Susan Black Presenta:
“Amor Desamparado”
Capitulo Extra: “El cumpleaños de Anissa y Henry”
5 años después…
El llanto desconsolado de una niña alerto a un joven que corría presuroso en aquella dirección. Al llegar al lugar en donde la niña se encontraba pudo ver que está era molestada por dos niños más grandes que ella justo fuera del Jardín de Niños al que asistía. Esto irrito enormemente al joven que sin medir consecuencias se acerco al grupo dispuesto a defender a la doncella en peligro.
- ¡Hey, ustedes!-Dijo alertando de su presencia a aquellos maleantes.- ¡Déjenla en paz!-Gruño mientras agarraba a ambos niños por la nuca y los alejaba de la niña.
- ¡Déjanos!-Gruñeron los niños tratando de zafarse del agarre.
- ¡No pienso dejarlos ir hasta que me prometan que dejaran de molestar a Anissa!-Gruño el joven de cortos cabellos castaños, algo rebeldes, y de hermosos y desafiantes ojos color turquesa que se encontraba elegantemente vestido en un traje de color azul marino, y era nada menos que el hermano mayor de la princesa.
- ¡Te acusaremos con nuestros padres!-Gruño valientemente uno de los niños.
- Si hacen eso les daré una patada para que recuerden quien manda-Le amenazo el joven en voz baja.
- ¡Niklas!-Gruño la voz de otro joven acercándose presuroso.- ¡No ataques a los niños!-Añadió claramente molesto. El joven que hacia aparición, era un atractivo muchacho de cabellos negros, lacios y penetrantes y serios ojos negros.
- Ellos estaban molestando a mi hermana-Se defendió el castaño.
- ¡Déjalos ir!-Ordeno el otro, también vistiendo un traje, aunque de color negro.
- De acuerdo-Acepto de mala gana y los libero. Aunque amenazándolos y mirándolos con rencor.
- ¡Ya tienes 20 años, Niklas! ¡No puedes ir peleándote con los niños!-Lo regaño el moreno.
- ¿Y qué? ¿Me piensas arrestar por eso?-Pregunto Niklas con un tono algo cómplice.
- No-Contesto rápidamente Gian a la insinuación recibida. Niklas hizo un pequeño puchero, pero luego recordó a la pequeña que estaba junto a él.
- Anissa, ¿te encuentras bien?-Le pregunto realmente preocupado, la niña de largos y ondulados cabellos rojizos y ojos verdes esmeraldas, le miro con una sonrisa en los labios.
- ¡Sip! ¡Gracias, Niklas!-Contesto.
- Si te vuelven a molestar solo diles que los tengo identificados-Le dijo Niklas en voz baja.
- ¡Está bien!-Acepto la niña inocentemente.
- ¡Awww! ¡Eres tan linda!-Exclamó el castaño y la apretujo en un abrazo.
- ¡Niklas, no te aproveches por el hecho de ser un detective!-Lo regaño Gian enojado.
- Cállate, Gian-Gruño el otro tomando de la mano a la niña para comenzar a caminar en dirección a la casa de los Wood.
- Gillian, ¿terminaste de colocar los globos?-Pregunto un Natanael de 29 años que se asomaba por el living de la casa de los Wood, en él los años no habían pasado notoriamente como en el resto. Su novio, como en todos los últimos años, se había encargado de la decoración del lugar. Aquel día celebrarían el cumpleaños de la pequeña Anissa junto con Henry, el hijo de la madre de los Wood y su amante, Jack Jackson; los cuales tenían pocos días de diferencia de nacer.
- Si, ya están-Respondió el joven de largos cabellos castaños y lacios, hasta el comienzo del cuello y de resplandecientes ojos verdes esmeraldas.
- ¿Quién fue por Anissa?-Pregunto Nat acercándose al joven.
- Niklas-Respondió el castaño.
- Ya veo-Sonrió Nat divertido.
- ¿De qué te ríes?-Pregunto Gillian curioso.
- Es que conociendo a Niklas, quien diría que adoraría tanto a esa pequeña-Comento el rubio.
