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Antes De Que Sea Tarde por Heartblack

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Notas del capitulo: Hola! espero les guste como quedo, gracias desde ya por leer dejen reviews porfa ^^
 

Cap.3:Carta de la muerte

Hubo unos minutos de silencio, minutes de silencio en los cuales los dos estaban abrazados, sin decir nada, sabiendo que se había dejado llevar y que había dicho cosas que no había descubierto si no hasta ese momento Saga no quería apurar una respuesta pues una parte de si quería esperar mas allí, con el francés en sus brazos mientras el aspiraba el dulce aroma que emanaban sus cabellos, se dio cuenta de que si la respuesta llegaría a ser una negativa su corazón se partiría en dos. Por mucho que hubiera intentado hacer algo con respecto a lo que sentía  los meses de observación , de ligeras charlas, de miradas y junto a la noche en lo que lo imaginable para el se hizo realidad habían hecho que ese sentimiento naciera con fuerza cuando se vio ante la posibilidad de perderlo todo.

El frances se abrazo mas a aquel pecho, cubierto por la ropa que conformaba al traje negro que hoy cargaba. Sus ojos miraron el piso, de nuevo se le presentaba la oportunidad, quería y podía aceptarla, aunque de poder, cualquier cosa se puede hacer, pero muy en el fondo de sus pensamientos seguía con la opinión de que todo iba a salir mal si aceptaba. Pero a opinión sincera, eso era algo que no le importaba en lo absoluto en esos momentos.

-Saga...-  le llamo, el otro que estaba apoyado en su hombro lo miro esperando la tan ansiada respuesta-lo que hice fue para evitar que sufriéramos en un futuro...

-Ahora no me importa eso- le susurro tomando su cara entre sus manos y dándole un beso en sus labios-... por la razón que sea, no me importa.

-¿seguro?- sus ojos brillaron bajo la luz de la ya pronunciada noche, con un cielo estrellado y una luna llena iluminando  tanto la ciudad de Atenas como a ellos.

-Nunca en mi vida he estado tan seguro-Saliendo de su llevada seriedad, el francés le sonrió y se impulso con sus pies para darle un beso apasionado.

>>tres meses después<<

El Calendario marcaba 20 de Mayo, Ya habían pasado tres meses desde aquel día, dos meses en los que se sentía feliz como una perdiz junto con su adorado novio Camus y aunque al principio hubiera sido difícil conllevar una relación que se había dado en un solo día ahora estaban estupendamente bien, el francés no le había querido decir el motivo de su reacción el hecho de que estuviera con el ya le bastaba. Además de que  también eran ya dos meses y medio en los cuales sus amigos querían descubrir porque tanta felicidad....

-... ¿conseguiste un aumento de sueldo?- preguntaba ya exasperado Milo, apoyado en el escritorio de su amigo quien, sonriente, escribía unos documentos en su ordenador portátil.

-No-le negó continuando su trabajo.

-¡ ¿qué?! ¿entonces que es? ¡Shura ayúdame!- aclamo al otro jalándose los cabellos, el español estaba concentrado firmando unos documentos y trabajando también en el ordenador, asi que sin siquiera levantar la vista le respondió al ya molestoso Milo.

-Déjalo en paz... ¿no tienes trabajo que hacer?

-No, en realidad es mi día libre- recordó el moreno llamando la atención de sus amigos- ¿no les dije? Me gane una semana libre por haber ganado el caso más duro de todo el mes jajaja

-¿y que diablos haces aquí?- A Shura le iba dando una crisis ¿Cómo se le ocurría estar allí teniendo una semana libre? ¡Cuánto daría el por una de esas semanas!

-Me propuse a saber el porqué Saga esta tan contento...-una mirada aguda con sus turquesas era el intento de intimidación que ejercía sobre el gemelo, quien ni corto ni perezoso continuaba su trabajo.-dime....

-Ya sabes cual es la respuesta

-¡YA DIME DE UNA BUENA VEEEEZ!

-No- fue su cortante respuesta a Milo quien sacudía su silla desesperadamente pero ahora nada podía perturbarlo y quitarle esa hermosa sonrisa de su rostro.

-Por un demonio, ¡te llevo rogando desde hace dos meses y medio!

-Ya Milo, si no quiere decirte déjalo- calmaba Shura al esquizofrénico chico desde su escritorio, justo a la derecha de Saga.

-Tú no te hagas que algo estarás planeando- la mirada del español reprendió duramente al moreno, planes revelados.- y deja de mirarme así  porque sabes que tengo razón.

