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THE CURSE------La Maldición de Mello por Betsa

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Notas del capitulo: Hola a todos, esta vez si tardé y lo siento u.u y en ves de darles mil explicaciones solo les diré que estuve ocupada

Sé que a alguien le dije que actualizaba ayer pero por razones del destino mi internet chafeo hasta el día de hoy.

Aquí les tengo el capítulo 11 títulado "TRATOS" está bastante largo
y no estaba tan convencida pero prefiero que me den sus comentarios buenos o malos.

Disfruten!
Estaba por anochecer en Tokio, desde el balcón de ese piso podía ver claramente ese bello panorama en que las nubes tomaban un color rojizo y el cielo se transformaba de los colores calidos del día a los de la fría noche, , Mello observaba perdido en sus pensamientos, esa visión le parecía como si el cielo estuviera ardiendo en llamas y le parecía lo más precioso en el Universo; ese color rojizo le recordaba a algo o más bien a alguien “¿Qué estaría haciendo Matt en ese momento?”. Era una idiotez, desde que se fue hace apenas un mes del cuartel en los Ángeles no había podido dejar de pensar en Matt, en sus labios suaves, sus manos tan calidas y esos ojos verdes “Mierda! Lo estoy haciendo de nuevo”

Esos pensamientos eran recurrentes y llegaban sin que él lo planeara, incluso mientras más los evitaba más llegaban, era totalmente ilógico, por un lado hacia unos meses había tomado la decisión de no ver a Matt más que como una persona más, que tarde o temprano moriría por acción de su maldición y por otro lado se sentía feliz de que por alguna razón el pelirrojo no muriera, se sentía tan contrariado, sobre todo porque ya tenía pensado ignorar todo sentimiento hacia Matt desde que empezaron a ser compañeros, pero igual que siempre sus esfuerzos fueron en vano, simplemente Matt venía a su cabeza sin que lo quisiera y la verdad era que desde que leyó su carta había tenido una serie de sentimientos encontrados muy confusos, sabía sin duda que esa carta lo había puesto muy feliz, sin embargo un minuto después se preguntó ¿Porqué? ¿Acaso él de verdad quería a Matt? Talvez esa era la respuesta al porque habían tenido ese roce de tipo pasional, pero ¿no podría ser también que hubiera sido solo un ataque de hormonas? Y si así hubiera sido ¿Por qué con Matt? Eran demasiadas las preguntas pero su cabeza no lograba llegar a una respuesta concreta para ninguna, y tal vez ese era el problema, Mello trataba siempre de pensar las cosas pero también muchas veces sus impulsos hablaban por él, quizá “ese” impulso le estaba diciendo algo, ¿sería tal vez posible que realmente amara a Matt?

En tal caso fuera cual fuera la respuesta a esa pregunta, cuando regresara a Los Ángeles tendría que ver a Matt y darle la única respuesta que podía darle, una negativa. Pero el problema no era en si darle una negativa ya que ellos no podían estar juntos de ninguna manera y eso lo sabía bien, el problema era que siempre al estar frente a Matt su voluntad flaqueaba al punto de convertirse en nada, tan solo mirarlo a los ojos lo hacia olvidarse hasta de su mismo nombre y le sería totalmente imposible resistirse a esos labios una vez que ya los había probado, ¡diablos! Tenía que aceptarlo: Estaba enamorado de Matt.

Sin embargo eso no cambiaba nada, de hecho lo empeoraba, porque el hecho que querer a Matt solo significaba que en vez de estar cerca de él tendría que alejarse si quería que siguiera viviendo, Mello sabía que estaba condenado a vivir solo para siempre, había solo una forma en que podría pensar en estar con él y eso era que su maldición desapareciera pero el precio a pagar era algo que no estaba dispuesto a dar. Una vez más después de pensar y pensar por horas había llegado a la conclusión de que él y Matt tendrían que estar separados permanentemente, más aún después de aquel episodio carnal que habían tenido, no quería que aquella situación se volviera a repetir, por bien de Matt.


