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Amor Desamparado por susan black

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Notas del capitulo:

Otro capi, que lo disfruten!!

                                                Susan Black Presenta:            

                                                “Amor Desamparado”

                                                        Capitulo 15:

 

Al llegar a la escuela Nat pudo comprobó con tristeza que Dylan había faltado a esta y Julius por su parte ni siquiera se inmuto cuando se dio por enterado de la ausencia del pelirrojo.  

 

-          Natanael-Llamo el director a este, el cual se volvió.

-          ¿Si?-

-          Note que tu favorito falto, ¿sabes el por qué?-

-          No, señor-

-          Su madre no ha llamado aun para decir la razón de su ausencia, ¿crees que debería llamar primero?-

-          Si, señor-

-          Obviamente le iras a ver después de clases, ¿no?-

-          Si-

-          Bueno, luego me cuentas-

-          OK-Contesto Nat y siguió su camino hacia el salón en el cual tenia clases.

 

-          Dylan…-Llamo la madre de este a la puerta de su hijo, sin obtener respuesta alguna. -            Dylan, tienes que salir de esta habitación. Ya me comunique con tu padre y mande a hacer tu pasaporte, si quieres conocer a tu padre tendrás que salir de tu habitación…-

-          Entonces… ¿mi padre esta vivo?-

-          Si, así es. Aunque él no sabe de tu existencia-

-          Ya veo…pero esta vivo-Sonrió Dylan tristemente. Ann le abrazo y le beso el cabello.

-          Perdóname…-Sollozo la mujer.

 

-          Disculpe, profesor Whyte. Le buscan en la sala de profesores-Dijo la inspectora general que se quedo con los niños que atendía Nat, este se dirigió hacia el salón de profesores preguntándose quien seria la persona que le buscaba.

 

Entro en la sala de profesores y miro hacia todos lados encontrándose con un atractivo hombre maduro que se servia café. La mujer que le acompañaba y que se encontraba totalmente ensimismada por el atractivo físico del hombre, era la secretaria de la escuela. El hombre tenía el cabello rubio, corto y peinado hacia atrás, dando la impresión de que hiciese lo que hiciese no se despeinaría, sus ojos eran al igual que los de Nat de un hermoso color azul turquesa siendo ocultados tras unos lentes.

 

-          Matarael…-Musito Nat asombrado.  El hombre sonrió al verle y la mujer suspiro fascinada.

-          Hola, Natanael-Saludo el hombre con voz profunda, provocando que la mujer volviese a suspirar.

-          Hola, hermano-Contesto Nat.-            Nos deja solos-Pidió el rubio menor a la mujer que algo decepcionada se marcho del salón sin antes repetirle al hombre que si necesitaba algo que la llamara.

-          Deja de soltar feromonas-Gruño Nat.

-          ¿Celoso?-

-          No, pero es un problema cuando las mujeres se enamoran de ti y me acosan a mí por intentar llegar a ti-Explico el más joven.

-          Lamento si te doy problemas, cariño. ¿No vas a darme un abrazo?-Pregunto Mat inocentemente.

-          Si, lo siento-Se disculpo Nat acercándose a su hermano mayor, al cual, inclinándose abrazo con cariño, pero en cuanto hizo esto su hermano lo tiro contra el sillón, en el cual, se encontraba sentado.

-          Te extrañe tanto-

-          ¡Mat, estoy en el trabajo!-Le advirtió Nat

-          No me importa-

-          ¡Mat! ¡Creerán cualquier cosa si nos ven! ¡Crearas un mal entendido! ¡Mat, escúchame…!-Gruño Nat peleando por zafarse, pero fue acallado por un beso en los labios por parte de su hermano.

-          ¡Nat!-Gruño la voz de Gillian. Ambos hermanos miraron hacia la puerta donde un disgustado muchacho de brillantes ojos verdes esmeraldas miraba la escena.

-          ¡Gillian!-Exclamo Nat y trato desesperadamente de sacarse a Mat de encima.-   ¡No es lo que crees!-

-          ¡¿Así?! ¿Y qué se supone que debería creer?-

-          Nada. ¿Eres algo de Nat? Su novio, ¿acaso?-Pregunto Mat claramente molesto mientras abrazaba por la espalda a su hermano. Gillian ante la pregunta no supo responder, si bien él y Nat habían dormido juntos, no se le había confesado ni tampoco habían dejado claro en que había quedado su relación.

