No reaccionó, quedó pasmado mirando primero el celular y luego la navaja, pudo haber ignorado aquel ruidoso aparato y seguir con lo que estaba a punto de hacer pero extrañamente un momento había estado decidido a acabar con todo y al siguiente estaba deseando tomar aquel aparato y mirar quien era aquel que aún le buscaba; instintivamente a su mente llegó el pelirrojo sacudiendo luego su cabeza tratando de quitarse esa idea de la mente.
-No... imposible...- se dijo a sí mismo sin moverse aún de su lugar y debatiéndose en cuanto a ignorar la llamada o tomar una vez más aquel objeto punzo cortante a sus pies; mientras seguía con su lucha interna el aparato dejó de sonar, el chico suspiró un tanto aliviado al menos de esa manera la tentación era menos fuerte, tomó tranquilamente la navajita sentándose luego en su cama ignorando el celular.
No acababa de sentarse cuando una vez más el aparato comenzó a sonar ruidosamente en la cómoda mientras se movía sobre la madera debido a que también vibraba, lo miró con abierta curiosidad debatiéndose una vez más, sin embargo ahora lo tenía junto a él por lo que no le fue muy difícil estirar el brazo y tomarlo para luego mirar el número de la llamada. Sus ojos se abrieron sorprendidos reconociendo el número, un número que pocas veces vio registrado en sus llamadas y ahora en esta situación era todavía mucho más extraño ; era Chieko... ¿cuál sería la razón de que ella le llamara?
Podían ser muchas diferentes posibilidades... uno, que no hubieran encontrado a Matt y a ella no le quedara otra opción más que llamar a Mello y asegurarse; dos, que Kira le hubiera ordenado llamarle para rastrear la llamada y encontrarlo, después de todo de seguro aún quería vengar la muerte del señor Aizawa; o incluso podía ser que ni siquiera fuera alguno de los dos y Matt hubiera tomado el número para llamarle, en fin cualquier posibilidad era menos agradable que la anterior por lo que presionó "finalizar llamada".
Tal vez ahora era mejor idea deshacerse de ese celular, pero en realidad eso no iba a ser necesario si se mataba así que simplemente lo dejó en silencio y lo ignoró, sin embargo antes de dejarlo abandonado una vez mas en la cómoda recibió un mensaje del que solo pudo darse cuenta porque aún lo tenía en sus manos; demasiado curioso por saber cual era el asunto abrió el mensaje encontrando primero que obviamente era del mismo número de Chieko, tal vez solo vería de que se trata y pensaría en continuar con su suicida tarea, sin embargo cuando finalmente lo leyó la idea de un suicidio abandonó su mente por algo que en ese momento era mucho más importante.
MELLO
Podía sentir las gotas caer sobre mí y la calle resbaladiza que la lluvia había dejado, mis piernas se resbalaban y caí un par de veces pero no me importó y seguí desesperadamente corriendo a mi destino, sin saber que sería lo que me encontraría al llegar a él; era una sensación extraña de querer llegar lo más pronto que mis piernas lo permitieran y a la vez de no querer llegar porque lo que podría encontrarme podría ser a lo que tanto temo.
-Todo es mi culpa- me repetía a mí mismo al tiempo que aceleraba el paso sin encontrar consuelo para esa última palabra: CULPA.
Todo había sido mi culpa desde un principio, dejé escapar una lagrima que se mezcló con las gotas de lluvia mientras corría, le había causado tanto daño, lo quise evitar pero como siempre fue inútil; a veces me preguntaba cuantas personas ahora vivirían felices si quizá, solo quizá, yo no hubiera existido nunca; por ahora no podía hacer nada para remediar mis errores ni siquiera intentar deshacerme de mí mismo una vez más, por ahora solo me quedaba seguir corriendo, era necesario que yo llegará.
¡Tenía que llegar! la vida de ÉL dependía de eso...