El sonido de la puerta al abrirse lo sacó de sus pensamientos.


-¿Todavía estas ahí chocomello?

-Sabes la gente educada toca la puerta ¿Ahora que quieres Kira?- era odioso, desde que empezó esa misión con ese tal Kira como compañero se había dado cuenta que él y ese chico jamás se llevarían bien, demasiado prepotente y orgulloso y sin embargo no tan impulsivo, lo que lo hacia sentirse siempre superior a Mello, haciéndoselo saber en cada oportunidad que se le presentaba, Kira hizo caso omiso del comentario de Mello y le lanzó un periódico prácticamente en la cara.

-Salimos en 15 minutos, iré a mi habitación a prepararme, te aconsejo hagas lo mismo y te espero en la recepción- se dirigió de nuevo hacia la puerta, Mello miró el periódico confundido.

-¿Y para que rayos es el periódico?

-Ahí es a donde iremos- dijo con cara de “¿que no es obvio?” y sin más salió de la habitación.

El periódico tenía en primera plana el anuncio de un evento que daría lugar esa noche, era la Inauguración de un nuevo centro nocturno solo para gente VIP; habían estado buscando al tipo a asesinar varias semanas hasta que dieron finalmente con él y mientras habían estado investigando descubrieron que el tipo frecuentaba este tipo de lugares y siempre con una escolta de por lo menos 5 hombres, resultaba ser que el tipo había trabajado antes para el señor Aizawa y un día se las ingenio para robar parte de la mercancía, pero siendo poco inteligente había dejado numerosas pistas con las que sabían que había sido él quien robó, ahora se dedicaba a gastar la fortuna que ganó vendiendo esa mercancía en los bares más caros de la ciudad, no sin antes asegurarse de tener guardaespaldas sabiendo que los hombres de Aizawa podían intentar matarlo; seguramente esa sería su parada de esa noche, se supone que Mello debía de saberlo ya que hacían el espionaje juntos pero Kira siempre insistía en que se separaran y nunca le contaba sobre sus descubrimientos del día, trataba a Mello como mero sirviente lo que lo hacía enfurecer demasiado.

Empezaba a pensar en lo difícil que sería ponerse de acuerdo con Kira sobre como realizar la misión, pero algo más en el periódico llamó su atención, era la nota amarilla que se anunciaba en la parte inferior izquierda de la pagina principal, Mello abrió el periódico para leer la nota completa que decía que había una posible amenaza de una epidemia ya que desde hacía dos semanas había varias personas que habían muerto de ataque al corazón repentino, y tan solo en la zona de Tokio se había triplicado el numero de casos, su primera reacción fue pensar que él era el culpable pero pensándolo bien eso era imposible, normalmente Mello tenía que estar cerca de las personas por un tiempo aproximado 5 meses en adelante para que la gente empezara a morir, además esos habían sido ataques repentinos lo cual Mello no podía hacer, solo había alguien que conocía que podía hacer que la gente muriera tan de repente, rápidamente sacó sus conclusiones y como siempre acertó.

-Ryuk…

-Je je Pensé que nunca te darías cuenta, eres un chico muy distraído- el Dios de la muerte había aparecido como por arte de magia justo detrás de Mello

-En realidad normalmente trato de ignorarte, resulta muy molesto saber que un shinigami te sigue a donde quiera que vas ¿Que no puedes simplemente venir ante mi y hablar conmigo? ¿Necesitas asesinar a toda esta gente inocente para anunciarte?

-Sinceramente me ha gustado esta forma de anunciarme, además hace tiempo que no me alimento y no vaya a ser que los años se me acaben si no consumo al menos un poco de vez en cuando.- Mello apretó un puño enojado de ver la insensibilidad de aquel Dios de la muerte.

-Disfrutas matando gente ¿verdad?- dijo al fin volteando a ver al shinigami con cara de un odio profundo y casi gritándole.

