MISSION and DEATH...
El gran día, todo se decidiría ese día, del éxito de esta misión dependía el éxito de la verdadera misión de Mello y por supuesto también de esto dependía su vida, los mafiosos no son personas muy comprensivas, estaba seguro que si fallaba sus minutos estarían contados; en fin a pesar de toda esta presión Mello se sentía con bastante seguridad, pero estaba seguro que para lograr el éxito tendría que aprender a trabajar con Matt, ya si no llevarse bien por lo menos trabajar juntos y en eso precisamente estaba en ese momento, después del pequeño episodio de bochorno en las duchas, Mello y Matt se preparaban para la fiesta de esa noche.
-Matt ¿me dolerá?
-Mello por favor quédate quieto.
-Auch... detente me lastimas.
-Quédate quieto, será rápido y luego no sentirás nada.
-¡Pero es que está enorme! ¿Cómo pretendes que eso entre ahí?
-Para eso está diseñado, tiene que entrar pero quédate quieto.
Entonces Matt poco a poco introdujo ese "pequeño" aparato.
-Aaaaaaaaahhhhhh! Detente! Detente!- Un poco de sangre salió del interior de Mello
-No te muevas o te lastimaré.
Por fin lo consiguió, lo había introducido con éxito en su interior.
-Listo, ¿viste? No estuvo tan mal ¿o sí?- dijo Matt una vez que introdujo el chip de vigilancia debajo de la piel de uno de los brazos de Mello utilizando una especie de aparato especial parecido a una jeringa.
-Pero me ha sacado sangre- se quejó Mello.
-Oh vamos solo es un poco de sangre y es normal, es como una inyección, solo te hace una pequeña herida para que entre el dispositivo, así sabré donde estas en todo momento, nos será útil en la misión y además son órdenes del jefe.
Mello se limitó a sobarse el brazo y poner cara de pocos amigos, siempre le tuvo miedo a las inyecciones aunque no iba a decirle eso a Matt.
-Bien, ahora esto es todo lo que vas a necesitar- dijo Matt dándole a Mello un portafolio metálico; Mello lo puso sobre la mesa que estaba en su habitación y la abrió para ver su contenido; dentro había una identificación falsa, una pistola, un auricular, un pequeño micrófono, unos lentes con una micro cámara instalada, un celular, unas bombas de humo, unas esposas y unos guantes negros.
-Llévate todo, lo vas a necesitar y sobre todo el micrófono y el auricular para poder comunicarme contigo, la identificación necesitarás mostrarla para que te den acceso al lugar, una vez que localicemos al espía, primero obsérvalo y asegúrate que sea el tipo correcto, te apoyaré en captúralo discretamente y de ahí lo llevarás a donde te indique, de ahí en adelante ya sabes que hacer; antes del evento montaré cámaras escondidas y podré ver lo que pasa con mis lentes(los lentes de Matt eran una especie de pantalla que al ponérselos podía ver lo que las cámaras captaban), te daré todas las indicaciones que requieras. ¿Entendiste?
-Claro que entendí si no soy idiota- dijo Mello con su particular tono osco- Pero ¿para qué son los guantes?
-Bueno no queremos que si algo se descubre estén tus huellas digitales por todo el lugar, además creo que se te verían bien- Matt le dirigió a Mello una sonrisa con lo que Mello se volteó para ocultar su sonrojo, otra vez el pelirrojo lo ponía en esas situaciones; aunque la verdad esos guantes eran bastantes bonitos, de cuero negro y le iban bien, se preguntaba si realmente serían para ocultar sus huellas o si sería más bien como una especie de regalo, fuera lo que fuera no iba a darle importancia.
-Pues manos a la obra- dijo Mello mientras empezaba a colocarse en su lugar todos los dispositivos y dejó los guantes para el final, primero se puso el izquierdo
-¿Te han quedado bien?- dijo Matt tomando el otro guante.
-S..si me quedan bien- dijo Mello alargando una mano para que Matt le diera el otro guante, pero en respuesta Matt alargo la suya pidiéndole a Mello su mano para ponerle él mismo el guante.
Mello se sorprendió por la reacción del pelirrojo y en una situación normal le hubiera arrebatado el guante y listo pero estaba consciente de que ya no debía de haber más problemas así que simplemente le dio la mano a Matt; este le puso el guante con cuidado y despacio, Mello estaba seguro que su rostro que era de tez clara debía de verse muy muy roja en ese momento.