-aja pero si Saga no te lo dice es porque seguro se lo dirías a todo el buffet- insultaba Shura a Milo.

-¿a si? ¡si conmigo se entera todo el buffet contigo el país!

Y así se enfrascaron en otra de sus discusiones, esos dos hacían tanto escándalo allí que si no los botaban del buffet era por su gran record de casos ganados -para su edad y experiencia- como el que recién había ganado el ojiturquesa, era claro que la empresa no los querría en la competencia .

A todas estas, el mismo se preguntaba  como había hecho para que no se enteraran de su noviazgo con el mesonero. ¡A él le parecía de lo más obvio! Por mas que aquellos lo intentaban no conseguían dar con el cabo.

-¡Metido!

-¡chismoso!

-YA ESTA BUENOOO USTEDES DOS, PARECEN NIÑOS- Dohko se enojo, pensó el gemelo pero aun con esa sonrisa estúpida en su semblante observando el regaño como tal "hippie"-¡¡ VAYAN A TRABAJAR O A HACER OTRA COSA PERO PAREN DE PELEARSE!! ¡PERO YAAAAA!!- Si, se sentía un "poco" alterado esa mañana pero que podía decir. Los dos chicos le miraron bajo, Shura regreso a su puesto con el rabo bajo y Milo dijo antes:

-él comenzó...

-¡SILENCIO ASCARIAAS! ¡y será mejor que te vayas o hagas algo bueno antes de que te quite tus vacaciones!

Todo el mundo se estaba riendo en sus puestos de trabajo, esos dos eran un caso grave, pero muchas veces quitaban lo rutinario del día.

El par que se encontraba a sus lados suspiraron un poco tristes, pensó que ya era suficiente así que les diría cuando el jefe se fuera,  Dohko se retiro, espero unos minutos y se giro hacia Shura primero, pero antes de que se diera cuenta Milo estaba allí en su bien utilizada silla rodante.

-Saga, ¿no confías en nosotros? Tan solo responde eso, y si no quieres no nos digas nada.-le declaro Shura, siendo apoyado por Milo con un asentimiento los dos le hablaban seriamente y aunque pensó en mejor no decir nada aquel par eran sus amigos y se sentía con el deber -y querer- de compartirles el secreto.

-Si lo hago, no les había dicho nada porque esperaba a que todo comenzara a darse bien y las raíces fueran solidas- una cara de no entendimos fue la respuesta de los dos- je, ¿se acuerdan del mesonero por el cual me tomaban tanto el pelo? Es mi novio ahora.

Los chicos abrieron sus ojos de par en par, se miraron, miraron a Saga y se volvieron a mirar entre ellos.

-si como no, ahora si dinos- lanzo el moreno

-Si no me quieren creer no lo hagan.

-No lo hacemos- dijeron los dos a tono, el gemelo enarco una ceja pero volvió a su trabajo preguntándose porque no le querían creer y ni siquiera insistieron en saber la "verdad".

***

Al día siguiente, Sábado, en el edificio "Acrópolis" en el apartamento 3C en el sillón de cuero gris de la sala de estar se encontraba una pareja de enamorados viendo la tele cubiertos con una manta del frio que les había causado momentos antes el aire acondicionado y clima del exterior viéndose los dos abrazados y muy juntos debajo de ella.

-Es potente ese aire, no pensé que lo fuera tanto- decía el gemelo mientras friccionaba sus manos contra el cuerpo del menor.

-Jajaja claro si lo pones en menos cinco durante dos horas que esperas- Saga tuvo que admitirlo a lo que Camus negaba lentamente con su cabeza moviendo la coleta que tenía como peinado, pensaba que  su novio de vez en cuando cometía grandes despistes a pesar de que fuera un poco calculador.

El incidente había ocurrido cuando fueron a comprar comida china en todo el centro de la ciudad, hiendo en carro, siendo el trafico en el centro un asco y más a las ocho de la noche cuando hay gente saliendo o regresando a sus casas. Y al regresar al apartamento se encontraron en una nevera producto del nuevo aire que había instalado el mayor pero muy a pesar de abrir las ventanas el frio aun seguía haciéndose sentir además de que hacia brisa , en fin, fue culpa de Saga.

-bueno pero mejor, así estamos más juntos- le susurro y lo aprisiono con uno de sus brazos mientras le hacía cosquillas.