-Esa pregunta debería hacértela a ti Mello, ¿disfrutas matando gente?

-Sabes perfectamente que eso no lo hago yo.

-En serio? Yo diría que el hecho de que te paguen por ello es que estas de acuerdo en que esas personas mueran.

-Eso es diferente, sabes bien que si me negaba Demegawa iba a matarme.

-Pero a mi me parece que ya hace mucho que esa amenaza dejó de existir, Demegawa te tiene más miedo a ti que a otra cosa, además creí que eso era lo que querías cuando tomaste aquel cuchillo sobre tus muñecas.- Una vez más el shinigami jugaba con sus sentimientos sabía que era lo que venía después.

-Dime de una vez a que has venido Ryuk- dijo mirándole molesto.

-Bien, bien veo que hoy no estas de humor, solo quería decirte que el trato sigue en pie, puedes librarte de esta tortura cuando quieras.

-¡Si claro! ¡Escúchame bien remedo de murciélago jamás volveré a hacer un trato contigo y menos aún venderé mi alma!

-Ja ja No me hagas reír Mello, tu alma esta más perdida que el más grande de los pecadores, ¿o es que sigues creyendo que ese Dios en el que tanto crees te perdone?

-¡Tú que sabes! Eres tan solo un intento de Dios, ni siquiera eres inmortal de no ser por las vidas que te cobras ya te hubieras muerto, te diviertes matando gente y jugando con sus vidas y al final ¿para que?, ¿que beneficio has sacado de toda mi desgracia?

-Je je Bueno debo decirte que ver como resistes esta maldición es todo un show, realmente le quitaste el aburrimiento a mi vida al menos por unos años.- Esa criatura era la más despreciable que Mello hubiera visto jamás, más egoísta y maligno no había en el mundo.

-Además…- continuó Ryuk- he visto como miras a ese pelirrojo, se que debes sentir algo por él y sería bueno poder estar al fin con alguien ¿no lo crees así?- Mello primero no contestó pero se dijo de que no dejaría que Ryuk lo convenciera de nada que no quería ¿o si quería?

-Ningún trato contigo vale la pena- dijo al fin sin mirarlo y un poco cabizbajo.

-Bien como quieras, pero sería una lastima que ese chico muriera.

-¡No te atrevas a hacerle daño!- gritó casi histérico ¿realmente había dicho eso?

-Je je no va a ser necesario lo que le pase será culpa tuya no mía, solo tengo que observar igual que siempre.- eso era demasiado ese maldito ser lo tenía más harto que nunca.

-¡Largo de aquí maldito engendro!- dijo lanzándole una lámpara del cuarto pero cuando esta cayó al suelo destrozándose observó que no lo había golpeado dado que ya no había nadie en ese cuarto, en ese momento sonó su celular y vio un mensaje recién enviado.

“¿Porqué tardas tanto? Te espero en la recepción tengo que explicarte el plan.”

Ese era Kira apurándolo como siempre e igual que siempre tampoco le había explicado ni consultado el plan sino que Mello simplemente tenía que hacer lo que él dijera, tan solo de pensar que esa noche se la pasaría con ese tonto le daban nauseas, lo único que le faltaba para empezar mal una noche como esa era que el shinigami se le hubiera aparecido justo en ese momento, sin embargo lo alegraba un poco saber que todo eso terminaría pronto cuando hubieran matado por fin al traidor que buscaban, suspiró resignándose a aguantar a Kira ese día, tomó su chaqueta negra y su pistola y salió de la habitación rumbo a la recepción.


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Minutos antes en la recepción, Kira hacia una llamada internacional.

-Jefe…

-Light! Mucho sin saber de ti, espero me tengas noticias sobre el encargo que les he encomendado.

-Claro que si jefe, ya hemos dado con el paradero actual del tipo y esta noche iremos a terminar con todo esto, mi plan es infalible nada puede fallar- la voz de Kira era altanera y estaba muy seguro de si mismo- Pero no es eso para lo que lo he llamado, creo que hay otro asunto más importante, quisiera preguntarle ¿como se desarrollaron los hechos por allá?

