Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor Desamparado por susan black

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hi!! un nuevo capitulo, espero que les guste y lamento la tardanza!!

                                                Susan Black Presenta:            

                                                “Amor Desamparado”

                                                        Capitulo 20:

 

            Eran diez para las nueve y una ansiosa mujer sentada en una de las tantas mesas de aquel conocido restaurante golpeteaba con su pie el piso, esperanzada de que alguno de sus invitados apareciese por la puerta principal del lugar.

 

Siempre supe que lo nuestro no iba a funcionar, ¿él por qué? Solo me había casado con él por conveniencia, porque podría darme una vida llena de lujos y despreocupaciones. Si bien me acostumbre a él, a su frialdad, nunca sentí por él lo que aquel chico me hizo sentir. Él, un muchacho diez años menor que yo, lleno de vida y juventud, salvaje, impetuoso, afectuoso, radiante, ¿cómo no iba a enamorarme de él? Si era todo lo que en mi aburrida vida deseaba, una aventura furtiva no le haría daño a nadie. Sin embargo, yo…Kate Watson, le hice mucho daño a los que amaba por mi egoísmo.

 

-           Tranquilízate, no estés tan nerviosa-Le dijo Jack.

-           ¿Cómo quieres que no lo esté? Si ellos no aparecen puedo darme por vencida, seguro deben de odiarme por lo que hice-

-           Eso es normal. Por lo demás los tres son chicos, y ser abandonados por la mujer que más aman en el mundo es natural que no quieran ni verte-

-           Lo sé, lo sé. No tienes que recordármelo-

-           Debes asumir las consecuencias de tus actos, Kate. Si tan solo te hubieras separado correctamente de tu esposo y les hubieses dicho a los chicos la razón, ten por seguro que te habrían perdonado-

-           ¡Quieres dejar de sacarme en cara lo que hago!-

-           ¡Es la única forma para que madures de una buena vez! No tienes 17 años, sabes-

-           ¡Eso ya lo sé…! ¡Oh! Son ellos, ¡vinieron!-Exclamó la mujer parándose con los ojos cristalinos por la emoción. Los tres muchachos elegantemente vestidos se acercaron a la mesa donde su madre los esperaba. Los dos mayores miraron con indiferencia a la mujer, no así el menor que parecía también conmovido por verla y que sin importarle que sus hermanos se molestaran con él, corrió a abrazarla mientras lloraba, la mujer al recibir tal abrazo también lloro.  

-           ¿Qué se supone que significa esto?-Pregunto John asombrado, pues se encontró con la sorpresa de ver a su esposa en el restaurante que sus hijos le habían dicho que fuera.

-           ¡¿John?!-Exclamo Kate asombrada.

-           Una reunión familiar, ¿a acaso no lo notas?-Comento Gillian sonriéndole, aunque después borro su falsa sonrisa y le miro serio.

-           Bueno, esto estaba fuera de mis planes-Dijo Kate.

-           Por supuesto, fue idea mía-Contesto Gillian mirándola, aunque esta vez no sonrío.

-           Entonces, sentémonos-Sugirió Niklas tomando una silla y sentándose. Julius soltó a la mujer e imitando a su hermano mayor se sentó a su lado.

-           ¿No vas a tomar asiento, padre?-Le preguntó Gillian mirándolo seriamente. El hombre frunció el ceño y se sentó un poco alejado del joven que acompañaba a su ex-esposa.

-           Y bien, ¿qué es lo que quieres, madre?-Pregunto Niklas cruzándose de brazos. La mujer le miro y sintió como si una daga invisible le atravesara el pecho, pues la mirada de su hijo no era más que rencor hacia ella y eso dolía.-            Si aun te podemos decir madre, después de lo que nos hiciste-Añadió cruelmente.

-           Primero quiero presentarles al joven a mi lado-Dijo Kate mirando a Jack de reojo, este asintió con la cabeza y la mujer miro a sus hijos. -      Este es Jack Jackson, es mi amante-Añadió.

