SEGUNDO CAPITULO
• Sakuragi…
• Dime
Kaede se retira suavemente del cobijo del pelirrojo y lo mira directamente a los ojos.
• Debes estar cansado conmigo encima, discúlpame
En centésimas de segundo aquellas palabras “conmigo encima“ hicieron estragos en la imaginación de Hanamichi, que al percatarse su conciente se recrimino inmediatamente.
• Que piensas estúpido!!!, que te pasa!!!
• Sakuragi?
• Ahh si, je un poco, no te preocupes.
• Es tarde, ya es la media noche, debemos irnos
Los dos chicos se enderezan, Kaede toma sus maletas y nuevamente se planta frente a Hana.
• ..yo… te agradezco…todo
• Para eso estoy, para colaborarte
• Por favor, no se lo cuentes..
• A nadie…te repito, no soy chismoso.
Kaede se siente incomodo ante la petición, siente en cierta manera haber insultado a Hana pero este como si leyera sus pensamientos borra sus incertidumbres con una nueva sonrisa.
Ya fuera del puerto el pelinegro busca entre sus bolsillos del pantalón algún dinero, hace cuentas mentales y se detiene en seco.
• Sakuragi, me quedo por acá
• Por acá?
• Cerca, hay un hotel
• Hotel?
• Si, para esta noche, me quedare ahí
• Eres estúpido o simplemente te haces?
• Que?!-. se sorprendió Kaede ante el insulto inesperado
• Te vienes a mi casa, conmigo, como se te ocurre que te voy a dejar-. Discute Hana que retoma sus pasos y balbucea entre dientes que definitivamente el zorro es un zorro estúpido.
Kaede enmudece totalmente (casi siempre es mudo, solo que esta vez hablo mas de la cuenta jejejeje) y sigue automáticamente a Hana.
• No te quiero incomodar
• No me incomodas
• ….
• ….
• De veras, no te preocupes
Hana detiene su caminar, se gira, se dirige a Rukawa, se acerca lo suficiente como para que sus palabras solo sean escuchadas por el zorro, y pronuncia suave pero bien vocalizado para que él le entienda de una vez por todas.
• Te vienes conmigo a MI CASA y punto, no quiero que preocupes mas a tu mama, parece ser que haces mejor no hablando, solo dices estupideces.
Al pobre pelinegro se le hace un nudo en la garganta, al parecer el do¨aho escucho lo suficiente para darse cuenta de su situación real y agradeció estar con él ahora, y en aquel instante mas que nunca se percataba de la madurez y de la discreción presentes en el pelirrojo y una vez mas constataba los buenos sentimientos y el corazón tan grande del que era poseedor su torpe, en su mente y en sus sueños lo llamaba su torpe, enamorado hasta el tuétano por Hanamichi desde hacia mas de un año.
Llegaron a una mole de edificio de 4 pisos apostada en la mitad de la cuadra,
• Sigue, por esas escaleras al 304.
• Aja
Hana escolta a Kaede, sin querer o mas bien queriendo mucho no evita pasar su mirada por la retaguardia del pelinegro, lo observa desde su nuca, su cuello largo, blanco, sus hombros anchos y fuertes pero son sus nalgas que le roban roda su atención, se perfilan por sobre el pantalón mucho mejor que con la pantaloneta de los entrenamientos (si, ya llevaba días observando detenida y concienzudamente al zorro).
Y aquel aroma que dejaba a su paso el pelinegro llevaba a un embobado pelirrojo que por un momento deseo pasar su mano perfilando aquel cuerpo.
• A ver Hanamichi Sakuragi, que MIERDAS TE ESTA PASANDO!!!!
• Aca?.
Casi Se va de narices sobre Kaede y este lo sorprende al ver la puerta de su apartamento.
• Si, permíteme-.
Hana esculca dentro de sus bolsillos para hallar un ramillete de llaves, que comienza a usar, abre y desliza su mano por la pared al lado izquierdo prendiendo el interruptor
• Sigue.
• Gracias.
