Giró su vista alrededor de su habitación.. todo estaba realmente en penumbras… todo transmitía un dejo de soledad… y tristeza… su corazón cada vez se acongojaba más y más.. el dolor era insoportable… cómo había llegado a ese estado?.. lo sabía y muy bien..
- Dios! Como duele…- musitó de forma inaudible… haciendo que la propia oscuridad de su corazón absorbiera ese débil susurro lleno de amargura.
El dolor y la angustia lo estaban consumiendo minuto a minuto… segundo a segundo… la felicidad que había sentido algunas horas antes se esfumó como por arte de magia… aquellos colores, aquel mundo perfecto se derrumbó con tan solo unas palabras…. Aquellas palabras que aún resonaban en su vacía mente… “Ya no te amo más… solo fuiste una diversión para mí… eras uno de mis juguetes preferidos”… vaya y pensar que para él todo iba en serio… era su persona especial.. a la que le había entregado todo y cada uno de sus suspiros….
Sin ganas… intentó levantarse del suelo en el cual se encontraba..
- Porqué mi cuerpo pesa tanto?- se preguntó así mismo aquel castaño
Sacando fuerzas de donde ya no las había… logró ponerse de pie… solo quería olvidar… ya no más…. Basta de recuerdos que carcomían su ser… basta de estúpidos recuerdos que solo lograban arrancar lágrimas de sangre de ese ya desgastado y vacío corazón… ya no más…
Con su mente en blanco y dispuesto a olvidar con ayuda del alcohol tomó su billetera y las llaves de su departamento… el cual más de una vez compartió con aquel que ahora hacía mierda su corazón… sin poder aguantar más salió a toda prisa tratando de arrancar de los recuerdos y del aroma de aquél lugar..
Caminó varias cuadras… hacía frío… lo sentía… sentía como lograba calarle hasta sus huesos…, pero ya nada importaba, así que le resto importancia y siguió su camino… pasado unos minutos, y sin darse cuenta, unas enormes y luminosas letras llamaron su atención.. giró su rostro para distinguir aquello que llamó su atención… sus ojos se abrieron enormemente y la sorpresa y la rabia se apoderaron de él..
- Demonios!!!!- dijo entre dientes, para de inmediato girarse y dispuesto a entrar en el primer local que encontrará a sus pasos, para de una vez emborracharse.. Es que su inconsciente le estaba jugando una broma?... pues las luces eran del bar al cual siempre iba con su pareja… ahora su ex-pareja.
A los segundos se encontró con un recinto modesto.. algo oculto, la música que desplegaba aquel lugar le agrado, por lo que decidió ingresar.. con un paso lento, pero seguro, posó su vista mientras se adentraba… cada rincón con pequeñas luces azules… con una arquitectura fuera de lo común.. dejó vagar sus ojos para buscar un lugar alejado.. quería tener privacidad para deshogarse..
Encontró una mesa en un rincón para tan solo dos personas… se dirigió inmediatamente y tomo lugar de aquel espacio… mientras su mente le recordaba una y otra vez lo ocurrido… absorto del mundo que lo rodeaba… estaba ensimismado en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando un joven de estatura alta y delgado… cabello lacio de color negro.. y unos ojos profundos.. con facciones delicadas…
Esperando la orden.. el joven solo se limitaba a observar aquel ser.. jamás había visto a alguien igual, menos un hombre con tal belleza… espero y espero, pero no había respuesta por lo que se decidió a preguntarle para tomar su orden.
- Disculpe – dijo de forma firme el pelinegro… logrando asustar al castaño el cual lo miro extrañado, pero luego se dio cuenta de todo- Qué desea tomar señor?
- Tráeme lo más fuerte que este lugar tenga- dijo en un tono frío y seco, sin prestarle atención a quien le atendía, es que no podía pensar en nadie ni en nada.
- Como usted diga – se limito a responderle con una sonrisa sincera, sin dejar entrever la sorpresa que le causó aquel tono de voz que el castaño había utilizado – En un momento lo traigo- y sin decir más se retiró
A los pocos minutos el muchacho depositó un vaso, a lo que uruha con tan solo verlo lo tomo y vacío de una vez por completo todo el contenido de éste, al terminar soltó una carcajada
- Cielos!! Si que estaba fuerte- le dijo aún con una sonrisa en sus labios, a lo que el mesero le respondió con una igual – tráeme otro – le ordenó el castaño
- En seguida – dijo el muchacho y se retiró de inmediato para traer la orden
Ya pasadas algunas horas, la misma situación se repitió unas 8 veces, ya estaba comenzando a sentirse mareado, pero su mente aún no lograba olvidar todo aquel dolor
- No, ya no quiero pensar más.. por favor, no más.. – se repetía una y otra vez en su mente el castaño
Aunque su cuerpo ya no podía beber más, siguió pidiendo más dosis de aquel fuerte licor… El pelinegro lo miraba preocupado, la verdad, el castaño no se veía nada bien y seguía tomando de esa forma.. le daba pena ver a ese ser en ese estado.. que le habrá pasado para estar así?.. no tenía la menor idea...
Ya era de madrugada así que debía irse, en unas horas más tenía ensayo con la banda y no era el mejor momento para faltar… además que era lo único que le quedaba… amaba tocar la guitarra no se podía dar el lujo de perder aquello también… inclusive aún no encontraban al segundo guitarrista, cosa que era indispensable para poder seguir..