-          Es mi amante-Dijo Nat tristemente.

-          ¿Quieres decir que haz dormido con él?-Pregunto Mat frunciendo el ceño mientras se paraba del sillón rápidamente.

-          Si-

-          ¡¿En qué estas pensando, Natanael?!-Gruño Mat enfadado.

-          ¡Estoy enamorado de él, Mat!-Contesto Nat parándose frente a su hermano.

-          ¡Es un chico!-

-          ¡Lo se y lo amo!-

-          ¡Basta ya!-Gruño Mat abofeteando al menor, sorprendiendo tanto a Nat como a Gillian.-       Bajo ningún motivo voy a aceptar una relación homosexual en nuestra familia…-

-          Pero Mat…-

-          Me haz decepcionado completamente, Natanael. Desde hoy haz dejado de ser mi hermano…-

-          ¡Mat!-Grito Nat aferrándose al hombre, el cual se soltó de él con repugnancia. Se volvió y camino hacia Gillian, el cual estaba prácticamente paralizado ante lo que había presenciado. El rubio adulto golpeo con su hombro a Gillian al pasar a su lado y sin disculparse salio del salón, dejando a tras a un destrozado Natanael que lloraba desconsoladamente arrodillado en el suelo. Gillian se le acerco aun sin poder creer lo que sus ojos habían visto y sin entender absolutamente nada. ¿Cómo aquel hombre que había besado a Nat en los labios lo repudiaba por ser gay?

 

-          ¿Te encuentras bien?-Pregunto Gillian agachándose a su lado. Nat no respondió, solo negó con la cabeza.-    No comprendo Nat… ¿por qué él dijo esas cosas si te beso en los labios?-

-          Tu no entiendes…él es la persona que más admiro en mi familia…-

-          No conozco a toda tu familia, pero a los que he conocido son todos iguales, todos te tratan como si fueras su amante y no su hermano…-Se quejo Gillian.

-          Ellos son así porque me aman…-

-          Deja de llorar, Nat. Me tienes a mi-Pidió Gillian abrazando al destrozado joven que lloro sobre su hombro. Gillian no sabia como hacer que Nat dejara de llorar, realmente le sorprendía verlo así, pues nunca le había visto llorar. Aunque comprendía perfectamente su tristeza, pues si uno de sus hermanos le hubiese rechazado estaría igual o peor que Nat.

 

Después de que Nat por fin se calmara y tuviera que volver a su clase, Gillian que había tenido que ir a hablar con el director de la escuela, se marcho a casa aun preocupado por el bienestar de Nat y tratando de comprender la reacción del hermano mayor de Nat que de por si ya no le agradaba. También se preguntaba cuantos hermanos mas tenía Nat y si toda su familia se comportaba con él de esa forma, eran realmente extraños. Quería conocer a todos y cada uno de los que rodeaban a Nat, quería saber todo de Nat, incluso lo que este pudiese ocultarle, finalmente se había enamorado.

 

Nat tras finalizar las clases fue rumbo a la casa de Dylan para saber de este, estaba preocupado por él y por su madre. No le había sugerido a Julius acompañarlo, pues conociendo se negaría, además se notaba que aun se encontraba enfadado y era mejor no apresurar las cosas. Al llegar a la casa, fue recibido por una agitada madre de Dylan que se alegro mucho de verle.

 

-          Profesor Whyte, que gusto tenerlo aquí-

-          Eh…si, buenas tardes-Saludo Nat extrañado.

-          ¿Viene a ver a Dylan, cierto?-

-          Si, así es-

-          Bueno, pase. No se quede parado allí, Dylan esta en su habitación puede pasar a verlo-

-          Claro…-Contesto Nat frunciendo ligeramente el ceño. Subió las escaleras hacia la habitación de Dylan que ya conocía de antes y todo a la puerta anunciándose. Sorprendentemente la puerta que desde hace días se hallaba cerrada, se abrió mostrando a un radiante pelirrojo tras ella.