Kaede deja sus zapatos en el genkan y llega directamente a la sala decorada con un sofá, dos poltronas pequeñas, todo de color blanco, una mesa de centro al natural y un televisor, sus ojos ruedan por la estancia fascinados por la claridad del apartamento, jamás imagino que Hanamichi tuviera aquel gusto, a su mano derecha se encuentra la cocina donde ya se halla Hana prendiendo la estufa y colocando una jarra sobre ella, a su izquierda ve directamente el balcón con una silla y frente a él al fondo, una puerta , “ la habitación” piensa Rukawa
• Descansa esas maletas Rukawa, déjalas en la sala.
• …gracias…
• Que te gustaría comer,…mmm..tengo gohan…gohan…gohan…para variar mas gohan…ah y sashimi, si te apetece-. Hana miraba un plato hondo cubierto con un papel de aluminio con ojos de terror.
• No me gusta el sashimi
• En serio???, bueno ya somos dos, mi abuela siempre me manda obligándome a comerlo
• Ah y por eso me lo querías dar?.
Hana estalla en una carcajada y decide dejar aquel plato donde se hallaba anteriormente, mientras Rukawa sentado en el sofá termina de admirar el apartamento y de descubrir a su espalda una escalera que por lo que puede ver lleva a un pequeño cuarto.
Hana lo observa y lo invita a seguir, Kaede ya estando allí queda gratamente sorprendido viendo que sus paredes están surcados de pequeños estantes repletos de libros, DVD, música, un futón enrollado y recostado sobre la pared acompañada de una mesita con dos portarretratos , uno de Hana alrededor de doce años siendo abrazado por un hombre de mediana edad bastante atractivo y otro de Hana rodeado por su posible abuela y una mujer de cabello ligeramente rubio, ondulado y de hermosos ojos color chocolate iguales a los de Hana, una extranjera.
• Zorro baja, hice gohan..jeje
Kaede baja sonriente, que lugar mas agradable, se sentía lleno de paz, y por cierto con bastante hambre, seria comer solo gohan. Cuando llegó a la sala se encontró con un plato repleto de gyoza, al lado vinagre acompañado de te y de un calpis.
• De que son?-. pregunta Kaede indicando las empanadillas
• De pollo.
• No que había solo gohan?
• Jajaja, te quería sorprender
Inconcebible, extremadamente adorable era para Kaede aquel pelirrojo.
• Tienes mas calpis?
• Pensé que querías te.
• No, quiero calpis.
Hana sin pensarlo dos veces se dirige a la cocina y trae su dichoso calpis para Kaede que tiene atarugada una empanadilla dentro de su boca…
• Gra…mm…mmm
• De nada, jeje
• ….
• Te gusto?
• Delicioso, las haces tu?
• Si y a veces me manda mi abuela
• Parece que te quiere mucho
• Si, aunque me va mejor y me gusta mucho mas la comida de mi familia
• Mm??
• Viste la foto de arriba?
• Aja
• Mi abuela y mi tía, mi tía es latina , la mitad de mi familia es latina y viví toda mi niñez fuera de Japón, por eso me gusta todo lo que tenga que ver con empanadas, tamales, arroz, carne asada, frijoles , patacones…….
• Mm…..-. a Kaede le hablaba en chino
• Si quieres mañana cocinamos algo que se que te va a encantar
• Mañana?
• Es sábado , si no lo recuerdas..
• Mm…lo olvide.
• Bien, ya es hora de descansar.
Hana se levanta y alza los platos, ya de regreso de la cocina agarra las maletas de kaede.
• Donde quieres dormir?, arriba esta un futón, es delicioso o en mi habitación si te gusta la cama, yo puedo dormir arriba
• …yo..no se…
• Quédate en mi habitación, la del fondo.
Hace seguir a Kaede, prende el interruptor, se encuentra con una habitación igual de blanca al resto del apartamento, dos estantes mas, repletos de libros a un costado de la cama, un televisor pequeño y un equipo de sonido frente a ella y un closet repleto de ropa delicadamente doblada. Hana deja las maletas al lado del closet y con una sonrisa despide a Kaede.
