estufa y el mesón con ayuda de Duke ya que las contracciones en él eran mas seguidas.

- Tendrán que llevar las maletas de las gemelas también – fue lo único que dijo el rubio antes de sentir de nuevo una contracción
- Porque no me dijiste que las contracciones habían empezado antes de que yo rompiera fuente – pregunto ofendido mientras miraba fijamente a Duke
- Porque estabas en ese instante con instinto homicidas, además Duke me esta ayudando no te preocupes – dijo antes de que el dolorcito se volviera acomodar en su bajo vientre y le hicieran perder un poco la fuerza en sus pies, pero Duke en ese momento lo cargo y se lo llevo a la sala en donde todos ahora esperaban el momento para salir al hospital.

A Seto Kaiba estaba que se lo llevaba el demonio, ya que el niño dadito parecía muy servicial con su rubio, ya que lo llevo en su propio auto y lo dejo a el relegado, fue tanta su ira que intento el mismo manejar, pero una contracción le hizo parar su cometido antes de llegar al portón de la mansión, por ello Yami tuvo que conducir y recibir los insultos de Kaiba por ser tan lento y no alcanzar el auto en el que llevaban a Joey.


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Los gritos en la sala de partos retumbaban por todo el hospital, Seto Kaiba y Joey Wheeler estaban a punto de dar a luz, pero el problema era que Joey estaba listo para dar a luz a gemelas, mientras que el castaño mellizos

- En la vida me vuelvo a dejar tocar por ti maldito perro – gritaba con todas las fuerzas que tenía en ese momento el castaño mientras se aferraba fuertemente a los barrotes de la cama para mitigar el dolor, ya que las contracciones eran cada vez más seguidas y dolorosas
- Lo mismo te digo maldito gato roñoso – decía en un sollozo lastimero el pobre rubio tratando de que el dolor se fuera en los ejercicios de respiración que hacia, pero no era tan agresivo como el castaño, el cual se movía desesperadamente en la cama contigua
- Sonrían a la cámara nuevos papás - decía animado Atemu mientras filmaba a los agotados padres que cada vez que sentían una contracción pareciera que los partieran por la mitad
- Si sigues filmando te hago meter esa cámara por el culo maldito faraón – gritaba el castaño mientras intentaba tirarle la primera cosa que se le pasara por el frente
- Además no hay nada de interesante el ver parir los hijos del perro- decía el castaño mientras veía que Joey por nada y no se tira de la otra cama para darle un golpe en la cara
- Idiota, y quien querría parir las hijas de un gato engreído, presumido, prepotente, desgraciado – gritaba con todas sus fuerzas mientras le mostraba el dedito del medio de su mano a su querido esposo, el cual esbozo una sonrisa prepotente
- Necesitas un veterinario, ¡perro callejero!
- Consigan un especialista en gatos con rabia
- No lo anestesien, ¡denle la vacuna contra la rabia!
- Ahhhh!!! ¡Maldito gato roñoso nunca mas dejo que me toques! – una contracción mucho mas fuerte de lo normal le llego de improvisto al pobre rubio el cual cayo rendido a la camilla
- Tu eres quien no me tocará -le responde seto gritando entre dientes, para amilanar el dolor de una contracción
- ¡¡¡Mentiroso!!! ¡¡¡siempre me pediste más!!! – respondía el rubio mientras trataba de reponerse al dolor que cada vez se hacía mas constante y doloroso
- ¡¡¡Tu eres el que grita como desquiciado cuando me tienes encima!!! – gritaba el CEO tratando de que el dolor se apaciguara con los gritos
- ¡¡¡¡Pues tú eres el insaciable psicópata sexual!!!!
- ¡¡¡Tú eres el perro en celo permanente!!!
- ¡YA DEJEN DE GRITAR MALDITA SEA, SI NO A LOS DOS LOS LLEVO PARA QUE LOS CASTREN! - desesperado por los constantes gritos, lo único que pudo decir el pobre Mokuba fue lo que todos acabaron de escuchar y dejo de piedra a los dos hombres de las camillas
- ¡¡¡Seria el fin del sexo para ustedes!!! - se reía entre dientes Atemu mientra seguía filmando tan excéntrica escena, por lo cual el rubio y el castaño le contestaron con el dedo medio de su mano libre

