Capitulo V: Digámosle a Tezuka (Parte 2)
Se levantó ese día como todos los días debido al despertador. Se fue al baño donde se pegó una ducha y se cambió rápidamente para iniciar otra semana escolar. Hoy tendría un arduo entrenamiento para ejercitar su brazo y así poder entrar al torneo de Kantou en plena forma. Miró de reojo un objeto que se encontraba encima del escritorio con incertidumbre. De algo estaba seguro, Fuji ocultaba algo y pronto se daría cuenta de que era lo que planeaba en aquellos ojos celestes.
Aquel brillo del tensai solamente se podía distinguir cuando algo muy malo y cruel estaba planeando, y no por nada, él había sido su novio durante tres años. Tezuka Kunimitsu conocía lo bastante bien a Syusuke Fuji como para leer sus ojos con un simple vistazo, distinguir la alegría verdadera a la falsa, y, gracias a la intuición que tenía, adivinar si algo malo le pasaba al amor de su vida.
Este día iba a hacer como todos los días, pero aun así, debía cuidad de que Fuji no se metiera en problemas.
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Opción Nº3: El plan de Momoshiro y Kaidoh.
Como todos los días los miembros del Seigaku se encontraban calentando, o al menos la mayoría de los chicos de segundo y de primero lo hacían, ya que los regulares y personas de absoluta importancia para el campeonato se encontraban aun en los vestidores. A Ryoma ya le había sanado su ojo y por quinta vez había dicho que "no" al intento de decirle al Buchou sobre el futuro "pedacito de alegría". Mientras que Kawamura permanecía con semblante preocupado analizando con detalle cada acción que realizaba su compañero. Oishi caminaba preocupado como si fuera una madre que espera que su hijo regrese de bailar, mientras que Eiji aun lloraba por las vueltas que Tezuka, cruelmente, le hizo dar por hacer tan mal papel en la obra.
A pesar de todo, nadie se dio cuenta que en aquel lugar faltaban dos personas, y recién se les prendió la lamparita cuando dicho dúo abrió la puerta y con una sonrisa en sus labios parecían haber encontrado el pergamino que decía el significado de la vida, o tal vez el mapa de un tesoro vikingo.
- ¡Tenemos planeado como decirle a Tezuka lo del bebé! -dijo Kaidoh.
- ¿En serio? -a Eiji casi se le salen las lágrimas de felicidad.
- Si -musitó Momoshiro-. Kaidoh y yo nos encargaremos.
- ¡Esperen, esperen un momento! -Dijo Inui-. ¿Kaidoh y tú? -preguntó y ambos afirmaron-. ¿Se pusieron de acuerdo sin pelearse?
- Es por un bien común -dijo Kaidoh molesto.
- Sino lo hacíamos a la larga nos terminaríamos destruyendo con esto de que Fuji es bien sádico y Tezuka no la pone fácil -dijo Momoshiro.
- ¿Y cuál es el plan? -preguntó Kawamura interesado.
- Bueno, según sabemos, después de las prácticas de esta tarde, Tezuka saldrá a correr -dijo Kaidoh extendiendo donde estaba graficado todo el barrio.
- ¿Y eso qué? -preguntó Oishi sin entender.
- ¿Cómo que y eso qué? -cuestionó Momoshiro como si fuera obvio-. Kaidoh y yo como somos muy rápidos y fuertes, o al menos yo....-sonríe con victoria, haciendo que Kaidoh se enfurezca-....vamos a perseguir a Tezuka y mientras corre le estaremos diciendo cosas y entre ellas lo del bebé. Una vez que lo decimos nos vamos de allí y ya quedamos liberados de cualquier responsabilidad.
- ¡Que buena idea! -musitó con alegría Eiji.
- ¿Vieron? A veces la serpiente piensa -dijo Momoshiro y se ganó un golpe-. ¡OYE!
- oh lo siento, es que vi un mosquito y quise matarlo ¬¬ -musitó mirándolo de manera poco amigable.
