Era lo más lindo que podía haber existido en todo el mundo, me encantaba la forma en que me veía, sus ojos negros y profundos siempre buscaban en mí el cariño de un hermano, mi tía y mi tío habían muerto hacia años y mis padres adoptaron a mi primo. El me ve como un hermano y yo simplemente no puedo hacerlo, durante estos años he estado reprimiendo ese deseo que arde dentro de mi, siempre trato de escapar de él pero por algún motivo siempre termino teniéndolo entre mis brazos, nunca he llegado a hacerle algo indeseable, al menos para el, porque él apenas es un niño tiene 9 años y yo de 18, *suspiro* por culpa de eso no puedo dormir en paz ya que siempre me pide dormir conmigo con el tiempo he ido apartando ese habito aunque me cueste demasiado T_T.
-Ita-niiiii-grita desde el comedor -Oka-san dice que vengas a comer ya esta lista la... ce-na- sube mirándome en la mas penosa situación. Si, estaba dándome un trabajito con mi mano en ya saben donde y mi querido y adorado hermanito me ve con los ojos abiertos, me ve y ve mi mano, sus mejillas sonrojadas me ven...¿De que manera? ¿Asco? ¿Vergüenza? ¿Qué? Kami-sama que me quiere decir con esa mirada.
-Cuando termines baja a comer- dice dándose la vuelta y mi mundo se derrumba, que frío que frío es (T_T*)
Minutos después bajo al comedor, mis padres felices comen platicando de su día, mi hermano esconde la mirada en su plato de sopa, callado me siento.
-¿Cómo te ha ido en la escuela hijo?- pregunta mi madre con una sonrisa.
-Bien- respondo sin emoción alguna y quien podría
-Me han dicho que un nuevo alumno ha entrado hoy, uno de intercambio- dice mi padre.
-Si, bueno...- y los recuerdos de la mañana se me vienen a la mente, ese mocoso de coleta rubia que se pega como lapa a cada hora desde el momento en que me vio dice que me ama y que sea su novio, algo que obviamente no seré - jajaja- río nerviosos y mis padres me ven serios.
-Oh querido invítalo a la casa, debe sentirse triste de venir a un país desconocido- seeee muy solo que ya tiene a media escuela a sus pies. Decidí irme lo mas pronto posible con mis amigos a pasárnosla bien, estar en casa solo hace que mi libido se haga mas grande.
Lo de aquel día ya hace mucho que paso, una semana para ser precisos Sasuke no me ha preguntado nada y eso es lo peor no ha dicho nada, actúa tan normal que me mata.
-Madre puedo invitar a comer a un amigo de la escuela - cuestiona mientras desayunamos todos lo quedamos viendo como si un fantasma hubiera atravesado la mesa, jamás, repito jamás Sasuke ha invitado a alguien a nuestra casa y eso solo significa que esta interesado o que quiere establecer nuevos lazos con otras personas lo que significa que conocerá a alguien que le guste y luego serán novios y luego se casaran tendrán hijos y yo viviré como un anciano ermitaño en una colina alejada de la civilización noooooooo. Histérico me levanto y salgo sin decir nada, mis padres me quedan viendo y Sasuke solo come, maldito escuincle que no le importa mi bienestar.
Llego a la escuela y como siempre Deidara se cuelga de mi cuello, parece un chicle no me deja libre ni un momento y entonces una lucecita alumbra mi brillante cabeza, Sasuke quiere guerra pues hermanito guerra tendrás kukuku.
-Dei-chan te gustaría ir a casa a co-mer- le digo sugerente abrazándolo de la cintura, inmediatamente se queda paralizado pero al segundo reacciona y se cuelga de mi cuello.
-Si, si, si, si - me dice hasta marearme. Después de clases pasamos por algunos postercitos para la cena. Deidara por algún motivo dejo de hablar, intente hacerle platica pero no dijo nada absolutamente nada, solo pronunciaba si o no, lo que era demasiado raro ay que cuando estamos en la escuela parece un perico.
Llegamos a casa, abrace a Deidara y el al instante se sonrojo, no pude mas que sonreír cuando mi querido hermanito abrió la puerta y se nos quedo mirando con la boca desencajada, claro nos vio besándonos tan profundamente. Me lamí los labios y mire a Sasuke quien mantenía una mirada fija en Deidara, me miro a mi con una cara de enojado, le sonreí pero el se marcho.
