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Amor Desamparado por susan black

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                                                Susan Black Presenta:            

                                                “Amor Desamparado”

                                                        Capitulo 21:

 

Nunca fue mi intención quitarle a ese niño su padre, es más, nunca fue mi intención quitarle la posibilidad de tener hijos, fue él el que se enamoro de mí, fue él el que me persiguió y me hostigo hasta que finalmente me rendí, pues me enamore de él. Sin embargo, conocerlo me llevo a quererlo y sin imaginármelo, a ganarme un hijo. Yo Drew McFaller, estoy muy feliz de ser padre.

 

                                                       16 años atrás…

 

“Era el primer día de escuela, tenia alrededor de unos 14 años. Sus padres le habían ido a dejar en el auto solo para confirmar que su hijo entrara al colegio y no se escapara. Odiaba la escuela, más si era solo de chicos, desde que tenia uso de razón la odiaba, él quería escuchar música, ver televisión y jugar video juegos, pero sus estrictos padres exigían en él todo lo que ellos no habían logrado obtener y lograr. Su sueño era convertirse en una estrella de rock reconocida internacionalmente, y talento no le faltaba, tenia buena voz, cantaba bien y además tocaba guitarra acústica y eléctrica, ósea, era un músico nato, aunque de sus padres no sabría de cual habría heredado el talento, seguramente de sus abuelos o bisabuelos, quizás.

 

La punta de sus nuevos zapatos negros y brillosos parecían muy interesantes en la ceremonia de ingreso para los estudiantes nuevos, el director de la escuela les daba la bienvenida ya hace media hora y realmente estaban mucho mas interesantes sus zapatos que el discurso del vejete. Oh, ahora el presidente del centro estudiantil subía al podio llamando su atención por unos escasos minutos hasta que los zapatos de su compañero a su lado derecho resultaron aun más interesantes que los suyos. Luego alzo la mirada en busca de algo que llamara su atención, el techo del gimnasio parecía bastante alto.

 

-           ¡Quieres poner atención de una buena vez! ¡Pareces un idiota distrayéndote con cada cosa!-El regaño, hecho en susurro, de aquella persona llamo notablemente su atención, miro hacia su lado derecho encontrándose con un hermoso chico de grandes ojos color miel, cabello castaño, corto y pulcramente peinado. Su piel lechosa hacia resaltar sus rosados y finos labios, además de una que otra manchita sobre la nariz y sus mejillas.

-           Hola, me llamo Oz Helzerr-Se presento estirándole la mano derecha para estrecharla, pero fue rechazado por el otro. -          ¿Cómo te llamas?-Insistió.

-           No te importa-Contesto secamente el muchacho…”

 

Aquel primer encuentro quedaría grabado en las mentes de ambos, pues fue con ese momento que comenzó todo un futuro de problemas, días felices, días tristes, etc. No podía evitar recordar aquel día en que se conocieron al ver tan desolada escena. La nueva despedida fue aun peor que la primera. Julius no quería dejar ir a Dylan, pero no debía ser egoísta, no debía sacrificar la felicidad de Dylan por su felicidad. Después de un nuevo beso, Dylan soltó al fin a Julius, su padre y Drew le esperaban y observaban a lo lejos. Oz triste por la despedida y Drew, serio, aunque su mirada también denotaba un brillo triste.

 

-           Solo espérame-Susurro Dylan y Julius asintió con la cabeza.

-           Te esperaría toda la vida Dylan-Contesto el castaño, a lo cual el pelirrojo sonrío.

-           Ya es hora, Dylan-Anuncio Drew y el niño asintió.

 

Después de que la limosina de Oz se marchase lejos, Julius entro en la casa con lágrimas en los ojos. Gillian le esperaba en el vestíbulo y se le rompió el corazón verlo así. No era justo que todo acabase de esa manera, Julius realmente se había enamorado de Dylan y ser separados de esa manera era tan cruel.

