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=O=BSESSION por Discharge

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Notas del capitulo: Yo~!!

Bueno antes que nada, siento por uno: que el capi anterior no estuvo tan interesante y dos: por la demora.

Tambien en serias notas, en verdad lo siento por lo que estan pasando algunas de ustedes...acabo de leer mis reviews y aunque me alegran (honestamente) por escucharlas tambien me senti muy bien al saber que almenos este fic (raro xD) pudo distraerlas de cualquier problema que estuvieran pasando...y tambien me siento mal porque casi todos mis fics son angustiosos ._. y como que no cierto? Bueno ya hablare mas al contestarle en rvws~

Por ahora eh aki el nuevo capi y NO no es el final xP Falta un Capi mas~ Espero y les guste un pokito este... Por cierto fallo de nuevo el Italics ._. a lo mejor porque esta muy largo. En fin espero y no se confundan sin ello , creo que los recuerdos o los pensamientos son obvios en el capi ( y no muchos)
Antes de dirijirse a la casa de Reita, paso por su casa rápidamente a recoger algunas prendas y otras cosas que necesitaría en los días que pasaría con su amigo. Tenia en cuenta que durante su tiempo dentro de su depa podía encontrarse a Mikaru , pero también, que acaso no se lo encontraba donde sea? Aun asi, no perdió tiempo y corrió de ahí esperando no volverlo a ver.
Cuando se encontró con Reita fueron horas de recuento sobre las vidas de cada uno durante casi dos anos. Uruha se atrevió , tal vez dentro de su propia desesperación por deshacerse de la pression en su pecho, a contarle sobre Mikaru desde cuando se conocieron , su relación, y hasta el presente con Aoi. Con unas botellas demas de cerveza se atrevió hasta relatarle los detalles de los sucesos que habían puesto al pelinegro en peligro y arruinaban su vida. Reita no podía creerlo y de hecho miraba a Uruha con duda. Pero el rostro de Uruha demostraba cansancio, preocupación, y desespero dándole a Reita mas razones para creer lo que decía.
“Solo te dire…” Reita tomo aire y dejo irlo despacio, bajando la mirada un momento al pensar lo siguiente que le diría. Uruha lo miro detenidamente esperando por lo siguiente y Reita levanto la mirada a el, serio. “…espero y esto no pase a mas.”
“Que daría yo por poder descansar ya de ello.” El pelirojo se tallo el rostro, descansándolo en sus manos al detenerlas ahí por un momento. “Quiero regresar a vivir mi vida con normalidad.”
“Tiene que ver alguna manera de hacerlo y no necesariamente de la manera que exige Mikaru.”
“No lo se…me duele la cabeza de solo torturarme con todo esto.”
“Ya hallaremos algo.” Reita esforzó una sonrisa. “Por ahora descansa amigo. Manana será otro dia con sus propios dilemas que resolver.”
Uruha acosto su cabeza en su brazo sobre la mesa y lo miro sonriéndole vagamente de regreso. “Gracias y perdóname por haber perdido contacto contigo, tu que siempre has estado ahí para mi.”
“No te preocupes por ello.” Reita se puso de pie. “Tenia en cuenta que te habías ocupado.”
“No es razon…” pronuncio Uruha en casi un murmuro. “…parece que suelo fallarle a las personas equivocadas.”
“Ya Uruha, de que sirve repetírtelo tantas veces. Estas aquí no? Vamos a dormir~”
Uruha permaneció inmóvil por unos segundos cerrando sus ojos para tomar energias y levantarse a seguir a Reita hacia la habitación donde dormirían.
“Oi~”
Una suave voz le hablaba desde sus sueno. “Uruhaaa~”
El pelirojo fue abriendo sus ojos a esa voz que hiba aumentando en tono al ir despertando. La luz blanca de afuera que era obstruida algo por alguien, pero no lo suficiente para segar sus ojos y entrecerrarlos reconociendo al pelinegro. “Oi~” Le murmuro. El rostro de Aoi estaba algo cerca con una sonrisota que parecia iluminarle mas el dia que la misma luz de afuera. “Quieres salir a dar una vuelta por ahí? El clima esta rico~” Uruha esforzó por abrir mas su mirada y vio que Aoi no tenia mucho sin salir de la regadera ya que su cabello aun escurría, repegando algunos cabellos a su rostro remarcandolo,y las gotas de ello mojando su pecho desnudo. “Por… ahí?” Uruha hablo aun algo somnoliento. Aoi asintio y se puso de pie para sentarse un lado de el en la cama acorralándolo entre uno de sus brazos y su cuerpo. “Por ahí~”
Uruha se giro un poco para poderle ver bien su rostro. Era tan atractivo; su mirada tierna pero seductora a la vez, podía submergirse dentro de esos posos negros con facilidad, sus labios guardianes de una sonrisa encantadora que podían influenciar tanto el humor en el que estuviese, alegrando su corazón, y los mismos labios que le brindaban amor impartidos por ellos en besos que podían avivar su alma. Aoi no sabia la diferencia que habia hecho en su vida, y estaba por decirle cuanto lo amaba cuando sus labios lo traicionaron y solo pronuncio un “vamos~” Y ahí venia la sonrisa de Aoi de nuevo, derritiendo el amor en su corazón por el, escurriendo por su pecho para formar el mariposeo en el.
Uruha desperto, con la luz de afuera encandilando sus ojos pero sin nadie que pudiera obstruirla un poco. Tampoco recibió una sonrisa, ni una invitación. No recibió la oportunidad de decirle cuanto lo amaba…se perdió un tiempo mirando espaciadamente la ventana. Su corazón latia con mucho esfuerzo. Su alma se acobardaba. Su mente solo callaba mostrándole imágenes de Aoi. Podia escuchar su voz, su tonta risa, podía recordar sus gestos y su carácter. Podia revivir en recuerdo lo que eran sus abrazos y besos. Podria no vivirlo de nuevo….
Los días pasaron sin mucho disturbio. Mikaru no habia hecho presencia y el pelirojo solo habia hablado una vez con Aoi y ni siquiera por telefono si no por msn. Aoi estaba bien al parecer , aun en recuperación días después de haberse dado de alta en el hospital. Sus temores de que Aoi quedara con algún daño siendo en su cuerpo o mental se esfumaron al haber leído por medio del pelinegro que se encontraba con solo danos menores al cuerpo y migrañas temporales. Sabiendo todo esto se tranquilizo un poco pero su corazón ansiaba con saber algo mas…volverían alguna vez? No lo pregunto, pues por algo se habia ido a vivir unos días con Reita. Para alejarse de todo…y no causarle mas daño.
