Capitulo1
Escocia 1876
-Ya estoy listo Yohei- dijo un joven pelirrojo, alto y con los ojos color miel, sonriente mirándose por el espejo.
-Ya ere hora solo queda una hora para tu boda, tu prometido si pondrá de los nervios si te retrasas un solo segundo.- replicó su amigo quitándole polvo invisible en los hombros.
-No tengo ningún interés en retrasarme,tengo muchas ganas de casarme no veo la hora de llegar al altar amigo.- dijo el ojimiel embobado.- Lo amo con toda el alma.-afirmó feliz.
-Ya me lo has dicho cientos de veces, Hanamichi, Lo has gritado a todo Glasgow...
-Amigo Yohei no me recuerdes viejas vergüenzas, ahora mismo solo quiero ir a la iglesia y atarme de por vida al amor de mi vida.- dijo el pelirrojo mientras terminaba de anudar el pañuelo en el cuello. " Ambos habían decidido finalmente casarse con un traje compuesto por pantalón ajustado, chaqueta y camisa. Su prometido se había negado de tajo usar el kilt para el día más importante de su vida..."
-Sakuragi-kun puedo hablar con usted un momento?- Preguntó una joven entrando en la habitación.
-Sí, Haruko, Yohei puedes irte, te encontraré en la iglesia.- pidió el ojimiel.
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-Yohei, ha pasado una hora ; porqué no aparece Hana?-preguntó un joven alto con el pelo negro y los ojos azules.
-Rukawa no te preocupes, él aparecerá; ya lo conoces seguramente se habrá perdido.
-Es un dahou, mejor vete a buscarlo.- pidió el pelinegro.
-Vale, pero no empecéis la fiesta sin mí..Estaré de vuelta en media hora.
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"Lo siento Rukawa no puedo perdonarte, estoy muy dolido ahora mismo" pensó Hanamichi terminando de hacer su maleta, sin mirar atrás subió en un carruaje de alquiler y se dirigió a la estación.
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-Ayako, sabes que odio los bailes; por qué sigues invitándome?- preguntó el ojiazul molesto.- mejor dicho chantajeándome para que venga.- añadió.
-Para que no te conviertas en un lobo solitario- contestó una joven con el pelo negro rizado y los ojos marrones.- Ya ha pasado mucho tiempo, sabes, creo que deberías empezar a buscar una pareja. No querrás quedarte solo para siempre,verdad?- agregó muy seria.
"No voy a ganar esa discusión . Debería darme por vencido y aceptar mi derrota...No, no voy hacerlo; tengo mi orgullo y no voy a ceder sin antes pelear. Es posible que hoy sea mi día de suerte." Rukawa interrumpió sus pensamientos cuando sintió un golpe en la cabeza.
-Quiero morir solo, porqué no lo entiendes?- replicó el pelinegro con frialdad.
-Porque nadie le gusta estar solo en su ultimo suspiro, y por favor en mi baile pórtate bien con las chicas y los chicos...No los desprecies...
-He dicho que no voy a tu baile.- afirmó el ojiazul.
-He invitado a unos chicos muy bellos, te encantaran, seguro...
" Ni siquiera me escucha cuando le hablo... Maldigo el día en que permití que pasaras en mi casa una temporada. Aunque le cuesta creer , quiero vivir y morir rn soledad... Tres años han pasado y Hana ni siquiera me ha enviado una carta explicándose , en cierto modo le entiendo; que puedes decir a la persona que dejaste plantado en el altar pasando la mayor vergüenza de su vida. Si un día te vuelvo a encontrar te daré la paliza de tu vida, te dejará tan mal que nadie te podrá reconocer..."
-Rukawaaaa me estás escuchando?-preguntó Ayako molesta.
-Sí..
-De que te estaba hablando?
-Bueno, seguro que era sobre algo de tratar bien a la gente. No te basta con que te suporte también quieres que lo haga con los demás...
