Capitulo 3: La siguiente o siguientes victimas.
Al día siguiente amaneció despejado, como todos los días. Los alumnos que llegaban tarde corrían por el corredor, entre ellos Momoshiro que llevaba una tostada en la boca y la mochila a medio abrir colgada en el hombro. Por otro parte, los chicos que cursaban tercero entraban un poco más tarde, por lo cual varios de ellos se podían dar el lujo de caminar tranquilamente mientras veían la maratón de sus compañeros.
Oishi caminaba preocupado junto a un Fuji, recientemente embarazado, y un Takashi, quien observaba a su amigo comer una manzana junto a él. El sub-capitán caminó con calma pero aun así no dejaba de ver a los costados como si esperara a alguien, por otra parte y con gran prisa, Inui se acercó a ellos con su libreta de datos en la mano y los detuvo, parecía que tenía algo que comunicarles a sus compañeros, pero en aquel momento, ni ellos estaban para oír a Inui, ni Inui estaba para ser escuchado.
- Me preocupa Eiji -musitó Oishi con la mirada perdida-. Esta bien que no sea de levantarse temprano, pero, de eso a tardar media hora ya es demasiado.
- ¿Hm? ¿Qué le habrá pasado? -musitó Takashi.
- El último que estuvo con él fue Fuji-san -Musitó Inui y todos miraron al Tensai quien comía pacíficamente su manzana.
- ¿Hm? Ah sí, yo estuve con él ayer.....pero después de que le lancé su CD álbum de las chocolates original y asombrosamente caro, después de tirarle jugo a su nuevísimo estereo y quemarlo, no tenía buena cara -musitó mientras mordía nuevamente la manzana, dejando a sus compañeros paralizados.
- ¿Qué? -Oishi parecía realmente perdido en el comentario-. ¿Realmente hiciste todo eso? -preguntó y Fuji afirmó-. ¿Y no te dio pena?
- ¿Hm? -Mira a Oishi con duda-. Bueno, si, en verdad si me dio un poco de pena.
- ¿Y luego qué pasó? -preguntó Kawamura.
- Se me pasó -respondió sin más, terminando su manzana y tirándola hacia atrás, pero ésta no cayó en el basurero y un chico que venía caminando se tropezó con ésta golpeando su cara contra uno de los casilleros.
-.......
- Mmm, pobre chico -respondió Takashi en un suspiro.
No pasó ni cinco minutos cuando Tezuka ingresó a la escuela luego de haber ido a las canchas a verificar que éstas estuvieran en condiciones para poder entrenar para el torneo esa misma tarde. El muchacho de anteojos se acercó a sus compañeros y Fuji le abrazó inmediatamente. Los demás regulares suspiraron, sabían que el Tensai no haría nada si Tezuka se encontraba allí.
- ¿Qué sucede? ¿Por qué todos me miran así? -preguntó Tezuka, viendo como los chicos lo miraban con miedo.
- Oh, no nada Tezuka, olvídalo -dijo Oishi-. Por cierto ¿sabes algo de Eiji?
- No, ¿Por qué? ¿No vino? -preguntó acariciándole el cabello a Fuji, quien requería de cariño.
- No vino, por eso te pregunto, pensé que te había llama- -no pudo terminar la frase pues su celular empezó a sonar con una música muy extraña, todos lo observaron-. Permítanme -musitó y atendió-. ¿Hola?
Todos miraron a Oishi para saber quien era, por las facciones de Shuichiro, y cuando vieron que el muchacho sonrió se dieron cuenta que era nada más ni nada menos de Eiji Kikumaru.
- ¡Eiji! ¿Qué pasa que no vienes? -preguntó seriamente-. Ah ¿Y te quedas en casa? -Preguntó mientras escuchaba hablar al chico neko-. Si, ya sé que si se te explota algo en la cara debes al menos cuidarte, lo siento Eiji. Bueno le diré al buchou. Nos vemos, cuídate y ponte hielo en la cara -cuelga-. A Eiji le explotó su mini componente en la cara y la tiene toda hinchada.
- ¡Oh! Me preguntó como habrá pasado -dijo con inocencia Fuji, a lo que todos lo miraron con reproche.
- Bueno, que no se preocupe, es mejor que esté en condiciones para el torneo de Kantou, ya preparé la ficha para los titulares de este año, pero igual hay que ver quienes serán los ganadores del torneo intra-escolar -dijo Tezuka mientras movía la hoja de titulares.
- ¿Puedo verla? -preguntó Takashi.
- No.
- ¿Y yo? -musitó Oishi.
- No.
- ¿Y Yo? -preguntó Inui.
- ¡Que no! Nadie puede verla....-dijo doblándola-. Bien, vayamos a clases.
- ¡Vamos!
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Vestuario.