Le extrañaba por otra parte que Mikaru anduviera muy callado. Tal vez eso era todo lo que quería, verlo sin alguien mas que no fuera el a su lado. Estaria toda su vida de esta manera? Sin volver a amar?
“Oi~!” Reita lo desperto de sus pensamientos con un pelotazo al cuerpo. Uruha frunció el rostro en el molesto dolor provocado por el golpe. “idiota!” le grito.
“No te creas un angel y regresa a la tierra.” Le dijo Reita con una sonrisa burlesca acercándosele para recoger la pelota.
Uruha resoplo y sonrio un poco. “Hubieras dejado quedarme alla.”
“Callate y mejor juguemos algo de soccer.” Le propuso recogiendo la pelota y girándola en sus manos. “ Un buen partido entre los dos. Quien pierda, paga la cena!”
Ya atardecía cuando salieron al parque cercano de la casa de Reita. No tardaron en engranarse en la jugada que hiban empatando seguido. Uruha, aun siendo entrenador de ello, se le dificultaba ganarle al güero quien habia crecido con el junto a su passion. La pelota fue pateada lejos por Uruha, fallando en anotar un gol. Reita rio y se burlo de el , dirigiéndose a buscar la pelota que al parecer se habia perdido entre los arbustos.
Uruha se doblo, sonriendo al estar disfrutando del juego y su dificultad, agarrando de sus rodillas y flexionándolas para continuar calentando.
“Uruha.”
Congelo y contuvo su respiración al escuchar esa voz que tenia control sobre su ser. Se giro lentamente para confirmarlo. Ahí estaba Aoi, vestido semi casual, con un brazo en yeso. El rostro de el parecia algo rigida y su mirada era apagada. “Aoi…que haces por aquí?”
El pelinegro bajo su mirada. “Necesitaba verte.” Y volvió a levantarla a mirar al pelirojo. El palpitar de Uruha acelero, su mirada solo podía mirarlo devuelta confundido y a la vez esperanzado. “Como sabias donde estaba?”
Aoi desvio la mirada. “Tu mencionaste una vez donde estabas quedándote y al dirigirme ahí te vi aquí con tu amigo.” Volvio a mirarlo y se acerco unos pasos. Uruha comenzaba a temblar sin algún motivo. “Ven conmigo.”
“A-adonde?”
“Vamos… a tu depa.” La mirada de Aoi se intensificaba.
“Para?”
“Para estar contigo en privado.” Esa mirada lo cautivaba. “Necesitamos hablar adecuadamente.”
Uruha pudo escuchar los pasos de Reita detrás de el acercándose y voltio a verle. Reita miraba a Aoi con algo de desconfianza. “Reita, Aoi.” Los presento.
Reita lo saludo al igual que Aoi pero este lo hizo sin mucha expresión. El güero intento hacer algo de conversación pero Aoi lo interrumpió. “Lo siento, pero, Uruha vendrás? Ya es noche.”
Reita guardo silencio mirando a su amigo abrumarse con tal invitación.
“Tal vez sea mejor mañana. Honestamente no quiero regresar ami depa por ahorita.”
“Vamos a mi lugar entonces.”
Uruha suspiro bajando la mirada al suelo. “Aoi…”
“Me amas?”
Uruha contuvo la respiración incrédulo de escuchar esas palabras. Levanto su mirar a el, y su rostro ruborizo. Su mirada no podía despegarse de la de Aoi, continuo temblando.
“Si me amas, ven conmigo y arreglemos esto. Al igual que tu quiero descansar ya de todo. Quiero verte…sonreir de nuevo.” Por un momento la mirada de Aoi habia cambiado, se habia tornado dulce.
‘Quiero verte sonreir de nuevo.’ Esas eran palabras que Uruha deseaba decirle a Aoi.
“Vamos.” Pronuncio Uruha sin pensarlo mas. La mirada de Aoi engrando un poco y por un momento se percibió tristeza de ella pero regreso en si y sin mucho palabrerío le indico a Uruha que lo siguiera. Uruha miro a Reita. “Lo siento.”
“No hay problema. Se que…tienen diferencias que arreglar.”
“Vendre mañana a verte y por mis cosas.”
Reita aisntio y trato de sonreírle. “Esta bien.”
El pelirojo le sonrio débilmente de vuelta y le dio la espalda. “Uruha.” Este se detuvo y giro para verlo. Reita lo miraba preocupado. “Cuidate,” y esforzó una sonrisa “que aun queda por decidir la ganada de nuestra jugada.”
Uruha sonrio. “Me pagaras la cena.”
Reita rio en breve.“Ilusionate.” Uruha regreso a su caminar cuando volvió a escuchar su nombre.
“Uruha.” Y giro de nuevo para ver a su amigo.
“Hablame si necesitas algo. Cualquier cosa.” Uruha asintio. “Cuidate.” Le repitió Reita.
“Byebye” Le senalo un despido y se marcho de ahí.
Dejar a su amigo atrás asi le molesto y se sintió mal, pero mas lo llenaba de ansiedad la presencia del pelinegro. En verdad le habia perdonado? Acaso habia entendido lo de Mikaru? Por su conversación anterior parecia que ambos habían llegado a entender el porque de su supuesta separación. Pero aun asi, porque era Aoi tomando la iniciativa de revelarse contra Mikaru y decidir regresar? Acaso eso quería en verdad? Tanto le importaba? Todas estas preguntas no dejaban de darle vueltas en la cabeza del pelirojo mareándolo. Aoi le abrió la puerta, cosa que hacia raramente como en ocasiones donde el pelinegro se sentia de excelente humor. Y no solo le abrió la puerta si no, Aoi le puso el cinturón, y de regreso para salirse el del auto, pauso su rostro a centímetros de Uruha y sabia el pelirojo que sus labios tocarían en cualquier momento pero Aoi solo se retiro y cerro la puerta de su lado un poco fuerte. Uruha parpadeaba seguido tratando de entender sus propias emociones y la actitud de Aoi. Todo el camino Aoi manejo en silencio y Uruha era quien lo rompió drásticamente con una pregunta. “En verdad no te importa lo que haga Mikaru?”
Aoi endureció su semblante. “Deja de darle a el tanta importancia. Si nosotros queremos estar juntos no hay porque darle importancia a alguien que quiere dividirnos.”
“Pero es importante Aoi…tu vida-“
“Es mas importante tu vida para mi.”
Uruha giro su rostro a mirarlo detenidamente. “Me perdonaste?”