- Hijo que bueno que lle...gas- me dice mi madre cuando ve a Dei a mi lado.
- Hola, mucho gusto ti debes de ser la novia de Itachi, ¿No es así?- pregunta mi indiscreta madre. Por un momento mi rubio amigo quiso estallar, odia que lo confundan con una mujer.
-No, señora yo soy amigo de Itachi- dice amablemente, dándome una mirada de "sácame de aquí".
-Estaremos en mi cuarto si me necesitan- le digo a mi madre, subiendo las escaleras
-Esta bien pero no molesten a tu hermano ni a su amigo- "amigo" hice una cara de asco y el Deidara me quedo viendo curioso, pero es que esa palabra me asquea.
Deidara se acomoda en mi cama, mientras yo me cambio de ropa, cuando salgo me ve y me indica que me siente a su lado. Inmediatamente se me abalanza y me empieza a besar, dulcemente y al verdad no estoy como para desperdiciar a tan buen cuerpo, le sigo el juego hasta quedar medios desnudos, beso su cuello bronceado dejando marcas, deslizo mi lengua por tetillas mientra mis manos viajan a su pantalón, el cual abre despacio, se mete para sentir el pedazo de carne grueso y palpitante entre los dedos, escucho gemir a Deidara suavemente pero aumenta cuando lo aprieto. Vuelvo a besar su boca y entonces
-¿Nii-san que haces?- se escucha en al puerta. Deidara queda petrificado, sin decir nada, ve hacia ese lugar al igual que yo, encontrándonos con las figura de un rubio de ojos azules de la misma edad que Sasuke y a Sasuke. El rubio nos ve casi llorando, y Sasuke nos ve enojado casi queriéndonos matar.
-Naru- escucho que Deidara dice y rápido me saca de encima de el.
-Vamos, descuida mi hermano es un idiota- dice mi querido pariente mientra abraza al rubio llorón, un furia recorre mi cuerpo cuando Sasuke lo beso, sin decir nada tome al rubio menor y los despegue Sasuke me queda viendo interrogante.
-¿Y ahora que te pasa Nii-san?- dice cortante mientras voltea a ver a otro lado -No piensas continuar con tu amiguito- me dice tajante nuevamente, toma eso chiquillo y lo abraza- Te presento a mi nuevo novio Itachi-nii-san- pronuncia mientras recorre el pecho del chiquillo con su manos y me quedo helado al ver que Deidara toma al rubio pequeño de los brazos de mi hermano y lo protege.
-El es mío- dice mirando con una aura asesina a ambos yo trago grueso al ver que mi amigo agarra y despoja de sus ropas al rubio pequeño, mientras este excitado gime sin pudor alguno, Deidara mete su mano tomando el miembro del pequeño masajeándolo y al mismo tiempo que devora su cuerpo, el chiquillo grita al terminar en sus manos.
-Ves es mío ¿No es así Naru-chan?- me quedo viéndolo como si no quisiera creerlo, y volteo a ver Sasuke y este esta igual o peor que yo. No dice nada solo observa como ambos se besan.
-Ita-nii ¿Por qué no podemos ser como ellos?- me dice y se da la vuelta encerrándose en su cuarto. Me quedo con un signo de pregunta y entonces me doy cuenta de lo que pasa en mi cama. Ese par de pervertidos piensan montárselo en MI cama.
-Cough, cough- toso pero nadir me pela- Disculpen- digo cabreado y los dos paran en el acto.
-Ja ja ja ja- ríe nervioso Deidara mientras el otro chiquillo se tapa con las manos su cara.
-¿Y bien no me van a explicar?- digo fingiendo enojo.
-Bueno el- señala al rubio pequeño- Es mi hermano Naruto pero también es mi amante-T_T ahora se que kami-sama debe odiarme como es que ellos puede y yo no que injusto.
- Jo y porque diablos querías pasártela conmigo- digo escéptico
-Bueno es que Naru y yo decidimos darnos un tiempo, pensamos que quizá los lazos que nos unen solo son sanguíneos y que ese amor solo es de hermanos pero me acabo de dar cuenta que amo y adoro a mi Ototo y jamás permitiré que nadie lo toque- dice dándole un beso en su frente al colorado ojiazul.
