Amor Desamparado por susan black

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Notas del capitulo:
hi!!! un nuevo capi, espero que lo disfruten!!!

Susan Black Presenta:

“Amor Desamparado”

Capitulo 16:

- Julius-Llamo Nat cuando este guardaba sus cosas en su mochila. El castaño lo ignoro completamente y Nat se le acerco con la mirada curiosa de algunos de sus alumnos.- Hoy voy a ir a ver a Dylan, ¿no quieres acompañarme?-

- ¿Por qué debería?-Pregunto escuetamente el menor.

- Bueno, a mi parecer les haría bien verse-

- Pues te equivocas-Contesto Julius mirándolo, se echo la mochila al hombro y se dispuso a marcharse del salón, y para su molestia, con Nat tras él.

- Vamos, acompáñame, Julius-Insistió el mayor.

- Ya te dije que no-Contesto el castaño cabreándose.

- Debes perdonar de una vez por todas a Dylan, yo se que lo amas-

- Porque no pruebas decirle a Gillian sobre mi padre mejor-Contesto Julius mirando al mayor a los ojos. Nat esquivo su mirada ante el golpe bajo que recibió.

- No le diré-Aseguro Nat.- Porque eso significaría perderlo-Añadió.

- Pues tío Leo ya lo sabe y es cuestión de tiempo para que Gillian se entere-

- Acompáñame a ver a Dylan-Insistió Nat cambiando de tema.

- ¡Ya te dije que no!-Gruño Julius cabreado. Nat agarro al niño del brazo y este se volvió sorprendido.

- Por favor, tienes que verlo-

- ¡Déjame! ¡No quiero volver a ver a Dylan en mi vida!-

- Pues puede que se cumpla tu deseo, si no vienes conmigo quizás nunca vuelvas a verlo-

- ¡Basta ya! ¡No me importa en absoluto Dylan!-Grito Julius empujando a Nat, este perdió el equilibrio quedando sentado en medio de la calle, Julius salio corriendo ante esto, pero fue entonces cuando el fuerte sonido de una frenada de un auto resonó a sus espaldas. Al volverse vio a Nat aun sentado en la calle, pero mirando con temor el auto blanco que estaba a pocos centímetros de él.- ¡Nat! ¿Te encuentras bien?-Pregunto mientras corría hacia él.

El chofer del auto se bajo de este asombrando a los otros dos al verlo, pues era un tipo bastante elegante de cabellos rubios y cortos cuidadosamente peinados, de considerable altura y piel lechosa, vestía un fino traje negro que denotaba con solo mirarlo que era un tipo de dinero, quizás del barrio de la colina donde existían casas enormes y hermosas. Aunque era bastante extraño ver a un ricachón transitar por allí, generalmente lo evitaban.

- ¿Te encuentras bien, chico?-Pregunto el hombre. Nat se paro y se sacudió.

- Si-Respondió.

- Lo siento, Nat-Se disculpo Julius mirándolo con claro arrepentimiento en su mirada.

- Descuida-Le sonrió el mayor acariciándole la cabeza.

- ¿Qué creías que hacías sentado en medio de la calle?-Pregunto el hombre con tono aprensivo. Nat le miro preocupado y fue entonces cuando el hombre se quito las gafas de sol que llevaba puestas y miro a Nat fijamente, lo que incomodo a este.- ¿Cómo te llamas?-Pregunto inmediatamente.

- Natanael Whyte-Respondió este temeroso.

- ¿Whyte?-Río el hombre en tono burlón.- ¿Cómo se llama tu padre?-

- Karl-

- No me digas. Me podrías llevar con él-Pidió el desconocido.

- ¿Quién es usted? ¿Acaso conoce a mi padre?-Pregunto Nat frunciendo el ceño con desconfianza.

- Soy un viejo amigo de él, te le pareces mucho por eso te reconocí de inmediato-Explico el hombre.

- Comprendo, entonces lo llevare con él-Sonrió Nat. Julius rodó los ojos ante la actitud del mayor, como podía confiar de esa manera de un completo desconocido.

- Perfecto-Sonrió el hombre subiéndose nuevamente a su auto.- Sube al auto chico-Pidió.

- Está bien-Acepto Nat.- ¡Ah, Julius!-Llamo volviéndose hacia este.

- Descuida, me iré por mi cuenta-Contesto el niño.