“Estoy en ello.” Aoi dijo con su mirada fija enfrente y vino la pregunta inesperada de sus labios. “Si regresaras en el tiempo, te hubieras quedado con Mikaru?”
Uruha guardo silencio y Aoi lo tomo como una respuesta. “Tal vez hubiera sido lo mejor.”
“Si…” Uruha contesto. “porque te hubiera evitado tanto daño.”
Aoi frunció el ceno y desencajo el rostro. “Deja de hacerte la victima quieres Uruha?!” apretó su unica mano libre sobre el volante.“Haces mas difícil esto.”
Hubo un silencio entre los dos, silencio que decidió romper Aoi con su voz mas suave y sin mirarlo. “Solo recuerda…que te amo pase lo que pase…yo te amo Uruha.”
Uruha lo miro por largos segundos y al fin sus labios se movían para confesarle su corazón. “Yo-“
“Ya llegamos.” Aoi le interrumpió y se bajo tan pronto apago el carro dejando al pelirojo con la confesión dentro de sus labios de nuevo. Bajo el rostro y asintio tristemente aun dentro del carro. “Tal vez no debería decírtelo después de todo. Que hago aquí..?” giro su cabeza para mirar hacia la ventana cerrada donde Aoi se acercaba. “Si no puedo decirte francamente que te amo.” Murmuro hacia la ventana donde Aoi lo miraba sordamente.
“Me decias algo?” Pregunto el pelinegro al abrirle la puerta.
Uruha lo miro detenidamente unos segundos. “Nada.” Y se mordió los labios al bajar del carro dándole la espalda a Aoi al caminar en dirección de su departamento.
Adentro de el, Uruha divago por la sala buscando algo que lo hiciera sentirse tranquilo. Tal vez una vieja foto de los dos o algo dejado por ahí. Pero hasta el aroma del lugar habia cambiado. Aoi habia desaparecido tal vez a la cocina, al bano o ala recamara solo lo escuchaba a lo lejos. No tomo asiento, fue a buscarlo pues quería saber ya en que quedarían. Al pasar por el bano , sin darse cuenta que la puerta estaba semi abierta , creyendo que Aoi estaba en la recamara ya que la luz de ella estaba prendida, alguien lo tomo del brazo y lo giro , sus labios arrebatados por otros suavemente. El aroma era de Aoi y efectivamente era el, al estar derrepente abrazandolo con fuerza entre uno de sus brazos, besándolo desenfrenadamente. Le acariciaba sus brazos hasta que una de sus manos rozo con su abdomen y la desvio hacia ello , levantando la camisa para adentrarse adentro y poder acariciar la tibia piel del pelirojo. Uruha cerro sus ojos y se dejo llevar; ladeando su rostro para poder adentrarse mas a su boca con su lengua que impacientemente la recorría, probando de ella todo el sabor de el que disfrutaba y extrañaba probar. Sus manos no se quedaron quietas, al contrario se animaron con el igual desespero de tocar la piel del pelinegro de recorrerla y provocarla escuchando la respuesta de los labios de Aoi al gemir suavemente. Las cosas no tardaron en tornar calientes y las respiraciones no tardaron en acelerarse incontroladamente al estar casi desnudos aun en el pasillo. Aoi en veces se detenia y lo miraba a los ojos detenidamente por algunos segundos , su mirada detonando algún sentimiento parecido a tristeza. Pero Uruha claro asumia que era por la separación reciente de ellos y para asegurarle que estaba para el , tomaba su rostro y volvia acercarlo a sus labios besando con aun mas passion , juntando su cuerpo para que pudiera recibir el calor del suyo, abrazandolo mientras sus labios pasaban a su cuello a despertarle otras sensaciones placenteras. Queria hacerlo sentir bien. Queria que esa sonrisa que el tanto amaba borrara la tristeza que posesionaba su rostro. Pero algo parecia tomar de Aoi , la impaciencia, podía sentirla de sus manos, de sus labios. Era demasiada inquietud de su parte pero Uruha no dijo nada solo …se dejo llevar.
Terminaron en la cama amplia del pelinegro, esa cama donde sus sueños eran los mejores, donde podía respirar libremente. Uruha se acomodo mejor por arriba de las sabanas en el momento que Aoi trepaba sobre el aun…serio. Uruha le sonrio tal vez asi se devolvería la sonrisa que tanto quería ver pero…no hubo alguna. Aoi bajo a continuar besándolo , desvistiéndolo, retomando su desesperación sobre el.
“Aoi…no ire a ningún lado.” Le dijo al sentir su cadera repegandose contra la suya.
El pelinegro lo ignoro y beso de el mas desenfrenado. Uruha no dijo nada…solo se dejo llevar. Tal vez el calor tan intenso entre ellos borro la sensación de desnudez pues Uruha se dio cuenta que lo estaba cuando Aoi ya lo tomaba por dentro, cuando lo sentia dentro, cuando el sentia que sus cuerpos caldeaban y se volvían uno. El pelirojo sonrio al pensarlo, con sus ojos cerrados, probando de las deliciosas sensaciones ciegamente, intensificándolas de esta manera, se sintió demasiado conmovido por el solo pensamiento de que volvían a ser uno. Y agarraba las suficientes fuerzas para enfrentar a quien sea que intentara separarlos de nuevo. El vaivén aumentaba y su ritmo se volvia inestable; gimio fuertemente al climax y volvió a sonreir esta vez abriendo apenas sus ojos al estar casi allí en la cima donde podía palpar el amor de ambos. Pero…Aoi no lo sabia cierto? Pues en su rostro aun reinaba algo angustioso. En pleno éxtasi, al estar sus cuerpos temblando fuertemente bajo el orgasmo de ello, el pelirojo abrazandose de el , sus gemidos ahogándose en sus gargantas, le acerco esos labios que temblaban de ello a su oído y expuso libremente su corazón en dos palabras. “Te amo.”
Los ojos de Aoi abrieron completamente de golpe, aun abrazando de el al estar ambos casi sentados, y el corazón de el se hizo pedazos cortando su pecho y provocando un enorme dolor en el. “No …no me digas eso.” Los labios de Aoi murmuraron débilmente de regreso a su oído , con una voz quebrada.
“Por que no? Nunca te lo dije pero Te amo con todo mi ser. Eres quien me completa. Eres quien me da una razon mas para ver lo bello de esta vida. Eres alguien increiblemento bello en si. Sin ti –“
“Callate.” Aoi cerro sus ojos apretándolos con fuerza y abrazando de el con la misma magnitud con su brazo libre. “Callate ya Uruha.” Le dijo en casi un murmuro.