-          ¡Nat!-Exclamo el niño abrazándose a la cintura de este.-         ¡Que genial que estés aquí!-

-          Si…-Contesto Nat asombrado.-         ¿Qué sucedió?-

-          ¡Mamá me dijo que papá estaba vivo y que me llevaría a conocerlo!-

-          ¡Eso es estupendo!-Exclamo Nat feliz y abrazo con cariño al niño.-     Estoy muy feliz por ti-

-          Yo también, no sabes cuanto he esperado por saber algo de él y lo mejor es que esta vivo y podré conocerlo-

-          Pero… ¿por qué estas haciendo una maleta?-

-          ¡Me voy a Estados Unidos, él esta allí!- 

-          ¿Y Julius? ¿No le dirás a él?-

-          Tenias que nombrarlo…-

-          Lo siento-

-          Él dejo las cosas claras…no quiero verlo si sé como va a reaccionar…-Susurro Dylan tristemente.-   Además, le pediré a mi padre quedarme con él…-

-          ¿Qué? ¡No puedes! ¿Y tu madre, Dylan?-

-          ¡No me importa! ¡Ella me oculto de mi padre, se lo merece!-

-          ¡No puedes hablar así!-

-          No vas a hacerme cambiar de opinión, Nat. Nadie lo hará…ahora que perdí a Julius, no me importa nada-

-          Dylan…-Musito Nat dolido.

-          ¿Y yo? ¿Tampoco te importo?-Pregunto Nat mirando al niño con cierta tristeza. Dylan se sorprendió por la pregunta y le miro a los ojos.

-          Si me importas Nat, pero me duele mucho estar aquí sin Julius…prefiero irme lejos y olvidarme de él que estar aquí sufriendo por su causa-

-          Entiendo-Contesto Nat y beso al niño en la frente.-     Te quiero mucho, Dylan. Eres como un hermanito para mí. No me olvides, ¿si?-

-          Jamás te olvidaría, tonto-Contesto el niño dejando escapar unas lagrimas.

-          Bueno, tengo trabajo que hacer, así que me voy a casa…-Anuncio el mayor.

-          OK-Contesto el pelirrojo y dándose un ultimo abrazo se despidieron. Nat salio de la habitación y le deseo buena suerte a la madre de Dylan antes de marcharse.

 

-          ¡¿Qué hiciste qué?!-Gruño la voz de Liel claramente enfadada. Un algo asustado Mat se encontraba a pasos de ella tratando de no recibir un sorpresivo golpe de parte de la enfurecida mujer.

-          Pero… ¡Es que Nat es nuestro!-Se defendió el hombre haciendo un puchero. La mujer le agarro de una de sus orejas y lo arrastro fuera de la casa, lo subió a su auto y se puso en marca hacia la casa de Gillian en busca de Nat.

 

Minutos mas tarde…

 

-          Hola, ¿se encuentra Nat?-Pregunto Liel educadamente a un asombrado Gillian que los había recibido y que claro había mirado con recelo a Mat, el cual le había devuelto la mirada con creces.

-          Aun no ha llegado, pero si desean pueden esperarlo-

-          Gracias-Contesto Liel y empujo a su hermano mayor dentro de la casa.

-          ¿Desean algo? ¿Un té, jugo o café?-

-          Café-Respondieron ambos a la vez mientras se sentaban en el sillón de dos cuerpos.

-          Es un chico muy guapo. Nat tiene buen ojo-

-          Buen ojo ni que nada. Es un chico-

-          Si fuera chica reclamarías igual-

-          ¡Pero Nat es nuestro!-

-          Natanael ya esta grande como para saber de quien se enamora-

-          Nat es muy querido por ustedes-Comento Gillian que llegaba junto a los cafés.

-          Es nuestro-

-          Supongo que lo aman tanto como él a ustedes-

-          ¿Y tú? ¿Tú amas a Natanael? Si te haz acostado con él es por algo, ¿no?-

-          Si. Yo estoy enamorado de él-

-          ¡No lo permitiré!-

-          ¡Mat!-

-          Pero Liel…-

-          Toda nuestra familia ama a Nat por sobre todas las cosas. Lo amamos incluso mas que a las personas con las que salimos, por lo cual, si le haces daño a Nat, te las veras con todos nosotros-Le advirtió la mujer mirando a Gillian fijamente a los ojos.