MATT
Sentía el frío aire golpearme la cara, aquí está muy alto, lo sentía a pesar de que no podía ver nada con los ojos tapados, seguramente estaríamos en la azotea del edificio; el frio de la noche junto con el cuerpo adolorido y ensangrentado me hacían sentir una agonizante sensación previa a la muerte
Experimentaba un extraño sentimiento que se mezclaba entre el miedo y el alivio, por un lado sabía lo que me esperaba si ÉL no llegaba a tiempo, pero por otro lado de verdad sentía que no tenía porque llegar, ¿para qué? Después de todo lo que dijo era de lo más normal que me dejara morir ahí, ya no había razón alguna para seguir adelante.
En realidad era un alivio desaparecer al fin, lo estaba deseando, además prefería morir mil veces antes que a él lo mataran por mí, de verdad prefería que no llegara a tiempo...
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Aquel mensaje había sido demasiado claro y conciso "Si te interesa la vida de Matt más vale que contestes esa llamada" por lo que Mello no tuvo opción más que contestar y escuchar como Kira le demandaba llegar en menos de media hora al cuartel general si es que quería encontrar aún a Matt con vida; no respondió en ningún momento y Kira no le dio oportunidad, solo le dio las específicas instrucciones y colgó el teléfono demasiado seguro de lo que Mello haría.
Y ahí estaba, corriendo por una vida que ni siquiera era suya, por alguien que ni siquiera le pertenecía y aún así alguien por quien aún ahora seguía viviendo, porque de no haberle importado ahora estaría desangrándose en esa habitación, no tenía transporte y quedaba poco tiempo temía no llegar antes de que algo malo de verdad le pasara a Matt.
Corrió y corrió más sus piernas no eran suficientes, además su ropa empezaba a sentirse pesada ya que para ese momento estaba empapado por el agua de lluvia y algo de sudor, fue entonces que puso especial atención a la carretera hasta que unos minutos después apareció un auto que venía justo detrás de él en la solitaria zona donde aún se encontraba; sacó su fiel arma que ya tenía preparada y parándose justo en medio de la calle detuvo aquel auto que un poco más y lo hubiera arrollado, este derrapó en la resbaladiza calle y por fin se detuvo.
-Baja de inmediato- dijo secamente apuntando al conductor.
-Por favor no me haga daño- dijo el hombre que bajó del auto con las manos alzadas sobre la cabeza.
-¡Solo baja imbécil!- alzó la voz moviendo al hombre hacia un lado y subiendo de inmediato al auto que arrancó para después dirigirse a toda velocidad hacia su destino.
Miraba alternadamente el reloj y la carretera moviéndose incluso en sentido contrario y esquivando a cuanto auto o peatón se le pusiera en frente; tenía bastante habilidad para manejar autos de aquella manera pero nunca en su vida había sentido tanta necesidad de ir a mayores velocidades y llevarse a quien fuera con tal de llegar a tiempo. La lluvia golpeaba insistentemente en los cristales nublándole un poco la visión, realmente maldecía hasta al clima.
-Matt...- susurró para sí mismo -... por favor que este bien...
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En la parte más alta del antiguo edificio de la mafia, se encontraban varios hombres aguardando con impaciencia mientras se mojaban con las leves gotas de lluvia que empezaban a traer las nubes que venían desde las afueras; entre aquellos hombres Light el terrorífico Kira, aquel chico de cabellos cobrizos que a pesar de su apariencia era uno de los más desalmados asesinos de lo que antes había sido la gran organización del señor Aizawa misma que ahora que él había muerto se había ido abajo sin remedio.
Permanecían al lado de Kira algunos de los guardias que permanecían en sus puestos dispuestos aún a seguir las ordenes del que fuera la mano derecha de Aizawa, sin embargo estos se reducían a unos pocos apenas unos diez, lo cual no era nada a comparación de la cantidad de gente que tenían anteriormente a su servicio; pero ahora el gran edificio estaba vacío, la noticia de la muerte de Aizawa se regó por todo el cuartel como una mismísima epidemia y al enterarse la mayoría huyó sin pensarlo dos veces, muchos de ellos ya afectados por "la misteriosa enfermedad" estaban convencidos de que el lugar estaba maldito y ese mismo rumor hizo que incluso los más sanos decidieran irse antes que fuera tarde.
