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Antes De Que Sea Tarde por Heartblack

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Notas del capitulo:

Bueeeeno! en realidad no iba a tardar tanto, de he echo en tres dias tenia escrito el segundo cap pero despues de q lo vi dije "no me gusta", todavia no megusta mucho, pero fue lo q me salio.

Lo cambie demasiado XD y me parece q esta mejor asi, espero q les  guste ^^

 

Abrió la puerta y entonces ahí lo vio, sonriéndole penosamente con sus cabellos un poco mojados por la lluvia que intentaban pegarse a su perfecto rostro pero fallando en el intento ya que él mismo se los impedía con su mano.

-Hola...- se dijeron al mismo tiempo para después guardar un silencio tremendamente incomodo, se quedaron así unos minutos en silencio  siendo después el mayor quien rompiera el silencio.

-Jhm... ¿dijiste que Kanon había olvidado algo?

-Sí, su agenda- le decía extendiéndole un pequeño cuaderno negro, con la fecha del año 2009 grabada en el, Saga lo tomo sin ningún problema y lo miro desinteresadamente, su hermano era un olvidadizo de primera.

Pero se le agradecía que lo fuera.

-Gracias...- fue lo único que atino a decir...

-Bueno, yo... creo que debo irme- bien, no, ¡perfecto! Camus quería irse después de haber llegado como un regalo de Santa Claus, y no podía permitirse ni por su madre perder soberana oportunidad.

-eh Camus, ¿ por que no te quedas? Para tomar un café... algo- los ojos azules del francés temblaban dudosos por que responder siendo estos los únicos que lo delataban de su estado ya que de resto sus facciones estaban "tranquilas".

-De acuerdo

Se hizo a un lado de la puerta, dándole a entender que podía pasar lo cual hizo el más joven hizo al instante.

-¿quieres agua, té, café...?

-Agua estaría bien...- Inmediatamente fue a buscar un poco de agua para su invitado inesperado, cuando volvió este se encontraba sentado en el sofá frente al televisor, pero sin prestarle atención al objeto, más bien parecía que estaba muy sumergido en sus pensamientos.-Aquí tienes...

Tuvo que ponerle el vaso en todo el frente de su cara para que notara que ya estaba allí, quizás esperaba encontrarse a Kanon allí pero de todas formas ¿Cómo había llegado allí y no a casa de su gemelo?

-Ah, gracias...

-De nada, cuéntame, como fue que el despistado de mi hermano dejo su agenda alla.

-Jeje- rio ligeramente mientras pasaba su blanca mano por sus cabellos- no lo sé, estaba allí tomando su jugo y cuando se fue simplemente la encontré... vine aquí  porque su dirección me queda mucho mas cerca

-¿estas saliendo del trabajo?

-si, ¿usted trabaja cerca de allí? Lo veo mucho...- Lo había dicho en tono casual pero aun así Saga no pudo evitar desviar la mirada y deformar la sonrisa que antes estaba en sus labios convirtiéndola en una mueca peculiar ¡que notorio había sido!

-Ssi... trabajo en un buffet de abogados.

-que bien..-decía el recién llegado con un tono extraño a lo que debía el vaso de agua de un solo golpe, cosa que Saga ni noto pues se había dedicado a admirar su belleza , de nuevo se formo un silencio incomodo para los dos, haciendo que la misma duda de hace poco surgiera de nuevo en él hasta el punto de expresársela al otro.

-Je, bueno... Seguro esperabas encontrar a Kanon aquí- el otro no respondió nada, pero había un dicho que decía "el que calla otorga" y él había captado eso como un sí- supongo que tengo razón... se te notaba desde la primera vez.

-¿lo dice enserio?- le miraba extrañado, con sus dos cejas uniéndose en el centro de su frente en demostración de incertidumbre.

-Si... te voy a hacer un favor, voy a llamarlo para que venga, así tendrás oportunidad de hablar con el.

No dio oportunidad de hablar al menor, ni siquiera de parpadear, solo se retiro para hacer lo que había dicho; llamar a Kanon. Si, ciertamente era bien masoquista al hacer eso pero tendría que asimilar la idea de que su amor de primera vista se sentía atraído por su gemelo y no por el, por mucho que se sintiera decepcionado.

Apoyado en la mesa de la cocina, de espaldas a la puerta, esperaba a que su hermano atendiera la llamada pero nada...

-"Hola, es Kanon, en estos momentos no quiero contestar o no puedo pero por favor deja tu mensaje,.. piii"

lo intento tres  veces mas, gruño alguna frase intangible y se giro pero, oh sorpresas te da la vida...

Camus estaba allí mirándole penetrantemente muy cerca de él acosándolo con su cuerpo  casi de puntillas ante la mediana diferencia de altura.

-Eh... Kanon no contesta yo...

-No quiero hablar con Kanon- aseguro aun sin quitarle la mirada de encima, confundiéndolo- quiero es hablar contigo.

Bien, ahora si estaba súper confundido.

-¿Qué? ¿No buscabas a Kanon...?

- ¡No!

-¿pero entonces...?

-Oh, ¡por los dioses que eres lento!- Le declaro y antes de que pudiera decir algo poso sus labios de golpe contra los del griego.

Dejándole completamente en choc,! entonces si había ido a verlo a el! ¡ no a Kanon ni nada!

Aleluya, aleluya....