-Jajaja no, deja jajaja- reclamaba el pobre mientras se revolcaba intentando evitar las peligrosas cosquillas de su novio que ya hasta dolor de estomago el causaban. Por fin se separo quedando al otro lado del sillón con la manta.

-¡Camus me da frio!

-Ja! Ahora te quedas así por hacerme reír tanto- bromeaban los dos, Saga se acerco y lo volvió a abrazar sin recibir mucha protesta.

Camus levanto su mirada y busco los labios del otro para tomar contacto con ellos, se besaron aun estando abrazados provocándole a Saga quitar la manta que los cobijaba y calentarse mas "directamente" y de una forma mas efectiva con el francés. Pero habían acordado que intentarían ir mas despacio -a pesar de haberlo hecho ya- después del grandioso día en el que se "declararon" , era como si hubieran comenzado de cero, pero era difícil para Saga estar tan cerca de ese cuerpo  tan a la vista delicioso que ya una vez había tenido debajo del suyo sin hacerle nada en lo absoluto.

Aunque una mano debajo de su camisa le indicaba  que ya había pasado el tiempo necesario en su relación como para poder entrar en acción de nuevo. Bien, ¿ había quejas, protestas o algo de parte de alguno de los dos? ¿no? ¡el no tenía ninguna! Ahora manos a la obra... Besándolo aun , el gemelo tomo los muslos franceses y los puso alrededor de su cintura recostándolo a lo largo del sillón colando también sus manos entre las ropas causando unos cuantos suspiros al otro.

Pero lamentablemente, el sonido del timbre del apartamento resonó en todo su esplendor. Saga paró en seco mirando de frente al menor, ¿Quién podría ser? ¡¿ a quién se le había ocurrido la maravillosa idea de ir allí a esa hora?!

Camus sonrió y se encogió de hombros, sentándose en el sillón y viendo como el griego se levantaba refunfuñando insultos contra los que les interrumpían. Mientras, el cambiaba los canales hasta parar en uno de humor, justo estaban pasando una parte de incidentes de baile donde un hombre alza a una mujer con tanta emoción que la pobre termino volando por los aires hasta caer al suelo en un sonoro estruendo.

-¡PLUM!-sonó el golpe.

Ahora no sabía que había sido mas fuerte si el estruendo de la tele o el que había escuchado cerca de él, volteo asustado y se dio cuenta de que el golpe que sonó había sido el de dos chicos cayendo encima de un pobre Saga que se extendía por el suelo.

-Hace frio aquí...- dijo el que estaba de primero entre  el montón, un chico moreno de cabellos azules que cuando reparo en su presencia quedo de piedra tocando esquizofrénicamente el hombro del pelinegro que estaba debajo de él-¡mira Shura! ¡ no era mentira!

-¿eh? ¿Qué?- levanto la mirada y también miro a Camus, abriendo los ojos de par en par.

¿tenía algo en la cara? ¿estaba feo hoy? Porque se sentía como bicho raro al ser observado de esa manera tan intensa por ese par.

-¡¡¿QUIEREN quitarse de encima mío?!!- se habían olvidado que Saga los tenia encima, Milo fue el primero en levantarse seguido de Shura  después por Saga que tuvo que ser ayudado por la conmoción que le dejo el golpe cuando cayó en el piso más los aproximadamente - si no mas- 160 kilos que le cayeron encima.

-¿ entonces si era cierto campeón?- codeo Milo sonriente.

-Y nosotros que pensábamos que era mentira jeje

-Si, bueno, hubieran entrado de forma decente aunque sea- se acariciaba su podre cabeza ¡ojala no le diera migraña! Pero parecía que si le iba a dar, ahora los dos metiches se sentaban al lado de su novio para interrogarle recibiendo él una mirada de completa extrañeza de parte de su novio.

-Son unos amigos Cam, son un poco extraños- ya se había dado cuenta- yo ya vengo voy a tomar algo.- y se retiro para buscar su pastilla contra la migraña.

-ahora que te veo de cerca ya veo porque Saga se enamoro de ti a primera vista

-Que te escuche Saga, Milo..

-Jeje bueno, ¡ah! no nos presentaron yo soy Milo

-Y yo soy Shura, estos dos meses hemos soportado los suspiros de tu novio- La cara del francés era un poema ¿ le estaban tomando el pelo? no se imaginaba  a un hombre como Saga en esos planes,  pero eso no evito que sus ojos brillaran de alegría al saber que esos suspiros eran por y para él.

-Yo me llamo Camus, y ¿enserio Saga es de esa forma?

-Jajaja ¡sí! Igual cuando te vio por primera vez jeje- contesto Milo.