Uruha tomo el aire que se escaciaba por su agarre , extranandole su comportamiento. “Porque quieres que me calle?” Algunos cabellos deslizaron con el sudor de su frente a cubrir algo de su mirada. “Si eh querido decirte cuanto significas para mi todo este tiempo.”
Aoi fue soltando de el y sus labios rozaron por su lóbulo. “Quiero…quiero ahora que te vayas de aquí.”
Uruha arrugo su frente seriamente confundido. “Ya consegui lo que quería.” Contiuo Aoi.
El temor acorralo el corazón de Uruha que palpitaba fuertemente. Su mirada comenzó a temblar bajo el ardor que llegaba a ellos.
“En verdad creiste que te amaba después de todo lo que me hiciste?”
En eso Aoi pudo sentir al pelirojo querer safarse de su agarre. Pero el pelinegro lo sostuvo con fuerza aun hablándole al oído. “No quiero verte mas cerca de mi. Ahora vete.”
“Mientes…mientes!” Uruha comenzaba alterarse las lagrimas aun no reveladas ahogando su garganta, debilitando sus cuerdas vocales. “Sueltame y dimelo a los ojos!!”
Aoi lo separo de el bruscamente,saliendo de el y Uruha cayo a la cama de espaldas completamente expuesto. El pelinegro no se atrevió a mirarle solo le repitió “Vete ya.” Severamente.
Uruha gateo sobre la cama hacia el. “Mirame…”
“Uruha” Aoi lo miro brevemente antes de gritarle un “Vete! Guarda algo de dignidad y lárgate!”
El pelirojo desnudamente se bajo de la cama y agarro al pelinegro de los hombros sacudiéndolo. “Que te sucede?!! Porque me dices todo esto ahora?!! No te creo!! Me has dicho todo este tiempo que me amas si no para que fuiste a buscarme?! Para que me trajiste aquí?!”
Aoi guardo silencio unos segundos , su respiración forzada, y giro para verle , su mirada quemando con frialdad su corazón. “Para vengarme.”
Uruha contuvo su respiración y en eso se escucho alguien tocar a su puerta. Aoi se removió las manos de Uruha de su hombro y busco rápidamente la ropa del pelirojo y se la ofreció. “Vistete.” Pero Uruha estaba fuera de si, su cuerpo comenzaba a temblar. Aoi dejo la ropa a sus pies y se dio la vuelta intentando esconder el dolor tan grande que llevaba dentro reflejándose en su rostro. “Perdoname” dijo Aoi entredientes por debajo del aliento, sus ojos surcándose de lagrimas, al salir de la recamara no sin antes agarrar sus propias prendas y vestirse en el pasillo. Volvieron a tocar pero Aoi lo ignoro y se fue a la cozina donde decidió esperar con algunas lagrimas resbalando por sus mejillas. Alli se escondería. Alli se acobardaria mientras Uruha salía del departamento. Pudo escuchar los pasos de Uruha acercarse y el abrir de la puerta.
“Quien eres tu??” Aoi pudo escuchar una voz femenina y frunció su rostro confundido al escuchar lo siguiente. “Donde esta mi novio??”
Camino fuera de la cozina para ver lo que sucedia y se encontró a Uruha mirando sorprendido a la mujer de linda figura, vestida con una blusa dejando ver su largo cuello y marcados hombros con un escote que revelaba casi mitad de sus cenos y una falda que podía revelar sus interiores si se inclinaba un poco. Su seductora mirada imediatamente poso sobre la de Aoi. “Te encontre~ baby!”
Uruha voltio hacia Aoi engrandando mas la mirada en vidriada de dolor. Aoi por igual la engrando mirando como la mujer caminaba a el extendiendo sus brazos para abrazarlo. “Vaya, ya me esperabas semidesnudo? No aguantas bebe~” su melosa voz era la única molestando el silencio tenso entre los dos.
De inmediato Aoi tomo unos pasos atrás antes de que la mujer pudiera tocarlo. “Quien-“
“Aaay ke simple eres, no muerdo!” La mujer cerro distancia y logro agarrársele del brazo sano. “ Oh tal vez un poco jiji como anoche que rico estabas baby~!” dijo con un ronroneo.
Uruha entrecerró la mirada. “Quien es ella Aoi?”
“No se quien es!” Aoi trato de quitársela de encima pero la mujer se aferraba.
“Calla bebe creo que es hora que el mundo sepa que eres mi novio! Mi amor! Mi bebe sexy!”
“Basta! Sal de aquí! No se quien jodidos eres!”
“Me niegas ahora??” La mujer hizo un puchero. “Si anoche gritabas mi nombre para que todo mundo se enterara de nuestra pasión tan ardiente. “
Uruha agarro el brazo de la mujer y se la quito de encima a Aoi, girándola para sacarla. Y es cuando la mujer se revelo y se solto de su agarre corriendo de nuevo a Aoi y este sin poderla detener a tiempo se abrazo de su cuello y le murmuro rápidamente al oído. “Abrazame o Uruha pierde baby” Aoi congelo. La muchacha sonrio y continuo. “Uruha cierto?” dijo en voz alta de espaldas al pelirojo atonito.
Uruha volvió a entrecerrar la mirada. “Como sabes quien soy??”
“Obvio, Aoi me describió al estúpido que ha hecho su vida miserable. Y hablo maravillas de ti.” La mujer fue desatando sus brazos del cuello del pasmado pelinegro y se aparto lo suficiente para mirarlo a los ojos asegurándose que jugara junto a ella. Aoi podía sentir sus entranas hervir al saber que Mikaru no lo habia dejado en un sencillo acoston y desprecio, su pecho se comprimia de frustración, desesperación,su corazón de odio, de dolor, podía escucharse el crujir de sus dientes ante la rabia que comensaba a llenarle. Mikaru quería destruirlos. La mujer sintio el calor de su mirada pero continuo hablando al girarse para mirar a Uruha quien la miraba de regreso con desprecio y desconfianza. “Me dijo lo p*to que eres.” Uruha fue abriendo su mirada. “De lo arrepentido que esta por llevar una relación con alguien tan “ La mujer hizo un ademan de desprecio. “imbécil como tu.”
“Callate! Quien te mando??” Uruha avanzo un tanto hacia ella pelándole los dientes con el coraje que le llenaba por igual al presentir que esto se podría tratar de una treta de ese hombre que no lo dejaba tranquilo. “Fue Mikaru verdad?!!” le rugio ante esto la mujer se retiro un poco al sentirlo como amenaza de que pudiera lastimarla.