Echizen se cambiaba junto a Momoshiro y Kaidoh, los últimos dos más que vestirse estaba ajustando las últimas cuentas con respecto a la apuesta que habían acordado el día anterior. Habían armado una tabla, en la cual había tres posibles motivaciones del Buchou. La primera: Un certero desmayo, propuesto por Momoshiro y también seguido por Horio y Katsuo. La segunda: Un grito desgarrador que se oiría hasta el continente descubierto por Colón, propuesto por Kaidoh y seguido por Eiji y Kawamura. La tercera: quedarse como estatua, propuesto por Oishi y seguido por Inui.
Ahora ya todo estaba más claro.
- ¿Y si simplemente lo acepta? ¿Quién ganará? -preguntó Echizen.
- ¡Tiene razón el enano! ¿Qué pasa sino hace nada de estas tres cosas? -preguntó señalando la tabla con su dedo índice.
- Lo dudo, pero sino lo hace, entonces se nos devolverá el dinero de la apuesta a cada uno y es como si nada hubiera pasado -dijo Momoshiro victorioso.
- Entonces es así -dijo mientras miraba la tabla.
- Por cierto, chicos -musitó Ryoma acercándose a ellos-. ¿Quién se hará cargo de Fuji hoy?
- ¡El que lo dice lo hace! -respondió inmediatamente Momoshiro.
- ¿QUÉ? ¡Estás de broma! Te olvidas que tengo a mi primo en casa, y ahora que viene su novio seguro me harán la vida un infierno.
- ¿Shiraishi irá a tu casa? -preguntó Momoshiro.
- ¿Quién es Shiraishi? -Preguntó Kaidoh-. ¿Tienes un primo? -le preguntó a Echizen.
- Si, aunque quisiera no tenerlo -suspiró Echizen.
- ¡Vamos, vamos! No seas así con el pobre -dijo Momoshiro mientras se sentaba para colocarse las tenis.
- En fin. No puedo hacerme cargo de Fuji, digo, ya de por si para poner en peligro mi vida tengo a mi primo, ¡No quiero alguien más!
- Pero al ser tres será más fácil mantenerlo controlado y vigilado ¿no crees? -preguntó Momoshiro.
- Además, sólo será un día, luego Eiji vuelve a la escuela y se lo encajamos (1) a él -dijo Kaidoh haciendo un ademán con la mano.
- Mmmm.
- ¡Vamos Echizen! Sólo será una vez y además puedes tener puntos extras por encargarte del novio y del futuro engendro del Buchou ¿no? -motivó Takeshi con entusiasmo.
- ¡De acuerdo! Pero sólo será hoy, ósea, si mañana de casualidad Eiji no se quiere hacer cargo de Fuji, ¡yo tampoco lo haré! -dijo en un trato.
- ¡Ok, ok! Hagamos ésto, hoy lo cuidas tú, mañana nosotros dos y así vamos pasándolo -musitó Momoshiro.
- ¡Trato hecho jamás deshecho! -se dieron la mano entre los tres y escucharon un fuerte golpe de la puerta del vestuario abrirse.
- ¿Qué hacen todavía aquí? -Preguntó Tezuka-. ¡VEINTE VUELTAS A LA CANCHA POR TARDAR!
- Pe-pero...-reprochó Momoshiro.
- TREINTA, y si me siguen reclamando seguiré subiendo, vamos ¡UNO, DOS, UNO DOS! -gritó y los tres chicos salieron corriendo del vestuario dispuesto a cumplir las vueltas.
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Casa de Ryoma. A la salida del entrenamiento.
Ryoma, como bien dijimos arriba y por obligación de dos mayores, llevó a Fuji a su casa para cuidarlo. Obviamente el tensai estaba sonriente de tener una nueva niñera o más bien victima de sus demoníacos planes; mientras que por tanto, el chico de pelo azulado sólo reclamaba a quien sabe que dios de morondanga (2) para que le permitiera vivir otra semana más o al menos que Fuji le dijera rápido al capitán sobre la espera de su nuevo hijo, así en definitiva ya sería problema del buchou el bebé y su maligno novio.
Abrió la puerta de la casa y le permitió pasar a Syusuke a la misma, el cual entró con agrado observando todo a su alrededor, realmente la familia Echizen tenía una muy hermosa casa.
Caminaron unos metros hasta cruzarse con otra puerta y el muchachito volvió a abrirla para dejar al descubierto una mesita y dos personas allí, una de cada lado con cartas en la mano. Los dos jóvenes parecían muy concentrados que ni notaron la presencia de los dos chicos que estaban allí.
- ¡Buen día! -Saludó Echizen, pero no recibió respuesta, así que ni se molestó y se quitó la gorra para dejarla encima de un mueble-. Fuji-sempai, póngase cómodo por favor, ahora vengo.
- Gracias Ryoma -dijo amablemente Syusuke sentándose junto a uno de los chicos.