-Tampoco así, pero tenía sus momentos fuera del planeta por eso, créeme si lo conocieras como nosotros te hubieras asustado al verlo.

-¿están hablando de mi verdad?- llego el gemelo sacando de sus puestos con una mirada a Milo y Shura para el poder sentarse al lado de Camus. Estos se sentaron justo en unas sillas cercanas.

-Me están contando de tus suspiros en el trabajo- una mirada asesina para los recién llegados y los hubiera matado  si no fuera por la mano de Camus agarrando la suya- me gustaría seguir escuchando- Y Si no fuera porque le encantaba cumplirle caprichos hubiera parado eso y evitarse muchas vergüenza ante las historias que contaban sus amigos sobre "Saga y su mundo fantasioso" , según ellos.

***

-Nos vemos el martes - dio un beso de pico a Saga e iba a salir del carro de este para irse a su apartamento  pero lo interrumpió tomándole de la mano.

-¿Por qué el martes?- pregunto haciendo casi un puchero provocando una risa que fue reprimida por Camus.

-¡Porque quiero comprarte tu regalo de cumpleaños!

-ah, pero a mi que me importa un regalo a mi me importa eres tu, además de que no hemos salido mucho este mes por mi trabajo.

-Ya te dije, no, y lo dejamos así- declaro, volvió a darle un beso y antes de que abriera esa gran bocata de abogado que bien le servía para ganar casos y hacer otras cosas se bajo del carro caminando a paso rápido a su edificio, haría unas tareas de la universidad de la noche y después vería que hacía.

Justo estaba terminando una tarea del curso extra de la carrera cuando ve que su móvil emitía la musiquita de cuando le llamaban, lo miro dudoso durante unos instantes al ver de nuevo ese numero después de meses hizo que tuviera un escalofrió, no le daba un buen presentimiento. Hace tiempo le daba alegría, ahora tan solo le causaba miedo, entre sus pensamientos la llamada no fue contestada siendo un alivio en parte para él pues no quería hablar con esa persona, no ahora. Lastima que la otra persona no pensaba lo mismo pues el celular comenzaba a emitir la música de nuevo, lo volvió a mirar y resignado lo tomo para contestar la llamada.

-Hola, bendición...

-"hola  pequeño, ¿Cómo llevas la mudanza?"- pregunto la voz aspera al otro lado de la línea, volteo a ver su apartamento; dos grandes maletas tiradas en el piso, una de ellas abierta con una torre de ropa a su lado, volteo y en un suspiro le contesto.

-Bien, tan solo me falta una maleta, mas la pequeña.

-" ¡que bien! Prepárate pronto, porque me gustaría que estés aquí antes"- trago en seco, no le gustaba como sonaba eso.

-Pero... ¿podrías no adelantarla?  Es que...

-" ¿pasa algo?"- no le había mencionado nada acerca de Saga, pero no quería que le acortaran el tiempo junto a el.

-No, tan solo me gustaría eso , necesito tiempo para despedirme de mis amigos...

-"Hm... haré lo posible, sabes que la decisión no es solo mía."

-Gracias.- Hablo otro poco mas con su padrastro, al terminar de hacerlo, cerro sus ojos con fuerza pues no se había dado cuenta que faltaba un mes nada más para la despedida, suspiro con fuerza y se levanto de su escritorio de tareas. Tomo su cartera, y una chaqueta para salir a comprar el regalo de Saga.

****

Las copas con debidas de diferentes tipos corrían entre las personas, eran apenas las nueve de la noche y la reunión se veía que duraría hasta unas cuantas horas más tarde. El agasajado de esa noche Sabado 30 de mayo recibía cumplidos, consejos y felicitaciones, siendo estas últimas en doble sentido al ver que por fin había conseguido pareja después de tanto tiempo y sobretodo uno tan hermoso como ese francés, todo esto de parte de sus amigos tanto del trabajo como de la universidad. A la hora de los regalos, cada uno fue pasando para entregarle su presente al gemelo, de los que mas le gustaron fueron los de: Milo, que le regalo un reloj de la Emporio Armani,  al estilo clásico pero de forma cuadrada, Shura, con una chemise Lacoste de color azul noche, Shaka-un viejo amigo- con dos entradas para la Expo 2009 de carros  y Camus que le regalo una deliciosa colonia de Paco Rabanne que venía con  una tarjetica  de "y algo mas esta noche" que sin duda alguna era el mejor regalo de todos, mismo sin lo que le esperaba mas tarde. No era materialista y los regalos no eran sus favoritos porque fueran de marca, para nada, esos eran los mejores regalos por el hecho de que sabia que estaban siendo entregados con mucho cariño y que habían gastado buena parte de su sueldo en ellos (recordemos que están jóvenes, la mayoría empezando sus carreras) aunque bueno, también porque los quería mucho.

