Recuerdos
Tres años, si, tres años desde que mi vida dio un giro de 180º y pese a todo pienso que es lo mejor que pudo pasar. Mi nombre es Namikaze Uzumaki Naruto tengo 16 años y soy el actual Otokage de la aldea de Otogakure no Sato. ¿Cómo llegue hasta aquí?, pues les contare mí historia, la historia de cómo comenzó mi pesadilla a la edad de 13 años y que cambio mi vida.
Todo empezó con una misión de búsqueda y rescate para “salvar” a mi compañero de equipo, en ese tempo mejor amigo, Uchiha Sasuke. Yo junto con un grupo de gennis formado por mis amigos fuimos en su búsqueda para evitar que cometiera una tontería ¿Cuál? Pues convertirse en un exiliado para ganar poder junto con Orochimaru un Sannin renegado de nuestra aldea y así vencer a su hermano mayo Uchiha Itachi, miembro de una peligrosa organización llamada Akatsuki que busca los nueve demonios con cola del cual yo tengo el de nueve colas en mi interior, pero me desvío del tema.
Por lo que se Itachi asesino a todo el clan Uchiha para demostrar su poder dejando a Sasuke vivo para que lo persiguiera y como buen hermano menor Sasuke lo quiso hacer, durante la misión mis compañeros se fueron quedando atrás peleando con aliados de Orochimaru hasta dejarme solo en el camino hasta que llegue a el Valle del fin, lugar donde el primer Hokage libró una lucha contra Uchiha Madara y ese lugar quedo conmemorado con ese nombre.
Allí encontré a Sasuke de espaldas hacia mí y me alegre al pensar que la misión seria un éxito pero cuando Sasuke se dio vuelta para observarme quede con la boca abierta, allí estaba mi mejor amigo con unas extrañas marcas que cubría la mitad de su cara y cambiaba el color de uno de sus ojo. Después de que salí de ese lapsus empezamos con una “charla” sobre los porque se va, que no le convenía entre otras y como no pude convencerlo con palabras mi personalidad impulsiva de entonces nos llevo a empezar una pelea para demostrar quien era el mejor en ella el libero el poder que le dio Orochimaru a través de un sello que le puso y yo libere el poder de mi demonio o biju y sin darme cuenta quede desmallado permitiendo que Sasuke se fuera y no pudiendo cumplir una promesa echa a mi compañera de equipo Haruno Sakura de llevarlo de vuelta.
Cuando desperté me encontraba en el hospital de Konoha, mi villa, y descubrí que había fallado, sin darme cuanta entre en una depresión sin darme cuenta y no solo por no haber traido a Sasuke de vuelta si no que le falle a muchas personas.
A Shikamaru quien era el líder de la misión, su primer liderato. A mis compañeros quienes confiaron en mí, a Sakura por no cumplir con mi promesa. A Kakashi-sensei mi maestro dentro de mi equipo, a todos los gennis de mí generación y por ultimo a mi mismo por no ser lo suficientemente fuerte para cumplir una promesa y dejar que mí mejor amigo se perdiera en la oscuridad. En todo ese tiempo, nadie fue a verme al hospital salvo Jiraiya-san y Tsunade-sama quienes eran mi sensei y hokage respectivamente y pese a que me daban ánimos aun no me reponía y dudaba hacerlo en un periodo corto de tiempo, pero las cosas se pusieron peor de lo que pensé.
Una semana después de la misión fui llamado ante el consejo de Konoha sin saber el motivo, cuando llegue allí me pusieron en medio de una sala oscura con muchas personas viéndome desde asientos en la parte superior de ella, los miembros, viéndome como si fuese un espécimen raro o algo. De repente uno de los miembros del consejo se paro, pude distinguir unos ojos blanco y supe que era del clan Hyuga.
-“Dado los recientes acontecimientos ocurridos con e ultimo miembro del clan Uchiha que a sido influenciado por el demonio Kyubi no yuko…”- con la mención de Kyubi, nombre de mi demonio abrí mis ojos mas de lo normal- “se ha dictaminado que el Jinchiruki del biju de nueve colas, Uzumaki Naruto sea desterrado de Konohagakure no Sato para prevenir que casos como el de Uchiha Sasuke se repita dándole un plazo máximo para abandonar la villa de cinco horas antes de que sea empezado buscar como Ninja renegado clase S. Dicho esto, se cierra la sesión”- termino con una sonrrisa arrogante igual a la del resto del consejo antes de que empezaran a retirar de la sala sin darme el derecho a objetar nada.