Sintió resonar la voz en su cabeza, a el no le pareció nada obvio...

El francés lo besaba nervioso aunque decidido, pero él no respondía por la sorpresa,  el galo insistió mas moviendo sus labios ritmicamente pero llego a su limite al no tener respuesta del otro por lo que se separo completamente apenado.

-Bien, parece que no te gusto como creía- sus esmeraldas estaban abiertas de par en par, mirando hacia el frente sin poder creerlo aun-... lamento si te hice pasar un mal rato, me voy- y desapareció por el umbral de la cocina a paso apresurado.

A todo esto su choc aun continuaba, estaba aun parado allí en medio de la cocina como si le hubieran clavado al suelo tal cual asta de bandera.

-¡¿idiota vas a perder esta oportunidad?!

De repente sacudió su cabeza ante las certeras palabras de su consciencia, todo esto en unos segundos, y salió corriendo como un maniático logrando alcanzar al chico antes de que saliera por la puerta de la casa.

Lo jalo del brazo para que no lograra salir y cerró la puerta con su mano izquierda, de golpe, quedando Camus apoyado en esta al tener el cuerpo del gemelo tan cerca.

El griego se encontraba respirando agitado como si hubiera recorrido un campo de futbol mil veces sin parar. El galo no decía nada, tan solo esperaba alguna reacción con sus ojos abiertos por la sorpresa.

-en realidad, me harías pasar un mal rato si te vas- y no espero mas para apresar los labios del menor como este lo había hecho hace poco, ante la sorpresa de los dos por su repentino cambio de actitud.

Aun en la misma posición lo seguía  besando, cuando por fin el galo asumió que todo iba bien y de que no era producto de su imaginación correspondió de igual manera  ese beso demandante, rodeo con sus brazos el cuello del mayor quedando colgado de él sintiendo unos cosquilleos en el interior de su estomago y el acelerado corazón del griego cuando sintió que este entraba mas en contacto físico pegando sus cuerpos, al punto de que casi podían quedar estampados los dos a la puerta.

Pero ante una pequeña falta de aire, los dos separaron  sus labios  para intercambiar unas palabras:

-¿Entonces te gusto ?- preguntaron al mismo tiempo, sus mejillas sonrojadas por una mezcla de sentimientos y sus respiraciones agitadas chocaban seguidamente, primero respondió el gemelo:

-desde que te vi- los zafiros brillaron con intensidad y una sonrisa afloro de sus labios- ¿y yo?

-Digo lo mismo...

Los dos sabían porque camino iban y a qué iban a llegar, pero sabiendo lo recién dicho y sintiendo lo que estaban sintiendo no tenían ningún problema en continuar con eso así que retomaron lo que habían parado.

Devoraba los labios franceses con desmesurada pasión tal y como lo hubiera pensado más de una vez mientras lo observaba sirviendo ordenes en el restaurante, por alguna razón en el mismo momento los dos pensaron que era algo increíble estar allí el uno con el otro después de pensar que todo sería algo de fantasía cuando ahora se estaba haciendo más que realidad...

Unos jadeos y suspiros por parte del francés lo incitaron a dar más que un simple beso. Llevo sus manos al cuello y torso de este, recorriéndolos de manera simultánea sintiendo como la piel se erizaba al roce de sus manos.

Camus al sentir aquellas manos meterse por debajo de su polo blanco se revolcó ante las sensaciones de placer y para no quedarse atrás, subió sus manos hasta la corbata del gemelo para desamarrarla lo mas rápido que le dejo el aturdimiento de que ahora este pasaba su aliento caliente y labios por su cuello.

-¿quie...quieres que .. vayamos al cuarto?- le ofreció aun besando su cuello, el galo se encontraba apoyado en la blanca puerta con su cara totalmente sonrojada y totalmente excitado por las expertas caricias del otro y aunque este era muy cortes por la propuesta ahora no le interesaba si estaban en un lugar publico o enfrente de alguien, quería seguir donde fuera.

-Aquí... está bien- soltó en un suspiro cuando sintió como el gemelo lo atraía hacia si, caminando hacia alguna parte mientras seguían besándose con pasión sintiendo que no podían despegarse del otro, hubo un gran tambaleo junto con tropezones y cuando se dieron cuenta Camus estaba encima de Saga en el sofá.

Los dos rieron ligeramente, fue entonces cuando se miraron por primera vez directamente a los ojos después del beso por parte de Saga.

-¿Sabes que me acabas de cumplir un deseo? Te he querido por mucho tiempo- Se declaro el mayor mientras acariciaba las caderas y la estrecha cintura del mesonero, que estaba muy cómodo encima de él, mirándole con una sonrisa de oreja a oreja junto con sus preciosos cabellos cayendo a un lado de su cara.

-Tú también lo has hecho- se inclino un poco y le dio un corto beso siguiendo intercambiando sonrisas- pero quiero que me termines de cumplir otro deseo- y ahora era Camus quien comenzaba un beso demandante, a lo que el abogado sonreía entre el beso ante la idea de saber cual era ese deseo.

Al parecer pensaban igual.

Ahora en la posición que estaban, Saga debía admitir que recibía mas placer ya que Camus se encontraba encima de su pelvis, y a cada movimiento que hacia acariciaba su miembro por encima de sus pantalones ; haciéndole soltar suspiros por la superficial pero influyente caricia.

