Era un día nublado… Demasiado nublado para mi gusto, tomé mi chaqueta, la bufanda y me las puse. Estaba algo corto de tiempo, creo que hoy no tenía ganas de un ensayo, pero ahí estaba Kai y sus llamadas de “lo siento pero el manager…” siempre con la misma disculpa, el mismo enredo.
No quería llegar tan tarde así que preferí irme en la motocicleta en vez de usar el auto, la encendí y salí de mi hogar.
Llegué luego de unos 15 minutos, entré a la sala y ahí estaban como de costumbre Kai y la parejita del año: Aoi y Uruha abrazaditos para darse calor según veía, la verdad cada vez hacía más frío.
-Por fin llegas Reita!-me saludó animadamente Kai.
-Si… Lo siento-respondí.
-Menos mal… si te esperaba un rato más de seguro moriría de frío.- me regañó Uruha.
-No es mi culpa que aunque sea pleno invierno tú traigas solo una blusa abrigándote…-le dije venenosa mente, para luego darme cuenta de que aquí faltaba cierto pequeño.- Y Ruki?
-Salió a comprarse un café… si lo vieras… este enano cree que estamos en verano! Jajajaj- se reía Aoi.
-Como que enano? ¬¬ -ahora era Ruki quien hablaba entrando con un café en sus manos. Lo miré y realmente Aoi tenía razón, este era mucho más ridículo que mi amigo Uruha, Traía solo una polera manga corta abrigándole y una bufanda en su cuello que de seguro era del preocupado Kai.
-Si… Enano eres idiota o que? Eres el que más debería cuidarse y mira como andas!-le dije y solo me miró con desprecio.
-Bueno comencemos que luego se pondrá a llover- dijo Kai, para así comenzar el ensayo.
Creo que realmente el enano se había enojado conmigo… no se porque… o mejor dicho como mierda se enteró de que yo me desconcentraba con sus “súper bailes”, que en un simple ensayo pocas veces se hacían presentes, pero hoy al igual que cuando se enojaba conmigo anteriormente, se excedió… movía sus caderas desenfrenada y sensualmente, y más encima siempre dándome la espalda… quería provocarme.
Fallé en reiteradas ocasiones… confundía las notas por quedarme mirándole, luego me llegaban retos de Kai seguidos por una burlesca risita del causante de mis problemas. Y así continuó el Ensayo… Kai regañándome y Ruki burlándose.
-Bueno chicos, eso es todo por hoy… hace demasiado frío y no quiero que alguien se enferme –nos dijo amablemente Kai.
-Wiii… al fin! Tenía tantas ganas de irme a mi casita a invernar como un oso *w*- decía Uruha apegándose a Aoi.
-Bien amor… vamos-le respondió Aoi con su guitarra guardada y ayudando a Uruha con la suya.
-Irás conmigo a invernar Aoi-shii?-le preguntó emocionado el labios de patito.
-Porque no mejor le preguntas si hoy te va a coger Uru?-se burló el pequeño.
- ¬¬…-Uruha lo miró feo.- Envidioso…-sentenció.
-Etto… mejor vamonos, Adiós!-se despidió Aoi saliendo con Uruha a rastras.
-OK chicos yo me debo ir a arreglar algo en el piso de abajo, Adiós!-se despidió ahora Kai, saliendo rápidamente.
-Porque no mejor nos dijo que iba a buscar a cierto líder Alicia ¬¬?-me preguntó el pequeño cuando nos quedamos solos.
-Que andas hyperventilado hoy Ruki!-le dije.
-Pesado ¬¬…-me respondió.- Bueno yo me voy!
-Oye yo no vi tu auto afuera-le dije tomándolo del brazo. -Me voy en taxi ^^-me dijo nervioso.
-Nah… Yo te voy a dejar…-y salimos juntos del edificio, pero afuera estaba lloviendo fuertemente, me detuve a pensar que mierda hacer porque justo hoy había decidido traer la moto.
-Que ocurre Reita?-me preguntó.
-Es que hoy vine en moto…-le dije algo ido pensando que hacer-… toma…-le puse mi chaqueta ya que todavía andaba con esa sola polera, por lo menos yo andaba más abrigado.- iremos primero a mi casa ya que queda mas cerca para luego llevarte a la tuya oke?