- Ya veo-Musito Nat desanimado. Pues aunque tuviera que arrastrarlo quería llevarlo con Dylan, pero se le había escapado. Se subió al auto y con las debidas indicaciones al chofer llegaron rápidamente a lo que era la casa de sus padres, de ante mano había llamado a su padre para asegurarse de que este se encontrara en ella.

- ¡Nat!-Exclamo el padre de este abriendo la puerta, sin embargo, al ver a la persona que acompañaba a Nat serró la puerta de golpe. Asombrando a los otros dos.

- ¡Sabia que eras tu, traidor! ¡Abre la puerta inmediatamente!-

- ¡No, no, no! ¿Cómo llegaste acá? ¿Cómo supiste de mi?-

- Pues casualmente te encontré. Ya han sido bastantes años desde que te desapareciste, Karl. ¡Así que no seas cobarde y muéstrame tu cara!-

- Disculpa, ¿qué eres de mi padre? ¿No eres un amigo, verdad?-

- No. Soy su hermano menor-

- ¿Ah?-

- Me llamo Kant White, gusto en conocerte-

- No sabía que papá tuviera un hermano menor-Comento Nat extrañado.

- En realidad dos, yo y otro más, ¿verdad, Karl?-Contesto Kant mirando al hombre que se asomaba tras la puerta.

- Sip…hola, hermano-Susurro Karl.

- Hola-Contesto Kant mirándolo fijamente.

- Nunca dijiste que tenias hermanos, ¿por qué lo ocultaste, padre?-Pregunto Nat triste.

- Mejor entren-Pidió Karl y tanto su hijo como su hermano menor entraron dentro de la casa.

- Lo oculto porque es un cobarde. Se peleo con papá y desapareció después de que lograra obtener de él lo que quería-Explico Kant.

- ¡No me aproveche! Además educar a un hijo es la tarea de un padre-Gruño Karl enojado.

- ¿Es seguro dejarlos solos? Tengo que ir a ver a Dylan-Pregunto Nat a su padre.

- Está bien, no tienes que preocuparte. Kant y yo tenemos mucho de que hablar-Sonrió Karl.

- Cierto-Afirmo Kant asintiendo con la cabeza.

- Bueno, es un gusto saber que tengo un tío, pero debo ir a ver a un amigo que viaja hoy, lo siento-Se disculpo Nat preocupado.

- No te preocupes-Contesto Kant sonriéndole. Nat se marcho de la casa de sus padres aun preocupado.

De camino a la casa de los Wood…

Niklas se sonrojo al escuchar lo que el otro le decía, pues claramente había entendido las segundas intensiones de su novio. Estaban de regreso a casa después de la escuela cuando Gian le dio la noticia.

- Bueno…no se…tengo que hablarlo primero con Gillian-Respondió el de ojos color turquesa.

- Entiendo-Susurro Gian desanimado. Su hermana le había dicho que se quedaría a dormir en casa de una compañera por un trabajo, por lo cual, se había atrevido a invitar a Niklas para que se quedara a dormir, sin embargo, este había leído sus intenciones y se había mantenido cauto.

Más tarde…

- Gillian…-Llamo Niklas cuando su hermano se encontró solo en el living.

- Dime-

- Gian me invito a quedarme a su casa-

- Que bueno, ¿iras no?-

- Si-

- ¡Genial! Saluda a Clarissa de mi parte-

- Si…uhm…-Musito Niklas nervioso, pero aunque no deseaba ni mentirle ni ocultarle nada a su hermano, no pudo mas que huir sin decirle que estaría a solas con Gian. Justo cuando subía las escaleras el timbre solo y Gillian fue a ver quien era, cuando escucho el nombre de Dylan, le dio curiosidad, pero decidió subir, pues claramente el niño había ido a ver a Julius.

- ¿Vienes a ver a Julius?-Pregunto Gillian.

- Si-Respondió el pelirrojo.

- Ha estado encerrado en su habitación por mucho tiempo desde que se peleo contigo…-

- Lamento ser la causa de sus preocupaciones, pero desde hoy ya no lo seré más-Contesto Dylan. Gillian le miro intrigado.- Por cierto, Nat esta afuera con mi madre-

Añadió.

- Ah, mmm…voy a buscar a Julius, espera en el living, ¿si?-

- OK, pero no le diga que soy yo o no querrá bajar-

- Descuida, eso ya lo se-Sonrió Gillian de manera cómplice y subió las escaleras rumbo a la habitación de su hermanito menor.