- Si, claro, un mosquito -dijo sin creerle.
- ¡Entonces manos a la obra!
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Esa misma tarde, como bien habían predicho los dos titulares de segundo, Tezuka salió a correr. Llevaba una playera azul oscura y unos pantalones negros con unas tenis blancas y mantenía el paso tranquilamente dando la vuelta a la esquina. En ese instante en la otra punta de la esquina, donde Tezuka se aproximaba, Kaidoh y Momoshiro estaban haciendo unas flexiones para empezar a correr ellos también, observando que el capitán venía con un trote normal. Kaidoh traía una camiseta sin mangas color azul y unos shorts blancos, mientras que Momoshiro tenía su camiseta amarilla y unos pantalones azules, ambos llevaban tenis blancas. Inmediatamente sus sentidos se pudieron alerta cuando vieron a Tezuka doblar y empezaron a correr a la par, sólo que un poco más alejados para que el joven no se diera cuenta.
Pero Tezuka no es tonto, por lo cual empezó a trotar más rápido para que ellos también aceleren el ritmo, por lo cual los dos muchachos apretaron el paso y empezaron a correr aumentando la velocidad. Con una sonrisa que solamente se le podía ver a Fuji en un día donde los demás fueran arrollados por un tren o un camión con acoplado, Tezuka desvió su camino normal hacia uno mucho más costoso, con varias rocas pero que él conocía a la perfección pues entrenó mucho tiempo ahí.
- Parece que tienes compañía -dijo Tezuka para si mismo y otra vez esa sonrisa que daba miedo se le cruzó por su rostro.
Saltó un árbol que se encontraba allí y tanto Kaidoh como Momoshiro también hicieron lo mismo.
- ¡Esto no estaba en el mapa! -Dijo Momoshiro-. Normalmente no toma estos caminos.
- ¿Estas seguro? -Dijo Kaidoh-. Porque los está tomando ahora.
- Prácticamente seguro, estos datos me los dio Inui -dijo el muchacho de cabello parado.
Por otro lado Tezuka seguía su camino aquella zona bastante problemática y comenzó a acelerar más el paso, lo que dificultaba mantener el equilibrio entre tantas piedras que se encontraban por allí, por lo cual, Momoshiro, que no estaba acostumbrado a correr tanto, cayó de bruces al suelo clavándose más de una roca en sus piernas y golpeándose fuertemente el cuerpo. Kaidoh lo "hubiera intentado" ayudar, pero debido a que ahora el objetivo era Tezuka y no Momoshiro, debía seguir el rumbo para no perderlo, por lo cual ahora sólo quedaba uno contra uno. Tezuka vs Kaidoh.
- Mmm parece que Momoshiro ya cayó -dijo Tezuka mirando de reojo por detrás, no se podía saber como era que podía verlos sin que ellos se dieran cuenta que lo ven, pero lo hacía y eso asustaba aun más-. Veremos hasta cuanto puede resistir.
Tezuka volvió a desviarse del camino habitual y empezó a saltar algunas bases de árboles cortados que se encontraban allí haciendo un camino muy dificultoso, para luego salir de aquel pequeño bosque cerca de la casa para ir corriendo a la cancha de fútbol que se encontraba a pocos metros de la vivienda en la que se encontraba Fuji. Siguió su camino y sonrió al ver la pista de atletismo lista para una carrera con las bayas altas.
Se paró unos segundos mientras esperaba que Kaidoh estuviera cerca y una vez que este se acercó un par de metros empezó a correr de nuevo saltando las bayas que se encontraban allí, pero Kaidoh no era de aquellas personas que saltaban mientras corrían por lo cual la primera la paso, pero ya la segunda se cayó al suelo llevándose consigo todo. Tezuka sonrió con la victoria en sus ojos y se fue corriendo a la casa de Fuji.
