Un Día Especial
Martes 9 de Marzo, 8:40 am.
Salgo de mi casa puntualmente como todos los días desde hace dos meses y camino los doce minutos de distancia que hay hacia la estación del tren, mirando mi reflejo nervioso en las ventanas de las casas, en las ventanillas de los coches, en los vidrios de los anuncios en la estación… mis ojos azules se ven ansiosos… brillantes y ansiosos…
-Vamos Naruto… te ves… bien…-
Me digo a mi mismo en un susurro mirando hacia mis zapatos para infundirme valor, pero tiemblo un poco y las piernas me fallan como cada mañana, cada vez que piso la estación… me acerco al lugar indicado y ahí viene el tren… puntual a las 8:55.
No hay mucha gente en la estación nunca a estas horas… entro y me siento en el lugar de siempre mientras me voy acomodando un poco mi cabello rubio… cuando el tren avanza mi corazón lo hace también…. Y conforme nos vamos acercando a la siguiente estación mi palpitar se sale de control… el vagón se va deteniendo poco a poco… y justo cuando se para por completo y abre su puerta mi corazón se detiene de golpe…
Y tú subes…
Puntual como un reloj suizo… como siempre a las 9 en punto y en el tercer vagón donde voy yo… el mismo vagón que tomas siempre… y que compartes conmigo de lunes a viernes…
Bajo la vista hacia mis manos mientras recuerdo la primera vez que te vi aquí por casualidad… fue hace dos meses… y fue por accidente…
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Ese día, por un error mío olvide atrasar mi reloj con el cambio de horario y salí una hora temprano… no me di cuenta sino hasta llegar a la estación y para colmo ese día estaba cayendo un diluvio… refunfuñando de mi suerte me resigne a llegar a la universidad una hora temprano sin saber lo que me esperaba en el camino… entre en el primer vagón que se me puso enfrente y me tire en el primer asiento que vi del lado derecho… el tren avanzo y se detuvo en la siguiente estación, levante la vista con desgano y entraron tres personas… a las primeras dos las he olvidado… tú eras el tercero…
Traías el cabello oscuro mojado por completo y la ropa húmeda, te sacudías con enfado la gabardina negra y limpiabas de tu blanca mejilla las gotas que resbalaban de tu cabello… y entonces me miraste… fue sólo por un segundo mientras te sentabas, justamente frente a mi… tus ojos eran los más profundos que había visto jamás… de un color azabache intenso… me sacudieron por completo y no pude volver a levantar la vista en todo el camino…media hora después te bajaste en la penúltima estación… mientras el tren avanzaba… te mire por los vidrios y tu mirada indiferente se topo de nueva cuenta con la mía… sólo por un instante, los vidrios de mi corazón estallaron… y me enamore…
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Levanto la vista hacia ti por escasos segundos, no quiero que te des cuenta de que te miro siempre… estás sentado ahí, como todos los días… enfrente de mí apoyando tu barbilla en tu mano y mirando hacia el vidrio a tu derecha y ahí estamos… los dos solos en el tercer vagón del tren matutino.
No se quien eres… no se como te llamas… pero cada que te miro siento que mi corazón quiere escapar de mi pecho a ir a tu lado… a partir de ese día incluso he cambiado mi horario de salida… y llego a mi escuela todos los días una hora temprano… sólo para poder compartir esa media hora de camino sentado en silencio frente a ti mirándote discretamente…
Si fuera más atractivo…. Si fuera un poco más listo… Si fuera como tú, que pareces un modelo de pasarelas… me pondría de pie… daría los dos pasos que nos separan… tendría el valor y cruzaría el vagón… y te preguntaría quien eres…
Entonces… me miras de pronto… te miro… mis ojos azules se encuentran con los negros pozos de los tuyos… suspiras… y yo… cierro los ojos… entonces tu apartas la vista volviéndola hacia el cristal… me pongo a temblar nervioso y siento como si no pudiera respirar… y tú te pones de pie antes de que el tren se detenga en tu estación… y sales con ese andar tan tuyo que he memorizado… y maldigo mi destino que me lleva a mi a la universidad, en la siguiente estación.
-Hasta mañana…-
Susurro cuando el tren inicia su marcha de nuevo mientras te dejo atrás… mi amado desconocido…
Miércoles 10 de Marzo, 8:50 am.
Salgo corriendo como demente de mi casa, se me ha hecho 10 minutos tarde, ¡10 minutos! Debo llegar en cinco a la estación o perderé el tren… y te perderé a ti… no he faltado ni un solo día desde hace dos meses a nuestras “citas” de lunes a viernes… no pienso hacerlo ahora… no lo pienso hacer… no puedo estar un día sin verte…
Entro en la estación corriendo y el tren de las 8:55 ya esta ahí… acelero unos metros más y le lanzo como barriéndome… las puertas se cierran apenas paso… me quedo tirado ahí en el suelo recuperando aliento…
-Dios… por poco…-
Me levanto y me siento donde siempre mientras me acomodo el cabello y me sacudo la ropa… aparte del nerviosismo de verte ahora mi corazón también esta alocado por la carrera de atleta que tuve que correr para llegar a tiempo… tengo las mejillas sonrojadas por el esfuerzo y respiro agitadamente… si no me calmo, cuando entres pensaras que soy un tipo raro…
El tren se detiene…
Y tú subes…
Puntual como un reloj suizo… son las 9 en punto y ahí estás, en el tercer vagón que compartes conmigo de lunes a viernes…
Me miras unos segundos… tanto tiempo que nos hemos estado encontrando aquí y jamás te he hablado… sólo puedo desviar la mirada como siempre, nervioso, agitado… te sientas frente a mi…
Miras hacia la ventana como siempre durante varios minutos… pero… hoy haces algo distinto… sacas un cuaderno y lees… lees durante el resto del trayecto… me muero por mirar… me muero por mirar y no lo hago… el cuaderno tiene una etiqueta… una etiqueta blanca… ¡Tú nombre debe estar en ella!...