- Si, quien lo diría. Como da vueltas la vida-Musito observando a Nat a los ojos. Se encontraba sobre una silla y Nat se había acercado a él mirándolo desde abajo. Nat le abrazo rodeando con sus brazos la cintura del muchacho de ya 23 años.
- ¡Nat!-Exclamo la voz masculina de un muchacho. Un pelirrojo de casi dos metros entro en el living apresuradamente y se tiro sobre Nat sin notar al joven que se encontraba sobre la silla y que estuvo a punto de caer de ella, si no, fuera porque se sostuvo bien de Nat. - ¡Te extrañe!-Exclamo el muchacho.
- ¡Dylan!-Exclamo Nat feliz de verlo.
- Bienvenido, Dylan-Sonrió Gillian una vez que se hubiese recuperado del susto.
- Hola, Gillian- Saludo el pelirrojo contento.
- ¡Dylan! ¡Las maletas!-Gruño un enojado Drew que entraba acompañado de su hijo.
- Pero…-Se quejo el pelirrojo soltando a Nat.
- Nat, ayúdame a bajar-Pidió Gillian que aun se encontraba sobre la silla, Nat le ayudo a bajar con cuidado justo al tiempo en que Julius entraba en el living para saludar.
- ¡Gillian!-Exclamo Julius emocionado y corrió para abrazar a su hermano mayor, al cual pasaba por pocos centímetros.
- ¡Oh, que gusto que hayan llegado bien!-Sonrió Gillian mirando con dulzura, a su ya mas alto que él, hermanito menor.
- ¡Wauu! Que haz crecido Julius-Comento Nat contento.
- Si, gracias-Musito Julius avergonzado.
- Hola, chicos-Saludo Drew entrando en el lugar, tras él aparecieron Dylan y Oz.
- ¡Hey! Tanto tiempo-Saludo Oz, estrechando de mano y abrazando a los dueños de la casa.
- Hola-Saludaron Gillian y Nat.
- ¡Waah! ¡¿Qué mierda es esto?!-Exclamo la voz de Niklas, este al entrar en la casa se topo con una caja enorme envuelta en papel de regalo.
- Oh, ese es nuestro regalo de cumpleaños para Anissa-Sonrió Oz.
- ¡¿Es para mí?!-Exclamo la niña fascinada.
- Si, ven a darle un beso y un abrazo a tu padrino, cariño-Pidió Oz agachándose a la altura de la niña, la cual corrió a los brazos de este.
- ¿Y supongo que trajeron algo para Henry también, no?-Pregunto Gillian frunciendo el ceño.
- Oh, por supuesto-Sonrió Oz.- Pensamos en ambos-Añadió.
- Por supuesto que lo hicimos- Contesto Drew y se acerco a Gillian.- Aunque Oz siente una debilidad por la niña, ya sabes, por ser su ahijada-Susurro haciendo reír a Gillian.
- ¿Cómo van los estudios, Julius?-Pregunto Nat curioso.
- Yo bien, es Dylan el que tiene más problemas-Respondió sinceramente.
- ¡Oye, no era necesario decírselo! No me dejes en vergüenza con Nat-Gruño Dylan haciendo un puchero.
- Tranquilo, Dylan, solo pon todo tu esfuerzo en ello-Le aconsejo Nat.
- Eso intento, pero la escuela ya no es divertida-Contesto Dylan.
- ¿Y te dedicas a algo fuera de tus estudios?- Pregunto Nat interesado.
- ¡Sip! Soy modelo y estudio para ser músico, aunque a Drew no le gusta que lo haga porque dice que me olvidare de los estudios-
- ¿Y tú, Julius?-
- Drew me ha estado enseñando piano, quiere que me convierta en compositor-
- ¡Eso es genial!-Exclamo Nat contento.
- ¡Claro que no! Drew es terriblemente injusto conmigo- Se quejo el pelirrojo.
- Eso es porque eres terriblemente parecido a tu padre y si no soy estricto contigo no llegaras a ninguna parte-Lo regaño Drew y le dio un coscorrón.
- ¡Auu!-Sollozo el pelirrojo sobándose la parte lastimada. - Eres peor que mi madre-Susurro, recibiendo una mirada asesina.