-¡no he llamado a Kanon!- recordó el gemelo , con tanto alboroto se le había olvidado su pobre hermano.

-Y el tampoco a ti ... jaja vaya, que hermanos- rio Milo, en conjunto con los demás invitados. El gemelo se retiro apresurado hacia el cuarto para llamar a su hermano, entonces Camus miro al peliazul del comentario y susurrándole unas palabras a su oído la gente comenzó a moverse.

 

Rato después, Saga salió  del cuarto principal y se dirigió de nuevo a la reunión que se ejercía en la sala pero cuál fue su sorpresa al ver que todos estaban reunidos alrededor de la torta, cantándole cumpleaños apenas apareció allí. El griego tenía mucho tiempo que no pasaba un cumpleaños así, aunque podía ser que también era el hecho de que tener al francés a su lado lo hiciera todo, simplemente, mas especial con su presencia.

-Feliz envejecimiento , Saga- se burlo Milo, si no hubiera sido porque tenia al frances tomado de la cintura habría hecho una venganza de manera física.- ah... definitivamente, estar con Camus te alegra tanto que ni mis insultos te hacen reaccionar...- dramatizaba.

-... ¡a este paso ya me los imagino en el altar!- se escucho una voz escondida entre los invitados, quienes rieron a lo que la pareja se sonrojaba al extremo de parecer tomates.

La fiesta había terminado, ya de he hecho era casi el día siguiente, Camus cerró la puerta tras de sí apoyándose en esta de espaldas.

-Uff, creo que no se querían ir- comento, cuando de repente siente como los fuertes brazos de su novio lo apresan al igual que sus labios apresaban los suyos.

-¿Y mi otra parte del regalo?- pregunto siguiendo besando al joven, después de la interrupción de  aquel día no lo habían vuelto a intentar, o mejor dicho Camus no se había dejado hacer.

-¿Cuándo yo dije que eso sería tu regalo? - el gemelo paro de repente y lo miro con cara de incredulidad, para después  de un rato sonreírle.

-no me bromees- el francés se carcajeo y lo beso apasionadamente, dejando que sus lenguas lucharan por una batalla del dominio, batalla que las dos ganaron al dejar a la otra en su territorio por instantes. Soltaron unos jadeos, Camus acaricio por debajo de la tela de su camisa blanca y elevo sus piernas, enredándolas en la cintura de Saga para sostenerse, el cual masajeo sus glúteos con ganas a lo que se desplazaba con dirección a su cuarto sin dejar de besarlo ni acariciarlo con pasión.

-¿tienes ganas no?- fue la ‘cínica' pregunta del menor.

-Son ganas reprimidas por mas de un mes, no te dejare descansar en lo que queda de noche- respuesta ronca de parte del gemelo, quien cumpliendo su palabra no dejo descansar al francés entre muchos clímax de desenfrenada pasión hasta bien entrada la mañana, después del último de ellos, los dos se encontraban abrazados, Camus estaba sentado sobre las caderas del gemelo  con sus piernas enrolladas en su cintura y  su rostro apoyado en el hombro de este mientras los dos trataban de calmar sus respiraciones. El mayor acaricio los lacios cabellos franceses con ternura, estrechándolo más hacia sí.

-Gracias por todo...

-¿Qué me agradeces, exactamente?-pregunto en son de broma el menor, quien viendo ahora las serenas esmeraldas del otro, mordió su labio inferior suavemente al ser observado de esa manera tan cariñosa.

-Todo... el que estés ahora conmigo, por ejemplo ...

-Saga...

-Te agradezco que hayas trabajado en ese restaurante, porque si no, no te hubiera visto ni mucho menos conocido. Agradezco que hayas tomado la libreta de Kanon y que hayas venido hasta aquí... pero sobretodo el que ahora estés aquí a mi lado, dejando que te ame- Acaricio el hermoso rostro del francés quien se encontraba completamente conmovido ante sus palabras-Te amo mi Cam, como no tienes idea- acerco su rostro para besarle pero las manos del menor le interrumpieron suavemente.