Teniendo las manos aun en las caderas del francés lo atrajo más hacia las suyas, suspirando entre los labios del chico por el contacto. Este último se dio cuenta de la causa de su suspiro, y entonces comenzó a mover su parte baja cadenciosamente de un lado a otro, a veces en círculo, sonriendo por la expresión de placer  que se mantenía en la cara del mayor.

Al ver que este se parecía dejar hacer, siguió aplicando su movimiento, excitándose también ante la situación de que sus miembros se rozaban bajo las telas. Se inclino un poco, y termino de sacar la corbata y desabotono la camisa con hambre  de saborear la piel griega. Termino de abrir la camisa, y sin quitársela , pudo ver un abdomen bien trabajado, con los músculos tanto externos  como internos del abdomen bien desarrollados y marcados como para hacer babear a cualquiera.

Cuando aproximo sus manos ansiosas de tocar esos músculos fue interrumpido por las mismas del gemelo, que sostuvieron sus muñecas mientras se acomodaba; quedando el mayor sentado en el sofá y Camus encima de él.

-yo también te quiero de esta manera- le dijo mirándole apasionadamente a los ojos, se termino de quitar su camisa y entonces poso sus manos  en el borde del polo blanco del chico. Froto sus manos primero debajo de su ropa, calentando mas de lo que ya estaban ambas pieles, hasta que lentamente le quito la prenda; para después comenzar a  morder y besar la blanca piel del torso del menor con devoción y pasión como si estuviera comprobando que la exquisita piel era real, este hecho su cabeza hacia atrás gimiendo ante las caricias en sus zonas más sensibles dándole a entender que su pecho , su cuerpo, estaba a su completa disposición.

Su torso no se quedaba atrás, aunque era de contextura más delgada sus abdominales se veían suficientemente marcados para complacer la vista de cualquiera.

Como pudo, el gemelo bajo hasta llegar a las tetillas francesas, chupándolas a lo que el otro se estremecía y lo abrazaba a si , pidiéndole más contacto con ese gesto a lo que sentía la piel erizándose bajo su lengua y tacto.

Camus sintió como su parte baja se animaba mucho mas ante las caricias al igual que Saga ya que podía sentirlo claramente entre sus glúteos , por un momento pensó en dejarse hacer como un muñeco, pero no tenía esa costumbre, por lo que quiso colaborar  un poco... Aparto a Saga con dificultad de si para en cuanto lo logro pasar sus manos por su torso como si fuera algo digno de admirar y se acerco  al mayor para darle un beso con lengua, pasando la suya primero por los labios de manera provocativa recibiendo unos mordiscos en los suyos como respuesta hasta que los dos unieron sus lenguas intercambiando expertas caricias entre jadeos.

Después de repetir este movimiento de manos varias veces, bajo sus manos al cinturón y cierre del pantalón sintiendo la excitación  del mayor mientras seguían besándose, termino de bajar la cremallera sintiendo su corazón saltar rápidamente y metió su mano delicadamente en esta, acariciando paulatinamente el miembro caliente y palpitante del griego, el cual por un momento dejo de respirar sintiendo como su sangre corría hasta aquella parte y al mismo tiempo el placer recorriéndolo.

Ante la excitación de pensar y de tener a Camus acariciándole así, mejor de lo que se había imaginado algunas veces , comenzó a acariciar los glúteos queriendo llegar de una vez a esa parte y cuando creyó que ya era demasiado como para seguir en esa posición, tomo a Camus entre sus brazos y en un complejo movimiento lo dejo acostado en el sofá con el de rodillas en el suelo...

-Ah..- el francés mordió sus labios para evitar en lo más posible que ese gemido saliera de su boca, sabiendo lo que venía y sintiendo como unas corrientes eléctricas recorrían su cuerpo.

Saga beso todo el bajo vientre poco a poco viendo la cara de placer mal reprimido en la de su frances, sonrio disimuladamente hasta que llego al pantalón y lo bajo lentamente, junto con el bóxer negro que cargaba el chico. Por un momento lo miro viendo en toda su longitud aquella piel tan deseosa  esparciéndose en su cuerpo.

El menor pego un salto sobre si al saber que ya estaba completamente desnudo siendo observado por esas admirables esmeraldas, sonrojándose al notar como quería comérselo tan solo al mirarlo; pero no se sintió incomodo en ningún momento. Aunque por un momento pensó que todo aquello era una locura... Pero sabría que mereció la pena en unos días.

-Si quieres.... Paramos- le dijo agitadamente el gemelo, mirándole a la misma altura.

-No... no me voy a arrepentir- tomo el rostro griego y beso de nuevo esos labios ya rojos, los dos estaban completamente seguros de que no se arrepentirían  nunca de ese encuentro que parecía verse solo en las películas, dos personas que se enamoraron del otro a primera vista.

Saga se separo y bajo de nuevo hasta su pelvis, tomo el miembro erecto del chico y comenzó a dar unos lengüetazos a ritmo lento, sintiendo como Camus se retorcía sobre sí mismo cada vez mas ante las fuertes oleadas de placer continuo cerrando sus manos en puños y gimiendo al tiempo que el mismo se acariciaba su miembro; la sangre corría por todos lados, y las ganas de poseerlo eran increíbles...

-AaaaAah!

Gimio el menor ahora al tener miembro dentro de su boca, recibiendo su calidez e humedad.