- ¡Más alto, tío Oz!-Exclamo Anissa emocionada.
- ¡Oz! Ten cuidado con la niña, no se te vaya a caer-Regaño Drew al cantante que tenia a la niña a dos metros del suelo alzándola como un juego.
- Si, si-Contesto el rubio haciendo un puchero.
- Parece que no solo Oz tiene debilidad por Anissa-Susurro Gillian al oído de Nat, el cual rió divertido.
- Cierto-Sonrió de manera cómplice el rubio.
- ¡Nat!-Grito la voz de una maraña de pelo rubio que paso corriendo hacia las piernas de este.
- ¡Oh, Henry!-Sonrió Nat alzándolo para tomarlo en sus brazos recibiendo un beso en los labios como saludo. Cosa que no le agrado para nada a Gillian.- ¿Cómo esta mi lindo ahijado?-
- ¡Bien!-Exclamo el niño feliz alzando ambos brazos hacia el techo.
- ¡Henry, no corras!-Lo regaño Kate entrando en el living.- Hola a todos-Saludo.
- Hola-Contesto la mayoría.
- ¡Hey! Hola a todos-Saludo Jack entrando en el living con un par de paquetes de regalo.
- Hola-Saludo el resto.
- ¿Estamos todos?-Pregunto Kate interesada.
- No, aun falta que lleguen papá y su esposa-Contesto Gillian.
- ¿Y quién trajo a la niña?-Pregunto Kate notando la presencia de Anissa, la hija de su esposo y su amante.
- Niklas-Respondió Gillian simplemente, sin darle mayor importancia al asunto.
- Ya veo-Musito Kate sonriendo burlonamente. Gillian supuso lo que pensaba, “quien diría que Niklas sentiría debilidad por aquella niña”.
- Hey, Anissa. No importa si los regalos son grandes o pequeños, importa quien te los haya regalado. Recuérdalo cuando los abras, ¿ok?-Le dijo Niklas después de que Oz la hubiese dejado pisar el suelo.
- ¡Sip, Niklas!-
- ¿Qué quieres decir?-Gruño Oz molesto.
- Quiero decir que MI regalo debe ser más importante para ella que el tuyo, puesto que YO soy su hermano mayor-Explico.
- Niklas, no seas infantil-Lo regaño Gian.
- Pues en realidad debería importar lo costoso que es el regalo-Contesto Oz burlón. Haciendo enojar a Niklas.
- Oz, tu también contrólate-Gruño Drew frunciendo el ceño.
- Papá es tan infantil-Suspiro Dylan.
- Cierto-Rió Julius colocando su cabeza sobre el hombro de este.
- No prestes atención a ese tipo de conversaciones, Henry. El regalo es lo que menos importa, lo que importa es que las personas que te quieren recuerden el día de tu cumpleaños, que lo pasen a tu lado y que te hagan pasar un lindo día-Dijo Nat al niño que aun estaba en sus brazos.
- Te quiero, Nat-Dijo Henry abrazándose al cuello del mayor.
- Yo también te quiero-Sonrió Nat condescendiente.
- Enano-Susurro Gillian molesto.
- No seas celoso-Rió Jack divertido.
- ¿Quién esta siendo celoso?-Contesto Gillian enfuruñado y se fue hacia la cocina.
- Gillian se esmero en la decoración-Comento Kate acercándose a su actual marido.
- Si, quedo todo muy bonito-Sonrió Jack.
- ¡Mamá!-Exclamo Anissa llamando la atención de todos. Ann Reid y su esposo, el padre de los Wood, entraban en el living siendo recibidos por la emocionada niña.
- Oh, cariño, que bueno que hayas llegado bien-Le sonrió Ann y la beso en la frente.
- Por supuesto que iba a llegar bien a su destino si era escoltada por dos detectives-Comento Niklas ofendido.
- Cierto, Niklas-Sonrió la mujer como disculpa.