“No!” Aoi se intrepuso. Porque? Por un momento Uruha se sorprendió y Aoi vio cada detalle de sentimiento que cruzaba por la dolorosa mirada de su pelirojo. “No...Mikaru no tiene nada que ver con esto. Lo …lo que dice ella es cierto.” Debia mentirle, esa herida en su brazo cubierta por una venda, era la razon por hacerlo. “Tuve que conocerla a ella para darme cuenta de que perdia mi tiempo contigo.”
Uruha abrió sus labios incrédulo a lo que escuchaba su mirada cuestionándolo, queriendo dudar aun de todo esto.
Aoi desvio la mirada y pronuncio lo siguiente con dificultad.“Vete Uruha. Ya termine contigo. No podría amar alquien como tu.Jamas.” Era tan contradictorio, Uruha no podía creerlo.
Las lagrimas cayeron , banando el rostro del pelirojo en silencio. Uruha frunció el rostro en dolor y coraje. Sus manos se hacían punos a sus lados. Y entredientes le exijio “Vuelve a decírmelo mirándome a los ojos.”
Aoi levanto su mirada y directamente lo miro y le repitió “No podría amar a alquien como tu.” Pauso en lo que Uruha se ahogaba en lagrimas. “Jamas.”
Uruha sonrio amargamente y asintio varias veces. “Tal vez Mikaru tenia razon.” Miro por arriba del hombro de Aoi a la mujer quien desvio la mirada de el con una sonrisilla. “Alguien como tu nunca podría hacerlo sonreir como alguna vez lo hice yo. Tal vez me equivoque, tuve mis errores, pero …” miro a Aoi con la mirada enrojecida por las lagrimas que la acaloraban. “nunca te compare con una p*ta.” Y le dio la espalda al pelinegro que aguantaba sus propias lagrimas en su garganta desgarrándole por salir, asfixiándolo.
La puerta azoto y Aoi desencajo su rostro al tener sus propia angustia deformárselo, lavándole la cara con sus lagrimas. Mordia su labio hasta sacarse sangre y dejo caerse al suelo donde grito en frustración. La mujer intento tocarlo pero en cuanto Aoi la sintió, le agarro la muneca y le dio la cara encolerizado. “Donde esta ese imbécil?!” La mujer se asusto y se quejo al sentirle apretarle la muneca demasiado fuerte. “Donde esta?!!”
“Aquí. No grites que asustas a la pobre nina.”
Aoi de inmediato busco esa voz y en cuanto lo vio cerca de el se paro y apresuro a echársele encima pero Mikaru rio e hizo que Aoi se estrellara con la mesa del recibidor, al hacerse un lado, donde los adornos de cristal de ella vinieron abajo sobre el vidrio de ella y rompió, pedazos de ella cortando las manos del pelinegro. Aun asi al despejarse del golpe y dentro de la rabia misma se puso de pie ignorando el ardor de sus manos que sangraban de los delgados cortes y de su brazo enyesado que habia despertado al dolor. Volvio a lansarsele y Mikaru rio de nuevo al verlo caer tras hacerlo tropesar. “Estupido, que intentas hacer? Golpearme?”
Aoi rugia del coraje y gritaba ala frustracion que no lo dejaba ser. Se volvió a poner de pie y tambaleo algo al hacerlo pero enseguida con su mano libre agarro cosas en su camino para lanzárselo a Mikaru quien reia a ello. “Estupido, pero divertido.”
Mikaru se acercaba a provocarlo y Aoi cegado por su rabia terminaba mas lastimado, destruyendo su propio apartamento en el intento de querer “lastimar” a Mikaru, la mujer corriendo de ahí para salvarse de la rabia del pelinegro. Y asi pasaron los minutos hasta que las energias dejaron a Aoi y este cayo al suelo llorando desgarradoramente.
“Me recuerdas ami…” pronuncio Mikaru al verlo en la misma posición, la frente de Aoi en el suelo, llorando. “…asi termine por culpa de Uruha. Y mira,te paso lo mismo. Te aconseje que dejaras a Uruha a tiempo pero no me hiciste caso.”
“Callate…cállate hijo de p*ta!!!” Aoi levanto su rostro enrojecido a el. “Hice lo que querías…porque no te has largado?!!!”
“Sshh Sshh ya~” Mikaru se agacho y le agarro el menton con fuerza. “gracias~”
Y le solto bruscamente la cara. “Me caíste bien después de todo Aoi-kun~”
“Largate!!!!!” Aoi le grito a todo pulmon, tociendo a ello después.
“Ah y puedes quedarte con Harumi~” Le dijo Mikaru al estar casi en la puerta donde recargo. “Tomalo como mi regalo de agradecimiento.”
Aoi intento ir tras el de nuevo, tropezando algo en el camino hacia la puerta donde Mikaru sonrio al verlo venir pero abrió y cerro la puerta antes de que pudiera “tocarlo”.
Aoi golpeo la puerta con todas sus fuerzas con el puno libre y escurrido de sangre. Tocio al ahogarse en el coraje e hizo ascos a ello. Se escuchaba su agitación y algo en su pecho trono esparciendo el ardor por todo ello hasta su cuello y nuca y el respirar le comenzó a doler. Se deslizo al suelo , derrotado por sus emociones, ladeandose asía un lado hasta tocar el suelo con su cabeza. Ahí intento componerse ya que podía perder hasta su propia vida por perder el control de su cabeza y corazón. No quería darle a Mikaru su vida, ahí si que lo perdería todo a sus pies. Ahora solo esperaba que Uruha lo perdonara algún dia y que pudiera vivir una mejor vida que el…
Reita estaba por adentrarse a su humeante ramen caliente cuando alguien toco a la puerta. Junto sus cejas molesto a saber quien le interrumpía su cena. Se levanto de la mesa y marcho echando sus propios humos y renegando bajo el aliento. Pero cuando abrió la puerta fue otra historia. “Uruha…” El pelirojo estaba ahí parado con su ropa muy desalineada, su cabello algo despeinado pero su rostro estaba banado en lagrimas y sus ojos estaban tan irritados e hinchados, Reita imediatamente preocupo por el. “Que sucedió?!”
“Aoi…el..”
Reita lo tomo del brazo y lo trajo dentro donde pudiera sentarlo. Pudo sentirlo temblar y en cuanto lo sentó en el sillón de su sala se adorillo frente a el y le detuvo sus manos en la suya. “Calmate Uruha estas mal.” Los labios de Uruha comensaban a fruncirse apretándose para no llorar mas. “Calmate, respira hondo y dime que sucedió.”
Uruha tomo aire y dejo ir lo sucedido en los próximos respiros que tornaban agitados al seguir relatando.