-Tienes unas manos muy suaves Mello- dijo Matt terminando de colocarle bien el guante y empezó a subir la manga de Mello para poder acariciarle el brazo, en ese momento la mano del pelirrojo sintió algo irregular en esa piel tan suave y en cuanto Mello se dio cuenta quitó su brazo enseguida.
Ambos se miraron sorprendidos por un momento y Mello había retrocedido dos pasos, sin embargo Matt se quedó en su lugar, al principio no hizo nada y es que no sabía qué hacer, estaba seguro de haber sentido una cicatriz enorme en ese brazo y no se le ocurría como preguntar el por qué estaba ahí, pero le pareció que la reacción del rubio hablaba por sí misma.
-Mello...¿Tú....tú intentaste...?- no pudo terminar la frase.
Mello le dio la espalda y se dispuso a salir de la habitación.
-No hay tiempo que perder Mail, tenemos una misión que cumplir- concluyó sin mirar a Matt a la cara.
"Mello... Tú... ¿querías morir?"
Esa noche aproximadamente a las 8 hrs el evento comenzaba oficialmente y Mello se preparaba para entrar, tenía bien planeado todo y tenía referencias de cómo podrían ser los posibles espías, entre mafiosos era fácil conseguir información sobre los espías enemigos, pero Mello tenía a su favor el ser nuevo en la organización de Aizawa.
-Mello ¿me escuchas?- Matt se hallaba ya dentro del salón donde sería el evento y se comunicaba con Mello por medio del pequeño auricular.
-Fuerte y claro, estoy por entrar- contestó Mello a voz apenas audible caminando hacia la puerta.
-Echaré un vistazo, mientras tanto vigila al señor Aizawa, entró antes que tú, está en la recepción.
-Su invitación por favor- dijo amablemente un hombre de traje muy formal que se encontraba en la entrada. Mello le entregó invitación y la identificación falsas y lo dejaron entrar.
Dentro estaba la recepción que era grande para ser solo una recepción pero Mello pudo localizar al señor Aizawa que se dirigía al interior del salón, era un salón enorme, el más grande que Mello hubiera visto, había mesas llenas de hombres y mujeres vestidos de gala levantando sus copas llenas de los vinos más finos, los meseros iban y atendían a los invitados ofreciéndoles bocadillos y sirviéndoles más vino; el lugar estaba ambientado con música de piano tocada en vivo por un hombre de edad avanzada.
El señor Aizawa se fue a sentar a una mesa a la que fue conducido por uno de los meseros, iba acompañado de 3 hombres, la mesa tenía una reservación a su nombre y tres meseros fueron inmediatamente a servirles a él y a sus acompañantes; Mello permaneció cerca observando al señor Aizawa y vigilando la zona para ver si veía algo sospechoso.
-Mello estoy ubicado cerca del piano, está alerta a mis instrucciones y no hagas nada si no t lo digo
Mello odiaba ser mandado, sobre todo por el tonto de Matt pero en ese momento no podía ponerse a renegar. Transcurrieron unas horas sin ninguna anomalía, hasta el momento en que el señor Aizawa pidió una zona más privada para hablar con su posible socio, fue entonces que ambos chicos, Mello y Matt se pusieron más alerta. El señor Aizawa ya estaba hablando de sus negocios con su acompañante y Mello mientras montaba guardia muy cerca pudo ver algo que le pareció sospechoso; había un hombre que tenía rato acercándose a la zona donde estaba Aizawa, a simple vista no se veía nada raro pero decidió pedir ayuda a Matt.
-Matt vi a alguien sospechoso por aquí, es el hombre alto de pelo castaño con traje grisáceo.
-Si, ya veo, ya lo localice, mis sensores detectan que cerca de donde ese hombre está hay ondas de algún aparato electrónico, posiblemente debe tener un micrófono amplificador escondido, querrá obtener información.
-Y como sabes que no es un celular o un radio normales- dijo Mello inseguro de las palabras del pelirrojo.
-Las ondas son diferentes de un micrófono de espionaje a un celular o radio, vamos Mello tenme un poco de confianza- obviamente a Mello no le quedó de otra.
Matt entonces observó unos minutos al hombre castaño y notó que al pasar junto a él alguna mujer guapa tendía a distraerse fácil; fue entonces cuando supo que hacer, los seres humanos siempre tienen alguna debilidad.
-Chie, ¿me escuchas?- dijo Matt hablando para otra persona.
