Portkey a Hi no Kuni
(Traslador al país del fuego)
Prólogo
“Encantamientos para transportación” rezaba el titulo del libro que Harry sostenía entre sus manos con una mueca de entre desagrado y molestia
-Entonces Harry ¿Cuál es el problema?- Su mejor amigo, Ronald Weasley golpeteaba la mesa con su varita aburrido, esperaba que fuera él quien los sacara de ese problema. Harry simplemente respondió con un gruñido arrugando más el ceño.
El pelirrojo suspiró, sabía qué significaba eso “otro troll a su certificado de N.E.W.T.s”
Aquel era su examen de evaluación antes de los N.E.W.T.s. A todos aquellos que habían conseguido el puntaje necesario para presentarlos los habían llevado a las afueras de Hogsmeade y ahí les habían formado en pares. Sobraba decir que aunque Harry fuese su mejor amigo, a él le hubiese encantado que su pareja fuera Hermione.
-Me rindo- dijo el pelinegro dejando el libro en la mesa y enterrando su cara entre las paginas
-Vamos compañero, ya casi nos falta nada-
Le dedico una mirada molesta –¡Pero si nos falta todo!- Harry agarró la pequeña agenda que tenia frente a él, aquel maldito objeto era el origen de sus frustraciones –Y tu no me ayudas en nada-
-Yo presté mi agenda, además como quieres que te ayude si no tengo libro- el pelirrojo alzo las manos haciéndole notar que estaban vacías
-Podrías buscar un poco en el mío- La voz de su amigo se escuchaba sumamente irritada
-¿Si? Y entonces ¿Dónde se supone que buscarías tu?- Ron no estaba dispuesto a trabajar si su amigo no lo hacia
-Ron yo te voy a...-
-Señor Potter, Señor Weasley- La profesora McGonagall que era la encargada de cuidarlos los miró con gesto severo –Si tienen tiempo para discutir es por que ya han terminado su portkey ¿o me equivoco?-
Ambos chicos bajaron la cabeza
-Increíble, con ese nivel de magia –arrugo el entrecejo- me sorprende incluso que obtuviesen los créditos suficientes para presentar estos N.E.W.T.s. - la profesora miró el paraje en el cual sus otros alumnos habían estado, al parecer solo ellos y otra pareja aún no regresaban al colegio – Si en 30 min ese portkey no esta listo consideren regresar caminando a Hogwarts-
-Pero profesora...- intento rezongar Ron, pero la mujer solo detuvo sus quejas con un gesto de mano
-30 minutos- les repitió antes de ir a reprender a la otra pareja que había comenzado un barullo
-¡Es que no lo entiendo!- se escucho una voz molesta -¿Por qué me tenia que tocar con el tarado de Longbottom?-
-Señor Malfoy, así no es como debe hablarle a sus compañeros-
Se escucho un resoplido –Sabe perfectamente que si tuviera que hacer esto solo habría terminado hace horas-
-Bien, si es así como dice ¿Por qué no me lo demuestra ahora mismo?-
El rubio apretó los puños y giró el rostro indignado
–Solo les quedan 30 minutos- les informó antes de girarse. Esos chicos eran mayores de edad, le resultaba imposible creer que se comportaran de manera tan infantil.
Para el cuarteto esos 30 min se les fueron como agua. Rendido, Ron intentó imaginarse recostado en su cama tapado hasta la cabeza con las mullidas sabanas.
-Creo que al menos no seremos los únicos reprobados – comentó el pelirrojo viendo como Malfoy le lanzaba por la cabeza a Neville el tintero el cual ellos debían hechizar. Rió por lo bajo, no habría peor castigo para ese niño mimado que caminar unas cuantas millas de regreso al colegio, al menos ese seria su premio de consuelo. –Hermione nos va a matar- ella y Parvati habían sido la primera pareja en regresar al colegio usando su portkey –Ya me la imagino, nos pondrá a estudiar tanto que creó voy a morir ¿tu también verdad?-
Ron se giró para ver a su amigo, pero este ni siquiera le hacia caso. Aún tenia la agenda entre las manos y la miraba como medio ido, lo más seguro es que ya se le hubiese secado el cerebro –Ya déjalo Harry-
-No- le contestó obstinado y Ron rodó los ojos
–No creo que con solo mirarlo nos dé la respuesta- se dejó caer en el pasto estirando los brazos –si así fuera, todos mis exámenes sería excelentes-
-Es que- El pelinegro se rascó la cabeza –creo que ya lo tengo-
-¡EN SERIO!- grito emocionado Weasley incorporándose tan rápido como pudo
-¡SI!- y aquel griterío llegó a oídos de un rubio que hizo una mueca aún más grande de disgusto.
Draco Malfoy siempre se había dado sus dotes de ser un chico muy listo, pero al parecer era hasta ahora cuando estaban en 7° curso que daba con algo que no podía resolver. Él no hacia ni usaba portkey’s, no necesitaba valerse de medios de transporte tan primitivos cuando solamente podía aparecerse en donde quisiese.
Aún así, cuando escuchó a Potter y Weasley exclamar con alegría que lo tenían fue más de lo que podía soportar, saber que esos perdedores podían era incluso más molesto que saber que la sangresucia lo había logrado primero que él.
Neville guardaba sus cosas con gran pesar cuando Malfoy lo dejó de lado y se acerco a donde los Gryffindor casi lloraban de felicidad.
-¿Qué pasó Weasley, te ganaste la lotería?-
-Cállate Malfoy- contesto el pelirrojo pero el moreno ni siquiera lo miró pues estaba muy concentrado recitando el hechizo que activaría el portkey
Draco no podía soportarlo, Pottter se veía tan seguro que incluso él creía que funcionaría. Giró la cabeza buscando a McGonagall, la mujer estaba regañando a Neville, al parecer este había dejado caer la tinta sobre ella, y sonrió con malicia.
- excursiô a alius...- decía Harry cuando Draco sacó su varita dispuesto a arruinar su conjuro
-¿Qué haces Malfoy?- dijo Ron apenas reaccionando
-humus- recito el rubio conectando el hechizo del gryffindor con el suyo
-...locus – terminó Harry ya sin poder detener sus palabras
Una luz morada los envolvió y antes de que alguno pudiese reaccionar sintieron el típico jalón en el ombligo.