Reita no podía creerlo. “Algo no esta bien..” dijo el pelirojo. “Algo simplemente no encaja. Presiento que Mikaru tiene que ver. Tal vez el-“
“Y si no fuera asi?” pregunto Reita con la frente arrugada tratando de darle toda posibilidad al pelirojo.
Este lo miro un momento con sus labios entreabiertos. “Aoi , porque dijo todo eso antes de acostarse conmigo…? recuerdo algunas palaras que darían a entender que Mikaru este detrás de todo esto..el-”
“Uruha…alveces las personas están tan heridas que deciden vengarse de la misma manera.”
El pelirojo sacudió su cabeza. “No, no, no el no.”
Reita bajo la mirada asia donde sostenía sus manos.“Bueno…ahora lo que queda hacer es que duermas Uruha y en la mañana volvemos a tocar el tema.” Levanto su mirada de regreso a la adolorida de Uruha. “ Asi podremos pensar mejor en que hacer ne?”
Uruha no dijo nada solo miraba ausente.
“Tienes hambre?”
Sacudio su cabeza lentamente, bajando la mirada a sus manos donde eran aun sostenidas por el güero. Las retiro de ellas y se limpio la cara.
“Almenos aceptame un bocado si? Chikito.”
Uruha no contesto, y cerro sus ojos al suspirar.
“Ire a traértelo.” Le dijo el güero al pararse y caminar de ahí asia la cozina.
Uruha escondió su rostro en sus manos , resoplando. Su cabeza pulsaba con dolor. Volvio a sentir las manos de Reita en sus rostro y se aparto las suyas para verlo. Sobresalto al ver que se habia equivocado.
“Sssh Uru-chan no querras que nos oigan cierto?”Mikaru sonreía de lado acercando mas su rostro a el. Uruha estaba por reclamarle y maldecirlo cuando Mikaru le interrumpió de hacerlo al poner su dedo sobre sus labios. “vámonos de aquí.”
Uruha se quito el dedo de sus labios. “No ire a ningún lado! Lárgate de mi vista ya dejame en paz! Ya conseguiste lo que querías no?? Separarme de Aoi!!” le grito haciendo distancia como podía entre ellos dos.
“Uruha…”
El pelirojo voltio a ver a Reita inmóvil con su mirada pasmada sobre Mikaru. Este se puso de pie y se presento. “Reita , el mejor amigo de mi amor cierto?” Reita solo continuo mirándolo incrédulo. “Soy Mikaru desu el novio de Uru-chan. Gusto en conocerte amigo. Siempre quise conocerte de hecho Uruha me hablaba muy bien de ti. El añoraba con volver a verte pero se le hacia algo difícil viajar de Tokyo aca. Claro esta, no existen imposibilidades cuando realmente quieres ver a esa persona especial no es cierto?” Mikaru camino asia el. “Porque no dudo un minuto para ver a Aoi.” Mikaru voltio a mirar a Uruha y le entrecerró la mirada. “No fuimos tan importantes para el después de todo.”
“Callate….” Uruha volvia alterarse. “Callate!”
“Pero mira…como actúes seras tratado. Ahora Aoi al parecer lo hizo un lado asi como el lo hizo con nosotros. Y o te dije Uruchan que te demostraría que Aoi no podría amarte mas que yo. Miralo, donde esta ahora el que tanto defendías? De seguro en la cama con ella.”
“No creo nada de lo que dijo Aoi. Estoy seguro que tu lo amenazaste para que hiciera todo eso!”
“No, yo solo le puse la tentación y el cayo fácilmente.”
“No te creo!” Uruha se puso de pie.
“Reita kun” Mikaru voltio a ver a quien seguía mirándolo detenidamente. “tengo asuntos que arreglar con mi amor pero seria incorrecto molestar tu casa para hacerlo. Asi que me prestas las llaves de tu carro?”
Uruha se acerco mas a el.“No ire a ningún lado contigo!!”
“Lo haras.” Dijo calmadamente Mikaru.
“Ya estoy harto de tus manipulaciones. Esta vez no te saldrás con la tuya …lárgate de aquí!!”
Reita se puso frente a Uruha al verlo quererle hacer algo a Mikaru. Temblaba pero aun asi se mantenía firme frente al pelirojo. “Vete Mikaru. No eres bienvenido aquí. Vete que Uruha no ira a ningún lado.”
“Valiente tu amigo Uruha.” Le hablo a Uruha sobre el hombro de Mikaru. Y luego miro al güero. “Reita ayudame si? Veras Uruha no esta bien, el necesita descansar.”
“El se quedara aquí.” Dijo firmemente Reita sin vacilar un poco en sus palabras. “Ya vete, Mikaru no pierdas tu tiempo.”
“Tiempo?” Mikaru alzo una ceja.” Mi tiempo solo esta en el.” Y regreso a mirar a Uruha detenidamente, este entrecerrando la mirada en respuesta. “Reita, lo siento pero Uruha vendrá conmigo.”
Reita no respondio ni se movio. Solo lo miro decidido a no moverse un centímetro.
“Ah?” Mikaru rio brevemente. “Uruha querras lastimar a alguien mas?”
Uruha relajo su mirada y el miedo entro en ella.
“Reita,” Mikaru cerro mas distancia entre ambos hasta susurrarle de cerca. “quieres ver como termine asi?”
“Dejalo Mikaru!” Reita previno ,bloqueándole la pasada aun dándole la espalda, a que Uruha quisiera lansarsele a Mikaru. El güero paso saliva y sostuvo la mirada de Mikaru. “No te tengo miedo Mikaru. Haz lo que quieras pero a Uruha no te lo llevas de aquí.”
“Lo siento Reita, pero las cosas no se hacen como tu dices.” Le tomo la cara desprevenido y lo beso.
“Reita!” Uruha intento separarlo de Mikaru pero Reita ya caia al suelo temblando en demacia. Uruha lo agarro y lo levanto en sus brazos tratando de calmarlo. “Reita!” le palmeo la cara para que reaccionara y volviera en si. Su cuerpo no dejaba de temblar y lloriqueaba en su sueno. “Que le hiciste?!”
“Revive mi dolor.” Dijo casualmente Mikaru observando el lugar.
“Despiertalo ya!!” Le ordeno Uruha quien aun batallaba para tranquilizar la inconsciencia de Reita.
“Ven conmigo y lo hago.”
“Ya Mikaru que es lo que quieres?!!” le exijio a saber, con su mirada volviendo acalorar.“Dejame tranquilo!!”
“Ven conmigo.” Repitió Mikaru mirándolo fijamente.