-Te escucho Matt- contestó una voz femenina; dentro de la organización de Aizawa, Matt tenía otras personas que le ayudaban y ese día al evento acudió una mujer miembro de la organización cuyo nombre era Chie y en ese momento era su momento de actuar.
-Chie, quiero que distraigas al hombre de pelo castaño, el del traje gris, está cerca del señor Aizawa, trata de llevarlo al lugar donde teníamos planeado para que Mello pueda capturarlo.
-Entendido- contestó Chie y fue directo al hombre que le indicó Matt.
-Mello, estate pendiente de a donde lleva Chie al posible espía, ahí podrás atraparlo.- Mello escuchó sus instrucciones y siguió a la chica de cerca, la ubicaba porque anteriormente se le había dicho quien era ella.
-Buenas noches señor- dijo mirando seductoramente al hombre castaño, Chie era una mujer de estatura media pero daba la impresión de ser más joven de lo que era, aún cuando era mayor que Matt y Mello, tenía hermosos ojos color entre gris y azul, su cabello era negro y le caía hasta la cintura, tenía muy buen cuerpo y ese día lucía un precioso vestido negro con un escote pronunciado que dejaba ver parte de sus atributos, a pesar de su aspecto era una mujer más lista de lo que parecía y también más peligrosa.
-Bu....Buenas noches señorita- dijo el hombre algo nervioso y mirando descaradamente el escote de la chica.
-Disculpe, ¿quisiera usted acompañarme a tomar una copa en un lugar más privado?- dijo ella guiñándole el ojo a lo que el hombre se puso aún más nervioso, parecía debatirse entre ir con la hermosa chica o quedarse donde estaba vigilando al señor Aizawa, pero como buen hombre lujurioso cayó en la trampa.
Chie lo guió a una parte trasera del salón donde tenía acceso gracias a sus identificaciones VIP falsas, entraron a un cuarto donde había menos luz y no había más personas que ellos dos, Mello los siguió de cerca y dio una buena cantidad de dinero a un mesero para que consiguiera que ninguna persona entrara ahí, aguardó fuera esperando la señal de Chie.
Mientras tanto dentro del lugar Chie conseguía localizar el micrófono escondido y cualquier arma que trajera el tipo, obviamente esto requirió de sedujera primero al hombre castaño; finalmente pudo encontrarlo en la camisa del hombre, tenía el aspecto de un botón normal, pero siendo Chie hábil en cuanto a tecnología lo encontró fácilmente, el hombre castaño pensando que Chie le desabotonaba la camisa no se dio cuenta de cuando le quito el micrófono; inmediatamente después Chie le quitó el arma que tenía dentro de los pantalones.
-¡Ahora!- dijo Chie y al instante Mello estaba dentro apuntando con su pistola al hombre castaño, Chie se le quito inmediatamente de encima y se dirigió a inmovilizar al hombre con unas esposas y con unas cuerdas con las que lo amarró a una silla; todo pasó tan rápido para el hombre castaño que se quedó inmóvil sin saber qué hacer; entonces Chie salió de la habitación no sin antes guiñarle un ojo a su amigo castaño.
-Te gustan las mujeres ¿no? Pueden ser bastante astutas ¿no crees?- dijo Mello con tono irónico al hombre castaño- Matt lo tengo.
-Bien Mello ya sabes qué hacer, Chie y yo vigilaremos la zona, el cuarto está sellado contra ruidos así que no te preocupes.- dijo Matt mientras afuera observaba que todo estuviera bien en los alrededores de Aizawa.
-No me lo tienes que decir- dijo Mello esbozando una sonrisa macabra hacia el hombre que tenía en frente.- Bien, tú me vas a decir que buscabas del señor Aizawa, ¿quién te ha enviado a espiarlo?
El hombre finalmente reaccionó y solamente le sonrió a Mello en forma un poco desafiante pero aún se veía miedo en él.
-¿crees en verdad que te voy a dar esa información?
-No lo creo, lo vas a hacer si no quieres que te pase algo malo claro- dijo Mello apuntándole a la cabeza al hombre que tragó saliva ruidosamente visiblemente nervioso.
-Si me matas no obtendrás lo que quieres- dijo el hombre con aparente tono de esperanza.
-Aaaaaaaaaaaaahhhhhh
Mello fue rápido, bajó la pistola y disparó sin titubear hacia el pie del hombre que se encontraba amarrado frente a él, este profirió un grito desgarrador debido al dolor que debió causarle.
