Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Despues de vos... por Tsukiko_moon

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, la verdad es que me quedaron varios errores en el fic anterior.  Asi q decidi continuarlo,  ya saben el tema de Uruha,el de Aoi, y el de Reita que no sabian en q habian quedado, si eran novios oo que mierda. Bueno aca les dejo la continuacion ^^ la escribi de diferentes formas.. spero q la entiendan, Ademas, tal vez hayan algunos errores con respecto al fic anterior. Si encuentran uno,  me avisan?? Asi lo edito ^^ Gracias, besos!!

 

Q les guste! :D

Tsukiko_moon

Mis piernas no se detenían. Me dolían, me ardían. Pero tenía que llegar… Era preciso llegar.

Sabía que Kai no pasaría esta noche. Sabia, con la dolorosa aceptación, que él no pasaría esta noche.

Su estado había empeorado notablemente. No era el mismo de antes… Y eso me dolía, me dolía saber que Kai ya no estaría mas conmigo.

Nunca había sentido esto, por nadie, pero… pero con Kai todo era diferente. Me gustaba estar con él…

 

 

El tiempo de primavera nunca volverá
El loto carmesí está en flor.

Con esa frase, tus ojos se cerraron para no volver a abrirse…

No sabia que hacer. No podía llorar, no podía hablar, ni llamar a la enfermera para que venga y tape tu cuerpo. No quería que te alejaran de mí. Por eso, simplemente, me limite a mirarte.

Tenías el rostro delgado, pálido, enfermo. Tu boca estaba semiabierta, pero se notaba una sonrisa en ella. Tus parpados cerrados, mojados por las lagrimas que ibas soltando a medida que te cantaba la canción.

Tu mano, fija al lado de tu cuerpo, ya sin fuerza, seguía siendo lo más hermoso. Recuerdo que la tome, y sentí lo mismo que la primera vez que la tome, en aquel campo de flores amarillas…

Entonces, el dolor vino. Mi corazón se apretujo, el estomago se me cerro, la garganta me apretaba. Cerré los ojos con fuerza, apreté la boca y deje escapar algunos gemidos de dolor. Vos estabas muerto, y yo continuaba a tu lado, vivo, sufriendo.

-Kai…-dije, por ultimo, para luego recostar la cabeza sobre nuestras manos unidas- Kai…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Capitulo 1

Hanakotoba

 

 

Si tengo que secarme, si tengo que ser pisoteado al menos por ti

 

La muerte de Kai me llevo a un estado de depresión. Me encerré en mi habitación. No fui al Instituto, no comí, ni bebí. No salía por nada en el mundo. Simplemente, me sentaba frente al ordenador para escribir. Plasmando en el Word todo mi dolor, todos mis sentimientos.

Varias fueron las veces que Reita toco mi puerta, varias las que no le respondí.

Quería a Kai, lo quería a él. No podía continuar sin él, era imposible.

Es que… había esperado tanto para volver a verlo. Tantas noches desveladas, imaginándome como seria mi reencuentro con él. Temiendo que se haya olvidado de mí, temiendo que se haya casado, formado una familia. Temiendo que haya muerto.

 

Sería suficiente si estoy cerca de una flor hermosa, sólo quiero estar al lado
tuyo

 

Me gustaría haberme tapado los oídos, no escucharlo… Me gustaría haberme muerto yo también.

Me desplome en el suelo, mientras la enfermera te tapaba hasta la cabeza con la sabana blanca. No parpadee, viendo como te alejas. Mi respiración, regular, al ritmo del sonido de los zapatos de ella.

Tu rostro estaba tranquilo. No parecía que habías muerto, pero… tu pecho inmóvil, bajo la tela blanca, te delataba.

Kai,… ni siquiera se me ocurre algo para decirte. Tantas conversaciones que tuvimos, y ahora no puedo hablarte.

Mi vista se va a Ruki. Esta parado junto a la ventana, su rostro serio de perfil, muestra un gran dolor.

Aoi esta limpiando el florero. Sus ojos son calmos, pero se ve algún brillo por alguna lágrima.

Reita esta sentado en el sillón, con los codos sobre las rodillas, y la barbilla sobre las manos. Se debate si tiene que ir a consolar a Ruki o dejarlo solo.

Yo sigo en el piso, aturdido. Miro tu cama, ya vacía. Acá hace falta tu risa. Tus ojos diciéndome algo. Tu sonrisa.

-Kai,…-susurro, con voz quebrada- acá haces falta.

