Susan Black Presenta:
“Amor Desamparado”
Capitulo 19:
Mi intención nunca fue herirlos, solo no lo soportaba más. Quería mi vida y mi amor de vuelta. Me enamoré de ella a primera vista, cuando me la presento mi jefe como mi nueva secretaría esperando que cuidara bien de ella, pues era la hija de un muy querido amigo suyo. No se si fue su hermoso cabello rojizo o sus hermosos ojos celestes lo que llamaron mi atención, solo que después de conocerla no pude quitar mis ojos de ella. Olvide todo por su causa, olvide la diferencia de edad de unos diez años, olvide que era la consentida de mi jefe, peor aún, olvide incluso que tenía tres hijos y una esposa esperando por mí en casa, olvide también que ella tenia un hijo de la misma edad que mi hijo menor, simplemente olvide todo por amor e hice una locura por amarla, abandone mi vida, mi familia por mi amada amante, yo…John Wood, pido perdón por herir a los que amaba por amor.
La puerta de la entrada se abrió asombrando a los tres hermanos que desayunaban juntos, era fin de semana, habían pasado varios días desde que todo había ocurrido y ya se habían acostumbrado a estar solos los tres, sin embargo, que repentinamente se abriera la puerta de la casa, que se encontraba bajo llave, realmente les sorprendió. Dejando sus desayunos de lado fueron a ver de quien se trataba, quedando petrificados en el vestíbulo, la persona que había entrado a la casa era nada menos que su propio padre, John Wood.
- Chicos…-Murmuro el hombre cauteloso.
- ¿Qué mierda haces aquí?-Gruño Niklas enfadado. John ante tal recibimiento supuso que no era bienvenido, es más, temía que aquel muchacho le saltase encima con ganas de asesinarlo, pues su mirada le daba mucho a entender.
- Yo….-Comenzó, pero sin decir mas se arrodillo ante ellos.- Perdónenme-Suplico. Esto sorprendió tanto a sus hijos que incluso la furia de Niklas se disipo momentáneamente. Julius fue el único que abrazo a su padre llorando, Niklas solo se cruzo de brazos para impedirse así mismo golpear al padre que les dio la vida, pero Gillian al contrario de su hermano menor no lloro, solo observaba al hombre que lloraba junto a su pequeño hijo, con cierta indiferencia.
- Si crees que arrodillándote y pidiéndonos perdón arreglaras el daño que haz hecho estás muy equivocado-Dijo Niklas cabreado y tomo de un brazo a Gillian, el cual ante el gesto lo miro.- No se las des fácil, Gillian-Le advirtió, pero el mayor no respondió.
- Chicos…estoy conciente de que quizás jamás me perdonen y no les vengo a pedir que lo hagan de un día para el otro, solo…-
- Papá…-Sollozo Julius.
- ¿A qué haz venido?-Pregunto Gillian cortante.
- Mi amante esta embarazada-Dijo John con temor a la reacción de sus hijos. Los tres chicos abrieron los ojos como platos ante la noticia. Niklas salto encima de su padre aventándole un puñetazo que lo tiro al suelo, afortunadamente Gillian lo tomo por la espalda deteniéndolo del siguiente golpe que daría.
- ¡Niklas!-Grito Julius asustado cuando vio que la boca de su padre sangraba.
- Tendrán un hermano y no quiero que lo odien por ser hijo de mi amante, deseo que lo conozcan y él los ame…por eso, he reflexionado sobre lo que hice y vine aquí a pedir vuestro perdón, yo los amo, son mis hijos y me odio a mi mismo por el horrible error que cometí-
- Vete-Pidió Gillian suavemente. John lo miro.- ¡Vete, maldita sea!-Grito.
- Papá…-Sollozo Julius.
- Tranquilo…-Le sonrió mientras le acariciaba el rostro. John se dispuso a irse, sabía perfectamente que algo así podría ocurrir, conocía muy bien a sus hijos, sabía perfectamente que el impulsivo de Niklas trataría de golpearle, que el rencoroso Gillian apenas si le hablaría y que el piadoso Julius estaría de su lado.
- ¡¿Qué mierda cree que hace con aparecer así como así?! ¡Y más encima con una noticia como esa! ¡Maldito, bastardo!-Gruño Niklas furioso.
