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THE CURSE------La Maldición de Mello por Betsa

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Notas del capitulo: Hola chicas 8D

Bueno primero mis disculpas por tardar más de lo debido, supuestamente tenía pensado actualizar el miercoles pasado pero han pasado mil cosas, una de ellas que tuve un bloqueo mental terrible T___T A esto sumenle que de por si ya no tengo mucho tiempo porque trabajo, pero en fin dejo de excusarme.

Una aclaración, este capítulo me había quedado sumamente largo de hecho aún no lo acabo XD por lo mismo lo dividí en dos partes por lo que aún no conoceremos el nuevo personaje ( todas apedrean a Betsa)

¡Pero esperen! La buena noticia es que mañana o a más tardar pasado mañana subo el siguiente n..n ya que no me falta mucho para terminar.

Bueno no las aburo más. ¡Disfruten!
Una noche tranquila en la ciudad de los Ángeles, todo parece estar normal, nada de escándalos, problemas, delincuencia, tiroteos…
-¡BAM! (sonido de una pistola disparándose)
¿Hablé muy rápido?


Por una de las calles principales se desarrollaba una persecución; un auto deportivo negro se escabullía entre los autos que trataban de hacerse a un lado para evitar algún daño, persiguiendo a este iba otro auto también deportivo color rojo, desde la ventana del copiloto alguien iba disparando un arma con el afán de detener a los que fuera que estuvieran escapando, este primer disparo rompió el cristal trasero.

-¡Mello estos tipos ya están demasiado cerca!
-Tú tranquilo, no nos alcanzarán- Mello dio una vuelta muy brusca haciendo derrapar las llantas traseras y haciendo que Matt se agarrara con fuerza al haciendo para no salirse.
-¡Sabía que no debía dejarte conducir!
-Relájate Matt, ¿Qué no confías en mí?
-¡Quisiera pero al verte conducir como diablo no estoy tan seguro!- otro balazo pasó rozando el asiento donde iba Matt- ¡Dios! ¡Mello tenemos que hacer algo! ¡¿Realmente vale la pena esto?!
-Lo vale, créeme. Toma tu arma y asómate por tu ventana, vas a disparar.
-¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?!- Matt se oía histérico
-Voy a dar una vuelta en “U” cuando pasemos a su lado dispárale al copiloto, se que puedes, tienes buena puntería. ¿Listo?
-Pero yo…
-¡Ahora!- Mello dio la vuelta a su volante hacia el lado izquierdo sin dar oportunidad de que Matt terminara la oración, haciendo una vez más sonar sus llantas, esta acción tomo por sorpresa a sus perseguidores, quienes por la velocidad que llevaban perdieron un poco el control, Matt tratando de reaccionar y haciendo caso a las indicaciones de Mello, salió rápidamente por su ventana y cuando apenas iban pasándolos apuntó al copiloto y le disparó con un único y certero golpe.


El que iba manejando el carro rojo, volteó sorprendido a ver a su compañero que ahora yacía inerte a su lado, Matt pudo ver su expresión y sonrió ante su propia destreza, pudo ver como volvía en marcha y daba vuelta para seguirles el paso, después entró de nuevo al auto para ver la expresión de Mello que estaba entre divertido y emocionado por la persecución.

-¿Sabes? No he perdido el toque.- dijo Matt soplando el supuesto humo que salía de su pistola en un gesto de verdadero egocentrismo.
-Siempre tan bueno en todo lo que haces- dijo Mello en tono de sarcasmo y volteando los ojos.
-Y tú como siempre tan amigable y encantador.
-Es algo con lo que se nace- y entonces un disparo más casi le da a Mello, pasó apenas rozando el respaldo y terminó de romper el vidrio del parabrisas, ambos tuvieron que cubrirse para que no les callera encima.
-Había olvidado que tenemos compañía aún, ¡agárrate!

No había terminado de decir esto cuando inmediatamente Matt se hundió en su asiento, serpenteaban entre las calles esquivando autos, motocicletas y evitando herir a algunos peatones, en pocos segundos Mello había llevado al máximo a ese auto deportivo del que Matt estaba tan orgulloso, por dentro se preocupaba de que Mello fuera a chocarlo pero parecía ser muy hábil porque en el momento en que parecía que iban a chocar lograba perfectamente reaccionar y evadir el obstáculo; yendo a esa velocidad el otro auto no lograba alcanzarlos tan fácilmente y poco a poco se fue quedando atrás, pero ¿era realmente esa la razón? A Matt más bien le parecía que había desacelerado a propósito.

