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“Uruha!” se escucho la voz de Aoi gritar por el lugar , rompiendo atraves del silencio hasta alcanzar la habitación donde Uruha se encontraba paralizado, atemorizado, y pidiendo en silenciosos gritos salir de allí aun sintiendo a alguien sujetándolo contra la cama, aun susurrando cosas no tan entendibles al oído.
“Amame …Urupon”
Los ojos del pelirojo abrieron de golpe, temblando de sobremanera…asi lo llamaba …el
“Mi-mikaru?” el pelirojo murmuro, tratando de buscar por la oscuridad, ver esa cara que había dejado ver desde hace un ano. Pero no podía, ya ke los labios de ese irreconocible ser seguían buscando su cuello, su nuca susurrando frases ke pedían tenerlo, ke lo añoraba, lo extrañaba, lo amaba…
“Uruhaaa” Aoi se escuchaba mas cerca y Uruha se tenso aun mas al no saber ke hacer. Estaba confundidó y asustado de sobremanera. “Uruha!” se escuchaba el encendedero de luces por el pasillo.
Uruha armo valor una vez mas e intento soltarse.
“Sueltame!” le pidió al aun extraño y cayo al suelo de la cama justo al momento en ke Aoi abria la puerta y encendia la luz. Los ojos del pelinegro buscaron por la habitación, las cosas moviéndosele un poco a la vista por el grado de alcohol ke había consumido, hasta toparse con un pelirojo ke se repegaba contra la pared, muy asustado, buscando por la habitación de regreso con sus ojos en desespero de encontrar akien pensaba lo había sujetado hace segundos pero…solo estaba Aoi kien lo miraba con sus ojos entrecerrados al sostenerse de la puerta.
“Ke hacess…en el piso??”la mirada de Aoi fue enseguida a la cama destendida, su semblante endureciendo al adentrarse a la habitación y empezar a buscar en el closet. “Se esconde aki?”
Aoi aun podía sostenerse, aun podía hablar claro pero por la manera en ke sus ojos abrían y cerraban Uruha se dio cuenta ke había bebido. El pelirojo dejo caer la cabeza tratando de recuperarse del susto, su corazón aun galopando fuertemente contra su pecho irradiando dolor a cada golpe a venir al escuchar Aoi maldiciendo y buscando torpemente dentro del closet; la desconfianza a mas no poder. Pero tenia otras cosas mas importantes en el momento por las cuales preocuparse. “Como entraste? La-La puerta estaba abierta?” Su voz kebraba al hablar, batallando para mantener sus piernas bajo un control al pararse con la ayuda de la cama.
“Tu novio dejo la puerta abierta.” Dijo al continuar con su buskeda por el espacioso closet, batallando con los abrigos por el peso ke sus manos en el momento no podían ejercer por completo.
Uruha se enfado bastante por el comentario. “Tu eres mi novio estúpido!” tenia tantas ganas de llorar, no tanto por el hecho de ke Aoi continuara con la desconfianza ke lo apuñalaba sin merced al corazón, pero había un sentimiento de una fuerte angustia inundar su corazón por alguna razon.
Aoi detuvo sus manos de continuar buscando y volteo a Uruha al escucharlo insultarlo. “Ke me llamaste?”
“Idiota!! Por pensar ke te engano cuando nunca te eh dado ni una estúpida razon para desconfiar de mi!” Pero los ojos de Uruha no buscaban a Aoi si no buscaban por arriba de la cama, por el lugar. No lo entendía…no entendía como pudo un hombre estar dentro de esa habitación y desaparecer sin ke Aoi lo notara. Era real, lo había sentido real…no pudo haber sido otra cosa...
Amame…Urupon
Lo recordó con escalofríos ya ke solo Mikaru lo llamaba asi. Al final de cuentas podría decirse ke era esa voz como la de Mikaru aunque susurrando era difícil distinguirla y mas bajo el miedo ke lo apoderaba. Pero No podía ser Mikaru…si asi fuera…donde estaba ahora??
“Y ke de lo ke dice la tarjeta y los tulipanes eh?!” Aoi ahora le daba la cara, bastante enfadado.
Pero Uruha se recargo contra la pared cerrando los ojos al sentir la presión bajarle.
“Urupon no me dejes…eres parte de mi…te lo suplico no me dejes”
“Eii!”