- ¡Es nuestro padre, Niklas!-Sollozo Julius.
- ¡Un padre que nos abandono, Julius! ¡Tú más que nadie debería estar furioso! ¡Ahora tendrás un hermanito que compartir con tu amorcito!-
- ¡Cállate! ¡No tienes que recordármelo!-Grito Julius.
- ¡Hey! ¡Basta ya!-Gruño Gillian.- Somos hermanos y ahora más que nunca debemos estar unidos. Quizás “ella” también aparezca ante nosotros pidiéndonos perdón-Añadió mirándolos seriamente.
- ¡Pues a “esa” menos la voy a perdonar! ¡No se supone que es nuestra madre!-Gruño Niklas. El timbre sonó y los tres se pusieron en guardia, temiendo que aquella mujer apareciese. Gillian salio a atender encontrándose con un joven de piel bronceada y ropa deportiva.
- ¿Si? ¿A quién busca?-Pregunto Gillian pensando que había visto a ese tipo de alguna parte, pero no recordaba de donde.
- A Gillian Wood-Respondió el joven.
- Soy yo-Contesto este.
- Buenos días, señor Wood. Yo soy Jack Jackson y vengo en representación de su madre, ella los invita a una cena a realizarse mañana a las nueve de la noche-Dijo el joven y le entrego una tarjeta con el nombre del restaurante.
- ¿Qué eres de ella?-Pregunto Gillian frunciendo el ceño.
- Si acude a la cena, lo sabrá-Respondió el joven y se marcho sin decir nada más. Gillian entro a la casa mirando con molesta la tarjeta, seguramente una invitación.
- ¿Quién era?-Pregunto Niklas curioso.
- No puedo creerlo, las desgracias vienen una tras otra-Comento Gillian como respuesta.
- ¿A qué te refieres?-Pregunto Julius preocupado.
- Madre envió a un mensajero para que nos invitara a una cena que realizara mañana a las nueve en un restaurante-
- ¿Estas bromeando, verdad?-Pregunto Niklas. Su hermano mayor negó con la cabeza y le entrego la invitación.
- Parece que les bajo el arrepentimiento o quizás también este embarazada y quiera darnos la fantástica noticia-Dijo Gillian molesto.
- No vayamos-Gruño Niklas.
- ¡No! ¡Debemos ir!-Exclamo Julius.
- ¡Esto es una pésima broma de mal gusto, Gillian! Ellos creen que los perdonaremos así como así-Comento Niklas.
- Vamos a ir-Anuncio Gillian, Julius sonrió contento, pero no Niklas.
- ¿Por qué?-Pregunto Niklas molesto.
- Nosotros también tenemos cosas que decirle, ¿no?-Dijo Gillian sonriendo maliciosamente. Esto asombro a sus hermanos.
- ¿Qué estas planeando?-Pregunto Niklas.
- Decir la verdad-Respondió Gillian.- Vamos a terminar nuestro desayuno-Añadió y los arrastro consigo hasta la cocina.
- ¡Aaaaaaah! ¡Llegamos, Drew, llegamos!-Exclamo Oz emocionado. Dylan rió divertido ante su comportamiento. Acaban de bajarse del avión privado de Oz, que había aterrizado en una pista algo oculta del aeropuerto, donde solo llegaban famosos como él.
- Deja de ser tan escandaloso-Gruño Drew molesto. Miro el reloj con molestia. Ann le miraba de reojo con cierto enfado.- La limosina ya debería estar aquí-Se quejo.
- Tranquilo, tranquilo. Hay que tomar este viaje como si fueran vacaciones, no te estreses tanto-Sonrió Oz que parecía un niño con un juguete nuevo de lo emocionado que estaba.
- No me gusta esperar-Contesto el otro cortante.
- ¿Qué haremos primero?-Pregunto Dylan curioso a su padre.
- ¡Conocer a Julius, por supuesto!-Respondió el rubio con entusiasmo. A Dylan no le molestaba ir a ver a Julius directamente después de su llegada, sin embargo, no estaba seguro de si seria bien recibido por este.
- No creo que sea correcto-Comento Ann de mal humor.
- Pero yo quiero conocer a mi futuro “nuero”-Contesto Oz haciendo un puchero. Esto le causó gracia a Dylan.