-Mmm… ¿Mello es idea mía o el auto nos dejó ir a propósito?
-no digas tonterías- Mello fue reduciendo la velocidad y volteo a ver al pelirrojo- ¿no ves que vio que somos muy buenos para él?- Mello volvió la vista al frente- ¡Diablos!
El auto derrapó cuando Mello frenó repentinamente y dio vuelta al auto para que se detuviera por completo.
-¿Decías?

Mello permaneció callado y miraba con sorpresa aquel panorama mortal, unos 4 autos le tapaban el paso justo en frente y varias personas armadas ya los esperaban apuntándoles amenazadoramente, uno de ellos habló por un altavoz

-Entreguen la mercancía y pensaremos en no hacerles daño.
El cerebro del rubio trabajó rápidamente, seguramente aquel tipo solo los dejó de perseguir para que bajaran la guardia y en realidad había pedido refuerzos, esta vez necesitarían mucha ayuda para salir de esta.
-¡Carajo y ahora que!- Mello sabía que en ese momento solo le quedaba de una, pero… ¿que no debía ya de haber hecho algo?
Algo salió disparado de quien sabe donde cayó justo entre el auto negro y los otros 4 que los esperaban, una bomba de humo espeso llenó el ambiente creando confusión tanto en los que amenazaban como en los que estaban atrapados, en eso una motocicleta pasó y una voz femenina les gritó.
-¡No se queden como idiotas! ¡Rápido!

Entonces Mello arrancó el auto y siguió a la motocicleta que seguramente lo guiaría por el camino correcto para escapar, mientras tanto cuando el humo se disipo los agresores vieron el auto negro alejarse y todos subieron a sus respectivos autos para seguirle; Mello aceleró el auto para quedar al lado izquierdo de la motociclista.

-¡Gracias por la ayuda Chie!- gritó Matt desde dentro del coche.
-¡No hay de qué, pero todavía no terminamos, tenemos problemas!- gritó moviendo la cabeza hacia atrás como señalando a los 4 autos que ahora venían siguiéndolos.
-¡Y yo que pensé que no podíamos estar peor! ¡¿Qué hacemos?!
-¡Me encargaré de la mitad! En el siguiente cruce nos separamos, yo a la derecha y tu a la izquierda, espero algunos me sigan a mí
-¡Bien!- Fue lo único que dijo Mello que hasta ese momento no había dicho nada, ni siquiera gracias.

Llegando al cruce hicieron lo que Chie dijo y efectivamente dos carros siguieron a Chie, Matt volteó hacia atrás y solo pudo ver cuando se alejaba y a dos autos siguiéndolos de cerca.

-Y estamos peor que donde empezamos- dijo Mello con cara seria, Matt lo miró extrañado ya no parecía disfrutar de la persecución, le había molestado mucho que tuviera que ser Chie la que los salvara, después de todo era su trabajo, servirles de apoyo y guardaespaldas en misiones como esas, finalmente Matt decidió no preguntarle nada ya que tenían mejores cosas en que pensar.
-¿Qué hacemos?
-¡Estoy pensando idiota, no me presiones!- Y como signo de presión una bala pasó muy de cerca una vez más ¿Qué hacer? Los tenían ya muy cerca, eran dos autos y era cuestión de tiempo para que les empezaran a disparar de verdad, lo que querían era la mercancía así que tal vez podría despistarlos si… no acababa de pensar esto cuando vio la expresión de Matt que mostraba que se le acababa de ocurrir una idea, entonces dirigió su mirada hacia Mello
-¿Matt?
-¡Mello la mercancía!
-¿Piensas lo mismo que yo?- dijo Mello por fin sonriendo emocionado.
-¡Hagámoslo!- Como le encantaba esa conexión en la que no hacía falta explicar un plan sino que ambos sabían ya lo que el otro pensaba, no cabía duda que cada uno era tan bueno en lo que hacía como el otro.