-Como siempre tienes razón Light este asunto es el de real importancia, pues bien todo sucedió como tu mismo lo habías dicho, los robos a las bodegas de mercancía han cesado desde que se fueron y el asunto de la enfermedad que habías relacionado con Mello también fue justo como dijiste; en nuestros miembros que la padecían hemos visto notables mejorías desde su ausencia, uno de ellos y el más notable es precisamente Matt, desde que Mello se fue parece casi recuperado en comparación a su estado anterior.

-Bien! Con esto no me queda duda de que Mello debe ser el culpable de los robos en la bodega de Mercancía, ya se me hacía muy extraño que hubo varios robos en un periodo muy corto y era de lo más raro que absolutamente nadie se diera cuenta, si han cesado desde que se fue no hay duda de eso, si quiere podría terminar con él de una vez por todas- Kira ya parecía saborear la muerte de Mello.

-A pesar de que creo que hay pruebas no me parece lo más conveniente, me gustaría que primero fuéramos a la fase dos del plan para estar seguros; veras en una ocasión Mello salvó mi vida y por eso quisiera que si vamos a matarlo al menos estar completamente seguros de que es culpable, eso sin mencionar las otras razones que ya te había dicho, es mejor esperar.

-Ya veo, en ese caso usted es el jefe- suspiró resignado

-Si es culpable seguiremos como habíamos acordado el plan, nos será útil aún en el siguiente trabajo que les encomendé y sobre el otro asunto ¿cómo crees que está enfermando a mis secuaces?

-No lo sé aún señor, tengo teorías pero todas improbables, muchos de los que la padecen ni siquiera han visto nunca a Mello y hemos visto casi todos los movimientos de Mello y no ha hecho nada sospechoso en ese sentido, además hay algo que debo decirle jefe.

-¿De que se trata?

-Yo… también he contraído esa enfermedad: la debilidad inexplicable, los dolores en el pecho, hemorragias inexplicables, la falta de apetito, ¡todo señor! Todo como usted me lo había dicho y usted sabe que he sido cuidadoso, de hecho se me ocurre que la única manera en que Mello podría enfermarme es… que él así lo quisiera- ambos se quedaron en silencio por un momento, del otro lado del teléfono Aizawa estaba sorprendido hasta que por fin logró hablar.

-¿Crees que eso sea posible?

-No lo sé señor pero en tal caso lo averiguaré, sobre todo si también ya lo ha enfermado a usted, una cosa es segura, debemos empezar con la fase dos del plan.

-Claro! Le daré a Near la señal para que comience y te agradezco el interés por mi enfermedad, estaremos en contacto y mucha suerte el día de hoy- colgó el teléfono.

Entonces Kira mandó un mensaje a Mello para que bajara pronto, si no lo hacia se les haría tarde y no podrían llegar a tiempo al evento, minutos después de enviado el mensaje llegó Mello por el elevador.

-¿Por qué has tardado tanto chiquillo?

-¡¿A quién le dices chiquillo?! Tienes tan solo 2 años más que yo y no por eso eres superior a mi pedazo de idiota.

-Como digas Chocomello, ahora vamos al auto que tengo que explicarte el plan- dijo sin hacer caso a los reproches de Mello y a este no le quedó más remedio que seguir a su ahora compañero, como extrañaba a Matt, ojala esa noche fuera exitosa así podrían irse pronto de ahí y con un poco de suerte no tendría que aguantar demasiado más a ese Kira.



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Era de madrugada en Los Ángeles y un pelirrojo observaba fijamente una pantalla de computadora sin dejar de teclear, se abrían y abrían ventanas de programas a los que solo él les entendía, estaba totalmente concentrado y tecleaba cada vez más rápido, como si estuviera ansioso, finalmente cometió algún error y todas las ventanas se le cerraron a la vez.