Los gemidos del frances se hacían cada vez mas fuertes y los espasmos que sentía lo iban a volver loco hasta que por fin acabara. Pero eso no era lo que quería el griego, el lo quería de otra manera.

Subio hasta el rostro de marfil viendo una expresión de cierta frustración en el rostro que tanto había admirado ese tiempo por haber parado de esa manera, le dio un beso mas lento esta vez, mientras los dos pares de manos se unían en el borde del pantalón de Saga ya desabrochado para bajarlo junto con sus bóxers azules. Como si fuera posible, Camus sintió que su corazón latía mas fuerte pensando por un momento que se saldría de su cavidad y también como su respiración era más agitada  al sentir como Saga lo tomaba en sus brazos y lo acostaba en el piso alfombrado del apartamento entre jadeos y caricias.

Sus cabellos aguamarina estaban esparcidos en el piso, y su pecho subía y bajaba rápidamente por los nervios haciéndole pensar que se sentía  de igual manera como en su primera vez. El griego se poso encima de el y beso su cuello hasta dejarle unos cuantos moretones; entonces llevo uno de sus dedos para lamerlos en forma de lubricación,  el peli aguamarina le observo tímido y extendiendo entonces su mano atrapo la del otro, la que estaba lubricando, se inclino un poco y empezó a lamer los dedos como chupeta y al hacerlo  solo incendio más de lo que ya estaba al griego que observaba todo bajo su mirada esmeraldina .

Cuando ya fue suficiente,  Saga saco sus dedos y los paso por todo el cuerpo francés  desde el pecho hasta las piernas, dejando algunas líneas brillante de saliva en el trayecto hasta llegar a sus glúteos, donde ejerció un poco de presión entre estas para poder hacerse paso hasta poder entrar en su interior con dos dedos al inicio, era estrecho pero no del todo, sacaba y volvía empujar hasta ya poder meter sus cuatro dedos de manera cómoda.

Camus estuvo agarrado a su cuello durante todo ese tiempo sintiendo las punzadas de la intromisión,  mientras ambos miembros entraban en contacto una y otra vez  lenta y delicadamente  provocando movimientos inconscientes en las caderas de Saga por su excitación acumulada; los dos estaban en un punto que el control ya era muy limitado.... Entonces el francés aprovecho la posición inclinada del mayor y lo hizo tumbarse  hacia atrás quedando ahora el extendido en el suelo para su sorpresa, se monto en su pelvis y se dejo descender encima de su miembro soportando las punzadas de dolor que le causaba la intromisión.

-Aaah!- gimió ante el movimiento inesperado de su acompañante.

-Ah ah!- jadeo ante la invasión que se tornaba satisfactoria según pasaban los minutos, miro al otro y pudo leer en su cara como trataba de controlar su cuerpo para no salirse de control y lograr hacerle daño, concentrándose en otra cosa el griego acaricio delicadamente sus brazos y su rostro en signo de cariño, Camus tomo la mano de este y la beso con delicadeza, fue en ese momento cuando tuvieron una especie de conexión donde podían sentir la calidez del corazón del otro .

Dejándose llevar por lo que quería, el francés empezó a mover sus caderas en círculos sintiendo el efecto en sensaciones de placer que se esparcían desde su interior, las manos griegas se posaron en los laterales de sus caderas ayudándolo a moverse ante lo que ahora era un concierto de puros gemidos y jadeos del éxtasis de ese acto. Saga estaba loco por los movimientos que el chico realizaba con destreza encima de él con suculenta sensualidad , el también quería colaborar, el también quería hacerlo delirar de placer....

Paro un instante sus caderas  y se sentó en el suelo a lo que el otro se apoyaba en sus manos para después asi los dos comenzar unos acompasados movimientos donde Saga embestía al francés, quien ahora saltaba en su miembro mientras se besaban abrazados el uno al otro.

Las sensaciones eran de una tortura de placer, a cada movimiento del otro sentían como sus pieles se erizaban, corrientosos de placer salían de sus miembros exparsiendose por todo su cuerpo impulsándolos a moverse mas para buscar mas de esas deliciosas sensaciones en su cuerpo. Incluso el escuchar los fuertes gemidos del otro los complacía mas.

Ahora espalda contra pecho, con Camus apoyado en sus manos y rodillas los dos sentían como estaban cerca de culminar.

Saga se movía de manera  rápida tratando en lo posible por mantener ese momento de oro por más tiempo, tomaba el miembro del francés  según al ritmo de sus estocadas mientras  su otra mano estaba entrelazada con la de Camus, apoyadas en el piso junto con sus cabellos sacudiéndose y mezclándose por las constantes estocadas del mayor.

La sensación de estar llegando al final se acumulaba cada vez mas; Saga aumento el ritmo hasta estar próximo de perder el control, Camus cayo en sus codos manteniendo la mano del mayor agarrada y llevando la otra a su miembro para masturbarse como lo estaba haciendo el griego. Los dos cerraron los ojos dejándose llevar por lo que ya era una locura.

-¡Ahhhhh!

-¡Aaah!- el francés apretó la mano de su acompañante al sentir que iba a acabar.

Unos espasmos los recorrieron de pies a cabeza hasta culminar en sus miembros que manifestaron el final acabando en el otro, Saga aun mantenía su mano tomando la de Camus y la apretó con más fuerza al dejar su semilla dentro de este y él en su mano.

