Capitulo II
El porta naves se encontraba repleto de personas, desde los que se encargaban del aseo, hasta los altos puestos, de los cuales uno pertenecía a Docko por ser el general encargado de controlar la estación; todos estaban formados esperando la llegada del hijo del presidente de los países unidos de la tierra. La única flota que podía estar cerca de la zona de aterrizaje junto con el general y su séquito, era el numero 7, ya que ellos se encargarían de custodiar al presidente y a su hijo al congreso, que se llevaría acabo en el planeta Galatea en el cinturón de orión.
-Oye Shiryu, aun sigo pensando en la descripción que hiso Hyoga sobre el hijo del presidente, no creo que aguante la risa al ver bajar semejante asquerosidad, jejeje- exclama Isaac susurrándole al oído.
-Yo creo que ni debería bajar del avión, a menos que lo haga con una mascara- añade Jabu.
-Ya cálmense chicos, el general se esta incomodando- dice Hyoga ignorando los comentarios al ver la mirada de reproche del mayor.
Cállense de una buena vez, miren que la nave ya esta llegando- les reclama Seiya que ya podía ver como sacaba las llantas de aterrizaje.
La nave aterriza finalmente sobre la pista e inmediatamente el general Docko va a recibir a los visitantes, los cuales empezaban a descender; primero un hombre alto de piel morena luciendo una túnica de color sangre donde un cinturón tenia enfundada una espada al derecho y una pistola de rayos en el izquierdo; Isaac y Jabu están apunto de comenzar a reírse cuando ven bajar a un chico de cabello verde y ojos aguamarina, un hermoso rostro y un cuerpo bien delineado, seguido de otro mas alto, de cabello rubio y ojos azules, junto con otro moreno un poco mas bajo que el anterior.
Docko hace una reverencia y se queda mirando por un momento al peli verde, quien le regala una sonrisa.
-No se por que siento algo por este chico, es como si tuviéramos algo en común- piensa el librano respondiéndole con otra sonrisa.
-Estoy muy contento de estar finalmente en Jiudecca, y mi padre diciéndome que seria peligroso- exclama Shun viendo a todas direcciones.
-Sígame, le presentare al escuadrón que lo va a custodiar junto con su madre hasta Galatea- le dice el general invitándolo a que lo siguiera.
-Mucho gusto, mi nombre es Jabu conocido como el unicornio - le dice el joven estrechándole la mano.
-Mi nombre es Isaac y me conocen como el Kraken- dice dándole la mano y picándole el ojo.
-Mi nombre es Shriryu el dragón- dice el peli negro.
Mi...mi nombre es... Hyoga el Cignus, pero me puede decir solo Hyoga- dice el rubio sonrojado, dándole la mano mientras lo miraba como si estuviera viendo al mismísimo Zeus en persona.
-Gracias Hioga- le responde el peli verde con una sonrisa que desarma por completo al rubio.
-Mi nombre es Seiya el Pegaso y soy el capitán de los santos del zodiaco- dice el peli café esbozando una sonrisa de vergüenza.
Shun por un momento siente como su corazón empieza a latir fuertemente al sentir como el moreno estrechaba su mano con la suya, provocándole que se sonrojara y girara su rostro para otro lado.
-¿Le pasa algo?- le pregunta el moreno al ver la reacción del otro joven.
-Este...no me pasa nada- exclama el peli verde sin mirarlo a los ojos.
-Tengo una idea, Hyoga y Seiya les enseñaran las instalaciones, mientras los otros chicos llevan sus maletas a las habitaciones- dice Docko al ver el comportamiento de los 3 jóvenes.
-Me parece una gran idea- dice Shun agarrándose del brazo del moreno y del de Hyoga, quien se sonroja casi como un tomate.
-Muy bien, los espero en mi despacho- dice Docko caminando con los otros visitantes hacia la otra dirección.
Después de haber recorrido la mayoría de la Estación espacial, los 3 jóvenes llegan al a cafetería a descansar y tomar algo, por supuesto el peli verde en ningún momento se despego de Seiya, el cual parecía estar incomodándose un poco, a diferencia de Hyoga que veía a su amigo con envidia ya que Shun le estaba prestando mas atención a el.
-Capitán, por que no va y nos trae algo de beber mientras le hago compañía a Shun- le dice el rubio indirectamente para que lo dejara solo con el peli verde y así conquistarlo.
-Etto... por supuesto que si, ya regreso Shun- le dice el moreno colocándose de pie mientras le sonreí al peli verde.
-Gracias...capitán seiya- exclama Shun picándole el ojo.
-Disculpa que te pregunte...pero por que...quisiste venir tu solo hasta aquí- le pregunta el rubio sonrojado por la proximidad de otro joven y es que sin querer el peli verde puso su mano sobre la pierna del otro, el cual sentía como su "amiguito" empezaba a reaccionar ante la situación.
-Como sabes mi padre, tiene una reunión muy importante en Galatea con las galaxias unidas y pues, yo decidí acompañarlo pero preferí esperarlo aquí y relajarme un poco- explica esbozando una inocente sonrisa, la cual hace que el Cignus desee tirársele encima y comérselo a besos y otras cosillas mas.
-Ya regrese, mira Shun te traje un refresco de limón- dice el Pegaso dándole una lata de color verde.
-Hyoga a ti te traje de...- el rubio le arrebata la lata al moreno para inmediatamente apoyarla disimuladamente sobre su entrepierna.
-Gracias capitán- responde el rubio con una sonrisa forzada, la cual deja a los otros con una gota en la cabeza.
-Vaya, será mejor que me retire a buscar a Shaka, debe estar preocupado por mi- dice el peli verde viendo su reloj.