La calma había llegado a la sala de partos después del último comentario, Joey trataba vagamente que las pequeñas se quedaran quietas en su vientre con el masaje que se daba con la única mano libre que tenia, pero todo lo que hiciera era imposible porque, el sabia que por mas masajes y palabritas cariñosas el dolor no se iría; en ese momento a la habitación entro Tristán apresurado pues hacía poco se entero de que su mejor amigo daría a luz a las hijas el estúpido ricachón, y salio como alma que lleva el diablo para ayudar al rubio en lo que mas pudiera
- Joey – dijo Tristán mientras veía el semblante pálido y sudado del rubio, el cual con una mini sonrisa trato de responderle, pero las contracciones cada vez se hacían mas seguidas
- Viejo te estaba extrañando- lo único que pudo hacer el castaño fue tomarle la mano a Joey y pasarle su mano por la frente tratando de secarle el sudor que surcaba por ella, esto no paso desapercibido por los ojos de Seto el cual sintió una punzada de celos
- Suéltalo Taylor si quieres conservar esa mano integra, hazlo – los celos estaban desbordados en ese momento en la cara de Seto Kaiba, el cual sorprendió a media sala, pues los ataques de posesión habían dejado de ser un problema después del matrimonio
- El me necesita Kaiba y no lo voy a dejar, además tu no puedes ayudarlo en este momento – soltó el castaño mientras miraba fijamente al ojiazul el cual aún enardecido por su ataque de celos, pensó en la escenita que dio y se arrepintió de hacer tan estúpido comentario, por lo que decidió darle la espalda a su rubio y al idiota de su mejor amigo
- Hagan lo que se les venga en gana – fue lo único que respondió el castaño mientras su rubio tormento sonreía al ver a su neko montar una escena de celos sin razón de fuerza aparente
- Cada vez me pregunto que le viste a ese idiota – refunfuñaba el castaño mientras tomaba asiento cerca de la cabecera de la cama en donde estaba el rubio
- Es el hombre que amo y el padre de mis hijos – sonreía el rubio, pero una fuerte contracción lo hizo sentarse de nuevo en la camilla, lo que hizo que Tristán se asustará y tomara con fuerza su mano
- Ya quieren salir – grito el rubio mientras miraba de soslayo y se encontrará con su castaño en la misma posición que el
- Parece que no hay marcha atrás joven esos bebés quieren salir ya – decía el galeno mientras revisaba nuevamente a Joey y le confirmaba que estaba listo para pujar
- No puedo… no me siento preparado… - alarmado por lo que le acaban de informar el pobre rubio lo único que hizo fue aferrarse fuertemente a la mano que le ofrecía su incondicional amigo
- Parece que serás el primero en dar a luz – comento el castaño al ver que Seto también estaba pujando para dar a luz al primer pequeño
- Cualquiera de los dos lo puede hacer y por eso no me enojare – trataba de respirar profundamente pero un sonoro lloriqueo lo hizo parar su cometido
- Nació el primero - gritó emocionado el faraón al ver que en el regazo del castaño descansaba un pequeño bebe rubio, el cual hipiaba todavía por el lloriqueo
- Es un niño cachorro –dijo feliz el CEO al ver que su pequeño era rubio como su padre
- Soy padre – sonrió el rubio al ver que su esposo ya había dado a luz al primero, pero otra fuerte contracción lo trajo a la realidad
- Señor Wheeler puje por favor – le decía el galeno mientras intentaba nuevamente respirar con energía y pujar con mayor fuerza para que su hijo también llegara a la vida
- No puedo más – decía el rubio mientras tomaba nuevamente el brazo del castaño y hacía presión en este
- Falta poco para que nazca el primero – decía contento el galeno, mientras veía que faltaba un pequeño empujón para que la primera bebe naciera, un fuerte grito, acompañado después de un lloriqueo trajo a Joey a la realidad al ver que el doctor le mostraba a su pequeña llorando con gran fuerza
- Es una niña Señor Wheeler – dijo contento el galeno mientras le pasaba al rubio una pequeña castañita la cual continuaba llorando
- Es hermosa Seto – sonreía el rubio mientras tenia a su pequeña en su regazo