Tratando de controlar su respiración el griego sintió la sensación de bienestar exparsirse por todo su cuerpo, pero sobretodo en el ámbito psicológico pues se sentía la persona mas feliz en esos momentos, junto con el francés que apretaba constantemente su mano gesto al cual correspondía con sutiles besos en la cara o cuello.

-ah...- jadearon los dos que ya sentían  sus cuerpos cansados, pero no agotados.

El menor giro su cabeza y dio un pequeño beso al mayor mientras recomponían energías.

-¿he cumplido tu deseo?-pregunto sonriente el griego estando en la misma posición , sin dejar de acariciar su mano con suma delicadeza.

-Mejor de lo que esperaba...-le sonrió besándolo de nuevo, el reloj apenas marcaba las diez de la noche y aun quedaban energías.

                                                                                                 ***                       

Se revolcó un momento en el colchón de su cama, despertando de lo que había sido el sueño más relajado y tranquilo desde hace mucho tiempo en su vida, tenía el aroma de los cabellos aguamarina impregnados en su nariz y la suavidad de  su piel la sentía claramente en su tacto, pero mentalmente se dijo que esos recuerdos no le harían justicia a como realmente se sentía.

Giro hacia el centro de la cama, buscando aun con su mano  a la persona causante de su tan agradable noche para abrazarla con ganas, pero para su sorpresa no la pudo encontrar. Abrió los ojos para ver si aquel se encontraba aun en el dormitorio, y si, allí estaba dándole la espalda en el umbral de la puerta ajeno al saber de que se encontraba despierto pues parecía muy sumido en sus pensamientos.

-¿Camus?- le llamo sin saber que mas decir, la sensación de bienestar y de querer abrazarlo con todo el cariño  como había estado queriendo en sueños fue reemplazada por un mal presentimiento que crecía  ahora en su pecho.

-*-*-*

No sé ni que pensar ni mucho menos el que hacer, hace unos minutos quería salir corriendo de aquí como un cobarde que no quiere afrontar lo que viene en su vida pero tal parece que mi error fue entrar y volver a verlo, allí, descansando encima de la mullida cama que se encontraba en ese estado gracias a nosotros dos.

Tenía su rostro ligeramente más sereno y  apacible pero igual de hermoso como desde aquel día en que lo vi por primera vez... Ahora que lo pienso; valdría la pena verlo y admirarlo durante toda una vida. Faltaban las bellas  esmeraldas  de ojos que poseía ,para mi, estas asimilaban  a un bosque de primavera siendo a la vez tan misteriosas como el mismo, r ahora estaban cubiertos de manera cruel por sus parpados, ¿Cuántas veces no desee que me miraran? Solo a mi... Y anoche todo se había hecho realidad, de una manera tan rápida que aun no puedo asimilarlo, cuando desperté mi principal anhelo fue quedarme entre sus brazos con la cursi idea de estar siempre con él, es algo muy loco ¿verdad? , creer que estas enamorado de alguien a quien apenas conoces... Pero después de lo que sentí ayer entre sus brazos les aseguro que no "creo" que esté enamorado pues ahora sé que lo estoy. Aunque suene como un disparate.

La pregunta es " ¿de qué huyo?" si la felicidad esta a tan solo unos pasos de mi, disfrutando de un pacifico sueño. La respuesta tampoco es muy clara para mí pero la mejor razón que me puede dar mi razonamiento mental por ahora es que huyo del dolor y las consecuencias de un  hecho que pronto sucedería, lo que conllevaba a que en un momento  podía tener la plena felicidad...

-¿Camus?

... Y que así como se apareció,  esta se marcharía como una estrella fugaz.

*-*-*-*

El francés estaba completamente vestido, dándole la espalda al gemelo que ahora se levantaba amarrándose la sabana verde bosque a la cintura. El mal presentimiento se acrecentaba de manera rápida en el corazón del mayor quien se acercaba a su acompañante lentamente. Poso su mano derecha en el hombro del otro sintiendo como este se tensaba al tacto.

-¿pasa algo?-Pregunto y el francés giro lo suficiente su cabeza como para que el otro pudiera ver su fría expresión; contraria a la hermosa sonrisa que le encantaba ver, junto con un brillo en sus ojos que le daban un tinte melancólico.

-Me voy...- le iba a interrumpir ¿Cómo era eso de que se iba? Pero no le dio chance a hacerlo porque las palabras que escucho hicieron que palideciera-... Y te agradecería, que no me siguieras y que olvidaras lo de anoche.- y estaba dispuesto a salir corriendo pero la mano que Saga mantenía sobre su hombro se mantuvo firme, y un poco alterado volteo completamente al más joven hacia él.

-No te irás a ir así como así después de lo de anoche!- La mirada seria del otro le confirmo lo que sospechaba- ¿Por qué? Para mí fue algo importante , ¿entiendes? No juego contigo- lo sacudió un poco por los hombros para obtener una respuesta, pero este solo pudo bajar su mirada nostálgica ante la incrédula del otro- no entiendo...

-Es lo mejor para los dos, Saga, con tan solo una noche será fácil de superar - las esmeraldas se expandieron de forma incrédula por lo que a sus oídos acababa de llegar haciendo que sus cejas se inclinaran en un claro signo de tristeza. El más joven no pudo aguantar más ante ver como el antes relajado rostro cambiaba a uno de desilusión.