Reprimiendo las lagrimas que se avecinaban con salir de mis ojos azules, salí de aquella habitación rumbo a mi departamento. En cuanto llegué deja salir las lagrimas libremente mientras me recostaba en mi cama y hacia un ovillo con mi cuerpo preguntándome el por que me pasaba esto a mí, ¿Qué habria echo para merecer esto? Pensaba y mientras estaba en mis divagaciones me vi a mi mismo rodeado de una especie de alcantarillado tétrico y supe que estaba en mi “mente”, decidí caminar, las lagrimas aun no paraban, hasta que llegue a una celda gigantesca con un pergamino pegado justo en el medio con la palabra “sello” en él, era la prisión de Kyubi.
Me acerque a ella sin ningún tipo de temor, de todas maneras ya no tenia nada que perder, no tenia amigos quienes me apoyaran, me desterraron de la aldea en la que crecí y ame y padres no tenia ya que era huérfano. Entre a la celda y allí ví aun zorro de color rojo gigante que me miraba con ¿lastima?, ¿pena? No era arrepentimiento, al menos eso detecte en sus ojos.
-“lo siento cachorro, todo esto ha sido mi culpa”- bien no ves a un demonio sanguinario pidiendo disculpas
-“no lo creo, después de todo nadie te pidió permiso de encerrarte en mi”- emboce una sonrrisa irónica que puedo asegurar que combinaba con las lagrimas en mi cara
-“No, nadie me pidió permiso”- dijo mientras una columna de fuego lo envolvía y quedaba de un tamaño un poco mas alto que yo se acercaba a mi-“pero no es justo tampoco que te culpen por algo que no has hecho”- se sentó a un lado mío, yo sollo baje mi mirada- “los humanos siempre han sido seres depreciables que atacan a todo lo que le tienen miedo y en esta ocasión te a tocado a ti cachorro. Eso es algo que no puedo aceptar y si pudiera arrasaría con todos ellos pero tu sigues siendo tan bueno que no me lo permitirás ¿verdad?”.
-“tienes razón, pese a que tada esta gente me ha lastimado y estoy empezando a odiar a esta aldea, no seria capaz de hacerle daño”- dije sin levantar mi vista
-“lo suponía, pero si tienes que salir de esta villa tienes que sobrevivir cachorro. Déjame entrenarte para que lo hagas y busques tu lugar en este mundo”- bien, ahora si esto estaba de miedo, pensé que Kyubi era un demonio sin sentimientos pero parece que me equivoque
-“yo…yo…esta bien”- dije dudando un poco pero supe que era lo mejor, mientras lo miraba y mostró lo que pareció ser una sonrrisa sincera y me atrajo con sus colas hasta el. Se sintió calido, nunca antes lo había sentido pero me gustaba.-“gracias Kyubi”.
Luego de eso desperté en mi habitación, con una sensación de ligereza y decidí que lo mejor seria salir lo antes posible de esa aldea así que tome mi mochila y empecé a empacar lo que creía necesario y mientas lo hacia pensaba en los buenos momentos que tuve y de los falsos amigos que me engañaron todo ese tiempo haciéndome creer que estarían con migo, ja. Desde ahora solo confiaría en Kyubi, fue el único que me demostró apoyo ciando lo necesite y ni siquiera era mi amigo. Pero tampoco significara que no confiaría en nadie, solo que la confianza se la ganarían y sobre la amistad…no volvería tener amigos, solo te utilizan y luego te dan la espalda.
Termine de arreglar lo necesario y comí el ultimo pote de ramen que quedaba en mi mueble de cocina y salí rumbo a las puertas de Konoha las cuales no volvería a ver en mucho, mucho tiempo.
Seis meses después de que me fui de la aldea mis habilidades aumentaron en casi un trecenitos por ciento gracias a los entrenamientos de Kyubi, que fueron más rápido gracias al kage bunshin. Fue una suerte que al usarlos el conocimiento de cada uno de ello volviera ami. Y solo las habilidades naturales que yo poseía naturales ya que me prometí a mi mismo no depender del chakra de Kyubi. Mi atuendo naranja fue sustituido por un traje que consistía de una chaqueta de manga larga negra y la forma del cuerpo roja oscura y unos pantalones negros con las típicas sandalias ninjas negras, debajo de la chaqueta llevaba una polera con manga media semi-ajustada color negra.
Fue en ese entonces que me encontré con el Sannin renegado rango S Orochimaru. En ese tiempo encontré información de que era Otokage de Otogakure y fui a buscarlo para obtener información de Sasuke, no era que me importara pero la promesa echa a Sakura me motivo a ir pese a no querer verla.
Cuando me encontré a Orochimaru lo primero que hice fue preguntar por mi ex-amigo encontrándome con la sorpresa de que había regresado a Konoha hace tres meses. Ahora el Sannin buscaba un nuevo cuerpo y no perdió oportunidad en decirme que me uniera a él para destruir Konoha con la condición que le diera mi cuerpo cosa a la que por supuesto me negué y así empezó nuestra batalla.