- Cof, cof....-Momoshiro llegó diez minutos después con la ropa toda ropa y sucia-. ¿Cómo te fue Mamushi?
-......-aun en el suelo con una baya en la boca.
- Supongo que mal -dijo mirando como el lugar había quedado bastante roto-. Diablos, Tezuka y Fuji son hijos de Satanás.
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Opción Nº4: El ¿Plan de Atobe?
Era la sexta vez en un mes que terminaban todos en la enfermería, y ya la mujer empezaba a sospechar que algo estaba pasando. Las posibilidades eran dos: O estos chicos eran kamikazes que se estaban autodestruyendo por el bien de la humanidad, o definitivamente el estar tres años en el club de tenis de seigaku hace que pierdan la motricidad de algunas partes de su cuerpo.
Suspiró y le colocó la venda en el brazo a Momoshiro, el cual simplemente suspiró derrotado. Inui mientras tanto anotaba en su libreta y Eiji saltaba todo histérico porque Fujiko no le decía la verdad a Tezuka. Fuji, que se encontraba allí con sus compañeros, simplemente sonreía al oír de la boca de Kaidoh como se habían ocasionado esas lastimaduras.
- ¡Ya se lo que tenemos que hacer! -dijo Eiji con sabiduría.
- ¿Qué cosa? -preguntó Kawamura.
- ¡No otra obra teatral! Recuerda que a Tezuka le molesta -dijo Oishi.
- No, no.....a ver ¿quién es el que siempre anda detrás del buchou? -dijo como en una adivinanza.
- ¿Oishi? -dijo Ryoma y todos miraron a Oishi que se auto señalaba.
- No, no....alguien a quien nadie llama y aparece como la reina del carnaval kareoka -dijo Eiji más específicamente.
- ¡ATOBE!
- ¡Si! -dijo Eiji animado.
- ¿Y para qué queremos a Atobe? -dijo molesto Fuji.
- Pues ¿para qué más? Necesitamos a alguien que sea de conejillo de indias mientras los demás huimos del país cuando Tezuka se entere de tu embarazo -dijo-. Además el tiene plata, y puede hacer pancartas o algo así.
- ¿No creen que están multiplicando algo tan simple? -dijo con una sonrisa.
- Mmm no...-dijeron todos al unísono.
- Pero ¿crees que Atobe acepte venir? -preguntó Kawamura.
- ¡Claro que si! -dijo Eiji sabiendo.
- ¿Ah si? ¿Y cómo lo harás?
- Pues fácil.....mintiendo.
-........
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Atobe estaba que echaba fuego por la boca. Deseaba tener a Eiji frente a sus ojos para cortarle la yugular o mejor dicho contratar a alguien para que se la corte y él mirarlo mientras lo hacían sufrir. ¿Cómo podía ser tan cruel como para hacerle eso? Oh mejor dicho, ¿cómo pudo ser tan estúpido como para creerle a un niño que teniendo ya quince años, seguía durmiendo con un osito en vez de conseguirse un novio como la gente normal?
Suspiró y miró a Fuji con recelo mientras este parecía contento de la vida mirando a Atobe maniatado en una silla. Kawamura lo apuntaba con una lámpara que, según Atobe, le hacía mal a los ojos. Y Kaidoh como Momoshiro y Ryoma, permanecían dando vueltas alrededor de la silla.
- A ver si lo entendí....-dijo Atobe-. ¿Quieren que le haga entender a Tezuka que Fuji va a estar como un planeta en un par de meses?
- ¡Oye! -dijo Fuji lastimosamente.
- Más o menos así -dijo Ryoma-. Cómo tú tienes ese poder de que todos capten tu atención apenas chasqueas los dedos, te será fácil.
- ¿Y por qué debo hacerlo? Digo, no tengo porque -dijo normalmente.
- Porque sino lo haces te llevas a Fuji a tu casa y créeme que preferirás tener a Freddy Kruger antes que a Syusuke -musitó Momoshiro señalando a Fuji, el cual sonreía amistosamente y mía su mano saludando con cordialidad.
