FEELINGS
MELLO
¿Por qué lo salve?
En realidad no lo sé,
¿Cómo es que una persona que un día antes odiabas ahora lo quieras salvar de la muerte?
Y finalmente ¿no era eso lo que en principio quería? ¿Matar a todos los miembros de la mafia de Aizawa... Incluyendo a Matt?
Mientras corría escaleras arriba con la bomba en mi mano pensaba en todo esto
Y me era difícil entenderme a mí mismo
Nunca he sido un asesino, a pesar de los planes de Demegawa para que yo debilite las defensas de sus competencias
Nunca fui yo directamente el asesino de ninguna persona
Pero en tal caso tampoco lo sería en esta ocasión, si moría no sería mi culpa
Pero por alguna razón, yo NO quería que Matt muriera
¿y era por eso que estaba arriesgando por no decir sacrificando mi propia vida?
Y lo que es más ¿esta vez mi sacrificio sería suficiente?
Finalmente no encontré respuesta para ninguna pregunta
Igual que siempre, nunca hay respuesta para mis preguntas
Lancé la bomba al edificio contiguo y empecé a correr esperando poder salvarme, aunque sabía que sería inútil
Mi último pensamiento fue de esperanza,
quería poder salvar la vida de esas personas inocentes
Y quería poder salvar a Matt
Quería que mi triste vida al menos hubiera servido de algo
En mi vida solo hubo algo bueno y era ella
nunca hubo otra persona a la que hubiera amado más que a mi madre
Pensé entonces en ella y lo cerca que estaba de ver otra vez esos ojos verdes que ame tanto
Sonreí un poco ante ese deseo, antes de escuchar la explosión
Dicen que cuando vas a morir tu vida pasa frente a tus ojos
Pero yo solo pude ver tres cosas
El momento en que hice el pacto con el dios de la muerte,
El día en que mi madre murió en un accidente de coche
Y finalmente unos ojos verdes que me recordaban a ella
Ese niño siempre fue una persona importante en mi vida, aunque nunca lo conocí en verdad,
nunca supe su nombre, su apellido o algo referente a él,
solo sé que estuvo conmigo el último día en que viví en ese único lugar en el que fui feliz
Wammy´s House
ese lugar significó para mí una esperanza de tener a personas cerca de mí, pero me equivoqué
a pesar de que Watari y Roger fueron buenos conmigo al final tuve que decirles la verdad
y no hubo más remedio, un día llegaron a decirme que me enviarían a otro orfanato
y que estarían cambiándome constantemente de lugar,
esa última noche lloré más que nunca porque odiaba mi vida, me sentía tan tan solo
y ese niño que nunca volví a ver apareció y me dio algo que nunca nadie me había dado: compañía,
nunca lo olvidé, ni siquiera el día en que corría intentando escapar de la muerte
la última imagen en mi cabeza fue ese niño, pero cuando todo iba hacia su fin
la imagen se transformó en una versión de ese niño pero más adulto;
no sé porqué tuve que recordar en ese justo momento
pero al fin me di cuenta, esos ojos verdes y el cabello pelirrojo... que tonto había sido
Matt.
Entonces todo se oscureció...
________________________________________________________________________________
-¿Matt estás bien?- estaba amaneciendo, leves rayos de sol entraban por la ventana del hospital y se reflejaban en el rojizo cabello de Matt que estaba con la cabeza baja y los codos apoyados en sus rodillas, sin querer contestar la pregunta de Chie que en ese momento iba llegando al lugar.
-Matt ¿Qué fue lo que pasó anoche? ¿Cómo está Mello?- cero respuesta, Chie se agacho y puso su cara a la altura de la de Matt tratando de mirarle el rostro, se veía distante.
-¡Matt!- esta vez lo tomó de los hombros y lo sacudió un poco con lo que Matt levantó levemente la mirada.
-¿Qué es lo que te pasa? Nunca te había visto así por alguien, menos si lo acababas de conocer- Matt la miró pero permaneció en silencio- ¿Ya lo has visto?
Matt de nuevo agachó la cabeza, ¿tan mal estaba? Chie se dirigió a la habitación donde Mello se encontraba, estaba en una habitación en frente de ellos y era en terapia intensiva, de seguro no tenía permitido entrar pero para como era Chie poco le importó, en el momento en que iba a entrar una enfermera ya le trataba de detener para que no entrara, pero haciendo caso omiso de ésta entró y vio algo que jamás se hubiera esperado...
_______________________________________________________________
MELLO
Estoy muerto...
Estaba seguro que hasta ese momento mi vida había acabado, la última sensación que tuve en mi vida fue calor, mucho mucho calor a lo que le siguió el intenso dolor y luego nada; estaba seguro que había sido el fin, sin embargo por alguna extraña razón no quería desaparecer, ¡no quería! Que contradictorio, tan solo un par de días antes estaba tranquilo en mi departamento sin que nadie me molestara y con todo lo que podía desear y sin embargo sintiendo que mi existencia no tenía ningún sentido, en realidad esa era la palabra para lo que estaba sintiendo: contradictorio.