Pese a que fue difícil pude desacerbe de esa serpiente rastera y de su mano derecha Kabuto, decidí que lo mejor seria llevar la cabeza de Orochimaru a Oto y grande fue mi sorpresa que en cuanto llegue con la cabeza del Sannin todo el pueblo se puso a celebrar ese acontecimiento. Al parecer Orochimaru era un tirano que usaba a su propio pueblo para realizar experimentos para sus futuros cuerpos.
Ni que hablar de la fiesta que de armo en la villa, duro casi tres días ininterrumpidos en la cual yo era en invitado de honor. Luego de eso los miembros del consejo opositor a Orochimaru me pidieron que asumiera el puesto de Otokage ya que con mi ayuda podrian llevar a Oto a una nueva epoca donde prosperaria. Antes de decir cualquier cosa revele que tenía encerrado a Kyubi en mi interior.
-“Una gran carga para se tan joven y en tus ojos se puede ver el precio que has tenido que pagar por ello, nosotros no te juzgamos como un demonio, ya que uno no muestra compasión y mucho menos preocupación que no sea a sí mismo. Tú al revelarnos que eres un contenedor nos has mostrado tu preocupación nosotros de lo que pudiésemos pensar. Pero ahora te decimos, aunque tengas al demonio mas sanguinario de todos los tiempos en tu interior este pueblo te debe su gratitud eterna por salvarnos y sabemos que no harás los mismos actos que nuestro anterior líder y por esto mismo pedimos que nos guíes Naruto-kun.”- dio un pequeño discurso el miembro mas anciano del consejo al cual yo mire asombrado, nunca antes nadie confió en mi de esa manera.
Agradecí su confianza y acepte el puesto como el líder de una villa oculta mas joven de la historia, con dos condiciones. La primera de ellas es que no me gustaba el papeleo y que me lo redujera lo más posible y me enseñaran a revisarlos de la manera adecuada, después de todo no tenía nada de experiencia en ello. Lo segundo fue que se aprobara inmediatamente una ley sobre las graduaciones en la academia Ninja de la villa en la que se requiriera un grado chunin para convertirse en gennin de la misma. Con respecto a la primera me dieron el sí diciendo que ellos mismos se podrían encargarse de ellos siempre y cuando yo revisara los casos mas complicados personalmente, ellos me ayudarían hasta que pudiese hacerlo yo solo. Pero preguntaron el porque de la segunda.
-“quiero evitar las bajas innecesaria en la villa de shinobis que recién egresan”- fue mi respuesta y ellos la aceptaron.
Luego de eso la aldea empezó a prosperar de manera rápida y logre alianzas con la aldea de Kumogakure y Sunagakure. En esta última me encontré con Gaara, otro contenedor como yo a quien conocí en Konoha durante los exámenes chinins donde la aldea fue atacada. El al saber mi historia movió influencias junto con sus hermanos para que la alianza con Konoha se eliminara y formaran una nueva con mi aldea y me hizo prometerle que si necesitaba ayuda no dudara en pedírsela.
Además logre que la aldea prosperara económicamente y en vez de un lugar frío y oscuro que era la villa de Oto cuando llegue, fuese un lugar de esperanza donde se pudiese vivir en paz.
En eso puedo resumir mi historia…
-“Otokage-sama”- entro un jounin de la aldea y se arrodillo frente a mi escritorio en el centro de la sala-“se ha divisado a ninjas de Konoha acercarse a la villa, estimaos que llegaran dentro de una hora”- toda la aldea sabe las dificultades que tengo con Konoha desde que llegue así que asumo que eso lo tiene preocupado, generalmente vienen chunins o gennis a avisarme sobre algún Ninja extranjero
-“Ninjas de Konoha ¿eh?”- el asintió-“bien, mantengamos el protocolo de admisión extranjera, manténganlos vigilados y tráigalos a la torre. ¡ANBU¡-“llame y de inmediato un shinobi con mascara lanca con forma de gato apareció a un lado mío”- desplieguen tres escuadrones para avisar a la población que utilizare un genge para mantener mi identidad en secreto mientras los ninjas de Konoha permanezcan aquí”- los tres afirmaron –“retírense”- con eso los dos shinobis desaparecieron.
Me levante de mi asiento y empecé a realizar los sellos necesarios para mi técnica cambiando mi cabello a negro mas largo que el mío, el color de mis ojos a un violeta y ocultando las marcas en mis mejilla, además de que cambie el color de mi piel a un color mas pálido.
Veamos tus intenciones Konoha,¿Qué me tendrás preparado ahora?