- Julius, te buscan-Comunico Gillian tocando a la puerta de la habitación de su hermano menor, este desde que se había peleado con Dylan que se mantenía encerrado en ella, solo saliendo para comer o ir al baño y eso le preocupaba mucho al mayor, pues por más que preguntara que le pasaba, no obtenía respuesta alguna de parte del niño. Y al parecer Dylan tampoco pensaba decirle el por qué.

- ¿Quién es?-

- Un compañero de la escuela-Dijo el mayor simplemente.

- ¿Un compañero?-Se extraño Julius. Bajo las escaleras tras su hermano mayor y al llegar al living donde su supuesto compañero de escuela le esperaba se llevó una sorpresa al ver a Dylan parado junto a la mesita del living. Su corazón se acelero al verle y tuvo unas ganas tremendas de correr hacia él y abrazarlo, pero luego recordó su traición y enfureció.- ¿Qué haces aquí?-Gruño Julius.

- Los dejo solos-Anuncio Gillian y salio de la casa para ir a ver a Nat, que como había dicho Dylan se encontraba en el taxi junto a una mujer que no reconoció, pues llevaba gafas de sol y un sombrero.

- Vengo a despedirme, en unas horas viajo a Estados Unidos para conocer a mi padre-

- ¿Qué?-Se extraño Julius.

- No podía viajar sin verte antes, porque…pienso quedarme allá, aunque mi madre no lo quiera. Me quedare con mi padre-Aseguro Dylan. Julius sintió un profundo dolor en su pecho, no sabia que decir ni como reaccionar ante lo que el pelirrojo le decía. Dylan se le acerco, pero Julius retrocedió ante ello, lo que provoco que Dylan le mirara con dolor.- Espero que puedas perdonarme algún día. Lamento si mi amor fue una molestia para ti, pero jamás dejare de amarte, Julius-Añadió, el moreno no alzo la vista para verlo a los ojos, solo se quedo mirando el suelo mientras escuchaba aquellas palabras. Dylan suspiro con dolor.- Te amo, Julius-Susurro pasando a su lado y sin ser detenido por el otro, que se había quedado petrificado en su lugar. Dylan salio de la casa y después de despedirse educadamente de Gillian se subió al taxi en el cual irían al aeropuerto para así tomar el avión rumbo a Norteamérica.

- Julius-Musito Gillian preocupado, pues Nat le había dicho sobre el viaje de Dylan y las intenciones de este de quedarse allá.

- Estoy bien…-Contesto el niño.- Mejor que salga de mi vida de una vez por todas-Sollozo mientras lagrimas comenzaban a recorrer sus mejillas. Gillian lo abrazo y ante esto Julius rompió en llanto.

- ¿Seguro que quieres esto, Dylan?-Pregunto Nat mientras esperaban el abordar el avión.

- Si. Quizás si Julius me hubiese detenido en ese momento, solo si lo hubiese hecho yo regresaría lo antes posible, pero no regresare…aunque mi padre no me quiera a su lado, lo obligare a tenerme con él-

- Te voy a extrañar-Susurro Nat con lagrimas en los ojos mientras abrazaba a su pequeño alumno, que se había convertido en algo mas que un simple estudiante para él, era su amigo, su hermanito, era una persona muy importante. Dylan sollozo entre sus brazos y Nat dejo escapar unas lágrimas.

- Cariño, es hora de subir al avión-Anuncio la mujer que se sorprendió de ver tan conmovedora escena, aunque claro, ella no sabia de las intensiones de su hijo, lo que si sabia Nat.

- Que te vaya bien-Le deseo Nat.

- Gracias, Nat-Sonrió Dylan con tristeza y siguió a su madre.

A la tarde en casa de Gian…

- Creí que no vendrías-Comento Gian serrando la puerta tras de si, asegurándola de inmediato.

- No soy tan cobarde-

- ¿Acaso temes que te salte encima?-Rió Gian, Niklas se ruborizo entero ante lo que había dicho y Gian comprendió que al parecer ambos deseaban lo mismo.

- Bueno, estando solos…cabe la posibilidad, ¿no?-

- Si, pero no esta noche-Sonrió Gian consolador. Niklas frunció el ceño ante ello. No, es que, estuviera “tan” desesperado de ser tomado por Gian, sin embargo, al parecer este no estaba tan inquieto por ello. Aquello le frustro.