Que contradictorio era sentir que la muerte no me asustaba, que incluso la deseaba, es por eso que en muchas misiones que tuve no me detuve a hacer muchas cosas que eran arriesgadas porque si moría no me importaba, sentía que mi vida no iba a ningún lado; pero a la vez no quería morir porque... porque tal vez en realidad muy dentro de mí si tenía miedo; miedo a estar solo en la muerte, miedo a que cuando muriera no pudiera estar con mi madre por todas las cosas que he hecho en mi vida.
Y era eso justo lo que me estaba pasando en ese momento, algo realmente contradictorio, un momento antes cuando sentía a la muerte venir por mí, sonreí ante la perspectiva de ver a mi madre o al menos tenía la esperanza de que así fuera; y justo al siguiente instante ya no quería morir, quería vivir, quería poder hablar con Matt, es extraño pero a pesar de que lo conocí poco tiempo yo no sabía qué importante era él para mi hasta que me di cuenta de que fue él quien me ayudó en mi niñez, la única persona que se interesó en mi, en toda mi vida.
Pero ahora de nada servía lamentarse, ya estaba muerto y no había ya más que hacer; pero había algo raro en todo esto, nunca me había muerto pero no estaba seguro que lo que me estaba pasando fuera exactamente muerte; me sentía en algún lugar, aunque no sentía mi cuerpo ni podía moverme pero estaba seguro de estar en algún sitio y ese sitio era oscuro y muy muy solo.
El tiempo pasaba extraño no sabía ya cuanto llevaba así pero empezaba a desesperarme porque aunque no podía sentir sí que podía pensar y ese era el problema, pensar me hacía sentir mal y cada vez más solo, terriblemente solo; pero todo cambió no sé exactamente cuándo pero hubo un día en que dentro de la nada en que me encontraba escuché voces, voces lejanas que me parecían más del mundo al que anteriormente pertenecí, luego de escuchar esas voces pronto se iban pero siempre regresaban e intenté poner cada vez más atención y así poco a poco pude ir entendiendo lo que trataban de decir.
-Pobre chico ¿Cuánto tiempo lleva así?
-¿Eres nueva verdad? Bueno lleva así unos meses, no estoy segura cuantos pues llegó cuando yo estaba en mis vacaciones.
-Sus heridas han curado no?
-Si ciertamente, cada vez está mejor; claro eso sin contar el coma en el que se encuentra desde que llegó.
-¿Cómo pasó?
-¿Recuerdas la explosión en ese edificio del centro de la ciudad?
De repente las voces se iban, no entendía más, pero no sabía que estaba pasando ¿no estaba muerto? ¿entonces estaba en coma? No, no podía ser ¿o sí? Una vez más trate de escuchar lo que decían esas voces.
-Ayúdame a moverlo.
Yo escuchaba esto y supuse que a quién había que mover era a mí, pero sin embargo no sentía nada.
-¿Ha venido ese chico otra vez?
-¿El pelirrojo? Si ha venido, trajo de nuevo flores para que le pusiéramos en la habitación.
-Pobre chico el día que llegó a traerlo estaba muy afectado, tal vez eran amigos.
De nuevo las voces se iban pero alcance a distinguir algo más, algo muy familiar, era como percibir el ambiente y era delicioso, era el olor de esas flores; una sensación agradable se expandió en mi, de repente me dieron ganas de poder saber de él, era bueno saber que al menos él se había preocupado por mi estado; sin embargo en realidad nunca había sabido que viniera a verme o al menos no había escuchado o sentido.
Poco a poco las sensaciones se fueron haciendo más fuertes, ya podía oler, podía escuchar con mayor claridad pero aún no podía sentir nada ni moverme. Un día escuche que la puerta se abrió y entró alguien pero no habló así que no supe quién era, sin embargo un inconfundible olor a nicotina llenaba toda la habitación, me quedé preguntandome quién sería hasta que se volvió a abrir esa puerta minutos después.
-¿Matt?- era la voz de Chie.
-¿Qué pasa Chie?
Entonces Matt estuvo en mi habitación, estaba cuidándome, el maldito pelirrojo al que yo detestaba tanto estaba ahí conmigo, sentí mucha gratitud en ese momento y tuve unas ganas tremendas de poder hablarle, decirle que estoy bien.
-Matt ¿ya has hablado con el doctor?- no escuché respuesta de Matt.
-Matt no puedes seguir pagando por la estancia de este chico aquí, apenas y lo conoces, además ni siquiera estamos seguros de que vaya a despertar ya lleva aquí más de 6 meses y por lo visto no hay señas de que vaya a cambiar; el doctor me ha dicho una vez más que consideremos el desconecta...
-¡Le debo la vida a este chico Chie!- Matt interrumpió a Chie se oía exasperado y su tono era claramente de enojo.