 

El dolor en mi corta vida nunca cambiará

-Takanori, por favor, estar encerrado te va a hacer mal-le digo, desde la puerta cerrada. Se escucha el sonido de las teclas del teclado del ordenador- Takanori, por favor…

Nada. Él me ignora.

M siento una mierda incapaz de consolar a mi mejor amigo. No le percibí ni una lagrima luego de la muerte de Kai.

 

 

-Yo… me voy a dormir-me dijo, cuando llegamos al departamento. Se bajo del auto y saco las llaves de la puerta.

-¿Quéres que me quede?-le pregunte, bajándome del auto. Se volteo y me miro.

-Si queres…

Abrió la puerta  se metió, dejándola entreabierta.

Apague el motor del auto.

-¿Queres que te de algo para comer?

-No,…quiero dormir-me dijo, dándome la espalda y dirigiéndose a su habitación.

-Ruki…-lo llame, y le tome el brazo- No dejes que la muerte de Kai te afecte gravemente… Si queres hablar o algo, estoy yo.

No se volteo.

-Gracias, Reita…

Luego se metió en su habitación, cerrándola con llave por dentro.

 

Las semanas pasaron y él no salía. Entonces… paso un mes.

 

Sólo amándote, amándote
Cada vez que paso por tu lado me acaricias suavemente

 

Decidí cerrar la cafetería por un tiempo. Por lo menos hasta que mis amigos (y yo) salieran del gran golpe que había sido la muerte de Kai.

Reita me telefoneo diciéndome que Ruki no quería salir de la habitación.

-Es que… él esta mal por la muerte de Kai-le dije.

-Si, yo eso lo puedo entender. Pero que no se encierre… Aoi, él no come, ni bebe… si sigue así… él…-la voz de Reita temblaba.

-Ya voy para allá-le dije

-Esta bien.

 

Por lo poco que sabia de Kouyou, estaba bien. Sufría un poco la muerte de Kai. Se la pasaba todo el tiempo en un banco de la plaza. Sentado, con la vista fija en las palomas…

 

 

En días secos tú me diste agua para que siga viviendo fuerte

 

Acá fue donde te conocí, Kai.

Ese día llevabas unos pantalones de Jean rasgados, pero que te iban fenomenales. Una camisa a rayas. Tu pelo húmedo, despeinado. A pesar de que estabas algo desarreglado, tenías un suave perfume a shampoo de citrus. Les estabas convidando a las palomas tu pancho, el cual mirabas con un poco de desagrado.

Tu mirada era seria, perdida, malhumorada.

Lo que me llamo la atención, fueron tus delgadas muñecas. Nadie que yo haya visto antes las tenia tan delgadas.

Me senté a tu lado, por que quería conocerte, quería hablar con vos.

Por lo que ya había percibido antes, estabas de  malhumor y no sabias tratar con la gente.

Y cuando sonreíste. Cuando sonreíste, sentí algo… como un cosquilleo dentro de mí. Una linda sensación de estar en un lugar cómodo. Es que… cuando sonreíste, me enamore de vos.

Me sorprendió que rápidamente confiaras en mí y me pasaras tu celular.

Me pase la noche entera, desvelado, mientras pensaba en mandarte un mensaje, pero no lo hice, por miedo, por vergüenza. No me conocías ni yo a vos, sin embargo me causaste una confianza que nadie me quito a lo largo del tiempo que te conocí.

 

Siempre vengo y me siento en ese banco. Y te recuerdo, te veo a mi lado, sonriéndome. Deseo volver a repetir ese momento.

Deseo volver a escuchar tu risa. Así que saco mi celular y llamo a tu departamento. Me atiende el contestador y… escucho tu voz, tu risa. Por que te estabas riendo y yo te hacia burla. Entonces, tu risa se grabo. Y me acuerdo de tu sonrisa.

-Hola, soy Yutaka y… jajajaja, Uruha, ajajjaja... esto… nada, no estoy… ajajaja, basta, déjame tu… ajajja…mensaje… ajaj….-y luego el pitido.

 

 

Entonces un día desapareciste y ahora yo florezco en vano
No habrá agua para una flor que se marchitará a distancia
No habrá luz para una flor que se pudrirá a distancia
Solamente siendo asustado de muerte, avanzo lentamente en la oscuridad
Buscando la luz avanzo lentamente en la oscuridad.

 

Por más que escriba y escriba, el silencio e tú muerte no se va.