- Ok, vamos a verlo-Acepto finalmente el pelirrojo resignado. La limosina llego y guardando su equipaje, se fueron rumbo exclusivamente hacia la casa de los Wood, Drew y Ann demostraban su cansancio por el viaje, no así lo demostraban Dylan y Oz que parecían tener una batería inagotable. Ambos se encontraban muy animados y Dylan le contaba a su padre como debía comportarse frente a Julius y a los hermanos de este. No tardaron mucho en llegar, seguramente por la impaciencia del rubio y del pelirrojo.
- ¡Wauu!-Exclamo Oz asombrado, mirando alrededor.- No recuerdo que este barrio fuese así en mis tiempos-Comento.
- Claro que no. Construyeron condominios y casas por todo el lugar-Explico Ann preguntándose que tenia en la cabeza al meterse con él y lo afortunada que fue de que Dylan no saliera calcado a él.
- Aah-Musito Oz.
- ¡Dylan!-Exclamo la voz de Gillian, el cual al abrir la puerta se encontró con la agradable sorpresa. El joven emocionado lo abrazo sorprendiendo al pelirrojo.- Con lo que dijiste la última vez que viniste creí que no te volvería a ver-
- Si, bueno…esa era la idea…pero mi padre quiso venir a conocer a Julius…-Explico Dylan mirando al castaño de ojos verdes.
- ¿Tu padre?-Repitió Gillian asombrado y miro tras el niño a los dos hombres que acompañaban a la madre de Dylan. No tuvo para que preguntar quien era el padre, se notaba con solo verlos, eran muy parecidos. Además de que el mismo padre de Dylan se presento.
- ¡Hola! Yo soy el padre de Dylan-Saludo este a Gillian.
- Hola, yo soy el hermano mayor de Julius, Gillian-
- ¡Oh! Gusto en conocerte. Si Julius se parece a ti, va a ser una belleza cuando crezca-
- ¡Papá!-Exclamo Dylan sorprendido. Gillian también se sorprendió bastante.
- ¡Oz!-Gruño Drew molesto.
- Gracias por el halago-Musito Gillian algo incomodo.
- Gillian, ¿por qué te demoras tanto?-Se quejo Niklas apareciendo junto a Gillian. Miro con interés a Dylan, pero lo que mas le llamo la atención fue Oz.- ¡Waaah!-Exclamo asustando a los otros.- ¡No puedo creerlo! ¡Eres Oz Helzerr!-Añadió.
- ¿Lo conoces?-Pregunto Gillian extrañado.
- ¡Por supuesto que si! ¡Es el legendario Oz Helzerr! ¡El gran vocalista de rock que se fue a triunfar a los Estados Unidos!-
- ¿Es un cantante?-Pregunto Gillian asombrado.
- ¡Ups! Creo que deberíamos entrar-Comento Drew y empujo a todos dentro de la casa.
- ¡Drew McFaller! ¡El legendario tecladista de los Leviatan`s! ¡Gian tiene que saberlo!-Exclamo Niklas muy emocionado mientras buscaba en su celular el numero de su mejor amigo y amante.
- ¿Drew también es músico?-Pregunto Dylan asombrado.
- Mmm…si, lo fui-Respondió Drew.
- ¿Por qué tanto alboroto?-Se quejo Julius mientras se desordenaba el cabello. Había estado durmiendo y los gritos de alguien le habían despertado.
- Julius…-Musito Dylan. Oz y Drew miraron al niño con interés. El castaño de ojos miel se despertó por completo al ver a Dylan sentado en uno de los sillones, acompañado de más gente, pero sin importarle esta, pues era Dylan el que se encontraba allí, frente a él. Su corazón dio un vuelco al verlo, sus ojos se humedecieron y se mordió el labio inferior para no llorar ni gritar a los cuatro vientos su nombre. Dylan que esperaba por lo menos un abrazo, bajo la mirada decepcionado, seguramente Julius aun lo odiaba por lo que le hizo.
- ¡Oh! ¿Así que ese es Julius?-Comento Oz sonriendo. Se acerco al niño y lo examino con la mirada de pies a cabeza y rodeándolo. Esto incomodo bastante al niño que le miro con furia rápidamente, esto fue lo que llamo la atención de Oz que lo abrazo sorprendiendo a todos.- ¡Nyaah! ¡Es tan lindo!-Exclamo. Julius se ruborizo.
