Declaración
En el capitulo anterior:
La gran boda entre Nami y Sani estaba a punto de iniciar, con ello la venganza que ambos planearon para Luffy y Zoro; pero antes de poder llevar acabo tan tontería Zoro interrumpe iniciando una batalla a muerte con Sanji por ordenes del Capitán…
Convaleciente.
Capitulo 7: Declaración.
Las razones por las que Zoro pelea.
La lluvia caía fuertemente sobre sus hombros, el rubio a penas si pudo levantarse antes de que la espada izquierda de Zoro le cercenara un pie. Dando sus acostumbradas vueltas en el aire Sanji iba esquivando a duras penas las fuertes envestidas de Zoro que estaba empecinado en cortarle con su Oni Giri.
Una vez un poco lejos, Sanji tomó velocidad y corrió hacia el peliverde que esquivó dos de sus poderosas patadas y recibió una en el rostro, el impacto fue tal que se fue de bruces por delante, dio un respiro y al voltear invocó: “Sanjuuroku Pondo Hou” (Cañón de 36 Libras); la poderosa energía salió de su espada y Sanji esquivó por poco llevándose una buena cortada en el hombro. Nami pedía a gritos que se detuvieran mas no se atrevía a hacer algo pues con la falta de su Clim Attack eran prácticamente inofensivas, por su parte Robin veía atenta protegiendo a los dos menores a su cargo.
El rubio finalmente regresó en sí y corrió con todas sus fuerzas hacia el peliverde, una sucesión de patadas siguió a ello, todas ellas detenidas con esfuerzo por las espadas del contrario. Finalmente pudo conectar una poderosa patada en el pecho del espadachín y este salió expulsado contra la barda de una casa cercana, todos notaron que soltó a Sandai Kitetsu, en ese instante la lluvia se detuvo unos segundos... Sanji caminó lentamente hasta las ruinas de aquella casa, su corazón latía tan fuerte; pero en el trayecto se detuvo sujetando su hombro, susurrando: “Maldito Zoro”... pero sus pensamientos se borraron del todo cuando sintió la potente energía de Zoro que incorporándose desde las ruinas le dio una mirada asesina que hizo temblar su piel.
Nuevamente subió la guardia dispuesto a todo y Zoro tomando carrera invocó nuevamente a Oni Giri, esta vez enserio... pasó tan sólo una fracción de segundos hasta que ambos contrincantes encontraron su camino, Sanji había conectado uno de sus ataques justo en el abdomen de Zoro y este rasgó la mano derecha del rubio con el filo de Wadou... el silencio reinó un segundo, sólo interrumpido por el incesante aguacero que comenzó de nuevo y con más fuerza. Todo se quedó estático y lento... El rubio analizó una fracción de segundo el rostro de su querido moreno, y con su experiencia pudo entender fácilmente lo que sucedía
· No terminas tu trabajo – susurró Sanji bajando la pierna
· lo hago por un amigo – le contestó empuñando nuevamente sus espadas, sin bajar jamás la defensa como Sanji ya lo había hecho.
Zoro cruzó ambas espadas invocando: Ushi Bari (Cornadas de Toro); pero el rubio no se movió, pensaba atacar con su movimiento mas finalmente las fuerzas le fallaron y Wadou cayó al suelo junto con sangre que no pertenecía al rival. Robin dejó de sujetar al doctor que gritó el nombre de Zoro con tal sentimiento que hizo a todos estremecerse. Nami finalmente corrió hasta tocar la espalda se Sanji, ambos se miraron sin saber que hacer, por su parte el doctor quería atender a Zoro pero este tercamente se levantó tambaleando dispuesto a continuar peleando
· ¿Qué rayos estas haciendo Zoro? - le gritó Nami con lágrimas en los ojos pues esta vez de verdad estaba preocupada por su Nakama. - Por favor detente
· no... aún no – susurró y sujetó a Wadou con fuerza
· Zoro- San... basta - le suplicó Brook junto con Ussop
· Sanji – susurró Zoro, el rubio asintió subiendo la guardia mas el peliverde enfundó a Wadou con mucho cuidado, todos quedaron perplejos...