“ Deja de sonreírme” Uruha agachaba la vista aborchonado por la constante atención ke le daba Mikaru al estar ambos aventurando una prefectura de Tokyo, Asakusa, sentados en una de las bancas frente a un grande templo. Mikaru ignoro su petición, acariciando su rostro al decirle “Eres tan bello no puedo evitarlo. Haria cualquier cosa por ti, asi de enamorado estoy.”
“Uruha respondeme!”
“Es lo mejor….amanecer a un lado de ti. Me siento capaz de aguantar todo los problemas ke pudieran surgir este dia…al despertarme asi junto ati.” Uruha le sonrio a sus palabras sintiendo los labios de Mikaru sobre los suyos, estando ambos acostados bajo las sabanas, lo único ke cubria la desnudez de ellos.
Aoi se aproximaba molesto a un ido Uruha.
“Te amo, no puedes entender eso??” Mikaru le hablaba entre dientes con las lagrimas debilitando su voz y marcando su rostro al caer.
“Entiende… ke es mejor ke no siga esto por el bien de los dos.”
“Ha! El bien de los dos?? Sera por tu bien no? Como pudiste dejar de quererme de un dia para el otro??Dime para yo poder hacerlo por igual!!”
“Te juro ke no te olvidaras de mi.”
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Aoi interrumpió el recuento de sus memorias al haberlo agarrado del brazo y sacudirlo, provokando ke Uruha abriera los ojos de golpe, buscando encontrarse de nuevo en la realidad.
“Porke no me con-“ Aoi callo derrepente al notarle la palidez a Uruha. “Estas palido…ke te sucede?” El pelinegro busco sus manos. “Estas frio…te sientes mal?”
“Asustado.”
“Sobre..nosotros?”
“No” Las lagrimas llenaron sus ojos, cayendo deliberadamente por su rostro. Aoi se saco por esto. “Porke lloras??” El pelinegro lo sacudia sin mucha fuerza para no tensarlo demás.
Esta angustia…porke la sentia Uruha tan pesada sobre su pecho. “Llevame atu depa….” Logro decir entre las lagrimas ke oprimían su garganta, volviendo a cerrar los ojos.
“No prefiririas ke me kedara aki contigo?”
Uruha abrió los ojos, mirando fijamente ese rostro ahora preocupado frente a el, y lo abrazo. “Te juro por mi vida ke no te engano ni te enganaria, pero duele cuando tengo ke jurártelo para ke pueda convencerte de ello, cuando no deberías de dudar de mi sin haberte dado razones para hacerlo antes.” Uruha lo abrazo mas fuerte. “Duele mucho Aoi…tenia toda una tarde planeada para nosotros y lo echaste a perder…” sorbeaba su nariz al momento ke las lagrimas caian, enterrando su rostro en el cuello del otro, tan confundido. La aroma de un bar prendido en las ropas de Aoi, esto, lo entristeció mas.
“Pero las flores, la tarjeta, kien las envio??”
Uruha no contesto con la verdad. “No lo se. Tu lo viste, no venia nombre con tal tarjeta.Tal vez se ekivokaron…suele pasar en ese dia tan popular con tales arreglos.”
“ Te…arruine el dia…” murmuro Aoi.
“Existe un Hoy.”
“Lo siento. …Tienes razon…a la primera y desconfie de ti.” Aoi lo abrazo de vuelta tan fuerte como el. “ Lo siento…perdoname…yo y mis estúpidos celos. Hare hoy un buen dia para los dos ya veras. Lo siento Uruha…enverdad ke idiota de soy…”
Uruha agarro ambas de las manos de Aoi a ciegas y se las coloco en su cintura, abrazando de regreso la cintura del otro y buscando los labios del pelinegro le susurro “Hazmelo Aoi” pero su mirada no era lasciva, el pelinegro solo noto en sus ojos mas como si le estuvieran rogando por ello de una manera necesitada.
“Ahorita? Estaras cansado para mana-”
“No me importa.”
Aoi callo unos segundos mirándolo fijamente. “Estas bien?”