 

-           ¡Julius!-Llamo la voz de una mujer y tanto el nombrado como Gillian miraron hacia donde se encontraba la persona que había llamado su atención. Se trataba nada menos que de la madre de Dylan.-         ¡Julius, por favor! Debes detener a Dylan, solo tú lo lograrías-Suplico la mujer. Julius sonrío con tristeza y negó con la cabeza.

-           Es inútil. Yo le pedí que se quedara a mi lado y él prefirió marcharse con su padre…-Contesto el niño.

-           ¡Pero sólo tú puedes hacer que recapacite! Te prometo que aceptare vuestra relación si solo impides que se vaya lejos de mí-Dijo la mujer como último recurso.

-           ¡No! ¡Todo esto es su culpa! ¡Me quito a mi padre, ahora merece que le quiten a su hijo!-Grito Julius furioso. La mujer le miro perpleja. Julius miro a Gillian y este ladeo la cabeza curioso.-      Llévame al aeropuerto, he tomado una decisión. No perderé a Dylan-

-           Ok-Sonrío Gillian. La mujer pareció alegrarse al escuchar aquello.

-           Yo los llevare-Se ofreció la mujer. Julius la miro con el ceño fruncido.-     Si me devuelves a mi hijo, te estaré eternamente agradecida-Añadió.

-           Yo no haré eso-Contesto Julius y la mujer le miro extrañada.

-           Bueno, aun así te llevare para ver si puedes hacer cambiar de opinión a mi hijo-

-           Julius, acepta su ofrecimiento-Le dijo Gillian consolador.

-           Está bien, pero primero quiero hablar contigo-

-           De acuerdo-Acepto Gillian y ambos entraron dentro de la casa.

 

-           ¡No contesta!-Gruño Matarael molesto tirando su teléfono móvil sobre el sillón más cercano. Sus padres le miraron preocupados, estos se habían percatado de que su hijo menor había desaparecido de la casa y les habían avisado al resto de la familia.

-           ¡¿Pero dónde pudo haberse metido ese mocoso?!-Gruño Leliel enfadada, ella fumaba junto a la ventana. Tenía en una de sus manos un cenicero en el cual dejaba caer la ceniza del cigarrillo de manera compulsiva.

-           ¿Intentaron llamar a tío Kant?-Pregunto Natanael.

-           ¿Por qué tendríamos que llamarlo?-Pregunto Karl interesado.

-           No lo se. Quizás se amaneció por allá sin decirnos-Respondió el chico.

-           Pero anoche se quedo aquí-Contesto Megan.

-           Pudo haber salido durante la noche-Sugirió Nat.

-           Pero, ¿llevarse todas sus cosas importantes?-Insistió Megan extrañada.

 

El teléfono de la casa sonó y Mat corrió a contestar. Se trataba de Kant White, el cual les llamaba por un motivo muy parecido.

 

-           ¿Cómo es eso que tío Kassidi desapareció?-Pregunto Mat extrañado, llamando la atención de los otros.-                        No, por acá no ha aparecido-Respondió.-     Por cierto, ¿Sandy no ha ido a verlos?-Pregunto.-    Él también desapareció-Explico frunciendo el ceño.-   Ok, nos vemos-Corto.

-           ¿Qué sucedió? ¿Kass también desapareció?-Pregunto Karl preocupado.

-           Si. Tío Kant dice que anoche estaba en casa, pero a la hora del desayuno no lo encontraron y supusieron que estaría aquí, por eso llamo. También dijo que Sandy no fue para allá y que va a venir-Explico Matarael.

-           ¿Dónde se habrán metido?-Se pregunto Karl preocupado.

-           Quizás huyeron juntos-Aventuro Nat.

-           ¿De qué hablas?-Se extraño Liel.

-           Me refiero a que Sandy y tío Kassidi tenían una relación amorosa desde hace meses-Afirmo Natanael con tristeza. Sus padres le miraron asombrados, sin poder creer lo que escuchaban, sobretodo Karl.

-           ¿Estás bromeando, verdad? Son tío y sobrino-Gruño Matariel.

-           Se conocieron sin saberlo-Contesto Nat.