- ¡Oz!-Gruño Drew frunciendo el ceño.
- ¡Papá!-Gruñó de inmediato Dylan enojado.
- ¿Papá? ¿Usted es el padre de Dylan?-Pregunto Julius asombrado.
- ¡Sip! ¡Yo soy tu suegro!-Respondió Oz sonriéndole. Julius se sonrojo ante la forma en que se denomino Oz. Fue en ese momento que la puerta principal se abrió estrepitosamente y entrando en el living, Gian hizo su aparición. Parecía muy agitado. Como si hubiese corrido. Se quedo parado casi petrificado al ver y reconocer a los dos hombres que se encontraban en el living de su novio.
- Es cierto…son Oz y Drew de Leviatan`s-Musito Gian atónito.
- “Otro fan”-Pensó Drew con resignación. No es que le molestara encontrarse con fans, pero no era el momento para ello.
Gillian que notó que Julius estaba muy reacio a hablar con Dylan delante de toda esa gente, le sugirió al oído que subiera a su habitación con el chico para que así pudiesen conversar en privado. Julius se sonrojo un poco ante la sugerencia de su hermano mayor, pero supo era una muy buena idea y pidiéndole a Dylan que lo acompañara, ambos subieron a la habitación del castaño. Dylan un poco nervioso por ello.
- ¿Qué haces aquí?-Pregunto Julius interesado mirando a Dylan que se había quedado parado a los centímetros de la puerta con temor de adentrarse más, muy distinto a la primera vez que había pisado aquel lugar.
- Mi padre, él quería conocerte y tuve que traerlo aquí para verte-Explico Dylan inquieto, jugueteando con sus dedos.
- ¿Quieres decir que viajaste todas esas horas solo para verme?-Pregunto Julius asombrado. Dylan asintió con la cabeza.- ¿Y vas a regresar a Estados Unidos con él?-
- Si-Respondió Dylan decidido.- Estar junto a mi padre es lo que siempre anhele. Ahora que tengo la oportunidad de estar a su lado ni mi madre me separara de él. Además no pienso seguir jugando a la familia feliz con tu padre-Contesto Dylan molesto.
- Él apareció por aquí-Comentó Julius sorprendiendo al pelirrojo.
- ¡¿Ah?! ¿Cómo se atrevió?-Exclamó Dylan enfadado. No podía creerlo.
- Lo mismo me pregunto yo. Después de abandonarnos, tener el descaro de aparecerse a pedir perdón…pero aun así es mi padre y lo sigo amando…-Sollozo Julius mirando a Dylan con aquellos ojos llorosos y llenos de tristeza, este supo en ese preciso momento que debía de abrazarlo y no soltarlo nunca más. Le abrazo tan fuertemente que Julius temió ser quebrado en dos por el otro.
- Te amo, Julius-Susurro Dylan al oído del otro. El castaño se mordió los labios. Quería decir lo mismo, pero aunque se lo dijera, Dylan se marcharía igualmente con su padre, ¿no? Por lo cual, tomo el rostro del otro y lo beso dulce y tiernamente en los labios, esto asombro bastante a Dylan que se quedo estático ante tal acción.
- ¿Qué sucede? Pareces una estatua-Río Julius.
- Me besaste-Musito Dylan aun sin poder creerlo. Julius sonrío y empinándose le beso nuevamente.- Lo hiciste otra vez…-Susurro casi en un hilo de voz.
- No te vayas… ¡No te vayas con él! ¡No me abandones! ¡Te amo, Dylan!-Sollozo Julius aferrándose al cuello del otro.
- Julius…-Musito Dylan herido. Estaba feliz de escuchar aquella confesión, sin embargo, lo que Julius le pedía no podía cumplírselo por más que lo amara.- Lo siento, Julius. Estoy muy feliz que me digas que me amas, pero yo quiero vivir con mi padre. Toda mi vida lo creí muerto y saber que él está vivo, saber quién es. No puedes hacerme esto…si te pusieras en mi lugar entenderías-
- Comprendo. Perdón por ser tan egoísta-
- ¡Maldición, Julius! ¿Por qué me haces esto?-Exclamó Dylan asustando al otro.