-          No le haré daño a Nat. Le quiero-Aseguro Gillian.

-          Mierda-Gruño Mat molesto. Cabreando a Gillian.

-          Además, si le aman tanto como dicen, ¿por qué le hacen daño? Tú mismo lo dejaste muy mal cuando discutiste con él-

-          Ya me voy a disculpar por eso-Contesto Mat haciendo un puchero.

-          ¿Liel? ¿Mat? ¿Qué hacen aquí?-Pregunto Nat entrando en el living.

-          ¡Nat!-Exclamo Mat emocionado.

-          Hola, cariño-Sonrió Liel.

-          Hola-Musito Nat besándola en la mejilla, iba a besar a Mat de igual manera, pero se detuvo al recordar lo que este le había dicho y le miro de forma dolida. Ante esto, Mat reacciono rápidamente parándose del sillón y poniéndose frente a Nat.

-          Nat, tengo que disculparme contigo-Dijo el mayor.-    Yo actué muy inconcientemente. Estaba enojado y celoso por eso dije lo que dije. Perdóname, tú sabes que te amo por sobre todo…-Sollozo el hombre tirándose al cuello de Nat que se sorprendió. Gillian frunció levemente el ceño ante ello.

-          Entonces, ¿aceptas que yo ame a un chico?-Pregunto Nat alejando un poco a su hermano para poder verlo a los ojos.

-          Si…-Musito Mat entre dientes.-          Solo si este no te hace daño y te hace feliz, si no, lo haré desaparecer-

-          Mat…-Sonrió Nat  feliz y lo abrazo.-  También te amo, hermano-Añadió.

-          Sabias que Mat solo le ha dicho te amo a Natanael, ni siquiera su prometida a escuchado un te amo-Susurro Liel cerca de Gillian. Este, por primera vez, creyó sentir lo que quizás ellos sentían por Nat, él también lo amaba y no le agrada para nada el hecho de que fuera tan amado por otros, lo quería solo para él.

-          ¡Oye!-Gruño Gillian cuando Mat agarro a Nat y lo beso en los labios.-           ¡Basta! Sois hermanos-Gruño separándolos.

-          ¿Y qué? A Nat no le molesta, ¿o si?-Contesto Mat frunciendo el ceño.

-          No-Respondió Nat simplemente.

-          ¡Pero a mi si me molesta!-Gruño Gillian enfadado.

-          ¡Para el carro!-Gruño Mat poniéndose delante de Nat quedando frente a Gillian.-No voy a dejar de tratar a Nat como lo trato solo porque a ti no te gusta. Los amantes son pasajeros, la familia no-Añadió.

-          Pero Nat me pertenece-Contesto Gillian.

-          Gillian…-Susurro Nat emocionado.

-          “Niño tonto”-Pensó Liel molesta, pues Nat se notaba demasiado enamorado, lo que no era bueno, ya que, aquel chico seguramente aun no le decía “te amo”.

-          El día en que Nat sea lo más importante en tu vida, solo allí te aceptare como novio de Nat, antes no. Vamonos Liel-

-          De acuerdo-Acepto la mujer y se despidió de Nat de beso en la mejilla y de igual manera se despidió de Gillian. -            Oye, deberías decirle a Nat que lo amas-Sugirió Liel al oído de este.- Eso, si es que lo amas-Añadió sonriendo burlonamente, Gillian la miro a los ojos sin decir nada.

-          Chao, cariño-Se despidió Mat con una sonrisa maliciosa en los labios, agarro de la cintura a Nat y le mordió el cuello dejándole una marca. Gillian frunció el ceño molesto ante ello.

-          Au, Mat-Se quejo Nat y su hermano mayor le soltó.

-          Nat también me pertenece-Dijo Mat al pasar junto a Gillian, este solo lo fulminó con la mirada y no dijo nada.

-          ¡Los dejo afuera!-Dijo Nat contento y salio junto a sus hermanos del living, dejando a un muy enfadado Gillian solo y reflexionando sobre lo que había pasado.