- m..me… po..drrriaash… t.ra..er.. laa cuenss…taah?- le dijo al mesero que lo miraba con extrañeza… sus palabras poco podían comprenderse, pero el joven las hilo y logro entender el mensaje – "Vaya… creo que ahora si el alcohol está haciendo de las suyas" – pensó el castaño
El mesero le depositó la boleta sobre aquella mesa y con torpes intentos de sacar su billetera para cancelar… no lo pudo lograr
- Ey!! Sshh..iiiccoo… poo..drriiasshh.. ashhuudarrmee?- le dijo con cierta dificultada para hablar…
El pelinegro solo asintió y se acercó hacia el castaño..
- Dónde está?- Le preguntó
- En…mm.i… bol…shisho..- respondió
El chico poso su mano en el bolsillo que le indicaba el castaño…, pero con los ajustados pantalones que éste traía le era imposible sacarla… a menos que éste se pusiera de pie
- Es..te…. se..ñor?- pero porqué estaba tan nervioso?.. sería acaso la cercanía de aquel castaño que lo ponía así?... “No que vah, no puedo estar pensando esto” – Señor, podría ponerse de pie, así lograré sacarla – le dijo con seguridad
Uruha intento enfocar el rostro del chico, cosa que no logro… todo se movía… pero debía ponerse de pie, o sino no podría irse luego… se apoyo en la mesa e intento ponerse de pie…, pero sus piernas no le respondían por lo que se tubo que sostener del brazo del pelinegro… sintiendo que ya sus piernas no lograrían sostenerlo un segundo más con sus brazos rodeo el cuello del mesero para no caer… El pelinegro sintió su cara arder ante aquella acción, sin pensarlo dos veces de forma apresurada sacó la billetera..
- Aquí la tiene señor – le dijo rápidamente el pelinegro
- Uruha….- dijo el castaño
- Eh??!!- en la cara del mesero se mostró un enorme signo de interrogación a lo que el castaño se dio cuenta y procedió a responder
- Que… mme… sshhaa..moo… uru..ha… nnoo.. me... diigg..aa.ssh sshe..ñor... qque.. tann... viiejo.. noo es..tooy..- logró gesticular el castaño.. – y.. tuu.. cc..omo… t..e… sh.. shamas?
- Yuu… pero todos me dicen aoi, uruha- le contestó el pelingro con una sonrisa en sus labios
Mientras uruha le canceló la deuda volvió a tomar su anterior lugar, la verdad es que sus piernas no lograban aún mantenerlo de pie… - “Vaya, cómo me iré?”.. “ya me está dando sueño”
Aoi volvió para darle el recibo de la cuenta, pero su sorpresa fue al ver al castaño semidormido en aquella mesa – “Diablos, no lo quiero dejar así, y menos que parece estar solo”… miró su reloj.. las 5:30 a.m.. su turno ya había terminado.. salió corriendo mientras se retiraba su delantal para ir en busca de su bolso… y poder ayudar a aquel castaño… volvió más que rápido, llamó a un taxi, mientras éste llegaba tomó al castaño entre sus brazos e intentó salir de aquel lugar, sintiendo las miradas de dudas de todos sus compañeros de trabajo, sin prestarles atención se apresuro a salir.
El taxi ya había llegado, con cuidado abrió la puerta y depositó el cuerpo de uruha para luego sentarse a su lado, le indicó al chofer la dirección de su departamento, para luego girarse y ver el fino rostro de su “ahora” acompañante… era hermoso.. aún así ese rostro de ángel denotaba tristeza… - “ qué le habrá pasado para que una persona como él llegue a este estado?”… su sorpresa fue al sentir como el castaño se acurrucaba en su hombro para sentir calor, claro, no había notado el frío que hacia… aquel contacto hizo que todo su cuerpo se estremeciera.. más aún al sentir la respiración del chico en su cuello… “que agradable sensación”… Estaba tan concentrado observando al castaño que no se dio cuenta que había llegado a su departamento.. si no hubiera sido por la voz del conductor hubiera seguido en ese ensimismamiento en el cual estaba sumido.. procedió a cancelarle al chofer y bajar con igual cuidado del vehículo. Tomó el cuerpo de uruha y se adentró al edificio… algo modesto, pero su presupuesto no le permitía algo mejor.
Abrió la puerta con dificultad y se dirigió a su habitación sin encender luz alguna, pues no quería despertarlo… se veía tan lindo así.. lo depositó en su cama… y se sentó al lado de él…
- Vaya de cerca eres más hermoso – dijo en un susurro.. mientras quitaba unos mechones rebeldes del rostro del castaño… lo tapó con algunas mantas y salió de la habitación…
“va ser una mañana muy larga”—pensó ya fuera de la habitación… se dirigió a la cocina en busca de un buen café.. necesitaba distraerse… y que mejor que un café y su inseparable guitarra… esperaba no despertar al castaño con ella.. sin pensarlo más tomó su tasa de café y se sentó en el sofá tocando una de las melodías creadas por el con su guitarra…
Mientras en la habitación… la agradable melodía llegaba hasta los oídos del castaño, era tan tranquila… por lo que uruha comenzó a despertar..
- Dónde estoy?- se preguntó levantándose un poco, mientras una fuerte puntada en su cabeza le hizo detenerse – Rayos, bebí más de la cuenta anoche- dijo sin importancia.. y de pronto noto que alguien seguía tocando de esa forma tan perfecta.. – Pero, quién será?... su melodía es hermosa…
Dispuesto a saber quien creaba tan hermoso sonido se levantó sin importar el dolor de su cabeza, mucho menos el de su cuerpo…. Abrió la puerta y su sorpresa fue al ver al pelinegro.. sentado en el sofá con la guitarra en su regazo… tenía los ojos cerrados.. transmitiendo con todo su corazón esa tonada…
- “Al parecer encontré a nuestro segundo guitarrista” Pensó uruha con una sonrisa en sus labios… ---------------