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Robar tu otra mitad por Fallen Fan

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Notas del capitulo:

¡¡Gracias por sus comentarios!!, yo aki disfrutando de semana santa XD. Espero no se olvidarán de mi, que yo no me olvidé de ustedes, y sobre todo espero que la espera valiera la pena y les guste este chap.

Capítulo 3

 

A falta de un jarrón las flores descansaban en un vaso sobre el buró.

Naruto inhaló hondo e intentando mostrar su mejor sonrisa se acercó a Lee ofreciéndole una taza de humeante té. Su compañero, sentado en la mesa, jugueteaba los dedos nervioso bajo de ella y él no paraba de pensar en qué tipo de pecado había cometido para tener tal karma.

 

Desde la semana pasada había comenzado a percibir a su alrededor algo extraño y, aunque el día  anterior había comenzado bastante normal, a media tarde descubrió el porqué de la sensación. Después la vieja Tsunade lo había manipulado y antes de darse cuenta era novio de Rock Lee.

Honestamente, esa mañana al despertarse, creyó que lo del día anterior había sido uno de esos tantos sueños perturbadores que tenía a causa de ingerir alimentos pasados.

¿Por qué no lo fue?

Él, ingenuamente, creyó que Lee se había dado cuenta de lo qué había pasado así que cuando se encontró con esas flores se asustó y abochornó. ¿Por qué?... todo hubiera sido más fácil si Lee no fuese... Lee.

Es decir, había aceptado ser su “novio”, pero aquello no había sido más que un desliz extraño e hilarante ocasionado por la presión del momento. Nada comparado con un desear real y mucho menos pretendía que el otro creyese que realmente sentía algo.

– Ge… – ni siquiera había terminado de llamarlo cuando su amigo ya tenía sus grandes, redondos e inquisidores ojos sobre él. Un escalofrío no se hizo esperar.

 

 

Lee no se había tomado la molestia de mirar ninguna de las reacciones en el rubio, estaba demasiado absorto pensando en la nueva misión de su vida “Proteger a Naruto” y cómo lo iba a lograr.

Naruto era un chico bastante simpático y agradable, por lo que quererlo no era algo difícil. Se sentía halagado de pensar que su amigo sentía algo por él y pensaba que no debía desilusionarlo.

– Naruto kun – Lee casi acarició el nombre mientras salía de sus labios. Todo eso estaba asustando al rubio – yo quiero que seas muy feliz –

 

 

–…ah…ss si – por una extraña razón las palabras se atoraron en su garganta mientras su frente se coloreaba azul, tenía un mal presentimiento.

 – Si yo…– Lee se levantó de su lugar y se acercó a él.

Naruto se alejó –  ¿Qu Qué haces? –

–  Yo – los ojos del pelinegro brillaban con un destelló irreal y como la primera vez que lo vio, en ese estado idealista, un sol ocultándose al horizonte lo acompañaba – haré lo que sea por ti – sin que Naruto pudiera evitarlo lo tomó de la mano y encontraron sus ojos a una palma de distancia – yo te protegeré –

Aquello fue demasiado para Naruto. Había escuchado a Lee decirle a Sakura eso incontables veces antes de intentar besarla, así que su cuerpo tembló, los colores se le subieron al rostro y lo único que se le ocurrió hacer en un momento como aquel fue golpear a Lee tan fuerte que lo dejó inconsciente.

 ¿Qué otra cosas se suponía que debía hacer?

 

 

Minutos más tarde Naruto estaba sentado a la mesa de su departamento comiendo su acostumbrado cereal matutino al tiempo que miraba a Lee tirado en el piso y, aun, desmayado.

 

Tenía el ceño fruncido y el bochorno aún no desaparecía de sus mejillas. Indignado era la palabra correcta para describir su estado actual.

De pronto la ventana dejó entrar una ráfaga de aire y Naruto se giró para encontrarse con el sonriente Sai parado en el marco.