• Que descanses-. Cierra la puerta y deja al pelinegro mas que sorprendido ni tiempo le dio para darle las buenas noches.
Kaede husmea por encima los títulos de los libros, autores, diablos! Hana, quien pensaría que te gustaba la lectura, se sonrojo al ver todos los títulos de Henry Miller: tropico de cancer, tropico de capricornio, el mundo del sexo, sexus, Nexus, Plexus…….entro otros pegados a los de Anaís Nin con su la casa del incesto, delta de Venus, little brids, Seduction of the Minotaur, In Favor of the Sensitive Man, Henry and June, incest………encontró autores como James Agee, Yukio Mishima, Yasunari Kawabata ..entre otros..
Increíble, se recuesta en la cama y sonríe, siente que cada vez hay mas cosas en común entre los dos, se gira y tropieza su nariz en la almohada , siente el aroma de Hana llegar hasta su interior.
• Hana, mi Hana, me fascina tu olor!-.
Susurra extasiado el pelinegro, sintiendo las sabanas de aquella cama, sin darse cuenta su imaginación cobra vida, saberse en su cama, rodeado de su aroma. Cierra sus ojos e imagina que su pelirrojo llega a su lado, besa sus manos, sus ojos, sus labios, se acaricia a si mismo y busca en su billetera una foto de Hana que guarda hace bastante tiempo, no lo soporta, se tira nuevamente sobre el lecho, sentir a Hana unos cuantos metros de allí enardecen su deseo, se quita la camisa, baja el cierre de su pantalón y se toca por encima del boxer.
• Hana..Hana…
Muerde sus labios y nuevamente cierra sus ojos, ya sintiendo henchido su miembro baja su interior, comienza a masturbarse, daría todo por besar a Hana!, su mano sube y baja, se toca la punta de su miembro y ahoga un gemido, su espalda se arquea y sus manos van cobrando velocidad.
• Mi ha..na…
Solo atina en un instante en tomar su propia camisa y cubrirse con ella al momento de llegar al orgasmo, explota en su propias manos y en ella, los espasmos de su cuerpo lo doblegan sobre la cama y se ve obligado a morderse su labio inferior sin importar cortarse a si mismo para que Hana no escuche su éxtasis.
Siempre ocurre lo mismo, queda exhausto después de uno de sus “ toqueteos” con el pelirrojo de protagonista, necesita algo de liquido y decide ponerse su pantalón de pijama para lavarse sus manos e ir a la cocina.
Abre suavemente la puerta del cuarto y en medio de la oscuridad enfoca el baño al fondo de la sala, entra a él, prende el foco de luz, abre el grifo del agua, limpia sus manos y enjuaga su cara: -Hana esta arriba, estará dormido?
Se devuelve sobre sus pasos hacia la cocina.
• No puedes dormir?
Kaede se sorprende al escuchar a su espalda la voz de Hana, algo roca con un matiz diferente, se gira lentamente con el corazón en la garganta.
• ..no…
Hana enciende una lámpara que esta a su lado, esta con el pijama puesto, la camisa totalmente desapuntada mostrando su pecho, Kaede observa sin temor a estar equivocado que los ojos del pelirrojo están mas oscuros, la tez de su rostro deja ver una huella de sudor y casi felinamente se acerca hasta él.
Rukawa traga saliva al ver aquel ser tan sexy acercarse hasta el punto que siente el calor que despide el cuerpo de Hana.
• Yo no he podido pegar el ojo-. Su voz cada vez mas ronca.
• …yo..tampoco-. Rukawa no puede quitar los ojos del cuerpazo de Hana.