-           ¡¿Qué?!-Exclamó Julius asombrado. John también pareció sorprendido.

-           ¡Je!-Rió Niklas.-         No sabía que te gustaran los jovencitos, madre-Comento en tono burlón e hiriente.

-           ¿Para esto nos invitaste?-Gruño Gillian enfadado.

-           No…yo quiero pedirles perdón por haberlos abandonado-

-           ¿Estás embarazada?-Pregunto Julius interrumpiendo a la mujer, esta le miro asombrada.

-           Si, ¿cómo lo haz sabido?-Pregunto Kate. Niklas golpeó la mesa con su puño, afortunadamente el lugar en el que se encontraba era privado, si no, habrían asustado a mas de alguien.

-           La amante de papá también lo está. Le bajo el “arrepentimiento” al igual que a ti y vino a “nuestra” casa a pedirnos perdón y a darnos la “feliz” noticia, ¿no, padre?- Dijo Niklas calcando ciertas palabras para luego mirar al hombre.-         Pues nosotros también te tenemos una sorpresita, madre-Añadió Niklas, tomo su celular y llamo sin decir a quien.- Ya pueden entrar-Le comunico a la persona al otro lado del teléfono.

-           ¿Invitaron a alguien más?-Pregunto Kate asombrada.

-           ¡Sip! Creímos justo que los conocieras, después de todo son personas muy importantes para nosotros, incluso mas importantes que tú y padre-Explico Niklas mirándolos a ambos. Segundos mas tarde un elegantemente vestido Gian hacia aparición junto a Dylan, este ultimo miro a Julius y le sonrío, lo que tranquilizó un poco al niño y le dio valor para enfrentar la situación.-      Supongo que recuerdas a Gian, ¿no, madre? Mi mejor amigo, ¿o olvidaste todo sobre nosotros cuando decidiste abandonarnos?-

-           Niklas…-Le advirtió Gian.

-           Pues te lo presento nuevamente, Gian Walker, mi novio y amante-Dijo Niklas mirando a la mujer directamente a los ojos mientras tomaba de la mano a su novio. Tanto ambos padres del muchacho como Jack se sorprendieron ante lo que escucharon.

-           Tu… ¿tu te volviste gay?- Pregunto Kate sin poder creerlo.

-           No puedo creerlo…esto debe ser una broma, ¿no? Es imposible que tú siendo tan orgulloso como eres te rebajarías a estar con un hombre, eso es completamente asqueroso-Gruño John.

-           Oh, eso es lo que piensas querido padre, que soy asqueroso…-Río Niklas, se paro y agarrando el rostro de Gian lo beso de manera apasionada para luego mirar con altivez a sus padres.-      Si, es tan placentero que asquea-Añadió.-         Además, no solo yo me volví un asqueroso gay, padre, madre… ¿cierto, Julius?-Dijo mirando al pequeño, este asintió levemente mientras agarraba con fuerza la mano de Dylan.

-           ¡¿Ah?! ¡¿Julius también?!-Exclamo la mujer espantada.

-           Yo soy el novio de Julius, me llamo Dylan Helzerr-Se presentó este y beso la mejilla de Julius, el cual se sonrojo ante ello.

-           John, tu lo sabias ¿o estoy equivocada?-Pregunto  Kate mirando a su ex, este la miro algo sorprendido.-                  Después de todo tu amante es la madre de ese niño, ¿no? Tu secretaría-

-           ¿Lo sabías?-Le pregunto.

-           ¡Por supuesto que si! ¡No soy tan idiota como tu piensas!-Gruño la mujer.

-           Pues desgraciadamente si lo sabía, aunque no sabía que Niklas también lo fuese-

-           Gillian no es la excepción, ¿verdad, hermanito?-Sonrió Niklas mirando a este, el cual asintió con la cabeza.

-           Aunque estoy peleado con mi amante, por ello no pudo venir. Él es el profesor jefe de Julius y Dylan, se llama Natanael Whyte-

-           ¿White?-Repitió John extrañado.

