Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Con o sin trampa... ¡esta noche serás mío, Yuki! por ale-chan

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

hola! hice una pausa en mi otro fic porq me esta cansando XD asi q les traigo este n.neste fanfic solo sera de dos capis, mas bien es una excusa para escribir un lemon que rondaba por mi mente hace rato ya.

***Gravitation no me pertenece, es de la genial Maki Murakami-sensei y lalala.

si estoy cometiendo plagio, ¡por favor avisenme!, es q hace un monton que no me paso a leer fanfics u.u

enjoy!

Últimamente, Shindou Shuichi estaba teniendo extraños sueños. No extraños en el sentido general, sino que le parecía raro que él soñara o pensara en esas cosas. La relación con su novio, el exitoso y guapo Eiri Yuki, marchaba más que bien, las peleas ya no eran tan frecuentes, los malhumores desaparecían rápido y ambos habían madurado en cierta forma. Shuichi no podía ser más feliz, sus esfuerzos por mantenerse junto a Yuki dieron sus frutos, ahora convivían tranquilamente y totalmente enamorados, como dos recién casados. Pero detrás de esa película rosa, al líder de la banda Bad Luck le preocupaban sus sueños, en donde muy claramente se veía él mismo como seme, sometiendo a su koibito a exquisitas torturas.

 

Aquella mañana despertó como lo hacía recientemente, preocupado, con miedo, sudado, incluso excitado... le temía a los pensamientos producto de sus sueños. Si bien uno de sus deseos era ser seme por al menos una noche, nunca se lo había propuesto como una meta a seguir obligatoriamente. ¿Qué diría su novio?, sin duda alguna lo echaría de una patada como mínimo, lo peor que podría hacer es... ¡cortar con él!

 

-¡No, no!, debo dejar de pensar en esas cosas. Claro que quiero estar arriba al menos en una ocasión, podría pedírselo como regalo de cumpleaños incluso... ¡no!, ¡Yuki me mataría!

 

-Hey, deja de hablar solo... el baño está listo, ¿vienes?

 

-Si, lo siento, vamos.

 

Se sumergieron en el agua juntos, quedándose sentados y enfrentados. Un pie de Yuki fue directo a la cara del pelirosa.

 

-¡Auch!, ¡¿por qué hiciste eso imbécil?!

 

-¿Qué te sucede idiota?, últimamente ni hablar quieres.

 

-Ah... es que... he tenido sueños extraños Yuki.

 

-Cuéntame.

 

-Pero te enfadarás, porque están relacionados contigo.

 

-No importa.

 

Shuichi empezó a temblar, sabía que el rubio reaccionaría mal, así que pensaba con cautela qué palabras usar. Yuki sonrió ante la actitud del cantante, por lo que lo llamó con la mano para que se siente junto a él. Aún con miedo, Shuichi se acercó y se sentó de espaldas a Yuki, entre sus piernas.

 

-No creo que sea algo tan grave, tan sólo dímelo baka.

 

-En esos sueños... yo... yo –respiró profundo, cerrando los ojos con fuerza- ¡yo soy seme!

 

-...

 

-¿Yuki?

 

-Sabía que era sólo una estupidez, ¿y te hacías tanto problema por eso?

 

-P-pensé que te enojarías.

 

-¿Por qué habría de hacerlo?, es un sueño después de todo.

 

-¡Pero dicen que los sueños son manifestaciones de los deseos de las personas!

 

-¿Y es así en tu caso?

 

-Ah... e-esto... yo...

 

-Ya veo, así que lo que quieres es metérmela, pervertido.

 

-¡¿N-no tengo derecho acaso?!, ¡y no soy un pervertido por eso!

 

-No tienes derecho, recuerda que eres un uke.

 

-¡¡Pero no debe ser así siempre!! –rugió volteándose, mirando con enojo la expresión serena del rubio.

 

-Claro que sí, y cállate.

 

-¡Eres injusto!... al menos... de obsequio para mi cumpleaños.

 

-¡Jajaja!, ¡suéñalo idiota!

 

-¡Imbécil!, ¡maldito violador de menores!, ¡ladrón de inocencias!

 

-Cállate.

 

-¡Déjame que te lo haga una vez al menos!

 

-¡Que te calles! –Gritó molesto, arrojando al chico al otro lado de la bañera- ¡jamás podrás ser seme idiota!, ¡¡seré yo quien la meta siempre!!, ¡¿está claro?!

 

-P-pero... no...

 

-¡¿Está claro?!

 

-S-si... perdón.

 

-Mierda –salió de la bañera furioso, arrojando antes un jabón a la cabeza de Shuichi.

 

-Sabía que se enojaría, pero no era para ponerse así... siempre acabo arruinando todo, debo aprender a cerrar la boca.

 

Se vistió y fue directo hacia el escritorio de Yuki, observando como tecleaba encolerizado, balbuceando cosas.