Uruha apretó sus labios, reteniéndose de llorar. Reita continuaba temblando y se le comprimía el corazón al verlo lloriquear cada ves mas. “Bien ire…ire! Ahora despiértalo!”
Mikaru sonrio y bajo al piso donde le acaricio el rostro a Reita y le acerco los labios a su frente. “Rei rei duerme.”
“No despiértalo!”
“Si lo despierto se asustara.” Dijo Mikaru al notar que Reita se hiba poco a poco relajando. “De esta manera pensara que todo fue un sueno.”
Uruha lo abrazo y le susurro al oído “Reita…lo siento.” Apretando sus labios y cerrando su mirada con arrepentimiento por haberlo involucrado.
“Vamonos~” escucho a Mikaru decirle.
Uruha lo ignoro y continuo abrazandose de Reita. Mikaru agarro de su brazo y lo jalo. Uruha no tuvo de otra mas que dejar ir a Reita y ponerse de pie. Las lagrimas surcaban sus ojos borrando todo en derredor.
“Agarra las llaves de su carro.” Le ordeno Mikaru, metiendo sus manos a los bolsillos de su pantalón, esperando y observando a Uruha hacerle caso.
Uruha fue torpemente en busca de ellas. Pretendio buscarlas pero Mikaru se adelanto y las encontró. “Tengo mucha paciencia Uruha.” Mikaru lo volvió agarrar del brazo y lo arrastro fuera.
“Conduce a tu depa y ahí te veo.” Le volvió a ordenar seriamente.
Uruha solo miraba la puerta del auto buscando la manera en su mente para huirle.
“Si no llegas Uruha, ire por ti donde quiera que vayas.”
Pero aparentemente estaba acorralado.
Todo el camino lloro. Tenia el presentimiento que tal vez hoy seria el ultimo para el.
“Reita lo siento…siempre fuiste un gran amigo, el mejor!” agarraba el volante con fuerza. “Lo siento…debi haberme quedado con las hamburguesas y no Tokyo. Lo siento…tal vez no podamos terminar ese partido en deuda entre tu y yo. Lo siento..” sollozaba y las calles se le borraban a la vista.
“Aoi…” Quiero que honestamente me perdones…quizás debimos ser mas fuertes, mas honestos con el uno y el otro…debimos amarnos mas…te amo como no tienes idea…perdóname por el dolor que te he hecho vivir…tu sonrisa…no la volvi a ver…al final de cuentas te hice infeliz…me hice infeliz…perdóname…si solo pudiera decirte cuanto te amo una vez mas…
Llego a su departamento y tardo en bajar del carro. Lloraba dentro de el sin cesar. No quería bajarse…quería ver el amanecer ya y pretender que todo fue solo un mal sueno. Tocaron a su ventana y al girar su rostro a ello miro a Mikaru. Suspiro y bajo la mirada…toda esperanza marchitaba.
Dentro del depa Mikaru se le acerco y lo beso. Esta vez no revivió recuerdos, solo eran sus labios intentando disgustar los suyos. Sus manos fueron al rostro de Uruha y le acariciaron. El pelirojo permanecia sin responderle. “No te imaginas cuanto extraño probar tus labios, sentir tu piel, vivir el amor entre tu y yo…aun cuando te toco no puedo sentirte…sabes como duele eso?”
Uruha permanecia indiferente. “Duele, Uruha…” Mikaru continuaba besándole, acariciándole, sus manos aventurándose por su cuerpo. “…duele no poder vivirte.”
“Me extrañas Uruha?” Mikaru se retiro de sus labios y lo miro tristemente, rogándole por atención.“Extranas tenerme?”
Uruha lo miro con la misma indiferencia y pronuncio un “No.”
Mikaru rio brevemente desviando su mirada. “Uruchan, nunca fuiste tan frio. Que te cambio?”
Mikaru miro por el lugar, como reviviendo los momentos que dejo ahí en ese departamento.
“Un ano largo para mi.” Dijo “Nuestra relación fue la mejor de mi vida, fue lo que me revivió.”
Pauso un momento antes de continuar sin dirigirle la mirada, que poco a poco caia en suma tristeza.
“Quisiera revivir de nuevo Uruha. Quisiera sentirte al tocarte al besarte al amarte. Quisiera reir contigo, con Hitsugi y Kyo de nuevo. Extrano mi vida…” pauso. Uruha le prestaba mas atención las palabras de el surtiendo efecto en su corazón.“…extraño vivir como no te imaginas. Extrano trabajar en ese centro comercial, extraño ver caras nuevas ahí mismo, hablar con extraños. Extraño vestirme de la ropa nueva que me encantaba ir a ver cada semana por todo ese centro comercial y mas contigo.” Sonrio ausente. “Extraño salir de trabajar e ir a divertirme a la playa, a tomar en casas de amigos, a jugar billar, bailar, el karaoke, extraño dormir y despertar, sabes que lindo es eso? Muchas veces lo ignoramos pero es muy lindo…” Su sonrisa fue borrando.”…y mas si era dormir y despertar a tu lado. Extrano hasta Ryo! Ese perro de Hitsugi que rompia nuestras ropas por sus patas monstruosas. Ese perro era mas alto que uno.” Rio brevemente, un destello proviniendo de la mirada evasiva de Mikaru. “ Extrano vivir Uruha…extraño Tokyo, extraño vivirlo…extraño vivirme…vivirte…vivir….”
Las lagrimas corrian por el rostro de Mikaru y Uruha sorprendido a ello no pudo mas que mirarlo detenidamente , su corazón comprimiendo, la tristeza y el dolor agitando su pecho. Mikaru guardo silencio mientras se reponía. No miraba a Uruha solo alrededor. “Se porque hice lo que hice…pero ahora no lo entiendo.”
“Lo siento…” Uruha pronuncio encontrándose con su mirada. “te cause mucho dolor. Pense en mi mismo lose…debi haber sido honesto contigo…perdóname…si pudiera hacer cualquier cosa por aliviarte ese dolor por mi culpa lo haria pero…”
“Uruha…no existe el hubiera…y el pedir perdón creo no es suficiente…” Mikaru volvió a acercarse un poco mas a el. “y si hay algo que aun puedes hacer para remediar lo que me hiciste sufrir.” Su mirada habia tornado de nuevo engañosa.
Uruha contuvo la respiración y trago saliva.
“Solo tienes que decir “Mikaru te amo, llevame contigo”
Uruha movio su cabeza de lado a lado las lagrimas volviendo a surcar sus ojos ya cansados. “Mikaru por favor…porfavor entiende…”
“Solo dilo Uru-chan y todo se arreglara” volvió a besar de el, acariciando su rostro “ todo regresara a la normalidad.” Le murmuro.