Te pones de pie como siempre antes de que el tren se detenga… aún llevas en la mano tu cuaderno… un rápido vistazo, sólo eso… el corazón me va a mil mientras fuerzo la vista y miro la etiqueta…
Mientras el tren se detiene alcanzo a leer, justo después de donde dice alumno… ahí esta tu nombre… te llamas…. Uchiha…. Sasuke….
Sales del vagón caminando como siempre… sonrió como bobo… al fin se tu nombre… Sasuke-kun…
Al fin después de tanto tiempo… mi rostro me arde, me siendo casi mareado de la emoción… al fin se tu nombre… Uchiha Sasuke…
Jueves 11 de Marzo, 8:40 am.
Desde ayer he estado como ido… no dejo de repetir tu nombre en susurros sin darme cuenta… ya todos mis amigos me han preguntado quien es Sasuke-kun…
Salgo de mi casa puntualmente y camino un poco atontado los doce minutos de distancia que hay hacia la estación del tren… estoy nervioso… de algún modo al saber tu nombre, siento que me he acercado un poco más a ti…
Entro en el vagón y me siento donde siempre… me acomodo nervioso el cabello y dejo mi mochila abajo como siempre… espero… por alguna razón los cinco minutos que el tren tarda en llegar a tu estación hoy me parecen eternos…
-Ya se tu nombre… pero... aún así no se si podré hablarte… seria grosero hacerlo ya que vi tu nombre de un modo furtivo…-
Aprovechando que el vagón va solo como siempre hablo conmigo mismo para aminorar mis nervios… cuando el tren se detiene poco a poco en tu estación me quedo callado… me siento correctamente…
El tren se detiene…
Y tú subes…
Puntual como siempre… te sientas en frente… estoy seguro que no te imaginas que por ti, hoy me puse mi camisa mas bonita… la que dicen todos que me sienta mejor…
Te veo bostezar contra el cristal que se llena de vaho por unos instantes… y siento unas ganas enormes de poder aspirar tu aliento…
De pronto me miras a los ojos, te miro… y suspiras… me sonrojo y desvió la mirada, segundos después tu también bajas la vista… siento que mi corazón golpea como demente contra mi pecho… siento que me falta el aire, tiemblo…
Mientras miro mis pies pienso que hemos pasado así ya dos meses… día tras día de lunes a viernes… de estación en estación sentados uno enfrente del otro en silencio siempre… ¿Nunca cambiara? ¿Haré esto siempre sin ser capaz de decirte al menos “Hola”?...
Y entonces ocurre…
Mis labios se mueven solos…
-Sasuke…kun…-
Pronuncio tu nombre tartamudeando en voz baja…
¡Pero somos los únicos aquí!… y estas a medio metro de mi… sin duda lo escuchaste… seguro que estas pensando que soy el tipo mas tonto que jamás has visto… me quiero morir… siento la cara roja de vergüenza y mi mirada sigue fija en el suelo…
Pero entonces… el tiempo se detiene con un sonido… el de tus pasos en el piso del vagón… Tus pasos que se acercan a mí…
-Yo aún no te conozco… y ya te echaba de menos…-
Tu voz… hablas conmigo… mi corazón se ha vuelto loco… levanto la vista y me topo con tu mirada llena de gentileza… de cariño… tu mirada que me mira… tus palabras que me hablan… tus hermosos labios se abren de nuevo y tu voz llena el vagón de nuevo…
-Desde aquel día que llovió tanto y no tuve más remedio que tomar este tren para llegar a mi destino… desde ese día no he vuelto a tomar el camión directo a mi escuela… cada mañana desde aquel día… elijo este tren… para verte de nuevo…-
Ya estamos por llegar a tu estación… mi vida ha cambiado este 11 de Marzo… me tomas con gentileza las manos mientras entramos al túnel hace que se oscurezca el vagón…
Me pongo de pie… con mis manos busco tu rostro lentamente y te beso en los labios… correspondes a mi beso pasando tus brazos por mi cintura… mientras me besas me preguntas mi nombre y lo susurro a tu oído sin soltarte la cara.
-Soy Uzumaki Naruto….-
-Naruto… Te quiero…-
Mientras dices eso me abrazo con fuerza a tu cuello… el tren se detiene en tu estación pero ninguno de los dos hace nada para moverse… seguimos abrazados sintiendo nuestros corazones latir casi coordinados…
Dejamos que el tren siga su marcha mientras tu y yo nos quedamos ahí de pie en medio del vagón vació abrazados… en este día especial… que nos ha unido…