-Demo... Itachi-san su relación con Sasuke es igual ¿No?- y me quedo viéndolo como si me hubiesen dicho que mañana me voy a morir.
-¿Qué?-le digo incrédulo- El es tan baaaka, el no me quiere, además no somos verdaderos hermanos, el solo trata de verme como tal, pero siempre lo hecho todo a perder- digo con aura depresiva.
-Demo Itachi-san Sasu-chan dice que te ama, que odia cunado te ve con alguien mas y quería saber como hacer para acercarse a ti ya que el sabe de mi relación con mi aniki- y me quedo boquiabierto las sorpresas no paran. Me acerco a ellos despacio.
-¿Y que mas te ha dicho?- le digo con cara neutra.
-Que quería aprender a conquistar su gélido corazón, que cuando esta con usted es demasiado pervertido pero eso siempre esta serio y aquella ves que lo vio *ejem* masturbarse tuvo que darse una ducha de agua fría para calmarse- lo ultimo lo dice riéndose, me quedo sorprendido me paro de inmediato y camino presuroso al cuarto del susodicho. Toco varias veces pero ignora abrirme.
-Sasuke ábreme, tenemos que hablar- le digo con voz preocupada
-No seguramente Naruto te ha contado todo- mira que este chamaco es muy audaz
-Vamos no es para tanto, tenemos que hablar y tengo que explicarte algunas cosas- escucho paso y la puerta se abre.
-Esta bien pero se rápido- y lo miro sorprendido, sus mejillas blancas están coloreadas con un hermoso carmín, su mirada se desvía de la mía, empujo la puerta para poder pasar y el no hace nada.
-¿Y bien? Responde- se sienta en su cama pero yo no respondo solo me acerco a el y le doy un beso apasionado que solo yo, Itachi Uchiha puedo dar, al tomar distancia, lo quedo viendo y el igual, sus ojos marcan excitación, deseo, y creo que amor. Lo abro mis labios y entre susurros le digo:
-Te amo- su piel se eriza, su cuerpo tiembla. Y de pronto.
-ITACHIIIIIII BAJA POR FAVOR- grita mi madre desde la cocina, parece que un balde de agua fría calló en mí en ese momento tan importante. Desilusionado bajo a donde mi madre no sin antes decirle que esperara a lo cual respondió con un cabeceo.
- Si madre- respondo cansado.
-Tu padre tuvo un problema en la compañía y necesita de mi ayuda, así que debo irme, pídele disculpas a tu hermano y a su amigo y al tuyo también. La comida esta preparada solo falta servirse, si tardamos o tenemos algún problema llamaremos ¿Esta bien?- yo me quedo ilusionado, pensando en mil y un cosas en hacerle a mi querido hermanito. Primero me voy a mi cuarto, toco y nadie responde se escuchan ruidos extraños y Deidara abre la puerta envuelto con una cobija.
-Si- dice con voz cantarina ya algo cansado.
-Puedo pasar tengo que recoger algunas cosas- le digo mirándolo con envidia, me abre paso y entro, Naruto, se encuentra mirándome totalmente rojo, abro un cajón y saco algunas cosillas
-Por cierto mis padres nos están, tuvieron que salir y les piden disculpas, pueden utilizar mi cuarto hasta que ellos lleguen- camino a la puerta pero Deidara me jala y me da algo.
-Para que lo uses- me dice en el oído. Veo la bolsa que me ha dado y me quedo mirándolo feo unas bolas chinas - Ya sabes en donde- dice señalando su trasero y el rubio de la cama le grita.
Salgo pensado una y mil posiciones en las que puedo... hay solo de pensarlas se me hace agua la boca.
Abro y me encuentro con Sasuke sentado donde lo deje, que buen niño es.
-Entonces... ¿Qué te dijo Okaa-san?- me dice mirando o entretenido que es la cobija de su cama.
-Pues... que se va... Oto-san llamo y dijo que necesitaba ayuda- digo sentándome en la orillad e la cama.
-Ahhhh ¿Si?- me dice dibujando circulitos en la colcha.
-Si- gateando me acerco a el quedando frente a el- ¿Sasuke?-
-¿Mmmhhhh?- sigue con su tarea.
