Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuando la Espera, vale la Pena por Wyll

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Mi primera historia, espero les guste, ya tengo mas capitulos, mañana si tengo tiempo subire el siguiente.

Espero sea de su total agrado

¿Cuando empecé a sentir esto? ¿Cuando llegaste a ser más que mi mejor amiga?
No entiendo, ¿por que eres ahora así con migo?, ¡Maldición, no sabes cómo me desgarra por dentro saber que llegaste a sentir lo mismo! Me duele que seas así, que digas que me extrañas cuando no me vez por una semana, que llegues y me abraces como si fuera de tu propiedad, brindándome caricias y estos malditos sentimientos que me carcomen y me hacen llorar. Lloro por este corazón que grita lo estúpida que soy, porque no supe interpretar tus indirectas, ¿pero cómo demonios iba a entenderte?, tuve miedo a perder tu amistad, tengo tanto miedo aun de que descubras lo que sentí... siento por ti. Me da rabia, coraje, decepción el verte besarle frente mi persona... dolor al tener que fingir una sonrisa y desviar la mirada, tragándome estas estúpidas lagrimas que me recuerdan lo inepta que soy. ¿No lo entiendes verdad? las heridas que causas en mi corazón, cada que le besas y vienes a mí, rodeándome con tus brazos, diciendo una y otra vez te quiero.

Eres egoísta, solo piensas en ti, quieres que te complazcan todo el tiempo, lo que quieres se te da, lo que ordenas se hace, y yo, como todos esos pendejos que te siguen, voy tras de ti, cumpliendo todos tus caprichos, siendo tu juguete, aun sabiendo de todo el daño que me haces, parece que me gusta sufrir, tanto o más que ellos, pero yo tengo una ventaja, te conozco más que nadie... o eso creí... ¿por qué confías mas en el que en mi?, con el tuviste la confianza de contarle algo que quizás te deje marcada por mucho tiempo, a él, quien conoces solo de poco, que a mí, ¡tu amiga de toda la vida!, ¿piensas que no me dolió y preocupo verte en ese estado?, llegar así de la nada con lagrimas en los ojos, como te arrojaste sin avisar, cayendo ambas al suelo abrazadas, te di mi hombro para que lloraras, lagrimas caían a montonales por tus ojos, y yo, yo maldecía todo el mundo, por no saber la causa de tu sufrir, por no saber qué hacer y ayudarte.

-¿Qué pasa?- pregunte separándote un poco de mí, me miraste y pude apreciar tus ojos, los adoro, amo esos chocolates, pero verlos nublados, me entristece profundamente -¿qué tienes?- ataque nuevamente al no recibir respuesta de tu parte, y al igual que la pregunta pasada, silencio fue tu simple respuesta, solo te hundiste de nuevo en mi, llorando con más fuerza, murmurando cosas que no logre entender -si no me dices... no sabré como ayudarte- te abrase un poco más, queriendo transmitir tranquilidad, quise que estuvieras mejor, que supieras que aquí estaba para ti, pasara lo que pasara, yo siempre estaría a tu lado, ya sea aun si solo fuera la sombra que sigue tus pasos
-no quiero- murmuraste bajito, aferrándote a mi ropa -no... quiero- tu voz quebrantada, temblando de pies a cabeza -Isa... no... quiero que- aun tiradas sobre el frio suelo -que me mires... no quiero que me mires de otra forma- sollozo tras sollozo llegaron a mis oídos... -no quiero que te decepciones... de mi Isabell- creando un terrible dolor en mi garganta -porque yo te quiero- y de nuevo esta sensación de puñalada sobre mi pecho, este escozor en mis ojos "eres la única persona en la que... puedo confiar" tu triste canto regreso, pude sentir el peso de tu cuerpo caer sobre mí, tu cabeza en mi pecho, la humedad que vas dejando como evidencia
-dime que es- no sé ni cómo logre articular palabra con este nudo en mi garganta y esta maldita dificultad
-Isabell... te he desilusionado-
-Por... por favor... ah...- de nuevo esta dificultad -dime... ah... que tienes... - el oxigeno no quiere llegar, todo se volvió caliente con una infernal rapidez
-yo... yo no quise... simplemente... se me salió y... ahora no se qué hacer... les va a decir... y él me va a...- te levantaste un poco y te acercaste a mi rostro, mojándolo con tus bellos cristales --no quiero que me alejen de ti Isabell... te quiero más que nadie y haré lo posible para que eso no pase- con una mano acariciaste mi rostro con suma delicadeza... una de esas tantas caricias que dañan de mi corazón... mire tus labios... deseosa de probarlos... tu fino rostro, y reparando en el me di cuenta de barios aruños y moretones, incrédula comencé a recorrerlos, un corte en la ceja, el labio partido, aruños en la frente y mejillas, seguí recorriéndote con la vista y llegue a tu cuello... fue la gota que derramo el bazo, ahora tu lloraste con más ganas - haré lo que sea, nadie ni nada me alejara de ti Isabell- en tu cuello marcas parecidas a una mano, chupetones... mordidas y heridas sin cicatrizar
-¡¿Quien?!- grite llena de cólera, asustándote -¡¿Quien fue el desgraciado que te hizo esto?!-  te tome de con brusquedad, me miraste espantada, probablemente no te imaginabas esa reacción en mí, porque te alejaste, temiendo a que te lastimara, pensé -¡Dime quien fue Gabriela!- me levante con agilidad del suelo, camine a ti sin titubeo, jamás perdonare al idiota que te ha hecho llorar, no perdonare a quien ha lastimado tu cuerpo y tu alma -¡Gabriela, ¿quien te izo esas marcas?!- ahora tu silencio es desesperante, solo te abrazas y bajas la mirada... debió ser el, ese maldito gusano con patas -fue el... ¿verdad?-  en tu rostro pude ver la duda y la incertidumbre, para cambiar rápidamente a una de espanto... era lo único que ocupaba saber... si había sido el... y sin esperar más tus mudas respuestas corrí en dirección donde el 'amor de tu vida' se encontraba feliz y despreocupado... como lo odio, él fue quien se gano tu corazón, el siendo hombre tuvo la facilidad de llegar a ti, declararse sencillamente sin tener temor a un rechazo como el que yo podría recibir.