-Matt... yo...- suspiró- Lo siento Matt. En verdad lo siento, es solo que ya no te veo tan seguido, ya no eres el mismo de antes, solo te la pasas afuera de esta habitación esperando algo que no sabemos si va a ocurrir- por un momento no se escuchó nada, no hubo respuesta de Matt a lo que ella dijo y al parecer ninguno de los dos se movió.
¿Qué había dicho? ¿Desconectarme? NOOOOOOOOOOOO! Yo estaba vivo, aún podía regresar a ser como antes, aún podía vivir, quería al menos poder agradecerle a Matt por lo que hizo por mí, nunca fui una persona que mostrara sus sentimientos pero ahora... ahora realmente quería expresarle mi gratitud, mi aprecio.
-Matt te ves enfermo, ¿has comido bien? En el cuartel todos preguntan por ti, hace tiempo que ya no vas y el señor Aizawa está pensando seriamente en dejarte fuera de esto. Estoy preocupada por ti.- ¿Matt enfermo? No, no puede ser, ¿yo... yo le hice esto?
-Estoy bien no necesitas preocuparte- su voz era segura e indiferente a su preocupación.
-Matt por favor- esta vez habló fuerte- Matt yo te amo y no me gusta verte así, por favor hemos estado juntos desde hace tanto, ya no puedo estar separada de ti, eres lo que más he amado en mi vida.
¿Matt y Chie juntos? Ahora tenía sentido, claro! Chie y Matt eran pareja, a eso se debía su constante cercanía en el tiempo que yo los conocí; sin estar muy seguro porqué me sentí triste ante esa situación, además si lo que Chie decía era cierto en un lapso de 6 meses Matt había sido afectado por la maldición que tanto tiempo he cargado, una vez más mi vida era la desgracia de las personas a las que había llegado a apreciar, de repente mis deseos de regresar y hablar con Matt se esfumaron...
________________________________________________________________________________
MATT
Chie estaba a punto de besarme en ese momento, era cierto que yo la había descuidado pero aún sentía esa gratitud hacia Mello por haberme salvado y no me era tan fácil dejarlo solo, menos cuando más lo necesitaba, yo se lo había prometido.
Ese beso fue interrumpido cuando de repente el monitor empezó a mostrar que él corazón de Mello empezaba a latir más rápido, reaccioné rápido y llamé a una de las enfermeras qué trajo rápidamente a un doctor, trataron de saber la razón de sus latidos tan rápidos y acelerados pero no pudieron hacer mucho porque en un instante el corazón de Mello dejó de latir.
________________________________________________________________________________
Todos de repente miraron el monitor corroborando que ciertamente Mello se estaba muriendo, el doctor y enfermeras inmediatamente iniciaron la labor de resucitación, la enfermera hacia presión en su pecho a un ritmo mientras el doctor cargaba el desfibrilador y daba la primera descarga, nada...
Una enfermera les pidió que se retiraran y Chie salió de la habitación esperando a que Matt la siguiera pero este no se movió.
-Señorita, disculpe pero con todo respeto, no me voy a ir.
1, 2, 3, 4, 5....-la enfermera seguía haciendo presión en el pecho de Mello y con cada vez Matt estaba más nervioso, la enfermera se quitó a la señal del doctor dándole la segunda descarga, una vez más sin respuesta.
1,2,3,4...-seguía y seguía pero parecía no dar resultado, después de un rato se dieron cuenta de que parecía ser inútil el chico no despertaba, Matt no podía creerlo, no podía ser, Mello no podía morir, no así. El doctor le puso una mano en el hombro a Matt en señal de que lo sentía y lo dejó solo un momento al lado del chico rubio.
-Mello... Mello...- Matt hablaba como en un susurro que sería apenas audible para Mello, quería que lo escuchara, aún no quería que se quedara así, tomó la mano del rubio y la apretó fuerte con ambas manos
-Mello no puede ser... Tú no puedes morir... Por favor Mello no puedes.- Matt empezó a sentir un inmenso vacío y una intensa tristeza, fue todos los días a ese hospital con la esperanza de ver despertar a Mello y poder decirle que lo sentía, que sentía haber sido tan necio y no haber actuado en lugar de querer hacer las cosas "como se deben". Si Matt no hubiera insistido en desactivar la bomba y en lugar de eso hubiera hecho caso a Mello de sacar la bomba lo más rápido posible ahora tal vez estaría vivo. Mello era tan impulsivo y al final eso le salvó la vida a muchas personas, incluyendo a Matt.
-Mello... lo siento- y en ese momento derramó una lagrima que cayó en la mano que Matt tenía sostenida.
Tic...tic...tic..- el aparato volvió a sonar de repente, el corazón de Mello ahora estaba latiendo. Sin soltar su mano Matt gritó al doctor y las enfermeras que inmediatamente entraron para revisar al chico, en ese momento la mano antes inerte que Matt sostenía entre las suyas se movió levemente.
Continuará...