– Buenos días Naruto – Pero como respuesta no obtuvo un saludo de vuelta sino un gruñido, no había nada de bueno en ese día – ¿Ocurre algo? –

Naruto sólo se enterró en la mesa y con una mano señaló a Lee quién dormía a pierna tendida balbuceando algo sobre la juventud.

 

[–––––––––––––––––––]

 

– Y ¿te besó? – preguntó Sai mirándolo directamente a los ojos, curioso.

– ¡NO! – Naruto se sentía demasiado incomodo. 

– ¿Entonces por qué lo golpeaste? – para el pintor todo el parloteo del rubio era algo exagerado.

– ¡Por que estaba muy cerca y… y se estaba portando muy extraño! –

Sai ladeó la cabeza y miró a Lee con detenimiento – Se supone que es tu novio, los novios deben besarse y estar cerca – o eso creía haber entendido del último libro que leyó sobre el tema.

– Si, pero no es mi novio – Naruto imaginaba que Sai en ese momento sólo pretendía fastidiarlo. 

– Pero tú dijiste que…–

– Sé lo que dije – Interrumpió llevándose las manos a la cabeza – ¿Por qué habló contigo?, debería ir con Sakura chan – volvió a azotar la cabeza en la mesa y como respuesta al golpe Lee sólo cambió de posición.

 

Sai los observó a ambos con detenimiento – ¿Y qué vas a hacer? – Preguntó después de un largo silencio – no puedes decirle que al final no quieres ser su novio –

– ¡Eh! – el rubio lo miró como si estuviese loco – ¿Por qué no? ¡Si no quiero serlo! –

El pelinegro se llevó un dedo a la barbilla como si estuviese pensando, recordaba aquel manga – Porque vas a herir sus sentimientos –

Naruto negó con la cabeza y las manos – Eso qué tiene que ver –

– Si él cree que lo amas no puedes decirle que sólo aceptaste ser su novio por lástima, lo destrozaría – golpeó la palma de su mano con el puño – Además – agregó como si recién lo recordara – después te vas a arrepentir y va a ser demasiado tarde porque ya estará con alguien más – sonrió, aquella era una de las historias favoritas de Sakura.

–  ¿De qué estás hablando? – el rubio se jaló los cabellos.

– Naruto – Parecía que Sai volvía a comportarse como un anbu serio – Él fue dado de baja, si realmente quieres ayudarlo lo mejor es que lo mantengas a tu lado. No parece estar bien y si Tsunade sama lo dejó a tu cargo es por un motivo en específico –

– ¿Eh? – El rubio tenía la impresión de que la vieja lo había hecho con el único afán de molestarlo. Pero ¿Con un motivo?

– Si puedes descubrir qué fue lo que pasó con él podrás ayudarlo. Si sus amigos fallaron tal vez su novio no, así que estaría bien que no le dijeras nada, así sería más sencillo que confiase en ti – Se paró y caminó a la ventana ya sin darle tiempo a protestar –  en 15 minutos debemos vernos en el puente con Kakashi sensei –  y sin esperar respuesta dejó el departamento del rubio quién lo seguía mirando confundido.

– mmm – Lee por fin recuperó la consciencia y lo primero que hizo fue quejarse mientras se sobaba el lugar donde Naruto lo había golpeado –¿Dónde…? Naruto kun ¿Qué pasó? –

El rubio deseó ser tragado por la tierra, Sai tenía razón.

– una lata – fue lo único que se le ocurrió decir y Lee miró confundido a todos lados.

 

[–––––––––––––––––––]

 

Sólo Lee sabía por que lo había seguido hasta su reunión con el resto del equipo 7, pero Naruto lo que más quería era que no lo mirara y dejase de portarse como si hasta el aire fuera una amenaza para él.

 

– ¡Cuidado con esa piedra Naruto kun! – avisó Lee por diezmilésima vez mientras pateaba a la susodicha fuera del camino, no quería que los pies de su reciente novio se lastimaran.

El antes mencionado simplemente se ahorró todo tipo de comentario y apuró más el paso, necesitaba refugiarse con la seguridad de su equipo. Pero al llegar con ellos no se encontró con lo que esperaba.