- Eso veo – trato de hablar el castaño pero otra fuerte contracción lo saco de la bella visión que tenía
- Ya viene el segundo bebe Señor Kaiba – trataba de respirar, pero el pobre ya no tenía fuerzas para hacerlo
- No puedo más – decía el agotado castaño mientras seguía tomando fuertemente la mano de su hermano que por poco y se la fractura, pero el como un buen hermano y futuro tío tenia que hacerlo de forma valerosa así le costara su pobre manito
- Pronto acabaremos señor Kaiba y tendrá a su bebe con usted – decía animado el medico al ver que pronto el segundo pequeño llegaría a la vida
- Ojala y sea rápido – fue lo único que pidió el castaño antes de pujar de nuevo y escuchar un estruendoso lloriqueo en la habitación
- Es un niña señor Kaiba – decía el galeno mientras le pasaba una bolita pequeñita al pecho del nuevo padre, el cual al verla y sin poderse contener, sus ojos se llenaron de lagrimas al ver a la pequeña rubia en su regazo
- Es muy linda – sonreía mientras pasaba su única mano libre por el rostro del bebe, tratando de memorizarse sus formas
- Gracias – fue lo único que pudo articular el castaño, pues aún estaba atorado por las lagrimas, al ver que tenia a sus dos bebes con él
- Mira cachorro, los dos son rubios – trato de voltear para ver a su rubio, pero al hacerlo lo vio muy pálido y tratando de mantenerse despierto
- Son… lin…dos… - trataba de enfocar un poco la vista para poder conocer a su hija pero la sensación de estar mareado le hizo desistir de la tarea
- Señor Wheeler – pregunto confundido el galeno al verlo tan pálido y casi inconsciente
- No me siento bien – al decir estas palabras el rubio quedo desmayado en la camilla lo que hizo que el médico y la enfermera encargados de ayudarlo con el parto se alarmaran
- ¡¡¡Joey!!! ¡¡¡Cachorro!!! – el grito unísono de Tristán y de Seto hicieron que los bebes empezarán a llorar y las enfermeras tuvieran que salir con ellos para intentar calmarlos
- Cálmense por favor, si no tendré que pedirle a las enfermeras que los saquen de aquí – dijo seriamente el galeno mientras empezaba a revisar al desvanecido rubio
- ¿Esta bien? – pregunto confundido el ojiazul ya que aún faltaba que naciera la última pequeña y temía por la salud de su cachorro y la de la bebe
- Todo esta bien señor Kaiba solo se desmayo por el cansancio – respondió despreocupado el galeno al ver que en ese instante el rubio empezó abrir sus ojos
- ¿Que paso? – preguntaba aún despistado por el despertar tan abrupto que había tenido
- Te desmayaste perro idiota – respondió un poco mas despreocupado el ojiazul
- No tengo la culpa de estar tan cansado – decía el rubio mientras pasaba su mano por su frente intentando quitar el sudor
- Te sientes mejor – el castaño que estaba a su lado aún estaba preocupado por el reciente desmayo de su mejor amigo
- Si creo que si – en ese mismo instante una fuerte contracción lo hizo curvarse sobre si mismo
- Parece que ahora esta otra pequeña quiere salir – afirmaba el galeno mientras le decía a Joey que pujara de nuevo
- Dígale que se quede quieta por favor no quiero pujar – pedía clemencia el rubio ya que sentía que se fuera a partir en dos
- Deja de quejarte tanto perro, si yo lo logré, porque tu no – pregunto serio el CEO al ver a su cachorro tan contrariado de traer a la otra pequeña a la vida
- ¡¡¡¡No puedo!!!! – grito y pujo con todas las fuerzas reprimidas que tenia en ese momento ya que el dolor se estaba haciendo cada vez mas fuerte, al terminar de hacerlo un nuevo lloriqueo lleno de nuevo la habitación alegrando enormemente a los nuevos flameantes padres
- Otra niña – fue lo único que dijo el médico mientras dejaba en el pecho de su padre a la pequeña
- Otra castañita – fueron las palabras llenas de felicidad del rubio el cual beso la naricita de la pequeña
- E idénticas – respondió el ojiazul al ver el parecido tan enorme de las dos bebes
- Son gemelas ¿no? – hablo Mokuba después de haber estado tan relegado en el resto del parto
- Es verdad – fue la sencilla respuesta del rubio, mientras veía como una enfermera se la llevaba con sus demás hermanos para revisarlas