-Yo también agradezco que estés en mi vida, y también te amo Saga- y terminaron de entregarse a su beso, entregándose por una ultima vez siendo esta vez de manera mas romántica y mas entregada de lo que ya eran sus entregas.

 Los dos dormían plácidamente, con Camus apoyado en el fuerte pecho de su novio teniendo un sueño tan placentero que nada lo podía despertar.

Excepto su celular que repicaba desde alguna parte de la sala de estar, dejo pasar las 2 primeras llamadas pero a la tercera el mismo Saga le reclamo.

-Camus contesta...-funfurruño el gemelo.

-Si, después de que no me dejaste dormir en toda la noche me vienen a despertar así- Se quejo, en realidad era casi medio dia, pero si algo había que decir, es que las energias gastadas en lo que el las había gastado anoche no se recuperaban si no hasta despues del medio dia. Saga le sonrio y lo atrajo hacia si para darle un beso.

Salio del cuarto con un pantalón de pijama de Saga y tomo el celular,  sin siquiera ver el numero contesto:

-¿diga?

-" ¡hola hijo!"-el sueño se le quito de inmediato al reconocer esa voz carrasposa, se sento en una silla y siguió hablando.

-¡padrastro!

-" ¿padrastro? ¿Por qué me llamas así de nuevo?"

-Yo.. lo siento, es que estaba durmiendo.

-"oh je, lo siento, pasa que tengo un comunicado urgente para ti"- su corazón paro unos segundos, que no fuera lo que estaba pensando- " hemos decidido adelantar un poco las cosas, ¡por lo que estarás aquí de nuevo pasado mañana! Jaja ¿Qué te parece? ¡Tu pasaje ya esta cambiado! Jaja Después de insistirme, ya estarás aquí pronto, ¡espero no hayas olvidado como te enseñe el idioma..!"

No pudo seguir escuchando, el celular resbalo de su mano y cayó en el piso con la voz de su ‘padre' aun sonando. ¿Pasado mañana? ¿tan pronto? Dentro de poco tiempo se iba a ir de Grecia, prácticamente de manera definitiva, y dejaría a la persona que mas amaba allí. No, aun no podía ser capaz de asimilar algo de esa magnitud.

-" ¡Camus! ¿Estás ahí?"- reacciono y tomo de nuevo el aparato al oír que su padre gritaba atreves de este.

-Si..si...

-"te noto distante ¿pasa algo?"

-Es que... se que no lo he dicho, pero tengo pareja y me...

-"aahh ¿con que es eso?"- la voz de su padre cambio a una no muy agradable, era un poco celoso- " bueno, nada más porque sé que estarás triste lo puedes invitar y que venga también y..."

-El no puede, el... está ocupado.- Lo había averiguado, un día en que quiso saber si aunque sea el gemelo podía acompañarlo en ese viaje el cual se lo insinuó de manera discreta alguna vez, la respuesta...

**Flash Back**

-¿de vacaciones?-preguntaba Saga, mientras comía de su carne a la parrilla en ese pequeño restaurante del centro junto a Camus.

-Si, ¿no puedes venir conmigo?

-No sabes cuánto me alegraría, pero mis vacaciones no serán si no dos meses después-le dijo tomándolo de la mano, y besándosela con cariño- iremos después ¿vale? allá o a cualquier que quieras ir.- Le sonrió esplendorosamente como solo el sabia hacerlo y continuo comiendo, el otro solo bajo su mirada triste sin que él lo notara.

*FinFlashBack*

-"... Wow... eh, Camus te diría que te quedaras cuanto quisieras y solo vinieras de visita pero ya todo está arreglado"- fue la respuesta de su padrastro, sonrió triste y con la visión nublada por las lagrimas le dijo.

-No... tranquilo, ya hablare yo, nos vemos entonces el lunes , salúdalo a el de mi parte- no espero una respuesta, corto la llamada y miro hacia la nada sintiendo como sus lagrimas se derramaban por sus mejillas. Dioses, tan solo dos días para despedirse... No era justo, se suponía que debía irse dentro de un mes.

-Camus... ¿Quién era?- Apareció Saga en la sala de estar, sin poder evitar que este viera su rostro bañado en lagrimas se acerco a él, de rodillas y tratando de ver su rostro-¿Camus que pasa por qué lloras?

-Nada... tranquilo, no es nada.

-¿Cómo así? Vamos dime porque lloras- el menor negó con su cabeza y Saga, que estaba vestido de igual manera que el, tomo su rostro y le hablo firmemente- Camus, no aceptare un ‘no' por respuesta.