 

-          Nat, ¿él te ha dicho que te ama?-Pregunto Liel interesada.

-          No-Respondió Nat tristemente.

-          Entonces, si no lo ha dicho es porque no te merece, no te ama…-

-          Aun así, yo lo amo, Mat-

-          No es justo-Se quejo el mayor.

-          Ya déjalo-Gruño Liel y ambos hermanos se despidieron del menor, el cual entro a la casa poco después de que el auto de su hermana desapareciera de su vista. Gillian al verlo entrar, le agarro el rostro y lo beso apasionadamente en los labios.

-          Gillian…-Musito Nat poco después de separarse.

-          Yo…-Comenzó Gillian mirando fijamente a Nat.

-          Gillian, tengo hambre-Se quejo Julius rompiendo la atmósfera que se había forjado. Gillian se le acerco y lo llevo con él a la cocina dejando a un extrañado Nat.

-          Se me había olvidad por completo-Río Gillian nerviosamente.

-          No te enamores de Nat, él te hará daño-

-          ¿Por qué lo dices?-

-          ¡Porque Nat oculta lo mismo que Dylan me oculto!-

-          ¿Qué me oculta?-

-          No te lo diré yo, si quieres saberlo pregúntaselo tu mismo y avísame cuando este listo-Dijo el niño y salio de la cocina. Gillian se pregunto el por qué de su enojo, aunque claro no obtuvo respuesta. Nat entro en la cocina para ayudarle a preparar el almuerzo y no se atrevió a preguntar lo que Gillian había querido decirle y tampoco este s atrevió a preguntar que era lo que le ocultaba, por lo cual, la cocina se volvió muy silenciosa.

 

-          ¿Llegaste hace tiempo?-Pregunto Sandy a un hombre rubio sentado en una barra del bar de un famoso hotel.

-          No-Contesto el hombre sonriendo.-    Déjame pagar aquí y subimos a la habitación-Añadió sacando su billetera de su saco azul marino.

-          OK-Contesto Sandy. Siempre, desde que salían juntos que se juntaban en un hotel en especial, un tal llamado “Hotel March”.

 

Subieron en ascensor hacia la habitación reservada y el mayor se tomo una ducha antes y al salir encargo un champagne como siempre mientras el menor entraba al baño para darse una ducha también y así, el mayor se coloco a beber esperando que el menor saliera del baño. En cuanto Sandy salio de la ducha, aun con el cabello húmedo se abalanzo sobre el mayor empujándolo hacia la cama y atacando sus labios y su cuello.

 

Horas más tarde…

 

-          ¿No es gracioso que tengamos el mismo apellido?-Comento Sandy jugando con los cabellos de su muy cansado amante que yacía entre las sabanas.

-          Si-Comento el otro con los ojos cerrados. Sandy no siguió hablando para dejar dormir a su amor, pero para él era realmente curioso el parecido de sus apellidos, la única diferencia en ellos era una simple letra, pero aun así sonaban de la misma manera.

 

Continuará…

 

Wiggieland:

¡Comentarios, quejas y opiniones de los personajes!

 

Mat: No es justo, ¿por qué ese niño tiene derecho de besar a nuestro Nat y nosotros sus hermanos no?

Susan Black: Porque técnicamente los hermanos no se besan y que yo los haya creado así es porque me agrada el incesto entre chicos, nada más que eso.

 

Mat: Entonces, ¿me dejaras a Nat para mí?

 

Gillian: ¡Por supuesto que no! Sois hermanos y es imposible.

 

Susan Black: Nada es imposible en mi mente, sin embargo, esta historia no la he creado con el fin. Así que ni sueñes Matarael que te quedaras con Nat.

 

Mat: ¡Buuh! Te odio…

 

Gillian: Jaja, Nat es solo mío.

 

Susan Black: Gillian, debes aprender a compartir…

 

Gillian: ¡No quiero!

 

Susan Black: Bueno, aquí les dejo otro capi…pronto conoceremos a más personajes y sabremos también sobre el misterioso amante de Sandy, espero que se sorprendan cuando lo conozcan…bye!!

 


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