Se soltó rápido del agarre ya no tan firme y salió corriendo de la habitación con el final de salir definitivamente del apartamento.

Saga sin pensarlo dos veces, y omitir la sensación de malestar que ahora se exparcia por todo su cuerpo, salió corriendo persiguiendo a Camus que lamentablemente ya estaba a unos pocos pasos del marco de la puerta.

-¡espera! ¡no!- le grito innecesariamente puesto que el otro descendió escaleras abajo a un paso lo bastante rápido como para tener una grave caída en caso de que se tropezara, Saga intento seguirlo pero sosteniendo las sabanas a su cintura se dio cuenta a mitad de las escaleras que este se le había adelantado por mucho. Dio un golpe contra la pardes y se giro sobre sus talones volviendo lentamente al apartamento, el cual había dejado por el deseo querer alcanzar al otro  con la puerta abierta de par en par.

¿Qué rayos había pasado? Ayer todo había salido mejor que en una novela romántica y ahora esto era peor que una novela dramática, era el colmo.  ¿Por qué se fue? ¿Por qué lo dejo de esa manera? Recordó meticulosamente cada suceso de la noche pasada, su sonrisa, su aclaración, sus besos, sus movimientos...  Cerró la puerta a duras penas, como si no tuviera fuerzas para hacerlo y esta estuviera blindada para a la final deslizarse por esta  y sentarse en el piso.

El dolor en su pecho no lo quería dejar en paz por lo que veía, no hasta que encontrara una solución por lo menos. Se levanto del piso y camino como ovni por el apartamento, viendo en el transcurso los rastros que quedaron de la noche de pasión que habían pasado los dos juntos...

***

-Si...ya lo sé... se que ya falta poco para ir no me lo recuerdes-hablaba el chico francés con cara de pocos amigos por su móvil, sentado en el sofá azul en la sala de su pequeño apartamento-.... No me pasa nada, es enserio.. ¡ya déjalo! Mejor hablamos después creo que las tareas me pusieron de mal humor.

Y corto la llamada bruscamente, en ese momento deseo que las tareas del curso fueran el motivo de su frustración y no la otra razón... tomo el aparato con su mano y lo apretó con todas sus fuerzas, recordando a la persona que recién le había llamado ¿Por qué ahora? Más que nada él quería quedarse en esos momentos pero no, ¡tiene que llegar tu padrastro y decirte lo que tienes que hacer! Quería mucho a su padrastro, como no tienen idea, después de la muerte de su madre él había sido todo para él, podía  ser por la proximidad de edades entre los dos pero bueno, su difunta madre prefería carne tierna y joven, al menos no se había aprovechado de ella.

Se acosto en el sofá, y apenas lo hizo la imagen de Saga y el cayendo en el de la casa del primero lo hizo levantarse como resorte con el corazón acelerado llevando una mano a este para intentar tranquilizarse... La verdad, era que pensaba que el abogado era algo de simple       atracción, que la había calificado de esta manera al verlo por primera vez... pero nunca se imaginaria que en realidad era algo "más fuerte", tanto que se dejo llevar... ¿y cómo no hacerlo? Si el propio Saga le dijo que lo deseaba y quería desde hace tiempo, y por alguna razón percibió que no era solo para llevárselo a la cama, además de que lo persiguió prácticamente desnudo para parar su huida.

Queria sentir de nuevo las sensaciones que le había hecho sentir en toda la noche, pero no podía volver a lo mismo  pues por algo había hecho eso. Ya pronto se le pasaría esa tristeza que tenia, era mejor evitarse un dolor más grave.

***

Alli estaba con sus tres compañeros, un Domingo por la noche en un bar repleto de borrachos y por primera vez en tres meses todos estaban borrachos o "alegres", incluyéndole a el.

-¡haaaa.... Ha-bblame compañeroooo!- grito un atractivo castaño  con un vaso de whisky seco en su mano a lo que le pasaba un brazo por los hombros, éste era Aioria , un viejo amigo  común de secundaria con el cual no salía de juerga desde que se consideraba un hombre "sano" aunque la traducción para sus amigos era el ataque  "el post de los 30".

El caso era que desde que el mesonero lo hubiera dejado de esa manera lo había desaminado mucho, lo había buscado en su restaurante pero nada, ya una semana de esto. Una semana donde se había sentido extrañamente vacio, como si le hubieran robado algo esencial de su lado, como algun motivo para vivir... Ante la propuesta de un terco Milo para emborracharse como en los viejos tiempo fue demasiado tentadora para desahogar su despecho.

-¿Por qué esa cara taaaaaaan larga?- le pregunto Aioria balanceándose de un lado a otro como si estuviera en un barco, cuando en realidad estaba en la barra mientras el abogado terminaba su whisky pidiéndole otro al barman.

-La v.. vida hermano- dijo un poco mareado, aparto el whisky recién servido para no llegar al estado en el que se encontraba el pobre castaño quien era sostenido ahora por un Shura que reía entre carcajadas.

