Capitulo IV: Digámosle a Tezuka. (Parte 1)
Ya pasó un mes desde que Fuji les había dicho a sus compañeros su embarazo, y a pesar de que las cosas habían cambiado un poco no fueron para nada mejor. Aunque en punto de vista de Fuji, ese mes donde le creció un poquito más el vientre que lo hizo extremadamente notorio para aquellos que ya sabían de su estado actual, todo tomaba un color más divertido y sádico para el tensai. Ahora en su estado, era el "intocable", ya que si algo le pasaba él iría corriendo a decirle a Tezuka de su embarazo, de que los demás lo sabían y que aun así no lo cuidaron; lo que ocasionaría casi de manera certera que Tezuka los haga correr 20 vueltas al mundo sin parada alternativa.
Ahora bien, hagamos un resumen de lo que les pasó a los titulares del seigaku, y porque, a pesar de que habían aguantado hasta las últimas consecuencias en "decirle" a Tezuka para tener un final peor que el que Fuji les estaba dando, deciden llevar a cabo su plan de hacerle entender al buchou que iba a ser padre dentro de poco más de seis meses.
Primero, ya vimos a la primera fatal victima inocente de Kikumaru, cuyo disco de las chocolates pasó a la historia y le hicieron trabajar medio tiempo en un Mc' donalds que quedaba a la vuelta de la casa para pagar los gastos del costosísimo estereo.
Segundo, Ryoma y CIA, los cuales aun hoy se estaban curando aquellos golpes con la pelota del cual Fuji nunca se hizo responsable. Aun el ojo de Ryoma estaba hinchado y los trastornos por los golpes continuaban a flor de piel.
El tercero, que son tercero y cuarto, también la pasaron mal. Kaidoh y Momoshiro a pesar de las constantes peleas se habían unido para enfrentar al "inocente" tensai que llevaban en frente, tratando de cuidar hasta el más mínimo detalle de la caminata de su amigo delante de ellos. Lo que no se dieron cuenta es que el enérgico Syusuke tenía muchas formas de torturar, entre ellas pasar por lugares sumamente peligrosos para que lo protejan y terminar esos dos muchachos de segundo como un panqueque.
El quinto y pobre alma en pena fue Kawamura, quien invitó a Syusuke a comer sushi. Lo que no sabía era lo peligroso que podía ser el tensai con un cuchillo muy afilado en la mano que le causó más de un problema motriz que hizo cortarse más de un dedo.
El sexto y no por eso más astuto fue Inui, quien a pesar de tener una completa libreta de datos, no podía zafar de las artimañas del tensai que lo hizo buscar un libro a lo alto de la biblioteca de la casa de la familia de Sadaharu. El problema fue que con un movimiento, el "genio" de seigaku corrió la silla donde Inui estaba subido y esto ocasionó que el muchacho de cabello puntiagudo cayera estrepitosamente al piso y con ellos todos los libros y la biblioteca incluida.
- ¡Hay que decirle a Tezuka! -dijo Eiji enojado, aun con varias banditas en el rostro.
- Cierto, sino le decimos el próximo mes los suplentes tendrán que jugar por nosotros -musitó Ryoma mientras Momoshiro le cambiaba el parche en el ojo por otro más limpió-. ¡Ay! Cuidado Momo-sempai.
- Lo siento, recuerda que fue Fuji quien me ocasionó estos golpes en el brazo que perdí toda motricidad -dijo Momoshiro con el brazo vendado.
- Nunca tuviste motricidad ahí -molestó Kaidoh con unas vendas en la cabeza, más exactamente en la altura de la frente.
- ¡QUIERES PELEAR! -gritó Momoshiro aplastando un poco el parche en el ojo de Ryoma.
- ¡¡¡AAAAAY!!! ¡Ay! -gritó Ryoma con dolor.
- Viste lo que hiciste por inepto -musitó Kaidoh.
- ¡No me digas así! ¡Tú me provocaste! -se defendió Momoshiro mientras le arreglaba el parche a Ryoma.
- Bueno chicos, ya basta -calmó Kawamura con las manos vendadas-. Ahora lo que tenemos que hacer es decirle a Tezuka la verdadera razón de nuestros golpes y que será papá en seis meses.
De repente la puerta se abre y dejan ver a Oishi, el cual esta con el cabello desacomodado y uno que otro raspón en su cara, rodilla y codos. Todos se acercaron pues parecía un poco traumado y le pasaron la mano por delante de la cara, pero el muchacho seguía sin reaccionar.
- ¿Qué le habrá pasado a Oishi? -preguntó Kikumaru.
- Hay una probabilidad de 99.9% de que haya sido Fuji -musitó el muchacho mirando sus datos.
- Fu-fuji....no....no hagas eso....te lo suplico -dijo traumado Oishi.
- ¡AAAY! Fujiko traumó a Oishi -dijo Eiji abrazando a su amigo el cual saltó del dolor-. Gomen.