Uruha cerro distancia, apoderándose de los labios de Aoi , llevando sus manos a su nuca y rostro para profundizar mas los besos. Aoi no tuvo de otra ke callar y hacer lo deseado por el otro. Las manos del pelinegro se aventuraron por las nalgas del pelirojo, juntándolo mas a el, y fue de ahí para acariciarle por debajo del saco y delgada camisa negra, su esbelto abdomen, sus pezones , acariciándolos e incitándolos con las yemas de sus dedos arrancando pekenos gemidos de Uruha kien se aferraba a no dejar los labios del otro, mordiendo y saboreando la carnosidad de ellos. Aoi se lo fue llevando a la cama al mismo tiempo ke abarcaba su espalda con sus manos recostándolo, sus labios abandonando los del pelirojo para aventurar su cuello…
“Nunca te dije ke bien te mirabas cierto?” le murmuro Aoi al continuar besando su cuello. “Y hueles tan rico….”
Uruha por fin sonreía cuando su celular sono al lado de el sobre la cama. Aoi kiso detenerse pero Uruha le indico ke kontinuara al atraer de nuevo la cabeza de Aoi a su cuello. De reojo con la otra mano libre recogió el celular y leyó el nuevo mensaje …
‘Porke eh de dejarte? Cuando lo eres todo para mi? Para mi el no es nadie…solo estas tu. Llegaras a verme pronto, y te daras cuenta ke tu sigues keriendome.Muy adentro tu me deseas…yo lo se’
-Mika-
Esto lo altero, pero cerro sus ojos y kiso dejarse llevar por las caricias ke continuaba impartiéndole Aoi, dejando caer el celular de vuelta a la cama, regresando su mano acariciar el abdomen del pelinegro por debajo de la camisa…
“Por favor no me dejes! Te lo suplico! Hago lo ke sea por ti…por favor.”
Uruha apretó sus yemas contra los costados de Aoi, notando esto, el pelinegro busco su rostro y lo encontró triste, angustiado, y distraído.
“Uruha?”
“Mmm veo un futuro claro atu lado. Viviremos en un lugar grande, espacioso, no como las miniaturas de casa ke hay aki en tokyo. La construiremos al estilo occidental.”
“Porke me ves contigo toda una vida?”
“No debe ser asi?”
“Pueden llegar a pasar cosas…”
“Como cuales Uruha?”
“Ke si un dia…me dejas de kerer…o yo te-“
“Nunca”
“Uruha” El pelinegro lo kiso despertar de donde estaba al acariciarle el rostro. Uruha parpadeo rápidamente fuera de si, mirando a Aoi brevemente antes de hacerlo un lado y sentarse en la cama. “Ke haces?”
“Tengo un mal presentimiento.” Le dijo como ausente, y recogió el celular de la cama hiendo a mensajes para buscar el numero ke aparecia bajo Mikaru.
“Un mal presentimiento de ke??”
Los nervios le invadían fuertemente al pelirojo, sus dedos temblando al marcar los digitos. Se llevo el celular al oído esperando escuchar la voz de Mikaru en cualquier momento pero…
“El numero ke usted marco no existe favor de rectificarlo gracias.”
Las luces se apagaron derrepente….
“Aoi?”
“Aki estoy, calma.” Le había agarrado la mano en la oscuridad.
El telefono se remarco automáticamente, escuchándose un timbrazo. Uruha volteo al iluminado celular
Marcando Mikaru…
“Deberia de ir a checar la caja de switches” dijo Aoi y sin la atención de Uruha se adelanto hacer lo dicho.
Un bano frio venia sobre Uruha aun mirando fijamente la pantalla del celular donde el ni sikiera había puesto dedo de nuevo en marcar y derrepente…
“Urupon…tanto deseas verme?” vino la voz de Mikaru desde el audio del celular. La puerta de la habitación se cerro y de inmediato busco en la oscuridad Uruha a Aoi kien al llamarlo no contesto. Corrio hacia donde estaba la puerta gracias ala tenue iluminación de la luna e intento abrirla pero no lo consiguió ya ke esta estaba trankada. “Aoi!”
“Urupon…porke gritas? De ke te asustas?” el celular continuaba hablándole. Uruha decidió ignorarlo golpeando la puerta y gritando el nombre del pelinegro, con el corazón casi en la boca. A la distancia vino la voz de Aoi “Uruha calmate! Enseguida voy, parece ke varios switches se botaron.”
“No ven ya! Porfavor ven! Abreme!!”