- Bien, ya que nos encontramos todos pasemos al comedor para celebrar el cumpleaños-Anuncio Gillian apareciendo con una enorme torta de cumpleaños en sus manos. El resto le siguió con los niños muy animados, ambos chicos fueron sentados a la cabecera de la mesa mientras le eran puesto en sus cabezas unas coronas de rey y reina, pues eran los reyes de aquel día. Como en todo cumpleaños se les canto una canción, se les repartió torta y leche con chocolate, para finalizar con la entrega de regalos.
- ¡Waah!-Exclamo Anissa al abrir el gigantesco regalo de parte de Oz, su padrino. Se trataba de una casa de muñecas de madera.- ¡Gracias, tío Oz! ¡Me ha encantado!-Agradeció la niña abrazándolo.
- Oz, siempre tan desconsiderado-Se quejo Ann molesta.
- ¿Qué decías de los regalos?-Susurro Oz en tono burlón a Niklas.
- ¡No seas así! ¡Estas malcriando a una hija que no es tuya!-Gruño Drew dándole un golpe en la cabeza.
- Auu, Drew, no me pegues-Se quejo el rubio haciendo un puchero mientras se sobaba la parte golpeada. Esto causo la risa de muchos que observaban la escena.
- Drew, tiene razón. No se en que estaba pensando cuando se me ocurrió dártela como ahijada-
- Bueno, eso es fácil. Fue casi un mes sin dormir gracias a él-Contesto John frunciendo el ceño.
- Tu sabes que tengo debilidad por las pelirrojas-Se defendió Oz.
- No, si eso esta muy claro-Gruño Drew cabreado.
- No te enojes, cariño-Pidió el rubio abrazándolo, peor siendo rechazado en el instante.
- Saldré un momento afuera-Anuncio sin mas y salio del living, donde se encontraban todos.
- Drew….-Sollozo Oz haciendo un puchero.
- Tú te lo buscaste, papá-Le dijo Dylan desde su lugar.
- Iré a verlo-Susurro Julius dejándole la cámara fotográfica a su novio, este asintió con la cabeza. Tanto Kate como John lo observaron ir tras su padre adoptivo, aquello Gillian, que los observaba, lo noto.
- Bien, Henry, abre mi regalo-Pidió Nat entregándole su paquete.
- Está bien, Nat-Sonrió el niño tomando el regalo.
- Drew, ¿te encuentras bien?-Pregunto Julius acercándose al mayor que respiraba aire fresco junto a la puerta de entrada de la casa.
- Si, estoy bien. Es solo que Oz me crispa los nervios-Respondió Drew encogiéndose de hombros. Julius sonrío.
- ¿Nunca te haz arrepentido de estar a su lado?-Pregunto Julius interesado.
- Si te dijera que no, te estaría mintiendo. Por Oz sacrifique muchísimo, pero fue bien recompensado. Tanto él, tú y Dylan han sido lo mejor que ha pasado en mi vida y son lo que hacen que no me arrepienta de las decisiones que he tomado-Explico Drew con un deje de tristeza mientras acariciaba la suave mejilla de Julius.
- Yo estoy muy feliz de haberte conocido, Drew-Le sonrío Julius y le abrazo con cariño.
- Yo también-Musito Drew.
- Volvamos adentro o los demás se preocuparan-Sugirió Julius.
- Cierto-Sonrió Drew más relajado.
- Drew, ¿ya me perdonaste?-Pregunto Oz recibiéndolos en el vestíbulo cuando estos entraron.
- Los dejo-Dijo Julius y entro en el living, dejándolos a solas.
- ¿Tú qué crees?-
- Realmente lo siento. Tú me conoces-
- Si, te conozco a la perfección y por eso siempre término perdonándote todas las tonteras que dices y haces-
- Entonces, ¿me perdonas?-
- Por supuesto que si, bobo-Sonrió Drew abrazándolo.
- ¿Todo bien con Drew?-Pregunto Dylan en voz baja.
- Sip, todo bien-Respondió Julius sonriéndole, se sentó a su lado y le tomo de la mano.
- Que bueno- Suspiro Dylan aliviado. Él ya estaba consciente de las múltiples riñas de la pareja, en las cuales había visto volar objetos en contra de Oz, aunque como era de suponerse, el cantante se las había buscado.