-           ¿Y desde cuando tú lo sabias?-Pregunto Leliel claramente molesta.

-           Desde la reunión familiar-Respondió sinceramente.-           Yo los descubrí. Ellos no sabían que eran parientes hasta que se encontraron en la cena y tío Kassidi intento romper con Sandy, pero aun así Sandy lo siguió amando. Por ello no me extrañaría que se hallan fugado juntos-Explico Nat.

-           No puedo creerlo…mi hermano menor con mi propio hijo-Susurro Karl tomándose la cabeza con ambas manos.

-           Karl…-Musito Megan preocupada.

-           Entonces, cabe posibilidad de que se hayan fugado-Comento Liel cruzándose de brazos, había dejado a un lado el cenicero al acabársele su último cigarrillo.

-           Ni siquiera sabia que Sandy era homosexual-Sollozo Karl.- Pero con mi Kass…-Añadió dejando escapar un par de lagrimas. Matariel tan solo apretó sus puños.

 

Al salir de la casa a mochila que Julius llevaba en sus hombros llamo la atención de Ann, sin embargo, esta no pregunto nada al respecto. Nadie hablo nada durante el camino, Julius solo estaba ansioso por llegar.  Había tomado la decisión mas importante de su vida y se jugaría su ultima carta por recuperar a Dylan, y no es que lo hiciese por la madre de este, todo lo contrario, lo haría solo por él, que ella pagase por los errores que había cometido. Ann se estaciono al llegar al aeropuerto y tanto Julius como Gillian salieron corriendo a penas se hubiese detenido el automóvil, la mujer se sorprendió por ello y se apresuro en cerrar el auto y partir tras ellos.

 

-           Ese es…-Musito Sandy parando en seco al ver pasar a lo lejos a Gillian, el novio de Nat.

-           ¿Qué sucede?-Pregunto Kassidi acercándosele, arrastraba con él una maleta de color azul marino.

-           Nada, solo me pareció ver a alguien conocido-

-           ¿En serio?-Se extraño Kassidi, frunciendo ligeramente el ceño.-     Oh, nuestro vuelo esta por salir-Comento al escuchar como los altavoces anunciaban la futura salida de su vuelo.

-           Perfecto-Sonrío Sandy contento.

-           ¿Estás completamente seguro de esto?-Pregunto Kassidi. Sandy asintió con la cabeza, había olvidado el número de veces en que le había preguntado lo mismo.

-           ¡Por supuesto que estoy seguro! ¡Te amo!-Contesto Sandy abrazándolo.

-           Yo también-Musito Kassidi sonriendo tristemente.-                        “Lo lamento Karl, me llevo a tu hijo”, pensó con culpabilidad. Sandy había llegado al anochecer a la mansión dispuesto a llevarse consigo a Kassidi convenciéndolo de que lo mejor para ellos era huir, desgraciadamente le concordaba absolutamente con lo que pensaba. Una vez que tanto Karl como Kant se enterarán de que eran amantes, sería el fin para ambos y no quería que terminase, realmente amaba a su sobrino. Por ello sin medir consecuencias se había marchado junto a él, llevando consigo solo las cosas importantes, y dispuestos a escapar hacia el extranjero donde nadie les conociese y de paso les juzgase por amarse. Aunque el sacrificio para ambos era alto, dejar a su amada familia atrás, el amor que sentían, el uno por el otro, valía la pena. Fue así que se subieron al vuelo que los llevaría directo al lugar donde serían felices.

 

Sin embargo, desgraciadamente para Julius y Gillian los guardias de la entrada privada no los dejaron entrar y tuvieron una gran riña con ellos, pues por mas que le explicaran que era de vida o muerte ver a las personas que abordarían aquel jet privado, los tipos se oponían rotundamente a dejarlas pasar, pero Julius no se rendiría y esquivándolos logro entrar en el lugar, un pasillo enorme que lo llevaría hacia donde se encontraba Dylan, Gillian y los guardias le persiguieron. Al llegar a la salida lo primero que hizo al ver a su amado fue gritar su nombre, lo que llamo su atención y la de los que le acompañaban, todos los cuales subían las escaleras para abordar el dichoso avión.