-Bueno- me respondió sonrojándose.
Y fue así como terminé conduciendo mi moto con sumo cuidado por la lluvia hasta mi casa, me estacioné y me llevé en brazos a Ruki adentro, aunque no quisiera parecía que estaba sufriendo algo así como hipotermia y me asustó.
-Reita Bajame!-me ordenaba ya cuando estábamos adentro de mi hogar.
- oke- lo bajé con cuidado me fui a mi habitación tomé ropa y una toalla.-Toma báñate… no quiero que te enfermes así que te pones ropa seca.- y lo empujé al baño.
Bueno no quiero mentirles… aunque no pareciera nervioso lo estaba, el maldito enano me había calentado un poco durante el ensayo… sentía un enorme deseo de verle mientras se bañaba… pero no mi “ética” o mejor dicho el cansancio me lo impidió. Me adentré en mi habitación y me dormí con la ropa mojada.
~~~~~~Ruki’s Pov~~~~~~
Por Dios u///u estaba bañándome en la casa de Reita… sentía nervios, realmente a veces era tan fastidioso y molestoso conmigo pero igual se preocupaba por mí… Jajaja no sé como hoy se controló a pesar de los eróticos bailes que hice, Uruha desde hacía bastante tiempo me había contado que a Reita le pasaban cosas cuando yo lo hacía…desde ese día comencé a mirar a Reita como algo más que mi compañero de banda… había algo en él que me hacía desearlo… Oka mejor no sigo pensando esas cosas o mi “amiguito” se despertará.
Salí de la ducha y me puse los pantalones que me había prestado Reita.
-Rei-chan?-lo llamé pero no recibí respuesta, fui hasta su habitación y ahí estaba plácidamente dormido.
Me acerqué lentamente tratando de no hacer ruido… y me fijé que aun traía la ropa mojada. Pensé en despertarlo… pero luego cambié de idea y comencé yo mismo a sacarle la ropa húmeda.
Desabroché lentamente su camisa, y luego de unos segundo pude ver su hermoso torso desnudo, realmente era una completa tentación para mi el tocarlo.
No supe como, pero ahora me encontraba a escasos centímetros de sufría y hermosa piel, quería besarla y no sabía como controlarme, se me estaba escapando de las manos. Lentamente comencé a acariciar tu torso desnudo, dejando pequeño besos, no sabía como detenerme. Dirigí mis manos a sus pantalones, comenzando a quitárselos. Su respiración comenzaba levemente a agitarse… Quería más… no me importaba que despertase… quería sentir su sabor.
Lo despojé de sus pantalones y de igual forma de sus boxers, estaba completamente en mis manos. Tomé sus miembro que estaba despertándose en mi manos y lo comencé a acariciar otorgándole pequeños y dulces besos, realmente no sabía que explicación le daría si se despertaba o porque me había atrevido justo hoy a hacerlo… Con suma delicadeza empecé a lamer su ya erecto miembro, estaba realmente necesitado? Desesperado? Casi por inercia adentré todo su miembro en mi cavidad y comencé a succionarlo.
~~~~~~~End Ruki’s Pov~~~~~~~
Sentía un extraño calor en mi entrepierna… agudizando mi sentido del tacto, supe porque se trataba, sentía como mi miembro estaba siento engullido por alguien, se sentía demasiado exquisito, lo hacía con tal delicadeza y pasión a la vez… De repente caí en cuenta ALGUIEN ME ESTABA PRACTICANDO SEXO ORAL! Como había llegado a eso… algo nervioso por descubrir quién era tan experto en dicha tarea abrí mis ojos, encontrándome con nada más ni menos que con mi querido enano, era él quien me hacía que en estos momentos mi respiración se agitará, que de vez en cuando soltará pequeños suspiros. No entendía nada de lo que estaba pasando, pero me gustaba.
-Ruki…Que- no pude seguir ya que mi pequeño quizás por miedo a que lo retará comenzó a aumentar el ritmo haciéndome subir a las nubes, era la tortura más bella que jamás en mi vida había recibido. Sentía que no aguantaría más, aquella corriente eléctrica que bajaba por mi espalda se acercaba. Y así me terminé corriendo en la boca de mi pequeño, quién no protestó y se bebió toda mi esencia.