Hubo minutos de silencio, el francés se dio cuenta de que no ganaría nada ocultarlo y que era mejor decirle todo a pesar de que quería evitar esa charla lo más posible desde hace tiempo:

-Es que... me tengo que ir de aquí, de Grecia, con mi padrastro a otro país-paro por un momento, las pupilas del mayor estaban ligeramente dilatadas pero sin despegarse de las suyas-... Estaba planeado desde antes de que te conociera, ya todo está arreglado; en realidad para terminar de ejercer mi carrera por allá, la universidad esta pagada, ya me consiguieron un apartamento, y me alegraría decir que será durante un tiempo pero no es así- bajo su mirada, si continuaba mirando a Saga terminaría por llorar como una niña.

                Saga no se iría de Grecia dejando su trabajo para estar con el, pues ni siquiera sabía el idioma del país a donde iba, y aun si quisiera a él no le gustaría poner en una situación tan ‘impropia' a su pareja.

->> El...el lunes mi padrastro me espera allá, L-lo siento Saga- Dándose cuenta de las cosas, el susodicho se apoyo por completo en sus rodillas a lo que atrapaba las manos del francés con las suyas. Su mente estaba asimilando la información recibida, y su corazón ensayaba el no pararse por completo pues el tan solo recordar como la había pasado después de la primera noche de entrega sin Camus le hacía acongojarse por el dolor, ¿si así era una semana, cuanto serian unos años? ,quizás hasta la vida ¿Cómo sería vivir ahora? Sin él a su lado.

Se inclino hacia el otro, abrazándolo y dejándose abrazar.

-No quiero aceptarlo...-susurro el mayor

-Yo no lo estoy deseando...

-Explícame todo, quiero saber cada razón y motivo del porque te vayas de mi lado

***

Lunes por la tarde, ya Saga conocía todo lo que tenia saber acerca de la repentina partida -para él- de Camus. Incluso se entero de que el principal motivo de que el otro  hubiera uido aquella vez de su apartamento para no querer verlo mas fuera esa partida, se arrepintió de no haber pedido una explicación exacta. Aunque, ¿de que serviría? Igual ya todo estaba hecho.

Las razones de la partida del francés se valían a que en realidad estaba en Grecia por terminar su último semestre de la universidad, en la carrera de administración, había vivido tanto tiempo en Grecia que ya era su segundo hogar, después de Francia claro. Había parado en ese lugar desde que su madre conociera y se casara por segunda vez con el que ahora era su padrastro, el matrimonio había durado siete años, desde que el tuviera 12 años, y termino por la muerte de su madre. A pesar de todo su padrastro (al cual le llamaba padre cómodamente, pues su progenitor verdadero murió casi a su nacimiento) decidió después de un tiempo mudarse de allí y volver a su tierra natal, Camus quería irse con el pero debía terminar la carrera universitaria allí pues lo prefería de esa manera. La cual había terminado un poco antes de darse su relación con el gemelo, lo que ahora realizaba era un curso, y dado a que llevaba exigiéndole a su padre el querer irse con el este le cumplió su capricho de hacer los demás pasos para completar su carrera universitaria en ese país, por el idioma no había problema pues su padre se lo había enseñado perfectamente.

-¿Una sola maleta de mano, señor?- fue la pregunta de la chica, encargada de los registros para ese vuelo.

-Si- la respuesta de Camus, quien a pesar de estar enfrente de la chica no soltaba para nada la mano de Saga, no quería perder ningún contacto con él, suficiente con el poco tiempo que tuvieron para despedirse, después de registrarse le indicaron que tenia una hora para hacer lo quisiera pero que después de esa hora debía entrar al área de embarque. El gemelo sostenía con fuerza su mano, teniendo en la otra la maleta de ruedas que llevaría de mano, caminando lentamente por el pesar de su tristeza vieron unos asientos apartados y solitarios de ese gran aeropuerto. Decidieron sentarse para tener una última hora juntos.

Al sentarse, el mayor atrajo al menor hacia su pecho donde olio sus sedosos cabellos, y su aroma corporal para no olvidarlos nunca. Estuvieron unos pocos minutos en silencio, sintiendo el tacto, el olor, y el vivir de ese momento tan doloroso. Por más que fuera en el mismo continente, el dolor era como puñaladas constantes en el corazón, que no dejaban de parar, si no que a cada minuto que pasaba se hacían más fuertes y más profundas.