-¿Quién dijo algo de matarte? Por si no lo sabías hay cosas peores que morir, Puedo desbaratarte poco a poco, parte por parte, puede ser tu otro pie luego tus piernas tus brazos y morirás desangrado al final; depende de ti cuanto quieres sufrir antes de tu muerte- Mello hizo una pausa y cargó la pistola de nuevo.
-Preguntaré una vez más, ¿quién te ha enviado y para qué?- apuntó de nuevo al hombre que al principio se quedó callado y no habló, en ese momento solo gemía de dolor retorciéndose entre las sogas; Mello al no recibir respuesta pretendía disparar de nuevo pero antes que jalara el gatillo...
-¡Espera! ¡Ni siquiera me pagan tanto por esto!- dijo esta vez jadeando del esfuerzo y empezaba a sudar- No sé quién sea el cabecilla de todo esto, me contrató un hombre al que nunca le vi el rostro, me pagó y me dijo que haría de vigilancia mientras un colega hacía un trato con ese tal Aizawa pero era solo eso, ¡solo eso! Por favor déjame ir no quiero estar aquí cuando todo estalle, solo soy un vigía no soy espía de nadie, por fav...
-Ey, ey, espera- le interrumpió Mello- ¿de qué estás hablando? ¿Cómo que va a estallar?
El hombre pareció darse cuenta que había dicho de más y se calló.
-¡Contesta maldito imbécil!- Mello no se esperaba eso, ¿ahora resulta que todo era peor de lo que esperaban? No recibió respuesta y como siempre Mello siendo tan impulsivo volvió a disparar sin esperar respuesta, esta vez disparó a uno de los hombros del hombre que profirió otro grito peor que el anterior.
Matt que tenía los comunicadores vio que algo andaba mal y fue directo al cuarto donde Mello se encontraba.
-¿Mello que pasa?- dijo entrando en la habitación dejando a Chie de guardia.
-¡Contesta maldito! ¡¿HAN PUESTO UNA BOMBA!?- grito de nuevo al castaño haciendo caso omiso del pelirrojo que acababa de entrar.
-No lo sé, a mi no me dijeron nada, pero dijeron que tenía que salir antes de la media noche y luego escuche una conversación sobre que todos aquí quedarían aplastados- El hombre lloraba esta vez- Por favor, por favor no quiero morir.
El hombre hablaba suplicante, a Mello le dio lastima ese hombre, parecía que los mafiosos ya no era lo que antes.
-Entonces ¿Hay una bomba?- dijo Matt al escuchar lo que el hombre decía.
El cerebro de Mello trabajó rápidamente, su misión real era acabar con la vida de los hombres de la organización de Aizawa de los cuales la mayoría estaba en ese edificio, lo de la bomba era demasiado conveniente, pero si dejaba que la bomba explotara había un inconveniente para eso, mucha gente inocente moriría esa noche. Mello odiaba ser así pero un sentimiento de culpa de llenaba al saber que mataría o dejaría morir a personas inocentes apropósito, rápidamente tomó la decisión tenía que encontrar esa bomba y de alguna forma desactivarla.
Por un momento no se escuchaba nada en el cuarto más que al hombre sollozando por el dolor de los disparos, entonces Mello habló.
-Matt ¿sabes desactivar una bomba?- preguntó tranquilamente.
-S..si supongo que si, no me ha tocado hacerlo muchas veces pero tengo idea de cómo- Matt ahora parecía sorprendido era obvio que tampoco se esperaba eso.
-Tenemos que encontrarla Matt y desactivarla, ¿puedes localizarla con tu aparatejo ese?
-No es tan sencillo, las ondas no se emiten de igual forma en una bomba, además tendría por lo menos que estar en el mismo piso para detectar algo y este edificio tiene 15 pisos ¿Cómo vamos a saber dónde está?- dijo Matt tratando de pensar rápido.
-¡Tú! ¿Sabes dónde está?- Mello ya no apuntó al hombre porque no lo creyó necesario.
-No lo sé, no lo sé, por favor déjenme ir, no quiero morir- el hombre sollozaba cada vez más fuerte.