-..... ¿Y eso a mi qué? ¡Yo no tengo porque decirle a Tezuka nada! Y desátenme ahora mismo -ordenó molesto.
Todos se miraron entre si y suspiraron para desatar a Atobe. El muchacho con arrogancia simplemente miró mal a los seigaku e iba a intentar retirarse cuando Ryoma empezó a hablar.
- Sabes, es una verdadera lástima, estaría muy agradecido si alguien le dijera lo de Fuji......-dijo Ryoma guiñándole el ojo a Kaidoh.
- ¡Oh! Cierto, seguro que estará muy agradecido y lo recompensará muy bien, ejem, ¿me entiendes? -dijo Kaidoh respondiendo a Ryoma. Atobe dejó su caminar para voltear a verlos.
- ¡Aaaah! De acuerdo, los ayudaré porque mi grandeza es tan grande y humanitaria -dijo Atobe mientras caminaba hacia Fuji-. Ven aquí -dijo tomándolo con fuerza del brazo y arrastrándolo prácticamente.
Todos los demás, muy contentos, siguieron a Atobe por los extensos pasillos hasta chocarse con una sala donde supuestamente descansaba la entrenadora o trabajaba Tezuka dependiendo el día y la hora. Abrieron la puerta y allí se encontraba el capitán del equipo con varios papeles en la mano. Atobe entró pues con pasos como si entrara la mismísima Reina de Inglaterra, y sin decir más se acercó al muchacho que levantó la mirada.
- ¿Qué puedo hacer por ustedes? -dijo Tezuka fríamente.
- Tezuka -musitó Atobe-. Fuji Está embarazado.
......
Un silencio incomodo se formó y todos esperaron la respuesta, pues no por nada la apuesta había seguido en pie durante estos últimos días. Tezuka lo observó con su dura mirada y luego de unos segundos que para varios fueron horas, reaccionó mirando uno de los papeles y siguiente con lo que estaba haciendo. Todos quedaron realmente confundidos, pensando que tal vez el Buchou no había oído bien, pero el muchacho de cabello castaño habló:
- Lo se desde hace dos meses -dijo Tezuka normalmente.
Todos miraron a Fuji el cual sonreía. Es decir, Tezuka ya lo sabía aun cuando el resto de los chicos de Seigaku ni siquiera tenían la menor idea de ese nuevo miembro en la familia.
Atobe, quien realmente hervía en furia no sólo porque lo ataron sino porque pasó el ridículo por culpa de ese muchacho de ojos celestes, lo toma a Fuji de manera violenta y antes de que pudiera hacer algo Tezuka levanta la cabeza y la actitud de Atobe cambia rápidamente acariciándole la panza al muchacho de forma dulce.
- Ah, que lindo bebé -dijo acariciando a Fuji, el muchacho sonrió sádicamente.
- Bueno, sino tienen nada mejor que hacer, vallasen -dijo normalmente Tezuka-. Pero antes....-musitó el buchou levantándose-. Me gustaría que cuiden a Fuji mientras yo estoy haciendo esto, a partir de ahora todo el equipo de Seigaku será la niñera de Syusuke y de mi hijo ¿Queda claro? -musitó con la mirada fría y aterradora.
- ¡SI CAPITAN!
- Y si Fuji se queja de algo, tendrán que dar 100 vueltas a la cancha ¿entendido?
-.....
- ¿ENTENDIDO?
- ¡SI CAPITÁN! -inmediatamente todos salieron corriendo excepto Fuji, que sonrió a Tezuka.
- ¿Y? ¿Qué te pareció? -dijo Tezuka abrazando a su pareja.
- Muy buen Mitsu-chan....estos meses me voy a divertir mucho -dijo acariciando su vientre.
¿Que cosas espeluznantes planeará Fuji? Enterasen en los próximos episodios.
Continuará