 

-No era necesario que me grites –murmuró con tristeza, acercándose lentamente.

 

-Muérete.

 

-No vine a molestarte, sólo quería decirte que haré lo imposible por ser seme aunque sea una vez, antes no estaba convencido, ¡pero tú te lo buscaste!

 

-No puedes ser...

 

-¡Claro que puedo!, y te lo demostraré... ¡tu culo será mío, imbécil!

 

-¿Qué harás?, a ver... dímelo –susurró más molesto que antes. Dejó de escribir para ponerse pie, y con paso lento se dirigió a Shuichi, desafiándolo -¿me atarás a la cama acaso?, ¿me dormirás, me drogarás?

 

-Y-yo... –la expresión de pelirosa se transformó, empezó a sentir miedo por la manera en la que Yuki lo miraba. Con un raro movimiento se deshizo del agarre rudo de su novio- sabes que soy capaz de cualquier cosa, y sé muy bien que le temes a eso... cuídate Yuki, porque esta noche cambiaremos los roles, ¡porque esta noche serás mi uke!, ¡y haré trampa si es necesario! –rugió ferozmente, haciéndose una bolita y saliendo disparado hacia el techo.

 

-¡Carajo Shuichi!, ¡morirás antes de que eso suceda!

    

 

Muy fatigado por tanto andar y andar, decidió sentarse en la entrada de un negocio. Había recorrido casi media ciudad en busca de algo que lo ayude a convertirse en seme, pero todo fue en vano, nada le daba una solución.

 

-Ah, parece que después de todo Yuki tiene razón... uke para siempre... aunque este capricho surgió por su maldita forma de tratarme, ¡diablos!, también tengo derecho...

 

-¿Diablo?, ¿alguien me llamó?

 

-¡Ouch!

 

-Oh, hola Shu-chan, ¿cómo estás? –preguntó sonriente un singular hombre, de rara apariencia. Había abierto la puerta de su negocio en cuanto escuchó la palabra “diablo”, lo que hizo que Shuichi cayera de espalda a sus pies.

 

-¿Quién es usted?, ¿y cómo sabe mi nombre?

 

-Soy el diablo, este es mi negocio.

 

-¿El diablo?, ¡no estoy para bromas!

 

-Lo sé, lo sé –respondió con serenidad el sujeto, extendiendo una mano para ayudar al pelirosa- sé que tienes problemas con Yuki-san, puedo ayudarte si quieres.

 

-¿Q-qué?, ¿cómo sabe eso?

 

-Soy el diablo, ¿recuerdas?

 

-Emm... si, claro.

 

-De modo que lo quieres es ser seme esta noche.

 

-A-así es, pero yo...

 

-Tengo la solución, puedo concederte ese deseo tan dormido que tenías.

 

Shuichi lloró de alegría, arrojándose a los pies del supuesto demonio. Entraron al negocio, donde sólo había una mesa y dos sillas. Shuichi tomó asiento frente al hombre mayor.

 

-¿Cómo hará para convertirme en seme? –Cuestionó ansioso- cualquier cosa estaría bien.

 

-Bueno, sólo hay una manera –sacó del bolsillo de su chaqueta una foto, en donde Yuki tenía sólo diez años de edad –y es quitándole años a Yuki-san.

 

-¡Dios, no!, ¿no hay otra manera?

 

-Primero... no digas blasfemias frente al Diablo. Segundo, es la única forma... verás Shu-chan, tu cuerpo no está lo suficientemente dotado como para que puedas ser seme en tu relación, eres más pequeño que Yuki-san en todo sentido, y eso traería tristes problemitas cuando intentes metérsela.

 

-¿De verdad?, quieres decir que... ¿no la tengo muy grande?

 

-No es sólo eso... al quitarle catorce años a Yuki-san, todo se volverá más simple para ti, será más pequeño, no te sentirás humillado de ninguna manera y podrás manejarlo muy fácilmente... ¿qué dices?

 

-Es una excelente idea Sr. Diablo... pero eso me convertiría en el pervertido más grande de todo Japón.

 

-Es tu koibito, no tiene nada de malo.

 

Shuichi se quedó pensando, esa era la única oportunidad que tenía de ser seme, además se le volvía algo más que agradable y excitante adueñarse del cuerpo de niño de Yuki.

 

-Me matará.

 

-No será así, no te preocupes Shu-chan –había algo extraño en todo aquello, Shuichi sabía que el Diablo era traicionero, que podía estar jugándole una trampa.

 

-¿Por qué haces todo esto?, ¿qué quieres a cambio?

 

-Lo hago por gusto, es mi profesión fastidiar a los demás, en este caso a Yuki-san... pero lo mejor es que acabará disfrutándolo. Claro que con esto también demuestro que todos tienen su lado oscuro, a ti no te importa coger con un niño de diez años, y a Yuki-san le encanta que hagan cosas sucias con él.