-¡Aaaaaah! ¡Maldita mierda!- gritó golpeando su escritorio con ambas manos, para después llevárselas a la cabeza, llevaba horas así y ya estaba al borde de la desesperación.

-¿Sabes Matt? El escritorio no tiene la culpa- dijo tranquilamente un peliblanco sentado en el suelo de la habitación jugando con unos legos.

-¡Cállate Near! ¡Para ti es fácil decirlo! ¿Qué no piensas ayudarme nunca?

-Ese no es mi trabajo, yo tengo que hacer una estrategia pero si no consigues entrar al sistema de seguridad no podré hacer nada.

¡Maldito Near! Matt lo odiaba ¡lo odiaba! Era la persona más desesperante que jamás había conocido, tan altanera y autosuficiente, extrañaba a Mello, no era que la situación fuera muy diferente pero… Mello era Mello, ni era que el trabajo que le encomendaron fuera difícil pero la verdad no se podía concentrar y más si hacía las cosas más rápido de lo normal, lo que quería era terminar de una vez para dejar de estar al lado de ese peliblanco. Mientras su debate interno estaba entre golpear a Near o dejar el asunto como estaba, no se dio cuenta de que el albino recibió un mensaje de texto que leyó muy discretamente, era de su jefe simplemente decía “procede fase 2”, sonrió ante la perspectiva de una muy divertida y secreta misión que se le había encomendado, finalmente Matt se calmó ya que no valía la pena discutir y suspiró cansado.

-Realmente eres desesperante…

-¿Tanto como tu amigo Mello?- Matt lo miró sorprendido no solo por el comentario fuera de lugar sino porque el albino se había levantado y lo miraba fijamente con sus ojos negros profundos, cosa que casi nunca hacía

-Tu ni siquiera conoces a Mello- dijo extrañado pero aún enfadado.

-Tal vez no, pero sé lo que sientes por él, te he visto- Near comenzó a acercarse a Matt lo que lo puso nervioso, lo miró sin saber que decir o que hacer.

-¿De… de que hablas?- sin querer se había sonrojado un poco.

-No te hagas el tonto, cuando alguien lo ha llegado a mencionar sonríes, cuando sabes que ha llamado quieres saber de él y además te he escuchado llamarlo en sueños.

-¡¿Has estado espiándome?!

-No ha sido necesario, acabas de confirmarme lo que he dicho- ¡Demonios! Ese albino era más listo de lo que creía, ¿por qué se sigue acercando?

-¿Sabes? No se por qué te gusta ese Mello, sé como se comporta contigo, una persona tan atractiva como tú merecería otro tipo de trato- para cuando dijo esto ya estaba casi encima de Matt quien se hundía en su silla para tratar de evitarlo, lo había puesto tan nervioso y estaba seguro que se su cara era un tomate ¿qué trataba de hacer ese albino?

-Tú…tú no sabes nada de lo que merezc…- se calló cuando Near deposito un beso en sus labios, sus labios eran dulces y suaves, su primera reacción fue precisamente no reaccionar simplemente se quedó ahí y Near también, hasta que Near comenzó a querer profundizar el beso pasando su lengua entre sus labios, ¿qué estaba haciendo Matt? ¿Le estaba devolviendo el beso? Parecía más bien resistirse a cooperar pero aún así no se quitaba, finalmente cerró sus ojos pero lo primero que le vino a la mente fue la imagen de Mello, abrió sus ojos de golpe y empujó a Near para quitárselo de encima, este tuvo que mantener el equilibrio para no caer ante la fuerza de Matt quien se había parado y se veía molesto.

-¡¿Qué diablos hiciste?!- gritó exaltado.

-¿Qué pasa Matt? Creí que te estaba gustando.

-¡Claro que no maldito imbécil!- se puso más rojo aún pero ahora fue de ira.

-Oh vamos, si me estabas devolviendo el beso.