Un hilo se sangre nació de su boca, los presentes cada vez estaban más preocupados, finalmente caminó hasta el rubio mientras se quitaba el paliacate verde y justo cuando llegó frente a él sonrió por un momento, el rubio se sonrojo; pero el peliverde sin perder tiempo le sujetó la mano por la fuerza y la vendó
· lo siento... - le susurró a penas de forma perceptible - no quise lastimar tu mano – afirmó sabiendo que las manos de Sanji son tan sagradas como la katana de Kuina y un terrible remordimiento le entró en el pecho, sentía las lágrimas en los ojos y recordó esa calidez que sintió la última vez que vio a su amiga... pero este sentimiento era tan distinto, una mezcla de ira y dolor, de alegría y euforia y ahí fue cuando lo supo.... todo este tiempo estuvo al pendiente del rubio, cuidando que no lastimará sus pies, midiendo sus golpes con la espada al discutir con él, lavando los trastos a su lado, hablando todo el tiempo... siempre protegiéndose... ahora lo sabía al fin... el idiota de su capitán lo supo desde hace tiempo, el definitivamente estaba enamorado.
El cocinero se sonrojo aún más y antes de que Zoro pidiera una disculpa Sanji no pudo contenerse más y terminó por plantarle un largo y lento beso al moreno, acariciando su rostro con la mano sana; por dentro sonreía como nunca mientras Zoro lentamente se iba sonrojando, dejándose llevar... sus respiraciones agitadas bajo la lluvia, sus cuerpos cansados y heridos temblaban en una emoción incontenible. Pero las lágrimas se le escaparon cuando notó que Zoro estaba perdiendo la conciencia en sus brazos... el rubio le abrazó con fuerza conteniendo el peso hasta que ambos cayeron con fuerza al suelo y se separaron, el rubio le miró preocupado y luego gritó su nombre; pero Zoro no pudo escuchar otra cosa que su corazón latiendo lento...
El tiempo pasó, tan sólo faltaba un miserable día para curar a Zoro, todos llegaron mojados y agitados al cuarto donde Luffy ya les esperaba. Por supuesto que al ver a Zoro temblando, con una alta fiebre y más pálido que Sanji se preocupó tanto que no pudo evitar acercarse y sujetarle de la mano.
· Zoro.... lo prometiste....
Los chicos se quedaron callados, mientras Nami no sabía que sentir, entendía por fin que Zoro quería muchísimo a Sanji, tanto como para decirle lo siento frente a todos, tanto como para dormir a su lado o besarlo... mas Luffy le confundía, de verdad daba la impresión de estar enamorado; la joven estaba tan angustiada y confundida que apenas si podía contener sus lágrimas, llevó su mano a la boca pero Franky le sujetó la otra mano. “No te sugestiones” le dijo y ella por supuesto no entendía que trataba de decirle el carpintero. Chopper revisaba cuidadosamente el latir de Zoro, luego corrió a preparar antibióticos indicándoles que no hicieran mucho ruido, luego pidió ayuda a Robin para preparar algunas cosas, ambos salieron.
· Luffy – susurró Sanji preocupado y el Mugiwara le sonrió
· él lo prometió... no morirá.... - dijo con seguridad el capitán – tiene que ser el mejor espadachín del mundo.... lo prometió a Kuina, a su padre y a nosotros
· a nosotros – susurró Ussop recordando aquel día que partieron desde Logue Town y cada uno juró lograr su meta junto al rey de los piratas...