Al anochecer…
- Dile chao a tío Nat, Henry-Pidió Jack a un adormilado Henry que se encontraba en sus brazos recostando su cabecita sobre uno de sus hombros.
- Chao, Nat-Susurro el pequeño de manera casi inaudible. Nat tan solo sonrío y le beso en la frente.
- Gracias por todo, chicos-Agradeció Kate despidiéndose de los únicos que le habían ido a dejar afuera, su hijo mayor y su novio.
- Descuida-Contesto Gillian.- Espero que lleguen bien. No olviden llamar cuando lleguen a casa-Pidió.
- Si, lo haremos. Mañana vendremos por las cosas-Contesto Jack y se subió al auto de Kate.
- Ok, nos vemos mañana entonces-Sonrió Gillian y se despidió de ellos con un gesto de mano como siempre solía hacer.
- ¿Por qué te tienes que llevar a Anissa? Déjala aquí, yo la cuidare-Insistió Oz.
- No, gracias. Ya me quitaste a un hijo, por ningún motivo te dejare quitarme a otro. Conociéndote eres capaz de secuestrar a mi hija si no la tengo vigilada-Contesto Ann mirándolo molesta, esta llevaba a una ya dormida Anissa en sus brazos tapada con una frazada.
- Eres tan cruel-Sollozo.
- Cállate-Gruño la pelirroja.- Nos vemos, chicos-Se despidió.
- Ok-Contestaron los otros que se encontraban en el living terminando de limpiar.
- Todo listo-Anuncio John llegando junto a su esposa, había ido a echar a andar el auto para irse también.
- Bye-bye-Les dijo Ann a los que esperaban por ellos en la entrada de la casa para despedirse.
- Que lleguen bien. Recuerden llamar-Pidió Gillian y despidiéndose de Anissa con un beso en la frente, los dejo marchar.
- Tengo sueño Drew, vamos a la cama-Pidió Oz después de dar un gran bostezo. Drew le miro frunciendo ligeramente en ceño, eso de que tuviese sueño no se lo creía. De seguro habría seguido fastidiando si no se hubiesen llevado a la niña.
- Está bien-Acepto Drew con cierta desconfianza.- Gillian, nosotros nos vamos a la cama-Le dijo al dueño de la casa y que hacia aparición en el lugar.
- Ok, descansen-
- Gracias-Le sonrío Drew.- Julius, Dylan, despídanse y a dormir-Les ordeno, aunque el pelirrojo hizo oídos sordos.
De una manera inesperada, luego del nacimiento de los niños, la familia de algún modo se unió nuevamente, puesto que habían comprendido que aquellos bebes no tenían la culpa de los errores que sus padres habían cometido y por ello lograron perdonar y re-comenzar, aunque claro, las cicatrices de las heridas causadas en sus corazones siempre estarían allí, y quizás solo el tiempo las borraría.
Fin.
Wiggieland:
¡Comentarios, quejas y opiniones de los personajes!
Susan Black: ¡Al fin se terminado!
Niklas: No esta mal.
Susan Black: ¡Hey!
Gian: No me esperaba menos, era muy predecible que terminarían perdonándolos.
Nat: Es bueno que lo hayan hecho. Yo ya quería saber que pasaría que los bebes y termine ganándome un ahijado. Estoy muy contento.
Gillian: Aunque falto saber que paso con los hermanos de Nat.
Susan Black: No me estresen, por favor.
Dylan: Jaja, pobre Su.
Julius: Bueno, por lo menos ya sabemos que nos llevamos bien con nuestros hermanos y con nuestros padres.
Niklas: Aunque no se lo merezcan.
Gillian: Cierto.
Oz: ¡No es justo! ¡Yo quería aparecer más! ¿Por qué tuvo que terminarse?
Drew: Deja de quejarte. Tú no eres el personaje principal, por eso no apareciste más.
Oz: Eres tan cruel, Drew.
Susan Black: Bueno, ya veré si se me ocurre algo con respecto a los hermanos de Nat, para saber que ocurrió con ellos.
John: Como se nota que los malos de la historia no somos importantes.
Kate: Cierto, fuimos totalmente olvidados.