Sakura, que estaba recargada en el barandal del puente, no le despegó la vista de encima desde que lo vio aparecer, y por la expresión confundida y molesta que mostraba, Naruto ya estaba dudando seriamente acercarse. Sai apenas y lo vio sacó su pergamino para inmortalizarlo.

– ¿Aún no llega Kakashi se…aauuucch–  no pudo terminar de preguntar porque Sakura se acercó y antes de que pudiese reaccionar le acababa de azotar un golpe en la cabeza – ¡¿Por qué hiciste eso Sakura chan?!–  sus ojos se llenaron de lagrimas y se giró para mirar con cierto rencor a Lee. Todo el camino protegiéndolo de piedras y cuando de verdad debía hacerlo ni cuenta se daba.

Lee mostró un gesto triste, logrando que Sakura frunciera más el entrecejo y Sai ladeara el pergamino para trazar mejor.

– ¿No tienes algo que decirme? – cuestionó la pelirrosa. A ella no le parecía justo que, siendo la mejor amiga de Naruto, tuviese que enterarse de las nuevas noticias al mismo tiempo que todos.

 

[Flash Back]

 

Fuera del departamento de Naruto todos hacían especulaciones. La visita de Lee en el departamento del rubio se estaba haciendo larga y mientras Sakura se armaba de valor para ir y tocar la puerta, todos vieron como Sai entraba al departamento por la ventana sin ningún recato.

Largos minutos más tarde Sai salió y de un saltó llegó donde Haruno y el equipo de Azuma mal se escondían.

– Kakashi sensei nos espera en el puente dentro de 15 minutos – le informó y cuando se disponía a irse, con su eterna sonrisa de saber más que los demás, fue detenido por Sakura.

– Sai…–  la chica se armó de valor, al mal paso darle prisa y a las escalofriantes noticias también –  ¿Qué hacia Lee san en el departamento de Naruto? –

– Estaba durmiendo –

Sakura sintió como una gotita resbalaba por su frente.

– ¿Enserió?–  preguntó Chouji levemente interesado

–  No Sai san – interrumpió Ino – lo que queremos saber es ¿Por qué Lee visitó a Naru... ¿Dijiste durmiendo?–  ladeó la cabeza confundida

Sai lo pensó un poco – la verdad no lo sé, pero creo que eso hacen los novios o algo así. Aun no entiendo eso –  concluyó sin notar que su compañera de equipo lo miraba con los ojos grandes y redondos como platos.

 

 [Fin del Flash Back]

 

De sólo recordarlo Sakura le asentó otro golpe a Naruto – ¿Y bien?–  insistió

– No sé por que me pegas Sakura chan, pero no hice nada ttebayo–

– ¡Ah no!–  un aura maligna salió de la pelirrosa, pero no pudo seguir con su tortura para con el rubio, pues Kakashi llegó para salvarlo.

– Que bueno que estén tan animados – felicitó –porque hoy vamos a trabajar mucho con el entrenamiento y… ah Hola Lee–

– Buenos días Kakashi sensei – reverenció el pelinegro

– ¿Alguna noticia de Gai o Tsunade sama?–

– No – Lee sonrió como respuesta al escuchar a su maestro ser mencionado – sólo acompañaba a Naruto –  Sakura falló el tercer golpe que pretendía darle al rubio – pero ahora debo ir con mi equipo, hasta luego–  los reverencio a todos y antes de salir corriendo se dirigió al rubio – Luego nos vemos Naruto kun –

 

–… hasta luego –  Naruto no podía estar más confundido y podría haber seguido así, de no ser por el cuarto golpe de Sakura.

 

[–––––––––––––––––––]

 

El entrenamiento fue tan duro como Kakashi les había prometido. Sakura se ensañó con Naruto y el rubio aturdido tuvo que esquivar un sinfín de golpes que tiraban a matar.

– ¿Soy o no tu mejor amiga?–  le rugió alejándose del campo de entrenamiento sin esperar respuesta.