· Kuina – susurró Zoro trayéndole un mal recuerdo a Sanji junto con muchas dudas
Mientras tanto Zoro alucinaba con la chica, le veía correr y reír, le veía practicar y finalmente le vio caer por las escaleras.... luego el día en que murió y esa sensación de soledad... soñó que lloraba profundamente, después Kuma riendo, eliminando a Luffy y sus nakamas… y finalmente Mihawnk caminando, alejándose cada vez más… sintió que no merecía tener la espada y por instinto estrujó la mano del rubio que sintió el apretón preocupado.
Finalmente Luffy percatándose de lo que sucedía sonrió al saber que las cosas se habían arreglado y le dijo sin escrúpulo alguno a Sanji
· la boda se canceló – afirmó el capitán con su ancha sonrisa, Sanji le sonrió levemente y asintió. Nami por supuesto se quedó sin palabras y en ese instante Luffy inesperadamente se levantó caminando hacia la pelirroja que por instinto retrocedió hasta sentir las manos de Franky sujetándola
· no se que demonios pensabas Nami.... y no me interesa – dijo el chico sonriendo, Ussop comenzó a reír y Sanji aprovechó para sujetar mejor a Zoro
· Pero más te vale que no lo vuelvas a pensar – le dijo hasta llegar frente a ella y sujetarla por la cintura para atraerla más a él, Nami se sonrojó como tomate – ni vuelvas a dudar... que daría lo que fuera por ti – susurró y Nami entrada en confianza le miró a los ojos antes de besar los tiernos y suaves labios de goma.
Se quedaron unos momentos así, juntos, abrazándose y dejando los sentimientos fluir, recordando al mismo tiempo esa primera vez que se vieron al inicio de sus aventuras, cuando Zoro lo arriesgó todo por salvarlos, recordando su aventura al conocer a Ussop, recordando el momento en que decidieron enamorarse, justo cuando todos los mapas del mundo caían junto con un escritorio del último piso de Arlong Park... luego muchas más aventuras que terminaban en coqueteos y risas.... ese era su amor, así de puro y así de extraño, tan impulsivo como ambos, tan alegre como Luffy, tan apasionado como Nami. Finalmente al separarse se sonrieron pícaramente
· vaya que son necios todos – les dijo Brook sonriendo – los únicos que no se daban cuenta eran ustedes mismos
· si claro... de verdad sabías que lo de la boda era falso
· pues claro.... ese padre era el tío al que le compré hace poco la pólvora – más su felicidad se opacó con un prolongado gemido del peliverde – pero no es momento para esto....
Los chicos asintieron y salieron del cuarto a excepción de Sanji que fue retenido por Zoro que recuperó sus fuerzas por unos instantes.
· Zoro, descansa... después podremos hablar – dijo el rubio mirando cariñosamente a Zoro
· Lucho porque le prometí a una amiga que sería el mejor
· eso lo sé – aclaró el rubio mas Zoro se incorporó repentinamente abrazando al rubio
· pero... también lucho por ti... porque en el fondo sabía lo que sentías, estaba seguro de ti... y no quería defraudarte.... no quería morir porque no sabría si estarías bien...
· Zoro...
· se lo prometí a Luffy... él es mi amigo.... y creí que tu lo eras pero.... desde aquel día en que te besé y anoche – susurró el peliverde con mucho esfuerzo, Sanji abrió los ojos como enormes platos – hasta hoy que apenas he sido sincero contigo... todo cambió... y ahora quiero... quiero estar a tu lado – el chico tosió un poco y Sanji aprovechó para recostarlo de nuevo
· Zoro... perdóname por haberles jugado esa broma tan pesada... no quería hacerte sufrir....
· No te preocupes… así te acepto
· ¿Cómo que así me aceptas?
· Así de retrazado
· Baka – no pudo terminar la frase pues el peliverde le regaló beso antes de dormir nuevamente.
La noche transcurrió semi tranquila, todos estaban al pendiente de cada expresión, ruido y queja del peliverde. Más ninguno de ellos sabía lo que estaba a punto de suceder…