Aquella última revelación nos estremeció por completo. Al parecer no teníamos salida. La preocupación se instaló en nuestros rostros. Gwenvieve Crowley entonces expresó
-Veo que por fin lo comprenden, así es que… ¿Qué color de calendario prefieren en su agenda, rojo verde o cian…? el resto ya han sido designados y algunos, claro esta, son muy feos, así es qu… -Gio alterado exclamó
-¡¿ESTAS LOCA VIEJA BRUJA?! NOS HABLAS DE MUERTE Y COSAS SERIAS Y SALES CON ESO DE LOS CALENDARIOS….
-¡¿VIEJA?! TU ABUELA SERA VIEJA, ¡YO TENGO TREINTA AÑOS!...-(claramente no era así y nuestros rostros lo reflejaron), ante lo cual la mujer ofendida agregó con una velocidad que denotaba su molestia.
- Aquí están sus pasajes mágicos, su agenda, el listado de sus asignaturas y horarios, la guía turística del pueblo de Syrika y el listado de materiales. Si deciden ir, (ESO, CLARO ESTA, SI SUS MENTES INMADURAS SE LO PERMITEN) deben ir a las afueras del Palacio Buckinham- todo esto lo hacia mientras sacaba de la BOCA del enano que la acompañaba todas las cosas anteriormente nombradas. Aun molesta agrego.
- El transporte los esperará diez minutos a contar de…ahora, BYE…-sin más ella misma se introdujo en la boca del enano y sin más desapareció. Ambos gritamos
-¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEE?!-era una lamentable escena. Llenos de papeles y petrificados del asombro
-¡ES TU CULPA, GIO, ¿PORQUE LE DIJISTE QUE ESTABA VIEJA?..AUNQUE LO ESTE, ¡NO ES FORMA! –
-¡NO ES TIEMPO DE RECRIMINACIONES!, ¡UTILIZA EL RIO!-sin entender pregunté
-¡¿COMO?!....¡AH, SI ENSEGUIDA!... ¡AGUA, CONCEDENOS LA VELOCIDAD DE TU CAUDAL!-al instante el agua del río nos rodeo, formando a nuestro alrededor una cúpula que salio disparada por los aires.
-¿NO PUEDES CONTROLAR SU DIRECCIÓN?
-¿CREES QUE ME GUSTA VOLAR POR LOS AIRES, SABIHONDO?, ¿PORQUE NO MEJOR NOS GUIAS CON TU MENTE Y TE DEJAS DE OBSERVACIONES INTELIGENTES?-de mala gana Gio comenzó a guiar la cúpula, eso sumado a la velocidad nos llevo sin demora al Palacio.
-Veo que llegaron a tiempo, ¿a que si soy una motivadora de lujo?-era la vieja con aires triunfantes esperándonos en la puerta del palacio. Mojados la miramos con odio y antes de replicar expresó
-¡no hay tiempo, ya llegan!-la sonrisa en sus labios indicaba que algo ocurriría. Ni Gio ni yo éramos concientes de que. De pronto cientos de pequeñas mariposas doradas se posaron en el pelo fucsia de la vieja, (nota: mi hermano olvido referirse a nuestra apariencia física y al cabello de la vieja (nota de Crowley: ¡NO SOY VIEJA!), pues bien, Gio mide 1.75 cms., es delgado, pelo negro muy corto y no es por que sea mi hermano pero es guapo. Por mi parte mido 1.70 cms, delgada ojos miel, pelo castaño y por supuesto todo un bom-bom, así lo dice Jean Luc, XD)
-¡El Transporte ha llegado!- expresó Crowley. Al instante las pequeñas mariposas se posaron en nuestras espaldas y comenzamos por arte de magia-era que no- a volar.