-¡No digas estupideces!- Matt lo tomó del cuello de la pijama blanca y lo alzó del piso, mostrando su mirada amenazadora.

-¿Quieres golpearme? Vamos Matt ¿Qué te detiene?- lo miraba con esa sonrisa de autosuficiencia y confianza, una vez más estaba jugando con los sentimientos del pelirrojo, era despreciable, de repente alguien entró a la habitación y se quedó parada en la entrada viendo la escena confundida.

-¿Matt?- Chie miraba extrañada a Matt, casi nunca lo había visto tan alterado, su mirada furibunda como nunca le daban a sus facciones adelgazadas por la enfermedad un toque macabro.

Matt miró a Chie y después a Near quien sonreía aún más, le dedicó una última mirada cargada de enojo antes de dejarlo caer sin que el albino se quejara en ningún momento, en grandes zancadas atravesó la habitación y salió sin siquiera mirar a Chie, ese albino había ido demasiado lejos y se preguntaba que era lo que realmente quería de todo eso.

Chie se quedó sola en la habitación con Near, lo vio levantarse solo para ir junto a sus legos y sentarse de nuevo dándole a ella la espalda para seguir jugando sin prestarle la más mínima atención a su presencia, Chie normalmente no hablaba mucho con él pero no por eso le caía mal, de hecho le agradaba más que Matt tuviera como compañero al albino que al rubio molesto, sin embargo no podía pasar por alto que Near le había hecho algo a Matt al punto de hacerlo enojar como nunca, se cruzó de brazos y lo miró severa, talvez en cuestión de estatus Aizawa tenía preferencias por Near pero Chie era mucho mayor lo que le permitía de cierta forma reprenderlo si veía que algo había hecho mal.

-Bien, tienes 3 segundos para decirme que le hiciste.

-No se de que hablas, solo he seguido las ordenes de mi jefe- habló todavía sin prestarle atención y tomando un muñeco grande que se parecía mucho al señor Aizawa.

-Y ahora de qué estas hablando- dijo Chie con algo de fastidio, el albino tendía a hablar siempre así, como si supiera algo que los demás no.

-Tan solo digo que tu querido Matt es sospechoso de ayudar a Mello en el robo a las bodegas del señor Aizawa y no solo de eso, sino que creemos que Mello podría estar enfermando a gran parte de los miembros de la sociedad, lo único que estoy haciendo es averiguar que tan cierto es que pueda estar ayudándole- Chie se sorprendió, ahora veía porque gran parte del cuartel se había enfermado y mejorado tras la partida del rubio pero…¿Matt sospechoso? ¿por qué? Siempre había tenido la confianza del señor Aizawa y había sido de sus mejores elementos ¿porqué sospechar de él? Y es más, si Matt era sospechoso ¿porqué decirle a Chie? ¿No temían que fuera ella a decirle a Matt lo que estaban planeando contra él?

-Para contestar tus preguntas quiero que tú me contestes una- dijo el peliblanco adivinando e interrumpiendo los pensamientos de la joven mientras él acomodaba varios muñecos en fila, extrañamente había uno que se parecía a él mismo, otro a Matt, uno a Mello, otro a Kira, al señor Aizawa y el que Near tenía en la mano era idéntico a Chie con sus ojos grises y su largo pelo negro.

-¿Vas a ayudarme a demostrar su inocencia o vas a ir directo a decirle a Matt sobre mis planes?

-¿Planes? Así que todo esto es un complot contra él, Matt es inocente eso lo sé- dijo mostrando su enfado.

-No necesariamente, de hecho aquí el complot es contra Mello en tal caso, ahora mismo Kira está con él cumpliendo la misión encomendada pero la verdadera razón de ese viaje fue observarlo y espiarlo; tal vez tú no lo sabes porque el señor Aizawa nunca lo hizo público pero Kira es su aliado de más confianza y se hará cargo; por supuesto Matt siempre ha sido de la confianza de nuestro jefe y la única razón por la que es sospechoso es porque ha sido compañero de Mello por un tiempo y ha pasado más tiempo con él que otra persona; pero todo esto que estoy haciendo es por dos causas: la primera queremos comprobar si realmente Matt es inocente y por eso de cierta manera quiero convencerlo de que deje de sentir algo hacia Mello y así finalmente tanto si es inocente como si no, nos dirá todo sobre Mello ya que es él quien puede aportarnos más pistas.