- ¿Qué me pasó? -musitó Shuichirou recuperando la conciencia.
- Que Fujiko te hizo algo malo -dijo Eiji molesto.
- Ah, si, me arrojó de una escalera para ver si era segura para él -suspiró y los demás miraron incrédulos.
- Vaya que siempre Fuji tiene una manera diferente de hacernos sufrir -murmuró Inui anotando en su libreta.
- ¿Y qué haremos? -preguntó Ryoma levantándose del banco junto a Kaidoh y Momoshiro.
- Pues, le diremos la verdad a Tezuka y yo se como -dijo Inui con un brillo extraño en los lentes.
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Opción Nº1: "El plan de Inui"
Tezuka caminaba por los extensos pasillos cuando de repente se encontró con Fuji, quien hacía todo lo posible para ocultar su embarazo así divertirse unos cuantos meses más con sus compañeros de Equipo, aun así Tezuka no lo miraba muy bien que digamos, porque por más que el chico iba a cumplir tres meses, para nada se había dado cuenta.
- ¡Buen día Tezuka! -dijo contento Fuji abrazando a su novio.
- Buen día -dijo seriamente-. ¿Haz visto a los demás?
- No, no los he visto -dijo Fuji con una sonrisa.
- Bueno, si los ves diles que hoy la práctica empezará más tarde porque tengo que hacerme un examen -dijo Tezuka mientras seguía su camino.
- Ok, ¡Tezuka! -Llamó y el muchacho se dio la vuelta-. Puedo pedirte un favor mi amor.
- Claro -dijo inocentemente el mayor.
- Necesito que hagas esto por mi -sonrió de forma sádica.
Por otra parte Inui ya había preparado su plan para decirle a Tezuka. Una buena forma era mostrarles fotos de niños pequeños y decirle lo lindo que sería ser padre joven, así uno puede disfrutar más de sus hijos, cosa que no convencían a los otros miembros de Seigaku. Sadaharu había traído un álbum de fotos donde habían varios bebés muy tiernos y apachurradles, entre ellos fotos de Kaidoh de bebé, de Fuji bebé, de Kikumaru, de Oishi, de Ryoma, de Momoshiro, de Kawamura y obviamente del mismísimo Inui.
- Inui, no sabía que tú usaras anteojos desde bebé -dijo Kikumaru inocentemente mientras miraba las fotos.
- ¡Ya tráeme eso! -Dijo Inui arrancándole el álbum-. Es para Tezuka.
- ¡Chicos, chico! Ahí viene Tezuka -alertó Kawamura.
- Bien. Ustedes déjenme solo con el -aclaró Inui haciendo que los demás miembros se fueran-. Cualquier cosa les pegaré un grito.
- De acuerdo Inui-sempai -dijo Kaidoh y todos se fueron de allí.
Tezuka ingresó inmediatamente con una vela encendida en la mano, lo que le pareció extraño a Inui, primero y principal porque había luz, aunque estaba apagada, en el vestuario, y segundo porque le parecía raro ver entrar al buchou con una vela.
- ¿Por qué no estas entrenando? -preguntó Tezuka a Inui.
- Ah, es que encontré esto entre mis cosas y quería que te pusieras a verlo -dijo Inui calmadamente. Tezuka se acercó unos pasos cuando una pelota de tennis que nadie entró y que nadie sabe como llegó allí hizo semi tropezar a Tezuka.
¿El resultado? La vela calló directamente en el álbum fotográfico de Inui el cual gritó a rasga garganta. Esto no sólo ocasionó conmovió entre los otros titulares, sino al ver el humo que salía de la ventana de los vestuarios los hizo inmediatamente cargar un bote de agua para apagar el incendio.
Mientras que adentro, Tezuka ayudó a Inui apagar el fuego pisando el álbum de fotos hasta que el mismo se disipó. Suspiraron del agotamiento y escucharon abrirse la puerta instantáneamente haciendo entrar a dos titulares con un bote de agua cada uno y arrojarla sin mirar que el incendio se había apagado hacía minutos antes, mojando al Capitán y también a Inui.
- Pe-pero que demonios -musitó entre dientes Tezuka.
- Cof, cof -tosió Inui.
- Oh....em....Buchou.....Inui-sempai -dijeron al mismo tiempo Kaidoh y Momoshiro.
- ¡KAIDOH, MOMOSHIRO, 500 VUELTAS ALREDEDOR DE LA CANCHA! -gritó el capitán con enojo.
- S-si....-sin decir más se encargaron de dar las vueltas.
No sólo eso, sino que Tezuka mismo los estuvo observando hasta que terminaran de dar las 500 vueltas, aun si se tuviera que quedar toda la noche allí parado, iba a hacerlos pagar por mojarlo.
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Opción Nº2: El Plan de Eiji y Oishi.