-¡ODIO LAS ALTURAS!- gritó Gio. Yo reí. Por primera vez comenzaba a disfrutar esta aventura. Era cierto que quizás nos toparíamos con muchos peligros en un futuro, pero la idea de un cambio en nuestras vidas me llenó de una emoción indescriptible. Gio más relajado expresó
-Esto es una locura, quien sabe que nos depara el destino.-sonriendo respondí
-Estoy de acuerdo, sin embargo al parecer no tenemos otra opción, por lo demás he estado pensando que quizás en la famosa Academia podamos averiguar algo más de mamá, después de todo era famosa y eso…por otro lado es una excelente oportunidad de encontrar un nuevo amor, Jean Luc ya me tenía un poco aburrida y quien sabe, a lo mejor tú logras olvidar a Gaspar de una vez por todas… (nota: mi hermano es gay)- no me respondió. Al parecer el recuerdo de Gaspar aun rondaba en su corazón, sin embargo se limitó a sonreír y evadiendo el tema expresó
-Espero que en esa dichosa Academia me enseñen un truco para cerrarte la boca, por cierto tu blusa es un desastre- ambos reímos.
El trayecto era bastante largo. Al parecer recorreríamos toda Inglaterra. Crowley se nos acercó
-Ya se han aclimatado al vuelo, es hora de empezar el viaje-al instante las mariposas adquirieron una velocidad y altura fuera de todo orden, lo que no nos permitió preguntar a que se refería con eso de “empezar el viaje”.
Al parecer abandonábamos el mundo y nos dirigíamos a otro planeta, sin embargo mis supocisiones estaban del todo equivocadas. Las mariposas comenzaron a ingresar a nuestra piel, para ese entonces podíamos ver la tierra en su amplia dimensión. Y fue entonces que ocurrió. Comenzamos a descender en picada a una velocidad infartarte. El calor de la fricción, lejos de quemarnos, nos brindó una sensación de seguridad alucinante. Volvíamos a la tierra, pero al parecer no era la misma tierra que conocíamos. Todo era distinto. El color dorado predominaba en el paisaje, aunque, por lo que pude percibir, todo un continente era de color negro. Antes de preguntar, Crowley expresó:
-Como ven EXISTEN DOS CONTINENTES…- al instante me percate que el dorado del ambiente eran las nubes que nos rodeaban. Pude ver, ahora con claridad, el continente negro y otro de color blanco; sin embargo lo que más llamó mi atención fueron dos imponentes edificios. Uno con forma de Castillo arabesco, de gran envergadura y una especie de Catedral, que se erguía imponente sobre el mar, sin rozar sus cimientes con el agua.
-¡ASOMBROSO!- expresó Gio. Crowley acotó
-Ahora pueden verlos con claridad ¿a que si?, pues como imaginarán el blanco corresponde al reino de las Potestades, mientras el negro es Dominio de los Reyes demoníacos. Cabe aclarar, antes de que pregunten, (nota: como esta picada con nosotros, no nos deja ni hablar) estamos en la tierra, solo que en otra dimensión, imperceptible para el ojo humano común; por otro lado aquellos dos edificios corresponden a la Prestigiosa Academia para el Conocimiento Mágico Syrika y a la Catedral Sagrada de Syrika y ambos son terrenos neutrales.
-¿a que te pagan comisión cada vez que dices lo de Prestigiosa Academia para el Conocimiento Mágico Syrika?- expresó divertido mi hermano. Crowley lo miró con odio e indiferencia.
-Estamos por llegar, y sí, me pagan un bono, niño insolente.-ambos reímos avergonzados.
Al aterrizar el enano nos esperaba. Al instante abrió su boca y las mariposas abandonaron nuestro cuerpo de forma inmediata para introducirse en sus fauces a gran velocidad. Era un espectáculo asombroso. Crowley expresó
-Gracias Blurt, puedes ir al despacho del director.- así lo hizo, desapareciendo instantáneamente. Acto seguido Crowley se dirigió a nosotros diciendo
-Deben dirigirse al edificio de admisión, para cualquier duda consulten sus mapas. Las tiendas, como el banco se encuentran en el pueblo, y al ser ustedes becarios todo es costo cero…BYE.-sin mas desapareció, dejándonos en un mar de dudas. (Nota: la vieja estaba realmente cabreada.XD)
-Bueno, ya estamos acá, por cierto parece que la vieja si se molestó, igual y tu comentario de que le pagaban comisión fue un poco cruel, aunque muy divertido.