- Mira, compre un juego nuevo para que nos divirtamos y también arrendé una película, espero que te gusten las de acción-

- Te odio-Gruño Niklas dejándose caer sobre el sillón más grande del living.

La noche cayo y un cabreado Niklas se encontraba sentado junto a Gian sin siquiera percatarse en la película que se supone veían juntos, al contrario, estaba mas preocupado de que su corazón dejara de latir, pues lo podía sentir latir en sus oídos y temía que de un momento a otro ya no lo sintiera más. Miro a Gian por enésima vez, el cual estaba tan concentrado en las películas y en los efectos que había en ella que de seguro ni se había percatado de cuantas veces le había mirado. Incluso se había bañado antes de salir de casa, se había perfumado, no mucho para que no se notara tanto. Había investigado un poco sobre como lo hacían dos chicos, es decir, estaba preparado para hacerlo con Gian esa noche y no le permitirá escapársele, por ello decidido que si Gian no hacia nada, él tomaría la iniciativa, aunque aun no supiera si estaría arriba o abajo, ya le daba lo mismo, solo quería acostarse con Gian y decir a los cuatro vientos que le pertenecía. Por ello, decidió comenzar a seducirlo, fue así como poco a poco comenzó a dejarse caer sobre el otro, apoyándose en su hombro, pero esto no inmuto a su novio que solo se acomodo y lo abrazo tiernamente, esto fue la gota que rebaso el vaso de la paciencia de Niklas, pues simplemente tiro a Gian contra el sillón en el cual se encontraban sentados ante la poca atención que recibió del moreno.

- ¡Niklas!-Exclamo Gian asustado.

- ¡¿Por qué no aprovechas esta oportunidad?!-Gruño Niklas cabreado y se posiciono sobre el otro colocando ambas rodillas a cada lado de las caderas de Gian.

- ¡No estas preparado!-Se excuso el futuro detective.

- ¡¿Cómo lo sabes?!-

- Bueno…-

- ¡Ves! ¡No lo sabes!-

- ¡Basta ya! ¡No quiero dormir contigo!-

- ¿Qué?-

- No quise decirlo de esa manera, lo siento-

- ¿No me deseas?-

- No, no es eso. Me vuelves loco y sueño con tenerte entre mis brazos, pero soy yo el que te toma y tú eres demasiado orgulloso como para permitírmelo…-

- Idiota-Susurro Niklas e inclinándose sobre Gian lo beso en los labios. Gian le correspondió el beso y poco a poco lo profundizo, y en un ágil movimiento puso a Niklas bajo él y comenzó a devorarlo a besos, marcando su territorio a cada tantos centímetros, para su sorpresa Niklas reaccionaba bien, aunque se tapaba la boca con sus manos para no dejar salir los abundantes gemidos que su boca producía.

- Te amo-Susurro Gian mirando a Niklas directamente a los ojos, con una mirada cargada de intensidad y deseo. Niklas rodeo con sus brazos el cuello de Gian y después de besarlo en los labios, susurro un dulce: yo también te amo, esto gatillo que Gian dejara de ser tan caballeroso y simplemente dejara que el deseo y la desesperación se apoderaran de él. Tanto la ropa que Niklas llevaba encima como la ropa que Gian llevaba puesta fueron a dar al suelo.

- Ah…Gian…espera…eso…-Susurro Niklas ante lo que se avenía.

- Perdóname, Niklas, pero no puedo detenerme…te amo tanto…-Se disculpo Gian y entro en el cuerpo del otro mientras Niklas daba un grito de dolor, el castaño se aferro fuertemente al cuello de Gian y le miro a los ojos mientras de los suyos resbalaban lagrimas contenidas.

- Por fin eres mío…-Susurro Niklas sorprendiendo al otro por aquella declaración. Gian lo beso apasionadamente y sin advertir al otro comenzó a moverse, empujando contra la cadera de Niklas, que se debatía entre el dolor y el placer insoportables que Gian le hacia sentir.

Durante la cena en la casa de los Wood…

- ¿Cómo esta Julius?-Pregunto Nat cuando se sentaron a cenar. Julius no había querido salir de su habitación y Gillian le había ido a dejar la cena a su habitación.