- ¡Cinco aces, mira y llora! -dijo con una sonrisa victoriosa, el muchacho junto a Syusuke.
- ¡Haces trampa Shiraishi! -dijo el rubio alzando una ceja.
- ¡No la hago!
- ¡Si la haces! En el mazo sólo hay cuatro aces y yo tengo uno -dijo mostrando el as de diamantes.
- Oh....-musitó en voz baja-. Entonces hay que mezclar bien las cartas.
- ¡Eres un tramposo! -Le reprocho para luego voltear la mirada y ver al chico de ojos azules junto a Shiraishi-. ¿Eh? ¿Te conozco?
- Soy Syusuke Fuji, mucho gusto -se presentó.
- ¿Cuándo haz llegado aquí? -Dijo Shiraishi mirando al muchacho junto a él-. No te vi.
- Acabo de llegar -dijo haciendo una reverencia-. Cuanto tiempo sin verte Shiraishi (3).
- Cierto, no nos vemos desde el torneo Kantou del año pasado -dijo Shiraishi con una sonrisa.
- Me gustaría poder jugar contigo algún día -musitó Fuji mientras se colocaba un mechón de cabello detrás de la oreja derecha.
- ¡Cuando quieras! ¿Qué tal ahora? -preguntó Kuranosuke.
- ¡NO! -un grito hizo que todos se dieran vuelta y vieran a Echizen con dos latas de Ponta-. No puede jugar.
- ¿Eh? ¿Por qué? -preguntó Kuranosuke.
- Porque está embarazado -dijo señalando con el dedo índice a su compañero mientras trataba de no hacer caer la lata de Ponta.
- ¿Embarazado? -preguntó Shiraishi volteando a ver a Fuji, de arriba abajo-. ¿Quién es el papá, Fuji-san?
- Tezuka -sonrió el aludido mientras bajaba su mano a su vientre.
- ¿Ore? No sabía que los hombres se podían embarazar -dijo incrédulo el rubio.
- Yo tampoco, pero me hice montones de exámenes y tengo los síntomas, si es un embarazo psicológico es muy bueno.
- Mmm no, espera -dijo Shiraishi-. He oído que hay algunas plantas que a largo plazo terminan alterando genéticamente el ADN.
- ¿Tú mirando programas culturales? -dijo con una sonrisa burlona el rubio.
- ¡Oye! Me gusta nutrirme de sabiduría.
RING, RING
- Yo contesto -dijo Echizen y corrió hacia el teléfono-. ¿Hola? -Saludó y su cara cambió a una de sorpresa-. Hola mamá.... ¿qué pasó? -Preguntó y escuchó tranquilamente a su madre.- ¿Quieres que vaya a buscarte? Ok mamá, ahora voy -dijo colgando-. Chicos, debo irme, mamá se quedó en la ruta y debo alcanzarle algunas cosas -dijo Echizen colocándose un saco y la gorra-. Iré en mi bicicleta ¿podrán cuidar a Fuji mientras no esté?
-¡Claro! No hay problema -dijo con una sonrisa el rubio.
- Bueno, cualquier cosa llámenme -dijo Echizen partiendo inmediatamente.
Y que empiece la diversión.
Ahora que no estaba Ryoma en la casa, podía regocijarse en su crapulencia. Inmediatamente se levantó y caminó hasta su mochila, donde guardaba su raqueta de tenis; la sacó meticulosamente y tomó una de las pelotas de tenis que se encontraba en la misma para empezar a botarla.
- ¿Eh? Fuji, ¿por qué sacas la raqueta?, no podemos jugar, estás embarazado -dijo Shiraishi levantándose.
- Ustedes no pueden lanzarme pelotas -dijo con una sonrisa venenosa-. Pero yo si -esto último lo dijo con un tono único de sadismo puro de la familia Fuji, haciendo que se le calara hasta los huesos a sus compañeros.
- E-Espera Fuji.... ¿qué estás pensando? -dijo Shiraishi dando unos dos o tres pasos hacia atrás, Lyng inmediatamente se escondió tras él.
- Sólo práctico saque -dijo con simpleza lanzando una de las pelotas que rozó el rostro de Shiraishi por unos pequeños milímetros.
- Fallé, te la quería dar en la cara -dijo con una radiante sonrisa.
- ¡HUYAMOS! -Gritó el mayor y corrió hacia el patio junto a Lyng, pero Fuji volvió a sacar dándole en la pierna, haciendo que semi caiga mientras veía al rubio esconderse detrás de un árbol-. ¡AAAAY!
- Oh, te pegué fuerte....pobrecito -dijo fingiendo lástima mientras se acercaba a Shiraishi, abrazándolo-. Necesitas un abrazo.