Mi pecho se apretuja cada vez que te recuerdo, cada vez que… que te tengo en mi mente, y eso sucede siempre.

Kai,… no quería que murieras. Y en parte, es mi culpa. Nunca debí acercarme a hablarte, seguir siendo el niño nuevo del barrio. Nunca tuve que… conocerte.

La otra noche, vi en la televisión de mi cuarto, la película El efecto mariposa.

Como envidie al protagonista, como quise yo poder volver atrás y nunca hablarte.

Tal vez te hubieras mudado a Tokio y hubieras seguido una buena carrera. En este momento estarías con tu novia. Y seguirías con vida. Yo no te hubiera conocido, pero tal vez hubiera tenido la oportunidad de cruzarme con vos…

Kai, cuanto lo siento… yo nunca quise que mueras… y aunque me digan que no es verdad, me siento responsable de tu muerte.

 

Si te compadeces de mi entonces has que un hermosa flor florezca
Quiero ser alguien quien pueda amar.

Llego al departamento de Ruki. Toco la puerta y me abre Reita.

Sus ojos muestras señales de que no durmió bien, su boca tiene los labios secos. Esta despeinado, pero se ve lindo de todas formas.

-Aoi, que bueno que llegaste-me dice, mientras se hace a un lado y me permite pasar.

-Reita… ¿Cómo esta Ruki?-le pregunto

-Sigue encerrado… no puedo sacarlo…-me dice, preocupado, casi a punto de llorar.

Lo tranquilizo. Voy hasta la puerta de la habitación de mi amigo y golpeo con los nudillos.

-Ruki, soy Aoi…-le digo. Puedo escuchar el sonido del teclado de la computador- Ruki, por favor, te lo pido… Reita esta muy mal, no podes hacerle eso a tu mejor amigo.

No escucho nada. El teclado se detiene.

-Ya sé que la muerte de Kai te afecto, pero no es razón para ponerte de tal forma… Pensa en los demás- continúo diciéndole, convenciéndolo a abrir la puerta.

El sonido del teclado se vuelve a escuchar.

Reita y yo permanecemos horas sentados fuera de la habitación de Ruki, insistiéndole.

 

No hay agua para una fea flor seca
Una flor que sólo se pudre a distancia no olvidará un brote

 

Nunca tuve tanta inspiración en mi vida como la tengo en este momento. Las palabras no dejan de fluir de mi interior. Kai, gracias a vos… vos, mi inspiración.

Hoy vino Aoi, para pedir que salga de mi habitación. En cierto modo, quiero hacerlo, pero cuando estoy a punto, una frase hermosa viene a mí y… debo plasmarla.

Me duele mucho escuchar el llanto de Reita, pidiéndome que por favor salga. No tengo hambre, ni sed, ni sueño. Es como… como si hubiera perdido la necesidad de todo eso y… y no tuviera nada más que inspiración, más que ganas de escribir, más que ganas de llorar por vos, y de recordarte.

Cada sonrisa tuya, es un verso. Cada mirada tuya, un acorde de guitarra. Cada caricia, un titulo de canción.

Kai,… ya no se para que escribo esto. Pero… me da la sensación de que esto será útil en un futuro lejano. Es patético, pero… cada frase, palabra, cualquier cosa que se me ocurre, me parece lo más hermoso y me da la sensación de que estoy más cerca de ti que de costumbre. Es por eso que no quiero salir, que no quiero dejar de escribir.

Kai…. Quiero que me perdones, quiero que me ayudes a hacerle entender a Reita y a Aoi que yo estoy bien… que no necesito nada, mas que paz y tu recuerdo… Kai, por favor, ayúdame.

 

 

Mis ojos son cubiertos por la oscuridad, me estoy retorciendo, me comienzo a aplastar
Si fueras tú, si fueras tú

Aoi se fue a las 23, por ahí. Le agradecí bastante por ayudarme con Ruki, aunque no hubiéramos hecho mucho avance. De todas formas, él permaneció a mi lado.

No se nada de Uruha, y aquello me preocupa. Él era muy amigo de Kai, tanto que tenia ciertos sentimientos hacia el novio de mi amigo. Espero que él no este encerrado como Ruki, por que sino, seria malo para mi y Aoi.

 

 

Hace varias noches que venia sin dormir, por temor a que Ruki quisiera algo, o saliera. Pero, esa noche, el sueño me fue más fuerte.