Mello analizó la situación rápidamente, la bomba no debía ser muy grande ya que de ser así no hubieran podido infiltrarla, el hombre dijo que escuchó que todos morirían aplastados entonces lo más lógico ¿era que estuviera en uno de los pisos de arriba? Pero eso no tenía sentido un edificio entero no se desmoronaría con una bomba pequeña en un piso más arriba, los cimientos son lo suficientemente fuertes... un momento ¡los cimientos! ¡Eso era!, el lugar tenía un sótano, si colocaran una bomba pequeña en un lugar estratégico de los cimientos todo el edificio se desmoronaría en segundos, entonces ¿cuál sería un lugar estratégico? Lo normal es que fuera justo a mitad del edificio, es decir en el punto medio de esa manera sería fácil que se desmoronara ¡Eso era!
-Matt sígueme tengo idea de donde puede estar- dijo Mello a punto de salir de la habitación pero Matt lo tomó por un brazo.
-Mello espera no seas impulsivo, este hombre podría estar diciéndonos mentiras, o tal vez lo hicieron escuchar eso pero podría no ser verdad, podría ser una trampa
-¿Y qué sugieres? ¿quedarnos aquí sin hacer nada? Si lo que dice es cierto en 20 minutos el lugar será escombros- Mello tenía razón y Matt lo sabía ya fuera cierto o no tenían que asegurarse y ciertamente faltaban 20 minutos para la media noche.
-Te sigo- dijo finalmente soltando a Mello y al salir le pidió a Chie que sacara al hombre del edificio muy discretamente y lo llevara a un hospital para que no se desangrara.
Matt corrió tras de Mello siguiéndolo hacia el sótano llendo por las escaleras; no entendía porque pensaba que estaría ahí pero igual lo siguió; finalmente llegaron al sótano y Mello se puso a buscar cerca de los pilares que eran parte de los cimientos del edificio. Entonces Chie le habló a Matt por su intercomunicador.
-Matt ¿me escuchas?
-¿Qué pasa Chie?- preguntó Matt con impaciencia le parecía que no era momento ya que estaban en el asunto de la bomba.
-Matt alguien ha cerrado todas las entradas, no se puede salir, toda la gente está atrapada aquí, están empezando a ponerse mal las cosas acá, la gente se pone nerviosa, no les quise advertir de la bomba para no infundir pánico, pero le he dicho al jefe que ocurre ¿Qué hacemos?- finalizó Chie algo alterada también ya que conocía perfectamente la situación en la que se encontraban.
-Quédense donde están, voy a desactivar la bomba, tú vigila al jefe- finalizó Matt y le contó a Mello lo que Chie le había dicho, con lo cual Mello se apuró aún más a buscar la bomba.
-Matt usa tu aparato a ver si detectas algo- dijo Mello sin dejar de buscar en los alrededores; 15 minutos...
Matt buscó con su aparato y detectó ondas que le parecían extrañas pero podía ser cualquier cosa, hasta un radio portátil, igual fue a buscar y encontró la señal cerca de uno de los pilares centrales del edificio pero no vio nada, finalmente después de mirar alrededor volteó hacia arriba y ahí justo sobre su cabeza estaba una pequeña bomba apenas del tamaño de exactamente una radio portátil.
-¡Mello la encontré!- gritó mientras buscaba cajas en que subirse para bajarla de ahí; mientras tanto Mello corrió hacia él y le ayudó a bajarla. Una vez abajo Matt la analizó y de acuerdo a lo que él pensaba saber de bombas creyó que la desactivaría si cortaba el cable rojo.
-Voy a intentar desactivarla, pero no estoy seguro de que funcione- dijo Matt sin mirar a Mello que impotente observaba a su compañero.
10 minutos...
Muy nervioso Matt tomó unas pinzas que traía y lentamente no muy seguro de lo que hacía corto el cable rojo, con lo que las cifras del reloj se detuvieron; ambos suspiraron pensando que ya no había peligro por la bomba; sin embargo casi de inmediato los números siguieron corriendo en retroceso.
9 minutos y medio...
-No te preocupes, encontraré la forma- dijo Matt empezando a sudar de los nervios.
-¡¿Que no me preocupe?! ¡Matt tenemos que sacar esa cosa de aquí!- dijo Mello empezando a desesperarse.
-Ya has oído a Chie, el lugar lo cerraron y no hay a donde llevarla sin que cause daño a otras personas, no hay tiempo suficiente ni otra opción, tengo que desactivarla- dijo Matt mientras seguía analizando la pequeña bomba tratando de encontrar una solución.
-¡¿Y si no lo logras?!- gritó Mello cada vez más histérico, pero Matt no contestó.