-¿Sentir algo hacia Mello?- de todo lo que el peliblanco había dicho esa frase le retumbo en la cabeza, no podía creer lo que estaba escuchando.

-Supongo que Matt nunca te dijo que era bisexual- dijo mientras colocaba el muñeco de Chie junto a Mello y Matt formando un triangulo.

-¿Qué? ¿Matt bisexual?

-Y no solo eso, esta enamorado de Mello, lo siento pero creí que lo sabías, es tan evidente.

¡Maldito! ¡Maldito! ¡Maldito! ¡Maldito Mello! ¡No podía ser cierto! ¿Mello quería quitarle a su Matt?

-¡No! ¡Jamás lo permitiré!- dijo enojada y apretando los puños con furia.

-Eso era lo que quería escuchar y justamente por eso te estoy diciendo todo esto, la segunda razón por la que estoy haciendo esto es justamente eso: queremos quitar a Mello de en medio- dijo esto al tiempo que empujaba a un lado el muñeco de Mello- y lo que quiero es que hagas un trato conmigo.

-¿Un trato?- dijo la joven ahora interesada.

-Así es, es muy sencillo simplemente tienes que hacer lo que yo te diga, si yo te digo que me dejes solo con Matt lo harás, si yo te digo que me ayudes para seducir a Matt lo harás, si yo te digo que le digas cualquier cosa seguirás mis instrucciones como yo te lo indique- como parodiando lo que decía puso el muñeco que se parecía a él muy cerca de Matt y tomó el muñeco de Chie en sus manos.

-¡¿Qué?!

-Eso claro si quieres que de verdad quitemos a Mello de en medio, y a cambio después de todo esto Matt será solo para ti y si es inocente no tienes que temer de que le pase nada a él- finalmente puso el muñeco de Chie junto al muñeco de Matt.

Chie se quedó pensativa, ya veía por donde iba el asunto, seguramente lo que Near planeaba era de cierta forma hacer que Matt se olvidara de Mello confundiéndolo con sus seductores planes y a la vez ella tendría que seguir las instrucciones del peliblanco para conseguir confundirlo aún más y hacerlo que olvide por completo lo que siente y finalmente que aporté información para atrapar a Mello; entre todo eso Chie tendría que soportar el que Near prácticamente acosara a su “novio” a cambio de quedarse con Matt al final, era repulsivo y bajo pero finalmente lo que ella quería era deshacerse de Mello.

-¿Por qué no simplemente se deshacen de Mello a la antigua? ¿Porqué necesitan que Matt les dé información?

-Porqué aún no sabemos como es que Mello esté realizando los robos o enfermando a nuestros compañeros y tenemos teorías de que podría estar recibiendo ayuda externa, si es así matar a Mello no serviría de nada hasta que consigamos suficiente información, los robos y la epidemia seguirían, hasta tu te has visto afectada- dijo señalando las ojeras de Chie que se hacían presentes debajo de sus hermosos ojos y que ni el maquillaje podía tapar por completo.

Chie quedó pensativa un momento, no tenía opción, si quería que Matt fuera suyo tendría que aceptar y además si el propio jefe estaba de acuerdo era mejor seguir con los planes o ella también se vería sospechosa.

-Bien Near, tú ganas acepto el trato- dijo Chie en voz baja sin estar todavía segura de lo que estaba haciendo, mientras que Near esbozaba una sonrisa en su rostro que Chie no pudo ver ya que él seguía dándole la espalda.

