Días normales
Era un día normal en la escuela de Seigaku. Los pajaritos cantan, los profesores enseñan, los alumnos prestan atención…
No.
Lo sentimos. Esa no es la escuela Seigaku. Enfocamos mal.
Todo es un desastre de primera. En un salón de séptimo año hay un profesor desmayado por golpes de fanáticas de cierto príncipe.
¿La causa? Muy fácil…
Flash Back
Ryoma Echizen de cabellos negros con reflejos verdes y mirada gatuna, llegaba tarde a clases. Como de costumbre. En ese momento estaban en horas de matemáticas.
- ¡Señor Echizen! ¿Qué clase de hora es esta de llegar a clases? – le preguntó el profesor enojado.
- … me quedé dormido…- fue lo único que dijo Ryoma para luego sentarse en su respectivo lugar.
- … - Quedó mudo ante la “respuesta”- ¡¿Cómo?! ¡Retírese enseguida! – le gritó-.
- ¡Oiga! ¡NADIE LE GRITA AL PRÍNCIPE RYOMA-SEXY-SAMA!- le gritó Tomoka, la presidenta del club de fans de Ryoma.
- ¡¿Cómo se atreve…?! – no pudo continuar ya que Tomoka le lanzó un libro por la cabeza.
- ¡A ÉL, CHICAS! – Tomoka gritó agarrando su asiento para golpear al profesor. Las demás la imitaron.
Ryoma, solo se dedicó a dormir, importándole un rábano su profesor.
Fin del Flash Back
En otro salón de octavo, una profesora “intentaba” detener una pelea. Pero fue dejada inconsciente en el salón y ningún alumno se molestó en ver su estado. Si no en apostar quién ganaba.
¿Por qué? Muy obvio…
Flash Back
En la clase de Biología, se desató una discusión por qué célula era la que no poseía un núcleo.
- ¡Imbécil, te estoy diciendo que la célula procariota no posee un núcleo! – le gritó Kaoru en el momento en que tiraba su mesa y la silla.
- ¡Claro que no, serpiente estúpida!- Momoshiro gritó haciendo lo mismo que su compañero.
- ¿A quién le llamas serpiente, idiota? – lo agarró del cuello de la camisa.
-¿A quién más s-e-r-p-i-e-n-t-e? – dijo con sarcasmo mientras sonreía.
Luego de eso, comenzaron a golpearse olvidándose que estaban en medio de clases y la profesora en frente de ellos.
Profesora- ¡Chicos! ¡Cálmensen, por favor! - en ese momento alguien le tira el borrador y la golpea en la cabeza dejándola inconsciente.
La pelea continúa.
Alumno 1- ¡yo voto por Momoshiro! – saca algunos billetes. Alumno2 -¡yo por Kaoru! – saca su dinero también.
Así continuaron hasta que un alumno de otro salón fue a avisarle al director que llamaran dos ambulancias.
Fin del Flash Back
En el laboratorio de Química, se escuchó un “BANG”. Había sido una explosión que había provocado un “pequeño” incendio.
¿Cómo? Pues…
Flash Back
Se habían reunido los cursos de noveno año. Pero hubo un incidente y terminó con una explosión. Resulta que un alumno distraído, tiró unos componentes y… ocurrió el incendio.
- ¡Corran! – Gritó el Profesor de química-.
Los alumnos le obedecieron.
Ups… me equivoqué de nuevo.
Las chicas aterradas empezaron a gritar como locas y entraron en pánico. Algunas se desmayaron y otras quisieron tirarse por las ventanas. Los chicos empezaron, algunos, a reírse y otros a correr hacia la salida.
Pero un grupo de chicos, hicieron algo…diferente.
Eiji y Syusuke estaban justo atrás de dónde se había provocado el incendio, por ese motivo el neko fue el primero en salir del salón, pero no sabía que una “sombra” lo estaba siguiendo.
El pelirrojo estaba cansado por tanto correr, así que decidió tomar un pequeño descanso apoyándose en una puerta.
– Es-estoy a salvo… nya - murmuró con la respiración agitada -.
- Eso es lo que tú crees… - dijo alguien a sus espaldas.
- ¡F-Fujiko! - Gritó el neko con miedo. Su “amigo” estaba sonriendo maquiavélicamente; eso no le daba buena espina.
Fuji tomó a Eiji por la cintura y lo arrastró hacia donde se encontraba el armario del conserje, es decir la puerta en la que el pelirrojo se había apoyado segundos antes.
- Syusuke… - Miró a su amigo.
- Calma Eiji - Abrió sus hermosos ojos – Sólo te enseñaré un divertido juego.
- ¿Un juego, nya? – Estaba confundido.
- Si. Un juego que te gustará tanto, que pedirás que lo juguemos todos los días - Sonrió dulcemente para que Eiji se lo creyera.
- ¿Cómo se juega? – Preguntó inocentemente.
- Pues… se empieza así - Lo besó violentamente pero con un toque de dulzura.
Sus manos comenzaron a desprender los botones de la camisa del neko.
- Ahhh… - Un pequeño gemido salió de los labios de Kikumaru al sentir los dedos de su amigo tocaba uno de sus pezones. Fuji sonrió. Todo estaba saliendo de acuerdo a su plan.