Ambos autos seguían al sospechoso que les había robado la mercancía que se cotizaba en millones de dólares, era de vital importancia que la recuperaran a cualquier costo, en ese momento de la ventana derecha del auto en cuestión tiraron un portafolio de los que usaban para transportar la mercancía.
Habló por un radio un hombre grande y calvo con mirada furibunda que iba en el auto que estaba más cerca de los sospechosos.
-Atachi! ¡Ve y echa un vistazo para ver si han tirado la mercancía!
-Enterado.
Entonces uno de los autos desaceleró y se quedó atrás, dejando a solo un auto persiguiendo a Mello y a Matt.
-Jefe- habló Atachi por el radio
-¿Era la mercancía?
-Si señor confirmado, pero solo era una parte.
-Creo que planean decirnos que la regresarán, aún así no los dejaré ir tan fácilmente. Atachi regresa a la persecución y alcánzame.
-Enterado.

Mientras Atachi lo alcanzaba el que parecía ser el jefe de la operación le seguía de cerca al auto sospechoso que parecía dirigirse hacia la carretera, condujeron unos cuantos kilómetros hasta que llegaron a la carretera y fue cuando el otro auto los alcanzó; ya un poco lejos de la ciudad el jefe esperaba alguna otra señal de que querían cooperar, como no la consiguió ordenó al copiloto que disparara como señal de advertencia y así lo hizo, en ese momento uno de los chicos del auto al que perseguían sacó una mano y empezó a desacelerar en señal de que se rendía y quería cooperar. Ambos autos se detuvieron a una distancia prudente del auto sospechoso y los hombres que iban persiguiendo bajaron del auto con sus armas en la mano y apuntando a los sospechosos, una vez más habló el jefe.

-¡Bien, ¿ya tuvieron suficiente?! ¡Entreguen la mercancía, salgan del auto con las manos en alto y dando la espalda!
Matt y Mello bajaron del auto con los portafolios de la mercancía y se posicionaron de espalda a ellos como se les había indicado.
-Por favor no disparen, les entregaremos todo pero por favor no disparen- la voz de Mello sonaba tan patética con esa frase.
-Traigan al auto todos los portafolios y no quiero trucos, si las entregan todas no los mataremos.
-Su palabra.- dijo Mello desde su posición.
-¿Qué?
-Quiero su palabra de que no nos matarán y nos dejará ir.- el hombre pareció extrañado de la expresión y rió ante la petición que más bien parecía un ruego.
-Bien bien te doy mi palabra niñato, pero espero cooperes- de repente la mirada del hombre grande recorrió a Mello de arriba abajo desde su pelo rubio que a la luz de los faros brillaba de forma extraña hasta sus piernas delgadas pero fuertes y por supuesto su trasero bien formado
- no me gustaría matar a alguien que tiene tan buen trasero- el tono y la sonrisa lujuriosa con la que lo dijo hizo que a Mello le hirviera la sangre pero no hizo nada por temor a que fueran a matarlos, aunque pensándolo bien no era tan malo gustarle al enemigo, se le ocurrió otro plan.
-Traigan los portafolios.- y así ambos chicos comenzaron a llevar uno a uno los portafolios al auto de sus perseguidores.
-¿Mello?- dijo Matt apenas en un susurro mientras caminaban con la mercancía.
-Shh… tengo un plan- por alguna razón a Matt no le agradaba aquello.

Así fueron llevando los portafolios que eran por lo menos unos 10 de gran tamaño, el hombre grande miraba con demasiado interés a Mello mientras iba una y otra vez del auto negro al suyo, no abrió ninguna para asegurarse de que la mercancía estaba ahí ya que los portafolios solo se abrían con una clave secreta y no pensó que ninguno de esos tontos jóvenes tuviera el cerebro de abrirlos.
Finalmente cuando todas las hubieron dejado en el auto del jefe, este tomó bruscamente a Mello de una muñeca y con la otra lo jaló de la cintura pegándolo a su cuerpo, esto no sorprendió del todo a Mello pero el hombre era grande y fuerte y parecía lastimarlo.

