Capitulo 2
-Quién era ese hombre,primo?- Preguntó Ayako sorprendida.
-Me voy- dijo Rukawa ignorándola.- Hasta otra- añadió antes de marcharse. "Torpe te has salvado de milagro, esa estúpida de Ayako apareciendo en el peor momento. Ladronzuelo no te escaparás de mí, podría reconocer tu rostro en cualquier lugar".
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-Uff!!- Suspiró Hanamichi aliviado mientras se escondía detrás de un arbusto, esperó unos minutos y vio como el Conde Rukawa entraba en su carruaje y se marchaba. " Mejor no tentar mi suerte, he podido recopilar lo suficiente de esa familia." Pensó después de salir de su escondite, echó una ojeada por donde había ido el carruaje del Conde y empezó a caminar en sentido contrario. " Rukawa has cambiado , antes tus ojos no mostraban tanta crueldad, seguro que el odio que sientes por mi nunca lo podrás olvidar y mucho menos me perdonarás por lo que te hice...Yo tampoco creo que me merezca tu perdón....No te desanimes Hanamichi, tu no buscas su perdón sólo quieres compensarle por lo que ocurrió; no confundas tus objetivos"- Soy un genio, puedo hacer las dos cosas al mismo tiempo.
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-Tetsuo, quiero encuentres a un tipo; en ese sobre encontrarás toda la información que necesitas saber y si tienes alguna duda pregunta.- pidió el ojiazul señalando la mesita.- Di al cocinero que hoy no se preocupe por el desayuno y el almuerzo, tengo una cita a las diez y media y no regreso a casa hasta tarde.- agregó levantándose de su escritorio.
-Sí, mi señor- replicó el mayordomo.
-Me marcho, espero que tengas algo sobre mi encomenda para cuando regrese.-
-Sí, mi señor.
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-Haruko, porqué me citaste aquí?- preguntó el pelinegro mirando muy molesto a su alrededor.- Habla rápido que quiero marcharme.- ordenó.
-Quiero hablar contigo, Ayako ha dicho que estás buscando esposa...
-No estoy en el mercado- cortó el ojiazul.
-Pero Ruka...
-Ya te lo dije una vez y te vuelvo a repetir, jamás me casaré o tendré alguna relación amorosa contigo.-dijo el pelinegro serio.
-Eh!! Bella dama, no huyas de mí...No encontraras a un hombre tan guapo como yo- gritó alguien desde lejos. Rukawa miró hacia donde provenía la voz y se encontró con una joven con el pelo marrón que corría hacia él, siendo perseguida por un pelirrojo que le lanzaba besitos.- Te he dicho ya que soy un genio- añadió sonriendo. Cuando llegó donde estaban se detuvo enfrente de Haruko.
-Estás interrumpiendo una conversa dahou- dijo el pelinegro molesto., el pelirrojo se giró y le guiñó el ojo. " Porqué me guiña el ojo ese estúpido?!"
-Lo siento, no sabía que estaba interrumpiendo un encuentro entre amantes- dijo el pelirrojo en tono burlón mientras señalaba a los dos y dibujaba un corazón.- No te preocupes os dejaré sólo, tor. to .li...- se interrumpió al recibir un golpe
-Deja de decir estupideces , torpe- dijo el ojiazul con desprecio.- Y tu,- agregó mirando a Haruko.- nunca más intentes declararte a mí y ya de paso tampoco me dirijas la palabra a no ser que sea algo de vida o muerte... Maldita,ni siquiera espera a que termine de hablar.- añadió mirando como corría la chica.
-No tenías que ser tan cruel con ella...
-Cállate inútil tenem...
-A quién llamas inútil?!- interrogó Hanamichi molesto agarrándole por las solapas de la chaqueta.
-Hay alguien más aquí?!- replicó el pelinegro mirándole fijamente a los ojos.
-No mereces que pierda mi tiempo contigo, una dama me espera- dijo el pelirrojo soltándole despacio, le quitó el polvo invisible y se giró para marcharse.
-Tú no te vas a ninguna parte- dijo Rukawa sujetándole por el codo.- Qué buscabas en casa de mi prima?- preguntó.
-Tu prima? No creo conocerla- contestó el pelirrojo haciéndose el despistado.
-No me tomes por tonto que tengo muy mal pronto.Quiero una explicación Ya.
-Soy letrado y uno de mis clientes me ha pedido como su ultimo deseo que cumpliera un pedido, no puedo decirte su encomenda pero según mis investigaciones estaba en cas del Duque Miyagi- explicó Hana en tono quedo.
-No estoy satisfecho con tu explicación, así que esmérate un poco más con tu historia.- replicó el ojiazul .
-Eres un desconfiado, lo sabias?!- comentó el pelirrojo sonriendo a carcajada.
-¡¿No me lo creo!?- exclamó el pelinegro sorprendido. " ¿Mi Hanamichi ? se preguntó mientras analizaba al hombre que le estaba hablando. " Eres tu, me has llamado Zorro, aunque solo fuera una vez ayer lo hiciste...Sí tienes que ser Hanamichi Sakuragi, solo él pregonaba a todos que me parecía a un zorro..Y esa sonrisa de genio, es su marca...Nadie ríe de esa forma con tanta vida, ese tono de fondo que te entran ganas de reírte con él... Pero, esos ojos verde?! El color de los ojos no cambian así de la noche a la mañana... Sus ojos, no, su mirada es de mi Dahou, esa mirada salvaje que usó ayer para amedrentarme es de Hanamichi Sakuragi..."
-Eh!!- gritó el pelirrojo zarandeando al pelinegro.
-Suéltame idiota- exigió el ojiazul con frialdad.- Que Quieres?- preguntó." Que haces aquí traidor?" pensó furioso.
-No me estabas escuchando, y no me gusta hablar solo... ouch- gimió al recibir un golpe en la mejilla.- Por qué me golpeas? -preguntó molesto.
-Porque me da la gana, ahora contéstame.- contestó el pelinegro.
- Me llamo Hanamichi Hanasha- dijo el pelirrojo dándole la mano.
-Soy el Conde Kaede Rukawa- replicó el pelinegro ignorando su mano. " Parece que ni siquiera me recuerda...La rabia que sentí por ti cuando me abandonaste , creí que la había enterrado en el fondo de mi corazón maltrecho... Qué debo hacer ahora?"- Te odio- murmuró.
-Estoy muy feliz por hacer un nuevo amigo, ser nuevo en una ciudad es muy difícil; además dos veces me han llamado Barón Sakuragi...
-Pues no te pareces nada al torpe- interrumpió el pelinegro.
-Será porque no soy ese tal torpe, aclarado eso, me marcho.
-De aquí no te vas hasta que no me digas que estabas buscando en casa de Ayako.- aseguró el ojiazul gélido.
-Ya te he contestado antes...
-Si no quieres tenerme hasta en la sopa contéstame.- dijo Rukawa mirándolo fríamente- Puedo llegar a ser realmente pesado- aseguró.