• …Rukawa…yo…
Sin dar tiempo Hana alza una de sus manos y toma la nuca del pelinegro, se miran a los ojos y escuchan sus respiraciones pesadas y entrecortadas, y es Kaede quien se acerca mas a Hana , terminando este empujándolo hacia su boca, se besan profundamente, mezclan su saliva, se tocan sus lenguas, Kaede levanta sus brazos y acaricia el pecho directamente del pelirrojo que hace mas presión en su nuca, es un beso denso, casi violento, a Kaede le duelen sus labios por el puñetazo de su padre y por que minutos antes se mordiera para no gritar, se muerden mutuamente, jadean, se profundizan en boca del otro hasta que se retiran y un hilo de saliva brilla a contraste de la luz.
• Sakuragi..hueles a..
• Sexo?
• Mm.si..
• Tu no me has dejado dormir kitsune..
• Que? Yo yo…
• Te he estado imaginando … y no me aguante…decidí bajar …pero me sorprendió verte en el baño
• Te imaginas??
• Contigo kitsune, me estas perdiendo! Desde hace mucho..
Nuevamente lo besa pero ahora uno de sus brazos rodea la cintura de Kaede y lo acerca a su cuerpo, el pelinegro alza sus brazos rodeando el cuello del pelirrojo.
• Zorro, tu también hueles..
• Si, lo se..
Hana acaricia el rostro del pelinegro y despliega nuevamente una de sus sonrisas que derriten al kitsune.
• Que estabas haciendo zorrito? Porque estabas en el baño?
• Al igual que tu, te estaba pensando.
Adrede Hana roza su sexo sobre el miembro de Kaede arrancándole un gemido, lo lleva hasta apoyarlo en la pared y mirándolo a los ojos le susurra:
• Gime para mi zorrito, te necesito-. Continua friccionando su cuerpo al del pelinegro que no es capas de evitar las oleadas de placer que lo están acribillando.
• Ahhh ahhh, Hana..
• Dime..ahh
• Siempre gimo para ti, siempre…
Hana saborea los labios de su zorro, rueda su boca hasta su cuello, baja una de sus manos y con sus dedos acarician el elástico del pantalón del kitsune, pasa por encima de el y acaricia el miembro bastante excitado del zorrito.
• Ahh Hana..ahh..estas conciente..de lo que..ahh estas haciendo?? Ahhh
• Mm..si…desde que estaba …ahh..hospitalizado…desde que te vi…masturbarte..en las duchas…
• Que!..me viste?
• Si…después que regrese al equipo…una tarde
• Hana ahhh, por ti…
Hana sale del cuello del pelinegro y sin dejar de masajear su miembro lo mira a los ojos algo impactado
• Por mi? … mi zorrito…
• Hana, estoy enamorado de ti..
• Zorrito…me tienes enfermo…
Llevado por la excitación Hana abre el pantalón del kitsune y mete su mano hasta tocarlo, siente sobre el vello púbico del kitsune rastros del anterior orgasmo del zorrito, aprieta su miembro y toca su punta…
• Ahh Hana…
• Tócame zorrito, tócame
Kaede no lo duda y sigue la acción de llevar su mano a la entrepierna del do´aho encontrándose con un inmenso miembro palpitante, a punto de reventar y al igual que el do´aho siente rastros de semen y humedad dentro de la ropa del pelirrojo
• Zorrito, yo nunca he estado..ahh con un hombre…
• ..ahh..yo tampoco…
• Que me has hecho…
Se masturban mutuamente, se rozan sus cuerpos, se besan pero en ningún momento dejan de mirarse a los ojos. Rukawa explota en la mano de Hana untando a su vez su pecho, para su labor de dar gusto al pelirrojo que gruñe de disgusto al sentirse abandonado por la mano del kitsune.
• Que haces zorrito?
• Te molesta si vamos a tu cama?
• ..para nada..pero no me dejes así..
Rukawa toma en su mano el mentón del pelirrojo y roza sus labios.
• Al contrario, te mereces todo, ven te lo voy a dar..
Sin entender en su totalidad, el do´aho sigue a Rukawa hasta su cuarto en medio de besos, roces, jadeos…
Aquella noche seria la primera especial en la vida de los dos chicos e iban a haber muchísimas de ahora en adelante.