Lo tenía prisionero entre mi cuerpo y la pared… sintiendo como aquel ser temblaba sutilmente, su respiración pausada y su aroma chocando contra el mío…
El agarre que mantenía mis manos sobre las suya era débil y cualquiera estando en su lugar se zafaría fácilmente, pero por alguna razón él no lo hizo…
Me acerque suavemente hasta sus labios… rozando esa piel suave, delicada, apetecible… labios de seda frágiles como la porcelana que al mínimo movimiento brusco se quiebra… así eran esos labios tocando los míos en un beso silencioso y casi devorando su jugo, mi lengua aventurera buscaba su juego dentro de su cavidad… dando batalla con la suya aquel beso percibía suavidad tornándose con desenfreno y pasión por conseguir la dominación entera.
Mis manos ya soltaron el agarre y se desplazaban de arriba hacia abajo por su marcada cintura, se adentraban por aquella camisa y volvían a recorre su estrecha cintura… tomando su rostro nos fundimos en un nuevo beso… Sus manos tomaban mi cuello, desordenaban mis cabellos y recorrían mi espalda desnuda.
Su cuerpo se pegaba y despegaba del mío para hacer los roces mas caliente… y para que mas caliente si el mismo aire estaba humedeciendo los vidrios… mientras nuestro sudor se mesclaba entre las caricias…
Sentí como sus piernas se debilitaban y por ende su cuerpo descendió por aquella pared, dejándolo frente a mi zona baja ya despierta… acto seguido me despojo de mis pantalones, mientras que por sobre la tela de los bóxers daba pequeños mordiscones con sus labios posados succionando y parando por momentos mi endurecido pene… que rogaba por salir de su escondite…
No pude reprimir mis gemidos que se encontraban apunto de salir… cuando tomo mi miembro para darle una buena actividad oral…
Y que buena que fue… el mejor sexo oral que en mi vida recibiría de nuevo, sino me lo hace él con su boca… sus labios… su calor… su lengua, hasta sus dientes que mordían y resbalaban por mi erección… Sin dudas llegue a comprender que él me conocía BIEN.
Para lograr un trabajo mejor posicione mis manos en la pared y comencé a simular embestidas que adentraban en su boca mi pene y volvía a salir… sus manos rodeaban mis muslos y atraían mas mi cuerpo para una mejor succión, llegando así a mi punto de orgasmo total, que ahora el solo sabia encontrar… Terminé con un amplio gemido.
“OHH…Mmmmh…siii…estu…vo…ge…genialahhh…”. Derrame mi esencia liquida en su ahora perteneciente y conquistada boca… la cual me pertenecía de sobre manera.
Baje hasta llegar a su cuerpo y acomode sus piernas de lado a lado rodeando mi cintura, mientras retiré con brusquedad lo que cubría su cuerpo… para luego compartir conmigo mi propia esencia en un beso colmado de lujuria para así luego tragar lo que quedaba… puede observar mientras hacia aquel gesto, como sus manos atendía su endurecido pene que reclamaba una atención… y como no soy para nada “EGOISTA” para quedar en las mismas condiciones…
Lo acomode sobre mis piernas en las misma posición anterior dejando su espalda apoyada contra la pared… doy las gracias aquella formación de concreto que me dejaba ver directo a sus ojos entreabiertos… sus labios con una suave separación y su respiración entrecortada por la acción tomada anteriormente… Desee besar esos labios color carmesí, tomar litros de su saliva… arrancar cada suspiro de eso tan apetecible que formó su propio creador… Pero algo que hizo, fue sin remedio con lo cual aquello deseado se tornara a la inversa… Atrapándome con sus labios de tal manera que su aroma… su respiración… su todo estaba dentro de mí.
Se apoderó de mí como tantos años me tenían a su lado, como cada tarde cuando íbamos al colegio y se reía por cada comentario estúpido que hacia al llevarlo hasta su casa… cuando jugábamos al fútbol cuidaba cada centímetro de su cuerpo sin importarme salir lastimado… esperaba en cada oportunidad dentro de los vestuarios para ver su cuerpo bajo la fina lluvia de una ducha, creo que mas de una vez me pesco infraganti en una situación incomoda y hacerme desviar mi mirada era su mejor diversión en cada clase tomada… pero hacerme sonrojar era su pasatiempo favorito, cuando llegaba y se sentaba al lado mío haciendo algún movimiento rozaba mi cuerpo con el suyo… con cada uno de esos roces me recorría un fuerte escalofrió dejándome sin habla, nervioso, tímido y caliente…
Se apoderaba de mi cuerpo en las noches… se colaba por mis sueños dejándome mojado a mitad de la noche… y sobre todo inundo mi pensamiento en cuanto a días enteros se tratase las veinticuatro horas… Se apoderó de mí en el baño y se convirtió en mi propia mano para darme placer a escondidas… él sin saberlo era mi amante.
El destino jugo con nosotros pero no logró sepáranos, sino que juntarnos más… digamos que no todo es color de rosas… en el camino nos encontramos con muchos grises y quien sabe también hubo negros… Me distancie de su cuerpo… nos alejamos por muchos años, cuando formamos una banda y el por su parte comenzaba a salir con su compañero de cuerdas llamado Shiroyama Yuu… mientras yo me alejaba, quizás por CELOS comencé a pasar mas tiempo con Takanori Matsumoto nuestro vocalista en la banda… haciendo eso distanciarnos cada ves mas… Y sí, nos alejamos… pero la distancia y la ignorancia de no dirigirnos la palabra por quien sabe cuanto tiempo, no pudo cortar el amor y la amistad que corre por nuestras venas a la hora de amarnos… sentir nuestros cuerpos muy juntos… quedar como uno dominando cada espacio de piel.
Nos estábamos volviendo amar… recorría su pecho absorbía sus duros pezones… acariciaba con mis manos su cuerpo… buscaba su aroma que me volvía loco… El calor aumentaba considerablemente… la pasión estaba a flor de piel… la desesperación por volver el tiempo atrás, por dejar la ignorancia y aquella distancia o muralla que habíamos formado por ocultar nuestros sentimientos, se comenzaba a dejar de lado.
Puse atención a su miembro dando con mi mano un fuerte agarre y con la otra libre agarraba su cuello para arrancar un suave, pero a la vez histérico mordiscón… adueñándome para dejar una gran marca que en meses se desvanecerá.
“Oh… Mmmnnnh… ooohh… duehh… leeeh… Mnnnnmm.”