-Primo no sigas por ahí, te arrepentirás te lo aseguro.- dijo la pelirizado mirándole muy molesta. El pelinegro suspiró frustrado.- Todos aquí te conocen como el ser más frío de Glasgow, dicen que desprecies a cualquiera declaración de amor y miras por el encima del hombro a todos...Sé que has sufrido mucho pe...
-Corta el rollo Ayako, tu no sabes nada de mí y por favor no hables de mi vida como si lo supieses todo...Iré a tu baile, ahora por favor márchate- dijo Rukawa furioso señalando la puerta.
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" He regresado Glasgow, sinceramente no lo esperaba... Ya me había hecho a la idea de nunca regresar a escocia y a mi ciudad...Estaba seguro de que nunca volvería a caminar por estos caminos. Pero tengo un deseo que cumplir y no importa el precio que tengo que pagar; además ya he decidido que tengo una deuda que pagar. No me marcharé sin la conciencia limpia" reflexionó Hanamichi mirando una enorme casa victoriana.
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-Ayako, voy a tomar un descanso- dijo el pelinegro antes de marcharse. Pasó por los pasillos y se dirigió directamente al escritorio, abrió la puerta muy despacio y entró sigilosamente- Nadie..- se interrumpió al escuchar un ruido. Echó una mirada a la habitación y vio como alguien salía detrás del sofá y se dirigía hacia él. No tuvo tiempo de reaccionar el hombre se abalanzó sobre él. Ambos cayeron al suelo, su atacante le tapó la boca con una mano y la otra lo golpeó.
-Si gritas o haces algún movimiento te mato, entiendes?- dijo el atracador gélido, el ojiazul lo miró y se quedó impresionado, distraído asintió. El hombre se levantó y lo apuntó con una arma mientras caminaba hasta la puerta.- No se te ocurra gritar.
-Torpe, crees que no me he dado cuenta de que lo que llevas en las mano no es un arma.- dijo el ojiazul levantándose y sacudiéndose el polvo. " Tan alto como él, pelo rojo hasta el hombro y con los ojos azulverdoso, si no fuera por el color de sus ojos sería Hanamichi Sakuragi" observó mirándolo de reojo. Bajó la mirada para recuperarse de la impresión y luego miró con indiferencia al atracador.
-Así que no he podido engañarte, es cierto, esto no es un arma- dijo el pelirrojo mientras se rascaba la cabeza.- Bueno, adiós.- agregó abriendo la puerta.
-No te vas de aquí sin darme alguna explicación- ordenó Rukawa cogiéndole por el codo.- Qué estaba haciendo aquí y porqué?
-No busques excusas para tenerme un poco más , es normal que te hayas enamorado de un genio como yo; no te preocupes ja ja ja- replicó el atracador deteniendo su huida.
-Dónde está el genio aquí? Bueno, si te refieres a mí; no creo que llegue a tanto pero gracias por el cumplido.- dijo el pelinegro cerrando la puerta.- ahora explícate
-Veras... estaba buscando el baño y me perdí, sin querer entré aquí y como soy muy curioso...
-Aquí el único idiota eres tú, qué estabas buscando?- Interrumpió el ojiazul con tono serio.
-A quién le llamas idiota, estúpido..?! Ah!! Ya sé ...Tú lo que quieres es que te dé un beso- dijo el pelirrojo sensualmente. Con una mano muy despacio le cogió por el cuello, el ojiazul lo miró desafiante. El ladrón fingió no verlo y muy lentamente juntó sus labios . Empezaron a besarse suavemente, deteniéndose para darse pequeños mordiscos y lametazos.
-Rukawa tu descanso se terminó, no dejan de preguntarme por ti- dijo una voz detrás de la puerta intentando abrir la puerta.- Primo apártate de la puerta, no puedo entrar.- añadió dejando el forcejeo.
Muy despacio detuvieron el beso.
-Estás metido en un gran problema.- dijo el pelinegro apartándose de la puerta.-Entra Ayako.-
-Por qué te encerraste aquí? Y tu quién eres? Que están haciendo los dos encerrados ¿ No recuerdo haberte invitado...
-Cállate un momento, chica...
-Bueno, yo me marcho.- dijo el pelirrojo antes de desaparecer. ^