Mis parpados me pesaban como plomo. La vista se me cruzaba. No podía mas… me dormía…

 

Sentado, afuera de la habitación de Ruki, me quede dormido, por primera vez, luego de la muerte de Kai.

 

Soñé con él. Era raro,… estábamos en un campo desconocido para mi. Nunca había estado en aquel lugar. El campo tenía altos pastizales color trigo, flores amarillas perfumaban el ambiente. Un sol, fuerte, anaranjado, y fresco, iluminaba el campo.

A lo lejos se veían los techos de unas casas. Un viento suave me recorría.

Escuche risas de niños detrás de mí. Me voltee y descubrí a dos niños pequeños, sentados.

Uno era morocho, alto (para la edad), de aproximadamente 8 o 9 años. Llevaba una remera mangas cortas de color azul marino, unos pantalones de Jean cortos y unas zapatillas blancas.

El otro me parecía conocido. A decir verdad, cuando lo observe bien, descubrí que no era ni más ni menos que Takanori.

>>Con que aquel es Kai<<

Los niños estaban sentados frente a frente. Takanori tenía entre sus manos una flor amarilla y jugaba con ella. Kai tomaba la tierra y luego la volvía a depositar en el suelo.

Ninguno de los dos se miraba, solo reían.

En un momento, Takanori dejo al flor y rápidamente, deposito un beso en la mejilla de Kai. Este se puso la mano en la mejilla, y sonrojado, le sonrió. Luego se acerco y lo beso con suavidad en los labios.

Takanori se sonrojo. Empezaron a besarse. Besos inocentes, pequeños roces de labios. Pero que demostraban muchísimo amor.

-Como adoraba los primeros besos de Ruki-dijo alguien a mis espaldas. Me voltee rápidamente y con asombro descubrí a Kai. Los ojos se me llenaron de lágrimas. Allí estaba mi amigo, con un pantalón oscuro, una camisa blanca, sus zapatillas John Foos.

-Kai…-dije, pero él me interrumpió levantando la mano. Su vista estaba fija en su pasado y en el de Takanori.

-Esto es lindo…-dijo, con cierta emoción.

Mire a los niños.

-Yuta-Kun,… ya se que soy medio denso con esto, pero…-comenzó Takanori, con su voz se niño tímido que siempre ponía- Siempre vamos a estar juntos ¿No?

Yutaka niño levanto la vista y la fijo en los ojos café de su noviecito. Sonrió.

-Taka-Kun, ya te dije que si. Que por nada en el mundo nos vamos a separar. Vamos siempre a estar juntos… Y no sos denso.-le aclaro, acariciándole la mejilla.

-Te… te quiero-dijo Takanori.

Yutaka se acerca a él y lo besa en los labios.

De pronto descubro al Yutaka grande, acercándose al Takanori pequeño y besándolo en la mejilla. El Takanori pequeño no siente el beso. Continua con la flor, mientras por sus mejillas bajan dos lágrimas.

Kai se para y me mira, llorando.

-Él estará bien… solo dale tiempo… yo te lo aseguro, por nada en el mundo voy a dejar que mi niño salga lastimado…-me dice- yo… yo sé como hacer para que él salga, pero… vos tenés que ayudar. Llévalo con Ruki. De alguna forma, “él” sabrá que hacer…

-Kai,…-me despierto, confundido, con la frente húmeda y pegajosa por el sudor. ¿A quien se refería por el “él”?

 

 

 

Pensé que me ayudarías de algún modo

Escucho que Reita habla en sueños. No entiendo lo que dice, pero… sé que no le gusta. Pienso en ir a despertarlo, pero no… ya él se despierta solo.

Toca mi puerta.

-Ruki… ¿Hay algo que necesites?-me pregunta.

-Nada…-contesto, pero en voz baja, imposible que él oiga.

-Vale,… yo… no te molesto más, cuando quieras salir, OK…

Oigo sus pasos alejarse. La puerta de calle, el motor del auto… y nada mas, solo mi teclado….

-Gracias, Kai…

Continúo escribiendo.

 

Estaba gritando en el farol que giraba
El sentimiento que tú me diste
¿Era sólo un sueño nacido fuera del deseo?
Pronto me marchitaré a distancia sin siquiera saberlo.

Canción numero 49  del cancionero Voces de la muerte, por Takanori Matsumoto. Canción titulada Hanakotoba, o también, Palabra de flor.

K… solo soy una flor fea si vos…

Notas finales:

Y??? feo?? xDD

no se pero aburrido seguro xDD

Besos!!

^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).