-Yo me voy... Saga, me llevo a Aioria, tu intenta salvar a Milo de la perdición- De todos se podría decir que  el español era el que mejor iba a recordar esa noche de juerga al día siguiente con toda claridad,  vio como este salía con el moreno en su espalda, el cual se despedía con la mano de todos. Sonrió divertido, hubiera querido emborracharse de igual manera para olvidar... a él, ese tonto "niño" que se le había metido en la cabeza y corazón  todo este tiempo. Lamentablemente tenia que encargarse de llevar a Milo en taxi hasta su casa , el cual se aproximaba con dos atractivas chicas las cuales tomaba por la cintura.

Una daga se indio en su corazón al ver el color de cabellos  de una de ellas,  giro su mirada desmotivada y miro su whisky tentadoramente para después, sin pensarlo dos veces terminarlo a fondo blanco.

*********

-¿te acostaste con ella?- chisme de un martes por la mañana después de la noche de fiesta, el lunes no hubo ninguno ya que los tres estuvieron en sus respectivos juicios semanales. El de la pregunta había sido Milo, quien se alborotaba los cabellos con sus manos ante su frustración.-¡No puedo creerlo! ¡y yo me fui con la otra! ¡el alcohol me afecto!¿Cómo me haces esto Saga?

-no creas que lo hice "conscientemente" - fue su corta respuesta, Milo siguió lloriqueando por un rato hasta que se largo a trabajar alegando que el caso que tenia era interesante y no quería perder tiempo. Lo que había pasado era que las chicas que acompañaban al moreno ese dia también estaban un poco "alegres" por obra y gracia del alcohol, por lo cual cada uno termino con una de las chicas.  El asunto no era que se había acostado con alguien estando un poco borracho, si no que la chica tenia al menos - de lo poco que la recordaba- dos facciones esenciales con el mesonero de su corazón: Cabellos lacios aguamarina, y piel blanca como la leche. Desde su punto de vista no era comparable con él, pero estando medio borracho todo era posible, bien dicen que una cerveza hacia favorecerla visión, unos cuantos vasos de whisky podían hacer milagros.

Cuanta fue su sorpresa al encontrarse esa mañana con la chica, que pretendía repetir una vez mas lo que había pasado en la noche, un simple "lo  siento" y una breve explicación de su estado ebrio seguido de una cachetada furiosa de la chica fue suficiente para dejar todo claro y arreglado, ciertamente no era del tipo que se acostaban con  chicas o chicos al estar borracho. La verdad era que al ver la cabellera aguamarina esparcida en la cama al despertar  le hizo pensar que era él, pero vaya decepción se llevo al final.

-Oye Saga, ¿Qué ha pasado con tu mesonero?-pregunto entre divertido y curioso Shura , siendo los dos ahora observados por Milo.

-nada, todo sigue igual-aunque desearía que fuera así en realidad, pues desde aquel dia no lo veía más. Lo pensó un instante, como el chico no se mostraba el hidria a buscarlo. Al menos necesitaba unas buenas respuestas del porque de todo eso ¿lo merecía no? El hecho de no saber un porque a todo eso le estaba comiendo lentamente, por lo cual se despidió de sus amigos siendo el primero en salir del trabajo ese día , saco el auto del aparcamiento del edificio y estaciono enfrente del restaurante.

Cannot Touch, Cannot Hold
Cannot Be Together
Cannot Love, Cannot Kiss
Cannot Have Eachother
Must Be Strong
And We Must Let Go
Cannot Say What our Hearts Must Know

Bajo del auto y se encamino hacia el lugar, al entrar observo a su alrededor a los mesonero pero no lo vio. Frunció el ceño de preocupación y se dirigió hacia lo que era el gerente del lugar.

Un hombre alto, gordo, y de cabellos castaños aplastados hacia atrás fue el que le respondió a su pregunta sobre el mesonero.

-Llamo diciendo que estaba enfermo y que no sabía si volvería... ¿Por qué la pregunta? ¿lo puedo ayudar en algo?

-Era para informarle algo con respecto a su familia-mintió- pero supongo que lo contactare después, gracias- salió del lugar a paso rápido, sintiendo como el gerente lo miraba fijamente mientras se marchaba su sexto sentido le dijo que aquel hombre le había mentido pues al haberle preguntado sobre su empleado hubo un gesto extraño en su cara. Entro a su carro y apoyo su frente en el volante, soltó un largo suspiro de frustración por no haberlo podido encontrar.

Le había dicho que por haber sido una simple noche seria simple olvidar o hacer a un lado lo que paso, pero el problema era que no había sido una noche si no meses en los que lo había tenido en sus pensamientos, meses que como ya sabemos eran anteriores a la noche de entrega que tuvieron.... Ahora, la situación  empeoraba y se agravaba hasta llegar a su corazón.

How can I not love you
What do I tell my heart
When do I not want you.. here In My Arms
How Does One Walks away from all of the memories
How Do I Not Miss You When You Are Gone

 

Era ya Jueves por la noche una noche triste como sus sentimientos, eran las ocho si no se equivocaba , las calles  eran iluminadas por los postes de luz que le daban la visión de la poca gente que transitaba por esos lugares a esas horas desde su carro, torció sus labios en un gesto de amargura al recordar que por poco había perdido un juicio importante en la mañana  si no hubiera sido por los consejos que le dio Dohko en el receso lo hubiera perdido de manera deprimente.

-"...Tu cabeza en claro, Nikopys, concéntrate en tu cliente..."

Fueron parte de las palabras que le había dicho para ponerle pies sobre tierra, al menos mientras durara el juicio...