-           ¡Julius!-Exclamo Dylan entre sorprendido y feliz. Julius corrió con todas las fuerzas que le quedaban y lo abrazo fuertemente. Los guardias llegaron junto a ellos y tras estos llegaba una también agitada Ann.

-           ¡Señor Helzerr!-Gruñeron los hombres.

-           Tranquilos-Les ordeno Oz, conmovido ante lo que había hecho el pequeño amorcito de su hijo.

-           ¡No quiero que me dejes!-Sollozo Julius y Dylan dejo escapar unas lagrimas.

-           Julius…-Susurro.

-           ¡Llévame contigo!-Pidió el castaño sorprendiendo a la mayoría. Dylan no supo que decir, se quedo mudo ante tal petición. Obviamente su respuesta seria afirmativa, pero no dependía de él que se hiciese realidad lo que pedía Julius, dependía solo de su padre y del hermano mayor de Julius.

-           ¡Por supuesto que no!-Gruño Drew, tanto Dylan como Julius se entristecieron ante la respuesta. Por su parte, Oz miro a Gillian intentando encontrar en él el permiso para realizar tal locura. Gillian asintió levemente con una sonrisa y algo de complicidad en los ojos, Oz comprendió de inmediato.

-           Está bien-Acepto Oz.

-           ¡¿Qué estas diciendo?!-Gruño Drew espantado.

-           Estoy diciendo que acepto llevarte conmigo, pequeño Julius-Respondió el rubio. Julius y Dylan se miraron y sonrieron felices.

-           ¡¿Estás completamente loco o qué?!-Gruño Drew casi gritando. Oz suspiro y negó con la cabeza.

-           Quiero que mi hijo sea feliz-Dijo Oz seriamente. Drew se sorprendió ante tal seriedad y madurez de su parte. -           ¿Supongo que tenemos el permiso de su tutor o no estarías tan tranquilo, no?-Pregunto el cantante mirando a Gillian.

-           Si. Antes de venir lo hablamos-

-           ¡Me engañaron!-Exclamo Ann reaccionando.

-           ¡No lo hice! ¡Yo le dije que no quería perder a Dylan, no le dije que lo recuperaría para usted!-Contesto Julius enfadado. Ann se quedo sin habla nuevamente asombrada por la situación.

-           Papá, ¿realmente Julius puede venir con nosotros?-Pregunto Dylan interesado.

-           ¡Claro que no!-Gruño Drew.

-           Si, hijo. Julius vendrá con nosotros también-Le sonrío Oz y le acaricio la cabeza al pelirrojo. Dylan sonrío feliz ante la noticia.

-           ¡Esto es completamente irresponsable de tu parte, Oz! ¡No te puedes cuidar a ti mismo y piensas cuidar de dos niños!-

-           En realidad voy a cuidar solo de uno-

-           ¿De qué estas hablando?-Refunfuño Drew muy cabreado.

-           Tú serás el tutor de Julius. Serás su padre adoptivo-

-           ¡Por el amor de Dios!-Gruño Drew enfadado.-        Esto no puede estar pasando-

-           ¡Estoy hablando en serio, Drew!-Gruño Oz enojándose. Su amante le miro asombrado por la seriedad de su expresión y la fuerza de sus palabras, obviamente hablaba en serio.-          Yo te quite la posibilidad de tener hijos y no es justo que solo yo haya sido padre y tu no…-Añadió acariciando su rostro.

-           Oz…-Musito Drew.

-           Por favor, acepta ser el padre de Julius. Yo se que serás el mejor padre del mundo para él-Pidió Oz tomando las manos de su pareja. Este miro al niño, viendo en su rostro lo desamparado que se encontraba aquel puro corazón y no tuvo el valor de rechazarlo. Quizás Oz tenia razón, quizás solo por esta vez la tuviese. Drew se soltó de Oz y se acerco al niño, el cual le miro con interés.

