El día en Hawthorne estaba frío, como era costumbre en ese solitario pueblo olvidado por dios. Acababa de terminar mi trabajo;era el abogado de la familia Bornes, que vivía a lado de la mansión de la extraña familia de locos, como todo el pueblo los hacía llamar a los mencionados "Lawliet", Recuerdo a la ama de la casa: Joanna, su madre murió cuando la dio a luz, su hermano se llamaba Víctor, con el cual yo tenía mucho trato, ya que yo tambien era administrador de esa excéntrica familia. Al fallecer el padre de Joanna y Víctor me entrego las cuentas para seguir manteniendo en pie la casa, sin embargo, mis intentos por mantener a esa familia de locos eran en vano; al menos podía mantenerlos vivos.
De la mencionada familia Lawliet se hablaba todo tipo de chismes y malas historias. La más conocida, era la extraña relación que tenía la señorita Joanna con su hermano Víctor a los cuales en palabras de las malas lenguas. "Era un relación demasiado amorosa para ser solo hermanos" en resumidas palabras se les acusaba de incestuosos por sus muestras excesivas de cariño. Yo tambien lo creía, pues bien me había tocado vivirlo. Sin embargo, ese tipo de eventos prefería borrarlos de mi mente ya que yo era una persona pacifica, que no le gustaba entrometerse en esa clase de asuntos extraños y por mas enfermos... recuerdo el día en que el doctor Skinner me hablo del problema de Joanna.
Flash Back
-Lamento informarte Quillsh, pero la señorita Joanna está embarazada-
-Que quieres decir con eso Skinner, sabemos el estado mental de la señorita Joanna-Inmediatamente me vinieron recuerdos de los ataques de esquizofrenia de la señorita Lawliet en la que terminaba llena de sangre en el piso, con púas clavadas en los brazos con la piel al rojo vivo y desgarrada, balbuceando frases tales como: "El mundo de los muertos me lo dice..." "El dios de la muerte me pide hacer....","CALLA LAS VOCES CALLALAS "
Skinner siempre me insistió en llevarla al manicomio. Sin embargo con la extraña actitud del amo Víctor, que tambien poseía una mente demasiado enfermiza, terminaría por volverse loco. Ya que amaba a Joanna y solo vivía para ella. Al amo Víctor poco le importaba agarrar una pistola y volarse los sesos ya que veía a la muerte como la única salida a su patética y monótona vida, sin embargo seguía vivo solo para estar al lado de su amada hermana Joanna.
-Lo se Quilish lo peor es ..Quien es el padre?- Enseguida me puse blanco a imaginarme semejante acto entre Víctor y la señorita Joanna. Si lo pensábamos bien Joanna no salía de la mansión por su inestable estado mental. El amor enfermizo entre Joanna y Víctor era brutal, recuerdo las marcas, cortadas, y todo tipo de laceraciones que ambos hermanos poseían en brazos y partes del cuerpo, eran unos masoquistas por excelencia. Eran unos enfermos mentales.
Fin del Flash Back
Todos estos recuerdos me llegaban a mi mente mientras me encaminaba a la mansión desenfrenada de los Lawliet, era hora de separar a ese par de locos desenfrenados por el bien de los nuevos niños que llegaban a este mundo.
Cuál fue mi terror al caminar por el paramo y encontrarme con una casa en llamas. La vieja mansión de los Lawliet estaba completamente teñida en negro y mechas amarillas que brotaban por techo ventanas y por doquier.
El brillo la intensidad del fuego, me hizo entrar en pánico que demonios había ocurrido, no lo pensé dos veces, me dirigí a la mansión en llamas, agarre mi pañuelo para escabullirme por el humo que salía por la entrada principal de la casa.
Un grito desgarrador proveniente de la biblioteca me hizo dirigirme directamente a ella, mientras me dirigía entre ruinas de madera quemada, un olor a carne chamuscada llego penetrando en mis delicadas fosas nasales, dándome una sensación de nausea y paranoia... cuando logre llegar a la puerta de la biblioteca, el cuerpo del amo Víctor yacía quemado con una expresión de angustia en su quemado rostro y un cuchillo penetrando su pecho, el pánico se apodero de mi. DONDE SE ENCONTRAB LA SEÑORITA JOANNA!!, estaba embaraza en un fuego como este pronto moriría, recorrí la parte de la mansión que aun no era atacada por el devastador fuego, pero si por el humo.
Entre a la habitación, viendo a la señorita Joanna con una almohada en manos, ahogando a un par de pequeños que yacían en una cuna, las manos de la ama teñidas de sangre se encontraban, un rostro de malicia pura y una sonrisa malévola apareció en su cara mientras trataba de asesinar a sus propios hijos, veía a la pared mirando a un lugar fijo, hablando con alguien invisible ante mi vista escuche una frase " Si tú me dices que es la hora de morir de ellos, yo matare a todos"
¿Cuándo fue que nacieron esos dos pequeños?
Aparte de un empujón a la desquiciada mujer de sus hijos, agarre a los pequeños que lloraban desgarradamente, la mujer enfurecida me grito sin fin de palabras de muerte y maldiciones mientras me escabullía por la puerta que estaba siendo atacada por el fuego. La histérica madre corrió detrás de mí gritando:
-EL ME DIJO...ME ORDENO!!!!MATARLOS QUE NO LO ENTIENDES HIJO DE PUTA!!! DEBEN MORIR.... MALDITO ENFERMO...DEVUELVEME A ESOS NIÑOS DEL DEMONIO DEBO..DEBO MATARLOS DEBO MATARLOS-
No sé cuánto tiempo me tarde en salir de la casa, pero recuerdo que cuando mire atrás no vi rastro de la señorita Joanna.
Ese fue el día en que encontré a dos gemelos que nacieron de las llamas.....