-           Si, así es-Confirmo Gillian.

-           ¿Acaso pertenece a la famosa familia White de abogados?-Pregunto John.

-           Si, si pertenece a esa familia o por lo menos su padre-Respondió Jack asombrando a los otros.

-           ¿Cómo dices?-Pregunto John mirándole.

-           Natanael me contó hace unos días que su familia se había reunido con ellos. Su padre es el hijo mayor-Explico Jack.

-           Eso quiere decir que atrapaste un pez gordo, hermano-Río Niklas.

-           El dinero es lo que menos me importa. Lo que realmente importa es que yo finalmente reconocí que le correspondo-Contesto Gillian mirando a su hermano menor.

-           Pues deberías ir a por él, ¿no crees?-Comento Dylan y Gillian se paro de la mesa.

-           Tienes razón-Dijo Gillian decidido.

-           Buena suerte-Le deseo Gian.

-           Gracias-Sonrió Gillian.

-           La necesitarás, Natanael posee hermanos terribles-Comento Jack.

-           Por cierto-Comenzó Gillian mirando a sus padres.-  Aunque pidan perdón, tanto tú como padre no tienen perdón de Dios. Abandonarnos jamás se los perdonare. Eso solo demuestra lo poco que nos amaban, sin embargo, hemos encontrados a personas que nos aman tal como somos y que están dispuestas a estar a nuestro lado y no abandonarnos jamás. Eso, si es amor-Continuo Gillian y sin siquiera despedirse salio presuroso del lugar.

-           Bueno, como ya todo está dicho-Dijo Niklas.-         Nos vamos, Julius-Ordenó mirando al niño, este asintió tristemente.

-           ¡Espera, Niklas!-Exclamo Kate.

-           No hay mas nada de que hablar, madre. No permitiré que ninguno de vosotros se acerque a mi familia, olvídense de que tuvieron hijos como lo hicieron cuando decidieron abandonarnos-Contesto Niklas.-                Eso también va para ti, padre. Si intentan acercarse a nosotros, los demandare. Quizás Julius logre perdonarlos, lo que es yo y Gillian, jamás lo haremos-Añadió.

-           Adiós-Sollozo Julius mirando a sus padres. Estos les miraban con ganas de detenerlos, pero sin el valor de hacerlo. Era obvio, habían cometido el peor error de sus vidas, no merecían más que odio de su parte.

 

-           Hola, ¿se encuentra Natanael?-Pregunto Gillian al llegar a la casa de Nat. Un hombre de apariencia de unos 50 y algo le había salido a atender cuando toco el timbre de la casa.

-           Si, ¿de parte de quién?-Contesto el dueño de la casa, observando cuidadosamente al chico frente a él.

-           Gillian-Respondió este.

-           ¿Ah? ¿Tú eres Gillian? Eres un chico-Se asombro el hombre.

-           Si, señor-

-           ¿Quién es…? ¡Oh!-Exclamo Megan asombrada.-     Esto si que es una sorpresa-Añadió.

-           Megan, ¿qué significa esto? Natanael me mintió. Él me dijo que Gillian era una chica-Se quejo Karl frunciendo el ceño.

-           ¿Estás seguro que te dijo que era una chica? Quizás eso fue lo que creíste tú-

-           Si, también puede ser…-Comento el hombre haciendo un puchero.

-           ¿Qué haces aquí?-Pregunto Megan interesada.

-           Vengo a ver a Nat-

-           Oh, ¿y si no te permito verlo? ¿Qué piensas hacer?-Le pregunto burlonamente.

-           ¡Tengo que verlo!-Gruño Gillian.

-           ¿Vienes a pedir su mano o algo? Por tu traje lo digo-Comento la mujer.

-           Algo así-Contesto Gillian avergonzado.