Sin embargo, Kira a pesar de también padecer de la rara enfermedad no se iba a quedar de brazos cruzados como si nada; tal vez no había ya más que hacer por la organización ni había una remota forma de reiniciarla pero al menos se aseguraría de que aquel que lo ocasionó y que hubo causado la muerte de su amado Aizawa, recibiera una muerte lenta y dolorosa; comenzó a llover con más fuerza, faltaban cinco minutos y el tiempo seguía corriendo sin piedad, Kira sonrió malicioso mirando su reloj y luego al chico pelirrojo que se encontraba agonizante a su lado.
Matt permanecía colgado por las muñecas desde una enorme estructura de metal con varias poleas que posiblemente anteriormente era usada en alguna de las aéreas de transporte, tenía los ojos vendados y respiraba con dificultad debido a la posición, se quejaba de tanto en tanto ya no sabiendo qué dolor era más insoportable ya que todo su cuerpo estaba bañado en sangre que seguía corriendo y comenzaba a escurrir por sus ropas cuando las gotas de lluvia comenzaron a empaparlo, se sentía mareado y débil, esperaba que todo acabara pronto, a su lado escuchó la inconfundible voz de Kira burlándose de su situación.
-En verdad lamento que estés en esta situación Matt, sobre todo sabiendo que en realidad no eras cómplice del maldito rubio- su voz en ningún momento parecía lamentar en realidad su situación sino mas bien sonaba altanero y burlón- Pero tú te lo has buscado por haberte involucrado tanto con él, no es nada personal ya sabes, solo necesitábamos una carnada...
-Pierdes tu tiempo Kira... Mello no vendrá- soltó con decisión pero con un dejo de tristeza a lo que el otro simplemente rio con sorna.
-Yo no estaría tan seguro si fuera tú, estoy un 90% seguro de que vendrá, aunque... - su sonrisa se torció aun más- ... debo admitir que uno nunca sabe, ya ves que tu queridísima Chieko quien tanto decía amarte terminó yéndose igual que el resto de los incompetentes que huyeron, ciertamente es posible que a este tipo tampoco le interesabas en realidad- al terminar su discurso simplemente rio con más fuerza.
Matt escuchaba estas palabras con tristeza, sí era cierto... Chie le había abandonado y eso aún sabiendo que lo habían apresado para usarlo de carnada, debía admitir que jamás creyó que ella a pesar de ya no ser su pareja, hiciera algo como eso. Tal vez era verdad y Mello tampoco nunca se preocupó por él, pero fuera como fuera sería mejor si no aparecía así no tendría que sufrir las consecuencias con las que Kira lo esperaba, pero...¿ y si llegaba a aparecer? No sabía realmente que haría en esa situación, de lo que estaba seguro es de que por nada permitiría que mataran a Mello por causa suya.
Kira dejó a Matt lamentándose en silencio, sabía que lo estaba haciendo, se alejó de él mirando desde la azotea hacia abajo mientras el agua caía desde sus empapados cabellos, parecía no haber señales del rubio; después de un rato miró su reloj, se le estaba acabando el tiempo...menos de un minuto, por un momento se pregunto si de verdad pensaba dejar a su amigo morir ahí. Finalmente decidió que era momento de actuar, había sido claro en sus instrucciones y el rubio había decidido ignorarlas, sacó una pistola y cargó, luego se acercó a Matt y colocó el revólver en la sien de este haciéndole sentir el frío metal que hacia conjunto con la lluvia cada vez más helada.
-Parece que te han abandonado más de uno el día de hoy- dijo simplemente y se disponía a tirar del gatillo... un golpe seco le hizo detenerse.
Alguien había abierto violentamente la puerta empujándola con fuerza y ahí en el umbral de la puerta que daba del interior hacia la azotea estaba Mello completamente agitado y empapado por la lluvia, de su cabello escurrían gotas y gotas y su ropa se pegaba pesadamente a su cuerpo enmarcándolo.
-Ah... Mello decidiste aparecer después de todo- dijo Kira mirándolo desde su posición y removiendo el revólver de la cabeza del pelirrojo.
Al llegar Mello miró primero a Light y seguidamente a Matt en aquella posición tan dolorosa y con las gotas de sangre cayendo insistentes hacia el suelo desde donde estaba colgado, tenía los ojos vendados pero bien se dio cuenta que se había percatado de su presencia ya que su rostro volteó instintivamente hacia el lado contrario de donde había llegado.