-Eres un chico muy lindo- dijo con una sonrisa pervertida- ¿Seguro no quieres venir conmigo?
Mello lo miró tanto con asco como con furia y el hombre calvo estaba a punto de besarle cuando…
-¡Suéltalo maldito infeliz!- Matt se le lanzó para golpearlo pero otro hombre le dio un gancho al hígado antes de que llegará siquiera a tocar al jefe e hizo que Matt se doblara y callera arrodillado al suelo.
-¡Matt!- Mello no pudo evitar ese grito puesto que no esperaba esa reacción del pelirrojo, el jefe rió sínicamente de la escena y soltó a Mello.
-Vaya, vaya Parece que tenemos un chico enamorado aquí- hizo una seña para que otro le disparara al pelirrojo.
-¡No!- Mello gritó y se interpuso para evitar que le dispararan al pelirrojo- Me dio su palabra, además si nos mata nunca tendré oportunidad de verlo de nuevo- entonces Mello hizo algo que nunca hubiera esperado hacer se le acercó al hombre grande y le beso los labios.

Todos los presentes se sorprendieron a sobremanera pero ninguno estaba más que el propio Matt que debido al dolor y el sobresalto puso una cara que incluso hubiera resultado graciosa en otra situación, incluso el mismo Jefe calvo estaba sorprendido y sonrió ante la acción del rubio.

-Bien chico lindo, solo porque me lo has pedido y porque cooperaron los dejaré ir esta vez, pero te aseguró que nos veremos de nuevo.
-Claro que sí…Jefe- Mello le guiño un ojo y puso una cara seductora con la que hizo que el jefe se sonrojara, sin más los perseguidores subieron a su auto y arrancaron de regreso a la ciudad dejando al rubio y al pelirrojo solos en medio de la carretera.

-¡Matt! ¡Matt! ¿Estás bien?- trató de ayudar a Matt a levantarse pero este rechazó la ayuda.
-¿Qué diablos hiciste Mello?- aún tenía una mano en el estomago en señal de que aún le dolía, no dio señas de querer levantarse.
-Va no seas tan celoso- dijo sonriendo mientras sacaba un control remoto de su bolsillo y mirando los dos autos que aún podían verse a la distancia.
-¡¿Celoso yo?!
-Además…- Mello hizo caso omiso de lo que Matt había dicho y le lanzó el control- creo que pensarás que valió la pena- y entonces Matt mirándolo un poco contrariado por ser ignorado quitó un seguro y presionó el botón rojo del control sabiendo que era eso lo que debía hacer.

Acto seguido a la distancia se escuchó un estruendo y ambos pudieron ver como ambos autos ardían en llamas ya lejos de donde ellos se encontraban. Un plan sencillo pero eficaz, tuvieron la sorprendente suerte de que no revisaron los portafolios ya que subestimaron la sorprendente habilidad de Matt para violar cualquier seguridad y en lugar de la mercancía cada uno llevaba una pequeña bomba que al explotar todas juntas lograron destruir por completo a sus adversarios, la verdadera mercancía estaba en ese momento escondida en la caja secreta que estaba guardada debajo del asiento trasero de su auto, el primero que lanzaron había sido solo un despiste y aunque perdieron esa mercancía no era nada a comparación de lo que habían ganado. Y eso sumándole que el idiota del jefe sentía atracción hacia Mello, este pudo seducirlo de manera que lo convenció de que no los matara ya que lo más común hubiera sido que al obtener lo que querían los hubieran matado de todas formas. ¡…XITO TOTAL! Una vez más las habilidades de ambos chicos los habían librado de la muerte.

-Lo logramos- dijo al fin Mello ofreciéndole una mano a Matt para ayudarlo a levantarse. Matt lo miró aún un poco molesto pero finalmente tomó su mano y se levantó con dificultad.
-Es increíble lo que haces, debiste decirme lo que planeabas hacer, eso sí que no lo vi venir.- dijo el pelirrojo apenas manteniéndose en pie. Mello se adelantó al auto sin hacer demasiado caso de las quejas del pelirrojo.
-¡Ya olvídalo! Además no había tiempo de explicarte, como iba yo a saber que… - escuchó algo que cayó y al voltear vio a Matt tirado bocabajo en el suelo.
-¿Matt? ¡Matt!- corrió hacia él y lo volteo para mirarlo. Lo último que Matt vio fue el rostro borroso del rubio antes de quedar completamente inconsciente.

Notas finales: Bueno hasta aquí por hoy, veré si termino hoy mismo el siguiente para subirlo mañana, si no, no desespereis que pronto subiré n.n.

Ya saben dejen reviews, porque si no puede que tenga un nuevo bloqueo mental y eso no lo queremos nadie.TwT

Jeje chao a todas y besos chocolatosos.

Matta ne ^^

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