-           Me pregunto si debo dejarte verlo, le haz hecho mucho daño a mi hijo. No te lo mereces-

-           Si, eso es muy cierto. Nat parece un zombie desde que volvió a la casa. A que todo es culpa tuya-Lo culpó Karl mirando a Gillian molesto.

-           Si, es mi culpa. Lo lamento-Se disculpó el chico.

-           ¿Por qué tardan tanto?-Gruño Mat molesto, pero al ver a Gillian se sorprendió bastante. Se acerco a la puerta y empujando a sus padres dentro de la casa cerró la puerta en las narices de Gillian diciéndole un fuerte: ¡Vete!

-           Mat, eso no se hace-Lo regaño su padre.

-           No me importa. No quiero que ese mocoso vuelva a ver a Nat-Dijo Mat enojado y volvió hacia el comedor. Megan y Karl se miraron decidiendo si dejar pasar al chico o no, pero justo en ese momento Gillian comenzó a golpear la puerta.

-           ¡Por favor! ¡Déjenme verlo! ¡Amo a su hijo! ¡Prometo no volver a hacerle daño! ¡Solo déjenme decirle lo que siento!-Grito desesperado.

-           ¿Gillian?-Pregunto la voz de Nat. Gillian miro hacia todos lados, pero no lo vio.

-           Arriba-Le dijo la voz de Nat y el chico miro hacia arriba donde por el segundo piso de la casa se asomaba un Natanael bastante cambiado a la ultima vez que lo había visto, se veía delgado, con ojeras y desaliñado.

-           ¡Nat!-Exclamo Gillian contento, aunque un poco triste por el aspecto del joven.

-           ¿Qué haces aquí?-

-           ¡Vine a verte! ¡A pedirte perdón!-

-           ¿Por qué? Si yo fui el que te traiciono-

-           Lo sé. Pero no fue tu culpa…solo no querías lastimarme-

-           Estoy contento de que lo entiendas-

-           ¡Por eso ven a vivir conmigo otra vez!-

-           No puedo-

-           ¿Por qué?-

-           Porque estoy enamorado de ti-Dijo Nat con cierto dolor. Gillian bajo la mirada. Quería estar junto a él y besarlo para que comprendiera que le correspondía. Pero no esperaba que le dejaran entrar, por lo cual busco otra forma de subir hacia donde se encontraba Nat. Observo la casa con mas detenimiento y noto que la forma que tenia la fachada le permitía escalar, por ello sin temor a caer comenzó a escalar asustando a Nat.-        ¡¿Qué se supone que haces?! ¡Baja inmediatamente!-Lo regaño Nat.

-           ¡No lo haré!-

-           ¡Te puedes caer, Gillian!-

-           Confía en mi-Contesto el otro. Los padres de Nat ante lo que habían escuchado decidieron salir a ver que era lo que pasaba y se espantaron al ver al muchacho escalando, temiendo que pudiese caerse y lastimarse o acabar muerto por la caída.

-           ¡Chico! ¡Baja de allí!-Gruño Karl enojado.

-           ¡No lo haré! ¡Si ustedes no me permiten ver a Nat llegare con él como sea!-

-           ¡Muchacho loco!-Gruño Karl enfadado. Megan por su parte estaba igualmente preocupada, pero también estaba muy emocionada de que el chico estuviera dispuesto a llegar a tal extremo solo para ver a su hijo, como se notaba que lo amaba. Ante los gritos los hermanos White curiosos habían salido a ver lo que ocurría fuera de su casa, llevándose una sorpresa por la temeraria acción del castaño. Afortunadamente Gillian logro llegar junto a la ventana en la que Nat estaba y pudo tenerlo frente a frente. Nat lo abrazo llorando.

-           ¡Tonto! Tuve miedo de que cayeras y te perdiera-Sollozo el rubio.

-           Nat…Yo también te amo-Le sonrío Gillian tomándole el rostro. Nat se sorprendió muchísimo por lo que escucho y más cuando su amado le beso en los labios.

-           Que romántico-Comento Megan feliz por su hijo.