– Pero Sakura chan matte…– pero como respuesta la chica sólo lo fulminó con sus enormes ojos verdes haciendo que el rubio temblara y apareciera una nube negra sobre su cabeza.

– ¿Qué fue lo que le hiciste?–  preguntó Kakashi con un silbido.

– Nada–  Naruto comenzó a hacer círculos con el dedo en el piso.

– Debe ser porque no le dijo que salía con Rock Lee – Sai llegó para unirse a la conversación

– ¡¿eh?!–  Kakashi miró a Sai sin entender y luego dirigió la mirada hacia Naruto que estaba completamente rojo.

– ¡¿QUÉ?! ¿Quién? ¡¿POR QUÉ LE DIJISTE ESO A SAKURA CHAN?!–

– Por que tú lo dijiste –

– ¡Pero no tenias por que decírselo baka! –

– ¿Por qué no?–  cuestionó Sai ladeando la cabeza, a él le habían preguntado y sólo se dedicó a contestar. A su entender estaba ayudando a sus 2 amigos a mantener la fachada con una mayor credibilidad.

– ¡Porque no! – se quejó Naruto e intentó alcanzarlo para golpearlo pero Sai lo esquivó –Ven aquí maldito –

– ¿Es eso verdad? –  preguntó Kakashi con una gota resbalando por su cabeza y rascándose confundido el mentón.

Naruto si no estaba más rojo era por que no podía – yo etto… si–  aceptó resignado y dejando caer los hombros. El destino solía odiarlo.

 

[–––––––––––––––––––]

 

Lee llegó con el resto de su equipo feliz y dispuesto a entrenar. Debido a la vigilancia 24x7 que había montado, poco tiempo tuvo para entrenar, así que justo ahora se sentía alegre de poder hacerlo.

– ¿Cómo te fue? –  le cuestionó Tenten tan pronto lo vio y aunque Neji se quiso mostrar desentendido era obvio que también quería enterarse.

– Bien–  sonrió radiante – justo ahora está entrenando con Kakashi sensei y Tsunade dijo que podría dejarlo bajo su supervisión –

– mmm–  su amiga se llevó una mano a la barbilla, meditándolo.

Los tres quedaron en un inusual silencio hasta que Neji acabó con aquello – Será mejor practicar–  les ordenó.

Gai estaba de misión, pero con o sin él necesitaban entrenar. La semana que pasaron hospitalizados y la semana subsecuente en la que Lee se pasó vigilando a Naruto no habían podido reorganizar su formación y estrategia.

– ¡CLARO!–  exclamó el pelinegro divertido y se acomodó en posición de batalla, Neji lo hizo con más seriedad y Tenten sonrío al tiempo que conjuraba todas sus armas.

 

Los tres respiraban agitados. Justo ahora entrenaban la eficacia de byakugan de Neji al esquivar los rápidos ataques de Lee y la lluvia de kunai de Tenten. Estaban tan concentrados y divertidos que apenas y pudieron reaccionar cuando la masa verde que era su sensei se metió en su campo de batalla y asestó un golpe en el pecho a Neji, devolvió una bomba explosiva a Tenten y de una patada mandó a volar lo más lejos que pudo a Lee.

– Jajaja–  se burló al ver a sus alumnos tirados a unos metros suyos –Aún tienen la guardia baja–  Gai se quedó al centro posicionando las manos sobre la cintura.

– ¡Estábamos practicando sensei!, no era una formación ni nada – se quejó la chica incorporándose enfadada.

– ah ah–  negó el mayor moviendo un dedo de un lado a otro –sin importar lo que hagan no deben bajar la guardia –

– ¡Gai sensei!–  Lee apenas llegaba de las profundidades del bosque donde había caído debido al golpe –Ya volvió –

– Así es y ¡NICE!–  alzó el puño mostrando un pulgar elevado –Los invito a comer–

– Curry–  gritó Lee emocionado y el resto del equipo asintió resignado a comer siempre lo mismo.