Aun estaba algo agitado, mi corazón se había acelerado más de lo normal al darme cuenta de que era Ruki. Inhalé y exhalé profundamente, y me dispuse a preguntar porque diablos había hecho eso y que diablos ocurriría ahora.
El pequeño se había alejado un tanto de la cama y estaba parado mirándome con una hermosa carita de vergüenza, se veía malditamente adorable y sensual, porque aun caía un poco de mi esencia por la comisura de sus labios... Era un momento realmente mágico.
De repente por la ventana se encendió una luz despampanante, seguida por un ruido ensordecedor. Del susto el pequeño a una velocidad increíble se escondió en la cama bajo las mantas.
-Que pasa Ruki?-le pregunté un tanto preocupado acomodándome al igual que el bajo las mantas y abrazándole.
-…-no me respondió simplemente por inercia se acurrucó en mi pecho.
-Ruki…- otro ruido acompañado de luz se escucho afuera, y entonces entendí-… tienes miedo de lo rayos y truenos?-le pregunté y él pequeño solo me asintió.
Se veía tan indefenso, tan puro… nada que ver con él chico que hace un rato me había casi violado…
-Nee… Reita… yo… yo… perdóname-
-Eh?- aun no entendía porque se estaba disculpando conmigo… y entonces lo recordé. El calor subió agolpadamente a mis mejillas tiñéndolas color carmesí, no sabía como responderle a su disculpa.
Pero ahí estaba de nuevo con la luz que entraba desde afuera a la habitación, con sus ojitos brillando, sus labios entre abiertos aun “sucios”, yo completamente desnudo y él desnudo del torso hacia arriba, realmente apetecible. OH no! De nuevo mi mente jugándome juegos sucios, suficientes con los del ensayo para que ahora… Aunque pensándolo bien, el pequeño había empezado… y aunque me pidiera disculpas en sus ojos había cierto tono de lujuria incitándome, provocándome otra vez… ¿para qué desperdiciarlo, si hace bastante tiempo me venía calentando?
Lentamente acerqué mi rostro al suyo, y ni se inmutó, le gustaba verme así de controlado…
Primero lamí la comisura de sus labios, ¿o acaso creen que iba dejarlo “sucio”? No… con suma paciencia limpié todos los restos de mi esencia en sus labios, mientras mi pequeño cerraba sus ojitos haciéndose el inocente.
Mordí su labio inferior, haciéndolo soltar un suspiro. Lo besé dulcemente primero y luego pidiendo permiso para poder explorar esa hermosa boca de la que salían todas las canciones. Este permiso no se me fue denegado pudiendo así explorarlo por completo lenta y sutilmente, ahora él quién se desesperaba, por fin había cambiado lo papeles!
Ahora la presa se había convertido en cazador… ágilmente me posicione sobre él y le despojé de todas sus prendas sin que pudiera siquiera luchar, estábamos en igualdad de condiciones.
Mi miembro estaba comenzando a despertarse y podía sentir como el del igual. Le tomé bruscamente sus muñecas y las alcé dejándolas aprisionadas, de una vez por todas este enano aprendería a no provocarme más.
Me acerqué otra vez a su rostro depositando suaves besos, peor al encontrarme otra vez con sus labios, comencé a besarlo con frenesí mientras se hacía participe la lucha por dominar la cavidad del otro, en la que YO obviamente salí vencedor.
Bajé mis besos a su hermoso cuello que rogaba por atención. Lo Besé, lo lamí, lo mordí, lo marqué como mío. Mientras que mi pequeño no hacía nada más que suspirar y jadear.
-Ahh…-
-Ahora aprenderás que conmigo no se juega enano…-le susurré al oído, para bajar a besar y lamer con locura sus pezones mientras mi mano comenzaba a acariciar su zona.
-Ahh… Ahh… Rei-chan!-gemía para mí.
Seguía con mi tarea de jugar con mi presa viendo como se excitaba cada vez y ahora esos suspiros pasaban a ser gemidos y peticiones. Me encantaba oír esa hermosa melodía proveniente de sus labios.