-           ¡Ese enano! Lo matare en cuanto baje-Gruño Mat enfadado.  

-           Descuida, dudo que salga de esa habitación-Dijo Liel también molesta.

-           ¡Pues lo matamos cuando salga!-Contesto Sandy enfadado.

-           Hijos, hijos….no quiero que se manchen las manos con sangre-Dijo Karl temiendo que sus hijos hablaran en serio.

-           ¡Pero nos han quitado a Nat!-Gruño Liel enojada.

-           ¡Así es, Nat nos pertenece!-Gruño Mat enfadado.

-           ¡No compartiremos a Nat! ¡Nunca!-Gruño Sandy.

-           ¡No sean egoístas!-Los regaño Megan dándoles a cada uno un coscorrón. Ante lo cual sus hijos se quejaron por el dolor.-   ¡Deberían estar felices porque Nat a logrado ser correspondido por la persona que ama!-Les Gruño.

-           Pero…-Musitaron los otros tres haciendo un puchero.

-           ¡Nada de peros!-Contesto la mujer.

-           Bueno, sería mejor que entráramos, ya que, el chico esta a salvo-Sugirió Karl suspirando de alivio ante el hecho de que el muchacho hubiese puesto los pies dentro de la habitación.

-           Cierto-Dijo Megan y arrastro a sus enfuruñados hijos dentro de la casa.

 

-           Seria mejor que me presentaras correctamente a tu familia-Sugirió Gillian mirando con aquellas dos hermosas esmeraldas a las turquesas de Nat, este que devoraba desesperadamente el cuello de su novio se detuvo al escuchar aquellas palabras.

-           Es cierto-Sonrió, beso dulcemente los labios de Gillian y tomándole de la mano salieron de la habitación. Nat lo guiaba escaleras abajo mientras Gillian observaba maravillado el lugar en el cual se encontraba, era una casa realmente fascinante. Al entrar en el comedor, donde el resto de la familia cenaba, llamaron la atención de estos.

-           ¡Nat! ¡Haz salido de tu habitación!-Exclamo Karl feliz.

-           Si, lamento haberlos preocupado-Se disculpo.-        Quiero presentarles correctamente a la persona que amo, él es Gillian Wood y desde hoy somos novios-Añadió colocando sus manos sobre los hombros del susodicho. Este sonrío nerviosamente, si bien reconocía a todos los que le miraban, no digamos que se habían conocido de una manera sencilla, por así decirlo.

-           Gusto en conocerlos-Dijo tímidamente.

-           El placer todo nuestro, hijo-Le sonrío Megan. Bien, tenía el apoyo de su suegra, sin embargo, los hermanos parecían reacios y no estaba seguro del padre de Nat.

-           Que seas un chico fue una sorpresa para mi, pero si dices amar a mi hijo tanto como él te ama y como ya lo haz demostrado haciendo una locura como esa, no me queda mas que darte la bienvenida a la familia-Sonrío Karl. Gillian suspiro aliviado, ahora tenia el apoyo del padre, nada mas faltaban los terribles hermanos de Nat, que de seguro no darían su brazo a torcer. Y claro esta, ninguno pronuncio palabra alguna. Lo que comenzó a preocupar a Gillian que miro a Nat por sobre su cabeza, este lo sonrío tranquilizador.

-           ¿No van a decir nada, chicos?-Les pregunto Megan frunciendo el ceño. Los que se hacían los desentendidos se miraron entre si y luego miraron con molestia al tipo que les había quitado a Nat.

-           Nat también nos pertenece-Dijo Mat.

-           ¡Así es!-Gruño Sandy.

-           Lo amamos tanto o mas que tú, así que mas te vale que no lo hagas llorar ni sufrir nuevamente o te las veras con nosotros-Le advirtió Liel. Gillian trago saliva con dificultad ante lo que había escuchado.

-           ¿Eso quiere decir que aceptan mi relación con Gillian?-Pregunto Nat emocionado.

-           Desgraciadamente si-Respondió Liel.