 Inconscientemente se dirigía al restaurante en su automóvil, ya cuando estuvo frente no hizo otra cosa que aparcar y reclamarse mentalmente:

-"debería dejarlo así  de una buena vez..."- miro hacia enfrente con una mirada ciertamente triste, preparando las llaves del vehículo para irse de allí.

Cannot Dream
Cannot share sweet and tender moments
Cannot feel how we feel
Must pretend its over

si no hubiera sido por aquella peculiar cabellera aguamarina se hubiera marchado de allí tirando de una buena vez la toalla.

Pero al verlo de nuevo, prácticamente frente a él, solo quería decir una cosa; no era hora de rendirse.

Must be brave
And we must go on
Must not say what we no longer long

Bajo rápidamente del carro dando un portazo al vehículo que al ser tan sonoro hizo notar su presencia. Camus, quien iba vestido con sus ropas de camarero se quedo paralizado al verlo, Saga anticipándose a cualquier acto que pudiera realizar  dio grandes zancadas y lo tomo por un brazo.

-Por fin te encuentro- le dijo suavemente al mirarlo fijamente a los ojos después de ese tiempo, ahora que lo veía se daba cuenta de que sus recuerdos muy pocas veces le llegaron a hacer justicia  a como en realidad era su belleza.

How can I not love you
What do I tell my heart
When do I not want you.. here In My Arms
How Does One Walks away from all of the memories
How Do I Not Miss You When You Are Gone

-¿Por qué me sigues? Te dije que era mejor así....- le decía en un hilillo de voz, el francés forcejeo intentando zafarse del otro quien , necio, no lo dejaba soltarse pues esta vez no se iría como lo hubo hecho aquella vez. Afortunadamente para Saga a esas horas de la noche no había gente en la calle que les pudiera interrumpir.

-Porque necesito respuestas, porque un simple "es lo mejor" no me convence como tampoco lo hace ahora lo que dijo tu jefe- su voz era fría, quería sonar lo más firme posible aunque sus sentimientos fueran justamente lo contrario a los de "firmeza" o "frialdad". Su acto , al parecer hizo poner nervioso a Camus, quien desvió su mirada.

Cannot Dream
Cannot share sweet and tender moments
Cannot feel how we feel
Must pretend its over
Must be brave
And we must go on
Must not say what we no longer long

-Es lo mejor... créeme-La respuesta parecía la de un niño que no quería responder a sus actos o que escapaba de algún hecho, pero  el griego, como buen abogado quería una razón justificada, tenía el derecho y se estaba muriendo por una.

-¡quiero una razón justificada! - le grito fuera de si y el otro lo miro con sus ojos abiertos de par en par, Saga lo tomo por los hombros sintiéndose de nuevo como el enamorado que se había sentido esas semanas al tocarlo de nuevo- no he dejado de pensar en ti este tiempo, en realidad, has estado metido en mi cabeza y corazon desde hace mucho tiempo pero... pero esta vez...

How can I not love you?
What do I tell my heart?
When do I not want ou Here In My Arms
How does one walks away from all of the memories
How do I not miss you When You Are Gone
How can I not love you...?

-Para...- intento interrumpir el otro de manera débil. Asi era como se sentía en esos momentos pues cada palabra que el griego decía era como si hubiera leído sus pensamientos en un libro y , a cada abrazo, a cada contacto sentía que ese era su lugar; estar entre los brazos del mayor sintiendo esa calidez y paz tan perfecta, aunque su razonamiento le estuviera haciendo oponerse a esto, tratando asi  de soltarse del fuerte agarre del abogado, este solo lo abrazo ante sus negaciones sintiendo  así como sus sentimientos  florecían y vencían al razonamiento de una buena vez.

Must Be Brave
And we must be strong
Cannot say what we've no longer long..

-has estado tan presente, que no pienso creer que te amo, lo sé y sé que es así - Su corazón salto mas fuerte, el francés no se sintió capaz de decir nada ni de hacer nada por esa declaración de sentimientos que muy inconscientemente había estado esperando ese tiempo. Se quedo quieto en su pecho, apoyando su cabeza en él sintiendo como las palabras tenían tanto sentimiento impregnado que se sintió por un momento tan inhumano al haber hecho lo que hizo ese día, el geminiano lo separo de si, y al hacerlo se inclino con cuidado y lo beso en los labios.

How can I not love you?
What do I tell my heart?
When do I not want you here In my arms

Solo fueron sus labios los que tomaron contacto, el mayor acariciaba los del menor con todo el amor que podía sentir en esos momentos. ¿Quién lo diría? El serio Saga declarándose de esa manera que, ciertamente, era la primera vez que salía a flote, con tantos sentimientos en su rostro y sus palabras resultaba difícil decir que siempre era un hombre serio y frio.

Los dos cargaban los ojos cerrados, dejándose llevar por lo que en esos momentos llegaban a sentir.

How does one walks away from all of the memories
How do I not miss you when you are gone

Se separaron y el mayor  volvió a abrazarlo con delicadeza teniendo miedo de que se le fuera de los brazos como el agua que correo en el rio.

-Solo quiero razones, o que tan solo me digas que no siente lo mismo que yo... eso me bastaría, pero dime algo...


How can I not love you... when you are gone

Notas finales:

Se se..... se me fue lo cursi y lo drastica XD

criticas  constructivas y consejos seran bien recibidos ><

dejen coments! besos!


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