Las demás personas que se encontraban en la sala de espera, saltaron de alegría al saber que los pequeños habían nacido sanos, se rieron enormemente al ver en los cuneros a los mellizos de Seto, los cuales eran rubios y calcos hasta la medula al rubio, mientras que las gemelitas eran la fiel copia de ojiazul, solamente faltaba ver el color de sus ojos, muchos se preguntaban como hacían el agua y el aceite para vivir en ese cuento de hadas, pero parece que eran la excepción a la regla, la cual ya tenía sus frutos

- Y ya han pensado en los nombres de los pequeños – pregunto Yugi mientras veía a los pequeños moverse en los cuneros
- Parecen que aún discuten en ello –dijo Duke recordando que los dos miraban que buenos nombres le podría poner a sus hijos
- Lo único que se es que la rubia se llamara Io – dijo Mokuba mientras trataba de llamar la atención de alguno de los pequeños, pero era en vano
- Como lo sabes – pregunto Tea al ver la seriedad en la que hablaba el pequeño
- Llevará el nombre de mi madre, es el deseo de Seto – contesto seriamente mientras salía a la habitación de su hermano y cuñado
- No sabia que Kaiba fuera tan sentimentalista – comento Tristán mientras se alejaban de los cuneros


Ahora los dos nuevos padres descansaban en la habitación esperando la hora en que trajeran a los pequeños para poderlos observar mejor
- Aun no creo que en este momento seamos padres de cuatro bebes – decía Joey al ver el poco de globos y adornos que decoraban la habitación
- Ni que lo digas, solo pienso en los lloriqueos de noche – decía afligido mientras veía entrar a su hermanito por la puerta
- ¿Los viste Mokuba? – fue lo único que pudieron decir los dos, ya que estaban ansiosos de que trajeran a los pequeños
- Ya los traen – dijo sonriente al ver aparecer a dos enfermeras con los bebes en su regazo
- Por favor páseme a las gemelas- pidió Seto para conocer mejor a sus hijas ya que solo las había podido ver de lejos

Al tomarlas, se quedo atónito al ver el parecido que tenían las dos consigo mismo, eran castañas y del mismo color de su piel, las recorrió de pies a cabeza observándolas fijamente grabándose tan tierna imagen en su mente, trato de alzar un poco la camisita de una de las pequeñas y su sorpresa fue mayor al ver que tenía al igual que él su marca de nacimiento en un costado del pecho, hizo lo mismo con la otra pequeña encontrando la misma marca en el mismo lugar

