1. PESADILLA
Se divisaban dos chicos en la oscuridad, en un callejón poco concurrido, a la esquina, ocultándose, se encontraba alguien espiándolos; -¿Qué pasará?, O.O Espero que Mark no le haga mucho daño - pensaba un chico, como si sintiese culpa.
- Hola Kyo
- ¿Qué quieres? ¿Qué hacemos aquí?
- Ah, pues nada, Oye, ¿Podríamos hablar unos momentos?- Preguntó un chico con la piel que parecía había sido el resultado de la mezcla de leche con chocolate.
- Mmm, OK, dime, ¿de que quieres hablar? (Ö-Ö)- cuestionó Kyo un tanto incrédulo.
- Hay algo muy importante que debo decirte- dijo el chico mirándolo con lujuria
- Pues sácalo, me estas asustando, ¿Es muy grave?, ¿pasó algo malo?
- Bueno, pues... verás, hay algo... algo muy importante, que yo... mmm, bueno- suspira
- ¿Oye?, ¿estás bien?, porque parece que no, ¿no tendrás fiebre? Porque te ves un poco rojo- dijo Kyo como si estuviera evitando la situación.
- N-no, por favor deja de hacer tantas preguntas, me lo estas haciendo más difícil
- Sabes, deberíamos hablar algún otro día, no te ves muy bien, además ya me estoy aburriendo, nos vemos otro día- dijo Kyo esto último bostezando y huyendo de la situación.
- ¡¡ESPERA NO TE VAYAS!!- dijo sujetándole de la muñeca e impidiendo su marcha -
- Auch, me duele, sueltam...- fue interrumpido por los labios del otro- ¿Qué te pasa?
- Me gustas, Kyo
- Ya lo sabía- dijo en un tono frío e indiferente -Van me lo dijo
- ¿Y que piensas?-
- Te lo diré... NO ME INTERESAS- voltea mirándolo de forma muy seria y fría.
- Ah,- suspira- lo sabía, si te tengo que tomar, tendrá que ser por la fuerza-
- Te equivocas, Mark- dijo el chico interrumpiendo -será mejor que me vaya, nos vemos luego- dio la media vuelta e intentó huir pero fue detenido por aquel chico, se volteó a mirarlo, pero...
- No dejaré que te vayas, he estado esperando por esto durante mucho tiempo y no te dejaré ir así como si nada
Mark azotó a Kyo contra la pared, y lo acorraló con sus fuertes y bien formados brazos, abrió una puerta que se encontraba a su lado, era una vieja bodega, y ahí haría lo que tanto deseaba desde hace algún tiempo, obligó a entrar a Kyo, cerró la puerta tras de ellos y sujetó a Kyo con fuerza para que no intentara escapar.
- ¿Qué pretendes?- dijo forcejeando contra su opresor
- Solamente te voy a demostrar cuanto te amo
- Vete al infierno
- Te voy a llevar conmigo- y diciendo estas palabras al oído de Kyo, mordió su oido con fuerza, cosa que hace que suelte un leve gemido de dolor.
- Detente... por favor...- Suplica asustado.
- No quiero
Mark continuó lamiendo el cuello de Kyo, le gustaba lo que su cuerpo le provocaba, y más aún si lo estaba forzando, estaba realmente excitado, luego lo aventó, tirando al chico de ojos miel y llorosos al suelo, se le acercó lentamente y lo desvistió por completo, le ató las manos a la espalda y se dispuso a lamer cada trozo de piel que se interponía en su camino, Kyo gemía de placer, placer que sólo su cuerpo sentía, ya que su mente pensaba que se trataba de una horrible pesadilla de la cual quería despertar.
Mark se encontró con el pezón del chico, lo lamió y lo mordió hasta oír a su victima gritar, eso le gusto, bajó más y más hasta llegar a su entre pierna, se dispuso a devorar cada pedazo de piel y carne que encontró.
- Por... favor... aahh... para aaaah
- Pero ¿por qué? Si tu también lo disfrutas o ¿no?
- De... deten...te... yo... no puedo... máaas- apenas podía pronunciar palabra alguna, estaba llorando y se sentía utilizado.
- Te viniste muy rápido, no importa, ahora prepárate que esto aún no termina.
Mark sentía que no podía más, así que puso a Kyo en cuatro, claro que este no se podía apoyar en sus manos ya que estaba amarrado, pero eso no le importó a Mark, puso su glande en la entrada del chico y se metió dentro de él de un solo golpe
- Ahhh... duele, deten...
- Shhh... calla... si cooperas... te aseguro que no te dolerá mucho.
Kyo gritó pero a Mark no le importó, ni siquiera lo había preparado y lo empezó a embestir con toda su fuerza, el chico suplicaba, gritaba y gemía de dolor, pero sus súplicas no fueron escuchadas.