-¿Tienes algo que decirme...digo algo que no se?- lo acaricio el cabello y el tiembla
-Etto...yo...yo...- nunca lo había visto tan nerviosos, solo una vez cuando rompió el florero favorito de mamá.
-Si no puedes decirlo, no se puedes hacer algo para que yo entienda- le digo acostándome junto a el. Siento su mirada tímida, sus dedos dejaron de jugar y ahora juega con sus dedos. _ si quieres puedo cerrar mis ojos- creo que se le esta poniendo difícil así que mientras mas facies e lo ponga mejor será para mi kukuu. El asiente y entonces cierro mis ojos, siento que se mueve y que se acerca a mi y siento rozar contra mis labios los suyos, abro mis ojos y me doy cuenta que el mantiene cerrado sus ojos, sus chapitas se ven hermosas. Mantiene sus dos brazos apoyados a mis costados. Entonces lo tomo de la nuca y cambio la situación, lo dejó debajo de mi, el se exalta con eso y abre sus ojos, se quiere separar de mi pero ni loco de jo que lo haga.
Introduzco mis manos en su polera azul y el tiembla al sentir mi mano fría contra su piel tibia, el lleva sus manos a mi cuello y se aferra de el.
Pellizco uno de su botoncitos rozas que se va hinchando con mi tato, dejo por un minuto su boca y con gran habilidad le saco la camisa y me dedico a chupar, morder, succionarlo, cuando, según yo, esta listo lo dejo y voy con el otros, el gime bajito y cuando acaricio su pelvis el tiembla. Vuelvo a su boca y despacio mis manos se dirigen a la cinturilla del pantalón, delineo su cadera haciéndole rosquillitas, ríe quedo y entonces de un jalon le quito todo, dejándolo completamente desnudo. Se tapa su entrepierna despierta y me ve enojado. Con mi dedo índice recorro desde su pelvis hasta el cuello, su piel se eriza cuando llego a su boca y lo introduzco el no me niega y lo lame, mientras yo succiono su cuello dejando marcas de que me pertenece, beso su clavícula y la muerdo , beso en medio de su pecho y bajo hasta su ombligo jugando con el, lo meto y so caco haciendo que el gima despacio pero sin dejar de lamer mis dedos, bajo lamiendo todo a mi paso, el ya a alejado sus mano de su entrepierna y entonces sin previo aviso lo meto a mi boca, el gemido que salió de su boca me volvió loco, jugué con su miembro sacándolo, mordiéndolo, succionándolo y el gemía y gemía mas no poder, sus ojos deliraban, y sin decirle nada y dejándolo disfrutar metí un dedo en su rozada entrada y el se retorció, lo movía en círculos, su dedos se crispaban, tomaba al cobija entre sus manos y las apretaba tan fuerte que sus manos quedaban rositas.
-Ita...Itaaaaa- termino por correrse en mi boca y hambriento saboree sus restos en mi boca, me lamí y el con su carita de ángel, sonrojado, sus labios entreabiertos y sus ojos que se iluminaban deseando mas, metí un segundo dedo y el volvió a excitarse, sonreí para mi estaba otra vez gimiendo mi nombre de forma tan sensual y delicada.
-Sasuke, le susurre y lo bese , introduje mi lengua cuando gimió entre labios, y el empezó a jugar con mi lengua torpemente, sonreí porque trataba de hacer eso y también movía sus caderas, metí un tercero y el gimió , al no dejarlo mordió mi lengua y yo lo mire enojado, el me miro con cara horrorizada, sentía el sabor de la sangre en toda mi boca y un hilo de sangre con saliva resbalo por la comisura de sus labios, me miro pidiéndome disculpas con la mirada seguía enojado pero mis dedos permanecían dentro de el, empezó a jugar con mis dedos y su entrada. Los aprisionada y luego relajaba, me volvió loco esa forma suya de coquetear, saque mis dedos y el me miro serio, miro mi entrepierna que hacia tiempo estaba despierta y abrió sus piernas. Me sentí orgulloso de que entendiera lo que vendría, alzo una de sus piernas hasta quedar en mi hombro lo mire asombrado y el sonrío. Malditito escuincle.