¿Qué podía hacer? ¿Qué podía hacer? ¿Había alguna salida? Obviamente los que lo planearon lo tenían bien pensado, ya que el lugar lo cerraron para que no saliera nadie, no había lugar a donde llevarla sin que fuera peligrosa, uno de los pisos de arriba permitiría que no estallase todo el lugar pero aún así había personas ahí y no había forma de evacuar en tan poco tiempo... el edificio de al lado estaba abandonado, si lograra llegar suficientemente arriba en el edificio para lanzar la bomba por una ventana hacía el edificio continuo, seguramente la onda expansiva no dañaría tanto como si la bomba estuviera en el mismo edificio, sería peligroso pero no se le ocurría otra forma, además él no le tenía miedo a la muerte.
Ahora restaba un pequeño detalle: Matt. Por más mal que le callera ese pelirrojo, no quería que se arriesgara y además no había tiempo de explicar.
8 minutos...
-Deja esa bomba y dámela- dijo apuntando a Matt con la pistola; Matt levantó la vista sin creer lo que veía.
-¿Te has vuelto loco?- estaba entre ofendido y sorprendido por lo que estaba ocurriendo.
-Ya has visto lo que soy capaz de hacer, dámela- cargó la pistola en señal de que no bromeaba y Matt sin saber porqué Mello hacía lo que hacia se la entregó.- No te muevas de donde estas, párate y ponte de espaldas y no te muevas o te mueres.- Matt obedeció.
-¿Qué diablos te pasa Mello?- dijo Matt dándole la espalda como le dijeron, Mello empezó a retroceder hacia las escaleras para subir corriendo y llevar a cabo su plan, no tenía tiempo de esperar a un elevador, era la única esperanza; sabía que el pelirrojo correría tras él pero ya había comprobado que era más rápido en una ocasión.
-Fue un placer trabajar contigo Matt- y en ese momento se volteó para correr escaleras arriba-
7 minutos...
Matt escuchó que Mello corría hacia arriba, ¿Qué estaría planeando? Se fue tras él sin saber el porqué de los actos de Mello, ¿sería que Mello era parte del complot de la bomba? No quería pensar en eso.
Mello corrió escaleras arriba como nunca antes había corrido, llegó a el piso 3 y siguió rápidamente hacia arriba, calculó que tendría que llegar por lo menos al piso 7 para que no hubiera tantos daños.
3 minutos...
Matt corría tras él sin alcanzarlo fácilmente pero no se rendía.
-¡Mello detente! ¡Nos vas a matar a todos!- pero no se detenía.
Casi llegaba, estaba en el piso 6.
1 minuto...
Ahora tendría que llegar hasta una ventana que diera al edificio continuo y buscar que las habitaciones que estaban de ese lado del edificio no estuviera nadie. Llegó al piso 7 y entró en un cuarto por el que creyó que daría hacia el edificio continuo, Matt le seguía de cerca pero no lo suficiente.
30 segundos...
El cuarto era una especie de comedor donde seguramente servían el desayuno y había una cocina, ¡perfecto! No habría nadie en ese lugar, siguió corriendo sin importarle su cercanía con la bomba.
10 segundos...
Vio una ventana que estaba al final de la habitación y efectivamente daba al edificio continuo, corrió con todas sus fuerzas y tomó vuelo, lanzó lo más fuerte que pudo la bomba rompiendo la ventana y se dio la vuelta para correr de nuevo en dirección contraria asegurándose antes que la bomba caería en el interior del edificio continuo, corrió y corrió para evitar la onda expansiva, no lo lograría...
3... "espero sea suficiente..."
2 ... " al menos habría hecho algo bueno en mi vida..."
1... "Madre..."
La bomba a pesar de ser pequeña era potente, pisos abajo escucharon el gran estruendo entre el bullicio que ya se había formado por el asunto de que estaban atrapados en el edificio, se sintió un leve temblor y aunque estaban primero asustados por no poder salir, se preguntaron que había sido semejante estruendo y aunque ya no tenía porque ser así temieron por sus vidas.
Matt apenas llegaba al piso 7 y tuvo que agacharse cuando sintió que una onda de calor se expandía por el piso, no lo dañó en realidad estaba aún lejos de donde fue el real impacto, pero por el leve temblor sintió que tan fuerte había sido, se quedó en shock.
"Mello"
-¡Mello!
Ultimo recuerdo de Mello
-No llores ¿Por qué lloras?
-Estoy muy solo.
-No lo estas, no llores. ¿Qué tal si me quedo contigo? ¿Eso t alegraría?
"Matt no quiero que mueras, prefiero morir solo"
Continuará...