-¡¡Haaa, haaa, haaa, jaaah, ugh!!- gemía el pobre chico entre sollozos
Mark se vino dentro del chico de ojos miel, y él entre sus vientres. Siguió besando el dulce cuerpo de su victima, lamiendo los restos de esencia que había, esparcidos por su suave y delicado cuerpo. Por fin Mark había terminado, se vistió de manera pronta y rápida dejando al chico tirado y aun amarrado, lo volteó a ver y le dijo:
-ja, ¿Lo vez, Kyo? te dije que te demostraría mi amor- dijo Mark en tono meloso y burlesco
Mark Salió de la bodega sin siquiera desamarrar al chico de ojos miel, al salir se topó con un puño en su rostro.
- ¿Qué demonios te pasa Van?- Mark pronuncia estas palabras desde el suelo a un chico alto de pelo castaño que lo miraba con odio.
- Será más bien ¿Qué demonios te pasa a ti? ¿Cómo te atreviste a tocar a Kyo? Y te dices quererlo, lárgate de aquí antes de que llame a la policía
- No te atreverías, no creo que quieras que tu querido Kyo se entere de que tú fuiste quien me lo entregó.
- ¡¡¡MALDITO BASRTADO!!! Te dije que no lo tocaras a menos que el quisiera- Van saca de su bolsillo un teléfono móvil, y marca el número de la policía (además de marcarle a alguien más)
- Pero que te pasa, acaso no querías que aprendiera la lección, eso le pasa por creerse el defensor de los débiles. Nadie se atrevió ayudarlo, ni siquiera tú.
- Maldito...
- Mejor te apresuras a ayudarlo en lugar de maldecirme, por cierto, después te mando la copia del video, es realmente excitante, adiós.
Van, al entrar, vio a un Kyo lloroso, lleno de furia e impotencia y apunto de perder la conciencia.
- Ese maldito... Van
- ¿Te encuentras bien?
- IDIOTA
- Tienes razón, mejor te llevo a un médico.
- Tú le ayudaste, ¿POR QU…?
- No es lo que tú crees, yo...
- ¡¡¡DESÁTAME Y LÁRGATE DE AQUÍ!!!
Al día siguiente, Kyo amaneció en la cama de un hospital, los oficiales le preguntaron quien le había hecho eso, pero no se atrevió a denunciar a Mark. Ya solos, Saki empezó a platicar con Eri, había llegado después de que Van desatara al chico y él fue quien lo llevó al hospital.
- Perdóname, Kyo
- Pero ¿por qué?
- Yo los vi, vi cuando Van estaba hablando con Mark sobre ti, pero no creí que...
- No sabías que es lo que estaban tramando ¿o si?
- No, pero yo te debí de haber advertido...
- No te preocupes, sólo... ¡¡no quiero volver a ver a Van en toda mi vida!!- TT.TT
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- Perdóname- susurró Van que había escuchando todo desde fuera de la habitación.
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- Kyo, tienes que reponerte, terminarás tu carrera ¿no es así? Te ayudaré.- Saki realmente quería ayudarlo pero no obtuvo respuesta por parte del chico de los ojos miel.
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Ambos terminaron la preparatoria. Kyo consiguió una beca para estudiar en el extranjero y se marchó sin mirar atrás. Intentado alejarse de aquellos lugares que le traían amargos recuerdos, recuerdos que quería olvidar y dejar para siempre como una pesadilla de su amargo pasado.
- Saki, gracias por todo, me marcharé y supongo que regresaré cuando haya terminado
- Entonces, promete que me buscarás en cuanto regreses...
- Lo siento, no te puedo prometer eso, ya que quiero olvidarme de todo
- Acaso, ¿aún no lo olvidas?
- Sólo ha pasado un año...
- Pero...
- ...Adiós
- Adiós TToTT
Se despidieron en forma muy melancólica pero Kyo seguía soñando con aquella situación, en la que su mejor amigo lo entregó a su peor enemigo y éste había abusado de él, se sentía devastado, se marchó, pero sabía que al término de algunos años, tendría que regresar.
+++++++++++++++++++++++++++++ A—OS DESPU…S ++++++++++++++++++++++++++++++++++
En un antiguo templo de Tokio, se podía observar a un chico alto y castaño muy feliz junto con una chica alta (no tanto como él), y de pelo negro.
- Arriba los novios- era lo que se escuchaba a lo lejos
- ¿Lista para la luna de miel May?- le pregunta su madre a la chica
- Aún no nos vamos del templo y ya quieres que me marche- bufó la chica
- No se preocupe señora, cuidaré a su hija
- Eso espero, Kyo.
CONTINUARÁ...