-...Venderé el carro si es necesario viajar cada mes para poder verte- comento suavemente el abogado acariciando los cabellos del otro, quien vestía una camisa blanca manga larga y de botones junto con unos jeans negros. Saga iba simplemente con un traje moderno negro, y una camisa verde bosque debajo.

-No tienes porque hacerlo- demando el menor tomando la mano que acariciaba sus cabellos para ahora el acariciarla con las suyas- Podría... podría salir corriendo,  no tomar ese avión y quedarme contigo, lo he pensado- levanto su rostro amarfilado y se sonrieron.

-Ja, ¿crees que no he pensado el secuestrarte sin que te enteres? lo he pensado mucho...

-Hagámoslo entonces.

-Cam- le llamo, el menor suspiro, él mismo conocía la respuesta ,pero, después de todo ¿Qué tenia de malo ilusionarse un poco?- Tienes toda una carrera que ejercer, yo apenas estoy haciéndome notar... si la...

-Lo sé, lo sé. Si tal vez tuviéramos mas edad, mas desarrollo, podríamos hacer lo que quisiéramos pero no es asi- descanso un poco, antes de continuar con  la dura verdad- sé que es así, no quiero arruinar tu carrera, deseo lo mejor para ti...

-Y yo a ti.

-Eso también lo sé, ha sido mi pensamiento de consolación-Se besaron unos segundos, después hablaron durante unos minutos y pasaron otros más en silencio. Para cuando se dieron cuenta ya se había terminado el tiempo, así que con piernas temblorosas y dudosa voluntad avanzaron hacia la entrada general para abordar. Donde el francés tendría que continuar solo. A los dos les parecía que era la línea en la que terminaba la felicidad y comenzaba el sufrimiento.

Fue tan difícil ese momento, cuando lo pienso bien, me digo que fue un terrible error el haber perdido tiempo cuando me negué aquella mañana a aceptar un camino en la vida junto a él, tal vez y tuviera razon y no estaría sufriendo como lo hago ahora pero los meses que estuve con el fueron tan felices que nada ni nadie los superara.

-Cuando menos lo esperes,  me tendrás a tu lado-Estábamos abrazados y en ese momento le susurré esas exactas palabras, podía sentir claramente el dulce aroma que emanaba su cuerpo en su totalidad. Sabía que su aroma duraría más de una vida en mi, mi mayor deseo en ese momento fue que eso tan solo fuera un < hasta luego > en el camino de nuestro amor, que esperaba que continuara mas allá de esto.

-Te amo, te esperaré, te llamare cada vez que pueda. Lo prometo-le dije con la terrible sensación de que tuvieran mi corazón en una tabla de madera, listo para picarlo en trozos que pronto comería el terrible monstruo de la tristeza. Busqué sus labios lentamente, a pesar de que lo intentamos ese beso estuvo lleno de tristeza. Yo pude sentir la suya, creo que el también sintió la mía. Tal vez por eso no derramamos lagrimas, pues nuestro desahogo fueron los labios del otro.

-Le ganaremos al tiempo, y cuando esté contigo te amaré mas-Nos separamos de nuestro abrazo, le sonreí para apoyarlo en el camino que le esperaba a partir de ahora pues me di cuenta de que el tiempo se le hacía corto para abordar, el me devolvió la sonrisa pero de manera mas nostálgica y después de un pequeño beso lo vi pasar a paso rapido la puerta sin perder la elegancia en el. Todavía conservo la imagen de la sonrisa melancólica que hizo al despedirnos. Ya se había ido, ya no podía verlo y aunque tenía esa sensación metálica que carcomía mi corazón nunca abandoné la esperanza de que lo volvería a tener en mis brazos, y sabia que cuando ‘ese' momento llegara yo estaría completamente listo para pasar el resto de mi vida con él.

Mas tarde. La alta figura giro su cuerpo hacia una de las grandes ventanas del aeropuerto, sus esmeraldas melancolicas  denotaron a varios de los aviones empezando a moverse, listos para irse de esas tierras griegas, no pudo quitarles la mirada de encima pensando que dentro de poco uno de ellos se llevaría a la persona que mas apreciaba sobre la faz de la tierra. Quizás para siempre, quizás no.

Fin?

Notas finales:

Fin? lo mas probable es q no jeje , en general el fic me gusto como me kedo pero hay ciertos detalles de tiempo que no. Pero bueh, tratare d recompensarlo en otro cap

Espero que les haya gustado!!!! dejen coments porfa, si apoyan que haga otro cap diganlo , escucho opiniones, consejos etc

Gracias x leer ^^


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