-Me alegra, veras que tomas le mejor decisión, entonces Chieko…- Near volteó y miró a la pelinegra por primera vez desde que empezó la conversación, mostrando seguridad en su mirada- Tenemos un trato.

Sin decir nada Chie simplemente salió de la habitación dando un portazo antes de salir, se sentía abrumada, cansada, era demasiado enterarse que su novio era bisexual y más aún ¡saber que estaba enamorado de ese pedante rubio! ¡Maldito sea! Pero Chie tenía también sus propios planes y se las arreglaría no solo para lograr que Matt lo olvidara sino que al final lo odiara.

Dentro de la habitación el albino miraba sus muñecos en formación, ahora el muñeco de Mello estaba tirado junto al muñeco de Kira y el de Matt seguía con Near a un lado y Chie del otro, con un dedo tiró a un lado el muñeco de Chie y el de Matt para quedar su muñeco solo, luego tomó el muñeco de Mello y lo colocó a su lado mirando sonriente su bien trazado plan, su infantil juego de muñecos era más que solo eso, sus propios propósitos no podían ser más diferentes que los de Kira y el señor Aizawa, él tenía sus propios intereses y estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de lograrlos.

-Los seres humanos son tan maleables- dijo fríamente mientras miraba los muñecos de Matt y Chie tirados a un lado.


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En el Bar “Tokio Lights” se empezaba a juntar gente para el evento de esa noche y Mello junto con Kira esperaban en su coche deportivo el momento de entrar en acción, Mello estaba atento y alerta pero una parte de su cabeza no podía dejar de pensar en lo que dijo el shinigami

“¿Disfrutas matando gente Mello?...”

“El trato sigue en pie, puedes librarte de esta tortura cuando quieras…”

“sería una lastima que ese chico muriera…”

“solo tengo que observar igual que siempre…”

Todas esas frases se repetían en su cabeza “Tal vez debería aceptar el trato” “Un momento que estoy diciendo” Tomo fuerte su rosario rojo que siempre traía debajo de la ropa y lo sacó para ver el crucifijo, lo miró como esperando que su Dios pudiera contestarle pero finalmente se rindió, su Dios no podía contestarle porque Mello era tan solo un vil pecador que solo había causado daño a las personas y sin embargo Mello seguía teniendo fe en que ese Dios pudiera perdonarle por todo el sufrimiento que había pasado, pero se sentía tan poca cosa como para siquiera pedirle perdón a ese ser divino; entre todos estos pensamientos solo sabía una cosa, la única esperanza que aún le quedaba de ser perdonado era su alma, si la vendía todo su sufrimiento no hubiera valido de nada y la muerte… muerte lo llevaría a lo que más le tenía miedo: la soledad.

Como extrañaba al pelirrojo, tenía que admitirlo, pero lo había meditado una y mil veces y estar con Matt era lo peor que podía hacer porque lo dañaría, aceptar un simple trato sería la diferencia pero sabía que no sería nunca capaz de hacer tal cosa y ahora que llevaba tiempo sin verlo sabía que de haber sido diferentes las cosas hubiera tenido una respuesta diferente para él.

“Matt yo también te amo”

-Prepárate ya ha llegado- le dijo Kira señalándole una limosina que acababa de llegar al lugar.

Mello suspiró y se guardó el rosario debajo de su ropa, como siempre debía olvidarse de todo lo que lo hacía sufrir para mostrar ese lado fuerte que lo caracterizaba, salió del auto y se acomodó la pistola en sus pantalones de cuero negro, la función estaba por comenzar.



Continuará…
Notas finales: Bueno espero les haya gustado y también espero me perdonen por tardar tanto, les prometo que no será seguido ya mismo me pongo a trabajar para no tardar tanto vale n.n

Por cierto a quienes les gustaría llorar un rato y no leyeron "TAN SOLO UNA PALABRA" pues leanlo, bajo su propio riesgo xD

Ya saben dejen reviews que si sigo con esto es solo porque ustedes me lo piden n.n

Matta ne^^

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