-Ahh…Ahh… Nh… Reita hazlo!-me suplicaba mi pequeño, pero no lo dejaría ir tan fácilmente.
-Aun no…-y entonces bajé con mis juegos hasta su zona, agarré su miembro y comencé a darle pequeños besos y lamidas.
-Ahh..ahh.. Rei-chan!!- Solté sus manos y me dediqué a atenderlo mejor, ahora metiendo su miembro por completo en mi boca comenzando a succionarlo; me encantaba verlo tan sumiso. Aumenté el ritmo para desesperarlo aun más subiendo y bajando por la extensión de su miembro.
-Ahh.. Rei… nohh.. nh… aguanto…nhh…-me gimió para acto seguido correrse en mi boca, no sabía que hacer me la tragaba? Ok aunque sabía bastante amarga igual tenía su gusto, me la tragué toda.
-Hmmm… nada mal Ruu-chan- le dije en su oído para besarlo sensualmente en sus labios dándole a probar su propio sabor.
-ahh…yoooo…hhmm…-me dijo completamente agitado-… teeee… Quiero dentro Rei-chan…-completó con sus mejillas más rojas que un tomate, abriéndose un poco más de piernas.
-Ahora?-pregunté dudoso.
-Sii… Onegaii Rei-chan…-me “imploró” mi pequeño.
Me posicioné lentamente sobre él otra vez, y me rodeó las caderas con sus piernas. Lo miré directamente a los ojos, aun seguía dudoso. ¿Sin preparación? ¿Así no más? El solo asintió sonriendo, como sabiendo mis pensamientos. Entonces tomé mi miembro y lo posicioné en su entrada, respiré profundo, me armé de valor y fui entrando lentamente en él.
-Ahh…-soltó un pequeño quejido, y a decir verdad había una gran razón… Él era demasiado estrecho de por sí y yo estaba quizás demasiado grande (Miku: ò_o egocéntrico xD). Veía como su carita ponía diferentes caras, por alguna extraña razón no quería verle sufrir así que terminé rápidamente de entrar en él, mientras el soltaba un gritó de dolor.
-Te dolió mucho?-le pregunté muy preocupado.
-No…nhh….Descuida…-me respondió con su hermosa sonrisa, entonces espere un rato a que se acostumbrara.- Listo…
Con esa sola palabra y su sonrisa, mi cuerpo comenzó a moverse lentamente dentro de él. Su estrechez era algo delirante para mi, me excitaba de sobremanera, quería llegar más adentro, quería ir más fuerte, quería ir más rápido y mi pequeño no me lo impidió. Enrolló firmemente sus piernas en mis caderas para hacer el contacto mucho más exquisito. Aumenté considerablemente el ritmo de mis embestidas, me sentía en las nubes.
-Ahh…Nh… Rei-chan masss!!-me gemía el pequeño.
-Nhh… Ruki!!-grité roncamente, sabía que el final estaba por llegar.
Mientras una mano me sostenía, puse la otra en las caderas de mi pequeño para poder aumentar la fuerza de las embestidas. Luego de un rato tomé su miembro con aquella mano y comencé a masturbarlo con frenesí.
-Ahhh!! Rei-channnnhh! No aguanto… nhhh!-gimió para volver a correrse entre nuestro vientres.
-Ahhh!-gemí al sentir como aquella corriente eléctrica bajaba otra vez por mi espalda y llegaba al interior de Ruki. Salí de su interior cuidadosamente y me recosté sobre él.
-Rei-chan… eres perfecto – me dijo mi pequeño abrazándome posesivamente.- Ahora… eres mío Rei-chan…-completó para luego cerrar sus bellos ojitos.
-No será que tú eres mío?-le dije mientras el solo largaba un pequeña risita, no sabía exactamente que era lo que me pasaba con Mi pequeño, pero estaba seguro de que era algo mucho más allá de una noche de lujuria. Porque mi corazón se sentía más cálido con Ruki a mi lado.
De seguro mañana tendríamos tiempo de aclarar el mágico momento vivido ahora, pero por el momento debíamos descansar. Me corrí un poco hacia el lado para no aplastarlo tanto con todo mi peso, besé su mejilla y me dormí junto a él.
Fin?