-           Si tú no tienes problema, me gustaría ser tu guardián-Dijo Drew sonriéndole.

-           Gracias-Sonrío Julius abrazándose a él. Drew se desconcertó ante ello.

-           Aunque soy muy estricto-Añadió sonriendo condescendiente. Julius lo soltó y con lágrimas en los ojos le sonrío.

-           Será mejor que te despidas, ya es hora de que nos vayamos-Anuncio Oz. El niño asintió con la cabeza y abrazo a su hermano mayor llorando.

-           ¡Te amo, Gillian!-Sollozo el niño.

-           Yo también te amo, Julius-

-           Despídeme de Niklas-

-           Por supuesto, tú sabes como es él-

-           Si, lo sé-Sonrío tristemente.

-           Puedes confiar en mi, tu hermano esta en buenas manos-Dijo Drew acercándose a Gillian.

-           Gracias-Sonrío débilmente el mayor de los hermanos Wood. Ann corrió hacia Dylan y lo estrecho entre sus brazos sorprendiendo a todos.

-           Bajo ningún motivo olvides que soy tu madre, Dylan-Sollozo la mujer tomando el rostro del chico entre sus manos.

-           Jamás lo olvidaría-Respondió el pelirrojo serio. Ann lo beso en la frente y sin tener más oportunidad de detenerlo, lo dejo ir junto con su padre. Los dos adultos subieron las escaleras y Dylan tomado de la mano con Julius subieron tras ellos mientras el castaño se dependía con un gesto de mano de su hermano mayor.

-           Cuando tu padre se entere de esto, estarás en problemas-Gruño Ann enfadada. Gillian la miro de reojo.

-           Eres tan ingenua. Desde que nuestro padre nos abandono por tu causa que dejo de ser nuestro padre. Yo jamás le perdonare-Contesto Gillian mirándola con rencor. Ann se conservo altiva ante tal mirada. El avión despego y Gillian miro con tristeza como se alejaba. Solo esperaba que Julius lograse ser feliz con Dylan.

                                                 ***************

-           He tomado una decisión-Dijo Julius seriamente. Gillian y Niklas le miraban desde distintas posiciones.-            Quiero ir con Dylan a los Estados Unidos-

-           ¡¿Qué estás demente?!-Gruño Niklas.

-           ¡No lo estoy! ¡No es justo que solo yo tenga que estar lejos de la persona que amo! ¡Gillian tiene a Nat a su lado y tú tienes a Gian!-

-           Gillian dile algo-

-           ¿Estás seguro? No es como ir a quedarse a la casa de un compañero donde puedes llamar para que te vengan a buscar-Pregunto el mayor.

-           Estoy completamente seguro. Yo amo a Dylan y quiero estar a su lado-

-           De acuerdo-Acepto Gillian.

-           ¡¿Estás de broma, verdad?!-Gruño Niklas furioso.

-           No-Respondió Gillian serio.- Si eso es lo que desea, Julius. Que así sea-Añadió. Niklas miro con preocupación al pequeño enano frente a él. Lo extrañaría enormemente, se acerco y le abrazo.

-           Sé feliz-Le deseo y le beso la frente. Julius se sorprendió muchísimo por ello.

-           Ve por tus documentos y cosas personales, los necesitaras-Dijo Gillian y el niño subió a su habitación rápidamente.

-           Tío Leo se enojara con nosotros-Susurro Niklas.

-           Eso es lo que menos me importa. Solo deseo que Julius sea  feliz-Contesto Gillian serio. Niklas sonrío con un deje de tristeza.

***************

 

-           ¿Y bien?-Pregunto Natanael, el cual esperaba en casa a un triste Gillian. Al verlo entrar tan cabizbajo en la casa y no notar su presencia en ella, decidió hablarle para llamar su atención. El muchacho le miro asombrado.

-           ¡Nat!-Exclamo Gillian emocionado de verlo. Corrió hacia él y se abrazo a su pecho con fuerza.