-           No nos queda de otra-Dijo Sandy.

-           Porque te amamos y queremos que seas feliz-Contesto Mat. Nat ante lo que escucho, soltó por primera vez a Gillian y se fue a abrazar a sus hermanos.

-           Los amo-Les dijo feliz.

-           Nosotros también-Contestaron a coro. Gillian sonrío.

-           Hijo, adelante siéntate, acompáñanos a cenar-Dijo Karl dirigiéndose a Gillian, este asintió con la cabeza. Bajo ningún motivo les daría la contra a los padres de Nat, no después de habérselos ganado tan solo unos segundos atrás. Nat tomo asiento en su puesto y Gillian se sentó junto a él, justo al frente de un malhumorado, Sandy. Claro esta, Gillian supuso que su malhumor y el de los otros hermanos se debían claramente a él.

Aquella noche, Gillian se quedo a dormir con Nat, era la primera vez que veía con mas detenimiento la habitación del joven. Llena de cosas infantiles: pósters de animaciones japonesas, figuritas de las mismas, una colección de aviones armables, una colección de autitos, entre otros. Nat acaricio el rostro de Gillian con ambas manos, sin creer que lo tuviera frente a él y mas aun después de haberle dicho te amo. Gillian le miro a los ojos sabiendo de ante mano lo que deseaba el rubio y él simplemente no podría negársele, porque le deseaba de igual manera. Nat tembló al besarlo, lo que asombro bastante a Gillian.

-           ¿Te sientes bien?-Susurro el castaño.

-           Si…es solo que aun no puedo creer que estés junto a mí-

-           Está bien si crees que es un sueño, pues para cuando despiertes y me veas durmiendo a tu lado, te darás cuenta de lo real que soy-Le susurro Gillian boca a boca, inundándose ambos con el suave aliento del otro.

Nat simplemente no se contuvo más y agarrando fuertemente a Gillian entre sus brazos lo arrastro a la cama besándolo apasionadamente. Las manos de Gillian jugueteaban con los sedosos cabellos de Nat mientras sus lenguas se acariciaban la una a la otra. Sus cuerpos no tardaron en reaccionar a la deliciosa previa que tenían y esa ropa que llevaban encima se volvía una tortura, por lo cual, simplemente se deshicieron de ella tirándola junto a la cama. Primero fue la camisa de Gillian dejando desnudo su hermoso torso (según Nat). El rubio acaricio, beso, lamió y mordió aquel lugar, recorrió con sus labios los más recónditos lugares de la divina zona. Nat no tardo mucho en quedar igual que su compañero, mostrando su bien formado pecho. Gillian beso el cuello de Nat, le mordió suavemente para no dejar marca y siguió su recorrido hacia la clavícula, la cual también mordió, escuchando suaves gemidos como respuesta a sus acciones. Siguió besando el pecho de su amado, bajando hasta llegar peligrosamente al inicio del pantalón de Nat, pero su rostro fue alzado antes de que pudiera hacer algo.

-           No-Musito Nat agitado e inclinándose beso a Gillian, el cual se confundió bastante ante aquella acción.-                        No tienes que complacerme-Dijo el rubio al oído de Gillian, el cual se sintió rechazado, él realmente quería hacer sentir bien a Nat, pero que este se lo negara le causaba confusión.-                Prefiero que me dejes entrar en ti, realmente estoy desesperado por tenerte, Gillian-Suplico.

-           No tienes que pedirme permiso para hacerlo-Le sonrió Gillian. Nat lo empujo contra la cama y le arrebato los pantalones y con ellos también se llevo la ropa interior del muchacho, dejándolo completamente desnudo y avergonzado frente a él.

-           Gillian…-Susurro Nat mirando las joyas que tenia por ojos el castaño y las cuales brillaban intensamente ante la tenue luz de la lámpara.-    Seguramente a de ser un sueño-Sonrío débilmente.