- Das más miedo que el mismísimo Ed Gein (4) -dijo con terror mientras era abrazado por Fuji. Al decir ésto Syusuke se enojó un poco y le mordió la mejilla lo que ocasionó un gran dolor.
- Oh, perdón, fue sin querer -dijo mientras con una patada lo alejaba de si-. Y ahora, necesito practicar otro de mis saques.....
Lyng simplemente se ocultó mejor entre el árbol y deseaba que Ryoma volviera lo antes posible. El tensai se acercó botando la pelota suavemente mientras con pasos decididos caminaba por el parque.
- A ver....-musitó mientras lanzaba la pelota en su conocido saque invisible que golpeo el árbol donde estaba Lyng escondido, éste se movió de un lado al otro lo que ocasionó que Lyng se cubriera la cabeza-. Tranquilo, no te haré nada, sólo practico -dijo con dulzura mientras volvía a realizar la misma operación con los mismos resultados.
Unos minutos más tarde Fuji se había cansado de que Lyng no saliera detrás del árbol, así que para obligarlo a salir decidió practicar un nuevo tiro, que no era propio, pero que seguramente le funcionaría en este caso. Sonrió y sin dudarlo alzó la pelota.
- BOOMERANG SNAKE -dijo en voz alta y la pelota dio un giro esquivando el árbol y golpeándole el hombro a Lyng para que éste cayera al suelo-. 15 to love.
- ¡Aaay! Eso me dolió -dijo fregándose su hombro mientras salía detrás del árbol. Shiraishi, quien había recuperado la conciencia después de la mordida que le dio Fuji, se acercó al rubio.
- Esta bien Fuji, tú ganas, pero por favor, no sigas tirándonos pelotas -dijo en forma tranquila para calmar a Fuji, pero este alzó la ceja.
- No quiero, me divierte ver a la gente sufrir -dijo lanzando otra pelota que golpeó el otro hombro de Lyng, haciendo que se caiga-. Lo siento, fue sin querer.
- ¡Ya basta! -gritó Shiraishi.
- ¿Eh? ¿No querían jugar al tennis? -dijo con tranquilidad.
Shiraishi ayudó a Lyng a levantarse y ambos corrieron hacia la casa. Fuji tomó la pelota que estaba en el suelo y la alzó para golpearle y darle justo en la pierna a Shiraishi, el cual cayó y arrastró a su vez a Lyng, quedando completamente encima de él. La puerta se abrió dejando ver a los dos muchachos tirados en el piso, con rastros de polvo y lastimaduras en los brazos por los golpes que le había dado Fuji con la pelota. Ryoma quedó paralizado al ver esa escena, más que nada ver a Shiraishi encima de su primo.
- Al menos se hubieran aguantado las ganas hasta llegar a su casa -dijo con gracia Echizen-. O irse a un hotel.
- Muy gracioso Primito -dijo a regañadientes Lyng.
- Tu amigo nos estuvo golpeando con pelotas toda la tarde -dijo también a regañadientes Shiraishi, levantándose.
- ¿Fuji? -mirando a Fuji que venía con cara de preocupación y unas botiquín.
- No deberían jugar a tenis agresivo -dijo preocupado Syusuke-. Se pueden lastimar.
-....¬¬
- n_n
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- ¡No lo volveré a cuidar! -la voz chillona del neko de seigaku se oyó-. Miren como quedó mi estereo, y mi CD de las chocolates..... ¡Todo destruido!
- Yo tampoco lo haré -renegó Echizen-. Volvió mi vida un infierno en dos minutos, y que decir de lo que le hizo a mi primo y a Shiraishi -dijo Echizen con el ojo hinchado.
- ¿Qué le pasó a tu ojo? -preguntó Oishi.
- No preguntes, la respuesta es Fuji y el elemento fue una o varias pelota de tenis, me desmayé cuando la número 50 golpeo mi cabeza -dijo Echizen suspirando.
- ¡Hay que haces algo! O sino Fuji acabará con nosotros antes del torneo de Kantou -dijo Kawamura.
- ¿Pero qué podemos hacer? -preguntó Oishi.
- Pues si Mahoma no va a la montaña -dijo en metáfora Inui.
- ¿Eh? ¿Qué tiene que ver Mahoma con Fujiko? -preguntó Eiji.
- ¡Ah! Ya entiendo "Si mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma" -dijo Oishi-. Claro, si Fuji no le dice a Tezuka lo del bebé, sería indicado que nosotros le digamos. Es "derivación de responsabilidad". Sabiendo Tezuka de su hijo, él se hará cargo de Armin Meiwes (4) y el nuevo Tezuka -terminó.
- ¡TIENES RAZÓN! Le daremos pistas para que sepa que va a tener un nuevo "Kunimitsu Jr" -dijo Eiji emocionado.
- Así que eso es todo, mañana empezaremos con esto.
- SI.
Continuará.