-Light sabes bien que Matt no tiene nada que ver en esto ¡Déjalo ir!- ordenó sin pensárselo dos veces y apuntando con el arma a Kira.
-Mello Mello... - dijo el castaño moviendo la cabeza desaprobatoriamente- aquí el que da las órdenes no eres tú lamento decírtelo, como verás estas rodeado de guardias y aunque me dispares cualquiera de ellos tiene órdenes de matarlos a ambos si no haces exactamente lo que yo te digo...- Light sonrió sabiendo de antemano que sus demandas serían obedecidas mientras que el rubio le miró con rencor.
-¡Mello!- la voz de Matt se escuchó entre los presentes interrumpiendo la escena- ¡Mello no lo hagas, no tienes porque hacerlo, él nos matara de todas formas!
-Dame el arma Mello - dijo tranquilamente el castaño.
Un pesado silencio en el que solo se escuchaban los jadeos de Matt se apoderó de la atmosfera y Mello se debatió entre hacer lo que Light le pedía o realmente pensar en dispararle y usar algún plan, pero aunque su mente trabajó a mil por hora no se le ocurrió una estrategia viable para lograr escapar ambos con vida. Finalmente y sin ninguna opción, bajó lentamente su mano mirando con pesar a su pelirrojo amigo, dejó caer el arma y seguidamente la pateó para dejarla al alcance de Kira.
-Has hecho bien Mello... ¡Aprésenlo!- ordenó de repente y en menos de un segundo el rubio ya tenía a dos hombres tratando de apresarlo por detrás.
-¡No! ¡Mello!- gritó Matt desde su posición.
Mello se debatió a pesar todo, logró darle un codazo a uno y un puñetazo al otro pero no se dio cuenta cuando los demás guardias se acercaron a ayudarles, de repente simplemente sintió el profundo golpe de un puño en su estomago que le robó momentáneamente el aliento quedando así a merced de sus captores que ahora lo sostenían por detrás.
-Al fin voy a poder hacer contigo todo lo que tú le hiciste a la preciada organización de mi jefe y a él mismo... te devolveré todos los favores maldito insecto- las palabras de Light cargadas de resentimiento fueron acompañadas de una psicópata mirada, aquella por la que era tan famoso con el nombre de Kira, por su creatividad en el momento de efectuar castigos o asesinatos especiales, a Mello le esperaba una terrible muerte.
-Por mi puedes matarme o hacer lo que sea conmigo- dijo Mello sin mostrar aún ningún tipo de debilidad en su mirada- pero debes soltar a Matt, él no tiene nada que ver en esto.
-Oh pero si tiene todo que ver en esto Mello... - posicionó su rostro a la altura del rubio haciéndole ver esa psicópata sonrisa-... cuando digo que te voy a hacer lo mismo que tú has hecho me refiero a todo y empezaré... por vengarme por mí mismo- Mello comprendió todo en ese momento y el mismísimo terror se apoderó de sus ojos al llegar a ese grado de entendimiento-... me vengaré por mi mismo al quitarte lo que más has querido.
-¡Nooo--¡ ¡Mnh!- en menos de lo que hubiera podido reaccionar ya estaba amordazado y le habían atado los brazos por detrás sin embargo tuvieron la delicadeza de no cubrirle los ojos para que pudiera ver todo el espectáculo.
Kira se dirigió a la estructura en la que estaba colgado Matt y ahí en uno de las varillas un pequeño aparato fue activado por el castaño haciendo poner en retroceso un reloj que marcaba veinte minutos, luego Light quitó la venda de sus ojos y le dio un puñetazo en el rostro, pero no conforme con eso propinó un fuerte golpe en el estómago al ya de por sí agonizante pelirrojo, para luego levantar su rostro tomándolo por el mentón y mostrárselo a Mello.
-Míralo por última vez Mello... que no tendrás otra oportunidad de hacerlo de nuevo- las miradas de ambos jóvenes se cruzaron en una desesperada anhelación, ¿Quién iba a decir que eso terminaría de esa forma? al compás de la creciente risa malévola del castaño, Mello sintió ese ya tan conocido odio que crecía y crecía llegando casi a explotar en su interior.
