Sinceramente odio éste requerimiento.. ¿mínimo 500 palabras? ¡Arggg! ¿Y los drabbles? ¬¬ Aunque esto no sea uno... Pero de igual modo. ¿Qué demonios estoy haciendo yo rellenando ésto, de ésta forma? Porque el reto ya está escrito. ¡Mi....! *Cierra los ojos y reniega* ¡Demonios, demonios, demonios! *Llora* 420... Espero no estéis leyendo esto... Me aburre hasta a mí.... 431... Tic-tac... Las nueve y treinta-nueve. ¡¡Chocolate!! *Le brillan los ojos* 442... Quiero ser capaz de realizar mi best-seller antes de sumergirme en la universidad... Ah... Tic-tac... Aunque falte mucho para eso.. T_T y para ésto... Tic-tac. 468... ¡Quiero, quiero, quiero! (?) Loca. ¡¡Seeeh!! Estoy de acuerdo. ¡La,la,la,..! 479... “Hey domino, I am stopping you from falling... 1-2-3 Don't you dare go down... Hey waterfall, Oh can you hear me calling? 3-2-1 Don't you dare touch the ground...” T_T Ahora me pasé...
1-Describir
Draco sabe describir. Porque Draco es un Malfoy y es perfecto. Draco sabe describir porque Potter es fácil de describir.
Y cuando Draco describe a Potter a la aburrida de Pansy lo hace con todo el vocabulario mortífago disponible. Y Pansy queda escandalizada ante ése Potter. O ése Draco...
Las cosas cambian cuando Draco tiene que describir a Potter a su padre. Una y otra vez para convencer al hombre del porqué está saliendo con un sangre sucia; el peor de ellos. Y ante las cejas fruncidas de su padre, con las palabras estancadas en la gola, el paquete de nerviosismo en sus manos y los labios constantemente resecos, Draco describe de la mejor forma posible, exagerando por aquí y por allá.. -y no es como si su padre se plantease siquiera comprobarlo algún día.- y sin muchos retoques Potter queda como el perfecto Slytherin... Lucius suspira, y Draco ya está harto de describir.
El problema para Malfoy menor siempre resulta ser su padrino. Su padrino le conoce demasiado bien, y conoce a Potter mejor que el mismo. -No en todos los sentidos, gracias a dios. - Por eso ese suele ser siempre el peor día de Malfoy. Se pasa dos o tres horas en aquel despacho lúgubre y abandonado, con el sudor frío recorriéndole el cuerpo, y los nervios crispados. Su padrino no deja de interrumpirle, y lo único que puede responderle es un; 'Sí padrino, lo sé, pero...' Y ni ahí se salva.
Por eso Draco prefiere describir a Potter al propio Potter. Le gusta describirlo a base de lamidas y caminos de saliva, a veces lo hace bajo la melodía de un Harry gimiente, otras de éste mismo suplicante. Le gusta describir sus curvas imperfectas o sus músculos marcados por el quidditch. Cuando tiene tiempo describe las líneas de sudor sobre su cuerpo, o simplemente traza figuritas sobre su pecho a ritmo de su respiración acompasada y totalmente tranquila.
Sin embargo, cuando mejor describe a Harry es en su oído, cuando su Gryffindor duerme con ronroneos. Y solamente necesita una palabra; perfecto.
Porque Draco es perfecto, y necesita algo que describa esa perfección. Y esa descripción es Harry, porque Harry es fácil de describir, y es lo mejor para Draco.
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