-           Pues es uno muy real-Contesto el castaño sonriendo divertido. Nat preparo con sus dedos la entrada de Gillian haciendo que este se retorciera de placer sobre la cama y no tardo mucho en entrar en ella deseoso que aquello no fuera otro sueño húmedo que solía tener cada vez que serraba los ojos dispuesto a dormir, los cuales le castigaban sin piedad cada noche.-         Nat…-Gimió Gillian y apresando con sus piernas el cuerpo de su amante le mantuvo junto a él.

Las embestidas de Nat eran acompañadas de un rítmico conjunto de gemidos y su aliento explotaba en el rostro de Gillian que miraba hipnotizado el rostro de Nat, notando fascinado como los mechones de su cabello caían y se balanceaban frente a sus ojos, pero sin lastimarles. El roce de sus cuerpos forjaba un calorcito típico de la fricción. El castaño serró los ojos, para poder sentir como todo su cuerpo reaccionaba al sexo. Su voz era imposible de acallarla, los gemidos rítmicos se escapaban de su boca sin previo aviso. A penas si podía reconocerse a si mismo. El penetrante miembro de Nat salía y entraba con demasía. Cada vez era más y más profundo. Su cuerpo que se había tensado ante la intromisión en un comienzo, ya se notaba demasiado relajado y acostumbrado a aquel intruso. La mano de Nat abrazo con delicadeza el miembro de su amado y con suavidad comenzó a masturbarlo, ante ello Gillian abrió los ojos y Nat le beso y mordió el labio inferior. El clímax estaba pronto a llegar y ambos cuerpos lo sabían, el frenético golpeteo de la cadera de Nat contra la de Gillian acelero su paso y no tardaron mucho en dar por finalizada la sesión sexual con un par de gemidos casi sincronizados. Nat se dejo caer sobre Gillian cansado. Con sus respiraciones fusionándose.

-           Gillian…te amo…-Susurro Nat mirando a su amante a los ojos, a esos bellos ojos.

-           Yo también te amo, Natanael-Contesto Gillian sonriéndole dulcemente.  

 

-           Adiós, Nat-Musito con tristeza una persona que miraba la casa por ultima vez. Cruzado en su torso llevaba un bolso pequeño con las cosas que necesitaba. Como Nat, él también quería ser feliz y si tenia que renunciar a todo por la persona que amaba estaba dispuesto a hacerlo aun si toda su familia se le venia en contra por un amor prohibido que estaba en su destino y del cual no pudo escapar.

 

Continuará…

 

 

 

Wiggieland:

¡Comentarios, quejas y opiniones de los personajes!

 

Susan Black: Hola a todos los fieles seguidores de este fic, agradezco vuestros comentarios anteriores y perdonen mi demora, por favor.

 

Gillian: ¡Estoy tan avergonzado que no puedo mirar a nadie a la cara!

 

Nat: No tienes porque avergonzarte…fue simplemente hermoso…

 

Susan Black: He estado trabajando arduamente en este capitulo, a veces paraba sin saber que o como escribir la idea que tenia en la cabeza y me temo que les tengo una mala noticia a los que siguen esta historia, la noticia es que muy pronto llegara a su fin, podría decir que le quedan uno capitulo o dos y concluye. La idea esta en mi cabeza y solo debo escribirla, me pone nostálgica el hecho de tener que despedirme de tan bellas creaciones, de estos personajes fascinantes, pero toda historia debe llegar a su fin.

 

Julius: ¡Oye! ¡Para el carro! ¡¿Como es eso de que llegara a su fin si ni siquiera haz finalizado ninguna relación?! ¡Por lo menos la mía no puede terminar así no más!

 

Susan Black: Vaya, ¿Dónde quedo tu timidez, querido?

 

Julius: Ca…cállate…además tengo razón…

 

Dylan: Es cierto, ¿Cómo se te ocurre dar por terminada la historia si mi relación con Julius no se ve definida aun?

 

Susan Black: Queridos, pronto lo sabrán…

 

Julius: No es justo…


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).