Sin embargo casi de inmediato sintió como uno de los guardias cubría por fin sus ojos y seguidamente recibía un empujón con el que cayó al suelo tan solo para recibir una serie de patadas y golpes, algunos directo a su cara, otros en la espalda y muchos más en su pecho, costados, estomago y extremidades, hasta que quedó completamente inmóvil en el húmedo piso; apenas se había percatado que seguía lloviendo pero el frío del agua solo le hizo intensificar su dolor.
-¿Creíste que no sabía que podías intentar lo mismo que le hiciste a Near?- espetó Kira con autosuficiencia- ¿pero sabes? No creo que puedas realizar lo mismo mientras un grupo de hombres te está golpeando y al parecer yo tenía razón en eso- Mello se dio cuenta a su pesar que aquello le había dejado sin energías y aunque no sabía exactamente como lo hacía, sabía que en aquellas condiciones sería imposible hacerlo.
-¡Kira! ¡Kira mátame a mí pero déjale ir!¡Kira!- gritaba desde su lugar Matt con desesperación y lágrimas empezando a salir de sus ojos mezclándose con las gotas de lluvia que seguían cayendo insistentemente, Kira rio.
-Todo esto me parece tan conmovedor pero ya es tiempo de irnos- señaló entonces aquel dispositivo que ahora marcaba diez minutos y retrocediendo- espero que tengas una feliz explosión Matty...
-Llévenselo a donde les indiqué- ordenó el castaño a sus hombres señalando al rubio que fue levantado inmediatamente y luego se dirigió a él levantando su rostro como para que le mirara aunque aquello era imposible ya que permanecía vendado- vas a desear morir de verdad mientras te hago sufrir poco a poco- entonces sin que pudiera hacer nada le arrastraron de nuevo hacia el interior del edificio mientras se retorcía a pesar del dolor pero sin ningún éxito.
-¡Matt!¡ Matt NOO!- gritaba mientras sentía como era llevado al interior más sus gritos fueron ahogados cuando debido a los golpes comenzó a escupir sangre en grandes cantidades que venían desde su estómago.
El chico de hermosos ojos verdes teñidos ahora de un leve rojo debido a las heridas tan solo pudo mirar cómo se llevaban a su rubio querido sin poder siquiera hacer algo para salvarle y todo había sido su culpa.
-No debiste venir Mello- susurró a la noche que seguía llorando sin parar- al menos te estaré esperando desde algún lugar- sonrió con pesadumbre soltando una última lágrima.
5 minutos...
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En el interior Mello seguía forcejeando tan solo para recibir uno y otro y otro golpe más, no podía resignarse, había algo que pudiera hacer estaba seguro, pero a cada segundo se sentía más débil, apenas y podía moverse debido a la golpiza que recibió.
"Matt por favor no puedes morir... ¿qué debo hacer?...¿qué hago?"
3 minutos...
Mello era conducido a los pisos más bajos, debían salir de ahí ya que la explosión seguramente colapsaría todo el edificio, ese era el brillante plan de Kira, destrucción... total destrucción. Sintió que lo llevaron primero al elevador y luego de un par de minutos supuso que ya lo habían llevado a la primera planta, salieron por una puerta y sintió una vez más las gotas de lluvia en la cara mientras estas le limpiaban un poco la sangre que había escupido minutos atrás.
"No puede ser... Por favor alguien tiene que salvarlo"
1 minuto...
Fue empujado dentro de un auto y sintió como alguien entraba con él, mientras los hombres fuera le daban instrucciones, cerraron el auto y se puso en marcha.
"Ya no hay esperanza"...
30 segundos...
"Lo lamento mucho Matt, nunca quise que esto pasara."
10 segundos...
"Al menos al fin este error..."
5 segundos...
"Lo pagaré con mi vida"
La explosión fue tal que a pesar de estar ya a una calle de distancia pudo sentir la vibración que esta causó así como el estruendoso sonido que le taladró los oídos, gritó, más este grito fue ahogado por la mordaza y las incontenibles lágrimas fueron absorbidas por la tela que le mantenía con los ojos ciegos, todo había terminado al fin, esta vez ya no había esperanza alguna, Matt había muerto y ahora lo único que esperaba era su propia muerte...
CONTINUARÁ...