-Créeme que ya me tenía aburrido con eso de la Pomposa Academia…en fin, revisemos los dichosos mapas.- puestos en campaña abrimos los pergaminos y al instante una voz femenina, mas juvenil, expresó
-¡Bienvenidos a la Prestigiosa Academia para el Conocimiento Mágico Syrika!, mi nombre es Buf, su guía en el camino hacia el aprendizaje de la excelencia mágica.-
- A esta le pagan más que a la vieja –
-¡Gio!-
-Solo digo….ehh…Buf, serías tan amable de indicarnos donde queda el edificio de Admisión, somos Giosian Adenauer y Margharitte Adenauer, reportándose.
-¡Oye no estamos en el ejercito!
-Vale, era una broma, además creo que ella me entendió…- y entre risas por parte de Buf, (al parecer mi hermano le había caído en gracia) nuestros mapas se iluminaron y adquirieron forma tridimensional. Una luz verde nos indicaba nuestra posición, mientras una gran X rosa marcaba la dichosa oficina.
Caminamos asombrados por el paisaje y quienes lo conformaban. Algunas brujas con extraños atuendos metálicos volaban en escobas sobre nuestras cabezas. Otros brujos se transportaban con una especie de patines con alas de murciélagos o de colibrí, pudimos deducir que las alas representaban su filiación. Muchos de ellos nos observaban con curiosidad, algunos con recelo. Continuamos nuestro recorrido, pero fuimos interrumpidos por un tren de pequeños seres con contextura de goma que gritaban emocionados en una lengua desconocida. Buf nos explicó
- Son Ángeles de goma, son tiernos, ¿a que si?...por cierto deben pedir el pasaporte de cruce, de otra forma el tren no se detendrá.- al instante en nuestro mapa apareció un montículo de goma color violeta. Nos dirigimos allí. Una niña de rubios cabellos, de no más de cinco años y vestida con un gracioso delantal violeta pregunto:
-Nombres y Filiación… ¡deprisa!, ¡no tengo todo el día!-Gio atónito respondió
-Somos Giosian Adenauer y Margharitte Adenauer y supongo que potestades…vaya genio…-
-Tomen su pase y ¡¡¡¡BUEN VIAJE!!!-esto último lo dijo con una sonrisa sicótica, tras lo cual nos arrojó un par de besos. Atónitos tomamos los pases con una velocidad impresionante
- Ella me da miedo…vamonos luego Gio.- Mi hermano accedió sin reclamos, al tiempo que el tren se detuvo por completo permitiéndonos el paso, no sin antes recibir las miradas reprobatorias de sus ocupantes. Buf riendo expresó
-¿a que no son lindos? Aunque un poco mal genio, aunque es comprensible considerando que interrumpimos su viaje de meditación.
-Si todos unos amores, dan ganas de comérselos. Expresó sarcásticamente mi hermano. No pude evitar sonreír.
Era mucha información para mis ojos y mi cerebro. Gio al parecer también estaba abrumado.
-Desde hoy no me acostaré más con el estomago lleno…quien sabe a lo mejor todo esto es una pesadilla…- ambos reímos. De pronto un gran murciélago negro casi nos embiste, por lo que ambos perdimos el equilibrio. Pero antes de dar de narices al suelo dos pares de brazos interceptaron nuestra caída. Al voltearnos pudimos comprobar que se trataba de dos apuestos jóvenes. El que agarró a mi hermano era un joven de su estatura, pelo negro, ojos azules y una divertida sonrisa. Iba vestido de negro con un gran abrigo de cuero. Mi salvador era de mi porte, pelo negro liso y largo, ojos caoba y un divertido bigote en su cara. Llevaba un sombrero de hongo y vestía de manera formal.
-GRACIAS-dijimos al unísono. El muchacho que sostenía a mi hermano expresó divertido
-Creo que me debes la vida, pero descuida por esta vez te perdono la deuda…Deberías tener más cuidado, este lugar requiere que tus sentidos estén alerta en todo momento. Por cierto mi nombre es Urban Marx.