- Nadie podrá decir que no son mías- sonrió el castaño al ver a Joey también concentrado viendo de cerca de sus pequeños
- Gracias Dios, el jardinero latino tiene los mismos colores que tu- decía jocosamente el rubio, mientras una oleada de celos se apoderaba del CEO
- Mokuba, ¡pásame el celular!
- ¿para qué hermano? – pregunto inocente el pequeño mientras miraba el rostro celoso de su hermano
- Para que despidan al idiota de Miguel – decía ofuscado mientras marcaba el número de su fiel colaborador Rolan
- Ni se te ocurra Seto Kaiba- gritaba el rubio mientras lo miraba fijamente a lo que el ojiazul soltó una estruendosa carcajada que asusto a Atemu el cual estaba ausente grabando todo lo que pasaba a su alrededor
- Hasta yo me creí que despedirías al buen Miguel, con lo celoso y posesivo que eres hermanito – comentaba entre risas el pelinegro
- ¬¬ Gracias por el voto de confianza moki – decía el castaño mientras miraba como sus pequeñas se movían en su regazo y sus otros dos adorados tormentos se reían de lo lindo con la vuelta que le habían dado a la situación
- Y que opinas de tu hijos Cachorro – pregunto el castaño mientras veía a los tres rubios fijamente
- Hermosos - responde embobado, viendo que los dos pequeños eran su calco, rubios y del mismo color de su piel , al repararlos se dio cuenta que debajo de su cuello tenían ese lunar característico de los Wheeler, al cual su padre se sentiría orgulloso
- Obvio si se parecen a ti - deslizo con mimo, haciendo que su cachorro le respondiera con un beso al aire, el cual ni corto ni perezoso agarro en el aire y simulo que guardaba en su corazón
- Oigan… se supone que mi cámara solo registra peleas descomunales, guerras verbales interminables y sarcasmos muy originales, no momentos así de melosos – decía un asustado Atemu el cual no se reponía de lo que acaba de ver
- Yo tendré un colapso diabético de tanta miel – decía asqueado el pobre Mokuba ya que no estaba acostumbrado a las escenas cursis de su hermano y de Joey
- Oye- respondieron los dos ofendidos, mientras veía que Atemu seguía filmando la escena a lo que los dos respondieron con la señal favorita del dedo medio de sus manos
- ¿Y esos modales le enseñaran a mis sobrinos? ¡malos padres! – decía en fingida molestia el pelinegro
- En casos de extrema urgencia les servirá – decía el rubio mientras acostaba a los pequeños en sus moisés, lo mismo hacía Seto con las pequeñas
- Oigan y cuando se pondrán en campaña para completar el equipo de Basket – pregunto Tristán mientras sentía un par de ojos fieros fijos en el
- Oye cachorro- pregunto seriamente el castaño mirando fijamente a su rubio- - ¿Quien lo mata, tu o yo?
- Dile a tus guardaespaldas que le den la golpiza- le respondió Joey con la misma neutralidad.
- Excelente idea cachorro - e inmediatamente alza el brazo haciendo una señal con la mano, a lo que cinco guardaespaldas rodean a un histérico Tristán.

Todos se espantaron con la escena al ver a Tristán ser sacado a zancadas de la habitación y para distraerlos de esta situación el cachorro como siempre diciendo cosas sin sentido
- ¿Alguien quiere más té? – dijo tiernamente el rubio tratando de cortar la atmósfera que se había formado
- Como que se te pego las costumbres Kaiba ¿no es cierto? – comento el tricolor a lo cual los dos padres soltaron la carcajada mientras veían entrar nuevamente a Tristán un poco colorado por el forcejeo
- No vuelvo hacer esas clases de bromas se los juro – decía el pobre mono mientras recibía risas de burla por parte de sus amigos

En ese instante una enfermera hacía aparición al parecer con las actas de nacimiento de los pequeños, a lo cual pidió a los padres que firmaran y dijeran los nombres completos de las pequeñas, el castaño y el rubio se vieron fijamente, aunque nadie lo creyera los nombres de sus hijos estaban planeados desde hacía mucho tiempo

