-¿Cómo es la vida?
-horrible
-¿Por qué?
-porque cuando comienzas a amar te lo quita
-¿alguna ves amaste?
-si y no te imaginas cuan doloroso fue
-¿esa persona lo supo alguna ves?
-no, nunca me atreví a decírselo
-¿tenias miedo?
-si y mucho
-¿a que le tenias miedo?
-a que se alejara de mi
-¿Dónde esta la persona que amas?
-esta lejos donde no pueda encontrarla
-¿por que se alejo de ti?
-porque se enamoro
-¿de quien?
-de la persona que se atrevió a declararse
-¿Cómo vivirás ahora?
-con la culpa de que alguna es él me pudo amar y yo y mis miedos lo dejamos pasar…
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Era el comienzo de un nuevo día, y para dos hombres que se amaban sin saberlo sin duda seria uno muy largo ya que ese día había clases.
-¿me pregunto si el David leerá lo que ayer escribí en esa pagina de Internet?- se preguntaba Elías cuando por fin se había levantado de la cama- si como no, él nunca se interesaría por entrar en esas cosas. Solo se me ocurren a mí.
Termino de cambiarse y bajo para tomar desayuno para luego prepararse para el largo día al lado de su amor imposible.
En otro lugar de la ciudad otro chico se estaba levantando luego de haber tenida un sueño bastante lindo con su mejor amigo y amor.
-“como me gustaría que los besos, caricias y palabras de amor que me dice en mis sueños se volvieran realidad”- pensaba mientras abría las cortinas para dejar que la luz del sol alumbre su habitación- “si claro, como si fuera a pasar”
Cuando ya estaba listo se dispuso a caminar hacia la escuela, un era temprano así que lo hizo con toda la calma del mundo, en algunos momentos un nombre se colaba en su mente y la tristeza lo embargaba como millones de flechas en su corazón, “Elías”, una y otra ves se hacia mas doloroso y mas duro llevar el sentimiento ¿Por qué el amor es tan difícil de sobrellevar? ¿Por qué no pudo ser solo amistad? ¿Por qué entraste en mi vida? Miles de preguntas sin respuesta surcaban en su mente. David estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta que alguien estaba caminando a su lado…
-oye David ¿te sucede algo?- esa voz se le hacia tan hermosos y tan dolorosa a la ves que la reconoció en seguida. No puedo evitar sobresaltarse pero no por susto si no por la emoción de tenerlo de nuevo en frente suyo.- ¿te asuste?
-no Elías no me asustaste, es solo que me sorprendiste es todo- estaba nervioso por tenerlo tan terriblemente cerca y a la ves tan horriblemente lejos- ¿llevas mucho rato caminando conmigo?
-no mucho, pero te veía tan concentrado que no te quise molestar- “es lindo cuando esta así de concentrado” pensó y no puedo evitar sonreír como un idiota.
-¿de que te ríes?- “que linda sonrisa y que sabrosos se ven sus labios” no quería pensar en esas cosas pero su mente ya se mandaba sola.
-no de nada-
Siguieron el trayecto en silencio, las palabras no salían y sinceramente no querían hablar si lo hacían llegarían a un punto en el que no soportarían y gritarían a los cuatro vientos lo que sentían. Amos estaban tristes se sentían acabados y que ya nada valía la pena si no estaba uno al lado del otro, cuando no estaban juntos nada tenia significado, cuando no estaban juntos el día se hacia eterno, cuando no estaban juntos eran muerto en vida porque si no estaban juntos esto no merece ser llamado vida. “el amor duele” era un pensamiento que estaba latente en sus cabezas, un pensamiento que los tenia adoloridos, un pensamiento que no los dejaba dormir.
Las clases transcurrieron normales, o sea cada uno por su lado, David estaba con su “novia” y Elías estaba que se moría de los celos.
-“¿Cómo seria si se enterara de que mi novia es solo una tapa para esconder que lo amo con fuerza?”- pensaba David cuando poso su mirada en su “amigo”- “de seguro se alejaría”
Y así pasaron las horas de clases, hasta que por fin solo quedaban quince minutos para la tan esperada salida, pero cierto chico había meditado muy bien que haría al retorno de su hogar y estaba consiente que si hablaba ya no habría retorno pero ya el peso del sentimiento ya no lo podía cargar, la decisión estaba tomada y ya no había lugar para las dudas, ahora solo había momento para actuar.
-¡Elías! ¡Espérame!- cuando vio que su amigo se alejaba grito como desesperado ya que era ahora o nunca, se sentía sumamente nervioso. Tenia que admitirlo, tenía miedo, miedo de perderlo para siempre, le seria muy doloroso estar en la misma clase y tratarse como dos par de extraños. No definitivamente no soportaría eso y es por eso que iba a hacer todo lo posible para ganarse el corazón de su mejor amigo.
-¿Qué sucede David?
-es que necesito hablar contigo, necesito que sepas algo que tengo dentro
-dime que es lo que pasa
-es que yo…- el corazón le latía a mil por hora pero ya había comenzado a hablar y no iba a dejar ir a su amigo hasta que lo escuchara- yo…
CONTINUARA--------