- Yo…yo lo siento…-
- Perdóname tú a mí, porqué no me detendré después de lo que me haz dicho-
- ¿Eh? ¿A qué te refieres?-Pregunto el otro, pero lo entendió rápidamente cuando que Dylan lo tiró contra la cama.- ¡Eh! ¡Dylan! ¿Qué se supone que haces?-Gruñó Julius cuando Dylan se posesionó sobre él con cada rodilla a la altura de la cadera del chico.
- ¡Escúchame bien!-Gruño Dylan tomando el rostro de su amado con una de sus manos. Julius le miro a los ojos aun asombrado por la acción del pelirrojo. - ¡Te amo! Y jamás te abandonaré, siempre estaré a tu lado…aun si tengo que viajar miles de horas para verte, no me importa hacer tal sacrificio…-
- Dylan…-
- Te amo, Julius. Te lo repetiré cuantas veces quieras-
- Yo también te amo-Susurro Julius rodeando el cuello de Dylan con sus brazos para luego besarle tiernamente uniendo sus labios. Aunque Dylan pretendía algo más, no podía dejar de maravillarse por la inocencia con la que Julius lo besaba. Por ello, decidió enseñarle lo que había aprendido investigando y leyendo novelas de amor homosexual. Con su dedo pulgar separo los labios de Julius y sorprendiendo a este por aquella acción, le sorprendió aun más cuando la punta de su lengua toco tímidamente la lengua de Julius, este intentó separarse, sin embargo, Dylan lo apreso contra su cuerpo mientras profundizaba el beso. Julius sintió extraña aquella intromisión en su boca, era algo difícil de explicar. El pelirrojo le mordió con delicadeza el labio inferior antes de separarse de él. - Eso se sintió extraño-Susurro Julius.
- ¿No te gustó?-
- No dije eso…-Sonrío Julius. Dylan lo volvió a besar, aunque esta vez Julius colaboró intentando responder al beso mientras las manos de Dylan comenzaban a recorrer el cuerpo de su amado por encima de la ropa provocando que este se retorciera un poco ante las sensaciones y esto hiciera que cierta parte sensible también se despertará en busca de atención sobretodo por los roces contra el entrepierna de Dylan.
- Julius…-Susurro Dylan con la respiración agitada.
- Ah…Dylan…-Gimió Julius.
- Espera…ensuciaremos nuestras ropas…-Le advirtió Dylan excitado. Se enderezo y se desabrocho la cremallera, esto avergonzó a Julius que intento parar, a pesar de que hubiese un pequeño bulto en su entrepierna. Sin embargo, Dylan logro atajarlo y besándolo, logro que volviera al asunto que se traían entre manos. Julius se ruborizo cuando Dylan le quitó la camiseta dejando al descubierto una nívea piel y delgado torso. El pelirrojo paseo su mano por sobre en pecho acariciando y sintiendo a través de su tacto la suavidad de la piel del otro.
- Dylan, me da cosquillas si me tocas así-Se quejo el de ojos miel.
- ¿Te da cosquillas si te toco aquí?- Pregunto el pelirrojo sonriendo traviesamente, pues su dedo índice había llegado al inicio del pantalón de Julius y amenazaba con inmiscuirse a través de este. La cara de Julius se volvió tan roja como un tomate ante la pregunta y la sola idea de que Dylan le tocara aquella parte que solo él tocaba cuando se bañaba.
- ¡Pervertido!-Gruño Julius dándole un almodonzazo en la cabeza. Dylan se quejo ante ello y como venganza le agarro por la nuca y le robó un apasionado beso que dio por terminado mordiendo nuevamente su labio inferior. Desabrocho la cremallera del pantalón de Julius y lo bajo con delicadeza. Julius se tapo la cara con sus manos al verse expuesto.- ¡Dylan, pervertido!-Exclamo totalmente avergonzado.
- Hago esto porque te amo-Dijo Dylan quitándole las manos del rostro al castaño, este le miro.- También lo hago porque eres mi novio-Añadió.
- Novio…-Susurro Julius sonriendo. - Estoy feliz que hayas regresado por mí. Creí que nunca más te volvería a ver-Añadió.