 

-¡Eso no es verdad!, Yuki no deja que lo toque ni un poco a veces...

 

-Es lo que aparenta, Yuki-san esconde todo bajo su caparazón de mirada fría y personalidad dura... jejeje, créeme que ambos acabarán disfrutando de esto.

 

-¿Pero que quiere a cambio?

 

-Bueno, ese es otro punto importante.

 

-¡Dígame!

 

-Soy un fanático de Nittle Grasper desde sus comienzos... y hay algo que ni yo pude conseguir de mi ídolo Sakuma-sama.

 

-¿Eh...?, ¿es en serio?

 

-Claro que lo es.

 

-¿Qué quieres entonces?

 

Confidencialmente, el Diablo se acercó a Shuichi, murmurándole algo al oído.

 

-Consígueme una cita con él, cada vez que me acercaba, ¡me echaba!, diciéndome “váyase hombre malo, fuera de aquí”

 

-Oh...

 

-Es como si ya supiera quien soy en verdad, y lo cierto es que tranquilamente puedo hacer que sea mío, pero... ¡no me atrevo a hacerle daño a mi Ryuichi!, ¡no soy capaz aún siendo el mismísimo Demonio!

 

-Pero Sakuma-sama ya está con alguien, y esa persona es muy peligrosa si tocan a su honey.

 

-¡No soy un mal hombre Shu-chan! –gritó, llorando a cántaros.

 

-Ya lo creo... entonces no quiere mi alma, ¿verdad?

 

-No, dejé ese negocio a mi hijo. A mi me gusta hacer de genio de lámpara, concediendo deseos a cambio de datos de Ryuichi, y como sé que a veces tienes contacto con él, decidí usar tu deseo de ser seme.

 

-Vaya, que inteligente.

 

-Gracias, ¿aceptas entonces?

 

-¿No le hará daño a Sakuma-sama?

 

-¡Claro que no!, Ryuichi es un santuario para mi, lo único que quiero es tener una cita con él, sólo eso.

 

-Bien... entonces, trato hecho –exclamó contento Shuichi, estrechando su mano con la del Diablo.

 

-Excelente decisión Shu-chan, debes saber que Yuki-san se dormirá de repente y despertará con catorce años menos, procura estar allí. En cuanto acabes con tu papel de seme, Yuki-san volverá a ser el de siempre.

 

-Entendido.

 

-Creo que debes apresurarte, ya pronto anochecerá y Yuki-san se dormirá justo... ahora.

 

-Tendrá su cita mañana por la noche en el parque de diversiones, Sakuma-sama y yo habíamos acordado encontrarnos, sea mi reemplazo y ...ya está.

 

-Genial, un gusto haber hecho negocios contigo –se estrecharon la mano nuevamente- después de esto ya no tendremos ningún tipo de contacto, para ti yo no existo, y para mí tú no existe.

 

-Entendido –salió del negocio rápidamente, mirando la hora en su celular. Cuando se volteó para mirar el  lugar en donde había conocido al Diablo, se dio cuenta de que era totalmente diferente, no sólo no había un negocio, sino que ese sitio se había transformado, insólitamente, en una Iglesia.

    

 

-Tadaima Yuki, tu Shuichi ya está aquí –canturreó sonoramente. De inmediato fue a la habitación, donde Yuki dormía aún en su estado natural, sin ningún tipo de cambio. Shuichi suspiró resignado, notando que eran la diez. Se sentó en el sillón de la sala a esperar, mientras miraba la televisión con aburrimiento.

 

-No es lo mismo, el cuerpo de mi Yuki será muy diferente, pero es mi Yuki después de todo... con catorce años menos o no... Pero es lo que quiero, oh si, ¡¡por fin Yuki será mío!! –gritó a todo pulmón, parándose sobre el sofá y saltando de alegría. Pero su festejo se esfumó cuando un grito de terror salió de su cuarto.

 

-¡¿Qué significa esto?!, ¡¡¿Qué sucede?!! -chillaba una fina voz infantil. Shuichi sintió miedo en ese momento, pero recordó que ahora él era mayor y que podría controlar la situación. Permaneció de pie en la sala, escuchando como unos pasos furiosos se acercaban velozmente.

 

-Oh, dios... –sus ojos se abrieron como platos y todo su ser palpitó bruscamente, cuando Yuki, de diez años ahora, lo miraba furioso y lloroso, con la ropa caída, ya que le quedaba grande, con el cuerpo más pequeño y el rostro perfecto y semi-andrógino de un infante angelical.

 

-¡¿Qué has hecho idiota?!, ¡¿Qué mierda hiciste?!

  

Notas finales:

bueno, es un capi corto como ven XP

para la proxima, obviamente q lemon. ah! aviso q le quite todo tipo de trauma a Yuki, asi no se complica tanto cuando escriba el ShuXYuki.

bien, sera hasta el otro capi.

c-you! ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).