-Probablemente este en zona de los cuartos- dice Seiya sonrojado al ver donde el rubio había puesto la lata.
-No se preocupen, yo los puedo encontrar, si me llego a perder le pregunto a alguien-.
El peli verde se levanta rápidamente y deposita un beso en la mejilla del moreno el cual queda sorprendido ante ese gesto.
-Gracias por el refresco- dice picándole el ojo. - Gracias Hyoga a ti también por acompañarme- añade mirando al otro con una sonrisa para después desaparecer por la puerta de salida.
-Eso fue...algo inesperado- exclama Seiya sonrojado mientras se sobaba la mejilla donde lo habían besado.
-Muy inesperado- murmura Hyoga mirando con rencor a su amigo mientras apretaba sus puños.- Lo mejor será que vayamos a ver al general Docko- añade colocándose de pie sin mirar a Seiya.
El peli verde finalmente llega a su habitación y se encuentra con un impaciente rubio, quien lo mira con cierta desconfianza.
-¿Donde te encontrabas?, ¿Qué estabas haciendo?- le pregunta Shaka con curiosidad mientras veía como el menor se acostaba en la cama a abrazar un cojín.
-Si supieras Shaka, finalmente lo he encontrado- responde Shun suspirando.
-¿Encontraste?, a que te refieres- le pregunta el mayor sentándose a su lado.
-Me refiero al hombre de mis sueños, con el que quisiera pasar el resto de mi vida- responde el peli verde esbozando una sonrisa.
-Seguramente debe ser ese precioso rubio de ojos azules que te saludo cuando llegamos, pude notar que el también quedo muy interesado en ti- dice Shaka acariciando los cabellos del menor.
-Pues te equivocas, mi querido confidente, a Hyoga lo veo como un buen amigo. El que verdaderamente amo y amare por siempre es...el capitán Seiya Kido- dice Shun sentándose en la cama.
-¿Ese moreno tan sexi como Aioria?, parece que compartimos los mismos gustos- dice Shaka esbozando una sonrisa.
-Eso parece, jejeje- dice Shun recostándose en el regazo del rubio.
-¿Y tu crees que el te corresponde?- pregunta el mayor acariciando los cabellos verdes del joven.
-Bueno...eso no lo se, pero hare hasta lo imposible para que se enamore de mi- responde cerrando los ojos.
-Y que es lo que piensas hacer-.
-Aun no lo se pero, te aseguro que el cae por que cae-.
-Mi querido Shun solo espero que no hagas algo de lo que después te arrepientas y que vaya a ser muy tarde de remediar- piensa el mayor mirando al peli verde con ternura.
Hyoga y Seiya se encontraban en su habitación, el primero leyendo un libro y el segundo mirando hacia el techo, los 2 estaban perdidos en sus pensamientos cuando el rubio hablo.
-Seiya, estoy enamorado- dice el cisne cerrando el libro y acostándose para quedar igual al Pegaso.
-¿Enamorado?... y se podría saber de quien- le pregunta Seiya nerviosamente, pues tenia la esperanza de que el dueño de sus pensamientos fuera el.
-Estoy enamorado de Shun- responde Hyoga suspirando.- Es la criatura mas perfecta y pura que he visto en mi vida, es alguien por quien daría mi vida si fuera necesario- agrega mirando a su compañero quien estaba decepcionado por la respuesta.
-Me alegro por ti, y ¿cuando te le piensas declarar?-.
-Cuando tenga el suficiente valor de hacerlo, además quiero saber si seré correspondido por el-.
-No comprendo-.
-Veras, durante todo el rato que estuvimos juntos, el me veía como si fuera un amigo que ha conocido desde siempre...como si estuviera interesado en alguien mas- dice mirando de reojo al moreno, el cual no entendió la indirecta.
-Supongo que ese sujeto debe sentirse muy feliz al saber que tiene a alguien tan adorable como Shun-.
-Desafortunadamente su felicidad durara poco, ya que yo Hioga el cignus luchare por su amor, así tenga que cometer una locura- exclama el rubio con un tono malicioso.
Seiya mira con preocupación a su amado Hyoga, al imaginarse de que locuras seria capaz de hacer por amor a Shun, lo cual lo pone algo tenso, ya que el sabe muy bien que el peli verde no esta interesado en su amigo.
-Espero que no cometas ninguna estupidez de la que después te arrepientas, no me gustaría que sufrieras- le confiesa el Pegaso sonrojándose.
-No te preocupes, voy a estar bien- responde Hyoga regalándole una sonrisa al otro joven quien se sonroja aun mas.
-Este...iré a dar una vuelta al jardín botánico, ya regreso- dice Seiya saliendo de la habitación sin mirar a su amigo.
Seiya iba perdido en sus pensamientos, ya que no se percato que alguien se le acercaba por la espalda hasta que siente como alguien le da un beso en la mejilla.
-Buenas noches, capitán Seiya Kido- le dice Shun colocándosele en frente.
-Este...Buenas noches Shun y tu que haces por aquí a esta horas- le pregunta esbozando una sonrisa.
-No podía dormir así que decidí salir a dar una vuelta, y por lo que veo tú también estas en la misma situación- responde mirando de reojo al otro joven que llevaba puesto una pantaloneta y una camisa esqueleto que le dejaba ver sus musculosos brazos y tórax.
-Algo así, me dirigía al jardín botánico, ¿te gustaría venir conmigo?- le pregunta sonriéndole.
-Por supuesto que si, así podremos hablar más a gusto- responde el peli verde abrazando el brazo del moreno.
Los chicos siguen su camino sin percatarse que habían estado siendo observados por alguien.