Ya en el restaurante Gai no dejó de hablar sobre su misión y Lee no dejaba de anotar cuanta palabra salía de su boca. Eso hasta que a Gai se le ocurrió felicitar a Lee por que Tsunade ya le había levantado la baja y él tuvo que pararse de la mesa casi impulsado por un resorte al recordar que en ese momento debía estar con Naruto.

– ¡Hasta luego!–  gritó desde la puerta – ¡GRACIAS!–

Gai sonrió por la energía que su alumno mostraba –  Me alegra que resolviera su problema – le comentó a sus otros dos pupilos – Parece que ya se recuperó por completo, pero ¿A que se debe tanta prisa?–  preguntó.

– Bueno pues…–  Tenten sonrió nerviosa y de medio lado, ellos habían prometido guardar el secreto.

– Ni idea–  completó Neji dando un sorbo a su té. Lee se las arreglaría después.

 

[–––––––––––––––––––]

 

El primer día fue un desastre para Naruto.

Cuando se levantó, lo primero que vio fue un ramo de flores frente a él. Luego Sakura lo llenaba de golpes, Sai seguía haciéndose llamar su amigo y justo después, cuando caminaba a Ichiraku tranquilo y creyendo que las emociones terminaron por ese día, se encontró con el equipo de Kurenai sensei.

Shino lo felicitó con voz sería, Hinata parecía que iba a llorar pero se mantuvo con una sonrisa feliz y Kiba… él no dejó de corretear a su lado gritando que tenia la razón y preguntando mil y un detalles embarazosos de los que él no tenía ni la mas remota idea.

¿Cómo se le declaró Lee?, ¿Qué contestó él? Y una sarta de tonterías fue las que tuvo que soportar por parte de Ino mientras Shikamaru miraba el cielo y Chouji comía ajeno a todo.

Y por si fuera poco, cuando estaba a punto de librarse de todos, Lee apareció con su radiante sonrisa disculpándose por dejarlo solo.

Si al principio le pareció una buena idea dejar que el pelinegro se encargara de responder preguntas, no pasó mucho tiempo para que se diera cuenta de su error, porque cuando le preguntaron qué veía en Naruto, Lee no escatimó en decir lo amable, vivaz, feliz y brillante que era. Eso junto a otro grupo de adjetivos que lo obligaron, rojo de la vergüenza, a llevarse a Lee con él para que dejara de darle a Kiba material para toda una vida de burlas.

 

 

Uzumaki se sentó molesto en la banca de Ichiraku y con el ceño fruncido le pidió lo de siempre al viejo tendero –  con carne extra –

– ¿Y a ti?–  le preguntó la hija del dueño a Lee, pero él, en respuesta, negó con la cabeza.

– Yo nada gracias, sólo vengo de acompañante – 

– Muy bien, pero si se te ofrece algo no dudes en pedirlo–

 – ¡Claro!–  respondió con una sonrisa y Naruto rumió su enojo atragantándose.

Mientras más nervioso, más hambre le daba y pronto al primer plato se le sumaron otros 4. Lee a su lado le celebraba el apetito y en ese momento una idea malévola cruzó por la mente del rubio.

Cuando salieron de Ichiraku Naruto estaba radiante, bastante lleno, y parecía que le había robado algo de felicidad a Lee, pues el pelinegro miraba con tristeza su ahora cartera vacía.

 

 

Al segundo día el resto de Konoha lo sabía. Él nunca se había puesto a pensar en ello, pero ¡Todos los aldeanos eran una bola de chismosos!

Por sugerencia de  Kakashi, obligado por el lloriqueo de felicidad de Gai al enterarse que uno de sus alumnos vivía la felicidad del amor juvenil,  ambos equipos entrenaron juntos.

Tenten y Sakura se acoplaron bastante bien, Neji conoció que tan fastidioso podía llegar a ser Sai y Kakashi olvidó lo que era disfrutar de una buena lectura, debido a que Gai no dejaba de retarlo.