“Urupon…” Uruha congelo, su respiración pausada, sus ojos abriendo a mas no poder, el miedo junto a unos fuertes escalofríos recorriéndole por completo. Esa voz…no venia del celular…se giro lentamente temiendo encontrar lo ke no deseaba ver y ahí recargado contra la ventana iluminado por la luna estaba el a medio ver…la silueta de su cabello largo , su sombreado rostro con algo de la suave luz dejando ver uno de sus irises claros e intensa mirada sobre el, su cuerpo, su silueta revelando nada mas ni nada menos ke a Mikaru. Rio suave. “Ven” una mano estiraba a el, Uruha, kien continuaba paralizado su cerebro intentando conjugar la situación, buscar un control pero hasta ahora todo era un caos, con sus emociones ganando fuertemente sobre el, sus piernas keriendo vencer bajo el.
“Urupon…no te asustes al verme…eso es lo ke menos kiero.” Mikaru se separo de la ventana y fue caminando a el, Uruha intentando retroceder pero no podía pues ya estaba contra la puerta. “Ko-komo eske estas aki??”
“Mmm… Dejaste la puerta abierta. Aun tan descuidado como siempre eh Urupon.”
“Deja de llamarme asi.” Apenas lograba hablar, bajo el tiritar ke le invadió, encogiéndose contra la puerta al estar Mikaru tan cercas de el y a su rostro, sintiendo la mano de el acariciándole la mejilla. “Ke-ke kieres??”
“Mas claro ke el agua no puede ser…” se acerco a su oído, el perfume ke Uruha alguna vez le había regalado podía olerlo ahora, ese esbelto cuerpo rozando el suyo. “Te deseo a ti Urupon…”le murmuro “te kiero conmigo.”
Alguien intento abrir la puerta detrás de el. “Uruha? Porke te encierras??”
“Amame…Urupon” pudo sentir de nuevo esos frios labios sobre su cuello, el pelirojo no logrando responder, se encontraba derrepente como hipnotizado bajo esos besos ke le impartía, dejando caer sus brazos a cada costado, sus labios abriendo apenas y su mirada perdida en la nada.
“Uruha! Abreme! Porke no me contestas??” le continuaba pidiendo Aoi detrás de la puerta, girando la perilla un sinfín de veces.
“Urupon...asi es…dejate llevar” Le murmuro Mikaru llevando sus labios por su kijada hasta llegar a los llenosy vulnerables labios de Uruha. “Dejate amar por mi” y lo beso apenas sobre los labios…Uruha abrió sus ojos al verse sumergido en un sinfín de sentimientos ke kemaban su pecho, perdiendo conciencia dentro de unas imágenes…
Mikaru caminando a un lado de el, sonriendo, riéndo, y hablando junto a el. Ambos agarrados de la mano.
Mikaru comiendo frente a el sonriendo al momento ke jugaba con la comida, kitandole pedazos de su plato para terminar de formar la cara en su plato.
Mikaru jugando soccer con el, riendo al evadirlo para meterle un gol, sonriendo triunfadoramente.
Mikaru comprando con el en un centro comercial exclusivo para hombres, apuntando hacia unas botas ke le parecían asombrosas pero ke valían lo doble ke podía pagar en el momento, resoplando tristemente pero Uruha alcansando a picarle uno de sus cachetes inflados y hacerlo sonreir de nuevo.
Mikaru en el suelo junto a el escuchando música…
Mikaru besándolo…
Mikaru acariciándolo…
Mikaru disfrutando su desnuda piel…
Mikaru amándolo….
“Mikaru…”
Alguien le daba palmadas a la cara. “Uruha abre tus ojos”
“Mi…ka…ru” murmuraba débilmente, meciendo su cabeza de lado a lado.
“Uruha” las palmadas continuaban y lentamente sus parpados abrieron a una iluminada habitacion, su memoria tardando segundos para reconocer al rostro ke lo miraba de arriba. “A..Aoi…”
“Sshh calma” le dijo el pelinegro al notarlo asustado. “Ke sucedió?”
Uruha busco por lo ke podía por la habitación al estar su cabeza sobre el regazo de Aoi. “Donde…se fue?”
“Kien Uruha?”
Uruha no respondio a eso. “Ke… paso?”