- No esta del todo bien. Al parecer Dylan le dijo que se quedaría allá para siempre y eso le afecto…-

- Julius era el único que podía detener a Dylan-

- Pero, no entiendo el porque de que se pelearan, ¿tu lo sabes?-

- Mmm…no-Mintió Nat. Gillian recordó que aun no le decía a Nat lo que sentía por el, así que se armo de valor y poniendo su mano sobre la de Nat se dispuso a declararse.

- Nat, yo tengo que decirte algo muy importante…-

- Claro, dime-Sonrió el otro.

- Yo…Nat…yo finalmente…-Comenzó Gillian, pero fue interrumpido por el sonido del celular de Nat, este se disculpo y se paro para atender, viendo Gillian irse su oportunidad de declararse. Nat se sentó nuevamente después de terminar de hablar y olvidándose por completo de lo que Gillian le intentaba decir comenzó a contarle sobre su llamada.

- ¿Puedes creer que mi padre nos oculto que tenia hermanos? Tengo dos tíos y mañana vamos a cenar con su familia para conocerlos-

- Wauu…-

- Yo ya conocí a uno de ellos, casi me atropella, fue el destino-Sonrió Nat emocionado. Gillian le miro con condescendencia, no le diría aún que lo amaba, ya se daría el tiempo y el lugar, prefería escucharlo contarle la forma en que había conocido a su tío, aunque esperaba que no fuera igual que los otros integrantes que conocía de la familia de Nat.

- ¿Te encuentras bien?-Pregunto Gian preocupado. Se habían dado una ducha y había tenido que cargar a Niklas en sus brazos, pues este no lograba mantenerse en pie.

- Me duele el trasero-Se quejo Niklas.

- Lo siento-Se disculpo Gian. Niklas había perdido ya la cuenta de cuantas veces se había disculpado el chico como también entre tanto éxtasis había perdido la cuenta de cuantas veces Gian le había dicho te amo.- Niklas, perdóname por haber roto tu orgullo de hombre…-Se disculpo el moreno con cara de perrito abandonado.

- Idiota-Susurro nuevamente Niklas.- Si vas a arrepentirte por algo así no te dejare hacerlo otra vez-

- ¡Ah!-Exclamo Gian preocupado. Niklas movió su dedo índice hacia él, dándole a entender que se acercara, a lo cual Gian no se hizo esperar y se le acerco curioso. Niklas le agarro de la nuca y lo beso apasionadamente.

- Si vuelves a decirme algo como eso, no volveré a decirte te amo-

- ¡¿Qué?! ¡No! ¡Juro que no lo volveré a decir!-Exclamo Gian asustado.

- Jeje…-Rió Niklas ante lo asustado que se mostró su novio.- Te amo, Gian-Sonrió el castaño dulcemente.

- Yo también te amo, Niklas-Contesto el moreno y le beso dulcemente, para luego recostarse a su lado y finalmente dormir.

Continuará…

Wiggieland:

¡Comentarios, quejas y opiniones de los personajes!

Susan Black: Hola a todos los que siguen este fic! Espero que les haya gustado este capi, me costo bastante escribir el pequeño lemon, pues hace tiempo que no hacia de ellos y no sabia como plasmar lo que ellos debian de sentir en aquel momento…pero bueno, lamento la demora…divertida la forma en que Nat conoció a su tío, eh? Y mi pequeño Dylan, que lo he hecho sufrir…pero bueno, la cosa se esta volviendo cada vez mas interesante y aun faltan personajes que deben de hacer su aparición y complicar un poco mas la historia…bueno, nos leemos en el próximo capi, bye!!

Susan black: Chicos, ¿no tienen ninguna queja? Me están preocupando…

Dylan: ¿Cuando conoceré a mi padre?

Susan Black: Pronto, pronto!

Nat: Siento que vas a complicar aun mas mi existencia…

Susan Black: Si, algo así…perdóname, Nat!

Kant White: Mientras no mates a nadie en esta historia…

Susan Black: Hey, tu! No tienes derecho a decir nada!

Kant White: Por supuesto que tengo derecho a decir cosas, después de todo soy un personaje tanto de esta historia como de la otra!

Susan Black: ¿Qué? ¿Estas enojado por qué no te declaraste nunca a Eidan, eh?

Kant White: Maldita…

Nat: ¿De qué están hablando? ¿Y quien es Eidan?

Susan y Kant: ¡Nadie!

Nat: ¿Ah?

Dylan: ¿De qué estarían hablando?

Nat: Ni idea.

Notas finales:
lamento terriblemente las demoras...

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