- La mayor de las gemelas se llamara Nuki y la menor Hikaru – respondía el rubio mientras veía que Atemu y el resto de las personas que se quedaban secos en su lugar
- Y yo que pensé que no tenían nombres planeados aún- comento Yugi , mientras Tea y Duke que estaban fuera de onda en la conversación afirmaron lo dicho por el peque
- No nos tomen a la ligera – decía Seto mientras miraba que su cachorro firmaba los documentos
- Y los mellizos – pregunto la enferma al castaño el cual también respondió
- El niño se llamará Aoi y la niña Io – respondió el castaño mientras firmaba el acta que le habían pasado
- ¿Y los apellidos? – el silencio que reino en la habitación después de lo dicho por la enfermera hizo que todos voltearan a ver a los padres los cuales aún no sabían ni que pensar
- Por ser mi apellido más importante que el del cachorro los cuatro deberían llevar el mío – dijo prepotente a lo que Joey lo fulmino con la mirada
- Serán Wheeler – decía arrecio en su decisión
- Pero yo soy el padre de las gemelas – dijo seto un buen argumento a lo cual todos los presentes afirmaron con la cabeza
- Y yo el de los mellizos – decía altanero el rubio mientras seguía mirando fijamente al castaño el cual no se amedentrar por la mirada del cachorro
- Empate - grite entusiasmadísimo Yugi al ver que los dos tenían razón en su argumentos
- Pero lo mejor será que los cuatro tenga el mismo apellido, como quedan los cuatros pequeños con diferente apellido de un matrimonio sólido – afirmaba Deblin mientras los dos padres veían que la afirmación del ojiverde era verdad
- Póngalos Motou y se acaba el problema – decían Atemu y Yugi al mismo tiempo a los cuales el rubio y el castaño y por poco no los matan
- O Deblin – decía Duke a lo que le saco una sonrisa al Tristán
- Aunque creo que es mejor Taylor es mas internacional – todos después del comentario rieron por las ocurrencias
- A mis hijos jamás le van a poner esos apellidos de poca monta – decía soberbio el castaño a lo el rubio también asintió y todos quedaron con ganas de asesinarlos
- Cachorro piénsalo el Kaiba les queda mejor a los cuatro – decía en un tono de voz que estaba haciendo entrar al rubio en razón
- No sé…. – decía dudando el pobre rubio mirando los pros y los contra
- Si creo que es lo mejor – dijo el rubio afirmando lo dicho por su esposo a lo que la enferma acato y puso fin al idilio
- Yo sabia que ibas a acceder – dijo el castaño mientras mandaba una mirada cariñosa a los cuatro pequeños que reposaban en los moisés cerca de sus camas
- Tu siempre tienes las de ganar Kaiba- dijeron todos a la vez
- Eso es verdad – cuando el castaño contesto un pequeño gorgoteo cerca de su cama lo saco de su conversación, al hacerlo el pobre vio como los mellizos se movían mucho mas de lo necesario lo que indicaba que estaban a punto de llorar
- Ahhh no – dijo Seto ya que no se sentía preparado para verlos llorar
- ¿Que pasa? – pregunto el rubio al ver la reacción del castaño
- Van a llorar – dijo seriamente mientras veía que el primero en hacerlo fue el pequeño, lo que logro fue que despertara al resto de sus hermanas
- NOOOOOOOOOO- grito Joey tratando de tomar a pequeñas pero fue imposible ya que el estruendo del lloriqueo de cuatro bebes agito completamente a todo el hospital
- No puede ser – con lagrimitas en sus ojos el pobre rubio y el pobre castaño trataban de calmar a los pequeños, pero de una testarudez sacada de no se sabe donde, no dejaban la tarea de hacerlos sufrir con sus increíbles lloriqueos
- Oigan no se queden ahí parados necesitamos ayuda – pidió el rubio, pero todos los demás se hicieron el de los oídos sordos y salieron de la habitación dejando a los nuevos padres solos con cuatro criatura llorando a lo que sus pulmones pedían
- ¿Tendrán hambre?- pregunto el rubio inocente de lo que les pasaba a los pequeños

En ese instante la puerta se volvió a abrir mostrando a Yugi, Atemu, Duke, Tristán con un biberón en cada mano mientras que los otros implicados ayudaban a los papas con uno de los pequeños para alimentarlos, un respiro de alivio salio de los labios del castaño y del rubio les hizo ver la tarea menos complicada ya que estaban acompañados; aunque sabían que cuando estuvieran en casa la cosa seria muy diferente

- Que lindos – decía Mokuba mientras los veía comer
- Lindos mientras no lloren – dijo Atemu mientras veía como su Hikari alimentaba a una de las gemelas y Seto a la otra pequeña
- Eso es verdad – afirmo Duke mientras cargaba a la pequeña melliza y Joey al pequeño rubio
- Miren la pequeña esta abriendo los ojos – dijo Mokuba mientras veía como su hermano alimentaba a la pequeña y esta medio adormilada abría sus ojos mieles al mundo
- Son como los tuyos cachorro – afirmo con felicidad el castaño al ver que sus hijos eran una mezcla interesante de los dos
- Eso veo – afirmo el rubio mientras veía a la pequeña que Yugi tenia en su regazo poseía el mismo color de ojos de su hermana
- Y parece que los mellizos son ojitos made in Kaiba productions – decía jocosamente el rubio al ver que su pequeño rubio abría sus magnéticos ojos azules al mundo al igual que su hermana


Se los aseguro esos bebes serán toda una odisea – decían los dos nuevos padres
Notas finales:

DE VERDAD ESPERO VERLAS PRONTO

 

ESPERO QUE LES AGRADE

Y YA SABEN SI QUIEREN CONTINUACIÓN NO MAS ES QUE DEJEN SU REVIEW !!! ^^


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