- Esa era la idea, pues creí que me odiabas-
- Lo siento. Debió ser duro para ti ocultarme algo como eso. De seguro no te llevabas nada bien con mi padre-
- ¡Por supuesto que no! Lo odio por abandonarte-
- Sin embargo…tenemos algo que nos va a unir por siempre-
- ¿Eh? ¿Qué cosa?-
- Nuestro hermanito-Sollozo Julius. Dylan se sorprendido que lo supiera. Podía ver en sus ojos el dolor que causaba en él aquella noticia.
- Nat dijo lo mismo-
- ¿Nat?-Se sorprendió Julius dejando escapar unas lágrimas.
- Si-Sonrió Dylan con tristeza y lo beso en la frente. Para luego besar su oreja izquierda y morderla suavemente.- Cierra los ojos-Le susurro al mismo tiempo que sus manos se metían furtivamente a través de la ropa interior y apresaban el pequeño miembro oculto tras ellas. Ante tal acción, Julius soltó un leve gemido y aun con los ojos cerraros buscó los labios de su novio, el cual lo beso. Dylan masturbo aquella sensible parte, para luego, quitándose su ropa interior, juntarlo con el suyo y masturbar ambos a la vez, dejando que sus gemidos se unieran a los de Julius que con demandantes movimientos de cadera le seguía el ritmo hasta que un espeso líquido blanco tiñó sus manos.
- Te amo-Susurro Dylan con la respiración agitada. Julius junto su frente con la del pelirrojo le susurro un dulce: yo también te amo.
- ¿Qué se supone que estaban haciendo? ¿Por qué se demoraron tanto?-Gruño Gillian enojado cuando ambos chicos bajaron después de limpiarse bien, claro está. Julius se sonrojo ante la pregunta, lo que sorprendió muchísimo a los otros.
- Solo hacíamos cosas de novios-Respondió Dylan sonriéndole. Tanto Gillian como sus invitados prefirieron evitar seguir preguntando. - ¡Papá! ¡Julius y yo ahora somos novios!-Exclamó el pelirrojo contento.
- ¡¿Qué?!-Exclamó Ann sorprendida.
- ¡Felicidades, hijo!-Lo felicito Oz parándose del sillón para abrazar a su hijo y luego a su “nuero”.
- ¡No lo acepto!-Gruño Ann enfadada. Esto entristeció a Julius, no así a Dylan, el cual se enfadó.
- ¡No me importa si lo aceptas o no! ¡Julius es la persona que amo y eso no lo puedes cambiar, madre!-Gruño el chico tomando a Julius de la mano.- Yo jamás lo abandonare…-Añadió serio. Ann dejo escapar unas lágrimas ante lo que había escuchado.
- Está bien….solo no me odies, hijo-Sollozo la mujer. Julius ante ello soltó a Dylan y lo empujo para que fuera con ella, esto asombro a su novio que comprendió las intensiones del castaño con solo mirarlo a los ojos. Por ello, se acerco a su madre y la abrazo.
- Lo siento-Se disculpo Dylan, provocando que Ann estallara en llanto abrazándolo con fuerza, aquello conmovió a todos los que presenciaron la escena.
- Te amo, hijo-Susurro Ann.
- Yo también, madre-Contesto el pelirrojo sonriéndole.
Continuará…
Wiggieland:
¡Comentarios, quejas y opiniones de los personajes!
Susan Black: ¡Uf! Al fin algo de inspiración que me ilumino y pude terminar este capitulo. ¡Siento que me quedo tan lindo! Casi me hacen llorar…espero que lo hayan disfrutado ^^ ¡Nos leemos! ¡Bye-Bye!
Oz: Estos niños haciendo cosas de adulto-Se quejo.
Drew: No seas descarado, Oz. Tú a su edad eras mucho peor. Te aprovechabas de tu popularidad, ¿o se te olvido?
Oz: Creo que he sufrido un pequeño ataque de amnesia.
Drew: Si, claro. ¬¬
Gillian: Siento envidia por ellos. Tanto Niklas como Julius están felices con sus amados.
Susan Black: Pronto te tocara a ti, no seas impaciente.
Gillian: Si, claro. Nat ni siquiera se apareció por el capitulo.
Susan Black: Ten paciencia.
Gillian: Mmm…