-¿Lo vas a hacer o no?- me miro con su media sonrisa, baje encierre de mi pantalón y me puse a la altura de su entrada, la roce y el movió su cadera para rozarla mas.
-hazlo- chillo y entonces y para que se callara me metí en el de una sola vez. Grito a todo pulmón cuando estuve dentro, se aferro a mi espalda y mordió mi cuello. No dije nada mas que gemir, si era algo masoquista y me gustaba, enterró su unas en mi espalda cuando empecé a moverme, sentí que su entrada se estaba desgarrando porque algo tibio recorrió mi miembro, lo separe de mi y vi que se mordía el labio y lagrimas salían de sus ojos. Bese cada lagrima y la bebí llegue a su boca y lo bese apasionadamente, demandando mi lengua recorrió una y mil veces su cavidad, el hacia lo mismo con la mía y jugando empecé a moverme lentamente. Mordió mi labio y me encendí aun mas, seguí moviéndome mas fuerte y rápido y el movía sus caderas tan bien que parecía ya saber que hacer. Le susurre una y mil cosas pervertidas y parecía gustarle que el solo empezó a darse placer.
-Ita...mas- dijo gimiendo, hecho para atrás la cabeza y lo senté en mis piernas quedando el a horcajadas, metía y sacaba mi miembro y el lo disfrutaba al igual que yo, una sensación eléctrica recorrió mi columna y termine por venirme dentro de el. El lo hizo el mismo tiempo. Lo abrace con cariño mientras calmábamos nuestras respiraciones.
-Te amo Ita-chan- dijo antes de caer desmayado. Me recosté en la cama con el todavía encima de mi y yo dentro de el. Después de que calme todo instinto despierto. Le di un ultimo beso y salí de el.
-Yo también te amo- le dije la besarle la frente
Cambie las cobijas, y lo asee, le puse un pijama y lo deje dormir. Lleve la ropa sucia al cuarto de levado entonces el teléfono sonó.
por supuesto que lo haré pero ami manera.
Aahhhh me sentí tan aliviado, me prepare una taza de café y me quede en el comedor pensando en una y mil tonterías. El ruido del microondas me despertó y vi a Deidara preparándose un café.
-¿Cómo te fue?- pregunto con una sonrisa.
-¿Cómo crees?- le respondí, rió y se sentó a mi lado con su taza de café.
-os escuchamos, creo que deberían no hacer esas cosa en casa cuando estén tus padres, me voy no quiero dejar solo a Naru-
-Por cierto si quieren se pueden quedar-
-Gracias- se marcho dejándome solo. Regrese a al habitaron y me recosté a lado de mi amado hermanito, se removió y me miro.
-Ita-nii- dijo quedito y lo mire, su estomago rugió de hambre y me miro rojo, comprendí inmediatamente.
-Aguarda aquí ahorita te subo la cena- me miro rojo y se cobijo.
Prepare algunas tostadas y un chocolate. Subí abrí la puerta y si no hubiera sido por mi gran habilidad algo se hubiera estampado en mi cara.
-Pervertido- gritó totalmente enojado mi chibi hermanito, lo mire interrogante- Que crees que es eso, ni loco pienso que metas eso- lo mire aun mas interrogante, mire el arma homicida que me había lanzado; era la bolsa que me había dado Deidara me hecho a reír pero parecía que a el no le hizo gracia.
- No era para ti, Deidara me lo dio pero parece que a ti te gusta mas el mío- le dije divertido me lanzo la almohada ya esquive- Vamos toma la cena- le dije poniendo todo en la mesita que estaba a lado de la cama.
-No- dijo dando me la espalda vale, me he pasado y ahora esta en sus cinco minutos.
-Entonces te lo dejo, si necesitas algo me llamas al celular voy a salir con mis amigos, por cierto Deidara y tu amigo están en mi cuarto- camine a la puerta pero algo se prendía de mi cintura.
-Lo siento- dijo quedito, lo tome de los hombros y lo bese.
-Esta bien, no deberías pararte, te duele ¿No?- le di una nalgada el se quejo y me dio la espalda.
-Hermano idiota- dijo enojado y se recostó en al cama, sonreí para mis adentros, después de todo aquí comenzaba lo que tanto había estado anhelando, una relación con mi primo que era como mi hermano pero ahora era mi amante, que complicado ¿no?
<<FIN>>