Disclaimer: Naruto y todos sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solamente los uso para mi diversión y entretenimiento, y el de los lectores.
CUANDO EL CIELO LLORÓ
- ¿Qué eres exactamente?
-Tu amigo
-Por eso dije que no dejaré que alguien como Orochimaru te lleve
-Es por eso... que dije que aunque tenga que romperte los brazos y las piernas te detendré
Después de eso... peleamos... Lo único que en mi mente cabía era irme para hacerme fuerte y matar a mi hermano... cumplir mi venganza. Todo por el poder.
-¡Chidori!-
-¡Rasengan!-
Después de la explosión y el humo, me acerqué a donde estabas.
En el suelo estabas tendido, tus ojos... esos hermosos ojos zafiro ahora permanecían cerrados. Una luz sobresalió entre las nubes que estaban en el cielo nublado. Comenzó cubriéndonos a ambos, luego me excluyó de su brillo y siguió desvaneciendo hacia ti, cubriendo tu rostro, hasta desaparecer bajo tu frente.
Como esa luz como la que tú le brindabas a mi vida.
Intentaba mantener mi mirada seria, pero me era complicado, quería cuestionarme la importancia de irme si no te tenía a mi lado. Seguí observándote, y mi banda se desató de mi frente, cayendo al piso al lado tuyo. Pensé que era una señal que me desacreditaba de ser ninja de Konoha, después de todo soy un traidor...
No por haber huido.
Sino por intentar romper éstos lazos, que yo sé que nunca se romperán. Porque eres mi mejor amigo.
-Naruto... yo...- Yo te amo Naruto.
Abrí mis ojos sorprendido. La lluvia interrumpió mi confesión. Aunque estuvieras inconsciente, estaba dispuesto a decirte lo que siento.
La lluvia comenzó a crecer rápidamente.
Comenzó por unas simples gotitas cayendo. Ahora era un mar de agua precipitándose contra el suelo.
Interpreté la lluvia como mi tristeza. La tristeza de irme de tu lado.
El cielo estaba llorando.
Alcé mi mirada buscando el origen de la lluvia, tal vez me orientaría a encontrar el origen de ésta tristeza. El origen de la lluvia es caer de las nubes... Alejarse de las nubes... Así como la mía...
Repentinamente me asalta un dolor en el brazo a causa de la inflamación en éste. No puedo soportarlo y caigo de rodillas al suelo. Algo de sangre se escapa de mi boca.
Y me sorprendo al notar que el cielo me ha dado la respuesta. Tú. Tú eres la solución a mi tristeza, como el alejarme de ti es su causa.
Hipnotizado me quedo al mirar tu rostro. No puedo evitar que una lágrima se escapo de mis ojos.
Una lágrima que se confundió con la lluvia.
Con las lágrimas del mismo cielo.
Un parpadeo, solo un parpadeo se me hizo eterno al debatirme si hacerlo o no. Me acerqué lentamente a tu rostro y rocé tus labios con los míos. Sólo eso, sólo un casto roce en el que me despedía de ti, hasta que nos volviéramos a ver.
Sólo eso, un roce de labios.
Un roce en el que te demostraba mis sentimientos. Aunque no estuvieses despierto, sé que tu subconsciente lo guardará como un recuerdo.
Un recuerdo de mis sentimientos por ti.
Para que nunca los olvides.
Pese a que me haya ido... Mi amor por ti permanecerá en la distancia.
Por eso, Naruto, perdóname por dejarte sólo...
Y cuando yo ya me he ido, dejándote, el cielo sigue llorando.
Como yo por irme de tu lado.