Lo único que se escuchaba, en esa habitación, eran gemidos y gritos…
* * *
Por otra parte, Tezuka se había acercado a la ventana con intención de abrirla y dejar que el humo se disipe, pero sus planes fueron truncados por un helicóptero que apareció de la nada y se lo llevó; aunque prácticamente eso era un secuestro.
En el helicóptero:
- Mi querido Kunimitsu… - Dijo una voz arrogante y seductora -.
- ¿Keigo? - Preguntó con un ligero tono de sorpresa en su voz - ¿No se suponía que nos veríamos después? – Preguntó serio.
- Si…pero no podía esperar por más tiempo – Se justificó.
- … - No dijo más, sólo se acercó y lo besó mientras lo tomaba de la cintura. Keigo se aferraba con sus brazos al cuello del mayor.
* * *
Oishi estaba en shock, no se podía mover a menos que cierta persona no lo hubiera ayudado. Miró a su costado a su “salvador”; era Taka-san.
- K-Kawamura… - Murmuró – G-Gracias.
- Y-Yo… por nada. Sólo se miraban, contemplándose en silencio.
* * *
Inui se dedicó a tomar nota de TODO lo que pasaba. Claro que nunca dejaba de hacerlo, al menos que fueras cierto chico de octavo año, con un pañuelo en la cabeza y obsesionado con el entrenamiento; ahí sí, que Inui dejaba TODO.
Miraba cómo llevaban a la profesora de biología a rastras unos alumnos. Pudo observar a su objetivo que se encontraba parado mientras miraba a su inconsciente profesora.
- Kaoru – Dijo al momento que se acercaba al menor por detrás.
- Fshhh… - Se giró - ¿Sempai?
Después de eso todo se volvió negro. Cuando al fin despertó pudo observar que se encontraban en los vestidores del club.
- ¿Por qué estamos aquí, Inui-Sempai? – Preguntó el menor con nerviosismo.
- Ya lo sabrás… Se acercó al menor y le comenzó a desvestir.
- Sempai…
- Esto te gustará, es MUCHO mejor que entrenar – Sonrió.
Y así siguieron…y siguieron.
Fin del Flash Back
Por fin habían llegado las ambulancias. Habían tardado casi una hora desde que las llamaron. Bueno, tampoco es como si la salud de los profesores les importara a los alumnos; pero al director si le importaba; ya que los profesores podían demandarlo por daños físicos y psicológicos.
Cuando le preguntaron los médicos cómo fueron los accidentes que habían tenido los profesores, lo único que dijo fue: “Ehm… es que… se desmayaron cuando dije que les daría aumento…” Mientras pensaba seriamente en mandar a todos esos chiquillos a un manicomio o ir de vacaciones.
Era tan agotador ser director de una escuela donde lo único que hay, son un montón de salvajes como alumnos.
Después de eso y que los bomberos vinieran a apagar el incendio; por fin los titulares se fueron a sus casas. Claro que curiosamente ese día no hubo prácticas.
¿Por qué razón? Les contaré porque…
Cierto Príncipe dijo:
- Tengo que irme a casa de Momo sempai para ayudarlo a estudiar - Con un sonrojo que ocultó tras su gorra.
La razón de Momoshiro:
- Ryoma me ayudará a estudiar inglés, jeje – Dijo con su sonrisa más brillante. (Lo curioso era que sus padres habían salido por dos días a visitar a una tía enferma. ¿Qué gracioso, no? ).
La razón de Kaoru:
- Tengo que entrenar…con sempai Fshhh – Eso lo dijo un poco nervioso. Lo extraño era que no podía mantenerse de pie…
La excusa de Inui:
-Tengo que ayudar a Kaidoh con su entrenamiento – Se acomodó los lentes. Sonreía disimuladamente.
Las razones “creíbles” de Oishi y Taka-san:
-Tenemos un compromiso… - Dijeron a corito muy sonrojados. Claro que el compromiso de Oishi era por un supuesto “primo” que se había enfermado y el de Taka-san era que un “Tío” que había venido de “visitas” (Eso sonaría creíble si existieran).
El motivo de Eiji fue el siguiente: - Fujiko y yo… tenemos un…– Trató de explicar todo rojo mientras arrastraba a Fuji hacia la salida.
Claro que lo único que pudo decir el prodigio fue:
– Tenemos un examen de Biología: es sobre el cuerpo humano – Sonreía sádicamente. Además el neko caminaba de una forma un poco… rara. (¿Por qué será? Cierto genio sonreía por eso).
Lo único que dijo el capitán al oir todas las “razones” y “excusas” del por qué no podía haber prácticas ese día fue:
- Las prácticas se cancelan - Miró al resto del equipo con seriedad- Mañana habrá entrenamiento. Adiós – Dicho esto, un helicóptero apareció y Tezuka se subió a él.
Ninguno de los titulares dijo nada al ver aquello; ya eso era normal. Sólo se dedicaron a irse con una sonrisa en la cara y algunos que otros sonrojos. Estaban felices por poder cumplir sus “compromisos”.
Sí, ese era un día normal en la Seigaku.
Un colegio normal, con chicos normales y cosas normales.
Un colegio digno de tomarse como ejemplo.
Bueno, eso era lo que se observaba a simple vista.
Nadie sabía lo que era normal para ese colegio. Los únicos que lo sabían eran: El Director, los Profesores y los Alumnos.
Fin.