Luego de la conmoción del día anterior, Eiji y Oishi se había pasado toda la noche ideando un plan para decirle a Tezuka lo que realmente sucedía. Y con la creatividad de Eiji y la maternidad desmedida de Oishi, idearon hacer una obra de teatro frente al Buchou. Pero ¿Qué excusa pondrían? No estaban seguros aun, pero de algo estaban seguros: Si Tezuka no captaba esa indirecta, seguramente era porque no tenía cerebro.
Ese mismo día se despertaron e inmediatamente tomaron sus disfraces para ponerlos en la mochila. Caminaron hacia la escuela y como tercer año tenía el día libre para prepararse para el torneo de Kantou, decidieron montar un pequeño escenario cerca de las canchas. La multitudinaria gente, entre ellos los miembros del club, se galoparon para ver que ocurría en aquel lugar, entre ellos los titulares.
- ¿Qué pasa aquí? -preguntó Tezuka.
- Parece que va a ver una obra de Teatro -dijo Fuji con una sonrisa.
- Me pregunto de quien será y porque tan cerca de las canchas infringiendo las normas -dijo con enojo pero aun así un tanto curioso.
- ¡Señoras y señores! -una voz de la nada apareció-. Prepárense para ver la obra de Teatro más "genial" de todos los tiempos....se llama "La llegada del bebé" -dijo la voz y se abrió el telón.
Todos se impresionaron al ver a Oishi con una peluca IGUAL a la cabellera de Tezuka. Llevaba unos anteojos muy parecidos y la ropa del colegio como solía llevarla el muchacho. Aun así Tezuka parecía no darse cuenta hasta dónde llegaría el drama.
- ¡Ay! Que día más agotador -dijo Oishi-Tezuka mientras cerraba el libro que leía.
- ¡Hola cariño! -la voz chillona de Eiji se hizo aparecer de inmediato. Pero aun así la voz y la apariencia no eran las mismas. Eiji traía una peluca similar a la cabellera de Fuji, lo que hizo sonreír al muchacho. También llevaba unas ropas blancas y largas, y debajo de ellas una pelota fingiendo un embarazo de 9 meses.
- ¡Hola Syuko! -Saludó el muchacho-. ¿Cómo andas?
- Pues, no sé si te habrás dado cuenta, que mi vientre se ha empezado a hinchar -dijo Eiji/Fuji.
- Con razón no te puedo abrazar -respondió Oishi/Tezuka.
- Que mi carácter empezó a cambiar.
- Con razón despierto todas las mañanas con terapia de acupuntura -dijo el muchacho de nuevo.
- Que tengo constantes contracciones -dijo Eiji.
- Mmm con razón en la noche gritas -musitó acomodándose los lentes.
- Y que hace dos semanas me hicieron una fiesta de bebé nuevo -dijo Eiji.
- ¡Ah! Si, esa fiesta....-dijo Oishi-. Pensé que era para festejar que nos graduamos en 7 meses.
- ¡Estoy embarazado Tezugawa!
- ¿En serio? -preguntó sospechando.
- Naaah, era broma -.¬
- Ah, menos mal, casi me da un infarto......
- Jajajajajajaja -publico.
- ¿Qué es esto? -preguntó Tezuka aun sin entender.
- Mmm yo tampoco lo entiendo -dijo Fuji, aunque si entendía.
- ¿Y qué vamos a hacer con este nuevo bebé? -dijo Oishi/Tezuka después de sufrir el ataque de ira de un revoltoso Eiji/Fuji que casi lo ahoga con un cinto (de forma actuada)-
- No sé, vamos a ser papás.... ¡?NO ESTAS FELIZ TEZUKA?! ¡DIGO, TEZUGAWA! -gritó Eiji.
- ¡Claro que estoy feliz Fuji, digo Syuko! -dijo abrazándolo.
- Y así fueron felices para siempre -otra voz dio el cierre.
- Pero... ¿qué demonios es esto? -dijo Tezuka enojado-. ¡VEINTE VUELTAS ALREDEDOR DE LA CANCHA POR USURPAR ESPACIO PARA TENIS E INFRINGIR EL REGLAMENTO CÓDIGO 256 DE CANCHAS PARA ESCUELA!
- ¿Eh? ¿Pero no entendiste el significado de la obra? -musitó Eiji.
- Sino se ponen a correr subiré a 30 vueltas....-dijo sin más y todos empezaron a correr.
- Es muy difícil hacer entrar en razón a Tezuka que cuidar a Fuji -dijo Eiji corriendo con aquel traje y la pelota.
- Tienes razón, era tan obvio lo que hicimos.....
Mientras que en otro lado, Tezuka miraba de reojo a Fuji quien parecía sonreír. En realidad esa obra de teatro lo había dejado incomodo, pero sonrió. Tal vez no sería tan malo hacerse el idiota un poco más que ver hasta donde era capaz de llegar la maldad de Fuji. No por nada, Tezuka y el tensai, eran el uno para el otro, a los dos les gustaba de cierta manera aquellas cosas muy a pesar de las convicciones del mayor por preocuparse por sus amigos. Total, un poquito de sadismo debes en cuando no es nada malo.
Continuará.