Prefacio
Lagrimas caían desde sus ojos, no lo podía creer, era el caballero de rostro pálido con mirada abrasadora, tan solo, tan triste, era una batalla sin fin, el recelo, la ira, la impaciencia de tener que estar batallando sin poder decirse cuanto se amaban, uno en frente del otro, dos corazones batallantes contra esa lucha indeseada, destinados a estar juntos, ninguno de los dos parecía padecer ante el momento de tirar la espada antes del atardecer. ¿Como podía el mundo ser tan injusto? La impaciencia de este amor entre rebeldes los cegaba…La verdad se escondía tras sus ojos pero el fuego del amor recorría su corazón.
La adrenalina no paraba de recorrer el cuerpo de ambos peleadores, el lamento que se invocaba ante el sucumbir de que se deseaban, cayendo en un hoyo negro de poca integridad y angustia, deseando nunca haber aceptado luchar en esa batalla que en sus corazones era grande como el amor que sentía el uno por el otro.
“No me podían hacer enemigo de mi amado, de mi alma gemela, de el único ser en el mundo que podía entender si estaba bien o mal, si estaba… dulce o amargo…Aquel ser que podía con todas sus suaves caricias llevarme a un mundo perfecto sin que estuviéramos preocupados de lo que nos convendría, un mundo, que pudiera trascender lo limites de la imaginación…Daría mi vida por ese ser, porque sin el no pudiera sentir esa pizca de mundo que me hace falta…Ese toque de locura que le daba a mi vida…¿Como podría seguir enfrentándome a el?”
Eran palabra muy difíciles de comprender en ese momento de incapacidad propia del ser humano para pensar en que estaban haciéndose el uno al otro, no lograban canalizar sus acciones y mucho menos sus sentimientos…
“No se si era el ruido del acero de nuestras espadas chocando una con la otra o la inmensa confusión al ver a la persona que amaba frente a mi, mi corazón latía mas de normal y sentía que la adrenalina de luchar no se comparaba con el fuego que quemaba mi interior. ¿Por qué? ¿Por qué no te pudiste haber llamado de otro modo?...¿Que hay en un nombre?...Aunque llamemos a una rosa con cualquier otro nombre, seguiría teniendo el mismo perfume, igual que tu seguirías siendo mi razón de ser si no llevases ese nombre…”
Alaridos de furia y rudeza resonaban por todo el lugar, espadas chocantes, sangre que no se podía obviar. ¿Que lograban con batallar? Nada! Nada en lo absoluto, solo una frustración inmensa…La impotencia de no poner detenerse…Sus pensamientos eran consientes pero sus cuerpos luchaban por si solos.
Se Miraron…
Pensaron…
Amaron….
Un sonido sordo interrumpió los pensamientos de los dos jóvenes en batalla. Había sido el sonido provocado por una de esas espadas al chocar contra el frió suelo…
“Es difícil ver un ángel en pleno día con las alas escondidas y muy inútil reconocer que ese ángel que he visto en ese atardece y en la sombría noche pueda desaparecer…”
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español