“No…no puedo..” uruha intentaba evadirle los labios. “pideme otra cosa menos eso por favor…”
“Uru-chan es todo lo que quiero.” Mikaru le agarro el rostro con firmeza, buscando besárselo.
Uruha se ahogo en sus propias lagrimas al hablar. “Entiende…yo quiero continuar viviendo.”
“Dilo” le insistió Mikaru bajando a su cuello donde cerraba la mirada al imaginarse de lo que pudiera sentir de el.
“No, lo siento” Uruha intento apartárselo pero Mikaru se repegaba mas a el.
“Despues de que Kyo te ataco en el hospital,” Mikaru comenzó a relatarle al continuar aferrándose a si piel. “ el fue llevado a la comandancia donde llegaron a un arreglo gracias a Hitsugi quien les insistió en que Kyo pasaba por algo muy difícil y necesitaba terapia. Entonces los oficiales le dieron arresto domiciliario hasta que terminara terapia con un psiquiatra.” Mikaru se acerco al lóbulo de el y le susurro.” Hace unos momentos fui a el y le pedi un ultimo favor.”
Uruha contuvo sus lagrimas y su respiración pues bien conocía los favores de Mikaru.
“El accedió con todo gusto y ahora espera pacientemente fuera del departamento de Aoi con la misma navaja en mano.” Termino murmurándole lo ultimo.
“No…”
“Dilo Uruha o Aoi se anadira a la lista de razones para hacerlo.”
Uruha cerro la mirada y apretó sus labios buscando valor y decisión.
“Solo dilo amor.” Persistió Mikaru al ir apartándose de el.
“Si realmente me amaras me dejarías ser feliz.” Le dijo Uruha mirándolo a los ojos.
“No, es porque te amo que quiero tenerte conmigo, como podría dejarte ir?” Le sonrio de lado Mikaru.
“Como podrías detener a a alguien que ya no siente lo mismo por ti?” Le contesto Uruha frunciendo la frente.
Mikaru volvió serio. “Aun me amas pero sigues distraído por caprichos.”
“No yo amo-“
“cállate.” Le interrumpió a Uruha, molestándose. “Es mas ahora anadire algo mas a mi ultimo deseo.” Agarro el brazo de Uruha y lo jalo hacia el telefono en la sala. “Marcale a Aoi y dile que lo odias.” Le ordeno mirándole serio.
Uruha sacudió su cabeza. A esto Mikaru recurrió a recordarle lo previo. “Hazlo o le dire a Kyo que suba a darle una visita mas temprana.”
Las manos de Uruha le temblaban al agarrar el telefono. La situación en la que estaba parecia demasiada irreal. Lo agobiaba demasiado hasta sentir un vacio horrible en su interior. Antes de que pudiera marcar un numero equivocado el telefono ya marcaba por si solo. “No querras odiar a la persona equivokada.” Dijo Mikaru adivinando su pensamiento. El telefono sono varias veces y estaba por colgar cuando Mikaru lo detuvo. “No tardara en contestar.”
En eso vino una voz débil. “Lo siento…”
Uruha apretó los ojos al escucharle quebrársele la voz. “Lo siento Uruha…perdóname.”
“Diselo.” Le ordeno Mikaru a su lado.
Uruha abrió sus labios para mentirle.“Te odio.” Esas palabras no eran las que el deseaba decirle de nuevo o por ultimo. Y solo decirlas a la persona que mas amaba le carcomía por dentro. No pudo escuchar a Aoi, ni su respiración ni algo que le indicara alguna reacción. Solo silencio…
Uruha colgo rápidamente y Mikaru rio. “Bien~”
El pelirojo miraba el telefono con sus ojos surcados de lagrimas, los espasmos llegaron a tomar de su respiración. “Ahora” Mikaru le dio vuelta. “Dilo, di ‘Mikaru te amo, llevame contigo~”
Uruha perdia la cabeza.
“Dilo Uru-chan o…”

Aoi habia quedado congelado, frio por esas palabras. Sus ojos lagrimeaban por igual pero solo se las limpio y busco de nuevo en su celular el numero del celular de Uruha. Queria escucharlo de nuevo. Queria asegurarse que lo que escucho no fue real!
Pero vino una diferente voz a contestarle. “Quien habla??”
“Aoi..?”
“Quien eres?? Mikaru?!”
“No…soy..Reita” Al ponerle atención a la voz en verdad podría ser el además que se escuchaba adormilado, fuera de si.
“Reita…dejame hablar con Uruha.”
“El…el no esta aquí…el…” hubo una pausa y un grito ahogado para seguirle maldiciones. “Mikaru lo tiene Aoi, ya lo recordé todo. Mikaru se lo llevo! Ese maldito se salio con la suya!”
“ A donde Reita?!”
“No lo se…su departamento podría ser u lugar o no lo se..” se escucharon mas maldiciones. “Se llevaron mi carro!!”
“Buscare en su departamento, conoces otro lugar donde puedan estar??”
“No…no en verdad no pero pensare.”
“Reporta tu auto como robado en caso de que no lo halle en su departamento. Te marko.”
No le dio tiempo a responder cuando ya le habia colgado. Aoi se apresuro por el departamento agarrando con sus manos vendadas la cartera y llaves. El brazo no dejaba de dolerle y mucho menos su cuerpo pero le ignoro y camino fuera de su departamento. Dijiste que lo dejarías en paz!!


“Dilo Uruha y Kyo no le hara nada a Aoi.” Las manos de Mikaru hiban retomando el rostro de Uruha acercando sus labios para que rosaran con los de el.
Aoi bajaba las escaleras, cojeando un poco ya que su cuerpo aun recordaba la caída.

“Dilo Uru-chan.” Mikaru cerraba la mirada, esperando escucharlo.

Al bajarlas, Aoi sintió como alguien le acorralo el cuello y algo le pico en las costillas, congelando a ello. Una voz semi gruesa y ronca le siguio “Hola, mucho gusto Aoi. Vengo a cobrar viejas cuentas departe de un amigo.”
Los labios de Uruha temblaron al pronunciar finalmente…“Mikaru…te amo…llevame contigo.”













Notas finales: Y ...no tampoco este estuvo bien? Si no me esforzare por el ultimo ._. pero dejenme saber que tal ok? Y ya saben son libres de expresarse~

Leo a todas mis lectoras pero...donde estas Muerdago?? O_o

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