“Te escuche caer y pude abrir la puerta , cosa ke me tienes ke explicar por ke la habías cerrado. Te encontré en el piso justo cuando las luces regresaron…”
“Yo no cerre la puerta…” uruha se hiba sentando lentamente agarrando de su cabeza, pero un frio aire le hizo ke volteara a la ventana. “La abriste?”
“Pense ke tu lo habías hecho.”
Uruha volteo a mirar Aoi, kien ahora se miraba bastante confundido y preocupado.
Las lagrimas surcaban los ojos del pelirojo, su corazón aun asustado, su pecho con esa sensación de una angustia sin el porke “Aoi…ahora me crees ke algo no esta bien?”
“Piensas ke alguien se esta metiendo a la casa?”
“Eso o…” pero callo y prosiguió con la confesión “Te dire algo mas ke a pasado desde akella noche donde grite y lo ke sucedió ahorita. Pero debes creer lo ke te digo y no alterarte. Si no te lo dije en un principio fue porke no keria ke te alteraras. Pero ahora no se ke ocurre y necesito ke lo sepas ya ke esto se sale de control.”
Aoi lo miraba atento y preocupado con las arrugas llenando su frente.
“Desde akella noche Mikaru me a estado mandando mensajes-”
“Tu ex??” Aoi dijo al juntar sus cejas.
“Escuchame.”
Aoi callo, apretando su kijada.
“Las flores son de el.”
El pelinegro dejo caer su cabeza respirando fuertemente por la nari z “Ke kiere contigo??”
“El es el ke a estado aki adentro.”
“Ke?! ”
“Escucha, no se como se metió… pero al parecer no es la primera vez. Algo esta muy raro…”
“Porke?? Cuando estuvo aki de nuevo??”
“Ahorita... No se si entro por la ventana…no lo se pero estuvo aki…” La mirada de Uruha divagaba por el lugar, su frente arrugada.
“Dices ke el apago los switches?? Pero como?? Te hizo algo? Porke te desmayaste??”
“Aoi no lo se…no me hizo..nada…creo..nose”
“Como ke no lo sabes?? Ese imbécil…donde vive Uruha??”
“Algo no encaja…todas estas cosas…no son como si alguien se metiera asi por asi…no entiendo” Uruha se agarro la cabeza mordiéndose el labio desesperadamente.
“Lo mejor es llamar a la policía si volviera a pasar-“
“ Dime donde vive!” Aoi se ponia de pie, gritándole desde arriba.
“Te dije ke no te alteraras…” Uruha lo miraba desde abajo bastante nervioso.
“Como no kieres ke me altere?? Si ese imbecil te esta acosando! Ya lo hare ver. “ Aoi se camino por la habitación. “Nose porke no me dijiste antes!”
“Me has escuchado??” Uruha se ponia de pie al hablarle. “ Aparte te largaste recuerdas??”
“Donde vive Uruha? O me dices o lo averiguo por mi mismo.” Aoi había pausado sus pasos mirándolo directamente.
“Manana lo buscare yo… y le pondré un alto.”
“Ha! Y te hara caso asi de fácil…” Aoi se le acerco. “Ire yo y tu te kedaras con Reita mientras regreso.”
“No! Ire contigo entonces.”
“Pero te kedaras en el carro.”
“No Aoi, me bajare contigo para controlar ke no hagas una estupidez.”
El pelinegro saco aire por su nariz, mirándolo con el ardor de su coraje. “Ese imbecil me va a escuchar.”
“Aoi! Al ke va a escuchar es ami, tu te callaras. Entendido? O tendras problemas conmigo.” Le advirtió Uruha bastante serio.
Aoi se dio la media vuelta y se sento en la cama, resoplando entre sus manos.
Uruha miro hacia la puerta donde hace unos momentos estuvo aprensado por Mikaru…
Mikaru…algo no encajaba y lo llenaba de temor…todo lo ke paso…esas memorias ke fluyeron por su mente…el desmayo…los mensajes..todos esos detalles…algo no encajaba…y estaba determinado a descubrir ke era eso ke lo molestaba tanto…la raíz de esa angustia en su pecho…
“Urupon…”
Giro hacia la ventana donde continuaba entrando la brisa del viento, las percianas golpeteando contra la ventana.
Esa imagen de Mikaru con una sonrisilla sobre su rostro, y esos ojos alguna vez pardos mesmerizandolo se proyecto en su mente. ….
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