Lee y Naruto se estaban divirtiendo bastante, disfrutaban la pelea y técnica del otro. Al caer la tarde, aun cuando ya todos estaban cansados del entrenamiento, ellos seguían con sendas sonrisas y animosidad, retándose constantemente.

Sakura podía constatar que eran pocas las veces que veía a Naruto tan feliz como cuando Sasuke estaba con ellos.

 

[–––––––––––––––––––]

 

Al pasar la primera semana Naruto ya no se estresaba por encontrarse a Lee en su puerta cada mañana.

Afortunadamente entre ambos se había establecido un pacto silencioso de cercanía sólo como amistad y los dos estaban a gusto con eso. Tal vez el hecho de que Lee  ya no cargara flores, ni nada parecido, hacían que a Naruto le fuera agradable verlo. Además Tsunade afianzaba su amistad mandándolos a misiones rango D casi a diario.

Claro, Naruto aún seguía asaltando a Lee cada vez que iban a Ichiraku, lo hacia escribir los reportes de las misiones y lo dejaba cargar su despensa mientras él caminaba con los brazos detrás de su cabeza. A su entender algo bueno debía de sacar por dejar que los aldeanos y Kiba hablaran a sus espaldas.

 

 

– Eres muy cruel con Lee san–  se quejó Sakura con Naruto cuando, junto con Sai, regresaban del bosque  –Te aprovechas de él–

Los tres cargaban cestas con montones de piedras y plantas medicinales para llevarlas al equipo médico de Konoha.

– ¡Eso no es verdad!– el rubio hizo un mohín y miró a Sai en búsqueda de apoyo, pero su amigo fingía no tener idea de nada.

– A ver Naruto–  Sakura arrastró al rubio de la oreja hasta una banca cercana.

– aah ittai Sakura chan datte –

– Lee san es amable contigo por que te quiere–  la chica tenía el ceño ligeramente fruncido – ¿Tú también lo quieres no es así?–

 – eehh–  Naruto revolvió las manos. Como amigo todo estaba claro, incluso él sabía que Lee también lo quería como amigo… la pregunta de Sakura era sobre amar y él, bueno, no amaba a nadie que supiera. Otra vez buscó el apoyo de Sai y el pelinegro sonrió intentando infundirle ánimos – ¿Si?–

– No puede ser–  se quejó la chica y una venita apareció en su frente –Si no estas seguro de querer a Lee san ¿Por qué aceptaste salir con él?–  lo señaló acusadora – no será que sólo querías ramen gratis–

 – No Sakura chan –  recordaba que en un principio quiso pedirle consejo a su amiga pero ella estaba tan enojada que no quiso hablar con él, ahora se preguntaba cómo reaccionaría – la verdad es que…–

 – Yo creo que Naruto esta confundido por que es su primera relación–  interrumpió Sai dispuesto a salvar la situación.

El mencionado miró a su amigo con odio.

– Eso no es justificación ¿Naruto tu amas a Lee?–  presionó la pelirrosa

Y el rubio sudó frío – yo.. yo… es que, la verdad Sakura chan todo pasó muy rápido y Tsun…–

– NARUTO– ahora pensaba que su amiga copió ese carácter a su maestra.

– Es que…–

–Si o no – volvió a presionarlo y a pesar de que le dio dos opciones, parecía que lo golpearía si decía que no y Sai seguía sonriendo esperando que diera una respuesta afirmativa.

No veía otra salida, temblaba – ¡Si!– gritó aterrado, elevando los brazos con fuerza y soltando su cesta en el proceso, haciendo que volara por el aire.

Los tres la vieron salir disparada al cielo antes de que la gravedad la volviera al suelo y vieran que caía sobre una persona que caminaba hacia ellos. Al acercarse para saber a quién había dañado Naruto pudieron ver a Lee tirado en el piso y con espirales en los ojos, noqueado.

Sakura volvió a formar un gesto enfadado hacia Naruto y él sólo se llevó una mano al rostro. Kami lo odiaba.

 

 

Notas finales:

Gracias por leer y sus RR. Si encontraron, disculpen las faltas de horrografía.

Fall


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