-           Niklas me contó lo sucedido. Me sorprendí mucho por la decisión que tomo Julius y por supuesto por la vuestra, dejarlo ir así. Yo no habría podido-

-           Si…fue difícil. Pero era lo mejor para él, no habría sido justo que todos fuésemos felices menos él-Explico el castaño.

-           Cierto-Musito Nat.

-           ¿Y Niklas?-

-           En casa de Gian, pasara la noche allá-Respondió Nat sonriéndole, aunque con un deje de tristeza.

-           ¿Qué sucede? Te ves triste, ¿ocurrió algo?-Pregunto Gillian al notar aquella tristeza en los hermosos ojos de su amado.

-           Sandy se escapo de casa-Respondió Nat con dolor.

-           ¿Ah? ¿Tu hermano menor?-Se extraño Gillian.

-           Sip, estaba perdidamente enamorado y se fugo con su amor-

-           Eso es muy romántico-Sonrío Gillian.

-           No, si ese amante es el hermano menor de tu padre-

-           ¿Dices que se escapo con su propio tío?-Se espanto Gillian.

-           Si, es una larga historia-

-           Tenemos toda la noche para que me la cuentes-Sonrío Gillian inocentemente.

-           Ocupemos la noche en otra cosa ahora que estamos completamente solos-Susurro Nat rodeando con sus manos la cintura de Gillian.

-           Pervertido-Se quejo el castaño, aunque la idea no le disgustaba del todo que digamos, por lo cual se dejo hacer cuando Nat lo empujo contra el sillón de dos cuerpos dispuesto a devorarlo allí mismo.

 

            La mano derecha de Dylan se poso sobre las manos de Julius, llamando la atención de este. El viaje les había relajado, por lo cual se encontraban algo adormecidos. Drew les había tapado con unas mantas mientras que Oz los observaba a lo lejos sentado en su asiento.

-           Esto que haz hecho por mi, nunca lo olvidare-Susurro el pelirrojo. Julius sonrío con ternura.

-           Yo tampoco. Soy muy feliz-Contesto el castaño colocando su cabeza sobre el hombro de su amado.

-           Yo también lo soy-Sonrío Dylan cerrando los ojos. Julius también los cerró.

 

Fin.

                                                 06/06/2011 (1:15)

 

Wiggieland:

¡Comentarios, quejas y opiniones de los personajes!

 

Susan Black: Happy End! Que conste que no he matado a nadie, eh! Estoy ultra-avergonzada por la demora, mis más sinceras disculpas para los que siguen esta historia. Mis motivos como siempre son los mismos, trabajos en la universidad, ahora me encuentro en la tesis U.U que horrible recordarlo, además hay que sumar la falta de inspiración…pero espero que les haya gustado el final! ^^ Espero con ansias sus comentarios!!

 

Silencio total….

 

Susan Black: Chicos, alguna queja?

 

Niklas: Y tienes el descaro de preguntar? Que va a pasar con los bastardos de papa y mama? Me refiero a sus hijos, ni muerto los aceptare como hermanos!!

 

Gian: Niklas, contrólate!

 

Niklas: No me digas lo que tengo o no tengo que hacer!

 

Gillian: Niklas tiene razón.

 

Niklas: Ves! Alguien que me apoya!

 

Julius: A mi también me gustaría saber que pasara con ellos!

 

Niklas: Ya somos tres…

 

Natanael: Por el amor de Dios! Maduren de una buena vez! No tienen por qué odiar a esos niños! Se supone que son sus hermano!

 

Niklas: No lo son!

 

Gillian: En realidad son medios hermanos…

 

Niklas: Y qué importa lo que sean! No los quiero en mi vida!-Gruño.

 

Gian: Que infantil-Susurro. *Niklas le lanza una mirada asesina*

 

Susan Black: Bueno, bueno…si hay tanto revuelo por ello. Ya pensare en algo…¬ ¬

Notas finales:

Hasta muchas gracias por leer! Espero que esta historia haya sido de vuestro agrado!

Gracias por esperar las inestables actuaciones de esta autora! Nos leemos proximanente! Bye-Bye!


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