Llegue a las canchas de Hándbol, ahí estaba rodeado de todos sus amigos, ignorante de lo que yo era capaz de hacerle, sentado sobre las gradas despreocupado, haciéndose el payaso, me acerque sin mucha prisa, ejerciendo presión en mis puños, a tal grado de causarme daño, cuando estuve a escasos seis metros, me miro, sonrió y se acerco.. Si supieras lo que quiero hacerte maldito imbécil...
-¡Isa!.. Pensé que ya te habías ido con Gaby- dijo con una sonsa sonrisa -¿Isa?... te vez algo agitada... y pálida ¿Estás bien?- ¿Que si estoy bien?, ¿como voy a estarlo? ¡si tu maldito pedazo de animal ha dañado al único ser que me hace feliz!... como pude, aun sintiendo esta opresión en mi pecho y este nudo en la garganta aspire todo el oxigeno que se me fue permitido, y así sin avisar, estrelle mi puño en su rostro, tirándole al suelo en un sonido sordo, cuando reacciono tomo la zona afectada incrédulo, se levanto con lentitud y me miro por unos segundos que me parecieron horas, endureciendo cada vez más la expresión -¡¿Qué te pasa maldita perra?, no te he hecho nada!, todavía que me preocupo por ti, me pegas sin explicación alguna!-  a mí no me has hecho nada, y aun si lo hicieras, no te haría nada... pero el que la lastimes a ella de ese modo, es imperdonable, no tiene nombre -¡No te are nada solo por ser mujer y ser la mejor amiga de mi Gaby, si no ya estarías en el hospital, pedazo de mierda!-
-¡No me hagas reír pinchi cabron, que te valga madre si soy vieja, ponte los mismos pantalones que usas cada que la lastimas, maldito maricon, que ahí si no te mides los huevos para lastimar a una mujer, o ¿que?... ¿no me haces nada por estar frente a tus amigos?- grite a todo lo que mis pulmones me lo permitieron, para después soltar otro golpe que le dio directo en la quijada, por desgracia no pude tumbarle, ya que si lo hubiera logrado, lo estaría pateando hasta dejarlo inconsciente... pero todo pensamiento fue borrado al sentir como el aire se escapaba a toda prisa de mis pulmones, un terrible dolor me inundo, envolviéndome con los brazos el abdomen... mis rodillas automáticamente se doblaron...
-Me vale si mis amigos ven como golpeo a una golfa como tú, no sé que te he hecho para que vengas y me jodas el día Isabell- me levanto por el cuello del polo sin mucho esfuerzo, preparo su puño, listo para darme con todo su coraje -que conste que tu empezaste- justo cuando iba a darme en el rostro, una mano lo detuvo
-¿Qué te pasa Ricardo?, tranquilo, ha de tener algún motivo para querer golpearte, todos lo tenemos- mi mejor amigo el Froggy se interpuso entre los dos, alejándome de Ricardo, el sabia de mis arranques, me conocía perfectamente, sabia solo viéndome a los ojos que quería descuartizar y moler huesos en ese momento
-No te metas Froggy, esto no es asunto tuyo-
-¿No?... amigo si no recuerdas Isabell es mi hermanita pequeña, a la cual defiendo de todo aquel pendejo que la quiera dañar, eso te incluye-
-Ella empezó- se defendió
-Ya sé, por eso aun no te rompo la cara- Froggy me tomo del brazo y me separo de todas esas aves de rapiña que ya comenzaban a rodearnos... cuando estuvimos un poco lejos, me miro seriamente -¿Qué te pasa Isabell?... tú no eres de ir golpeando a la gente sin motivo, ¿qué te izo?- pregunto confundido
-nada- conteste soltándome de su agarre, alejándome un poco de el
-¡No puedo defenderte si no te ha hecho nada mujer tonta!-
-¡No pedí que me defendieras, no necesito ayuda de nadie para matarlo!-
-¡¿Matarlo, sabes lo que estás diciendo?!-
-¡Lo sé perfectamente, quiero matar a... ah... ese imbécil que se atrevió dañar a mi mejor amiga!-

Alejandro, mejor conocido como 'el Froggy', un chico despreocupado de la vida, que se la vive tocando su guitarra junto a sus amigos, un tipo de altura, un tanto musculoso por todas esas horas que se pasa en su club de natación, artista nato en cualquier cosa que se le pusiera de frente, se acerco a mí, recostándome en su fornido pecho, sin decir nada, me deje hacer... él es la única persona que conozco que, sin decir mucho logra controlarme de una manera que no puedo explicar... amigo mío desde primer año de secundaria...

-Isabell... eso no es lo que te tiene así, ¿verdad?- me rodeo por la cintura
-¿Así como?-
-Estas agitada... no dejas de temblar y... estas un poco pálida- suspiro -¿no te afecta que la haya dañado verdad?... es otra cosa- me aleje de golpe, y comencé a caminar a la salida del plantel -ten cuidado, no quiero que reca... -
¡Estoy bien!-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).